Un espacio para compartir nostalgias nunca olvidadas en torno a la musica, la literatura, el cine, la TV y reflexiones sobre vivencias de fe cristiano- CATOLICAS, diversas utopías y proyectos que nos hagan más humanos, fraternales y felices.
Mi nuevo sitio es:
http://padregusqui.blogspot.ca
Lo que salta a nuestra vista son las
apariencias. Pero lo que Dios mira, es el corazón. “Solo se ve con el corazón,
lo esencial es invisible a los ojos” decía Saint-de Exùpery, el autor de “El
principito”.
No es suficiente alabar a Dios con
los labios, lo importante es mantener el corazón cercano a Él. Dejemos a Dios
mirarnos y tratemos de mirar a nuestros hermanos con la mirada de Dios.
L E
C T U
R A S
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DEL DEUTERONOMIO 4,
1-2.6-8
Moisés habló al pueblo diciendo:
-- Ahora, Israel, escucha los
mandatos y decretos que yo os mando cumplir. Así viviréis y entrareis a tomar
posesión de la tierra que el Señor Dios de vuestros padres os va a dar. Estos
mandatos son vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de los pueblos
que, cuando tengan noticia de todos ellos, dirán: "Cierto que esta gran
nación es un pueblo sabio e inteligente." Y, en efecto, ¿hay alguna nación
tan grande que tenga los dioses tan cerca como lo está el Señor Dios de
nosotros siempre que lo invocamos? Y, ¿cuál es la gran nación, cuyos mandatos y
decretos sean tan justos como toda esta Ley que hoy os doy?
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 14
R.- SEÑOR, ¿QUIÉN PUEDE HOSPEDARSE EN
TU TIENDA?
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones legales
y no calumnia con su lengua. R.-
El que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al
impío
y honra a los que temen al Señor. R.-
El que no retracta lo que juró
aun en daño propio,
el que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará. R.-
SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL
SANTIAGO 1, 17-18.21b.22-27
Mis
queridos hermanos:
Todo
beneficio y todo don perfecto viene de arriba, del Padre de los astros, en el
cual no hay fases ni periodos de sombra. Por propia iniciativa, con la Palabra
de la verdad, nos engendró, para que seamos como la primicia de sus criaturas.
Aceptad dócilmente la Palabra que ha sido planteada y es capaz de salvarnos.
Llevadla a la práctica y no os limitéis a escucharla engañándoos a vosotros
mismos. La religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre es ésta: visitar
huérfanos y viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este
mundo.
Palabra de Dios
ALELUYA St. 1, 17-18
El Padre
por propia iniciativa, nos engendró con la Palabra de la verdad, para que
seamos como las primicias de sus criaturas.
EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN
MARCOS 7,1-8,14-15.21-23
En aquel
tiempo se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos letrados de Jerusalén
y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras (es decir, sin lavarse
las manos). (Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes
las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y al
volver de la plaza no comen si lavarse antes, y se aferran a otras muchas
tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas). Según eso, los fariseos y los
letrados preguntaron a Jesús:
-- ¿Por
qué comen tus discípulos con mano impuras y no siguen tus discípulos la
tradición de los mayores?
Él les
contestó:
-- Bien
profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: “Este pueblo me
honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan
está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos.” Dejáis a un
lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.
En otra
ocasión llamó Jesús a la gente y les dijo:
--
Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre
impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. Porque de dentro
del corazón del hombre salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos,
homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia,
difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al
hombre impuro.
Palabra del Señor
A guisa de introducción:
Demos a Dios el primer lugar
Cuando queremos darle gusto a
alguien, buscamos un regalo para darle; lo escogemos con mucho cuidado y
atención porque queremos que sea una demostración de nuestro afecto para esa
persona. Después le pedimos al vendedor o dependiente que nos haga un paquete
regalo con una buena y bella envoltura.
El evangelio de este domingo nos
habla de gestos religiosos tradicionales: lavarse las manos, lavar los vasos,
hacer aspersiones…Normalmente, estos gestos deberían ser el signo de una
voluntad de purificación interior. Es un poco parecido al papel que envuelve el
regalo que se quiere ofrecer. El problema es que al interior no hay nada bueno.
No hay ninguna intención o esfuerzo de conversión. A menudo, nosotros actuamos
por guardar las apariencias: queremos que la gente tenga una buena opinión
nuestra. A Dios no lo podemos engañar porque Él ve lo que hay en nuestro
corazón.
“Este pueblo me honra con los labios
pero su corazón está lejos de mi. El culto que ellos me rinden es inútil”. Los
escribas y fariseos le reprochan a Jesús no seguir la tradición de los antiguos
o antepasados. Pero para Jesús, la verdadera pureza, la verdadera raíz de toda
moralidad, es nuestro corazón.
Esta palabra se repite dos veces: “Su
corazón está lejos de mi…Es del interior, del corazón del ser humano que salen
los pensamientos perversos.” Jesús nos
invita a sincerarnos. Se trata de verificar la autenticidad de nuestros actos.
Frecuentemente hay un desequilibrio o desnivel importante entre aquello que los
demás pueden ver de nosotros y nuestras actitudes profundas. Esto es la
hipocresía, querer parecer lo que uno no es.
Este evangelio nos pone en contacto
con lo concreto de nuestras vidas. Los más bellos sentimientos pueden
degradarse rápidamente en superficialidad banal. Por ejemplo, es importante que
los padres de familia se preocupen por la higiene corporal de sus hijos; pero
es verdad que también deben velar por la formación de su conciencia. Uno
ve jóvenes y adultos que no soportan la
menor tacha de suciedad en el bordo de las uñas o al interior de las orejas
pero que dejan invadir su corazón de podredumbre moral. Si el exterior no
corresponde al interior, nuestros gestos son vacios.
Este domingo preguntémonos: nuestros
gestos religiosos son verdaderos? Salen ellos del fondo del corazón?
Hoy, hemos escuchado esta palabra de
los profetas repetida por Jesús: “Es inútil el culto que me rinden…”Esta
fórmula va más lejos: cada uno de nosotros debe preguntarse sobre sus propias
prácticas; acerca de ese culto inútil que a veces le ofrecemos a Dios, qué es
eso? A veces escuchamos este reproche: “usted va a misa todos los domingos pero tampoco
desaprovecha una ocasión para criticar al vecino…”
Este culto inútil se manifiesta
también cuando nos contentamos con un mínimo esfuerzo o programa para tranquilizar
nuestra conciencia, cuando hacemos justo lo que es necesario para estar en
regla, cuando pensamos que la misa del sábado en la mañana puede valerse por la
del domingo. Al actuar de esta manera, nosotros medimos lo que vamos a
ofrecerle a Dios. No olvidemos una cosa: que Jesús no ha medido su amor por
nosotros. Él se dio del todo: los mandamientos de Dios se resumen en el amor.
Lo que Dios espera de nosotros es que
nuestra vida esté llena de su presencia y de su amor. Démosle a Dios el primer
lugar en nuestras vidas y dejémosle actuar en nosotros. Si Él nos muestra
nuestro pecado, nuestra hipocresía, no es para amargarnos la vida o enterrarnos, sino para
curarnos y hacernos felices.
Aproximación psicológica
del evangelio:
Pregunten por lo que es válido (o
verdadero)
Cuidar
mi apariencia externa no me dispensa de cuidar mi interior.
1.Cuanto tiempo y energía gastamos
en nuestros ritos de aseo (ducha, peinado, maquillaje…), en nuestras ceremonias
de matrimonio, de funerales, de grandes fiestas!
Las
conveniencias sociales nos exigen que aparezcamos “bien”, y sobre todo que no
pasemos vergüenzas.
Y después nos sentimos contentos, satisfechos,
cuando alguien nos dice: “ha sido un
lindo matrimonio! La cantante cantó super lindo; ella nos conmovió! O bien: ”el
celebrante habló de las cualidades del difunto con palabras muy realistas”!
Una mañana de 1982 o 1983 no recuerdo con exactitud, reunidos en el salón de
clase del Juan XXIII de Marquetalia-Caldas, mi pueblo natal, los más de 22
adolescentes recibíamos clase de Ciencias Naturales…Área que en ese tiempo era
integrada y mezcla de biología, botánica, geología, historia de tecnología, etc… De pronto
el profesor nos lanza una pregunta para sondear nuestros conocimientos de
cultura general: ”Quién fue el primer
hombre en ir a (o pisar) la luna?” Y
uno de los alumnos más “atravesados” (traviesos y atrevidos) levantando la mano
dice con desparpajo: “Steve Bostin” lo
que provoco la carcajada y burla general en toda el aula… (El nombre correcto
era Steve Austin), teniendo como referencia al protagonista de la serie de televisión
“El hombre nuclear” (The six-millon
dollars man), protagonizada por Lee Majors y que por esos días se venia
transmitiendo en las pequeñas pantallas del país. http://es.wikipedia.org/wiki/El_hombre_nuclear.
El primer ser humano en salir al espacio exterior, es decir, el primer
cosmonauta y hombre que contempló la
tierra desde los cielos fue el ruso Yuri Gagarin (1934-1968) el 12 de abril de
1961 en la nave Vostok 1. Su hazaña fue muy comentada y la frase que
supuestamente pronuncio estando gravitando: “por acá no hay ningún Dios”, también
ha provocado ríos de tinta…Yuri Gagarin murió joven a los 34 años en un
accidente de aviación al parecer causado por un error humano. La fecha fatídica
fue el 27 de marzo de 1968.
Gagarin, el astronauta ruso apasionado por los vuelos espaciales y la magia
más allá de las estrellas no sabría entonces ni seria testigo de la hazaña que
los 3 astronautas estadounidenses (Armstrong, Collins y Aldrin) protagonizarían
el 20 (o 21) de julio de 1969 al aterrizar en la luna en el vuelo espacial del
Apolo XI.
Así, si Yuri Gagarin había sido el
primer hombre en realizar un viaje al espacio, el primer astronauta; Neil
Amstrong quien ha muerto este 25 de agosto a la edad de 82 años, fue el ser
humano en poder gloriarse de haber sido el primero en pisar la luna; él en calidad de
comandante del grupo tendría ese privilegio y por el cual será reconocido hasta
el final de los tiempos. Su frase “este es un pequeño salto para el hombre pero un gran paso para la humanidad” ha
quedado también para la posteridad.
Nacido el 24 de
agosto de 1947, un día como hoy, en la Ciudad de Río de Janeiro, Paulo Coelho es
uno de los escritores más leídos y más influyentes en todo el mundo en estos
últimos veinte años. Ha vendido más de 100 millones de libros en todo el mundo,
su obra ha sido traducida a 67 lenguas y ha sido publicada en más de 150 países.
“A orillas del rio Piedras me senté y lloré” fue el primero y ultimo libro que leí de Paulo Coelho…Si es
verdad que lo leí de una sentada y que disfruté un poco de su forma de narrar, no me convenció en definitiva…Después traté de
leer “Veronika decide morir” y me quedé en las primeras paginas, luego
intenté con “El alquimista” y se me hacia que su cuento ya lo había leído en
otra parte o que su intención en lo narrado no tenia mucho para sorprenderme…
Estos
pensamientos sobre la obra de Coelho los confirmaría poco tiempo después leyendo
a sus críticos literarios: “Coelho es un
escritor prolífico si pero con muchos lugares comunes…promueve la sensibilidad
espiritual melosa…satisface de manera no muy clara la sed espiritual en la
llamada nueva era…”
En 1979 después de un largo periodo de riña
con el catolicismo en el cual había nacido 32 años antes se declara nuevamente
adepto, habla de la Virgen de Lourdes, recorre el camino de Santiago y habla y
escribe sobre ello…
Personalmente
he admirado la capacidad de convocación de Coelho, la manera como ha obtenido
premios a nivel mundial todo por la venta millonaria de sus libros que no se
libra de la critica a sus temas (presentes y ya asumidos en La Biblia, Las Mil
y una noches, en películas de Kiewloski…) su estilo a veces demasiado simple, sus tramas sin mucha
estructura y secuencia cronológica solidas….
Y es que sus libros no
soportan un serio análisis crítico. Sus novelas son planas, esquemáticas, con
unas tramas que abusan de un didactismo simplón, edulcorado con mensajes
sugerentes (en sintonía con los mediocres libros de autoayuda) y repletos de
una epidérmica sensibilidad espiritual.
Él es católico a su manera, partidario de una
religiosidad que tiene mucho de cóctel (cuarto y mitad de catolicismo, medio
kilo de pensamiento oriental, mitad de cuarto de ocultismo y el resto de
experiencias gnósticas y esotéricas). El resultado es una religiosidad vacía de
compromiso, en la órbita del melifluo new age, que tranquiliza las conciencias,
que rebaja la experiencia con la divinidad y que supone una peligrosa estafa
religiosa que algunos, sin embargo, admiran acríticamente como el paradigma de
la religiosidad del nuevo milenio.
Literariamente, poco hay que decir de Coelho (lo
poco ya está dicho). No parece un autor que vaya a dejar mucha huella en la
historia de la literatura, aunque sus ventas sean millonarias. Más bien parece
que su literatura y su mensaje pseudo religioso son un elaborado producto de
nuestro tiempo, cuando el supuesto renacer religioso se ha transformado en
algunos casos en una caótica y sincrética ensalada de religiones. ¿Místico,
gurú, visionario, escritor, farsante...? A lo mejor la respuesta está en el
marketing.(tomado
de la Revista PALABRA, nº 431, mayo-2000: 'Paulo Coelho y su cóctel de
espiritualidad' Por Adolfo Torrecilla)
Hay mucha
maneras de reaccionar cuando no estamos
de acuerdo con algo: una idea, una proposición, un proyecto…: nos oponemos,
protestamos, nos burlamos, huimos…Ante las palabras desconcertantes de JESÚS,
cuál será nuestra reacción o actitud?
Dejaremos de seguirle y caminar con Él como algunos de sus discípulos? O
diremos como Pedro: A donde podríamos
ir? Solo Tú tienes Palabras de Vida Eterna!”
L
E C
T U
R A
S
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE JOSUÉ 24,
1-2a.15-17.18b
En
aquellos días, Josué reunió a todas las tribus de Israel en Siquén y llamó a
los ancianos, a los jefes, a los jueces, a los magistrados para que se
presentasen ante Dios. Josué dijo a todo el pueblo:
-- Si no
os parece bien servir al Señor escoged a quien servir: a los dioses de los
amorreos, en cuyo país habitáis. Yo y mi casa serviremos al Señor.
El pueblo
respondió:
--¡Lejos
de nosotros abandonar al Señor para servir a dioses extranjeros! El Señor es
nuestro Dios; él nos sacó a nosotros y a nuestros padres de Egipto, de la
esclavitud; él hizo a vuestra vista grandes signos, nos protegió en el camino
que recorrimos y entre los pueblos por donde cruzamos. También nosotros
serviremos al Señor: ¡Es nuestro Dios!
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 33
R.- GUSTAD Y VED QUÉ BUENO ES EL
SEÑOR.
Bendigo al Señor en todo momento,
tu alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloria en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se
alegren. R.-
Los ojos del Señor miran a los
justos;
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los
malhechores,
para borrar de la tierra su memoria.
R.-
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y los libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los
atribulados,
salva a los abatidos. R.-
Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el Señor;
el cuida de todos los huesos,
y ni uno solo se quebrará. R.-
La maldad da muerte al malvado,
y los que odian al justo serán
castigados.
El Señor redime a sus siervos,
no será castigado quien se acoge a
él. R.
SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN
PABLO A LOS EFESIOS 5, 21-32
Hermanos:
Sed
sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se sometan a sus
maridos como al Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo
es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la
Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus mandos en todo.
Maridos,
amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a sí mismo
por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y
para colocarla ante sí, gloriosa, La Iglesia sin mancha ni arruga ni nada
semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus
mujeres, como cuerpos suyos que son. Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues
nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como
Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. "Por eso
abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los
dos una sola carne." Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y
a la Iglesia.
Palabra de Dios
ALELUYA Jn 6, 64b.69b
Tus palabras, Señor, son espíritu y
vida. Tú tienes palabras de vida eterna.
EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN
JUAN 6, 60- 69
En aquel
tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron:
-- Este
modo de hablar es inaceptable, ¿quién puede hacerle caso?
Adivinando
Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
-- ¿Esto
os hace vacilar, y si vierais al Hijo del Hombre subir adonde estaba antes? El
Espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he
dicho son espíritu y son vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.
Pues Jesús
sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo:
-- Por eso
os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.
Desde
entonces muchos discípulos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce:
--
¿También vosotros queréis marcharos?
Simón
Pedro le contestó:
-- Señor,
¿a quien vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos. Y
sabemos que eres el Santo consagrado por Dios.
Palabra del Señor
A guisa de introducción:
Decidir quedarse con Jesús:
El capitulo 6 del evangelio de San
Juan que hemos leído a lo largo de estos últimos domingos nos ha dado lecciones
de gratitud ante la gratuidad y la abundancia (creación, comida) de Dios ; nos ha
hecho tomar conciencia de la importancia de alimentarnos pero también de
compartir con los más desfavorecidos los
dones con los cuales Dios nos alimenta ; nos ha catequizado y o formado a
propósito de la eucaristía (pan partido para la vida del mundo) y finalmente
esta Palabra, como lo hace hoy ,nos
invita a decidirnos , a optar o no optar por Jesús y su Proyecto Nuevo
(Evangelio o Buena Nueva).
En Jesús tenemos un maestro integro
de vida; Cristo no solamente nos lanza consignas para crecer en la vida
espiritual y moral sino también que nos incita a ser felices…Pero la felicidad
(o salvación) que Él nos propone no es como la que el mundo ofrece; su paz que
nos da no es como la que el mundo da;
seguirle no es fácil, entregarle la vida provoca que ésta se complique y entre
en conflicto con el “statu quo” ( o la sociedad legal o ilegalmente establecida).
Jesús soñó y sigue soñando la
instauración de un mundo nuevo (El Reino de Dios).
Al igual que ayer y a lo largo de los siglos, después de conocer
Jesús y su propuesta, su pregunta sigue
retumbando en nuestros oídos e invitándonos a OPTAR: “Acaso
ustedes también quieren irse?”
Nuestro Dios al
que estamos unidos es rico en misericordia. Dios de vivos, Él da la plenitud a
quien se compromete a seguirle. Su Palabra es alimento para el corazón. Y en el
evangelio de hoy, Jesús aun va más lejos cuando dice: “Quien come mi carne y
bebe mi sangre vivirá eternamente.”
L E
C T U
R A S
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE LOS
PROVERBIOS 9, 1-6
La sabiduría se
ha construido su casa plantando siete columnas; ha preparado el banquete,
mezclado el vino y puesto la mesa; ha despachado sus criados para que lo
anuncien en los puntos que dominan la ciudad: "Los inexpertos que vengan
aquí, voy a hablar a los faltos de juicio: Venid a comer mi pan y a beber mi vino
que he mezclado; dejad la inexperiencia y viviréis, seguid el camino de la
prudencia”.
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 33
R.- GUSTAD Y VED QUÉ
BUENO ES EL SEÑOR.
Bendigo al Señor en todo
momento;
su alabanza está siempre
en mi boca;
mi alma se gloria en el
Señor:
Que los humildes lo
escuchen y se alegren. R.-
Todos sus santos, temed al Señor,
porque nada les falta a
los que le temen;
los ricos empobrecen y
pasan hambre,
los que buscan al Señor
no carecen de nada. R.-
Venid, hijos, escuchadme:
os instruiré en el temor
del Señor;
¿Hay alguien que ame la
vida
y desee días de
prosperidad? R.-
Guarda tu lengua del mal,
tus labios, de la
falsedad;
apártate del mal, obra el
bien,
busca la paz y corre tras
ella. R.-
SEGUNDA
LECTURA
LECTURA DE LA CARTA DEL
APÓSTOL SAN PABLO A LOS EFESIOS 5, 15-20
Hermanos:
Fijaos bien cómo
andáis; no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión, porque
vienen días malos. Por eso, no estéis aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor
quiere. No os emborrachéis con vino, que lleva al libertinaje, sino dejaos
llenar del Espíritu. Recitad, alternando, salmos, himnos y cánticos inspirados;
cantad y tocad con toda el alma para el Señor. Celebrad constantemente la
Acción de Gracias a Dios Padre, por todo, en nombre de Nuestro Señor
Jesucristo.
Palabra de Dios
ALELUYA Jn. 6, 57
El que come mi carne y
bebe mi sangre –dice el Señor--, habita en mi y yo en él.
EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO
EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 6, 51-58
En aquel tiempo
dijo Jesús a la gente:
-- Yo soy el pan
vivo que ha bajado del cielo: el que coma de este pan, vivirá para siempre. Y
el pan que yo daré es mi carne, para la vida del mundo.
Disputaban los
judíos entre sí:
--¿Cómo puede
éste darnos a comer su carne?
Entonces Jesús
les dijo:
-- Os aseguro que
si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida
en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le
resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es
verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en
él. El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el
que come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de
vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que como este pan vivirá para
siempre.
Palabra del Señor
A guisa de introducción :
Una comunión extrema
(exagerada?)…Mucho más que pan y vino…
Sin lugar a dudas que no hay nada más conmovedor que ver
a alguien comiendo y saber de su hambre, de su apetito desaforado después de
varios días sin probar alimento, y ese sentimiento es doblemente emotivo cuando
es uno mismo quien le ofrece algo qué comer.
Es un escandalo ver escenas así, es irónico y o
paradójico que en una sociedad donde supuestamente abunda y se bota tantas
veces la comida (que lo digan los supermercados de multinacionales) haya
tantos seres en la calle, o en los
desiertos africanos sucumbiendo ante el hambre o la hambruna. Qué nos pasa?
Pero es cierto que se experimenta satisfacción y mucha
alegría cuando nacen de sentimientos sinceros, ofrecer a alguien sea conocido o
desconocido un poco de respiro y de alivio y decirle: “Se le ve triste y
cansado, siéntese, le voy a servir algo de comer”.
Ya sea que usted tenga, veinte o sesenta años, o que la
persona que le hable sea su madre, su hermana, un sobrino, un amigo, poco
importa. Que se trate de un simple pedazo de torta, de una opípara (abundante)
comida, poco importa. Su fatiga desaparece, su tristeza se va. Tras el pan,
está el amor y la acogida. Tras el vaso de agua, está la vida que se comparte.
La comida fundamental de los cristianos, aquello que los
une los unos con los otros y con Dios, es la EUCARISTÍA.
La publicidad, sea en la televisión, en las revistas o los diarios, nos
presenta sin cesar las creaturas de ensueño para vender tal o cual producto de
belleza o de consumo corriente.
Las colecciones de los grandes diseñadores hacen alusión al encanto sensual
de los maniquíes profesionales que valorizan las nuevas tendencias de la moda
para el próximo otoño.
Muchos adolescentes caen bajo el encanto de esta o aquella cantante o
actriz de belleza insolente y hacen todo por parecérseles en su manera de
vestir, en la imitación de sus maneras, de su peinado o su maquillaje.
Al igual que ustedes, yo circulo en las calles de nuestras ciudades,
Al igual que ustedes miro la publicidad entre los programas televisivos de
la noche,
como ustedes hojeo las revistas en la sala de espera de mi odontólogo,
al igual que ustedes (mismo, si soy sacerdote) no soy insensible a la
belleza de un rostro femenino, a su sonrisa, a su encanto.
« Siddhartha », « Demian »
y « Narciso y Golmundo », fueron personajes de la literatura que acompañaron
mi juventud y paso a la edad adulta.
La lectura de estos libros se dio
en mis años de formación a la vida sacerdotal en el Seminario. Época del
despertar a la vida espiritual pero también periodo de cuestionamiento de la
realidad circundante, de mi historia personal y descubrimiento del “otro”.
Junto al argelino-francés Albert
Camus (1913-1960), el escritor Herman Hesse (1877-1962) me ayudo con sus libros
a intentar comprender más mi existencia, a sumergirme en ella para valorarla y
cuestionarla, esas obras contribuyeron a acrecentar mi deseo de búsqueda y realización
entre lo sagrado y lo profano, lo espiritual y lo material.
Las novelas de Hesse narran las
epopeyas y gestas de seres humanos en búsqueda de sentido no con quieta
pasividad ni conformismo, sino pensando profundamente, entregados a diálogos mayéuticos
(el término es mio) caracterizados por
la sinceridad y la honestidad de quienes se esfuerza por encontrar su norte en
la vida, en medio de las dificultades y las pequeñas o grandes satisfacciones
(con visos de felicidad) que en ocasiones prodiga la existencia.
El interés por la obra de Hermann Hesse permanece intacto en Alemania cincuenta años después de su muerte, con nuevas publicaciones sobre uno de los escritores más amados y a la vez más despreciados de la literatura. Herman Hesse moría un día como hoy el 9 de agosto de 1962, hace
exactamente 50 años y aunque el mundo farandulero y sensacionalista haga más eco
por estos días de la efemérides de la muerte de la diva MARILYN MONROE, es
apenas lógico pienso yo, que no puede
pasar desapercibido el aniversario 50 de la desaparición de uno de los mejores
escritores del siglo XX.
Nacido el 2 de julio de 1877 en
Calw (Wurtemberg), pequeño pueblo alemán al pie de la Selva-Negra, educado en
un ambiente de misioneros protestantes y destinado él mismo a ser pastor, él se
rebela, en su adolescencia, como lo hiciera Nietzsche, contra el pietismo y la
austeridad religiosa de sus padres.
Con 15 años, cuando sus padres
deciden de hacer de él un teólogo, él huye del Convento de Maulbron, donde lo habían
internado, escapara a todas las tentativas realizadas por sus padres que
buscaban volverlo traerlo de regreso al recinto de formación.
Trabaja durante un tiempo como
aprendiz de relojero, mecánico, anticuario y termina trabajando en una librería
de Tubinga, ciudad universitaria donde en adelante puede frecuentar un ambiente
intelectual y comenzar seriamente sus estudios de autodidacta. Leyó mucho, se
adentra en los escritores románticos alemanes como en los textos sagrados
orientales, antes de consagrarse enteramente a la literatura. Convertirse en
poeta era la sola ocupación que deseaba…Escribe poemas y en 1899 con 22 años publica
en Bale su primer obra, en ellos expresa una concepción netamente romántica del
mundo.
COMENTARIO DE “DEMIAN”
Su titulo original es ’Demian,
die Geschiste einer Jugend’’, publicado en 1919 cuando el autor tiene 42 años.
Demian es la historia de la
juventud de Emilio Sinclair.
En Alemania, antes de la Primera
Guerra Mundial, el adolescente Emilio Sinclair pertenece a una familia
acomodada, pero afronta una dura situación ya que en la escuela se ve expuesto
y sufre la maldad de un camarada, comete un robo, lo que lo excluye del clan. Pero
aparece Demian, un alumno mayor que él, un poco extraño, quien lo protege, lo
libera de la vergüenza. Éste le ensena gracias a una iniciación paradójica a
independizarse, a dudar de todo, a no seguir el ejemplo de sus padres, a separarse
de la sociedad para poderse encontrar, a hacer desaparecer de él el sentimiento
de exclusión y reclamar que él pertenece a la raza de los elegidos, portadores
del signo de Caín y que no tienen nada más que un objetivo en la vida:
exponerse simultáneamente a lo divino y a lo demoniaco, reconciliar en una sola
divinidad Dios y Satán, por una unión de contrarios, el cuerpo y el espíritu, a
atravesar el caos para merecer la realización de su propio destino: la vida de
cada hombre es un camino hacia si mismo. Sinclair pierde de vista por algunos años a Demian y
durante este tiempo experimenta una cierta confusión, teniendo mismo otro
tutor, el psicoanalista Pistorius. Pero él rencuentra Demian y al lado de este
y de su madre Eva, mujer fuerte, mitad masculina, donde los sexos se funden,
alcanza una plenitud que ni la misma guerra puede afectar.
COMENTARIO
La novela primero fue publicada
bajo el seudónimo de Emilio Sinclair. El nombre “Demian”, que le habría sido
dado a Hesse durante un sueño, no está exento de referirse al vocablo griego “daïmon”
: no es el demonio pero si “un Lucifer amigable de algún modo rehabilitado”.
Sinclair evidentemente es el “alter ego” del autor. Pasa de la infancia a la
adolescencia, de un mundo conocido a uno desconocido, de circulo ordenado,
apacible y seguro de su familia a las
tinieblas del mundo exterior. Es también y sobretodo el encuentro querido por
el destino, porque no habría azar en la vida, de una amistad que hace descubrir
al joven héroe una nueva familia, su familia espiritual, le hace conocer el
otro lado del mundo, el reverso de las cosas. La sola condición para que este
tipo de encuentro privilegiado se de, y que llega alguna vez a nuestra vida es:
ser o estar abierto, estar a la escucha de si mismo, receptivo ante los otros.
Estar a la escucha de si mismo, como Sinclair, es tener el coraje de enfrentar
sus cuestionamientos, ser consciente de sus propias búsquedas internas, de su
Yo profundo y de su esencia. Como dice el proverbio: “No se encuentra sino
aquello que se busca”. Y si no se busca nada…Al final del libro, Demian, quien
ha encontrado personas que como él buscan su luz interior, dice: “La verdadera misión de cada hombre es llegar
a ser él mismo…los hombres se refugian los unos cerca de los otros porque
tienen miedo los unos de los otros…en ocasiones cada quien es egoísta…y por qué
tienen miedo? Únicamente se tiene miedo cuando
no se está de acuerdo consigo mismo”. Como lo destaca Marcel Schneider en su
prefacio del libro: “Antes de descubrir un orden real (la verdadera realidad),
es necesario enfrentar y atravesar el caos”. El libro, novela de iniciación, de
formación, es aquel de las rupturas gracias a las cuales uno se descubre a si
mismo, mismo si hace falta pasar por el sufrimiento; de la oposición de la vida
burguesa al poderoso llamado de una religión nueva donde se reconciliarían los contrarios.
Algunos señalarían y verían con placer que este libro es una apología
de la homosexualidad.
La novela fue admirada por Thomas
Mann y veía en ella una gran novela educativa en la línea de Goethe, y conoció
un gran suceso entre los jóvenes de la Alemania después de la guerra.
Demian (fragmento)
" Y me contó la historia de un muchacho enamorado de una estrella.
Adoraba a su estrella junto al mar, tendía sus brazos hacia ella, soñaba con
ella y le dirigía todos sus pensamientos. Pero sabía o creía saber, que una
estrella no podría ser abrazada por un ser humano. Creía que su destino era
amar a una estrella sin esperanza; y sobre esta idea construyó todo un poema
vital de renuncia y de sufrimiento silencioso y fiel que habría de purificarle
y perfeccionarle. Todos sus sueños se concentraban en la estrella. Una noche
estaba de nuevo junto al mar, sobre un acantilado, contemplando la estrella y
ardiendo de amor hacia ella. En el momento de mayor pasión dió unos pasos hacia
adelante y se lanzó al vacío, a su encuentro. Pero en el instante de tirarse
pensó que era imposible y cayó a la playa destrozado. No había sabido amar. Si
en el momento de lanzarse hubiera tenido la fuerza de creer firmemente en la
realización de su amor, hubiese volado hacia arriba a reunirse con su estrella.
(...)
Las cosas que vemos son las mismas cosas que llevamos en nosotros. No hay
más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos
viven tan irrealmente; porque cree que las imágenes exteriores son la realidad
y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz
así, pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la
mayoría.
(...)
Acostumbramos a trazar límites demasiado estrechos a nuestra personalidad.
Consideramos que solamente pertenece a nuestra persona lo que reconocemos como
individual y diferenciador. Pero cada uno de nosotros está constituido por la
totalidad del mundo; y así como llevamos en nuestro cuerpo la trayectoria de la
evolución hasta el pez y aún más allá, así llevamos en el alma todo lo que
desde un principio ha vivido en las almas humanas. Todos los dioses y demonios
que han existido, ya sea entre los griegos, chinos o cafres, existen en
nosotros como posibilidades, deseos y soluciones. Si el género humano se
extinguiera con la sola excepción de un niño medianamente inteligente, sin
ninguna educación, este niño volvería a descubrir el curso de todas las cosas y
sabría producir de nuevo dioses, demonios, paraísos, prohibiciones,
mandamientos y Viejos y Nuevos Testamentos. "
El Poder de la Palabra
epdlp.com
Obra
Escritorio de Hesse, en el Museo Gaienhofen.
Casa Camuzzi en Montagnola, donde el poeta vivió durante casi cuatro décadas.
En 1946 y a la edad de 69 años,
Hermann Hesse recibió el Premio Nobel de Literatura y fue solo en ese momento cuando
fue reconocido por Alemania como uno de los suyos.
Murió en Montagnola el 9 de
agosto de 1962, rodeado de una estima universal.
Personalidad fuerte compleja,
torturado, marginal, ver delincuente, individualista convencido y quien
decepcionado por sus semejantes, vivio largo tiempo retirado, Hermann Hesse
rechaza las criticas de la moral, pero no consintió vivir sin una fe inmensa en
el ser humano y la sociedad: “EL hombre
ha logrado gobernar la Tierra, pero no es un buen gobernador. Pero los
despiertos, los hombres de buena voluntad, no deben menos dejar de cumplir su tarea, no por medio de
lecciones o de sermones, sino tratando de ver que su vida tiene un sentido, y cada quien
en la esfera o ambiente donde se encuentra”
Toda su obra de poeta, de
novelista, de ensayista, animada por una reflexión esencialmente metafísica y
religiosa, y estando impregnada de una
forma de cristianismo más místico que institucional, que a estar muy cercana del espiritualismo hindu,
fue un largo y paciente intento de
responder a estas preguntas: Cual es la clave del ser humano? Él no tiene más que
una sola vida, qué debe hacer? Él Predica
la armonía o el acuerdo del yo con la creación dentro de una intensa espiritualización
de lo cotidiano, el consentimiento del orden del mundo, preservando en todo, la
libertad interior, la conciliación de las aspiraciones del individuo y las
necesidades sociales.
Ultimo caballero del
romanticismo, pacifista integral y denunciador de la civilización tecnológica, conoció
una aventura póstuma sorprendente.
Fue por mucho tiempo ignorado,
porque según Romain Rolland, él era “demasiado eterno y la serenidad de su
forma y de su pensamiento para no ser
despreciado por las modas del momento; y muy despreciado por ellas por no
superar sus opiniones originales, en su ascético y noble retiro de Montagnola”
(prefacio de “Amok” de sthephan Zweig, 1926).
Pero él fue leído por la juventud
contestataria de los años sesenta y setenta, llego a ser el maestro a pensar de los “hippies”,
de los adeptos al psicodelismo, de los estudiantes de izquierda, aportándoles el
fermento anti materialista que les faltaba.
Hesse llegó a ser en Estados
Unidos el escritor europeo más leído después de un siglo. Sus obras tuvieron
entonces ediciones fenomenales.
Sin lugar a dudas un escritor que
recomiendo leer y analizar, porque sigue siendo actual para nosotros como
estamos en medio de un mundo y de una sociedad en búsqueda de sentido.
Frases de Hesse:
La belleza no hace feliz al que la posee, sino a quien puede amarla y adorarla.
Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros.
Hay quienes se consideran perfectos, pero es sólo porque exigen menos de sí mismos.
Para que pueda surgir lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible.
Lo blando es más fuerte que lo duro; el agua es más fuerte que la roca, el amor es más fuerte que la violencia.
Cuando se teme a alguien es porque a ese alguien le hemos concedido poder sobre nosotros.
La práctica debería ser producto de la reflexión, no al contrario.
Los libros sólo tienen valor cuando conducen a la vida y le son útiles.
La divinidad está en ti, no en conceptos o en libros.
No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos.
Si no fuésemos algo más que
seres únicos, sería fácil hacernos desaparecer del
mundo con una bala de escopeta y no tendría ya sentido
contar historias. Pero cada hombre no es solamente él; también es el
punto único y especial, en cualquier caso
importante y curioso, donde, una vez
y nunca más, se cruzan los fenómenos del
mundo de una manera singular. Por eso la historia de cada hombre es importante,
eterna, divina, por eso cada
persona, mientras vive y cumple la voluntad de la naturaleza, es maravillosa y digna de toda
atención. En cada uno se ha encarnado
el espíritu, en cada uno sufre la criatura, en cada uno es crucificado
un salvador.
Pocos saben hoy qué es el
hombre. Muchos lo intuyen y por eso mueren más
tranquilos, como yo moriré cuando haya terminado de escribir esta
historia.
Mi historia no es agradable, no
es dulce y armoniosa como las historias inventadas, sabe a disparate y
confusión, a locura y sueño, como la vida de todos los hombres
que ya no quieren seguir engañándose a sí mismos.
La vida de cada hombre es un
camino hacia sí mismo, el intento de un camino,
el esbozo de un sendero. —Podemos entendernos
los unos a los otros; pero sólo nosotros nos podemos
interpretar.
Nuevas ediciones y biografías celebran al escritor nacido en Alemania, pero que se nacionalizó suiza, premio Nobel en 1946 y autor de obras cumbre de la literatura como «El lobo estepario» y «Siddhartha»
El interés por la obra de Hermann Hesse permanece intacto en Alemania cincuenta años después de su muerte, que se cumplen hoy jueves 9 de agosto, con nuevas publicaciones sobre uno de los escritores más amados y a la vez más despreciados de la literatura.
Hermann Hesse nació en Calw (Alemania) en 1877 y obtiene la nacionalidad suiza desde 1924, Hesse murió en Montagnola (Suiza) el 9 de agosto de 1962 dejando un legado literario con 140 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, de los cuales solo una sexta parte corresponde a las ediciones en alemán.
Junto a Thomas Mann y Stefan Zweig, Hesse es el autor de lengua alemana más leído hoy en día en el mundo. Las últimas cuatro décadas de su vida las pasó en Tesino (sur de Suiza) -donde escribió «El lobo estepario», «Siddhartha», «Narciso y Goldmundo» y «El juego de los abalorios». En Calw hay plazas y calles que llevan su nombre y, para conmemorar que ha pasado medio siglo desde su muerte, numerosos bancos públicos de la localidad lucen citas famosas del escritor: «La belleza no hace feliz al que la posee, sino a quien puede amarla y adorarla», o «Lo blando es más fuerte que lo duro; el agua es más fuerte que la roca, el amor es más fuerte que la violencia». Incluso hay un «Café Montagnola», que recuerda el amor que Hesse tuvo por el que fue su hogar y lugar de inspiración en Suiza.
Pero Hesse levanta pasiones y odios a diestra y siniestra. Sus enemigos veían al autor de «El lobo estapario» y «Siddhartha», en el mejor de los casos, como un escritor sensiblero y, en el peor, como un predicador de la destrucción de la civilización. El prestigioso crítico Marcel Reich-Ranicki sostiene que Hesse, al crear «Demian», escribió «un libro nazi sin darse cuenta». Curiosamente, décadas después, una de las apasionadas lectoras de ese libro sería Ulrike Meinhoff, una de las figuras emblemáticas de la banda terrorista de izquierdas «Fracción del Ejército Rojo».
Los defensores de Hesse, en cambio, suelen ver en sus obras parte de su propia autobiografía y una invitación a oír la voz interior de cada uno, lejos de dogmatismos e ideologías. Más que proteger la memoria de Hesse de sus críticos, algunos de sus recientes defensores parecen querer protegerlo de sus admiradores que lo convirtieron en una especie de líder espiritual.
Icono de una generación
Dos biografías -una de Heimo Schwilk y otra de Gunnar Decker- se acercan a la figura de Hesse y coinciden en su esfuerzo por cuestionar la imagen del autor de «El lobo estepario» como un icono de la generación contestataria de los sesenta.
Las dos biografías resaltan ante todo la última novela de Hesse, «El juego de abalorios», en la que se plantea una utopía en la que la realización personal es posible en la subordinación a un orden, lo que parece alejarse del tono rebelde de las otras obras de Hesse.
Hesse fue, desde el comienzo, un poeta y un escritor de la rebelión y la crisis pero también un escritor que aspiraba a la reconciliación. «Para nacer -escribió Hesse en "Demian", acuñando una de las frases más conocidas de su obra- hay que destruir un mundo».
El comienzo de la historia de la rebelión de Hesse contra su familia, contra la tradición protestante y contra las exigencias burguesas puede fijarse en su fuga del seminario de Maulbronn -ocurrida en marzo de 1892- con lo que abandona el camino que le habían trazado sus padres como pastor protestante.
Su rebelión comienza cuando abandonó la senda de pastor protestante
Decker sostiene que la fuga no fue un acto planificado, ya que Hesse partió llevando solo bajo el brazo los libros que necesitaba para la siguiente clase. La fuga fue más bien, según Decker, «la decisión espontánea de no hacer lo que se esperaba de él sino seguir adelante sin saber a dónde iba a llegar».
Schwilk, al final de su libro sobre Hesse, sugiere que al término de su vida retorno al espíritu de Maulbronn de donde se había fugado y alude a «El juego de abalorios».
En 1898 Hesse logra publicar su primer libro de poesía -«Romantische Lieder» (Canciones románticas)- que envía a su madre, la cual reacciona con disgusto y subraya que algunos de los versos despiertan la sospecha de que «el amor no siempre es casto y puro».
Para la madre, el arte debía estar al servicio de la religión. Parte de la rebelión de Hesse será en contra de esa concepción del arte y por la misma época escribe a sus padres que desde hace tiempo tiene la convicción de que para el artista la estética debe ocupar el lugar de la moral.
Era «folletinesca»
Otro aspecto de la rebelión era el reconocimiento de los derechos del cuerpo y la materia. Todo ello sigue viéndose en sus libros posteriores como «Bajo la rueda» (1906), donde se hace un juicio sumario de la pedagogía tradicional alemana, y, sobre todo, en «Demian» (1919) y «El lobo estepario» (1927). Sin embargo, en medio de la rebelión Hesse está anhelando permanentemente también una forma de orden y de disciplina.
La novela de la reconciliación con un orden -un orden utópico, claro está- es «El juego de abalorios» (1947), concebida inicialmente como una respuesta al nacionalsocialismo y a lo que Hesse llamaba la «era folletinesca». Un año antes de su publicación había recibido el premio Nobel.
Hesse vivió 15 años más después de publicar ese libro, refugiado en su casa de Montagnola, su villa en Suiza donde pasó la segunda mitad de su vida y en la que colgó un cartel que prohibía las visitas. En el Tesino hay casi un olvido total de Hesse, hasta el punto de que el jardín de la Casa Rossa, lugar de inspiración del escritor para «El juego de los abalorios», está amenazado por un proyecto inmobiliario frente al que no han podido hacer nada legalmente por el momento varias peticiones ciudadanas.
Hesse era un «zucchino» -el apelativo que los suizos dan a los que llegan del norte- y le costó mucho tiempo ser aceptado. No fue hasta unas semanas antes de su muerte y quince años después de recibir el Nobel de Literatura (que no acudió a recoger) cuando Hesse recibió el reconocimiento de «ciudadano de honor».