LA PAZ PASCUAL
Hay un JESUS que no nos conviene, no nos motiva, « no nos cuadra” , como dirían algunos. Ese JESUS que nos incomoda es el JESUS crucificado, mártir. Durante gran parte de nuestra infancia habíamos escuchado “que él había muerto por nuestros pecados”. Eso, no lo podemos hoy más soportar ni tolerar.
Es particularmente insoportable la idea que el Padre hubiera exigido la muerte de su Hijo y que ese sacrificio le habría satisfecho, borrando la deuda infinita que la humanidad le debía. Pero se trata meramente de eso? Verdaderamente Dios exigía una víctima? No seremos de pronto nosotros que tenemos necesidad de una víctima? La pasión de Jesús es menos un sacrificio que un linchamiento. El hecho es que las sociedades tienen necesidad de un chivo expiatorio, al cual se unen en contra, descargando en el sus miedos y sus odios: en la Alemania Nazi, este fueron los Tziganes (gitanos) , los “degenerados” y los Judíos; en occidente sobre todo después del 11 de septiembre , ese chivo expiatorio son “los musulmanes”; y quien entre nosotros nunca se ha creído mas bueno en su conciencia delante el desprecio de otro?
Recibiendo los golpes de esta violencia sin devolverla con maldad , Jesús ha inaugurado una forma de comunidad que no excluye a nadie , que no tiene necesidad de un enemigo para estar unida, para existir y celebrar.
El ha matado el odio, El ha vencido la muerte, El es nuestra paz.
(TRADUCCIÓN del francés Jacques Lison)
