jueves, 22 de diciembre de 2011

Día litúrgico: Feria privilegiada de Adviento: 23 de Diciembre 2011


Texto del Evangelio (Lc 1,57-66):  

Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo. Oyeron sus vecinos y parientes que el Señor le había hecho gran misericordia, y se congratulaban con ella. Y sucedió que al octavo día fueron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías, pero su madre, tomando la palabra, dijo: «No; se ha de llamar Juan». Le decían: «No hay nadie en tu parentela que tenga ese nombre». Y preguntaban por señas a su padre cómo quería que se le llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre». Y todos quedaron admirados. Y al punto se abrió su boca y su lengua, y hablaba bendiciendo a Dios. Invadió el temor a todos sus vecinos, y en toda la montaña de Judea se comentaban todas estas cosas; todos los que las oían las grababan en su corazón, diciendo: «Pues, ¿qué será este niño?». Porque, en efecto, la mano del Señor estaba con él.



Viernes 23 de diciembre de 2011
Juan de Kety

Mal 3,1-4; 4,5-6: Miren, yo envío mi mensajero para que prepare el camino ante mí
Salmo responsorial 24: Miren ustedes y alcen sus cabezas: se acerca su redención
Lc 1, 57-66: Juan es su nombre. ¿Qué va a ser este niño?
La esperanza se sigue fortaleciendo en estos días, cuanto más nos acercamos a la fiesta del nacimiento de Jesús. En él el cumplimiento de las promesas se hace realidad para los menos favorecidos.
En aquellos días a los que hace referencia el evangelio de Lucas, el pueblo estaba a la espera del Mesías. Algunos esperaban un jefe militar, otros un líder religioso, otros un caudillo político; por eso la expectativa del pueblo es grande. Primero la mudez de Zacarías y ahora la recuperación de su voz ante el inminente cumplimiento de la promesa, es una muestra más del amor y del poder del Dios de la vida y de la liberación.
El nacimiento de Juan está íntimamente ligado con la venida del Mesías. La tradición decía que antes del Mesías vendría el profeta Elías, como precursor del Hijo de Dios Altísimo; y Juan -como nuevo Elías- encaja dentro de esa tradición.
Hoy, como cristianos, estamos llamados a recuperar la solidaridad y la alegría como actitudes propias del pueblo de Dios. Necesitamos que nuestra esperanza sea alegre, dinámica, promotora de vida y festiva, por el favor de Dios.
Comentario: Rev. D. Miquel MASATS i Roca (Girona, España)

«‘¿Qué será este niño?’. Porque, en efecto, la mano del Señor estaba con él»
Hoy, en la primera lectura leemos: «Esto dice el Señor: ‘Yo envío mi mensajero para que prepare el camino delante de Mí’» (Mal 3,1). La profecía de Malaquías se cumple en Juan Bautista. Es uno de los personajes principales de la liturgia de Adviento, que nos invita a prepararnos con oración y penitencia para la venida del Señor. Tal como reza la oración colecta de la misa de hoy: «Concede a tus siervos, que reconocemos la proximidad del Nacimiento de tu Hijo, experimentar la misericordia del Verbo que se dignó tomar carne de la Virgen María y habitar entre nosotros».

El nacimiento del Precursor nos habla de la proximidad de la Navidad. ¡El Señor está cerca!; ¡preparémonos! Preguntado por los sacerdotes venidos desde Jerusalén acerca de quién era, él respondió: «Yo soy la voz del que clama en el desierto: ‘Enderezad el camino del Señor’» (Jn 1,23).

«Mira que estoy a la puerta y llamo: si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo» (Ap 3,20), se lee en la antífona de comunión. Hemos de hacer examen para ver cómo nos estamos preparando para recibir a Jesús el día de Navidad: Dios quiere nacer principalmente en nuestros corazones.

La vida del Precursor nos enseña las virtudes que necesitamos para recibir con provecho a Jesús; fundamentalmente, la humildad de corazón. Él se reconoce instrumento de Dios para cumplir su vocación, su misión. Como dice san Ambrosio: «No te gloríes de ser llamado hijo de Dios —reconozcamos la gracia sin olvidar nuestra naturaleza—; no te envanezcas si has servido bien, porque has cumplido aquello que tenías que hacer. El sol hace su trabajo, la luna obedece; los ángeles cumplen su misión. El instrumento escogido por el Señor para los gentiles dice: ‘Yo no merezco el nombre de Apóstol, porque he perseguido a la Iglesia de Dios’ (1Cor 15,9)».

Busquemos sólo la gloria de Dios. La virtud de la humildad nos dispondrá a prepararnos debidamente para las fiestas que se acercan.

25 de diciembre del 2011: Natividad del Señor Misa del día:



PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 52, 7-10
¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: "¡Tu Dios es rey!" Escucha: tus vigías gritan, cantan a coro, porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión.
Romped a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo, rescata a Jerusalén; el Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios.
Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL
SALMO 97
R.- LOS CONFINES DE LA TIERRA HAN CONTEMPLADO LA VICTORIA DE NUESTRO DIOS.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.-

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R.-

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R.-

Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor. R.-


SEGUNDA LECTURA
COMIENZO DE LA CARTA A LOS HEBREOS 1, 1-6
En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha ido realizando las edades del mundo. Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de su majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más sublime es el nombre que ha heredado. Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: "Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado", o: "Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo"? Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al primogénito, dice: "Adórenlo todos los ángeles de Dios."
Palabra de Dios


ALELUYA
Nos ha amanecido un día sagrado; venid, naciones, adorad al Señor, porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra.


EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 1, 1-18
En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo:
-- Este es de quien dije: "El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo."
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la Ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.
Palabra del Señor

A guisa de introducción:

El verbo se hizo carne. Dios se hizo humano. En efecto, sólo Dios es humano, decía el religioso dominico Bernard Bro. Sólo Él puede revelar a la humanidad el modo de emplearla, como ser plenamente humano. Le ha complacido NACER para darle posibilidad a la humanidad de re-NACER. El recién nacido de Belén es en efecto el Nuevo nacido, el perpetuo nacido, que lo confirmará o reafirmará en  su resurrección, y que hará de Él el primer nacido entre los muertos.  Sobre la paja del pesebre  nace en efecto QUIEN DA A LUZ  LA HUMANIDAD, aquel que la mostrara sobre el mundo plena de  Dios.

Yo creo que la mejor y mas bella manera de celebrar NAVIDAD, es haciendo nacer cosas y personas. Mi abuelo tenia una pasión: sembrar arboles frutales (aguacates, guanábanos, cafetos, etc), flores de jardín, hacer brotar de la tierra legumbres…Y sobre todo hacer producir a las personas (haciéndolas conscientes de su valor). Estimular el gusto de aprender, impulsarlos a superar los obstáculos, revelarles su potencial y animarlos a realizarlo. Celebrar Navidad, es querer HUMANIZAR una parcela de la humanidad, como por ejemplo a los “humanos” que están a nuestro alrededor. Invitar a la compasión, a la misericordia, a la paciencia, a la bondad, a la ternura, a la esperanza. Eso es impulsar los corazones, hacer crecer flores y frutos en el alma. Eso es encarnar el amor …
FELIZ NAVIDAD!


REFLEXIÓN

En NAVIDAD, los cristianos tenemos dos celebraciones: una en la noche y la otra en el día. Mas el día no es la noche: qué diferencia!
Las lecturas propuestas para la noche y las propuestas para el día, pertenecen a dos mundos diferentes.
En la noche nos sentíamos atraídos por el pesebre: hemos visto al niño, hemos vivido el acontecimiento con José y María, ocupamos un lugar entre los pastores. Nos maravillamos de tanta HUMANIDAD: Dios hecho uno de nosotros, Emanuel: Dios con nosotros.
Ahora que el día avanza, escuchamos en las lecturas cosas muy diferentes a las de la noche anterior. Entre lo que acabamos de escuchar no oímos nombrar ningún niño en el pesebre, no hay mas una palabra sobre José y María, y los pastores son lejanos. Que escuchamos entonces?
“En el principio era el verbo, y el verbo estaba con Dios, y el verbo era Dios” (Jn 1,1-2).
Así, pues somos de repente elevados muy alto, lejos de los sucesos del pesebre o portal de Belén. Estamos sobre las alas de un águila, Juan el Evangelista se eleva hasta la cercanía de Dios, llevándonos con él.
Juan nos dice que en Dios hay el Verbo, hay la Palabra misteriosa y poderosa  que se ha tornado hacia Dios. Hay un dialogo en el seno mismo de Dios, mostrándonos que Dios no es un solitario. Dios es comunión.
Nosotros comprendemos ahora, nosotros que somos creados a su imagen, el por qué hay dentro de nosotros ese deseo, esa atracción, ese movimiento hacia el otro, y esta alergia a la soledad. Nadie es una isla. El hombre busca la comunión. Comprendemos ahora por qué nos casamos, o hacemos vida con otra persona en pareja, por qué fundamos una familia y por qué nos gusta tener amigos.
Esto explica también la depresión y la violencia de los que no son bien amados: “Amadme o yo me muero”  “Amadme o yo muerdo”.
Así, tomando impulso hacia cimas mas altas en compañía de san Juan…Nos volvemos a encontrar como hermanos, hijos de un Padre que se fija en nosotros dándonos su Hijo.
“y el Verbo se hizo carne” (Jn 1,14).  El Verbo se hizo carne y hoy  nosotros cristianos anunciamos al mundo el salvador, el Salvador de la carne.
“Por el Espíritu Santo se encarno de María Virgen y se hizo hombre”.
Han ustedes tomado recientemente un bebe entre sus brazos? Hay en el mundo un ser mas  pequeño y dependiente?
La Palabra de Dios es poderosa, creadora, pero esta Palabra también es frágil y débil como un niño. Ella está en nuestras manos. Uno puede aceptar o rechazar la Palabra. Es por la Palabra que uno se liga, se compromete pero también por ella uno rechaza. Uno puede dar su Palabra, uno puede retomarla, o uno puede faltar a su Palabra. Pero si uno tiene Palabra, uno es ya reflejo de Dios, porque Dios, Él es fiel.
Una Palabra implica la libertad de aquel que la pronuncia (o dice). De nada valen las palabras forzadas o aquellas que no se dicen en libertad a Aquel a quien las dirigimos? Hoy Dios se nos propone como LA PALABRA. Él  se nos propone como un niño frágil y  que se propone a vivir como esta Palabra que uno no puede olvidar o simplemente no escuchar. En el misterio de la pobreza de Navidad, Él corre el riesgo de nos ser recibido, pero le da al hombre su oportunidad, su dignidad: la ocasión de amar y de ser amado.
Maravilloso intercambio: el Verbo ha llegado a ser carne, para que le demos una  humanidad a la imagen de aquella que ya esta en nosotros, forjada a través de nuestros esfuerzos, destilada (o depurada)durante siglos de civilización.
Él es el verbo, pero hoy Él se calla y duerme y nos toca a nosotros ensenarle a hablar. Hoy, Él no tiene ordenes para darnos, Él esta sometido a nuestros requerimientos, expuesto a nuestras violencias, huyendo ante nos caprichos. Muy pronto lo veremos escapándose a Belén para llegar a Egipto, y de Egipto ir a Nazaret. Es un hijo del azar, nacido al bordo de un camino, en el transcurso de un viaje.
Si, ayer Dios Él mismo ha venido para pasar su primera noche sobre nuestra tierra. Que  en adelante nadie  se sienta muy pequeño o limitado: Dios ha encontrado suficiente lugar en una pesebrera.
Él es la perla fina del oriente. La maravillosa perla debuta como una partícula extraña dentro de la ostra. En lugar de rechazar  lo extraño, la ostra “lo envuelve de tejidos” “le pone pañal”  , y ella llega a ser tan preciosa como el negociante que esta en búsqueda de perlas finas, va y vende todo lo que él posee  y compra esta perla (Mt 13,45-46).
Y ustedes me preguntarán: dónde está esta perla?  Cómo puedo yo encontrarla?  Y yo les respondo: Quieres encontrar a Dios? Haz como Él, se o llega a ser) HOMBRE!
Acaso no tiene nuestro mundo, una inmensa necesidad de humanidad y de calor para ser transformado a la imagen de su hijo? “lo que ustedes hicieron con los mas pequeños (pobres)  conmigo también lo hicieron” (Mt 25,40). “Y entonces ustedes nacerán no de la carne y de la sangre, sino de Dios” (Jn 1,13)  
Cada día puede ser Navidad. La imagen de Dios, en cada hombre espera ser reconocida para nacer y esperamos nuestro nacimiento con Él. “Todos aquellos que lo han recibido, aquellos que creen en su nombre, Él les ha dado el poder de llegar a ser Hijos de Dios” (Jn 1,12).
Si, la Palabra se ha hecho carne y estableció su tienda entre nosotros (Jn 1,14). Hemos visto su magnificencia y loa firmamos los unos  a los otros:  Él nos tomará de la mano  y nos mostrará el camino. De su plenitud heredaremos y, sin cesar, seremos colmados de gracia tras gracia, luz tras luz, paz tras paz…


DE SERVICIOS BIBLICOS KOINONIA:

La liturgia de hoy, además, nos propone el prologo del evangelio de Juan para la reflexión. Este himno al Verbo-Palabra de Dios, a la Verdad, a la Luz, que es Jesús mismo; posee una dinámica descendente. En el principio la Palabra se encuentra al lado de Dios y por ella son hechas todas las cosas. Es la Palabra preexistente, junto a Dios y antes de todos lo tiempos. Esta Palabra, que es Jesús puso su Morada entre nosotros, se hace carne, asume la condición humana, se hace uno de nosotros y por que él nos ha comunicado al Padre hemos visto a Dios. Juan vino a dar testimonio de Jesús, le preparó el camino, vino antes para anunciar la venida del Salvador. Vino la Luz que es Jesús y los suyos, que el evangelio de Juan llama judíos no lo recibieron, pero a los que le acogieron les dio el poder de hacerse hijos de Dios en el Hijo (hermanos). Como se ve es un texto teológico muy profundo, en él se expresa el misterio de la encarnación. Dios se hace hombre, asume la temporalidad y limitación de los hombres, para hacer infinito e ilimitado al hombre. Dios se hace hombre, para hacer del hombre imagen de Dios.

Esta es la misma dinámica que estamos invitados a asumir en nuestra vida como cristianos, encarnarnos, asumir los valores y realidades de los lugares donde vivimos; mirar hacia abajo, a los que son vistos por la sociedad como poca cosa, y reconocer que en ellos la revelación de Dios acontece a los ojos del creyente. Buscamos las seguridades en nuestras vidas, pero la novedad de la encarnación de Jesús es el riesgo de abandonar la seguridad del Padre para asumir la inseguridad de la condición humana y de la condición humana pobre, por eso es que creer en Jesús implica el riesgo de dejarlo todo para seguirle.

Para la revisión de vida

En todo caso, la Navidad es fiesta de humanización, que celebra lo más humano de la vida: el amor, la ternura, la familia, la solidaridad... ¿Qué debo hacer para que no se me escape una Navidad más, para vivirla a fondo?

Para la reunión de grupo

- Recordemos la «infraestructura» de la fiesta de la Navidad: Coincide con el comienzo del invierno astronómico, cuando los días comienzan a crecer... Era una fiesta también romana, y fue la Iglesia quien «cristianizó» esa fiesta poniendo en ella la celebración del nacimiento de Jesús. ¿Qué nos inspira todo esto?
- En el centro de la Navidad está el tema de la encarnación: Dios se ha hecho ser humano. Si el grupo lo cree oportuno, comentar el conocido tema de «La metáfora del Dios encarnado», título del libro de John Hick. (En la RELaT –www.servicioskoinonia.org/relat- hay dos capítulos del mismo; ver también latinoamericana.org/tiempoaxial)
- La navidad es en algunos países el período en que más suicidios se producen, sobre todo por parte de personas que viven solas, apartadas de la familia, o sin familia... ¿A qué se puede deber?

Para la oración de los fieles

- Por todos los hombres y mujeres del mundo, especialmente por los más necesitados, para que acojan con amor y alegría al Dios que a todos sale al encuentro, a cada uno por sus propios caminos religiosos, roguemos al Señor
- Para que el nacimiento de Jesús nos dé la confianza y el optimismo de saber que Dios no abandona a la Humanidad, y que a toda ella la guía y conduce...
- Para que el ambiente social navideño vaya acompañado en nuestras vidas por una vivencia intensa del misterio de la navidad, con oración y contemplación llena de paz y de agradecimiento...
- Por todos los que están lejos de sus hogares, o no tienen familia, o están en soledad obligada o voluntaria; para que experimenten gozosamente la comunión y el amor por encima del cerco soledad que les rodea...
- Para que el ambiente de la navidad propicie en nuestros hogares el necesario clima de amor y ternura que durante la vida diaria nos es más difícil...

Oración comunitaria

Dios, Padre Nuestro, que en Jesús nos has dado tu Palabra, hecha carne y sangre, fuerza y ternura, muerte y resurrección; te pedimos nos des la fuerza necesaria para seguir sus pasos por el camino que él nos trazó para llegar hasta ti, abrazando en nuestro caminar hacia ti a todos los hermanos y hermanas. Por Jesucristo Nuestro Señor.


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:


http://betania.es


ALLAN, Roy.  L'Avent au quotidien.  Nöel 2011


FERNANDEZ, Tiburtius, SMA. Homelies pour l'année B. Edicion 2011.


http://servicioskoinonia.org