jueves, 31 de marzo de 2011

Para vivir la cuaresma día a día: viernes 1º y sábado 2 de abril del 2011 4o viernes Y SÁBADO de cuaresma


Viernes 1º de Abril

Para amar como Dios ama

El profeta Oseas en el Antiguo Testamento es lo que es Lucas en el Nuevo Testamento. Los dos manifiestan de una manera luminosa la MISERICORDIA DE DIOS.

La experiencia del profeta, desafortunado en su matrimonio, le ha servido para descubrir la sobreabundancia del amor de Dios que ama a su pueblo a pesar de sus infidelidades.

Es también la experiencia de Lucas que nos habla de la mujer pecadora “quien ha amado mucho porque  se le ha perdonado mucho”; Lucas también nos habla del padre que prodiga misericordia hacia su hijo menor a pesar  de su falta; nos habla  de Jesús que perdona al buen ladrona si como a sus verdugos.

Se puede hablar largamente de religión y dejar de lado lo esencial.

Es por ello que después de haber mostrado una enseñanza de las más ricas sobre el amor y la misericordia de Dios, Oseas siente la necesidad de invitar a sus lectores a hacer prueba sabiduría para discernir lo esencial de lo secundario y medir la amplitud del amor de Dios por nosotros.

Es también lo  que hace Jesús al enviar al escriba a lo que sabe de la escritura; pero para descubrir que el único verdadero camino hacia Dios es aquel por el cual Él viene hacia nosotros: el amor.


SABADO 2 DE ABRIL

Para ofrecer el amor preferentemente que los sacrificios

Hoy encontramos una frase sublime de Oseas en boca de Dios: “Es el amor lo que yo deseo y no los sacrificios”…Imagínense , esta frase fue pronunciada y o escrita en el VIII siglo Antes de Jesucristo y vemos como Oseas tiene ya ésta intuición bastante fuerte de que la verdadera religión consiste en amar.

Así uno no se sorprende de escuchar a Jesús citando el testimonio de este profeta…Es que Jesús se siente cómodo (está de acuerdo) con la intuición de Oseas, porque todos dos creen en un Dios que es amor. 

Se dice que “los grandes espíritus se encuentran”. Y bien, Oseas y Jesús hacen parte de esos grandes espíritus. El primero no ha conocido al otro. Pero uno ve que Jesús se alimentó de la Palabra de los profetas que le precedieron: Amós, Oseas, Isaías, Jeremías, Daniel, entre otros. Jesús no se sirve de ellos como simples “Hombres útiles o valiosos”. Él comparte su mirada (visión)  sobre Dios, su pasión por la Palabra, su compasión por los pobres y sus exigencias de justicia.



Para vivir la cuaresma día a día: 31 de marzo del 2011 : 3er jueves de cuaresma



Para comprometerse al servicio de la justicia

Quizás muchos de nosotros hemos escuchado los chistes sobre los sacerdotes que en la iglesia, hacían duros reproches y críticas contra aquellos que no venían a la misa…

Ellos se equivocaban totalmente en su método y en el objetivo a lograr…

EL profeta Jeremías no pertenecía a esta escuela. Mismo si su crítica que él dirige al pueblo (primera lectura de este día)  y que hace ante el templo de Jerusalén, sea severa, no se puede al menos reprocharle o decirle que no tiene coraje, arrojo, valentía). Jeremías se dirige a un pueblo que se dice practicante, pero donde la práctica no parece desbordar “el cuadro ambiente de templo”. Fuera de él, las exigencias elementales de conformidad con la alianza y el respeto a la justicia son ignoradas y despreciadas. 

Para que sirve una religión que no se compromete a nada en la vida diaria?

Jesús se comprometió con todo su cuerpo y toda su alma al servicio de la justicia y de la compasión hacia los pobres, los pequeños y los excluidos. Mas sus discursos y gestos no le han agradado mucho a ciertos judíos intelectuales y que se decían practicantes.

Como el profeta Jeremías, Jesús denuncia la ilusión de aquellos que se contentan con rendir honores a Dios con los labios solamente y no saben mostrarse sensibles a los sufrimientos y a las necesidades del prójimo.

martes, 29 de marzo de 2011

Domingo 3 de abril del 2011: 4o domingo de cuaresma A


A guisa de introducción:

Llegar a ser luz

Este hombre nunca ha visto una sonrisa, ni lágrimas. Él no puede admirar el azul del cielo ni el verde de la primavera. Vive en un mundo sin luz, donde solo cuentan el tacto y el oído. A la salida del templo, Jesús lo ve. En él reconoce a todos los seres humanos, esos ciegos que andan a tropezones en un mundo de tinieblas y de horizontes cerrados. Es ahora cuando Jesús toma la iniciativa de repetir el gesto del Creador (Gen 2,7). Con el barro y por su palabra: “ve a lavarte…”, hace del ciego un ser nuevo. El invidente pasa de las tinieblas de la noche a la luz del día, a la luz de la fe que abre los ojos de su corazón: “yo creo Señor”.

Además de mostrar a Jesús como el Salvador, esta curación del ciego nos ensena la profunda significación del bautismo. Por este sacramento, llegamos a ser hijos de la luz. Recibimos la luz de Cristo resucitado: luz de Pascua que ha vencido la noche de la tumba y es fuego de Pentecostés que inunda nuestros corazones del amor de Dios y de los demás.

Esta luz, la hemos recibido para vivir todos los días y propagarla alrededor de nosotros.

Una de las Gracias de la Cuaresma es tomar conciencia de que somos bautizados llamados a vivir como hijos (as) de la luz.


Una aproximación psicológica:

Tu estas bien seguro de que ves?

En su primera carta, Juan nos pide de mantener nuestras “entrañas abiertas” de cara a nuestros hermanos; es decir, de dejarnos invadir interiormente por aquello que ellos son y por lo que ellos viven (1 Jn 3,17).

Cuando por egoísmo o por miedo, yo cierro mis entrañas, cuando yo me vuelvo duro interiormente, la realidad exterior no puede tocarme más ni tampoco interrogarme. El dialogo extraído de este pasaje del evangelio, ilustra bien este fenómeno de insensibilidad, presentándonos la reacción de fariseos después de la curación realizada en el hombre y ante quien sus ojos están cerrados.
-          
N - No es aquel que estaba ciego;
-        -  Sí, es él;
-        -  Sí, pero ha sido curado un día de Sabbat, entonces Jesús no viene de Dios;
-         -…Y por tanto Él ha hecho un milagro…;
-        -  Vamos a preguntarle a sus padres si él estaba verdaderamente ciego;
-         - Si, él lo estaba;
-       -   Nosotros, de todas formas preferimos ser discípulos de Moisés;
-         - …ustedes, a pesar de todo, están en presencia de alguien que hace milagros en nombre de Dios…
-        -  Tú, no vengas para darnos lecciones, tú no eres nadie!

Los fariseos de ninguna manera se dejan interpelar por los eventos nuevos, mismo si Jesús les recuerda que su misión consiste justamente en cuestionarse. Él les dice: “si ustedes fueran ciegos no tendrían pecado” (v.41).

Dicho de otra manera, si ustedes admitieran que tienen un problema, y que hay cosas en las que ustedes tienen  dificultad de ver, de comprender, ustedes no tendrían pecado, pero ustedes niegan su problema, su dificultad de ver: “ustedes dicen: nosotros vemos; por eso su pecado permanece”.

Jesús interroga a todo el mundo. Cuando digo que yo no veo, yo estoy preparado para interrogarme, para morir (renunciar) a mis viejas creencias o actitudes que me impiden ver. Y de pronto yo llego a ser capaz de aprender de nuevo a ver, a amar y a vivir. Porque Jesús hace que me pregunte en mi incapacidad confesada  y me dice: estas bien seguro de que tu no ves nada? Fija tu mirada acá (sobre mí) para ver…y yo comienzo entonces  a comprender cosas…

Inversamente, Jesús les dice  a aquellos que dicen ver,  o que se dicen “que todo está bajo control”: “estás plenamente seguro de que ves claro, y que comprendes todo?” Y de repente, la persona llega a comprender que no ve todo, que no todo está bajo control como pensaba. Y una vez que ella acepta o dice: “Yo no veo”, se alista para nacer de nuevo, para comprometerse en el momento indicado en su liberación personal.

El pecado no es tener problemas, sino más bien que el pecado consiste en negarlos para evitar de tomarlos en serio a la mano…Como nos decía un viejo profesor sabio en el seminario: “no te preocupes o te despreocupes… ocúpate!”
Para un cuestionamiento:

Jesús afirma: “es para una interrogación (una dificultad, una protesta) que yo he venido al mundo”. Acoger la salvación, es aceptar dejarse interrogar o cuestionar por Jesús. Esta afirmación puede llevarnos a parafrasear la primera carta de San Juan: “Quien no ama a su hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve” (Jn 4,20) llegando a ser: “Aquel que no se deja inquietar (cuestionar) por su hermano, a quien ve, no puede dejarse interrogar por Jesús a quien no ve”. Aquel que no tolera que se le hable de sí mismo, de sus actitudes y de sus comportamientos, no tolerara en suma que Jesús lo haga de igual manera por su Palabra”.

Una de las razones por las cuales nosotros rechazamos los cuestionamientos, es evidentemente por nuestro miedo a cambiar algo en nuestra manera de ver y de hacer. Es por ello que nosotros somos- de manera más tendenciosa- llevados a mantener los otros (“a raya”) a distancia, por miedo a que un verdadero encuentro con ellos no venga a iluminarnos nuestra vivencia. “En efecto, todo el que obra mal odia la luz y no se acerca a ella, por temor de que sus obras sean descubiertas” (Jn 3,20).

Como Jesús lo dice aquí, nosotros no queremos ser desenmascarados, preferimos conservar nuestra mascara de modo que los demás no sepan que se pasa en realidad en nuestra vida. Pues, si ellos llegaran a conocernos tal como realmente somos, quizás entonces dejarían de amarnos. Y si hay algo que no queremos perder, es bien seguro, la estima de los otros. En efecto, cuando nosotros funcionamos (lo que ocurre frecuentemente) teniendo como principio extravagante (raro, loco…) que si los otros dejan de pensar bien de nosotros, nuestra vida no tiene ningún sentido.

Ahora, Jesús ha vivido justamente lo contrario y nos dice también exactamente lo contrario. Relájate tú, no intentes pretenderte perfecto, no ambiciones nunca de ningún modo arreglar tus problemas antes de dejarte conocer. “Quien buscara conservar su vida (a los ojos de los hombres) la perderá, y quien la perdiera la salvará” (Lucas 17,33). Si quieres salvar todo sin arriesgar nada, sin cambiar nada, tú perderás todo. Pero si aceptas arriesgar cosas (la bella imagen que los otros tienen de ti, tu seguridad interior…), si asumes el riesgo de reconocer y o admitir tus limitaciones, tus errores y tus contradicciones, tu saldrás adelante. Y es para ayudarte a vivir este caminar de cuestionamiento por lo que yo he venido…

REFLEXION DU PERE JACQUES-YVES ALLARD (1)

(http://CURSILLOS.CA)

“Yo solo sé que  estaba ciego y ahora veo”

A través de muchas imágenes y símbolos, San Juan nos revela la identidad de Jesús. Él es el vino nuevo de las bodas de Caná; el buen pastor que guía sus ovejas; el agua fresca del pozo de Sicar; el pan compartido para la multitud en el desierto; el nuevo templo de Dios; la luz del mundo; el camino, la verdad, la resurrección y la vida. En todos sus textos se encuentra la proclamación pascual de la divinidad de Jesús.

El tema de la luz aparece por 5 veces en el evangelio de Juan y afirma que Jesús es la luz del mundo.

El episodio de la curación del ciego de nacimiento es una ilustración de esta revelación evangélica.

En los 41 versículos del relato de hoy, en dos solamente (v. 6-7) se hace alusión propiamente dicha a la curación del ciego. Esto nos indica que el interés del evangelista no se sitúa en el aspecto maravilloso y extraordinario de la curación, sino sobre su función de signo y de revelación. Juan nos dice que “esos signos” (milagros) han sido puestos por escrito, para que nosotros creamos que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengamos la vida en su nombre (Jn 20,31).

En el arte cristiano de las catacumbas, la escena de la curación del ciego de nacimiento aparece 6 veces y casi siempre como ilustración del bautismo. A partir del siglo 4º, el texto de hoy con el texto de la samaritana (leído el domingo anterior) y aquel de la resurrección de Lázaro (domingo próximo), preparaba a los nuevos cristianos para recibir el bautismo durante la liturgia de la vigilia de Pascua. Aquella noche, los nuevos bautizados mientras cantaban el salmo 22 (El señor es mi Pastor), recibían el sacramento de la confirmación y participaban en su primera eucaristía.

El bautismo era visto como el debut de una relación con Dios, una fuente de agua viva, una vida nueva. Este sacramento permitía hacer parte del Reino de Dios.

Estos textos de los domingos de cuaresma eran una preparación para los catecúmenos, pero a la vez invitaba a los cristianos a renovar sus promesas bautismales. La fe no es jamás estática; ella es un camino, un crecimiento, una maduración que progresa a lo largo de la vida y cada año el tiempo de cuaresma es una excelente ocasión para profundizar nuestra fe y madurarla más.

El texto de hoy cuenta entonces mucho mas que un milagro. El encuentro de Jesús y del ciego de nacimiento sucede poco después que el señor había dicho: “Yo soy la luz del mundo. Aquel que me sigue no camina en tinieblas y tiene la luz de la vida” (Jn 8,12)

Cristo le ha permitido al ciego de ver con sus ojos pero sobretodo, Él le ha posibilitado una nueva visión de la vida y del mundo.

El ciego incapaz de distinguir la luz y los colores es la imagen de todo ser humano desorientado, que busca ver y comprender. Nosotros estamos habituados nada más que a percibir el exterior de las cosas, el aspecto más superficial. Nuestra cultura afirma que las personas son hermosas en función de su belleza física, de sus vestidos, de sus bellas casas, de sus autos lujosos, de su posición social, de sus grandes riquezas, etc. Pero ello puede ser una máscara que esconde una realidad más angustiante y mucho más materialista que espiritual…(aparente)

Saint- Exupéry en su libro “El Principito” decía: “No se ve que con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”. Nuestros encuentros de domingo nos permiten ver con el corazón, de ver el mundo a través de los ojos de Dios. Jesús nos invita a mejorar nuestra manera o modo de ver las cosas. Él nos propone una nueva visión de la vida de familia, de nuestra relación con los otros, de nuestra capacidad de perdonar, de nuestra fragilidad humana, de la enfermedad y de la muerte. Él nos invita a ver todo ello con los ojos de Dios!

Esta nueva mirada puede aportarnos la alegría, la serenidad y la paz. Dios está con nosotros, Él nos acompaña y nos ofrece una solución de amor para los problemas cotidianos. San Pablo agrega: “En otro tiempo ustedes eran oscuridad, pero ahora (en el presente) ustedes son luz en el Señor; conduzcámonos como hijos de la luz, porque el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad” (Efesios  5,8-9).

Como cristianos no podemos contentarnos de ser iluminado, debemos también ser « testigos de la luz » (Jn 1,8) En el drama de Paul Claudel, El Padre humillado, la joven ciega decía a un cristiano: “ustedes que ven, que han hecho de la luz?”

La fe no se reduce a una serie de creencias teóricas, de tradiciones y de costumbres. La fe es una nueva manera de ver el mundo y de vivir bien su vida.
La realidad iluminada por el Señor Jesús toma entonces otra coloración.


DE CALIXTO (2)
(http://tejasarriba.org)

Nuestro barro

“Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento. Y escupiendo en la tierra, hizo barro y se lo untó en los ojos. El ciego fue a lavarse en la piscina de Siloé y volvió con vista”. San Juan, cap. 9.

Los hebreos amaban el barro. El autor del Génesis les enseñó, con oportuna pedagogía, que en el principio Dios había formado de barro al primer hombre. En Egipto, el pueblo escogido pasó largos años de esclavitud fabricando ladrillos y luego, en la Tierra Prometida, levantó también con barro ciudades y fortalezas.

En la cultura hebrea, la alfarería ocupaba un lugar preeminente. De barro se fabricaban tinajas, platos, vasos y lámparas. Y San Mateo no deja de apuntar en el capítulo 27, que los sumos sacerdotes, con las treinta monedas de Judas, compraron el llamado “Campo del Alfarero”, donde se sepultaba a los peregrinos.

Cristo sana a un ciego de nacimiento, untándole en los ojos barro amasado con saliva. Una mezcla no muy digna tal vez, según nuestra manera de apreciar las cosas. Así el Señor nos enseña que aún la tierra humilde, al influjo de su poder, puede realizar maravillas.

Algunos han visto en ese pasaje un anuncio de los sacramentos. Dios nos salva por medio de elementos materiales: Agua, aceite, diálogo, pan y vino... y amor de hombre y mujer. A estas cosas humanas les da el Señor un poder y les confiere un misterio.

Pudiéramos pensar en la carta de un amigo lejano que, aparte del papel y la escritura, encierra se presencia. O en un billete de banco que, a pesar de su fragilidad, contiene una eficacia multiforme: Abre puertas, doblega voluntades, domina las conciencias. Se convierte en ciencia, salud, poder, en paz y en guerra. Abarca el universo.

Así son los sacramentos. Dios entra a nuestra vida a través de cosas humanas. Son ellas la consecuencia lógica de un Dios encarnado, de un Dios que encierra todo su poder dentro de los pequeños límites de un hombre.

Pero a nosotros quizás nos han parecido ordinarios los sacramentos. Los quisiéramos más fastuosos, más distantes de los objetos que manejamos cada día.

En esta curación del ciego de nacimiento, Dios nos dice que El no siente vergüenza de trabajar con barro y con saliva. Nos explica a nosotros tan exquisitos, que nada de este mundo fuera del pecado, es ajeno a su plan de salvación. Las personas mediocres que nos rodean, los oficios corrientes que realizamos, las circunstancias ordinarias en que vivimos, las cualidades normales que ejercitamos... allí esconde el Señor su presencia, su poder de transformación, su posibilidad de alegría y para cada uno de nosotros.

Ese Cristo no cura al invidente con luz del Tabor, ni con polvo de los astros, nos sanará a nosotros con lo que somos y tenemos. Con tal de que, en algún recodo del camino, postrados como el ciego, le digamos: ¡Creo, Señor!


ORACION

Hay días Señor,
en que la indiferencia o los prejuicios me enceguecen.
Los ojos se me cierran ante la grandeza y belleza de los demás.
Permíteme ver todo el amor que tú les ofreces.

En los momentos de debilidad, de fatiga,
mismo en los días que yo pierdo de vista la razón de mi vida,
tócame Señor.
Pon barro sobre los ojos de mi corazón para que yo vea
todas las personas que me aman, me guían y me dan seguridad.
Ellas son la luz sobre la ruta de mi fe.

Abre mis ojos ante todo lo que es bello y bueno alrededor mío:
El arroyo que canta en el verano,
las parejas que irradian la confianza,
la ternura de mi esposo (a), la de mis suegros y mi madre,
la mirada luminosa de mis nietos.

Permíteme ver Señor,
las personas que tienen necesidad de mis manos y de mi inspiración
para que ellas vuelvan a encontrar el gusto ante la vida y la alegría.
                                                                           (Lise-Hudon-Bonin)

lunes, 28 de marzo de 2011

Para vivir la cuaresma día a día: 29 y 30 de marzo del 2011 (21 y 22) Tercer martes y miércoles de cuaresma

 
Martes 29 de marzo


Para superar los tiempos de crisis


Es apenas visto como normal y lógico que cuando nos arriban desgracias, o suceden eventos desoladores, catástrofes de la naturaleza, se le eche la culpa a Dios. Y surge espontáneamente la cuestión: Existe Dios? Y si existe por qué permite esto tan terrible o malo que paso? Pero cuando todo va bien, y o  “no nos duele una muela”   o  experimentamos momentos de felicidad, ocurre que olvidamos reconocerle a Dios sus beneficios para con la humanidad…para con nosotros.


El pueblo de Israel no fue ajeno a todo esto, a recriminar Dios cuando les iba mal, evitar de asumir toda responsabilidad en sus desgracias  y olvidar darle gracias por las bendiciones recibidas.


Por ello las dolencias de Azarías son legítimas y portadoras de toda lucidez y sinceridad.


El momento es grave, es la mala hora (como diría Gabo), en efecto es alrededor del ano 167 A.C, el rey Antíoco Epifanes profana el templo de Jerusalén, introduce prácticas paganas en el corazón de la ciudad santa y hace prácticamente imposible la práctica del culto a la asamblea del pueblo judío. Es lo que el profeta Daniel llama “la abominación de la desolación”.


La sinceridad de la oración de Azarías es válida ya que él mira la realidad cara a cara. Ya que en lugar de imputar a Dios la responsabilidad de la tragedia que golpea a Jerusalén, él reconoce y asume  plena y abiertamente el alejamiento de su pueblo. Con el mismo soplo e inspiración del Espíritu, en su oración le  pide a Dios que actúe: “no nos abandones en el deshonor, actúa con nosotros según tu indulgencia y por la abundancia de tu misericordia”.


Una vez que se admiten los propios errores, uno puede permitirse de recordarle a Dios sus promesas de salvación e invocar las proezas de su misericordia.


 *****
Miércoles 30 de marzo


Para encontrar la sabiduría que permite vivir


Usualmente creemos que si nos proponemos leer la biblia entera, es necesario o imprescindible que comencemos por el Antiguo Testamento…

Yo, les confieso, cuando empezaba a aprender a leer como a los 8 años, me propuse comenzar a leer una biblia  versión Nacar-Colunga forrada en una tela delgada roja,  propiedad de mis abuelos maternos, y aprovechaba cuando iba allá, y fuera en el  cuarto de ellos, o en la sala para sumergirme en ella por largos ratos…Al cabo de varios meses me pude dar el lujo de contarles a todos en casa que había leído la biblia entera.


Y no me enloquecí-eso al menos creo- aunque mi “locura” hoy pueda ser calificada de otro tipo.


Solo con el paso del tiempo llegue a darme cuenta y por la enseñanza teológica –bíblica recibida en el seminario, que siempre es mejor empezar la Biblia  por  el Nuevo Testamento , con los evangelios primero , es decir, por la vida de Jesús, para poder mejor comprender su vida, su obra y su misión redentora…Porque el Antiguo testamento no hace más que preparar su venida, anunciar su nacimiento y su obra redentora misteriosa : pasión, muerte y resurrección.


De esta recomendación no me queda duda y no hesito también de aconsejar a quienes quieran comprender mejor la biblia, si quieren leerla empiecen por el Nuevo Testamento y no por el Antiguo, y este ultimo les sabrá mejor después…


Con todo el Antiguo Testamento es también muy importante  y es por ello que Jesús dice en el evangelio de este día:  “Yo no he venido a abolir la ley y los profetas (AT), sino más bien a completarlos”.  No podríamos comprender igualmente el Nuevo si pretendiéramos ignorar el Antiguo Testamento.

domingo, 27 de marzo de 2011

Para vivir la cuaresma día a día: lunes 28 de marzo 3er lunes de cuaresma Para reconocer los verdaderos profetas


Naaman tenía el  prestigio  y los honores que convienen a un general. Era un hombre con coraje, triunfador , pues ha llevado sus tropas a la victoria. De su jefe tiene la estima y obtiene riquezas, vestidos lujosos, servidores o domésticos, caballos y carrocerías. Pero el afronta una doble dificultad: él es sirio y enemigo de Israel, y desgraciadamente es leproso.

Por lo tanto el narrador bíblico, que es israelita, osa escribir que este extranjero ha sido el instrumento del Señor en la victoria que ha ganado frente a Israel! Dicho de otra manera,  igual si este hombre  en principio no sabe  nada sobre el profeta Eliseo y su mensaje, él está ya bajo la acción del Dios de Israel. Sera necesario entonces la intervención de una joven sirvienta israelita para avisarle sobre la existencia de Eliseo. Pero la partida no está todavía jugada: Naaman esta quizás sorprendido, decepcionado ante la sugestión del profeta de sumergirse 7 veces en las aguas del Jordán para poder ser sanado de su lepra. Él hubiera querido otra cosa más espectacular. Es la misma sorpresa y la misma admiración  de los contemporáneos y conciudadanos de Jesús: es difícil para ellos creer que el Mesías (ungido) de Dios sea  humano  y humilde.

sábado, 26 de marzo de 2011

Para vivir la cuaresma día a día: sábado 26 de marzo del 2011 Tercer sábado de cuaresma


Responder a Dios asemejándonos (o pareciéndonos) a Él

Lucas nos presenta hoy otra parábola en dos tiempos, la muy celebre parábola llamada “Del hijo prodigo”. Primer final, un desenlace feliz, como decimos: el padre está contento de rencontrar su hijo; el hijo ha reconocido sus errores, se ha reconciliado con su padre y hace la fiesta con todo el mundo.

Después llega la continuación (segundo final): el hijo mayor viene para ser de “aguafiestas” . Él no puede entrar porque no puede entrar en el corazón de su padre. Incapaz de comulgar con él en la misericordia, él es incapaz también comulgar (adherirse, participar de)  en (a) su alegría.

Lucas introduce esta parábola diciendo: “Los fariseos y los escribas murmuraban  diciendo ‘este hombre acoge a los pecadores y come con ellos`  ;entonces Jesús les dice esta parábola” (Lucas 15,2-3). 

Detrás esta historia hay por demás una súplica de Cristo: “Por la Gracia de Dios, dejen el orgullo. Déjense invadir por la inmensa misericordia que hay en el corazón de Dios, para que así ustedes puedan ver los demás como Dios los ve a ustedes, para que ustedes acojan y amen los otros, como Dios los acoge y ama a ustedes”.

viernes, 25 de marzo de 2011

Hasta pronto DONA GLORIA VALENCIA DE CASTANO: Dios te acoge ahora en su Gloria Gloria…


No podía quedarme sin decir algo sobre este espacio, a propósito de Dona Gloria Valencia de Castaño que en Colombia acaba de resucitar para la vida eterna. 

Una mujer bella, encantadora, con su voz tan expresiva, tan elocuente, lograba arrobar los espíritus, despertar la curiosidad y la atención de sus televidentes y radio escuchas.

Esta mañana escuché una de  las emotivas entrevistas que su esposo quien le sobrevive Don Álvaro Castaño Castillo concedió a la cadena Caracol… Y definitivamente uno concluye que el éxito verdadero de una persona está ligado a su felicidad y equilibrio personal. Es una de las pocas parejas en el medio del espectáculo artístico colombiano, que mostraron un ejemplo de amor duradero, no banal; más de 60 años de matrimonio lo confirman, donde decía Don Álvaro la tolerancia es muy importante, donde dar la plaza a lo esencial antes que a las minucias es fundamental para superar los momentos difíciles. 

Qué bello testimonio el del Señor Castaño, ()quien siempre apoyó y estuvo detrás de la imagen, de los programas en tele y radio, de la presentación, de los proyectos, de los sueños de la llamada por mucho tiempo “Primera dama de la televisión colombiana”.

Quienes ahora tenemos un poco más de 40 y ya frisamos los 50, será inolvidable NATURALIA, EL PRECIO ES CORRECTO, ADELANTE CON LA MODA, CUMPLEANOS  RAMO (con su jingle pegajosito: “feliz cumpleaños amiguitos les desea Ponqué Ramo…), LOS 3 A LAS 6  y  ESTA NOCHE SI. Junto a Pacheco, Julio Sánchez Vanegas y Jimmy Salcedo, formaba un grupo de presentadores esplendidos y amenos, inolvidable en aquellos años. 

Había nacido en 1927 en Ibagué y en 1954 con 27 años empieza a hablar por radio y comenzar una carrera en televisión que durara casi 50 años…

Su amor por la naturaleza, los animales, el cuidado del ambiente, hicieron muy creíble, atractivo y por ende popular a NATURALIA, en el cual trabajaba en Llave con su esposo como director, este programa duro casi 20 años en la televisión colombiana (de 1974 a 1993 y Dona Gloria pudo durante 13 años de los 19 disfrutar y hacer disfrutar a sus televidentes de la magia del color de la tele, añorado en los inicios del programa que se veía en blanco y negro…

Pero no solo su esposo, sus hijos y la naturaleza y o los temas ecológicos , estuvo  entre sus mayores afectos, además la cultura, la moda…una mujer con deseos siempre de comunicar, de informar y dar de lo mejor a los espectadores…Por eso fue tan querida y respetada Dona Gloria…

Agradecemos a Dios por su vida, su obra, el testimonio tan bonito que nos ha legado a los colombianos…

Dios  acoge ahora en su Gloria a Gloria…

Frases de Don Álvaro Castaño después de la resurrección de su esposa:

“…Ya había sufrido mucho, era lo más justo que descansara, era tan paciente, tan dulce en todos los eventos de su vida, pero ya la naturaleza estaba abusando de su paciencia”.

“Nos conocimos en la banda del colegio, era sumamente linda y quedé desconcertado, el río de la vida pasó y cuando la volví a ver pensé yo me voy a casar con ella”

“Era una mujer superdotada, tenía las virtudes más extraordinarias del mundo, por eso me dediqué a amarla con toda mi alma durante toda la vida”.

“La mayor virtud de Gloria era su capacidad de ignorar lo malo”


“mi carta de oro era Gloria, no sólo por su belleza, sino por su voz, su encanto y su deseo de hacer cosas bonitas por el país”.

 “Todo el tiempo estuve a su lado…estuvimos unidos visceralmente…”

“fuimos por bondad de Dios inmensamente felices”

“Doy gracias a Dios por darme el privilegio de conocer y amar a Gloria…”

“Gloria le tuvo un inmenso amor a Colombia…a los humildes, a la gente inteligente”

“En Gloria todo era autentico y ejemplar…el amor por la ecología, la cultura, la música, los niños la inspiro siempre…”

“Ella llevo la ruana a Roma… ”

“…Hay dos cosas en la vida que nunca se solicitan, se toman por asalto: la libertad de los pueblos y el primer beso a la novia “ (citando a un autor desconocido y hablando de sus primeros encuentros con ella)     

“Era un ser muy bien dotado, era una totalidad de aciertos de la naturaleza”

Enlaces recomendados para ampliar en su biografia y vida:
http://www.eltiempo.com/gente/cronologa-de-gloria-valencia-de-castao_9065703-4

http://www.rcnradio.com/noticias/25-03-11/la-mayor-virtud-de-gloria-era-su-capacidad-de-ignorar-lo-malo-lvaro-casta-o#


Para vivir la cuaresma día a día: 25 de marzo FIESTA DE LA ANUNCIACION DEL NACIMIENTO DE JESUCRISTO POR PARTE DEL ARCANGEL GABRIEL A MARÍA

Lejos de interrumpir nuestra cuaresma, esta fiesta de La Anunciación nos recuerda y nos hace caer en cuenta  de lo que está en el centro del misterio cristiano. Lo que hace Lucas en el primer capítulo de su evangelio es mucho más que una puesta en escena llena de ángeles y de prodigios.

Acá en este relato, Lucas pone las bases de todo el Evangelio, que consiste en 2 realidades :

De un lado, haciéndose hombre y habitando entre nosotros, el Verbo viene para realizar su proyecto (el proyecto del Padre): “heme aquí, he venido para hacer tu Voluntad” (salmo 39).

De otra parte, la humanidad que Dios acoge, que toma nuestra carne. Pero la humanidad, esa no existe: lo que existe son seres humanos concretos. Es por ello que Lucas nos presenta una persona que se nos parece, una simple criatura que caminará en la fe: María de Nazaret. En ella la humanidad ofrece a Dios un punto de entrada en nuestra carne y en nuestra historia.

Veamos entonces: los fundamentos han sido puestos. La historia de la salvación comienza en la intersección de estos dos SI: el SI de Dios a nuestra carne, un SI que le llevará a la cruz. Y el SI de María al proyecto de Dios, un SI que la conducirá igualmente al pie de la cruz. En su SI, todos nuestros SI están contenidos en embrión , en potencial…