jueves, 22 de diciembre de 2011

25 de diciembre del 2011: Natividad del Señor Misa del día:



PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 52, 7-10
¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: "¡Tu Dios es rey!" Escucha: tus vigías gritan, cantan a coro, porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión.
Romped a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo, rescata a Jerusalén; el Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios.
Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL
SALMO 97
R.- LOS CONFINES DE LA TIERRA HAN CONTEMPLADO LA VICTORIA DE NUESTRO DIOS.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.-

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R.-

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R.-

Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor. R.-


SEGUNDA LECTURA
COMIENZO DE LA CARTA A LOS HEBREOS 1, 1-6
En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha ido realizando las edades del mundo. Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de su majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más sublime es el nombre que ha heredado. Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: "Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado", o: "Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo"? Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al primogénito, dice: "Adórenlo todos los ángeles de Dios."
Palabra de Dios


ALELUYA
Nos ha amanecido un día sagrado; venid, naciones, adorad al Señor, porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra.


EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 1, 1-18
En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo:
-- Este es de quien dije: "El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo."
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la Ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.
Palabra del Señor

A guisa de introducción:

El verbo se hizo carne. Dios se hizo humano. En efecto, sólo Dios es humano, decía el religioso dominico Bernard Bro. Sólo Él puede revelar a la humanidad el modo de emplearla, como ser plenamente humano. Le ha complacido NACER para darle posibilidad a la humanidad de re-NACER. El recién nacido de Belén es en efecto el Nuevo nacido, el perpetuo nacido, que lo confirmará o reafirmará en  su resurrección, y que hará de Él el primer nacido entre los muertos.  Sobre la paja del pesebre  nace en efecto QUIEN DA A LUZ  LA HUMANIDAD, aquel que la mostrara sobre el mundo plena de  Dios.

Yo creo que la mejor y mas bella manera de celebrar NAVIDAD, es haciendo nacer cosas y personas. Mi abuelo tenia una pasión: sembrar arboles frutales (aguacates, guanábanos, cafetos, etc), flores de jardín, hacer brotar de la tierra legumbres…Y sobre todo hacer producir a las personas (haciéndolas conscientes de su valor). Estimular el gusto de aprender, impulsarlos a superar los obstáculos, revelarles su potencial y animarlos a realizarlo. Celebrar Navidad, es querer HUMANIZAR una parcela de la humanidad, como por ejemplo a los “humanos” que están a nuestro alrededor. Invitar a la compasión, a la misericordia, a la paciencia, a la bondad, a la ternura, a la esperanza. Eso es impulsar los corazones, hacer crecer flores y frutos en el alma. Eso es encarnar el amor …
FELIZ NAVIDAD!


REFLEXIÓN

En NAVIDAD, los cristianos tenemos dos celebraciones: una en la noche y la otra en el día. Mas el día no es la noche: qué diferencia!
Las lecturas propuestas para la noche y las propuestas para el día, pertenecen a dos mundos diferentes.
En la noche nos sentíamos atraídos por el pesebre: hemos visto al niño, hemos vivido el acontecimiento con José y María, ocupamos un lugar entre los pastores. Nos maravillamos de tanta HUMANIDAD: Dios hecho uno de nosotros, Emanuel: Dios con nosotros.
Ahora que el día avanza, escuchamos en las lecturas cosas muy diferentes a las de la noche anterior. Entre lo que acabamos de escuchar no oímos nombrar ningún niño en el pesebre, no hay mas una palabra sobre José y María, y los pastores son lejanos. Que escuchamos entonces?
“En el principio era el verbo, y el verbo estaba con Dios, y el verbo era Dios” (Jn 1,1-2).
Así, pues somos de repente elevados muy alto, lejos de los sucesos del pesebre o portal de Belén. Estamos sobre las alas de un águila, Juan el Evangelista se eleva hasta la cercanía de Dios, llevándonos con él.
Juan nos dice que en Dios hay el Verbo, hay la Palabra misteriosa y poderosa  que se ha tornado hacia Dios. Hay un dialogo en el seno mismo de Dios, mostrándonos que Dios no es un solitario. Dios es comunión.
Nosotros comprendemos ahora, nosotros que somos creados a su imagen, el por qué hay dentro de nosotros ese deseo, esa atracción, ese movimiento hacia el otro, y esta alergia a la soledad. Nadie es una isla. El hombre busca la comunión. Comprendemos ahora por qué nos casamos, o hacemos vida con otra persona en pareja, por qué fundamos una familia y por qué nos gusta tener amigos.
Esto explica también la depresión y la violencia de los que no son bien amados: “Amadme o yo me muero”  “Amadme o yo muerdo”.
Así, tomando impulso hacia cimas mas altas en compañía de san Juan…Nos volvemos a encontrar como hermanos, hijos de un Padre que se fija en nosotros dándonos su Hijo.
“y el Verbo se hizo carne” (Jn 1,14).  El Verbo se hizo carne y hoy  nosotros cristianos anunciamos al mundo el salvador, el Salvador de la carne.
“Por el Espíritu Santo se encarno de María Virgen y se hizo hombre”.
Han ustedes tomado recientemente un bebe entre sus brazos? Hay en el mundo un ser mas  pequeño y dependiente?
La Palabra de Dios es poderosa, creadora, pero esta Palabra también es frágil y débil como un niño. Ella está en nuestras manos. Uno puede aceptar o rechazar la Palabra. Es por la Palabra que uno se liga, se compromete pero también por ella uno rechaza. Uno puede dar su Palabra, uno puede retomarla, o uno puede faltar a su Palabra. Pero si uno tiene Palabra, uno es ya reflejo de Dios, porque Dios, Él es fiel.
Una Palabra implica la libertad de aquel que la pronuncia (o dice). De nada valen las palabras forzadas o aquellas que no se dicen en libertad a Aquel a quien las dirigimos? Hoy Dios se nos propone como LA PALABRA. Él  se nos propone como un niño frágil y  que se propone a vivir como esta Palabra que uno no puede olvidar o simplemente no escuchar. En el misterio de la pobreza de Navidad, Él corre el riesgo de nos ser recibido, pero le da al hombre su oportunidad, su dignidad: la ocasión de amar y de ser amado.
Maravilloso intercambio: el Verbo ha llegado a ser carne, para que le demos una  humanidad a la imagen de aquella que ya esta en nosotros, forjada a través de nuestros esfuerzos, destilada (o depurada)durante siglos de civilización.
Él es el verbo, pero hoy Él se calla y duerme y nos toca a nosotros ensenarle a hablar. Hoy, Él no tiene ordenes para darnos, Él esta sometido a nuestros requerimientos, expuesto a nuestras violencias, huyendo ante nos caprichos. Muy pronto lo veremos escapándose a Belén para llegar a Egipto, y de Egipto ir a Nazaret. Es un hijo del azar, nacido al bordo de un camino, en el transcurso de un viaje.
Si, ayer Dios Él mismo ha venido para pasar su primera noche sobre nuestra tierra. Que  en adelante nadie  se sienta muy pequeño o limitado: Dios ha encontrado suficiente lugar en una pesebrera.
Él es la perla fina del oriente. La maravillosa perla debuta como una partícula extraña dentro de la ostra. En lugar de rechazar  lo extraño, la ostra “lo envuelve de tejidos” “le pone pañal”  , y ella llega a ser tan preciosa como el negociante que esta en búsqueda de perlas finas, va y vende todo lo que él posee  y compra esta perla (Mt 13,45-46).
Y ustedes me preguntarán: dónde está esta perla?  Cómo puedo yo encontrarla?  Y yo les respondo: Quieres encontrar a Dios? Haz como Él, se o llega a ser) HOMBRE!
Acaso no tiene nuestro mundo, una inmensa necesidad de humanidad y de calor para ser transformado a la imagen de su hijo? “lo que ustedes hicieron con los mas pequeños (pobres)  conmigo también lo hicieron” (Mt 25,40). “Y entonces ustedes nacerán no de la carne y de la sangre, sino de Dios” (Jn 1,13)  
Cada día puede ser Navidad. La imagen de Dios, en cada hombre espera ser reconocida para nacer y esperamos nuestro nacimiento con Él. “Todos aquellos que lo han recibido, aquellos que creen en su nombre, Él les ha dado el poder de llegar a ser Hijos de Dios” (Jn 1,12).
Si, la Palabra se ha hecho carne y estableció su tienda entre nosotros (Jn 1,14). Hemos visto su magnificencia y loa firmamos los unos  a los otros:  Él nos tomará de la mano  y nos mostrará el camino. De su plenitud heredaremos y, sin cesar, seremos colmados de gracia tras gracia, luz tras luz, paz tras paz…


DE SERVICIOS BIBLICOS KOINONIA:

La liturgia de hoy, además, nos propone el prologo del evangelio de Juan para la reflexión. Este himno al Verbo-Palabra de Dios, a la Verdad, a la Luz, que es Jesús mismo; posee una dinámica descendente. En el principio la Palabra se encuentra al lado de Dios y por ella son hechas todas las cosas. Es la Palabra preexistente, junto a Dios y antes de todos lo tiempos. Esta Palabra, que es Jesús puso su Morada entre nosotros, se hace carne, asume la condición humana, se hace uno de nosotros y por que él nos ha comunicado al Padre hemos visto a Dios. Juan vino a dar testimonio de Jesús, le preparó el camino, vino antes para anunciar la venida del Salvador. Vino la Luz que es Jesús y los suyos, que el evangelio de Juan llama judíos no lo recibieron, pero a los que le acogieron les dio el poder de hacerse hijos de Dios en el Hijo (hermanos). Como se ve es un texto teológico muy profundo, en él se expresa el misterio de la encarnación. Dios se hace hombre, asume la temporalidad y limitación de los hombres, para hacer infinito e ilimitado al hombre. Dios se hace hombre, para hacer del hombre imagen de Dios.

Esta es la misma dinámica que estamos invitados a asumir en nuestra vida como cristianos, encarnarnos, asumir los valores y realidades de los lugares donde vivimos; mirar hacia abajo, a los que son vistos por la sociedad como poca cosa, y reconocer que en ellos la revelación de Dios acontece a los ojos del creyente. Buscamos las seguridades en nuestras vidas, pero la novedad de la encarnación de Jesús es el riesgo de abandonar la seguridad del Padre para asumir la inseguridad de la condición humana y de la condición humana pobre, por eso es que creer en Jesús implica el riesgo de dejarlo todo para seguirle.

Para la revisión de vida

En todo caso, la Navidad es fiesta de humanización, que celebra lo más humano de la vida: el amor, la ternura, la familia, la solidaridad... ¿Qué debo hacer para que no se me escape una Navidad más, para vivirla a fondo?

Para la reunión de grupo

- Recordemos la «infraestructura» de la fiesta de la Navidad: Coincide con el comienzo del invierno astronómico, cuando los días comienzan a crecer... Era una fiesta también romana, y fue la Iglesia quien «cristianizó» esa fiesta poniendo en ella la celebración del nacimiento de Jesús. ¿Qué nos inspira todo esto?
- En el centro de la Navidad está el tema de la encarnación: Dios se ha hecho ser humano. Si el grupo lo cree oportuno, comentar el conocido tema de «La metáfora del Dios encarnado», título del libro de John Hick. (En la RELaT –www.servicioskoinonia.org/relat- hay dos capítulos del mismo; ver también latinoamericana.org/tiempoaxial)
- La navidad es en algunos países el período en que más suicidios se producen, sobre todo por parte de personas que viven solas, apartadas de la familia, o sin familia... ¿A qué se puede deber?

Para la oración de los fieles

- Por todos los hombres y mujeres del mundo, especialmente por los más necesitados, para que acojan con amor y alegría al Dios que a todos sale al encuentro, a cada uno por sus propios caminos religiosos, roguemos al Señor
- Para que el nacimiento de Jesús nos dé la confianza y el optimismo de saber que Dios no abandona a la Humanidad, y que a toda ella la guía y conduce...
- Para que el ambiente social navideño vaya acompañado en nuestras vidas por una vivencia intensa del misterio de la navidad, con oración y contemplación llena de paz y de agradecimiento...
- Por todos los que están lejos de sus hogares, o no tienen familia, o están en soledad obligada o voluntaria; para que experimenten gozosamente la comunión y el amor por encima del cerco soledad que les rodea...
- Para que el ambiente de la navidad propicie en nuestros hogares el necesario clima de amor y ternura que durante la vida diaria nos es más difícil...

Oración comunitaria

Dios, Padre Nuestro, que en Jesús nos has dado tu Palabra, hecha carne y sangre, fuerza y ternura, muerte y resurrección; te pedimos nos des la fuerza necesaria para seguir sus pasos por el camino que él nos trazó para llegar hasta ti, abrazando en nuestro caminar hacia ti a todos los hermanos y hermanas. Por Jesucristo Nuestro Señor.


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:


http://betania.es


ALLAN, Roy.  L'Avent au quotidien.  Nöel 2011


FERNANDEZ, Tiburtius, SMA. Homelies pour l'année B. Edicion 2011.


http://servicioskoinonia.org



miércoles, 21 de diciembre de 2011

22 de diciembre del 2011: 4o jueves de adviento B


Primera Lectura
Lectura del primer libro de Samuel (1, 24-28)

En aquellos días, Ana llevó a Samuel, que todavía era muy pequeño, a la casa del Señor, en Siló, y llevó también un novillo de tres años, un costal de harina y un odre de vino.
Una vez sacrificado el novillo, Ana presentó el niño a Elí y le dijo: “Escúchame, señor: te juro por mi vida que yo soy aquella mujer que estuvo junto a ti, en este lugar, orando al Señor. Este es el niño que yo le pedía al Señor y que él me ha concedido.
Por eso, ahora yo se lo ofrezco al Señor, para que le quede consagrado de por vida”.
Y adoraron al Señor.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial 1 Samuel 2

Mi corazón se alegra en Dios,
mi salvador.
Mi corazón se alegra en el Señor,
en Dios me siento yo fuerte y seguro.
Ya puedo responder a mis contrarios,
 pues eres tú, Señor, el que me ayuda.

El arco de los fuertes se ha quebrado,
los débiles se ven de fuerza llenos.
Se ponen a servir por un mendrugo los antes satisfechos;
y sin tener que trabajar, pueden saciar su hambre los hambrientos.
Siete veces da a luz la que era estéril
y la fecunda ya dejó de serlo.

Da el Señor muerte y vida,
deja morir y salva de la tumba;
 él es quien empobrece y enriquece,
quien abate y encumbra.

El levanta del polvo al humillado,
al oprimido saca de su oprobio,
para hacerlo sentar entre los príncipes
en un trono glorioso.

Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.

Rey de las naciones y piedra angular de la Iglesia, ven a salvar al hombre, que modelaste del barro.
Aleluya.

† Lectura del santo
Evangelio según san Lucas (1, 46-56)

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, dijo María: “Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas
el que todo lo puede.
Santo es su nombre, y su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen. Ha hecho sentir el poder de su brazo:
dispersó a los de corazón altanero, destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada.
Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, para siempre”.
María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.


REFLEXIÓN

Mujeres de acción de gracias:

Aun aparecen dos mujeres hoy: Ana (en la primera lectura) y María. La una y la otra no habrían podido tener hijos. Tanto la una como la otra son testigos del poder de Dios que actúa en sus vidas, en el don de un hijo. Las dos son exaltadas, elevadas por un inmenso movimiento de acción de gracias.

En nuestra sociedad uno cree fácilmente que todo (nos es debido)  se nos debe dar.

Estas dos mujeres nos recuerdan que todo es DON. Ellas nos conducen sobre el camino de la oración la más bella, aquella que toca (conmueve) a Dios profundamente, una oración que nos sitúa en la verdad de cara a nosotros mismos y a Dios: LA ACCION DE GRACIAS.

Martin Lutero, padre de la Reforma, ha escrito un bello comentario sobre el Magníficat en el cual afirma que la ACCION DE GRACIAS ES UN DON DE DIOS. Es necesario demandar la gracia de poder decir GRACIAS. Esta gracia que nos arranca (nos hace salir) de nosotros mismos para hacernos descubrir al Otro y su misterio.

martes, 20 de diciembre de 2011

21 de diciembre del 2011: 4o miércoles del adviento B


Primera Lectura
Lectura del libro del Cantar de los Cantares (2, 8-14)

Aquí viene mi amado saltando por los montes, retozando por las colinas. Mi amado es como una gacela, es como un venadito, que se detiene detrás de nuestra tapia, espía por las ventanas y mira a través del enrejado.
Mi amado me habla así:
“Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven. Mira que el invierno ya pasó; han terminado las lluvias y se han ido.
Las flores brotan ya sobre la tierra; ha llegado la estación de los cantos; el arrullo de las tórtolas se escucha en el campo; ya apuntan los frutos en la higuera y las viñas en flor exhalan su fragancia.
Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven. Paloma mía, que anidas en las hendiduras de las rocas, en las grietas de las peñas escarpadas, déjame ver tu rostro y hazme oír tu voz, porque tu voz es dulce y tu rostro encantador”.
Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

 Salmo Responsorial Salmo 32

Demos gracias a Dios,
al son del arpa.

Demos gracias a Dios, al son del arpa,
que la lira acompañe nuestros cantos;
cantemos en su honor nuevos cantares,
al compás de instrumentos alabémoslo.

Los proyectos de Dios duran por siempre;
los planes de su amor, todos los siglos.
Feliz la nación cuyo Dios es el Señor;
dichoso el pueblo que escogió por suyo.

En el Señor está nuestra esperanza,
pues él es nuestra ayuda y nuestro amparo;
 en el Señor se alegra el corazón y en él hemos confiado.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Emmanuel, rey y legislador nuestro, ven, Señor, a salvarnos.
Aleluya.

Evangelio
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas (1, 39-45)

Gloria a ti, Señor.

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la creatura saltó en su seno.
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno.
Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión

Mujer amada

En estos días que preceden la Navidad, en la liturgia se evoca a  otras mujeres. El cantar de los Cantares nos presenta esta novia que el enamorado llama con todo su corazón: “Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven” (2,13). El profeta Sofonías nos habla de esta “Hija de Sion” por quien el Señor viene a danzar  de alegría (3,17). La Iglesia se ha encontrado identificada con estas figuras. No es esta “hija”  la humanidad que Dios ama y a la que quiere hacer su esposa?

Una tradición canadiense de Quebec, quería que las jóvenes parejas se casaran durante la misa de gallo (o de medianoche);  porque hacerlo en esta noche llena al matrimonio de un gran sentido, puesto que la Navidad marca también el matrimonio o noviazgo de Dios y de la humanidad. A tres días de la Navidad, preparémonos para renovar nuestro matrimonio con Aquel que nos ama, quien quiere ofrecernos todo lo que Él es, quien desea unir su destino al nuestro “en feliz y en lo incierto”, o como dicen los franceses: “pour le meilleur et pour le pire” (“para lo mejor y para lo peor!”).

24 de diciembre 2011: NATIVIDAD DEL SEÑOR (Ciclo B)




Lecturas

PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 9, 1-3.5-6

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande, habitaban tierras de sombra, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo: se gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repetirse el botín. Porque la bota que pisa con estrépito y la túnica empapada en sangre, serán combustible, pasto del fuego. Porque la vara del opresor, el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madían. Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: lleva al hombro el principado, y es su nombre: Maravilla de Consejero, Dios guerrero, Padre Perpetuo, Príncipe de la Paz. Para dilatar el principado con una paz sin limites, sobre el Trono de David y sobre su Reino. Para sostenerlo y consolarlo con la justicia y el derecho, desde ahora y para siempre. El celo del Señor lo realizará.
Palabra de Dios


SALMO RESPONSORIAL
SALMO 95
R.- HOY NOS HA NACIDO UN SALVADOR: EL MESÍAS, EL SEÑOR

Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre. R.-

Proclamad día tras día su victoria,
contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones R.-

Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque. R.-

Delante del Señor que ya llega,
ya llega a regir la tierra.
El juzgará el orbe con justicia
y a los pueblos con su verdad. R.-


SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A TITO 2, 11-14
Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres; enseñándonos a renunciar a la vida sin religión y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro: Jesucristo. El se entregó por nosotros para rescatarnos de toda impiedad, y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a las buenas obras.
Palabra de Dios


ALELUYA Lc 2, 10-11
Os traigo la buena noticia: nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor.


EVANGELIO

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 2, 1- 14

En aquel tiempo salió un decreto del emperador Augusto, ordenando hacer un censo del mundo entero. Este fue el primer censo que se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Y todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad. También José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret en Galilea a la ciudad de David, que se llama Belén para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaban allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada. En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño.

Y un ángel del Señor se les presentó: la gloria del Señor los envolvió de claridad y se llenaron de gran temor. El ángel les dijo:

--No temáis, os traigo la buena noticia, la gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.

De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:

--Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que Dios ama.

Palabra del Señor


Misa de la Vigilia

A guisa de introducción:


El Nino de la Navidad fue antes que todo un bebe que después creció y llego a ser adulto.


Cada día de su vida, Él ha hecho el bien. Se acercó a los más desafortunados, a los más despreciados por sus conciudadanos. Él sembraba la alegría y la felicidad, pacificaba (o apaciguaba) los corazones. Devolvía (o hacia recuperar) el gusto de vivir. El anuncio la existencia de una vida Eterna.


El niño del pesebre se parecía a todos los recién nacidos. Él también tuvo hambre y sed, cuando ya fue un hombre amó las fiestas y los encuentros sociales. Se hizo rodear de amigos. Uno amaba escucharle hablar. Él se expresaba en el nombre de Dios. Y no hacía más que repetir lo que ya se  había dicho. Él hacía y tenía la capacidad de hacer todo nuevo.


Sus posiciones en lo que predicaba y ciertos de sus actos no gustaba siempre  a todo el mundo. Personas inconformes y descontentas por su modo de asumir  y o ver las cosas,  decidieron  entonces deshacerse de Él. Lo mataron, pero su Padre lo devolvió a la vida.


Cuando nació, el pequeño niño del Pesebre, no era más que un bebe recién nacido. Y por lo tanto, muchos ya veían en Él al Mesías, el Salvador del mundo, el Señor del cielo y de la tierra, el Príncipe de la Paz, el Hijo de Dios.


Felices (o bienaventurados) aquellos que, hoy, volverán su mirada hacia Él y le oraran (pedirán y agradecerán) con un corazón de niño. Nadie más que Él puede comprendernos mejor, reconfortarnos, devolvernos la esperanza.


Nadie como Él puede ayudarnos a caminar hacia la Felicidad

(trad. Del francés de Jean-Yves Garneau. En “Prions en Église, ed.  Quebec 2011)



REFLEXION PARA LA VIGILIA


Aproximación psicológica del texto :


Encontrar al hombre


Un día, dos discípulos de Juan Bautista, encuentran a Jesús, y Juan el Evangelista les hace decir: “Hemos encontrado al Mesías!” (Jn 1,41).

Un día, una samaritana se encuentra con Jesús por azar, y después de esta experiencia, la mujer se llena de entusiasmo (entos= dentro, Zeus; dios, o sea tener Dios al interior)  (Jn 4,29).


Un día que Jesús ve como algunos  discípulos se sienten decepcionados y frustrados (por su palabra)  y por lo tanto le abandonan, le pregunta a los 12 si también ellos quieren partir, estos le responden: “A quien iremos Señor? Solo TU tienes Palabras de Vida Eterna” (Jn 6,68), como encontraremos otro como Tú?


Todas estas personas tienen algo en común: ellos han encontrado un hombre que era mucho más que un hombre, ellos han encontrado un hombre que les ha puesto en contacto con el misterio que Él llevaba. Pero para que este encuentro pueda develar el misterio, ha sido necesario primero que ellos encontraran al hombre: los dos discípulos de Juan Bautista pasan toda la jornada con Jesús, en su casa (Jn 1,39); La samaritana ante Jesús pone al descubierto todas sus vivencias y todas sus sedes ( de sed) , y entra en un diálogo profundo con Él sobre todo ello (Jn 4,7-26); en cuanto a los 12, ellos compartirán durante largos meses la vida cotidiana de Jesús.


Ahora, encontramos en el presente relato de San Lucas, la misma estructura de base en la experiencia del encuentro con Jesús. El Angel dice a los pastores: ustedes van a recibir un pastor (v.11), pero ustedes primero van a “encontrar un recién nacido” (v.12) Y se podría agregar: ustedes van a vivir una experiencia de fe, pero antes que nada ustedes van a vivir una experiencia de encuentro humano.


En la puerta o entrada del evangelio, este relato nos indica, quizás,  con cual espíritu debemos abordar la lectura de lo que sigue. Para tener acceso al misterio espiritual de Jesús, nos es necesario primero (a nosotros también) “encontrar al hombre”, descubrir la vivencia humana de Jesús.


Sí, como sucedió para las personas evocadas anteriormente arriba, el acceso al misterio espiritual de Jesús, pasa por un verdadero encuentro con este hombre, entonces un examen atento de sus actitudes, de sus reacciones, de sus convicciones, de sus emociones, se muestra mas revelador, lo más seguro sobre el camino para acceder a la significación profunda de su destino.


Para Lucas, el nacimiento de Jesús es desde ya un acontecimiento de salvación, ya que él lo mira con retrospectiva, con los ojos de aquel que ha cruzado la segunda etapa. Pero para otros, este relato puede ser una invitación a descubrir en Jesús, ante todo a un niño, después al hombre, el creyente, y enseguida, al revelador del Padre y al Hijo mismo de Dios.


Los verdaderos datos:


Este relato de Lucas, es a la vez imaginario, teológico y simbólico. Contiene datos (o informaciones) centrales de la vida y del proyecto de Jesús que Lucas introduce discretamente en su texto.


Comenzando su evangelio, san Juan resume así de avanzada el destino de Jesús: “Él vino a casa de los suyos y los suyos no lo recibieron. Pero a aquellos que lo recibieron (…) se les ha dado el poder (el privilegio) de llegar a ser hijos de Dios” (Jn 1,11-12).


Lucas nos da el equivalente de esta frase corta que encierra toda una historia: “José sube (…) a la ciudad de David (…) con María. Ahora (…) no había lugar para ellos en la posada (o fonda)”. Jesús nace en el centro de su pueblo, pero no hay lugar para Él entre los suyos…


No solamente “no habrá lugar “para el mensaje de Jesús, pero parecerá que Jesús escogerá para Él mismo un estilo de vida móvil y precario, lejos del confort de la gente instalada, al margen del poder: “los zorros tienen guaridas y las aves del cielo tienen nidos; pero el Hijo del Hombre, no tiene donde reposar la cabeza” (Lc 9,58), ( de acá viene el espíritu de austeridad, desinstalación y pobreza que debe caracterizar todo cristiano,  discípulo…no solo consagrado o misionero?).


Juan continua: “mas a aquellos que lo han recibido (o acogido), se les ha dado el poder (la capacidad) de ser Hijos de Dios”. Lucas a su turno, reportara en este sentido la siguiente palabra de Jesús: “Yo no he venido a llamar los justos sino a los pecadores…” (Lc 5,32). Y de hecho, aquellos que reciben acá la Buena Nueva, no son los “justos”, instalados confortablemente en la sala de alojamiento, pero si los pastores, esos proletarios rurales que trabajaban de noche y de día  y que eran considerados como pecadores ya que no podían hacer su religión como todo el mundo.


Lucas  aquí entonces hace ya resurgir  la afinidad entre el acontecimiento de la salvación en Jesús y los pobres, los marginados, los marginados del sistema social y religioso, por contraste con la gente con modo, entre quienes no hay lugar para Jesús.


A pesar de todo su aire pintoresco y su aire maravilloso, el relato del nacimiento de Jesús establece entonces discretamente desde ahora los verdaderos datos (o informaciones) de la situación: un hombre desnudo que no encuentra lugar en “la ciudad de David”, pero a quien se le unen los trabajadores de noche con corazón simple y abierto.


El mismo Jesús un día  va a mostrarse sorprendido de este fenómeno, y esta admiración sentida  le dará forma a  (u originará) una oración de acción de gracias: “al instante mismo, Él exulta  bajo la acción del Espíritu Santo  y dice: “Yo te alabo Padre (…) por haber escondido esto a los sabios y a los inteligentes y por haberlo revelado a los más pequeños (humildes, simples)” (Lc 10,21).


Con el relato del nacimiento, lo que verdaderamente se juega (o por lo que se apuesta)  está entonces definido.  Nos queda por saber si uno se parece a los “grandes” que duermen confortablemente en la posada o a los “pequeños que montan guardia (vigilan, esperan) durante la noche” (v.8).


Preguntas en la vigilia de Navidad:


Si tu quisieras ofrecerle un regalo a Jesús, que le ofrecerías?  


Cuál es el más bello regalo que el Señor te ha dado en la vida?



ORACION EN LA VIGILIA DE NAVIDAD


Señor Jesús,

Dentro de unas horas, yo iré como muchos otros a celebrar tu nacimiento.

Por una vez, esta noche, nuestras iglesias estarán llenas.

Algunos irán por fervor, otros por tradición o por nostalgia

Como la gente que te seguía en otro tiempo en Galilea.

Tu que siempre les has ofrecido una buena acogida,

Deposita  (pon) tu mirada sobre aquellos que se acercaran a ti esta noche.

Que pueda tu Palabra tocar sus corazones.

Que tu alegría los ilumine como a los pastores de Belén.

Que tu estrella los guie como a los magos.

Que un nuevo amanecer ( y o aurora) se levante para ellos en su vida.

Referencias:

http://betania.es 

Pequeno "prions en Église", edicion quebequense, diciembre 24 2011.

HÉTU, Jean-Luc. Les options de Jésus.

ROY, Alan. Au quotidien, Avent et Nöel 2011, Novalis, Canada.