miércoles, 27 de julio de 2011

31 de julio del 2011 18º Domingo del tiempo ordinario (A) (2ª parte)


Queridos lectores de este blog y comentarios de la Palabra de cada domingo,
 
Buenos días,

Ante todo pedir disculpas por irrumpir quizás sin su aprobación en su bandeja de entrada cada semana con mis comentarios.

He querido dejar ver claro que respeto los derechos de autor y he tratado siempre de compartirles y o hacerles saber siempre mis fuentes de consulta (al final, referencias bibliograficas).

Una que otra vez aporto desde mi experiencia de fe y compartir de la fe, pero casi siempre elaboro estos comentarios con base a partir de traducciones de textos del francés que considero me impactan y que  pueden servirles también a ustedes…

La extension no debe ser impedimento para valorarlos, pues, casi siempre pongo varias alternativas (dos o mas comentarios) que deben escoger para su compartir, pienso...
Agradezco a quienes discretamente me han comunicado su beneplácito y gusto por esta modesta colaboración y sencillo aporte que busca dar pistas y luces para comprender el evangelio y encausar nuestra vida creyente o no creyente de todos los días.
Por ello me gustaría saber quienes  (SI) están verderamente interesados en continuar recibiendo estos textos para incluirlos en una próxima lista…Consideraré que no es justo porque no les guste estos escritos, sino porque tal vez visitan regularmente mi blog (http://gusqui.blogspot.com)  a donde son destinados finalmente…entonces díganme sencillamente respondiendo automáticamente este mensaje SI o NO…
SI. para continuar enviándoles,
NO, dejaré de hacerles llegar el comentario.

Buena semana

Dios los bendiga,


APROXIMACIÓN PSICOLÓGICA Y POLÍTICA AL TEXTO DEL EVANGELIO…


No nos sintamos inútiles, Dios necesita de nuestras manos:

"Solo se ama con las manos, todo lo demás es literatura"...  


El Evangelio de este domingo comienza  por decir  que Jesús una vez escucha de  la muerte de su primo Juan Bautista a manos de Herodes, decide retirarse en barca,  a un lugar alejado y de calma para estar con sus discípulos. El relato puede hacernos creer de entrada que Jesús huye de los problemas, que quiere hacerse el desentendido, el insensible…Y de hecho muchos entre nosotros, quisiéramos  en el fondo que así fuera, quedarnos con esa sensación de tranquilidad, quedarnos convencidos de que Jesús aprueba una reacción así…

Como nos gustaría en nuestro inconsciente sentir lo que sentirían quizás los discípulos sobre la barca con Jesús: que bueno ir a un lugar desértico, tranquilo y así huir de este mundo que no exige sino deberes y despierta angustias y preocupaciones…

Es solamente la lógica del texto que nos lleva a concluir que los discípulos están con Jesús en la barca porque en la escena siguiente ellos estarán aun con Él.  No es para huir de la realidad del mundo que los ha llevado consigo, sino para hacer frente a la realidad que se presenta.

No creeríamos  estar hablando bien, porque es cuando  creemos estar exentos  y o libres de tentaciones que estas surgen a nuestro paso, sin que seamos conscientes? En cuanto a Jesús, Él ha puesto sus discípulos en una situación en la que deben estar atentos, con los ojos abiertos, quizás sin que ellos se den cuenta de ello. Ellos llegan a un lugar desierto. Pero al mismo tiempo que es un refugio, el desierto es un lugar repulsivo donde la tentación toma toda su fuerza y sus contornos. No olvidemos que es cuando Jesús se refugia en el desierto que es tentado más cruelmente.

Ellos ya están entonces  advertidos, mismo si no están conscientes de que van a un lugar desértico no para estar en seguridad, sino para enfrentar las realidades difíciles que les espera.

No es acaso también la primera tentación para nosotros el querer huir lejos de la humanidad para estar más seguros? Ella está en el hecho de creer que es la presencia de los demás que nos pone en peligro, cuando los demás, en estos tiempos revueltos, de crisis y o difíciles están también en peligro como nosotros.

Uno no sabría decirlo mejor. Apenas ellos ponen un pie sobre tierra los otros llegan casi que inmediatamente. La multitud llega con sus problemas y sus necesidades. Hombres y mujeres de toda condición. Ellos han llegado casi  primero, caminando hasta este lugar.

Y cuando los amigos de Jesús creían huir de las amenazas y riesgos de un mundo que ellos creían peligroso para ellos, es el mundo que viene ahora hacia ellos. Si Jesús les ha traído consigo sobre las aguas del lago, es quizás para alejarse del tirano sanguinario (Herodes) que amenazaba sus vidas, y no  para desentenderse o alejarse de los problemas de los hombres que han venido a su encuentro.

Antes de ir más lejos, constatamos que a veces cuando uno se cree afligido por los eventos, uno no ve que se encuentra más bien en una situación favorecida, privilegiada. Los amigos de Jesús deberán meditar este estado de hecho en los momentos que van a seguir. La situación llegara a ser provocante para ellos como para nosotros. Mientras que ellos se consideren víctimas de los eventos, ellos permanecerán incapaces de responder a aquello por lo que el Señor les interpela. Y nosotros con ellos.

La multitud está ahí, la ven al bajar de la barca. Es a Jesús que buscan, y si es a Él a quien buscan, pues que sea Él quien se ocupe de ellos, pensaran sin evitar un poco de risa.  Está muy bien lo que hace Jesús! Él se ocupa de aquellos por los que nadie se preocupa. Él arregla sus problemas, cura a los que están enfermos, consuela sus almas atormentadas, les ensena los caminos para llegar a Dios. Él no determina sus discípulos e ignora su presencia, sabiendo que están allí, Él sabe o piensa que somos inútiles.

A nosotros nos pueden llegar estos mismos pensamientos de los discípulos, pero no olvidemos que estamos también llamados a asumir su misma causa …Nosotros estamos en su papel que anticipa a la Iglesia.

Este relato nos describe un mundo donde Dios, por las manos de Jesús transformaría las situaciones de tristeza y depresión en situación de esperanza. Es Él quien hace todo. Sus amigos no hacen nada. He aquí una descripción que podría representar bien la sociedad de nuestros días. Tenemos la imagen de un mundo donde todo va bien sin que la Iglesia intervenga. Dios hará su trabajo sin que nosotros, la Iglesia tengamos necesidad de mezclarnos. Los enfermos serán sanados, las multitudes serán instruidas y sanadas.  Tenemos acá una anticipación de la sociedad laica contemporánea.  Los discípulos, es decir, la Iglesia, será puesta de lado, alejada del mundo, ellos no intervendrán en los asuntos y se callarán.

Volviendo a nuestro relato, constatamos que los discípulos se dan cuenta que los tienen al margen de la situación, y es por ello que intervienen. Ellos constatan que se hace tarde y que el lugar es desértico. Ellos han visto bien. El desierto es el lugar de todas las tentaciones. Las dificultades a las cuales esta pobre gente se va a ver confrontada van a surgir. La cuestión de la comida y dela abrigo va a lanzarse.
-          
“Que vayan a los pueblos vecinos para que otros con más capacidad que nosotros  se ocupen de ellos”, dicen  (los discípulos a Jesús ).

El desierto, lugar de tentación, es ante todo lugar de tentación para ellos.

-         “Puesto que ustedes tienen buenas ideas- parece decirles Jesús-, pónganlas en práctica, denles ustedes mismos de comer” .
-         “No tenemos los medios –le responden ellos- Tu nos pides lo imposible”.

Como sus discípulos de aquel día, hoy son los creyentes que en este mundo se declaran incompetentes. Y por tanto estamos invitados a actuar, ahora cuando nos sentimos inútiles en un mundo que aparentemente (no nos necesita más)  no tiene más necesidad de nosotros.
El único papel en el cual nos reconocemos, es el de decir a los demás “lo que se debe hacer” y  jugar al profeta de desgracias, culpabilizándolos en nuestro discurso, según el cual, las cosas irían mejor si hubiéramos escuchado.

Por esta historia, Jesús nos muestra que es cuando todo se torna difícil, es decir imposible, es cuando y cuanto más  nosotros debemos hacer cualquier cosa por la humanidad. Jesús nos da acá una lección para saber hacer la operación, lo que las biblias llaman : “El milagro de la multiplicación de los panes”. Pero es verdaderamente un milagro?  Es cierto, todo el mundo come, pero que hace realmente Jesús?

EL hace simplemente el gesto de compartir. El utiliza lo que tiene: 5 panes y 2 peces. No es gran cosa, es casi que irrisorio. Enseguida no vemos que los efectos de su gesto. La única cosa que se sabe es que Jesús logra hacer lo que Él debía hacer con lo que tenía a su disposición, casi nada. De igual modo, si nosotros tenemos poco, ello no nos impide de comenzar, ensayar , intentar…la fe hará el resto.

Jesús dirige este mensaje a los creyentes invitándoles a no considerar su debilidad, su falta de dinero, su minoría (en cantidad)  para justificar su inacción (inactividad). El milagro no tiene prodigio (magia, hechicería), pero si muestra nuestra capacidad de comenzar a trabajar con la fe. Lo que se nos pide es dar esperanza. Y por ella sola la fe puede ayudarnos a llegar a ella. 
 
CONCLUSION    (Tomado de http://feadulta.org)

Marcos Rodriguez

Ya tenemos los elementos que nos permiten interpretar el relato, más allá de la letra.

El evangelio nos da continuos ejemplos de cómo Jesús se preocupó de las necesidades materiales de la gente. Pero también se quejó de que le entendieran mal, y terminaran creyendo que había venido para eso. "Me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros."

    El mensaje del evangelio de hoy no es que, al ver el milagro, concluyamos que Jesús es Dios; ni que podemos esperar de él que nos va a sacar las castañas del fuego.

   Cuando Jesús se retiró al desierto, después del bautismo, la conversión de las piedras en panes, se presenta como una tentación.
 El ver a Jesús como un "taumaturgo" hacedor de milagros, está ya muy criticado en los mismos evangelios. Seguir creyendo en el siglo XXI en milagros (tal como la mayoría lo entiende) para solucionar los problemas, es la mejor demostración de nuestra falta de madurez religiosa. Es también una demostración de que nuestra idea de Dios sigue siendo arcaica e interesada.

    El verdadero sentido del texto está en otra parte. La dinámica normal de la vida nos dice que el “pan” indispensable para la vida, tenemos que conseguirlo con dinero; porque alguien lo acapara y no lo deja llegar a su destino, más que cumpliendo unas condiciones que el que lo acaparó impone: el “precio”. Lo que hace Jesús es librar el pan de ese acaparamiento injusto.

    La mirada al cielo y la bendición son el reconocimiento de que Dios es el único dueño y que a Él hay que agradecer el don. Liberado del acaparamiento, el pan, imprescindible para la vida, llega a todos sin pagar un precio por él.
   
Jesús, nos dice el relato, primero siente compasión de la gente, y después invita a compartir. Jesús no pidió a Dios que solucionara el problema, sino que se lo pidió a sus discípulos. “Dadles vosotros de comer”.

    Aunque en su esquema mental no encontraron solución, lo cierto es que, todo lo que tenían, lo pusieron a disposición de todos. Esta actitud desencadena el prodigio: la generosidad se contagia y produce el milagro. Cuando se dejan de acaparar los bienes, llegan a todos. Los hombres, no deben actuar de manera egoísta.

    Curiosamente hoy son la primera y la segunda lectura las que nos empujan hacia una interpretación espiritual del evangelio.

    Los interrogantes planteados en las dos primeras lecturas podrían ser un buen punto de partida para la reflexión de este domingo.
     
La primera nos advierte que la comida material, por sí misma, ni alimenta ni da hartura. Sólo cuando se escucha a Dios, cuando se imita a Dios se alimenta la verdadera vida.

    Is 55,1-3
    ¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta y salario en lo que harta?

    En la segunda lectura nos indica Pablo dónde está lo verdaderamente importante para cualquier ser humano: el amor que Dios nos tiene y se manifestó en Jesús.

    Rom 8, 35-39
    Nada ni nadie podrá apartarnos del amor de Dios.

    Después de un día con Jesús, aquella gente fue capaz de compartir todo lo que tenían, que en aquella circunstancia no era más que unos pedazos de pan duro, y unos peces resecos. Para nosotros ese es el verdadero mensaje.

    Nosotros, después de años y años junto a Jesús, ¿qué somos capaces de compartir? No debemos hacer distinción entre el pan material y el alimento espiritual. Sólo cuando compartimos el pan material, estamos alimentándonos del pan espiritual. En el relato, el nivel espiritual y el material se entremezclan y no hay manera de separarlos. La compasión y el compartir son la clave de toda identificación con Jesús. Es inútil insistir porque es el tema de todo el evangelio.

    El verdadero mensaje del evangelio de hoy está en que, cada vez que se comparte el pan, se hace presente a Dios que es amor. No hay otra manera de acercarnos a Dios y de acercar a Dios a los demás.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS: 

 Le sermon du dimanche matin por Jean Drome,  en   http://jbesset.blogspot.com/

Comentario del evangelio de Mateo por Marcos Rodriguez en http://feadulta.org


lunes, 25 de julio de 2011

31 de julio del 2011 18o domingo del tiempo ordinario (Ciclo A) (1)


(PREAMBULO O INTRODUCCION PARA EL COMENTARIO DOMINICAL  DE LA PALABRA DE DIOS)

EL ESCANDALO DE LA HAMBRUNA

El fantasma de la hambruna sigue causando estragos en gran parte del mundo. La cifra de afectados bordea los 1,200 millones en los cinco continentes y el número aumentará dramáticamente debido al impacto de la sequía en el Cuerno de África, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Si, con gran angustia y preocupación hemos visto y escuchado  en los últimos días las noticias  de la hambruna  en el cuerno africano conformado por  los países de Somalia, Etiopia, Eritrea y Yibuti. Dicen que Somalia pasa por la peor situación.  En otros tiempos era de Etiopia que se hacía más eco de la calamidad alimentaria, pero este ano la crisis ha tomado grandes dimensiones…Se dice que hace un poco más de 20 años no se vive en esta gran región desértica, una sequía como la actual.

Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) dio cuenta que los altos niveles de desnutrición crónica están muy extendidos en la región y que más de 8 millones de personas requieren de ayuda de emergencia.

"Catástrofe permanente"

La tercera semana de junio el ex Secretario General de la ONU, Kofi Annan, había advirtió que la crisis alimentaria que azota al mundo y que impacta en unos 1,200 millones de personas “podría convertirse en permanente” si no se adoptan medidas inmediatas para atajarla y revertirla.

Annan, quien preside la Alianza por una Revolución Verde en África, urgió la cooperación internacional para evitar que cientos de miles de personas sean víctimas del hambre en los cinco continentes.

Junto con hacer frente al problema asociado del cambio climático, Annan afirmó que alcanzar la seguridad alimentaria y nutricional mundial es "el reto de nuestro tiempo".

El ex Secretario General de la ONU y premio Nobel de la Paz, aseguró que "si los países no pueden asociarse con éxito para garantizar la seguridad alimentaria -la más básica de las necesidades humanas- nuestras esperanzas de una mayor cooperación internacional parecen condenadas al fracaso".

Fantasma de la hambruna

Annan señaló que la FAO puede tener un papel destacado para incrementar la transparencia sobre las existencias mundiales de alimentos, y por lo tanto desalentar la especulación y la volatilidad de los mercados, recopilando información más precisa y accesible sobre la cantidad y calidad de estas reservas.

Dos semanas antes la FAO había indicado que los precios de los alimentos continuarán subiendo durante los próximos 10 años, amenazando la seguridad alimentaria de millones de personas en los países en desarrollo, pero también en los desarrollados.
La producción mundial de alimentos tendrá que aumentar un 70 por ciento para 2050, cuando se calcula que la población del planeta alcance los 9,200 millones de habitantes, frente a los 6,900 millones de 2010.

La ONU ha advertido desde 2008 que si el mundo no toma medidas para atajar la hambruna que hoy en día golpea a poco más de 1,200 millones de personas en el planeta, en 2050 la crisis impactará directamente en unos 5,500 millones de seres humanos.

EL ESCANDALO DEL HAMBRE

Es que no tiene otro nombre, sino el de escándalo.  Asi se refiere a ella el papa Benedicto 16. Escándalo porque estamos en el siglo XXI, y nuestro planeta cuenta con un potencial científico, tecnológico, material y económico muy considerable.

Es un escándalo porque se podría solucionar en un  “santiamén” si hubiera más voluntad política, si se dirigieran hacia otro lado las prioridades del mundo y si hubiera más dignidad entre la clase dirigente (política y comercial) y los poderes fácticos...

Un mundo saca millones para salvar al sistema financiero pero apenas mueve un dedo para hacer que los niños más vulnerables puedan tener un futuro... eso es más que un escándalo, una indecencia.

Una Colombia por ejemplo, agobiada por los imponentes casos de corrupción consentidos e incluso bendecidos tanto por la derecha como por la izquierda... esto pasa en mi país mientras mueren cada hora 1000 niños de hambre, de desnutrición, de una simple diarrea que podría haber sido mitigada con un sobrecito de sales orales que puede costar.. unos cuantos céntimos. No encuentro en el diccionario un nombre para definir esto.

Cada año se publica la lista de los más ricos del mundo, quienes ganan más dinero: empresarios, deportistas, actores…Y entre los deportistas, cuantos euros, y millones de pesos y de dólares se tranzan por las transferencias, las ventas y o pases de futbolistas…Los dos clubes más ricos del mundo: EL Barcelona y el Real Madrid, que  se encuentran en  España tienen acciones por más de 300 millones de euros cada uno…

Qué honor, estar tan altos en el ranking ¿no?  Lo mismo que hablamos de fútbol podíamos mencionar muchas otras actividades... y el caso es que para todo esto hay dinero; las “otras” estadísticas de los “otros” países ni siquiera hacen que se ablanden nuestras conciencias, son frías , a pesar que las noticias de hambre se nos repiten una y otra vez . Después de todo, no son ni nuestros hijos ni nuestros sobrinos.. y seguro que habrá quien diga que es normal que mueran por ahí tantos niños, ya que “paren como conejos”. Así de tajante se despacha y se explica el drama que nos ocupa. Pura opinión indocumentada.

Y como recurso último del destino para movilizar nuestros escleróticos corazones, he aquí los “activistas” de tan laudable ejército contra el hambre: MANOS UNIDAS, ONGS diferentes, un puñado de personas, en su gran mayoría mujeres, que se dedican a recolectar fondos y a enviarlos,  y a servir en calidad de lo que sea para que el mensaje de la organización llegue a la gente. No cuentan con grandes medios, ni posiblemente hagan muchos titulares en twitter o en facebook... sus nombres apenas aparecerán escritos por ahí pero gracias a sus esfuerzos en muchos países se vive un poquito mejor. Ya que los estados se mueven poco y cuando lo hacen son para causas cuando menos pintorescas... estas mujeres se mojan simplemente para que se reduzca la mortalidad infantil, para que los niños que nacen puedan tener un futuro mejor, una escuela más decente o unos derechos básicos.

Ante tan escándalo del hambre y admirándonos por los grandes y pequeños gestos de personas y asociaciones que buscan mitigar el hambre, nuestro único ruego a los hombres y mujeres de buena voluntad: acabemos con este escándalo, tenga el nombre que tenga…

REFERENCIAS


martes, 19 de julio de 2011

24 de julio del 2011 17º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


A guisa de introducción:

Qué es y o cual es el tesoro?

Hace ya varios años, siendo seminarista, para introducir a la reflexión de este mismo evangelio  en un grupo juvenil de Medellín, yo lanzaba la pregunta , qué es un tesoro? 

Alguien me dijo es algo que lo vuelve a uno rico.

Otro dijo es algo que se debe buscar y una vez se encuentra  lo llena a uno de alegría.

Otro diría: es algo muy precioso y valioso, pero que está escondido y se debe hallar, y el primero que lo haya se considera vencedor, rico y por lo mismo se llena de felicidad.

Todas las respuestas eran correctas, claro unas más completas que otras, yo diría la última es más precisa. Y es que Jesús sabia de estas cosas, pues la existencia y búsqueda de tesoros escondidos es de vieja data.

Quizás muchos de nosotros nos enteramos de la significación de un tesoro viendo películas de western (del oeste) antes de descubrir su existencia y o referencia en la Biblia.  Y claro, nos sorprendimos que Jesús hablara de esas cosas, y así quedaba corroborado que los tesoros son tan viejos como la humanidad.

Robert Louis Stevenson (1850-1894), escritor inglés,  publicó en 1883 (a  sus 33 años) su obra más famosa “La Isla del tesoro”, la novela prototipo cuya lectura y visión en cine y televisión nos han ayudado más a comprender una esencia clásica más secular y o material de lo que es un tesoro (joyas, dinero, bienes preciosos enterrados en un lugar secreto) y que en su búsqueda después de muchas peripecias y aventuras, verdades y mentiras, muchos pierden la vida, antes de encontrarlo…la clave es hallarlo antes de que lo hagan los malos…

Y en las lecturas de este domingo la cuestión es de tesoros, tesoros tan importantes que marcan toda nuestra vida.

Es posible que debido a nuestra mentalidad materialista, aun pensemos o nos imaginemos al pronunciar la palabra tesoro esos mismos elementos dorados, joyas, monedas antiguas de la novela, o en una lotería que de repente vuelve a alguien multimillonario, acaudalado , muy rico a algún “ suertudo “  que podrá dar rienda suelta en adelante a todos sus caprichos.

Pero no se trata de esto. Al contrario, el tesoro del cual nos habla el evangelio, SE LE BUSCA y CUANDO UNO LO ENCUENTRA, lo paga caro.

Mas,  es un tesoro que no se disipa y no le tiene miedo a ladrones, ni a la corrupción, ni a la escasez (o amenaza de debilidad,  o pérdida de poder). Es el tesoro para la VIDA.


*****
APROXIMACION PSICOLOGICA-POLITICA DEL EVANGELIO
Jean-Luc Hétu

(Tomado y traducido del libro “Les options de Jésus”)

Se le descubre antes…


Las parábolas del tesoro y de la perla permiten situar (o hallar la plaza, el lugar) de la penitencia en la vida cristiana. Es seguro que lo primero es el descubrimiento del Reino de Dios y la conversión le sucede (o viene después como una consecuencia).

Después del descubrimiento de su tesoro, la persona convierte todos sus bienes muebles e inmuebles en valores negociables y compra el campo. El mercader que descubre la perla hace la misma cosa.

La reorganización de la billetera  (o portafolio) de estos hombres es radical: se vende todo, todos sus valores los convierte en dinero contante y sonante. Quizás la operación no esté libre de hesitación (de miedos), sin una sensación de aprieto  de corazón, cuando llega el tiempo de deshacerse de tal o cual posesión, de dejar ir tal colección de perlas a la cual uno se ha apegado particularmente. Pero los sacrificios no cortan o debilitan el sentimiento dominante de estos hombres, y cual es este sentimiento? LA ALEGRIA (v.44). Ellos están totalmente seguros de hacer un buen negocio, tanto que ellos están listos a dejar (o renunciar a) todo para llevar esta transacción a término.

Jesús afirma que es la misma dinámica que se activa o trabaja en el campo de la fe. Un día, alguien cualquiera hace un insight (en psicología, es el momento privilegiado de toma de conciencia). Por una u otra razón, él llega a tener la intuición clara de que los valores contenidos en el Reino de Dios constituyen un tesoro existencial, y que él se sentirá completamente realizado si encuentra acceso a esos valores.

Desde ese momento, él convierte (transforma)  todo su tener, él reorganiza a fondo completamente todas sus actitudes y sus prioridades para hallar la manera de poder penetrar en el campo espiritual, pues está convencido que si puede prospectar ese campo, y que si puede explorar la dimensión espiritual de su existencia, encontrará un tesoro.

Para él,  tampoco, ese proceso no se desarrollara sin contratiempos. Hay valores, posesiones, hábitos y proyectos que no se dejan convertir (cambiar, transformar) fácilmente. Pero,  la motivación por trabajar en estos desarraigos, en estas reorientaciones, en estas penitencias, permanece fuerte porque el tesoro de la vida, la vida vivida intensamente, está ahí, va adelante y llama…

Esta es toda la diferencia entre la antigua moral y la aproximación verdaderamente evangélica de la penitencia. No se hace penitencia para un día merecer encontrar, para ganar el tesoro del cielo. Sino para consentir , dar paso a las rupturas y a los desarraigos  porque ya se ha encontrado lo buscado, porque uno ha realizado que el Reino nos ha sido ya dado, y que uno está determinado  (decidido) a acceder a él.

La diferencia no es más que teórica, pues a pesar de los desarraigos y o  desapegos, Jesús nos dice que el segundo acercamiento se vive en la alegría.

***

REFLEXIÓN

En tu propio campo tienes un fabuloso tesoro.

Por Marcos Rodriguez   (Tomado de http://feadulta.org)

 El domingo pasado veíamos que la única manera de superar el mal era el conocimiento del bien. Hoy se nos dice lo mismo aunque de modo distinto. Si descubrimos lo que vale de verdad, tenemos asegurado a donde se va a dirigir nuestra voluntad. No es cuestión de voluntarismo, sino de clarividencia.

Conocer lo que Dios es para mí,  es descubrir el tesoro. Tomar conciencia de lo que tenemos dentro de nosotros mismos; de esa presencia de Dios en lo hondo de nuestro ser. No se trata de un conocimiento discursivo o racional, sino de una experiencia que nace de dentro. Nosotros seguimos empeñados en descubrir a un Dios que nos llega de fuera, y que además nos da seguridades materiales.

Hoy hemos leído dos parábolas, y además muy breves. Menos mal que Mateo (la comunidad) no se atrevió a alegorizarlas. No lo tenía fácil. El mensaje es idéntico en las dos; la única diferencias es que en un caso, el encuentro es fortuito. Y en el otro, es consecuencia de una búsqueda. Las dos opciones son igualmente válidas.

La verdad es que me siento muy a gusto con el mensaje de estas dos parábolas porque apuntan a los dos ejes más importantes de mi predicación: por una parte que la plenitud es fruto de un conocimiento. Por otra, que la realidad descubierta, está dentro de cada uno de nosotros.

La parábola, al contrario de la alegoría, no juzga la moralidad de las acciones narradas; simplemente propone unos hechos para que nosotros nos traslademos a otro ámbito. Solamente uno o dos de los aspectos pueden ser aprovechados.

 En efecto, tanto el campesino, como el comerciante, obran de forma fraudulenta (aunque legal), y por lo tanto injusta. Los dos se aprovechan de sus conocimientos (información privilegiada) para engañar al vecino. Los dos actúan, no por desprendimiento, como se quiere hacer ver, sino por egoísmo. “Renuncian” a unos bienes para conseguir más bienes. No es su objetivo vivir de otra manera, sino conseguir una vida material mejor, engañando.

 En estas dos parábolas vemos bien claro cómo no se puede aprovechar todo lo que dicen. Jesús en el evangelio advierte una y mil veces del peligro de las riquezas; no puede aquí invitarnos a conseguirlas en sumo grado.

 El mensaje es muy concreto. El punto de inflexión en las dos parábolas está en el “vende todo lo que tiene y compra”. Nadie puede vender todo lo que tiene para comprar un campo o una piedra preciosa. Sería sencillamente una locura. Si vende todo lo que tiene para comprar la perla, ¿qué comería al día siguiente? Esa imposibilidad radical en el orden material, es precisamente lo que nos hace saltar a otro orden. Ahí está la clave del mensaje.

Hay dos elementos de la parábola, que nos dan la clave de lo que se quiere trasmitir. El primero es el abismo que existe entre lo que tienen y lo que descubren. El segundo es la inmensa alegría que les produce el hallazgo.

 Cuando ponemos el acento en otra parte, tergiversamos la parábola. Yo la haría todavía más simple: Un campesino pobre que sólo tiene un pequeño campo, en el que cava cada vez más hondo buscando mayor productividad. De repente encuentra en su propio campo un tesoro... O un comerciante de perlas que un día descubre entre las que tiene almacenadas, una de inmenso valor... Evitaríamos así que se ponga el énfasis en la venta (renuncia) de todo lo que tiene, que no es el objetivo de la parábola.

 Es esta una parábola interesantísima, que nos explica por qué no damos un paso en nuestra vida espiritual. No hemos descubierto el tesoro entre los bienes que ya poseemos. Sin este descubrimiento, todo lo que hagamos por alcanzar la meta, será pura programación y por lo tanto inútil. Nada, absoluta­mente nada vamos a conseguir si previamente no descubrimos el tesoro. Nuestra principal tarea será tomar conciencia de lo que somos. Si lo descubrimos, prácticamen­te está todo hecho.

 La parábola al revés, no funciona. El vender todo lo que tienes, no es garantía ninguna de encontrar el tesoro.

 Hay un ancestral relato oriental que nos puede ayudar a comprender las parábolas de hoy:

 “Cuando los dioses crearon al hombre, pusieron en él algo de su divinidad, pero el hombre hizo un mal uso de esa divinidad  y decidieron quitársela. Se reunieron en gran asamblea para ver donde podían esconder esa divinidad que le habían dado.
 Uno se levantó y dijo: pongámosla en la cima de la montaña más alta. Pero otro dijo: No, que terminará escalándola y dará  con ella. Otro dijo: La pondremos en lo más hondo del océano. Pero alguien respondió: No, que terminará bajando a lo más hondo y la descubrirá.
 Por fin dijo uno: ¡Ya sé donde la esconderemos! La pondremos en lo más hondo de su corazón. Allí nunca la buscará”...

 Pero tampoco acertó, porque alguno ha sido capaz de bajar a lo hondo de su ser y ha descubierto lo que allí  hay de divino.

 En primer lugar, tenemos que aclarar que el tesoro no es Jesús, como deja entender Pablo, y sobre todo los santos padres. Jesús descubrió la divinidad dentro de él. Éste es el principal dogma cristiano. “Yo y el Padre somos uno”.

 Tampoco la Escritura puede considerarse el tesoro. En muchas homilías, he visto esta interpretación de la parábola.

 La Escritura es el mapa, que nos puede conducir al tesoro, pero no es el tesoro.

 Ni tampoco podemos presentar a la Iglesia como tesoro o perla. En todo caso, sería el campo donde tengo que cavar (a veces muy hondo) para encontrar el tesoro.

Es verdad que la alegría es una de los elementos a destacar en el relato. Pero los dos se alegran porque van a ser inmensamente ricos, no porque hayan descubierto otros valores. 

Jesús no pide más perfección, más santidad, sino más alegría, más felicidad... Es bueno todo lo que produce felicidad en ti y en los demás. Solamente es negativa la alegría que se consigue a costa del dolor de los demás.
  
De la misma manera, cualquier renuncia que produzca dolor, en ti o en otro, no puede ser evangélica. Fijaos que he dicho dolor, no esfuerzo. Sin esfuerzo no hay progreso posible en humanidad, pero ese esfuerzo tiene que sumirme en la alegría de ser más.

 Lo que el evangelio valora no es el hecho de vender. Lo que me tiene que hacer feliz, no es renunciar, sino conseguir. Si Dios nos hace más incómoda y más difícil la vida, es que no hemos encontrado el Reino. La única manera de distinguir la perla preciosa de una falsa, es sentir dentro de ti los efectos de ese descubrimiento. Si te trae alegría es verdadera, si te deja desazón y asqueo es falsa.

 El tesoro es el mismo Dios presente en cada uno de nosotros. Es la verdadera realidad que soy, y que son todas las demás criaturas. Lo que hay de Dios en mí es el fundamento de todos los valores. El Reino que es Dios está en mí. Esa presencia es el valor supremo.

 La manera de actuar Jesús nos está diciendo que el hombre es el valor supremo. En cuanto las religiones olvidan esto, se convierten en ideologías esclavizantes. El tesoro, la perla no representan valores supremos, sino una realidad que está más allá de toda valoración.

 El que encuentra la perla preciosa, no desprecia las demás. Dios no se contrapone a ningún valor, sino que potencian el valor de todo lo bueno. Presentar a Dios como contrario a otros valores, es la mejor manera de hacer ídolos. Pero, si soy capaz de ver a Dios en todo, evitaré toda idolatría, y seré libre para vivir una vida verdaderamente humana.

No es que todas las cosas palidezcan ante el Reino, (como he leído en una homilía) es precisamente lo contrario. Todo se ilumina cuando pones en el centro de tu vida el Reino que es Dios. No se trata de renuncia, ni de exigencia. Dios no puede querer que renunciemos a nada, sino que vivamos todo en plenitud.

 No es fácil descubrir los valores auténticos. Nos ha tocado vivir en una sociedad que funciona a base de engaños. Si fuésemos capaces de llamar a las cosas por su nombre, el mundo quedaría colapsado. Si los políticos nos dijeran simplemente la verdad, ¿a quién votaríamos? Si los jefes religiosos dejaran de meter miedo con un dios justiciero, ¿cuántos seguirían creyendo?

 Si de la noche a la mañana todos nos convenciéramos de que ni el dinero, ni la salud, ni el poder, ni el sexo, ni la religión eran los valores supremos, nuestra sociedad quedaría paralizada. Sólo lo que me hace más humano, y en la medida en que me haga más humano, será positivo.

 No se trata de fastidiarme aquí y ahora para alcanzar un más allá, sino de encontrar aquí una plenitud de vida humana. Pablo dice: “A los que buscan a Dios, todo les sirve para el bien”. El “ama y haz lo que quieras” de S. Agustín.

 Tener la referencia del valor supremo, me permite valorar en su justa medida todo lo demás. No se trata de despreciar lo demás, sino de tener clara una escala de valores. El “tesoro” nunca será incompatible con todos los demás valores que nos ayudan a ser más humanos.

 Es una constante tentación de las religiones ponernos en el brete de tener que elegir entre un bien y otro bien. Radicalmente equivocado. Lo que hay que tener muy claro es cuáles son las prioridades, dentro de los valores, y qué valores son en realidad falsos.

Meditación-contemplación

En tu propio campo tienes un fabuloso tesoro.
Si aún no te has dado cuenta,
es que lo has buscado en otro campo
o que no has ahondado lo suficiente.
…………….
 Tu tarea más importante en esta vida,
es buscar ese valor incalculable.
No es objetivo fácil,
porque no se descubre por los sentidos ni por la razón.
…………………………
 Una vez descubierto lo que hay de Dios en ti,
todo lo demás es coser y cantar.
Si no experimentas al Dios vivo,
todos los esfuerzos por llegar, serán inútiles.
………………

Marcos Rodríguez


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. HÉTU, Jean-Luc. Les option de Jésus.

2. http://feadulta.org