lunes, 19 de noviembre de 2007

CASI UN LUSTRO EN CAMERUN


“Africa violenta y salvaje”, “El Africa de Tarzán de los monos”, El continente de la pobreza más extrema rayando en la miseria, El africa del sol implacable y sin piedad, de los desiertos y las arenas polvosas, el Africa del SIDA, de la guerra, de la hechicería, la corrupción política y la muerte...No son sino una cara de la moneda que muy a menudo dogmatizamos sin dar posibilidad a la existencia de esa Africa que es tierna, sorprendente , en potencia y pedagoga de tantos valores para la humanidad como la solidaridad, la simpleza y la alegría en medio del sufrimiento” (Gustavo Quiceno J)


Son casi cinco años de descubrimiento, de encuentro, de compartir...Un lustro donde día a día he debido liberarme de tantos perjuicios que sobre esta tierra y su gente, los medios de comunicación en mi mundo y cultura de occidente me habían imbuido.
Ya se que no se puede hablar de Africa como si fuera un único país, uniforme y ya preconcebido en mi mente. Africa es un continente, y muchos no lo perciben, son más de 50 paises los que componen este abigarrado mapa y representación del mundo. Aca se representa todo y mucho más. Culturas milenarias con sus tradiciones que tienen mucho que enseñarle sobretodo a la gente de nuestro mundo de América y Europa.
Recuerdo la reacción espontánea de la gente en la Catedral Metropolitana de Medellín el día de la ordenación sacerdotal con mis compañeros, cuando mi Superior dijo que yo sería enviado al Africa...Un “Ahhhhh” como de miedo, sorpresa o no se quizás de admiración profirieron algunos de los presentes.
A usted mi amigo qué le inspira el Africa? Miedo, sorpresa o admiración? No nos digamos mentiras el Africa cuando uno no conoce mucho sobre su realidad, su geopolítica e historia y se queda sólo con lo que se ha aprendido en los comics y peliculas hollywoodianas , produce físico y corto miedo, a veces aterrador y grave...
Cuando recibía las primeras respuestas o reacciones de amigos contándoles de mis experiencias acá en la misión del Camerún, alguno me decía que me imaginaba como Tarzán, caminando entre la espesa selva y bajo el acecho de las fieras como los leones, amenazado quizás hasta por el Vudu, los hechiceros y los peligros latentes que se nos han infundido en nuestra cabeza sobre este mundo negro.
Pero no, cuán diferente es el Africa, hay que venir para ver, hay que llegar para quedarse quizás un buen tiempo y poder descubrir el fondo, la esencia de las cosas.
Qué suerte he tenido de poder vivir esta experiencia. Doy gracias a Dios de haberme dado el coraje, el arrojo y la valentía de no haberme amilanado en el primer momento en que me propusieron esta aventura...Aventura en su momento, pero yo diría maravillosa oportunidad de encuentro, de conocimiento, de amor, de humanidad.
Nunca llegué al Africa con el ánimo de convertir las personas. Lejos estaba de mí la intención de venir a bautizar y hacer adeptos, gracias a Dios , desde el seminario había entendido que eso no era mi objetivo...El proselitismo sobre la Iglesia, Jesús...Tampoco, eso lo he comprendido cada día más y más...En estos tiempos en que se nos invita más que todo al dialogo interreligioso y al ecumenismo, “el proselitismo es pecado “ como dice algún autor de teología demasiado liberal a los ojos del vaticano.
Mucho escribí a lo largo de este tiempo a próposito de las experiencias vividas en esta misión camerunesa.
EN un primer momento describí lo que encontré en el recorrido historico, el camino hecho por mis hermanos desde 1994 hasta el 2003, y lo catalogaba como un misterio a descubrir...
Quise transmitirles a mis amigos lectores en un estilo jocoso la visión o mirada que este pueblo particularmente mafa del extremo norte tiene sobres sus animales (cfr. “”las animaladas camerunesas” en seis entregas).
Después quise profundizar sobre la metafísica mafa, y compartirles a ustedes un poco su visión sobre la naturaleza, la vida, la tierra, las pestes, la muerte...
De vez en cuando les conté nuestras jornadas de marcha sobre la montaña , los intentos de evangelización y las actividades por la promoción humana (trabajo muy difícil) los momentos del encuentro y de la fiesta con la gente. Traté someramente de describirles los paisajes arrobadores, la belleza particular y el espíritu de trabajo admirable de las mujeres. Intenté que ustedes al leer , se representaran en sus mentes la alegría contagiante de los niños, se imaginaran la inocencia y candor de sus miradas jugando en la escuela, corriendo sobre la carretera o vigilando un rebaño sea de cabras, corderos o toros inmensos.
Intenté contagiarles el gusto de la comida simple como la masa de mijo y la salsa de hojas, así como del vino tradicional y que saborearan su fermentación particular.

Llegué al Pueblo Mafa sin prevenciones, con muchos temores sí y más bien dispuesto a caminar y ver gradualmente poco a poco al lado de mis hermanos de fraternidad y de las personas del pueblo, la Voluntad de Dios sobre mí.
Nunca tuve un conflicto o un trauma porque no pudiera presidir la misa ni celebrar sacramentos rápidamente. Siempre he sido consciente de que estoy más para aprender antes que para enseñar. Que Dios me puso acá ante todo para recibir no para Dar.
Y cuánto he aprendido...sí, ante todo de memoria, como cultura general más que todo, pues lo difícil es hacer descender al corazón y bajar a las manos eso que queda impreso en nuestra cabeza, como suele ocurrirnos a la gran mayoría de los seres humanos.

EL pueblo Mafa me ha enseñado entonces entre otras cosas:

1. Que se puede ser feliz sin tener mucho (materialismo).
2. Que es posible estar alegre, sonreir a pesar de las dificultades cotidianas.
3. Que el tiempo es oro de otro modo, cuando se deja “perder” o pasar sin preocupaciones, departiendo de manera espontánea reunidos alrededor de una improvisada comida o bebida tradicional.
4. Que lo importante no es la apariencia exterior, la limpieza del cuerpo o el vestido, sino la luz que irradia el ser, la sonrisa y la simpatía que brotan del interior, y te hacen sentirte aceptado, amado.
5. Que no es bueno estar solo. Que el hombre solitario es casi maldito, igual cuando come en soledad. La vida se plenifica en pareja o en un grupo comunitario, conformando una familia. La solitariedad es anormalidad.
6. Que junto a los antepasados y aquellos que van muriendo y con toda la naturaleza hacemos un solo y único ser, un universo compacto. Tanto los hombres como las bestias y las plantas merecen que se les considere sagrada su vida.
7. Que la palabra es sagrada y que cada quien siempre tiene algo que decir y por eso debe ser escuchado ante todo con respeto, antes de reaccionar o dar una respuesta es muy importante escuchar.
8. Que Dios es Omnipresente y se le puede hablar y rendir culto en todo lugar. No hay necesidad de santuarios específicos, mismo sobre la improvisada piedra se puede constituir el hotel, lo mismo bajo el arbol que crea la sombra se puede crear la cúpula de la Iglesia y se puede hacer el sacrificio mismo de la Eucaristía. Entonces a Dios no se le puede encerrar o limitar dentro de un determinado espacio porque El habita en todo.

Que el Buen, sempiterno y Misericordioso Padre Bueno y Dios que me ha guidaod y protegido durante este lustro en Africa les bendiga,

domingo, 18 de noviembre de 2007

Caminata al atardecer



Tarde cálida sabatina . Son las 17 horas menos 20. Se ha escondido el sol propiciando un ambiente fresco en la villa. En el ocaso de este día no se ve tanta gente en las calles como en los otros días. Los vendedores callejeros son menos , una gran parte de boutiques y almacenes están cerrados. Es posible que sea sólo los comerciantes musulmanes y católicos que ponen en movimiento en este día sus “bussines”, entonces es seguro que aquellos locales de cortinas de hierro abajadas y puertas con gruesas cadenas y candados son propiedad de protestantes que consideran el sábado como el día sagrado de descanso y en el que es prohibido trabajar.
Me paseo o “baladeo” un poco y mientras camino a la vez observo y medito para mis adentros. De verdad que son muchos los cuadros y con contraste que ofrece esta sociedad de la capital política del Camerún. Yaoundé es aparentemente una ciudad tranquila y desde esta parte alta donde estoy, ofrece un paisaje o panorama de sus construcciones estéticamente bello. No es tan moderna como Abidjan la capital de Costa de Marfil ni tan compleja socialmente como Nairobi la Kenyana. De las ciudades africanas que en estos cinco años he conocido es Yaounde la que escogería para vivir, precisamente por su serenidad, clima y sensacion de seguridad. No es tan limpia , pero al menos no abundan los malos olores en sus avenidas como en Abidjan y se nota un trabajo de mantenimiento regular en aseo urbano.
Recorro calles comerciales, tanto adentro como fuera de los locales cada quien ofrece sus productos a su manera. En el recorrido de estos dos casi dos kilómetros a pie visito dos grandes centros comerciales que no tienen nada que envidiarle a los europeos o americanos, pues ofrecen variedad de productos, son suntuosos y copian los modelos de allá de occidente. Los propietarios de estos grandes centros comerciales son chinos o hindúes.
Entre los clientes puedo apreciar parejas mixtas, en su mayoría se ven hombres un poco maduros , a veces demasiado maduros , diría yo que se han buscado una esposa africana, algunos retoños que van a su lado, dejan ver entonces su mestizaje. Quienes visitan estos lugares lógicamente son en su mayor parte gentes acaudaladas o funcionarios, gente que tiene dinero y viven sin estrecheces económicas. La gente del pueblo hace su mercado allá afuera. Los precios adentro y aquí son diferentes, pero al igual ofrecen variedad. Quizás allá adentro en el Centro comercial haya más control de calidad e higiene y mejor presentación, eso no se niega, pero también es posible encontrar en estos mercados populares más frescura en las frutas y verduras y sobretodo más espontaneidad , conversa y humanidad en el comercio. Acá se carean los precios, se “barequea” como decimos en Colombia y entre las ofertas de parte del cliente y del vendedor hay sonrisas por el chiste espontáneo , un diálogo que a veces se desvía. Hay gente que cuando lo ven a uno, un blanco comienzan a hablar en otra lengua no francesa, casi siempre es el inglés. O sino te saludan en italiano “Bon giorno” y en seguida te toman como un italo sin preguntarte de que país vienes diciendo “Yo amo mucho la Italia” , “ustedes son campeones del mundo”, Alessandro del Piero...Alesandro del Piero ,“Que viva la Italia”. En un principio yo aclaraba que no venía de Italia y entonces decía: “No, yo vengo de América del Sur” - de donde? De Colombia, agregaba yo. Pero ya no me fatigo haciendo aclaraciones y dejo que la gente me tome por italiano, gringo, español o lo que sea. Eso si no, la verdad me choca esas ocasiones en que me confunden con un asiático, tal vez por mis ojos rasgados que se asemejan a dos puñaladas sobre tahurete de cuero”. Sinembargo podría enorgullecerme de ello, pero no es mi caso . Aca los cameruneses quieren los nipones y a los chinos. Los consideran con relación a los franceses, ingleses y alemanes que les colonizaron más biertos, inteligentes, creativos y piensan que en verdad las grandes multinacionales asiáticas que vienen y se instalan cada día más en este país quieren ayudarles al desarrollo y por ende a salir de la pobreza.
En esta capital ya se ofrecen de manera abierta “cursos intensivos de chino” y hay hasta escuelas de Karate y otras disciplinas dizque para tener una mejor armonía física y espiritual, medicina de acupuntura, templos de oración con influencias de Mao y Lao, etc.
Sigo con mi descripción y mis impresiones al mismo tiempo que camino. Me impresionan sobremanera ciertos mendigos que deambulan por estas calles. En los primeros cien metros de mi caminada, mientras desciendo he visto una chica caminando lentamente con el torso desnudo, la parte inferior la cubre con una falda marróm semicorta que tiene un gran roto en uno de los costados. No puedo evitar mirarla dos veces, entre otras cosas no me parece estéticamente fea, tiene un rostro y cuerpo armonioso. Al pasar a su lado ni siquiera me mira, su mirada parece perdida porque su pensamiento está lejos. La miro por segunda vez de espaldas y la veo inclinandose delante de un grán cúmulo de desechos y cartones . Busca seguramente algo para comer y la escena me pone triste, quiero compadecerme de verdad, pero no puedo sumirme mucho tiempo en ese sentimiento, pues estoy en la ciudad y hay que tener cuidado cuando se camina, más que todo por los vehiculos y en este segmento de la ciudad no hay andenes, hay que hacer la senda peatonal imaginaria y compartirla con los automotores.
Remarco que algunos me miran de modo especial con deseos de hablarme, pero no todos lo hacen. Miradas furtivas de hermosas mujeres me traman momentáneamente. Una vez más me digo reafirmando lo que me decía en alguna ocasión un italiano en un vuelo entre Bogotá y Miami, que las mujeres camerunesas son las más lindas del Africa: sonrientes, coquetas, sencillas , esbeltas y de bello rostro.
Paso frente a la catedral. No puedo entrar para orar, pues está cerrada. Un gran comercio religioso abunda en sus alrededores: Novenas, libros de oración, rosarios, crucifijos, pequeñas y medianas , grandes estatuas, afiches, etc.
Piratas a la orden del día . Estos ofrecen CDs, en su mayoría DVDs de todo tipo de filmes. La mayor parte son peliculas violentas ( de Van Damme, Steven Seagal, Bronson y Will Smith). Y me sorprende ver ahora la gran cantidad de material pornográfico como no se veía antes. Se nota que cada vez es menos clandestino la difusión y comercialización y es preocupante pensar en las consecuencias funestas de este para la sociedad tan deficiente en educación y formación en sus valores morales. Es una lástima esta contaminación, la oferta de tales productos en medio de tantas carencias mismo económicas.
Hay también un gran grupo de comerciantes sobre las calles que venden textos escolares y de literatura de segunda mano, es un mercado que tiene su Agosto sobretodo en el mes de septiembre y Octubre cuando comienza la temporada escolar en todo el país.
En fin , hay un gran movimiento comercial y eso que no he hablado de los grandes comerciantes de zapatos y vestidos, asi como de artesanías , reliquias, pequeñas chucherias e imitación de joyas.
Por todo el Camerún el blanco es sinónimo de “mucho dinero”. A todos se les ve en un primer momento como turistas y por ello cuando uno demanda el precio de cualquier cosa, el precio es aumentado hasta tres y cuatro veces sobe su valor real. Por ejemplo pregunto por unos “chanclas “ o arrastraderas de cuero, me valen 12 francos (mas o menos unos 24 dolares) , como yo se ya el sistema, rechazo el precio aduciendo que es demasiado caro y hago semblante de irme, inmediatamente se me demanda cual es mi precio digo 3000 francos (6 dolares) – No, dice el otro es muy poco, yo no gano nada, aumente por favor, ofrezca más. Por segunda vez hago semblante de irme y entonces escucho la voz que dice : “Deme la plata”. Esta es la realidad en Camerún, y es seguro que ellos siempre ganan, no ganan todo lo que quisieran, pero ganan.
Hay mucho tráfico a esta hora. La verdad es que hay demasiados carros en esta ciudad mediana y para colmo no hay un control del tránsito eficiente . Hay semaforos , pero solo el 30% de los que existen en la ciudad funcionan.
Veo ahora un viejo acostado sobre un pedazo de cemento , el resto de lo que era un anden. El anciano tiene una barba blanca y me conmuevo al ver que sus extremidades inferiores son defectuosas , son demasiado cortas y aparentemente sin movimiento. Es seguro que alguien le ayuda a plazarse aquí. A su costado tiene una pequeña canastica donde sugiere a la gente depositar alguna moneda. El viejo me mira y no puedo evitar esculcarme espontaneamente para hallar una moneda y dársela. Un “merci” (gracias) semi apagado y pleno de satisfaccion sale de sus labios.
Hay en verdad gente que hace pensar y que nos admira por su deseo de salir adelante con honestidad, trabajo y dificultades, por supuesto. Por ejemplo constato que hay una gran cantidad de hombres y mujeres con sus pequeños tenderetes, donde ofrecen frutas, confites, cigarrillos o minutos por teléfono celular. Algunas mujeres trabajan acompañadas por sus pequeños hijos , los bebes se ven a veces durmiendo en un rincón. Son quizás madres solteras que con coraje salen a buscar ganarse la vida con dignidad y mucha esperanza.
Decido regresar a la casa donde me alojo, pues la noche comienza a caer y el frío se intensifica. Amenaza con llover y cierro mi chaqueta jean. Monto por la primera calle y ya cerca a mi hotel , en la semi oscuridad, vuelvo a ver la joven mujer de torso desnudo que en posición fetal , cubriendo sus senos con sus manos , aparentemente duerme sobre un pequeño planchón al frente de una ferretería. No tiene un abrigo, ni una cobija o algo parecido , solo la faldita marron con el gran roto en uno de sus costados. Me pregunto encontraría algo para comer entre la basura? O alguien más sensible que yo le ofrecería cualquier cosa para calmar su hambre?
En fin, sigo mi camino y mientras hago una espontánea y pequeña oración: doy gracias a Dios por sus beneficios y bendiciones para conmigo , pido por todas estas personas de la calle, vendedores, mendigos, ambulantes...Pero qué pedir por Dios? En casa una sopa y comida caliente , asi como una confortable cama me esperan. Allí es posible que no recuerde más ni al anciano inválido de la sonrisa que le di una mísera moneda , ni a la joven de torso desnudo qu con espíritu perdido deambula por la ciudad, hurgando entre la basura cualquier cosa para comer...En verdad qué complejo y contradictoria es la realidad de este mundo.

Hasta pronto..



SEMBLANZA DE MI TIO MONO

FABIO JARAMILLO CARDONA
1962 - 2007


Desde mi más tierna infancia recuerdo que a él en la familia le llamábamos “mono”. Era de verdad raro que alguien lo apelara por su nombre de pila. Mismo sus padres mis abuelos y todos sus hermanos incluyendo sus sobrinos le llamábamos cariñosamente “Mono”. Tal vez por que fue el único que desde pequeño mostró un físico diferente a los otros hermanos, era más velludo y tenía su pelo ensortijado al igual que aquellos, pero no era castaño o negro, sino rubio. Era de agradable presencia, fuerte y considerado buen mozo, las mujeres, inclusive sus hermanas y sobrinas siempre lo consideraron atractivo.
Para mí al menos siempre fue el “tío mono”, y parece que él se habituó a este mote que siempre supo era por cariño, por afecto y simpatía.
Mismo en la vereda y en el pueblo, sus pocos amigos y quienes le conocían le llamaban “el mono Jaramillo”, simpáticamente convirtiéndose en el homónimo del astro rey, pues en el decir campesino de esas tierras paisas de Marquetalia, así tambien uno hacía referencia al sol.
Fabio fue el sexto entre los nueve hijos que concibieron mis abuelos José Fabio Jaramillo (q.e.p.d) y María Rubi Cardona (q.e.p.d).
Ya desde la niñez mostró aires de sagacidad, viveza y un buen sentido del humor, heredado de la línea familiar de mi abuelo. Junto a Roberto, “mono” era el hijo del medio y por lo que he constatado en mi vida, esos hijos situados entre el mayor y el benjamín son los más descuidados en cuestión de afecto y atención personal...Ese fue el caso de los dos tíos de la mitad, y por épocas de su vida sobre todo en la adolescencia y juventud mostraron un comportamiento y carácter difíciles que provocaron bastante preocupación y sufrimiento sobretodo a la abuela Rubi.
Tío “mono” no quiso la instrucción de los libros y la sabiduría de la escuela y si estuvo alli por uno o dos años sólo fue para aprender a tartamudear entre letras y a realizar con dificultad las operaciones matemáticas. Cuentan que le gustaba mucho fuera de la escuela misma incomodar y molestar a sus camaradas , y al regreso del claustro escolar a casa, allá en la vereda “EL Placer”, en repetidas ocasiones buscaba enemigos cuando lanzaba piedras o terrones a aquellos vecinitos que no le caían bien.
Tendió siempre a ser huraño y solitario, amigo de la caza, de las escopetas y del tabaco.
A pesar de haber sido bautizado como todos los hijos a temprana edad, y haber hecho primera comunion y hasta la confirmación, solo se confesaria dos veces en la vida , comulgaría raras veces , se formó su propia imagen de Dios, quizás amigo, cercano, considerando que no necesitaba rezar rosarios extensos o ir a misa para contar con El, y no habitando en un templo o creer que este fuera propiedad de los curas y de los beatos. Todos pensaban que era un ateo, pero era alguien que confesaba mas no practicaba oficialmente la religión.
Saliendo apenas de la adolescencia ya fumaba y bebía alcohol mostrando incorformismo y rebeldía hacia su familia que no comprendía y no le comprendían. Fue por así decirse “la oveja negra”, el cordero rebelde que no quiso ver lo bueno de la correccion paterna sino que se dejó llevar por su parecer. El quiso siempre imponer su punto de vista y ser aceptado aun si esto implicaba el sacrificio o la desventaja de los otros con respecto a él.
Y sin embargo fue el hijo que más necesitaba amor y afecto y así lo entendió siempre la abuela. Algunos tíos llegaron a sentir celos y hasta rabia en ciertas ocasiones cuando notaban esta preocupación particular de “mamá Rubi” por este hijo a quien ellos consideraban “calavera” y merecedor injusto de tales preocupaciones.
Antes de emigrar a la zona rural de nuestro pueblo Marquetalia y después a la gran ciudad de Cali, mis abuelos decidieron repartir la hacienda entre sus hijos varones. Cada uno de los cuatro: Eduardo el mayor, Roberto con Fabio los hijos de la mitad y el menor Arturo recibieron sus respectivas parcelas para hacerlas producir y comenzar desde ya a establecer su patrimonio. Los otros supieron aprovechar, inclusive Roberto y Arturo que eran un poco “volados” también , pero el mono Jaramillo no, pues rápidamente cedió su parte por una buena suma de dinero al hermano mayor y así también de rápido malgastó el dinero sin guardar nada para el futuro y fundar al menos una casa o una cabaña para vivir de modo independiente.
Lo curioso es que siempre echó la culpa de su error a los otros, sobretodo a sus papás , lo que le causó infelicidad a los mismos abuelos y a sus hermanos...Entonces se cansó de reclamar y gritar una supuesta injusticia con él para convertirse en un hombre de constante peregrinaje, un errante y fue así como tuvo que convertirse en obrero jornalero pocas veces en los terrenos de sus hermanos y más en las fincas cercanas o de pueblos vecinos.
Tuvo un amigo intimo, muy cercano a su alma y espíritu por algunos comportamientos, quizás el mejor amigo de su vida. Con él había crecido en la vereda, compañero de juegos y quizás de travesuras: Fernando Salazar, hijos de Antonio llamado “Toño” Salazar y la tía paternal mía Sergina Ramírez. Fernando era más conocido como “ferruco”...Por muchos años trabajaron juntos cogiendo café y desyerbando faldas empinadas y terrenos planos, cantando entre los arábigos y mirando imponentemente los caturros después de haberles echado fertilizante en sus raíces. Juntos jugaron a las cartas y otros juegos de azar, apostaban dinero y fumaron muchas veces la colilla de cigarrillo dotada de la mala hierba en complicidad desvergonzada y sin prejuicios. Eso sí, nunca fueron delincuentes ni tampoco buscaron hacerle mal a nadie. Todo mundo los consideraba “buena gente” mas excéntricos. Cuando se caminaba de noche por los caminos entre las veredas “El Placer” y “los Zainos” solían asustar las caballerizas y a quienes montaban sobre ellas, pues no era raro que se guarecieran bajo los arboles de cafe donde sentados fumaban y conversaban de lo que les interesaba.
A principios de los 90 sus padres viajaron para instalarse en Cali definitivamente y allí a casa llegaba “el mono” sobretodo en las epocas de mitad de año, cuando el cafe escaseaba en Marquetalia para ir a ganarse la vida en las tierras vecinas del Valle del Cauca, recolectando algodón...Trabajo que nunca le satisfizo, ni le gustó, porque en medio del calor renegaba y despúes expresaba su inconformismo considerando que era demasiado trabajo por muy poca paga...
En Marquetalia solo era plenamente aceptado en los hogares de dos de sus hermanas: en el de mi madre y en el de Socorro. A nuestra casa llegaba por días y allí se sentía bien hablando la mayor parte del tiempo “tonterías” o cosas que hacían reír con inocencia sobretodo a mis hermanas. Todas mis hermanas le cogieron aprecio, la verdad mi madre y mi padre no gustaban mucho de su presencia por los antecedentes, yo por mi parte siempre le acepté con cariño y siempre que me lo encontraba fortuitamente en mis vacaciones o mientras estuve trabajando en la misma vereda donde habitaba como profesor, lo saludaba con efusividad y cariño. Se decían muchas cosas del “mono”, como por ejemplo que bebía mucho, fumaba, que andaba con malas compañías, pero nunca se le acusó de un delito contra alguien, de robo o asesinato, o mucho menos que fuera mujeriego ni nada.
A pesar de toda esa fama, popularmente era apreciado, querido y los propietarios de las fincas le daban trabajo como jornalero sin problemas...Al cabo de algunos años, Mono pareció sentar cabeza y logró ahorar un dinero para hacerse una parcela un poco alejada, encumbrada en la montaña en “El Placer” , en límites con La Miel, La Diamantina y “los zainos”...Allí establecio un cafetal, una sementera considerable, construyó un rancho y despúes consiguió mujer, para la admiración de todos, sobretodo en el ambiente familiar. Casi a los cuarenta años el tío Fabio se decidió a poner fin a su soltería...Pensabamos que iba a hacer como el tío Gonzalo Jaramillo o algún otro tío por la línea materna que murieron sin mujer y sin hijos...

Una anécdota macabra ocurrió con mi tío. A principios de los años 80, el tío llegaba a nuestra casa, aun sin saludar diciendo “mataron a Daniel Ramírez”, “mataron a Daniel Ramírez”, pero de tanto repetirlo cada vez que llegaba comprendiamos que era un chiste. El se reía porque en su cabeza no cabía la idea que alguien tan bueno, beato, como el nombrado que era tío de mi papá hermano de mi abuela, alguien pudiera agredirlo. Pero lo cierto es que llegó un día de junio de 1986, creo que un lunes de feria, cuando el tío paterno fue asesinado a machete en la zona que llamamos de tolerancia en el pueblo. Aquella vez tuvimos que creerlo, y extrañamente el mono habìa sido un profeta de lo absurdo que el mismo gritaba por reirse.
Pues bien tengo para decirles que 21 años más tarde y unos cuantos días en el mismo lugar de aquel asesinato predicho por el mono Fabio , mi tío fue víctima y le aplicaron una muerte parecida...Coincidencias absurdas del destino?
El año pasado que fui a vacaciones no se porque no pude ver ni visitar al tío mono , el “excéntrico rebelde ” con su mujer en la montaña. Pero supe antes de regresar al Camerún que le estaba yendo bien alla en su parcela y que su compañera aunque famélica y muy enferma estaba esperando un retoño de él...Eso me alegró mucho y fue lo último que supe...Pero el pasado martes 2 de octubre alguien me comunicó la noticia de su asesinato en extrañas circunstancias o no sabidas en la zona urbana de nuestro pueblo...Quise llorar, pero en el instante no pude, días más tarde , ellas rodaron por mis mejillas mientras hacía oración por él, y me invadió la nostalgia de no haberlo podido ver por última vez el año pasado...Estos días supe que dejó una niña de 10 meses y una esposa que tendrá que versenlas solas ahora en la sementera encumbrada, allá en la vereda con la ausencia física del “extraño tío mono Fabio Jaramillo” que les mirará por la misericordia de Dios desde el Cielo. Así quiero creerlo.

Que Dios padre de Jesucristo y de todos nosotros te haya acogido querido tío como la oveja separada de las otras 99, yo se que te dejaste encontrar por el Buen Pastor en el último minuto de tu existencia, cual buen ladrón la tarde del viernes santo en el Gólgota.


GUSQUI
A los 10 días de la resurrección del tío Fabio Jaramillo Cardona,

Camerun, 10 de octubre del 2007

jueves, 13 de septiembre de 2007

VISA USA


(Comparto aca la experiencia vivida en USA hace un año)

REPORTE DE COMPARTIR EN HOLLAND

PARROQUIA DE SAINT FRANCIS DE SALES
MICHIGAN-ESTADOS UNIDOS
PRIMERO DE AGOSTO A AGOSTO 31 / 2006

Jijole! Como que me estaba volviendo mexicano! Durante 30 días estuve comiendo bastantes tacos, frijolitos amasados, guacamole y mucha tortilla delgada de maíz…Andando con “cuates”, “chavos” y “chavalas” , venidos en su mayor parte acá a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de trabajo o con el anhelo de mejorar su vida personal o familiar…
Pero la cosa no es tan fácil…Mucho se ha oído decir de la situación a veces dramática de los inmigrantes a estas tierras…Hoy por hoy se habla de unos 12 millones de “manitos” sobre esta soberana patria de Gringolandia…
Unos pocos han llegado y se han establecido con suerte sobre este suelo . Tienen papeles, son legales y ya se han adaptado sin traumas a la vida social y política y hasta religiosa del americano nativo. Esos pocos pueden ser los primeros emigrantes que llegaron hace 30 o 40 años, los otros son hijos e hijas de matrimonios mixtos que ya han obtenido la nacionalidad, pero la mayor parte viven entre la angustia, el temor, la zozobra de ser descubiertos en cualquier momento y por ende ser deportados o devueltos a su país.

Es Holland como se llama esta pequeña ciudad del Estado de Michigan. Esta situada cerca de dos importantes ciudades, Chicago y Detroit. La primera es capital del Estado de Illinois y la segunda mas importante y destacada en otro tiempo, tiene una significativa representación de población Afro americana (entre 36 y 37%).

Pues bien acá en Holland he pasado y vivido un mes, departiendo y compartiendo mas con mexicanos y unos pocos de otras nacionalidades, más que con americanos.
Específicamente en la Parroquia de San Francisco de Sales permanecí compartiendo vida y fe. En esta parroquia se encuentran 300 familias manitas.
Me encontré con una comunidad calida, acogedora, amable y muy expresiva de su religiosidad. Su devoción en la Madre , la querida Virgen de Guadalupe es inmensa y emotiva.

Es una realidad única y muy interesante la que viven estos hermanos y hermanas. La expresión y vivencia de su fe, siendo latina es festiva, espontánea y rechaza toda frivolidad.
Llegue el 1º de Agosto del 2006 y permanecí hasta el 31 de agosto del mismo año. Los martes y jueves tenia visitas a los llamados campos. En los campos de Quince y Pinne- Acress se encuentran familias obreras que vienen por temporada, y solo en verano para recolectar los frutos como las peras, las fresas y uvas…En las horas de la tarde, ya llegando la noche nos reuníamos una treintena de personas en ambos lugares para celebrar la vida, dar a gracias a Dios por el trabajo y presentar los sufrimientos, esperanzas y alegrías en la Eucaristía.
Los miércoles y domingos celebramos también la eucaristía en la parroquia de San Francisco. De martes a viernes me dedique a la visita de enfermos, sobre todo personas mayores que tienen dificultad para desplazarse hasta el templo. Estos son los nombres de algunas personas que visité.



BEATRIZ ROSALES
BEATRIZ GUEVARA
CARMEN ORTIZ
CONSUELO ARREDONDO
ELIA GARCIA
EVA CONDE
GUADALUPE CARRIZALES
HERON VILLAREAL
JUAN TREVIÑO
JUANA PERALES
JULIA HERNANDEZ
LADISLADO LAGUNAS
MARIA SILVA
MARINA SILVA
MARTIN TRUJILLO
RAMONA MARTINEZ

Varios amigos también me invitaron para departir con ellos en su hogar y a la vez bendecirlos, algunas de estas familias fueron

LA FAMILIA PADRON
LA FAMILIA RAMIREZ
LA FAMILIA MONSALVE
LA FAMILIA TREVIÑO

Mi compartir de fe y vida se extendió a jurisdicciones de otras dos parroquias: San Antonio y Nuestra Señora del Lago, en ellas acompañe en la formación a varios niños que se prepararon también con la confesión para hacer su primera comunión.

También resalto la existencia de varios grupos de laicos comprometidos en estas parroquias, especialmente en Saint Francis, a quienes acompañé espontáneamente como el Grupo de los cursillos de Cristiandad, Los Carismáticos, Las Guadalupanas.

Agradezco entonces al Padre Charles Brown, párroco de San Francisco de Sales por esta oportunidad e invitación. Gracias también a Claudio Samper, encargado del ministerio pastoral entre los hispanos, gracias al Padre Phil , Párroco de Nuestra Señora del Lago, gracias al Párroco de Saint Patrick, encargado a la vez de la comunidad de Saint Anthony, gracias a José Astúa, responsable también de esta última.
En fin gracias a todos los colaboradores en esas comunidades que facilitaron mi experiencia y compartir de vida y fe.

Que Dios les bendiga a todos,

Desde Camerún, les encomiendo en mis oraciones, encomiéndenme en las suyas,

P. GUSTAVO QUICENO JARAMILLO
B.P 53 MOKOLO - EXTREME NORD
CAMEROUN
Tel. 00237 74 99 08 52
Email: gadabay@yahoo.fr



Hace un año hacía este somero reporte sobre mi experiencia de trabajo pastoral en Holland, mediana ciudad del Estado de Michigan en USA.
Fui allí invitado por mis hermanos que residen en New Cork para ir allí y realizar lo que llamamos “una animación misionera” que tiene entre otros objetivos avivar el espíritu misionero entre las comunidades y buscar apoyo financiero para nuestros proyectos en las misiones africanas.
Como digo allí en el breve reporte llegué a USA el 31 de julio en la noche y permanecí sobre suelo de “Gringolandia” hasta el viernes 8 de septiembre en la mañana. En total 39 días de maravillosas experiencias, rencuentros y descubrimientos.
Fue un sueño realizado, pues como la mayor parte de los mortales extraños a Estados Unidos y como buen latinoamericano acariciaba muy en mi subsconciente poder estar algún día allí en esa tierra de sueños y de utopías para muchos.

La historia comenzó acá en Yaundé , la capital de Camerún a donde fui en abril del 2006 para solicitar la visa que me posibilitaría la entrada al gran coloso del Norte; sin muchas dificultades , conté con mucha suerte y me la dieron. Debo resaltar que ese día al menos 50 personas se presentaron a la entrevista con el fin de obtener el anhelado documento y a sólo cuatro personas nos los dieron. El hecho de ser colombiano fue en primera instancia una dificultad, pero me salvó el hecho de ser religioso y de tener la residencia camerunesa desde hacía casi cuatro años.

El 1º de junio del 2006 salí en primer lugar hacia Colombia para mis merecidas vacaciones después de casi cuatro años desde que había dejado mi hermosa tierra, mi querida familia y mis entrañables amigos. Pasé por Bruselas Bélgica y allí pasé cinco días al lado de mis hermanos que realizan un interesante y valioso trabajo de animación misionera entre los europeos.
EL 7 de junio del 2006, miércoles en la tarde para más señas aterrizaba en Colombia, donde fui recibido por algunos miembros de mi familia en medio de los abrazos, los besos y los gritos y risas de júbilo por el rencuentro.
Así pasé al lado de mi familia casi dos meses antes de mi primer viaje a USA. Disfruté de su compañía y la de mis hermanos de congregación en Medellín y Bogota y me divertí viendo algunos partidos del mundial de Fútbol . A la final yo quería que ganara Francia pero ganaron los Italos. Gracias a Dios todo salió bien para la compra de los billetes y para la acogida primero que todo de la parroquia Saint Patrick de Holland en (Michigan).
El lunes 31 de julio en la mañana salí para el Aeropuerto El Dorado y abordar sin mayores problemas el primer avión que me conduciría hasta el aeropuerto de Miami. Allí me tocó esperar por más de 6 horas el siguiente avión que me llevaría hasta Chicago. A Chicago llegué como a las 5 de la tarde y allí aún debí esperar quizás tres horas el último pequeño avión que me llevaría hasta Grand Rapids, , ciudad sede de la Diócesis a una hora de Holland donde me esperaban.
Cierto el caso llegue casi a la media noche a Grand Rapids, donde vino a acogerme otro colombiano que trabajaba como laico comprometido en dicha diócesis y comunidad donde me esperaban.
Desde ese momento una vez entramos al carro que nos conduciría a su chalet donde pasaría la noche para después continuar el viaje el día siguiente a mi destino, Claudio como se llama comenzó a darme los consejos y recomendaciones necesarias para llevar a cabo de una manera esperada y satisfactoria mi experiencia.
Me advertía que el trabajo sería entre una extensa colonia de mexicanos (300 familias) que la mayor parte de las personas eran ilegales y vivían en situaciones de mucha tensión y denodado miedo. Que debía tener mucho cuidado al momento de relacionarme con todo mundo para no dar lugar a malos entendidos. Que procurara no beber mucho o exagerarme en la bebida delante de la gente. Que fuera prudente a la hora de escucharles y que si podía ayudarles desde mis medios y recursos lo hiciera, pero que si me encontraba ante una situación difícil que no podía solucionar lo mejor era reportarlo al encargado de la comunidad o al párroco. En fin, muchos otros detalles que no recuerdo en el momento. Entonces percibí que aquella era una realidad verdaderamente particular, especial, única. Con el paso de los días pude constatar que mi consejero tenía mucha razón y agradecí inmensamente aquellas remarcas. En efecto fui testigo de grandes angustias y tensiones en las personas, sobretodo los jóvenes e indocumentados.
Tanto legales como ilegales llevan una vida de esclavitud, a veces con mínima paga.
En ocasiones las mentes y los corazones están en sus países de origen, mientras que el cuerpo lucha acá por una supervivencia y con la esperanza de dar una mano a sus familias que están en el extranjero.
Escuché muchas confesiones, di uno que otro consejo, visité varios enfermos sobre todo gente ya muy mayor…Unos con mucha fe, otros que no pueden ocultar su tristeza y desengaño de la vida a causa de los múltiples sufrimientos vividos. Celebré la eucaristía casi todos los días en las residencias cercanas a los campos de viñedos donde tanto hombres, mujeres y muchos jóvenes luchan por el sustento diario. Ese momento de rencuentro en la eucaristía era un gran consuelo y ocasión apropiada para sentirse solidarios, acompañados y fortalecidos por la palabra y el Pan del Señor Jesús.
Me sentí muy bien en todo caso. Reconfortado, satisfecho de la labor realizada, a pesar de no haber reportado económicamente mayor cosa para nuestros proyectos en la misión de Camerún. Pero yo gané mucho en experiencia, en vida, en humanidad compartiendo con estos hermanos latinoamericanos que cargan su cruz en el país de los sueños.
Me despedí de la comunidad de Holland el 31 de agosto del 2006 al atardecer. La gente se fajó con una estupenda comida y departir comunitario para los adioses. Hubo algunas fotos, unos pequeños detalles de souvenir, etc.
Como siempre en el aire queda la promesa o el deseo de poderse reencontrar algún día, Dios solo lo sabe y si El lo quiere.
Esa misma noche me ví obligado a devolver el vehículo que me había facilitado la Diócesis de Grand Rapids para mi desplazamiento en el lugar. Como yo no conocía el camino le pedí el favor a un laico puertorriqueño José Astúa de guiarme por la gran autopista hasta la casa donde un mes atrás había pasado mi primer noche en USA, es decir a la casa de Claudio en Gran Rapids. Solo dentro del carro, segui al experimentado José por aquella ruta y en medio de la noche. Yo olvidé advertirle a mi amigo que no corriera mucho , pues yo tengo problemas de visión sobre todo en horas nocturnas y no se como Dios me libró de un accidente durante casi una hora de velocidad de hasta 70 millas por hora, en que me esforzaba por no perderle la pista y quedar relegado y o perdido a esas horas y más por las carreteras de este país. Con todo gracias a Dios, vuelvo a decirlo, finalmente arribamos a nuestro destino, tanto yo como el carro sanos y salvos pero con bastante susto.
El amanecer del primero de septiembre debía abordar el avión que me llevaría a mi próximo destino : Nueva York.
Concretamente mi aterrizaje sería en el Aeropuerto de La Guardia donde vendria a buscarme y acogerme una amiga y paisana que se encuentra en este país hace más de 7 años. Debí esperar por 45 minutos la aparición de Indira en el mediano aeropuerto. Al vernos, a pesar de algunos cambios en nuestros físicos los dos nos reconocimos inmediatamente después de casi 10 años de no vernos. Después del espontáneo saludo de acogida y de alegría por el reencuentro nos dispusimos a emprender el viaje en su auto de regreso a Norwalk, ciudad a una hora de la Gran Manzana, pero que debido al complejo tráfico de esas horas casi del medio día nos tomaría casi tres horas…Mi amiga me propone que vayamos a comer algo antes de salir y yo estuve de acuerdo. En cuestión de minutos sorteando calles, semáforos y un gran movimiento de tránsito llegamos al Brooklyn ... (continuará)

“Aldea Global e internet, mercado , sexo y erotismo”



Se aterra uno al ver las estadísticas sobre el uso de Internet. Qué hacen los usuarios del Cyber espacio en su mayoría? Hace casi dos años la mayor parte de la gente lo empleaban para el correo electrónico, 82%, según un sondeo hecho por la pagina de Microsoft.com.
Hoy por hoy las estadísticas y sondeos continuos regulares de los motores de búsqueda indican que la gente usa de una manera significativa la gran red para suscitar encuentros románticos, encontrar la media naranja o en búsqueda de experiencias eróticas que rayan en ocasiones con la pornografía (pedofilia o pornografía infantil, homosexualidad, etc).
Aunque Freud no siga con nosotros y sus discípulos hayan evolucionado, su psicología y teorías estén siendo criticadas y cuestionadas en nuestros días , es evidente que esa fuerza sexual, ese instinto tan trascendente en el ser humano sigue manifestándose y se desboca de una manera significativa por el Internet.
En esta aldea global que se expande por el Internet tiene un lugar destacado junto a la economía y lo político social “el affaire sexual” como dirían los franceses (la cosa sexual) ocupando los primeros lugares con fuentes de consultas, motores de búsqueda , chats , blogs personales , etc.
Ahora, entonces uno podría pensar esta sociedad virtual, tan postmoderna está enferma, pervertida? Son millones y millones de dólares los que este mercado reporta, teniendo en cuenta que la mayor parte de esos sitios que invita a los placeres prohibidos deben ser pagados con tarjetas de crédito , dinero contante y sonante.
Alguien me decía una vez , un turista que pasó por estos lados: “es una lástima que los jóvenes , y muchos adultos africanos no utilicen el Internet que para cosas fatuas, inútiles , que no forman”. Contaba él que de vez en cuando se pone a ver el histórico de las paginas de Internet visitadas en los cyber cafes de Camerún y se admiraba de ver gran cantidad de información sexual y erótica vista por los clientes.
No mas en este momento cuando me dispongo a lanzar este artículo, de los 15 computadores que están en uso dentro de este local, les aseguro que hay al menos 10 donde se están sosteniendo chats con “vendedoras de sexo” o mínimo se están viendo fotografías porno.
La informática se convierte así en estos países en arma de doble filo, el Internet se convierte en arma de doble filo, pues los jóvenes y chicas mismas están buscando aprender a manipular el PC y navegar sobre Internet con el deseo mínimo de encontrar su media naranja o alguien que les pinte pájaros en el aire, les construya castillos de arena…
Ya se están viendo las consecuencias de este fenómeno del Internet usado con objetivos tan distintos a los de informar y crear vínculos de amistad y solidaridad entre la gente. Una gran cantidad de chicas sobre todo del Sur del país salen cada día hacia Europa atraídas por el Internet , donde son engañadas por proxenetas que les prometen una vida mejor, la promesa de un trabajo, quizás de una vida en pareja, una vida de comodidad, un sueño…Pero una vez llegadas allá al otro lado del charco son utilizadas como objetos sexuales de mercancía, llegan a ser maltratadas y hasta ser asesinadas. Triste realidad.
Lo más irónico es que en las escuelas, colegios urbanos hay mucha propaganda o se hace poca campaña que advierta de estos peligros. Personalmente en Costa de Marfil noté mucho en el caber café que frecuentaba los llamados encuentros románticos, y me aterraba de ver a veces indiscretamente por las cámaras web, hombres de avanzada edad que estaban en esos chats desde Europa o America chatiando con jóvenes eso sí mayores de edad…
No se como estarán las cosas en otros lugares, pero me imagino que el fenómeno también se da. Es cierto que solo la pedofilia o la prostitución infantil son perseguidas y condenadas por Internet, pero al menos insisto, se deberían hacer campañas fuertes e insistentes para que jóvenes así sean adultos no caigan en trampas que pueden arruinar su vida.
Es nuestro deber como hombres y mujeres comprometidos con la Causa Justa de la Verdad, es deber de los padres de familia de vigilar, advertir sobre todo a sus hijos sobre los peligros que esta indispensable y útil herramienta aporta al mundo de hoy…Yo les invito a actuar ya y hacer cualquier cosa para prevenir.

septiembre, comienzo del año mafa en Camerún


SEPTIEMBRE: EL comienzo del año Mafa y de las actividades en Camerun:

Este mes de septiembre se presenta cada día mas raro…Eso dicen al menos lo que conocen el comportamiento habitual del clima en esta región. EN vez de estar haciendo frío sobre todo en las noches se están presentando unos calores húmedos, fastidiosos y fuertes que hacen muy difícil dormir. De otra parte la lluvia es escasa, pero contrariamente a todo, su regularidad es satisfactoria para los sembrados de millo. Ya la gente ha hecho la recolección en parte del maní y de todo el maíz. Ya , al menos los riesgos de la hambruna han desaparecido por el momento. Septiembre es llamado por los mafa malama , es el ultimo mes de su calendario. Ahora con mucha expectativa y alegría se esperan los siguientes meses de octubre y noviembre ( mosola y jedek) pues son los meses llamados de la abundancia…Prácticamente todos los productos se habrán cosechado y habrá suficiente en los graneros, habrá dinero producto de las ventas para comprar vestidos y elementos necesarios para la vida en casa. Desde ahora la gente comienza a manifestar la alegría por lo que viene. Cada atardecer, al regreso a casa de los pequeños mercados, se canta y se manifiesta esa razón de estar contento…Los jóvenes y adolescentes, que vienen recién de retomar sus actividades escolares, al lado de sus casas y al borde de la ruta afinan sus flautas y sus rusticas guitarras, elaboradas por ellos mismos y hacen salir bellas y originales melodías. El paisaje es majestuoso, todo es verde… Jóvenes y adultos se divierten tomando un baño en los pequeños ríos que se han formado por la lluvia, no importa a cual hora, al mediodía, en la noche o de preferencia antes de la caída del sol . Es increíble pensar que dentro de cuatro meses todo cambiará y esta región será un semidesierto, donde difícilmente se encontrara agua para beber y se aguantaran las altas temperaturas durante todo el día.
Así el pueblo Mafa se alista para empezar un nuevo año con Octubre. También nuestra Diócesis comienza un nuevo año de actividades pastorales. Las reuniones ; los encuentros de los agentes de pastoral para planear el trabajo serán a mediados de este mes. Todos los cristianos se preparan también para revivir la intensidad de las encuentros de las pequeñas comunidades cristianas en la montaña. Los catequistas se preparan para dar la catequesis y para ello deben asistir a reuniones de formación durante dos o tres días en los centros parroquiales.
Mientras tanto yo me preparo para empezar una nueva etapa de mi vida siempre asido de la mano del Señor…Oren por mí, Yo sigo orando por ustedes.
Que Dios les bendiga.

viernes, 24 de agosto de 2007

Para los fanaticos de "La Guerra de las Galaxias"


Transcribo varios artículos de críticos de cine colombianos, y aparecidos en Semana.com sobre los 30 años de aparición de la saga de cine "La guerra de las galaxias", proximamente publicaré también mis impresiones sobre este fenómeno del séptimo arte. Disfrútenlos

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El Jedi Midas
Por Santiago Torrado

Para bien o para mal, la carrera de George Lucas está inevitablemente ligada a la saga que dio origen a uno de los más reconocidos imperios en el mundo del entretenimiento.

Durante su juventud en California, Lucas estaba interesado en las carreras de autos y soñaba con convertirse en un piloto profesional. Pero su sueño literalmente se “estrelló” contra la realidad cuando tuvo un terrible accidente a los 17 años en su Fiat Bianchina. Según cuentan, durante tres días estuvo entre la vida y la muerte. Fue en la cama de un hospital donde concibió por primera vez el concepto de “la fuerza” que articula las seis entregas de La Guerra de las galaxias.

Después del revelador accidente estudió en la Escuela de Cine y Televisión del sur de California, donde realizó una serie de cortos, entre ellos THX1138, que se convertiría en su primera película.

Ya graduado, Lucas fue cofundador del estudio American Zoetrope con su amigo Francis Ford Coppola. Tenían la esperanza de crear un ambiente liberador para los jóvenes cineastas que escapara al opresivo control de los estudios de Hollywood. Por esos años tuvo su primer éxito con American Graffiti, pero nadie imaginó lo que vendría después.

En contra de la corriente, Lucas simplemente quería contar una historia para niños; una historia de hadas y dragones en una galaxia muy, muy lejana. “Todos sabemos el desastre que hicimos con el mundo, todos sabemos lo mal que estuvimos en Vietnam. También sabemos, como señalan todas las películas hechas en los últimos diez años, como arruinamos el mundo y que idiotas somos y que corrupto es todo (...) Lo que necesitamos es algo más positivo”, aseguraba en una entrevista de la época para Rolling Stone.

Los estudios no tenían mucha fe en el proyecto. Tanto así que Lucas renegoció su salario como director a cambio de algunas concesiones en los derechos sobre las secuelas y las licencias de mercadeo. Fue el mejor negocio de su vida. Por honorarios solo ganó unos 100.000 dólares, un salario bastante modesto para la industria, pero esas condiciones le trajeron millones en ganancias. “Sigo viendo La guerra de las Galaxias como un accidente en mi carrera”, suele decir Lucas en las entrevistas.

La primera entrega de La guerra de las galaxias (que vendría a ser el episodio IV) rompió todas las leyes de la taquilla y cambió para siempre el rumbo de la carrera del cineasta californiano. El mismo Coppola lamenta que La guerra de las galaxias le haya quitado al cine norteamericano uno de sus realizadores más transgresores.

Tal como lo afirmó Ricardo Silva en SEMANA, “en 1997 Lucas era el primero en aceptar que, por cuenta del triunfo inesperado de La guerra de las galaxias, había dejado de ser el hijo que salva al universo para convertirse en el padre de aliento pesado que construye un aterrador imperio. Que, igual a su país, había dejado de ser el luminoso Luke Skywalker para transformarse en el oscuro Darth Vader.”

El éxito de Una nueva esperanza (el título de la película de 1977) le permitió a Lucas desarrollar su propio estudio, LucasFilm, la punta de lanza de ese imperio dirigido desde el legendario rancho Skywalker, cerca de San Francisco. Con 19 premios Oscar y 53 nominaciones en sus estanterías, LucasFilm se ramifica en algunas de las firmas más respetadas en sus respectivos campos.

No es gratuito que Lucas haya recibido el primer premio a la trayectoria de toda una vida de la Sociedad de Efectos Visuales este año. En este campo es considerado un pionero. El corazón tecnológico de Lucasfilms es Industrial Light and Magic (ILM), la principal casa de efectos visuales de la industria y el lugar donde se originaron muchos de los mejores conceptos aplicados al cine. ILM es responsable del robot de metal líquido en Terminator II: el juicio final, los dinosaurios de Jurassik Park y los efectos de otras reconocidas películas como Harry Potter o Piratas del Caribe. Los desarrollos tempranos de la división de investigación de gráficos por computador fueron vendidos a Steven Jobs, el cofundador de Apple, y se convirtieron en Pixar.

Skywalker sound, la subdivisión de sonido, es también una de las firmas más respetadas en su campo. Otra de las ramas es LucasArts, dedicada a los video juegos y considerada vital en la era posterior a La guerra de las galaxias. Parte de sus planes es revitalizar la franquicia de Indiana Jones, la otra gran trilogía impulsada por Lucas (en sociedad con Steven Spielberg).

La mismísima Estrella de la muerte palidece ante las astronómicas ganancias de LucasFilms. Desde su lanzamiento hace 28 años la saga ha recaudado unos 3.400 millones de dólares en taquilla.

La división de mercadeo, una de las tajadas más jugosas de la torta, está asignada a Lucas Licensing. El comercio de todo tipo de juguetes y productos ha dejado unos 9 mil millones de dólares, casi el triple de lo recaudado en taquilla. Solo en DVD’s la saga ha vendido 130 millones de copias.

La Revista Forbes calculó que la franquicia de La guerra de las galaxias había producido, en total, unos 20 mil millones de dólares (y contando) y que la fortuna de Lucas estaría en el orden de los 3 mil millones.

Lucas no sólo logró crear un imperio galáctico sino también uno bastante terrenal.


Fanáticos de La Fuerza
Por: María Fernanda Moreno

“Si eres un miembro de la religión Jedi, te conviertes al instante en un ‘Caballero Jedi’ y puedes hacer realidad tu sueño”, decía un correo electrónico enviado a miles de australianos e ingleses en 2001, cuando se aproximaban los censos en cada país.

El autor del mensaje, desconocido aún, quería que más de 10.000 personas pusieran en el formulario que pertenecían a la ‘Religión Jedi’. “Si hay suficientes personas en el país que pertenezcan a la misma religión ésta tiene que ser reconocida como una religión legal”, argumentaba en el texto.

Desafortunadamente para él, no muchos lo tomaron en serio o se amedrentaron por las acciones legales anunciadas por los gobiernos de cada país contra los que declararan pertenecer a ese credo.

Aunque no logró volverse una religión oficial, hoy el jediísmo es una secta con fieles en todo el mundo. En el Reino Unido hay 390 mil fieles registrados y censados. En Canadá, 20 mil y en Australia, 70 mil. También tienen amplia presencia en países como Estados Unidos y Francia, aunque no se sabe el número exacto.

No tienen ritos ni ceremonias litúrgicas de ningún tipo. La mayoría se reúne informalmente para intercambiar opiniones sobre la filosofía o en foros virtuales. Uno de los más visitados es http://groups.yahoo.com/group/Jedi_Knight_Movement/

Los seguidores tienen principios claros. Creen en ‘la fuerza’ presente en todos los seres humanos. “La saga de La Guerra de las Galaxias es como una religión que persigue el conocimiento sobre la naturaleza de nuestras vidas en este gran universo. Viendo cada una de las películas uno puede explorar la naturaleza del ser humano, encontrar la verdad, bondad, belleza y paz dentro de cada uno. La saga, como cualquier otro texto religioso, puede servir de inspiración y esperar que el poder del perdón pueda transformarnos en una fuerza de paz y redención capaz de enderezar al torcido”, explica shadowolf.net, uno de los tantos portales sobre el credo jedi.

Aunque los jediístas no tienen una doctrina clara, pues creen que “cada hombre siempre sabe en su conciencia lo que está bien”, sugieren que al utilizar La Fuerza, los fieles pueden alcanzar todo su potencial. “Recuerden que nuestro cerebro solo utiliza el 15 por ciento de su capacidad”, asegura un seguidor en otro portal.

La filosofía jedi, un híbrido entre el gnosticismo, budismo, hinduismo y cristianismo, también ha servido para que algunas religiones tradicionales atraigan jóvenes y les enseñen cómo aplicar los dogmas. Un ejemplo es el “Evangelio según Star Wars”, creado por el pastor presbiteriano Rusell Smith. Jeffrey Perkins, un seguidor de su iglesia, explicó recientemente al diario local Cincinnati Enquirer que La Guerra de las Galaxias es un buen ejemplo de cómo no se debe ceder ante las tentaciones y el valor del perdón. “Todo el sexto episodio, por ejemplo, gira en torno a la redención de Darth Vader. Él cayó en tentación y luego fue perdonado por su hijo”.

En todos los sermones de la iglesia de Smith se citan apartes de la película. Por ejemplo, cuando el pastor quiere resaltar la importancia de la predicación, habla de la escena en la que R2-D2 es motivado a irse al desierto para difundir el mensaje de la Princesa Leia a Obi – Wan Kenobi. Smith relaciona esto con Mateo 28:19, que dice: “Id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Pero aclara que la película es sólo un vehículo para enseñar los preceptos cristianos.

La filosofía de Lucas
Elevar la filosofía de unos personajes ficticios a la categoría de doctrina y evangelio puede parecer extremo. Pero no lo es si se tiene en cuenta que George Lucas creó el concepto de La Fuerza (de donde sale la famosísima frase de los caballero jedi: “Que La Fuerza te acompañe”) basándose en varias religiones, como el Budismo, el Islam y el Cristianismo. Por ejemplo, en la trilogía original, Luke Skywalker es considerado el Mesías, el salvador del universo. En el episodio uno, entre tanto, se refieren a Anakin Skywalker como “el elegido”, cuyo nacimiento fue predicho.

Lucas se basó principalmente en el gnosticismo, una doctrina que cree en la posibilidad de ascender a una esfera oculta por medio del conocimiento de verdades filosóficas o religiosas. Sus seguidores aseguran tener conocimientos especiales, superiores a las personas comunes. Como los caballeros jedi, que gracias al balance entre mente y cuerpo podían tener en sus manos el destino de la galaxia.

“Cuando escribí la primera Guerra de las Galaxias, sentí la necesidad de impregnarle cosmología. ¿En qué cree la gente? Entonces tenía que hacer algo relevante, algo que imitara al sistema de creencias que ha estado presente durante miles de años”, dijo Lucas en una entrevista con la BBC.

Además quería compartir algo de su filosofía con los jóvenes. “Incluí a La Fuerza dentro de la película para concienciar a los jóvenes sobre la espiritualidad, que se preguntaran sobre el misterio. Que comenzaran su búsqueda”, dijo en otra oportunidad.

Lucas siempre ha dicho que sus películas no pueden compararse con una religión. Para demostrarlo, cada vez que puede recurre a la misma anécdota: una vez el director de El Padrino, Francis Ford Coppola, le sugirió que convirtiera la filosofía jedi en un movimiento religioso para movilizar el interés global en sus películas. “Recuerdo que me dijo: ‘con la religión se tiene poder real’. Y yo le respondí: ‘Olvídalo, no tengo ningún interés en el poder’”.

¿Será que tener a miles de personas siguiendo la filosofía creada por él no es tener poder?

Diez razones para preferir Star Trek que Star Wars
Cansado de que la gente confunda Star Trek (Viaje a las estrellas) con Star Wars (La guerra de las galaxias), el editor de la revista SoHo ofrece su personal decálogo para ser un buen trekker y no mediocre… un mediocre… a propósito, ¿alguien sabe cómo se les dice a los fanáticos de Star Wars?
Por Gustavo Gómez Córdoba


I
Porque en ninguno de los miles de planetas de Star Trek hay ewoks, esa especie de plantígrados enanos, melcochudos e hirsutos, que tienen el lamentable honor de protagonizar el Episodio VI. Nunca en Star Trek, como en Star Wars, sería relevante el espectáculo deprimente de ver a los pilotos que se acaban de jugar la vida para destruir la Estrella de la Muerte bailando con los ewoks en un bosque. Nunca.

II
Porque la traducción de Star Trek al castellano es siquiera cercana a la idea original: Viaje a las estrellas. La de Star Wars, por su parte, es imprecisa y pretenciosa: La guerra de las galaxias (¿cuáles galaxias?). Y si se intentara una juiciosa traducción, nunca estaría claro si se está haciendo referencia a una saga estelar o a un viejo programa de concurso de Saúl García: Guerra de estrellas.

III
Porque mientras el capitán James T. Kirk, de la Enterprise, se acuesta con cuanta fémina se le pasaba por delante, Luke Skywalker desaprovecha totalmente “la Fuerza”. Acaso le pasó por la mente una aventura con la princesa Leia, pero descubrió que era su hermana. Y pare de contar.

IV
Porque en Star Trek la gente civilizada, cuando se quiere matar, usa una pistola phaser, y no recurre al poco eficiente y algo cursi sistema de cortar al prójimo en pedacitos con un sable de luz.

V
Porque en Star Trek no hay robots. Apenas androides, pero todos ellos dotados de un mínimo de inteligencia artificial que les impide comportarse con la siempre evidente limitación intelectual de C3PO.

VI
Porque en Star Trek no actúa un perro de dos metros que aúlla lastimeramente cada vez que quiere comunicarse con alguien. Mejor dicho: porque en Star Trek no hay Chewbacca.

VII
Porque Star Trek comenzó con el capítulo uno y luego vinieron el dos, el tres, el cuatro, el cinco, el seis… y así sucesivamente en impecable orden numérico. Star Wars, por su parte, comenzó por el Capítulo IV y terminó tres décadas después con el Episodio III, que en realidad es el sexto y precede a la primera película. ¿Cómo es la cosa?

VIII
Porque en Star Trek, cuando a alguien se le cae algo, lo recoge con la mano y no con “la Fuerza”.

IX
Porque la premisa básica de Star Trek es que la humanidad superó la adolescencia tecnológica y practica conceptos como tolerancia y respeto. En ninguna de las películas de Star Trek puede decirse que se plantee algo parecido. La razón es simple: nadie en Star Wars es humano. No olvidemos que todo sucede “en una galaxia muy lejana…”.

X
Porque cualquier adulto puede disfrutar de un capítulo de Star Trek sin sentir, como sucede con las películas de Star Wars, que se está frente a una aventura adolescente ochentera.


C3PO Y R2D2
Por Tomás Obregón
Ochoymedio

Mi tío decía que eran la mejor pareja de la historia del cine. Mejor que el gordo y el flaco. Mejor que Terence Hill y Bud Spencer. Mejor que Walther Matthaw y Jack Lemmon. El primero, C3PO, a quien en mi barrio de los años 80 solían llamar Trespo, es un androide dorado, tipo premio Óscar, que conoce unos seis millones de dialectos de toda la galaxia: es refinado, meticuloso, amanerado, inoportuno, más bien cínico, como un mayordomo inglés en tiempos de la guerra fría, pero por alguna razón todos parecen tolerarlo. ¿Quieren saber de una vez cuál razón es esa? La comedia. Sin él, si no temiera por su vida reensamblable, si no fuera un cobarde en un universo de héroes, estaríamos ante otra leyenda enfática, pomposa, que no reconoce nuestra disposición a reirnos de cualquier cosa. Dígase lo mismo de R2D2, a quien en mi conjunto llamaron Arturito sin asomo de sarcasmos (¿quién iba a saber que los robots se llamaban con números?), una unidad R2, obstinado, valiente, irónico, necesario, un Quijote ejecutivo de la estatura equivocada, capaz de pilotear las naves más complejas y descifrar los mensajes crípticos enviados por los más importantes miembros de la resistencia contra el Imperio. C3PO y R2D2: dos robots amigos que han asistido, juntos, a la caída de un sistema planetario que parece vivir dentro de este mundo.

Yo he visto muchas siluetas en lunes o en soles en lámparas de cine. He visto al Quijote y a Sancho, hechos sombra por Picasso, mientras se van hacia el sol de La Mancha. Y he visto a E. T. y a Elliot mientras cruzan la luna de 1982. Pero tengo la sospecha de que si los viera a ellos dos, al dorado C3PO y al cilíndrico R2D2, alejarse en algún horizonte sin finales a la vista, tendría para mí la mejor imagen del cine. ¿No habría que reconocer la grandeza de una saga en donde los dos personajes más humanos son un par de robots? ¿No deberíamos aceptar, de una vez, que son ellos los narradores?, ¿que ellos son el Cide Hamete Benengeli de los manuscritos que George Lucas encontró alguna vez en un rincón de su habitación? Ellos vieron a Anakyn Skywalker convertirse en un demonio. Estuvieron ahí cuando Yoda conoció a Luke. Se pasearon por las naves del mal sin temores a la vista, como lamas que lo han visto todo, porque en el fondo sabían que de ellos dependía nuestra educación. Nuestra obsesión con La guerra de las galaxias.

YODA
Por Gregorio Sánchez
Ochoymedio

Yo le agradezco a Javier Moreno que me haya permitido hablar de Yoda, el maestro jedi, el centro de la trama de La guerra de las galaxias, en una de mis pocas incursiones en esta www.ochoymedio.info que ha cambiado tanto desde que tuve que irme del país. Se lo agradezco porque significa que los editores de la revista aún piensan en mi para las cuestiones fundamentales. ¿Quién es Yoda? Es el monje verde, minúsculo, de orejas de vampiro, que preside la junta de los Jedi. Es el pequeño monstruo de gramática enrevesada que ve el futuro mejor que nadie y educa a todos los hombres -los caballeros jedi: héroes medievales, de mesa redonda, cruzados con samuráis dispuestos a liberar a los pueblos de los opresores- que sólo pretenden que la galaxia exista como debe existir, como fue hecha. Yoda lo es todo. Es el guardián del lado claro de la fuerza. Podría hablar con las piedras, con los pantanos, con los árboles, en fin, conoce la lengua de todos los objetos que pueblan la naturaleza. Y aunque en términos de estatura me llega a mi hasta las rodillas, parece levantarse sobre la creación de George Lucas como Buda se levanta sobre el budismo. ¿Por qué no crear el yodismo? ¿Por qué los maestros siempre tienen baja estatura? Porque todos los maestros cargan con una enseñanza simple que parece imposible de comprender: el mundo, por infinito que sea, queda dentro de nosotros.

El Yoda de El imperio contraataca no es el Yoda de la nueva trilogía. Cuando lo conocimos, en mayo de 1980, era una especie de títere divertido que resultaba, al final, el momento preciso, ser un gran mentor jedi. Un ser venido a menos, arrinconado, perdido en el último planeta de la galaxia. Un héroe del pasado rechazado por su propio pueblo. Que moría, pacifícamente, en el intento de hacer más fuerte a Luke Skywalker, en el último capítulo de la serie. En La amenaza fantasma, en cambio, es un viejo firme, decidido, aún en control de sus poderes y sus responsabilidades. Es el maestro de siempre, claro, le enseña a los niños jedi a acceder a los secretos de la fuerza. Previene a Qui Gon y a Obi Wan de los desmanes de Anakyn Skywalker. Y cumple con el noble trabajo de ser aquel a quien nadie oye. De advertir sin poder evitar. Y de hacernos reír, de escena en escena, sin que le perdamos un centímetro de respeto. Yo respeto a Yoda. Si existiera, lo seguiría. Y le pediría que nos salvara a todos de tantos imperios.

DARTH VADER
Por Miguel Gualdrón
Ochoymedio

La saga llevada al cine de "La guerra de las Galaxias", que por ahora parece llegar a su fin, gira enteramente alrededor de una persona específica. Un personaje a partir del cual, como sucede con la mayoría de los caracteres geniales de la Historia, por ejemplo, es posible acercarse a toda una época que lo configura, pero a la cual, ciertamente, él mismo configura también.

George Lucas se permite en estas seis películas contar la historia de un señor llamado Darth Vader que es dos personas al mismo tiempo. En primer lugar se nos muestra al despiadado líder militar del Imperio, absolutamente envuelto en su máscara y en la maravillosa música que acompaña casi cada aparición suya en la pantalla. Pero este personaje oscuro y terrible es también un niño esclavo aficionado a la construcción de máquinas y a las carreras de naves; un niño alegre y travieso. Darth Vader es Anakin Skywalker y éste es también aquél, y es imposible entender a uno sin el otro. En ellos se encarna la idea milenaria del malo que no es tan malo en realidad, o que al menos no es malo del todo. El equilibrio del mundo, el equilibrio de la fuerza, necesita del mal tanto como del bien, y ese equilibrio, como nos lo cuentan en Episodio I, está en manos de Anakin tanto como de Darth Vader. Es únicamente en él (en ellos) en donde realmente se lleva a cabo una armonía que de otra manera sería imposible.

Es cierto que ese equilibrio pudo dejarnos un poco decepcionados. Es triste, por ejemplo, ver a Anakin, y no a Darth Vader, matando al emperador Palpatine en Episodio VI. Es triste verlo sin casco, muriendo, derrotado. El equilibrio no parece ser tan evidente cuando una de las dos partes deja de ser, un mundo sin mal o un mundo sin bien. Parece, sin embargo, que no podía ser de otra manera, al menos no por ahora. Y así, la historia de Darth Vader es más que cualquier cosa una historia de esperanza, la historia de tantos y tantos malos y buenos en la que vemos equilibrio tan sólo por un segundo, la duda en las manos del asesino. Al final, nuestro personaje mata, muere y vuelve a ser el niño que construía robots. El bien prevalece, como tiene que ser.

OBI-WAN KENOBI
Por Eugenio Chahín
Ochoymedio

Ben, como también se le conoce, es uno de los más importantes guerreros en la historia de los Jedi que, paradójicamente, brilló en el ocaso de la República y el establecimiento del Imperio oscuro. Es, de alguna manera, el personaje que logra conectar todos los episodios de Star Wars (I-VI), además de ser uno de los más queridos de la saga.

Al igual que todos los Jedi, Obi-Wan fue identificado en seguida y separado de su familia cuando era niño. Durante su juventud fue entrenado por el maestro Yoda. Al convertirse en adolescente, le fue asignado al célebre Qui-Gon Jinn. En Phantom Menace (interpretado por Ewan McGregor) adopta a un pequeño Anakien Skywalker como su padawan –haciendo su mejor esfuerzo para que el lado oscuro no lo cautive y en A New Hope (interpretado por Alec Guinness) lo aprendimos a querer cuando le muestra el uso de la fuerza Luke y se convierte en el padre que nunca tuvo.

LOS CABALLEROS JEDI
Por Alejandro Martín
Ochoymedio

Descubrimos, con Star Wars, que en una galaxia muy lejana hay unos seres muy parecidos a nosotros. Y resulta que a un tipo de esos, que se aburre en su casa como usted o yo, de repente se le presenta un viejito diciéndole que es una pieza fundamental de un grupo muy especial. De remate llegan dos robots y le proyectan un video tridimensional con una hermosa chica en apuros. Él no se la cree, pero como lo persiguen también unos enviados del mal, pues se ve obligado a seguir al señor este que le dice cosas raras. Le dice que es un Jedi. Y que eso es algo muy importante. Que son los caballeros de una orden de orígenes místicos, que hace tiempo se dedicaban a la contemplación, pero que por su cercanía con la divinidad terminaron enredándose con el poder político. Pero que lo suyo es un poder muy especial, lo suyo es La Fuerza. ¿Qué es La Fuerza? Eso toca pedirle a Miren Vitore que les explique, pero de una vez les aviso que ella está en apuros, porque eso no se puede explicar.

Entre Obi Wan Kenobi y Yoda hacen pasar a nuestro amigo (Luke Skywalker) por toda una serie de iniciaciones hasta que logran iluminarlo, hacerlo notar que lleva La Fuerza con él. Mis momentos favoritos son cuando aprende a puede combatir con los ojos cerrados con esas hermosas espadas de luz (otra de las ventajas de ser Jedi), y cuando se da cuenta que puede mover cosas con la mente (eso sí, todos estos poderes para combatir el mal, nada para hacer chistes del tipo Zapped).

Pero Luke la tenía complicada. Habia empezado tarde. Porque los Jedi tienen todo muy organizado, tremendamente organizado, y para ser Jedi tiene que ser uno primero iniciado, luego padawan, luego tiene que venir un caballero Jedi y llevárselo a uno por las galaxias a combatir y a meditar hasta que le pueden cortar una odiosa colita que le obligan a uno a mantener para convertirse, ahora sí, en caballero. Y luego, si es un verdadero duro llega a ser Maestro Jedi. Aunque por allí hemos visto pasearse alguno, el único que nosotros conocemos, y reconocemos como tal es Yoda.

Todo esto lo sabemos nosotros gracias a las nuevas y aburridas entregas protagonizadas por Anakin a quién le tocó pasar por todo este proceso, en el que el caballero Jedi que es nuestro profesor es tan cansón como todos los profesores de colegio. Y en el que la institución se siente igual de pesada y anquilosada. Quizás por eso hemos de agradecer que La Fuerza no es toda buena, y que existe "el lado oscuro", que como todo lado oscuro suena más interesante que el "lado claro" (sobre todo en la adolescencia). Hay que comparar los Jedi con los que se encuentra Luke, con aquellos a los que se ve sometido Anakin. Este se encuentra con unos tipos que, además de pasarse diciendo "frases sabias" y de sermonearlo todo el tiempo, tenían montado un consejo que ya parecía el Vaticano, lleno de niveles, de cargos y subcargos, en edificios hechos de corredores llenos de personajes intrigantes. El lado oscuro tenía que dar fin a todo eso (en una película que esperemos sea divertida) para que los Jedi descubrieran su verdadero origen. Se dejaran de tanta burocracia y volvieran a buscar esa luz interior que los guiaba.

Tristemente, rápido volvieron por las suyas. Pero bueno, estos seres tan parecidos a nosotros, por muy sabios que sean, al fin y al cabo son humanos, les encanta pelear y no pueden resistirse a las tentaciones del poder

LOS SITH
Por Eugenio Chahín
Ochoymedio

Los Sith son los ángeles caídos del universo Star Wars. Originalmente pertenecían a la orden de caballeros Jedi, pero su obsesión por el lado oscuro de -la fuerza- los llevó a ser desterrados de la República y a tener que vagar por los confines de la galaxia. Llegan al lejano planeta de Korriban, donde habita el pueblo de los Sith, famoso por su posesión de -la fuerza- y la destreza en las artes mágicas. La orden de Jedi renegados domina esta raza y la reduce, apropiándose de sus poderes y sus secretos para ponerlos al servicio de la oscuridad. Desde entonces su linaje esta ligado a ellos y es la razón por la que adoptan el nombre de Sith.

Durante siglos se les creyó extintos. La verdad es que vivían en la clandestinidad, haciéndose más fuertes y asechando el poder. Su gran regreso llega de la mano del lord Sith, Darth Sidious, que se hace pasar en el Senado bajo la forma del canciller Palpatine. Mientras gana terreno con sus tretas clandestinas, intenta seducir a los Jedi para convertirse al lado oscuro y poder tomarse la República para convertirla en Imperio.

Otros Sith históricamente importantes: Darth Maul, Shar Darhan, Naga Shadow, Freedon Nadd y, por supuesto, Darth Vader.



El último adiós a La Guerra de las Galaxias
Por Miren Vitore Magyaroff
Crítica de cine de Plan B

Después del final de El regreso del Jedi (Return of the Jedi) en 1983, cuando todos celebran la derrota del Imperio con una fiesta algo extraña en el planeta de los Ewoks, pensamos que no íbamos a volver a ver una película de La guerra de las galaxias. No porque la fiesta fuera, digámonos la verdad, ridícula, sino porque George Lucas había dicho que esa era la última película y que no iba a hacer más.

Sin embargo entre los fanáticos no era un secreto que los primeros episodios de la historia de Anakin Skywalker y sus hijos estaban escritos y por eso tenían la esperanza de que el director recapacitara y decidiera divulgarlos.

Pero Lucas no quería hacer una película más. Estaba cansado. Fueron más de 9 años, desde que FOX decidió apoyarlo después de que Universal, con la que había hecho American Graffiti en 1973, se hubiera negado. Además ya tenía otra historia por la que vivir los siguientes 10 años: Indiana Jones. Y tenía suficiente dinero para hacerla: casi 2 mil millones de dólares que la trilogía de La guerra de las galaxias había recaudado alrededor del mundo, más lo que logró ganar en productos sobre la película. Así las cosas, parecía no haber nada que convenciera a Lucas de contarnos cómo había empezado todo.

En 1997, casi 15 años después, cuando estrenó la versión en video y retocada de la trilogía, lo convencieron de que contara el principio de la historia. Lucas viendo lo que su compañía, Lucasfilms, había progresado en efectos especiales aceptó hacerlo y comenzó a trabajar en la escritura del comienzo de la historia.

Según Lucas todo estaba pensado. Es decir, los detalles de los personajes estaban escritos, aunque no las películas. Por eso debió concentrarse en lo que era verdaderamente importante: la historia de Anakin Skywalker y sus dos hijos.

Así fue como en 1999 estrenó el Episodio I: La amenaza fantasma, recaudando casi mil millones de dólares a nivel mundial. Aún así, aun con estos antecedentes, el director estaba preocupado dos semanas antes del estreno de la película que uniría las dos trilogías, La venganza del Sith (Revenge of the Sith), porque pensaba que no irían a verla. Cosa que parecía imposible porque nadie iba a perderse la trasformación de Anakin en Darth Vader, el asesinato de los Jedi, y en general la forma en la que Lucas iba a unir las dos trilogías.

Tras el estreno de La venganza del Sith en Cannes y después en todo el mundo, con casi $350 millones en taquilla, Lucas está más tranquilo porque siente que cerró con broche de oro la historia que ocupó casi 30 años de su vida.

Hoy, 22 años después del estreno de El regreso del Jedi, siente lo mismo que ese día: un verdadero alivio de que todo haya terminado y la seguridad de que aquí se acabó la historia de La guerra de las galaxias, que no hay más episodios escritos y que se dedicará a hacer nuevas películas.



Apocalípsis de las galaxias
Por Manuel Kalmanovitz G.

¿A quién podemos culpar por estas Guerras de las galaxias que por fin llegan a su fin? ¿Fue George Lucas y su visión simplista y rimbombante, sus fantasías de pompa llevadas al extremo, el culpable, como obsesivo del control total, de estas seis películas y todo lo que las rodea? ¿Fue la 20th Century Fox y la forma en que explotó la inesperada mina de oro que les cayó del cielo (o de una lejana muy, muy lejana, no importa) en 1977?

¿O fueron los fans, los muchachos -sí, en general son muchachos a quienes se les escurren las babas, las muchachas apenas miran distanciadas ese despliegue de entusiasmo tan extrañamente dirigido- que aprendieron, como Peter Pan, a mantenerse por siempre jóvenes sin importar su edad cronológica, gastando el dinero que en otras épocas los padres guardaban bajo el colchón para educar los hijos o tapar huecos en el techo o poner agua corriente en la casa y que estos muchachos peterpanianianos se gastan en chucherías de plástico y libros de colores y espadas que hacen ruidos chistosos al ser movidas rápidamente por el aire?

La pregunta, más bien, es ¿qué había en el terreno para que La guerra de las galaxias fuera semejante éxito? Algo debía haber para que semejante fantasía tan pedestre, básicamente eunuca (a menos de que uno quiera leer algo más en tanta pelea de espadas) y sin mayor imaginación (comparado, digamos, con la riqueza del Señor de los anillos o con los mitos nórdicos y griegos en los que supuestamente está basada) se convirtiera en una especie de fenómeno natural.

Fue una ‘Tormenta Perfecta’ donde todos los factores contribuyeron a aumentar su magnitud. Sin la publicidad, el mercadeo, el público adolescente, la historia simplona y con pretensiones metafísicas y los juguetes, Las guerras de las galaxias no habría sido lo que fue (o lo que posiblemente seguirá siendo, ya anunciaron ‘planes’ para la franquicia que incluyen, pero no se limitan a, programas de televisión, libros y juegos de video).

La guerra de las galaxias es un monumento, un fenómeno natural, algo con lo que la gente calibra sus calendarios como si fuera un tornado devastador en la antigüedad o el paso de un cometa que todo el planeta puede ver y, años después, comentar. Es algo que la gente puede usar para medir su tiempo en esta tierra. “¿Te acuerdas cuando viste El imperio contraataca?”, le preguntarán a uno como hace siglos los romanos se habrán preguntado mutuamente en una conversación callejera casual, bajo un viñedo o en una taberna o a la entrada al circo, dónde estaban cuando explotó el Vesubio.

Y, hay que decirlo, tenemos el monumento que nos merecemos. Ilumina de manera perfecta el cambio en la cultura occidental ocurrido a finales del siglo XX. Para ilustrarlo basta ver las diferencias entre los actores de las primera y segunda trilogías. En la primera, los personajes tenían alguna semblanza de humanidad. La cara huraña y sonrisa irónica de Harrison Ford, la nariz ligeramente torcida de Roger Hammil, la furia contenida de Carrie Fisher, la placidez de Sir. Alec Guiness, todo eso le daba algo de sangre a esos acartonados y prosaicos diálogos de George Lucas, como mejillas sonrosadas a pellizcos.

En la segunda, ¿quién? Todos los actores parecen muñecos de plástico. Sus facciones son todas idénticas, perfectas, sin el menor interés. Los menos plásticos (Samuel L. Jackson, Jimmy Smits, Ewan McGregor) parecen en un avanzado estado catatónico, posiblemente inducido por la combinación de diálogos soporíficos con el actuar frente a una pantalla azul, del que sólo se despiertan esporádicamente, reemplazando somnolencia por relámpagos de vergüenza por la ridiculez de todo el asunto.

El cambio es diciente. Es la diferencia entre una casa de adobe, que parece producida por la tierra misma, y una casa prefabricada de cartón, práctica, cómoda, imposible de habitar a fondo. Entre gente preocupada por problemas de fondo o enmarañada en irrelevancias, entre un mundo que duda de las apariencias y otro que se rinde, boquiabierto y sin aliento, ante lo evidente.

El mundo que trajo La guerra de las galaxias es como los monstruos de las antiguas películas de terror, los monstruos que se tragaban gente y edificios y ciudades enteras, monstruos a los que comer les abría el apetito y que sólo descansaban cuando ya no quedaba en el horizonte nada más que devorar. Tal vez un mejor título para la serie habría sido Apocalípsis ahora.


La Guerra de las Galaxias es para androides
Por Juan Manuel Rodríguez Espinel

Dice Yoda que hay que renunciar a lo que nos es preciado para suprimir el temor de perderlo, y los oídos del público escuchan cual sermón de domingo las palabras de este Paulo Cohelo pintado de verde. Desconfío de las invitaciones al desprendimiento que no son gratuitas: George Lucas jamás renunciará al dinero de la taquilla.

Tal vez por ello, para contribuir a la coherencia de La venganza de los Sith, el último episodio de Star Wars, los piratas ya tienen en circulación miles de copias ilegales de la cinta. Yo, por mi parte, decidí negarme a pagar la entrada del cine. Me invitó una amiga a la que le habían regalado un tiquete, pero que no quiso ir por considerar que La guerra de las galaxias es una saga mediocre y machista (acuérdense de la Tía Beru siempre metida en la cocina).

Tenía razón mi amiga: La hermosísima Padmé (Natalie Portman) es completamente subordinada. De mujer activa y guerrera en los anteriores episodios, aquí pasa a convertirse en triste protagonista de novela, en abnegada esposa que prefiere morir antes que divorciarse del malvado Darth Vader. Además la actuación de Hayden Christensen es patética, y la de Ian McDiarmid risible, caricaturesca. De Ewan McGregor no diremos lo mismo porque desde que lo vimos en Big Fish le hemos cobrado aprecio.

Tampoco vamos a reprobar los efectos especiales. A pesar del antipático desequilibrio entre la riqueza de lo visual y la pobreza del guión, no podemos menos que aplaudir la capacidad de George Lucas y su equipo para dar vida a un mundo, a unos personajes y a una tecnología que no existen. Bueno, decir que no existen resulta una exageración, pues el ascenso de Darth Vader, marcado por el paso de la democracia a la dictadura, puede ser claramente leído como una alegoría del gobierno de George Bush. La pista para acceder a este nivel interpretativo es una frase que Darth Vader toma prestada del inquilino de la Casa Blanca: “El que no está conmigo está contra mí”.
Pero no se crea que la aversión que nos inspiran los regímenes autoritarios del momento nos tiene delirando, y que ahora leemos todo en clave política, pues hasta el mismo George Lucas ha validado esta lectura: «Cuando escribí esta historia no existía Bush. La escribí pensando en Nixon, durante Vietnam. Me interesa la historia y me llama la atención cómo terminan las democracias, por qué la gente acepta un dictador. La escribí pensando en Julio César, Napoleón y Hitler. Eso me preguntaba hace 30 años, y me sigo preguntando ahora, porque me da miedo de que siga pasando lo mismo», le dijo al diario argentino El Clarín.

Debo admitir que no esperaba encontrarme con una crítica al gobierno norteamericano, sino más bien con una apología de la guerra o con una oda nacionalista, de esas que parecen financiadas por la CIA. Siempre me había molestado que en los episodios antiguos nunca se mostrara la sangre, que la mutilación se asumiera a la ligera (a Luck Skywalker le cortan una mano pero no se inmuta pues pronto le instalan una biónica) y que en las explosiones los cuerpos no volaran en pedazos, sino que simplemente desaparecieran como por arte de magia. Esto no lo digo por morbo ni en defensa del realismo, sino porque una tal representación de la guerra coincide con la imagen aséptica y quirúrgica que los estadounidenses nos quieren vender de sus conflictos armados (recuérdese que sólo tuvimos noticia de los soldados norteamericanos mutilados en Irak, cuando Michael Moore logró burlar la seguridad de los hospitales).

Eso, sumado a la grosera moral maniquea de la serie, me tenía convencido de que La guerra de las galaxias era una fábula de derecha. No en vano Ronald Reagan denominó a la URSS como «el imperio del mal» y su proyecto de defensa recibió el nombre de «Star Wars». En este mismo sentido, no debe extrañarnos que Jason Apuzzo, redactor de un blog cultural conservador, diga que la saga remite a categorías de derecha: "A un universo moral decididamente tradicional, donde se enfrentan el bien y el mal". Y que si bien George Lucas fulmina contra Bush y la guerra de Irak, como realizador es «fundamentalmente tradicional» («Aux Etats-Unis, Star Wars envahit le commerce et la politique», Le monde 25/05/05).

Ahora bien, en un mundo polarizado en torno a la cruzada antiterrorista norteamericana, la ambigüedad política de George Lucas constituye el secreto de su triunfo económico. En efecto, la timidez de su crítica a Bush deja abierto el espacio para que los espectadores interpreten la lucha entre el bien y el mal como mejor les parezca. Sin olvidar que denunciar a Bush asegura éxitos de taquilla, como ya lo había demostrado Michael Moore con Bowling for Columbine y Fahrenheit 9/11. La estrategia comercial de Lucas me recuerda un chiste de Woody Allen donde dice que ser bisexual duplica las oportunidades de conseguir una cita el sábado por la noche.

Más o menos lo mismo intenta hacer en términos estéticos cuando afirma ante los medios de comunicación que de ahora en adelante se va a dedicar a hacer «películas independientes», justamente cuando sus detractores lo acusan de haber convertido el cine «en una tira cómica de alto presupuesto». Yo, sin embargo, no estoy en contra de las vertiginosas persecuciones espaciales ni de las coloridas batallas con armas láser, sino de que nos quieran convencer de que La venganza de los Sith es modelo acabado de belleza. Afirma un grupo de periodistas que esta película es «una obra supremaestra», que se merece un «diez» y que « es de las más hermosas que he visto en toda mi vida» («La crítica colombiana quedó descrestada con el 'Episodio III», El Tiempo 17/05/05).

Si bien cada cual es libre de opinar lo que quiera, nos parece sospechosa tanta complacencia. Pregunta mi yo malicioso, aquel que piensa con Edward Said que para el intelectual «la solidaridad jamás debe estar antes que la crítica», si, en este caso, ¿los críticos no se olvidaron de ser analíticos y de orientar a los espectadores, para dedicarse, en cambio, a hacer publicidad?

Pero supongamos por un momento que tienen razón y que, en efecto, Star Wars es una obra maestra que revolucionó la historia del cine. En ese caso habría que aclarar que dicha revolución no tuvo lugar «sobre el fondo ni sobre la forma, sino sobre los medios tecnológicos conjurados por los brujos de las salas oscuras: Lucas transformó el sonido con su estándar THX, la imagen con los efectos especiales producidos por los ordenadores de Industrial Light & Magic, y la comercialización, haciendo de los productos derivados y de los juegos de vídeo de Lucasarts, la extensión inevitable del cine popular de nuestro tiempo», según Libération. Olvidarnos de esto y decir en su lugar, como quieren algunos, que George Lucas es un nuevo Homero o un nuevo Shakespeare, y que contar una historia sin empezar desde el principio es una gran novedad, implica poner el arte por el piso, erigir los grandes presupuestos y el derroche tecnológico por modelos, y renunciar a la crítica en favor de la propaganda.
El director español Alex de la Iglesia lamenta que, en su país, muchas películas hayan sido desplazadas de las casi 700 salas donde fue proyectada Star Wars. Y vaticina que, de imponerse definitivamente la tendencia actual del mercado, las películas del futuro serán juegos de video que prescindirán del «factor humano»: sin actores, directores ni guionistas. Será un cine imperial que conquiste todos los rincones de la galaxia, y donde, al fin y al cabo, ya no «habrá espectadores, sino ejércitos de androides sin ojos, con voz metálica y estridente». (El País).


Star Wars, más que una saga
Por Andrés Ramírez Mejía

Un mes antes de estrenarse el Episodio III: la venganza de los Sith, la ola de ansiedad que generaba la exhibición de un nuevo filme de Star wars invadía lo cotidiano. En el Messenger podía ver nombres como Obi-Wan, R2-D2, Darth Vader. No me encontraba conectado con un oscuro chat de freaks cuyo sueño más íntimo era engendrar a Luke Skywalker para ser el padre del redentor de la galaxia. Los dueños de los nombres eran personas con las que había crecido, es decir mis amigos.

También me sorprendía la devoción con la que mi primo de 14 años esperaba conocer cómo Anakin Skywalker se dejaba tentar por el lado oscuro de la fuerza y se convertía en Darth Vader, que es uno de los ejes temáticos del Episodio III. Dos generaciones unidas por una película que no veían el momento de estar sentados frente a la pantalla de un cinema y que emergiera de la oscuridad, la especie de hoja de libro en donde se resume la trama del filme, mientras la emocionante música de John Williams suena o todo volumen. Definitivamente algo sorprendente.

¿Será que el señor George Lucas se puede imaginar que en un país como Colombia, en donde hay más emperadores Palpetine que Luke Skywalker´s y más Darth Vader´s que maestros Yoda, su última creación tuviera tanta acogida?

Faltaban unos 15 días para el estreno y los recuerdos sobre la saga seguían pasando por mi cabeza. Recordaba cómo uno de mis mejores amigos esperaba con ansiedad un paquete que su tía que vive en Estados Unidos estaba por enviarle. Era el 2002 y por esos días se estrenaba ¨El Ataque de los clones¨. Parecía el protagonista de ¨El Coronel no tiene quien le escriba¨ cuando esperaba su pensión. Sólo que a diferencia del personaje de García Márquez, el paquete llegó una tarde de junio. Orgulloso me enseñó su trofeo: un sable de color rojo con empuñadura gris, que aunque no tenía el sonido característico de una espada Jedi, ni su maravillosa luminosidad, poseía bastante gracia.

Después de la exhibición, puso el objeto junto a la colección de muñecos clásicos de Star Wars, entre los que se encontraban Han-Solo y la princesa Leia. El recuerdo de las figuritas me hace volver en el tiempo. El muñequito del capitán Solo hace las veces de péndulo y me lleva a mi infancia. Me encuentro en una sala de cine con mi papá dispuesto a ver el Episodio VI: El regreso del Jedi (1983). Aunque no entiendo muy bien qué es una dictadura intergaláctica, ni tengo muy claro el concepto de imperio y palabras como coalición rebelde me suenan a chino, mataría por ser un Jedi y dar un paseo en la mítica nave Halcón Milenario junto a Chewbaca y Han Solo.

Ahora estoy en el jardín de mis vecinos. Tengo el muñeco de Luke Skywalker y al frente a un amigo con la figura de Darth Vader. Aunque el castillo de He-Man no se parece en nada a la Estrella de Muerte, nuestra imaginación de niños es lo suficientemente poderosa para imaginar que un castillo de plástico tumbado en la tierra es el arma superpoderosa con la que el emperador Palpatine busca someter a todas las razas de la galaxia. Algo histórico va a suceder en nuestro juego. Luke Skywalker y su padre Darth Vader están a punto de encontrarse en el interior de La Estrella de la Muerte. Vader bajo la influencia del emperador, va a tratar de persuadir a su hijo para que, como él, se rinda al lado oscuro de la fuerza.

Faltan pocos días para el estreno mundial. El 19 de mayo está cerca. Voy a la casa de un amigo y se encuentra encerrado viendo los cinco capítulos de Star Wars. Los observo por enésima vez. Vuelvo a mi casa y en mi mesa de noche hay un R2-D2 y la edición de lujo de las primeras tres películas de la saga. Una tía me invita a almorzar y en el cuarto de su hijo menor está enmarcado el afiche promocional de ¨El ataque de los clones¨. Dos días separan a la humanidad del estreno del Episodio III de La guerra de las Galaxias. En los teatros de los Estados Unidos las filas son enormes. Lunáticos seres humanos disfrazados de los personajes del filme, hacen pensar que en cualquier momento uno de ellos podría sacar de su atuendo Jedi, una espada y cortar uno que otro brazo para ganar unos puestos en la fila. El Messenger repica, es R2-D2 preguntándome si ya tengo boletas para el estreno de la película. Le respondo que no, que prefiero ir otro día, que la gente con disfraz me pone nervioso. El día del estreno es un hit para los fanáticos más acérrimos de la cinta y por supuesto para la cuenta bancaria de George Lucas.

La euforia ha bajado un poco. Son las 9:45 y para mi fortuna el teatro está casi vacío. No está el niño de brazos que de una forma irresponsable es llevado por su padre para que con sus llantos se le tire la película a todo el mundo. Tampoco está el cabezón de la silla de adelante, que cada cierto tiempo, suele amargarle el rato al espectador de cine constante. El epílogo de la película aparece de la nada mientras el clásico tun... tun ...tun.. tun... tun... tun... tun... tun... tun... tun... tun... tun... tun.. tun.. tun... tun.... Sacude mis oídos. Por fin sabré como Anakin Skywalker fue tentado por el lado oscuro de la fuerza.