En su obra lo real y lo irreal, lo
material y lo espiritual, lo concreto y lo fantástico, lo mundano y lo
trascendente conviven en precario equilibrio, solo resuelto por el vigor de la
palabra creada. En eso consiste la magia de Charles Dickens”.
Peter Ackroyd (biógrafo de Ch D)
Peter Ackroyd (biógrafo de Ch D)
Preguntad a cualquier inglés, aunque
sea en las clases más ínfimas de la sociedad, si ha leído algo de Dickens y a
esta pregunta, responderá con una mirada altiva, porque le habréis hecho una
ofensa. Dickens ha sido un objetivo, pero no se ha contentado con reproducir
todo lo que ha pasado por él: ha buscado los hombres y las situaciones, ha
escudriñado los misterios de los caracteres, no ha dejado un solo rasgo de la
figura humana sin reproducir, no ha dejado sin registrar uno solo de los
misterios del corazón. Si fuera posible reunir todas las páginas en donde ha trazado
la fisonomía moral y física de Inglaterra, y una vez reunidas galvanizarlas,
aunque la Gran Bretaña desapareciese, viviría eternamente en las obras del más
inspirado de sus novelistas. Y es que Dickens, como Cervantes y Byron, como
Dante y Goethe, han dominado a la humanidad y han tenido por servidores en sus
obras, el placer y el dolor, a la risa y al llanto. Los seres más desgraciados
son los que más adoración profesan al novelista, porque nadie los ha
comprendido como él, ni nadie los ha defendido con más vehemencia, ante las
clases afortunadas de la sociedad.
Juan de Madrid (pseudónimo del distinguido escritor Julio Nombela)
El bicentenario del nacimiento de Charles Dickens es la conmemoración del año en la literatura de todo el mundo. “El autor de 'David Copperfield' “nunca ha dejado de ser una fuerza viva”, como lo afirma Peter Ackroyd uno de sus mas célebres biógrafos.
Charles
Dickens, nacido el 7 de Febrero de 1812 en Portsmouth, es considerado el más
famoso de los escritores de la época Victoriana en Inglaterra, así como uno de
los indudables clásicos universales de la literatura.
Es uno de los más grandes autores de
las letras universales y de las inglesas en particular.
La importancia de Dickens en
Inglaterra es enorme, gozando en su tiempo de una enorme popularidad gracias a
sus novelas por entregas que llegaron a mantener en vilo a toda la nación. Su
crítica social, su ironía y su capacidad para venderse a sí mismo, era todo un
showman del siglo XIX, hicieron de su obra un legado permanente y un ejemplo en
el que todo escritor debería mirarse.
De familia humilde, su padre acabó siendo
encarcelado por problemas de deudas, lo que llevó a un Dickens todavía niño a
buscar trabajo en una fábrica de tintes. Esta fue una experiencia que
escribiría más adelante, aunque añadiendo grandes dosis de ficción, en una de
sus obras más conocidas: David
Copperfield (1850).
Los primeros trabajos que le dieron
cierto renombre fueron los pequeños relatos firmados bajo en seudónimo de Boz y
el los que describía el devenir cotidiano de la ciudad de Londres, todo aliñado
con cierta ironía e humor que pronto lo convertiría en una lectura popular.
Los apuntes de Boz (1836) fue su
primera obra publicada. El estilo de Dickens se adaptaba perfectamente al ritmo
del serial de la época, con capítulos publicados cada semana en los que
intentaba capturar al lector hasta el siguiente número. Es posible que Dickens fuera el inventor del Gancho o Cliffhanger, tan
habitual en el lenguaje televisivo moderno.
En 1843 publica el que sería su obra
más conocida, Cuento de Navidad, una
obra infantil que ha sido adaptada en innumerables ocasiones al cine, el teatro
y la televisión. Otras obras destacadas en la producción de Dickens serían
Grandes esperanzas (1861), Tiempos difíciles (1854) o Historia de dos ciudades
(1859).
Además de novelas, Dickens trabajó
como articulista en varios periódicos y como editor de semanarios, escribió
varios libros de viajes, Notas americanas (1842), y mantuvo una compañía de
teatro en la que adaptaba sus propias obras.
Hoy, los
libros de Dickens están entre los más traducidos en el mundo (en 68 lenguas) y
apasionan todavía a millones de lectores.
Su sentido del humor y su gentileza
le hicieron ganar una gran popularidad.
Hombre sincero, de una gran humanidad, aprovecha su fama sin llegar a ser jamás
presumido.
Dickens era igualmente director de
una Compañía de Teatro que actúa ante la Reina Victoria en 1851. Sin embargo,
todos esos sucesos no pudieron hacerle olvidar nunca (y o compensar) el
traumatismo inicial de su infancia, ni sus problemas privados. Su pasión por
una joven actriz, Ellen Ternan, le condujeron a dejar su esposa y sus 10 hijos
en 1858.
Charles Dickens fue un escritor
incisivo, que bajo un barniz en ocasiones caricaturesco, retrató claramente los
problemas y lacras de su época. Gracias a él, entre otros, se puso
descarnadamente de manifiesto la explotación brutal de que se hacía víctima a
la población infantil inglesa, y esa denuncia consiguió el milagro de despertar
muchas conciencias.
Aparte, a él se le debe el que los
derechos de autor de los escritores, empezaran a ser tomados en cuenta, ya que
Dickens sufrió en su propia carne el robo más descarado, cuanto que sus obras
le eran indecentemente "pirateadas", por editores desaprensivos a los
que beneficiaba la falta de legislación al respecto.
No
debemos olvidar tampoco al Dickens autor teatral también, aunque con menor
fortuna que el novelista, y que en numerosas ocasiones ayudó a montar obras
escénicas o colaboró activamente en ellas como actor.
Una
vida, por lo que se puede deducir, en la que no hubo lugar para el
aburrimiento.
Aunque fue muy prolífico, la mayoría
conocerá el nombre por obras como Oliver Twist o David Copperfield, gracias a
sus frecuentes adaptaciones al cine y a la televisión (adaptaciones a las que
se sumarán nuevos proyectos que tiene en marcha la BBC inglesa, concretamente
de Grandes esperanzas y de El misterio de Edwin Drood). La página web Dickens
2012 ofrece una interesante recopilación de todos los actos y eventos que
acompañarán al aniversario, no sólo en el Reino Unido sino por todo el globo.
A pesar de que hablamos de un
escritor de la era victoriana, Dickens mantiene una popularidad envidiable a
día de hoy. Esto puede explicarse en parte por el carácter moderno de sus
escritos; el propio ritmo, que se debía a la publicación de sus novelas de
manera seriada, hace uso de frecuentes cliffhangers, propios de series de
televisión actuales, y sus personajes son tan completos, tan redondos que, a
pesar de la diferencia entre el londinense medio de hace más de cien años y el
contemporáneo, aún reconocemos rasgos dignos de empatía lectora.
Por otro lado,
su mordaz sentido de la crítica y su ejercicio como testigo ante la injusticia
de la diferencia de clases y el lamentable estado, en concreto, de la clase
obrera, se mantienen vigentes en una sociedad que en algunos aspectos apenas ha
cambiado. Además, el escritor conserva ese aura de interés que rodea a todos
los que han sufrido (o gozado) de una vida tumultuosa y apasionada, e incluso
se fue a la tumba con un importante misterio literario, el de la resolución de
su novela policíaca El misterio de Edwin Drood, que se estaba publicando de
manera periódica cuando él falleció, y de la que no se han encontrado notas ni
información que ayuden a desvelar el final de una trama que el propio Dickens
había definido como novedosa y sorprendente. Se han elaborado numerosas
hipótesis acerca de la respuesta definitiva al enigma que presenta la última
novela del escritor, pero la conclusión inevitable es que su solución murió con
éste. En cuanto a su próxima adaptación televisiva, la escritora Gwyneth Hughes
se ha ocupado de buscarle un digno y plausible final a una nueva serie que
llegará de la mano de BBC Four;
pero Grandes esperanzas es aquella por la que
los lectores muestran mayor interés, debido a que su nueva adaptación
cinematográfica se estrenará en BBC One el día del aniversario del nacimiento
del escritor. Tras las que son posiblemente las adaptaciones más populares, la
de 1946 de David Lean con Jean Simmons y Alec Guinness y la de 1998 de Alfonso
Cuarón con Ethan Hawke y Gwyneth Paltrow, será interesante ver una nueva
interpretación de la inmortal historia de Pip, el niño cuya vida se complica
terriblemente tras ayudar a un fugado de la justicia.
En
sus últimos días, Dickens dio conferencias regularmente donde leía con pasión y
energía sus obras, lo que debilitaría su salud.
Se
retira a la campaña en 1870 para comenzar a redactar la que seria su ultima
obra “El misterio de Edwin Drood”. Agotado
por el exceso de actividad, por su mucho trabajo, murió el 9 de junio de una apoplejía dejando
el misterio sin resolver.
La
muerte de Dickens entristece al mundo entero que amaba y admiraba su genio de novelista. El poeta
americano Henry Longfellow escribió: “Yo nunca he visto la muerte de un
escritor causar parecida aflicción…Todo el país esta de luto”.
“Las seis cosas que
Charles Dickens dio al mundo moderno”
Recientemente, la BBC publicó en su
página web un reportaje titulado “Las seis cosas que Charles Dickens dio al
mundo moderno:
1.
La celebración de las
navidades gracias al impacto que tuvo Canción de Navidad,
2. la denuncia de la
pobreza,
3. los personajes de la
comedia moderna, el cine (no, no le confunden con los hermanos Lumière,
Eisenstein dijo que los cimientos del séptimo arte fueron edificados por
Griffith basándose en ideas de Dickens como el montaje paralelo o los primeros
planos),
4. los nombres de los
personajes llenos de simbolismo y nuestra visión de la ley y el derecho.
5. A esto podríamos añadir
que Dickens fue un precursor de la defensa a ultranza de los derechos de autor,
harto de que en Estados Unidos pirateasen sin contemplaciones sus obras,
6. y la primera estrella de
la cultura global, como explica Peter Ackroyd. “Fue muy popular entre públicos
muy amplios y convocaba a multitudes cuando realizaba las giras de lectura de
sus libros. En la época en que nacía la fotografía, ya era muy reconocido
popularmente, y cuando realizaba sus giras por América era seguido por
multitudes en la calle y se concentraban masas frente a los hoteles en los que
se alojaba. En ese sentido, podemos decir que fue la primera celebridad global”.
Dickens nos deja no solamente una
obra rica y un testimonio inestimable de su época, sino también varias
citaciones (o frases) que han llegado a ser hoy célebres. He aquí algunas:
“No
fracasa en este mundo quien le haga a otro más llevadera su carga”.
“Cada
fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender”.
“Nunca es
tarde para el arrepentimiento y la reparación”.
« Todo
lo que se realiza con nobleza nunca se pierde”
« Dominad
vuestros apetitos y habréis vencido la naturaleza humana »
« La
industria es el alma misma del mundo de los negocios y la llave de la caja
fuerte de la prosperidad”
« Los
vicios regularmente no son más que virtudes llevadas al extremo »
“Si yo
estuviera en capacidad de olvidar, yo olvidaría bien bastantes cosas, porque la
memoria de todo hombre esta cargada de tristes recuerdos y de grandes tormentos”
« Los
abogados son los únicos que ganan ante los tribunales”
“Solo las
lagrimas pueden limpiar el fino polvo
que cubre nuestros corazones endurecidos”
« Al
final de cuentas, las cosas más bellas que hay en este mundo no son mas que
sombras fugaces ».
“El odio
que sienten los pequeños por los grandes es una alabanza”
« Cualquiera
que vista sus mas bellos ropajes puede fácilmente estar de buen humor, no hay
gran merito en ello »
Bibliografía
Ian OUSBY, Cambridge University Press,
Companion to Literature in English, Wordsworth, 1992.
M.H.ABRAMS, The Norton Anthology of English
Literature (Volume 2), W.W.Norton & Company, 1974.
M.H. ABRAMS, A Glossary of Literary Terms,
Thomson Wadsworth, 2005.
www.wikipedia.org
www.cswnet.com
www.findet.com
y otras
diversas fuentes de internet…
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Gustavo Quiceno