lunes, 3 de octubre de 2011

9 de octubre del 2011: 28o domingo del tiempo ordinario A

Dios invita,
Dios siempre ha querido reunirnos para compartir la vida, en fraternidad, en alegría…
Dios quiere convocar a toda la humanidad sin distinciones de ninguna índole y hacernos partícipes de su banquete, de las bodas de su Hijo Jesucristo…

Pero será necesario esperar el fin de los tiempos? El apocalipsis? El juicio final?
No, Dios nos invita aquí y ahora, a cada instante y nosotros nos hacemos presentes en él, lo saboreamos, tenemos un aperitivo cuando compartimos, nos ayudamos, oramos en comunidad, comulgamos el cuerpo y la sangre de Cristo en la misa.

Toda esta imagen del banquete de bodas como la de la viña, son para que nos hagamos una idea cercana de lo que es el REINO DE DIOS. Y Jesús sabia cuán difícil es describir con palabras humanas los misterios del Reino de Dios; y por ello se exprime como un poeta.

Él utiliza parábolas, imágenes y comparaciones que nos ayudan a comprender mejor lo que se dice. Por lo tanto estas parábolas no nos facilitan siempre la tarea (la misión).
Acá es cuestión de un rey que invita, de invitados que desprecian la invitación y matan los servidores del rey, de ese mismo rey que hace matar los asesinos, de un hombre maltratado porque no portaba (vestía) el vestido de bodas…

Es acaso esto el Reino? Tanta violencia! Jesús, Él mismo será rechazado por los suyos, al igual que tantos profetas, pero  sabemos que después de Pascua, Él abre el Reino a todos: buenos y malos.

Como hacer resonar esta “Buena Nueva”? La Palabra nos sacude, nos quiebra y nos lleva forzosamente a hacernos preguntas, lo que es una buena señal.

Ella punza (aguijona) nuestro corazón para que destaquemos las huellas de un Dios escondido que se deja buscar, para que construyamos su Reino que está ya aquí y siempre está por venir.

Vemos sobretodo en esta parábola, el deseo de un Dios esposo, donde el amor no es amado por todos y que sufre al ver que si bien son muchos los invitados, “los elegidos” (o decididos) como dice la canción misionera, son pocos (v.14).

“Todo está listo: vengan al banquete de boda” (v.4) Todo el mundo es interpelado por esta gran invitación de la parte de Dios, a unirnos con Él. Los profetas del Antiguo Testamento hablaban ya desde antiguo de esta unión nupcial entre Dios y su pueblo. El Evangelio presenta a Jesús como el esposo de esa boda esperada. Ahora, todo está listo. Decir SI a esta boda divina, es aceptar que esta relación nos transforma profundamente, como en una vida de pareja, pero siempre para lo mejor.

Dios no puede sino esperar: Él no obliga a nadie a responder, así como Él tampoco obliga a nadie a entrar a la sala de la fiesta de la boda. En otra parábola, el hermano mayor del hijo prodigo se rehúsa a festejar ya que se escandaliza del amor gratuito de su padre que se traduce por el perdón. Como los invitados a la fiesta de bodas, él no sabe que el nombre del padre es AMOR.

La salvación está “servida” por el mismo Jesús. Pongamos nuestro “vestido de domingo” (el `dominguero` que llamamos) este vestido de bodas que es Cristo. En la cultura de la época de Jesús, el vestido exprimía, significaba la persona. Vestir el hábito de la boda, es vestirse de Cristo y participar así en el ser mismo de Dios. Y hay con esto  una exigencia a vivir conforme a la fe en Cristo. Nuestro cuerpo entero debe ser un eco vibrante del evangelio que invade todo.

El banquete ofrecido en cada eucaristía nos permite llegar a ser un poco más Aquel que recibimos en su Palabra y en su pan.

REFLEXIÓN
UNA PARABOLA RETOCADA

Había una vez un empresario en colección de impuestos que al hacerse rico, organiza una gran comida para los consejeros municipales de su ciudad, con el  subterfugio (o la intención escondida tras su pensado) de que fuera aceptado en los medios y o ambientes políticos, gracias a su dinero. Pero los políticos ignoraron la  invitación de este nuevo rico. Llevado por la cólera, este último hizo que se diera a los pobres el frugal banquete que estaba ya cerca y listo, para demostrarle bien a los políticos que él no quería saber ya más nada de ellos.

Esta historia, que figura en el Talmud palestino, ha servido seguramente como punto de partida a Jesús para su parábola del festín. El relato es más claro en la versión paralela de Lucas que queda muy desnuda, sin tantos matices, mientras que Mateo por su parte ha hecho de su texto una alegoría sistemática de la historia de la salvación.

Y esta es la nueva significación de cada elemento de la historia retocada: Dios Padre es el rey; el primer grupo de servidores son los profetas del Antiguo Testamento; el segundo grupo de servidores son los apóstoles y los misioneros cristianos, entre los cuales muchos murieron mártires;  el envío de otros servidores al cruce de los caminos es la misión en tierra extranjera; la entrada en la sala con el vestido de boda es el bautismo acompañado de la conversión; la visita del rey es el juicio final y las tinieblas exteriores es el infierno.

Este cuadro es impresionante, pero la intención de Jesús no era tan ambiciosa! El mensaje que Él quería transmitir a las autoridades religiosas de su tiempo se resumía en esto: si ustedes rechazan la invitación de Dios a la fiesta del Reino, no se sorprendan si Dios invita a otros que no sean ustedes.

El desarrollo de los versículos 11 a 13, que no aparece en el relato de Lucas, constituía probablemente originalmente una parábola independiente sobre la vigilancia necesaria para acoger la salvación cuando Él venga. Semejante a “es necesario vigilar” (Mc 13,35) y conservar su lámpara encendida (Lc 12,35), es necesario también vestirse con el atuendo de fiesta, es decir, estar listo (preparado) en todo momento para reconocer a Dios y acogerlo.

Mateo habría agregado esta parábola aquí, para evitar todo malentendido en relación con la gratuidad de la salvación: Dios ofrece su fiesta para todos “malos y buenos”  (v.10) pero todavía, hace falta acoger esta salvación en el compartir, la justicia y el amor.

El remate de la parábola  “modificada” no se refiere más acá a la invitación a los pobres y a los pecadores  como consecuencia del rechazo de los “justos”, sino sobre las exigencias de la vida cristiana. He aquí un bello ejemplo de la manera como los evangelistas han utilizado sus materiales en función de las necesidades concretas de sus comunidades cristianas.

En cuanto a nosotros, podemos aprovecharnos de los dos mensajes como también de aquel de Jesús: Dios quiere tenernos en su fiesta, pero debemos decidirnos como en el mensaje de Mateo: y si nos decidimos, esto va a traer implicaciones concretas  en nuestro estilo de vida.

REFLEXION

El Reino de Dios es comparable (se parece) a un rey que celebraba las bodas de su hijo.

En el texto de hoy, Mateo nos presenta dos parábolas de Jesús, la una seguida de la otra: la del banquete de bodas y la del vestido de fiesta. Cada  de ellas aclara un aspecto importante del Reino de Dios.

En lo que se refiere a la cólera del rey, al final de la primera parábola (las tropas que matan y queman la ciudad), es claro que Mateo tenía en su cabeza los eventos trágicos que habían sucedido poco tiempo antes de la redacción de su evangelio : la revuelta judía contra el imperio romano y la destrucción del templo y de la ciudad de Jerusalén por los ejércitos de Tito en el año 70. Millares de judíos fueron masacrados y ese fue el fin del Estado de Israel que solo renacerá 19 siglos más tarde en 1948.

El Reino de Dios no es una sociedad de gente perfecta, sino de pecadores perdonados.

La primera parábola nos recuerda que el encuentro con Dios es una gran fiesta. El Banquete es signo de amistad y la puerta está abierta para todos: “ellos reunirán a todos aquellos que encuentren, los malos y los buenos”. Nadie puede decir: “Yo no soy digno. Yo no soy invitado”. La separación de Buenos y Malos ha desaparecido. Todas las barreras caen : « vayan al cruce de los caminos e inviten a todos los que encuentren ». Como  bien lo dice San Pablo : « en la casa del Padre, no hay ni griego ni judio, ni circuncidado ni incircunciso, ni hombre ni mujer, ni esclavo ni hombre libre” … blancos y negros, cristianos y musulmanes, jóvenes y viejos, ricos y pobres…todos están invitados.

En la antigüedad, una comida  (banquete) de fiesta era muy exclusiva (o). Solo los miembros de la familia o del clan eran invitados. El hecho de que los primeros cristianos acogieran todo el mundo en la eucaristía y en el ágape, que el esclavo estuviera sentado en la misma mesa que el propietario, que los pobres y los ricos, los hombres y las mujeres compartieran la misma comida, provocaba serios problemas que podemos encontrar narrados en el libro de los Hechos y las cartas de San Pablo.

La parábola es clara: el rey invita a todo el mundo. El Reino de Dios no es una sociedad de gente perfecta, sino de pecadores perdonados. La discriminación y el apartheid no existen ya.

En el ritual de la Eucaristía, hay una muy bella formula que nos repiten antes de cada comunión: “Felices somos nosotros de ser  invitados a la cena del Señor…” Muchos cristianos ignoran esta invitación, por indiferencia, o porque sucede que están muy ocupados. Otros responden a la oferta con agresividad. Ellos están en contra de aquellos que van a la iglesia, contra el clero, contra la religión en general. Jesús pinta (designa) acá estas dos categorías de personas.

Hoy todavía, encontramos esos mismos grupos de personas. Es suficiente con dar algunos ejemplos de antes: “Como quiere usted que yo vaya a la misa? Yo no cuento nada más que con el día domingo para hacer deporte y divertirme un poco. Es el día que salimos de paseo. Es mi jornada de reparaciones y arreglos en la casa. Y luego pues, tengo mis deberes que hacer y mis exámenes para preparar…”

Enseguida, encontramos también aquellos que atacan las religiones calificándolas como “organismos de gran oscuridad y desgracia” y que no creen que en su propia religión laica.

La segunda parábola, la del vestido de bodas (o para el banquete) es bien diferente de la primera. Dios continua invitando, pero el pide nuestra participación: Él quiere partenaires (socios, compañeros) activos que participen en la construcción del Reino de Dios.

El vestido de fiesta hace parte de todas las civilizaciones. En toda la Biblia encontramos rastros de este vestido especial. Por ejemplo,  en la historia del hijo prodigo, el padre da un nuevo  vestido a su hijo que regresa al hogar. En la Iglesia de los primeros siglos, los nuevos bautizados se ponían un vestido blanco durante toda una semana como símbolo de una vida nueva. Esta larga tradición de vestidos de fiesta es transmitida por los jóvenes casados, por el niño presentado en la fuente bautismal, por los estudiantes que celebran la obtención de su diploma y  o sus pergaminos, etc.

Como vestido de fiesta, San Pablo nos propone una bella sugerencia: « como elegidos de Dios, mis bien amados, revístanse con el vestido del amor y de la compasión, de la bondad, de la humildad, de la dulzura y la paciencia. Sopórtense  unos a otros. Perdónense los uno a los otros, como Cristo les ha perdonado. A su turno, coloquen por encima de todo la caridad, ese vínculo (lazo) perfecto” (Colosenses, 3,12-15) o todavía, en su carta a los Efesios: “Despójense del hombre viejo…y vístanse con el hombre nuevo, creado según Dios, en la justicia y la santidad de la Verdad” (Efesios 4,22-24).

Esta segunda parábola nos recuerda que la salvación no es nunca automática: es necesario responder a la invitación de Dios transformándonos y convirtiéndonos.

El invitado al banquete, que no tenía el vestido de fiesta, no podía participar porque le faltaba una disposición fundamental: el alma festiva y el espíritu de servicio. La parábola del regreso del Hijo prodigo nos ayuda a comprender aún más esta referencia al vestido de bodas. El hijo mayor que vuelve del campo y escucha la música de la fiesta está furioso con su hermano y con su padre. Él se niega a entrar y el padre sale para invitarle a la fiesta. Este hijo no está preparado para participar en la celebración, él todavía no ha se puesto el vestido de fiesta!


REFERENCIAS:

Pequeno misal "Prions en Eglise" , version canadiense

HÉTU, Jean-Luc. Les Options de Jésus.

http://cursillos.ca

viernes, 30 de septiembre de 2011

Gracias Capulina! Adios con tu sombrero roto....

Pues tampoco podía pasar por alto en este blog  el hacer un pequeño homenaje a un personaje, y sobretodo un ser humano que me  contagió de alegría y diversión durante algunos años de mi infancia: CAPULINA…



Después de casi dos semanas de enfermedad, cedió a una neumonía y ha muerto a los 85 años en la ciudad de México, según lo ha contado su nieta Erika Alemán Enaine en twitter.



Su sombrero roto, su obesidad en armonía con su hilaridad, su manera de hablar quedará por siempre en nuestros corazones:  y su constante:  saben qué?  Puede ser, a lo mejor, quien sabe…saben qué?



Lo vi más en televisión que en cine y solo vi el filme  “El Santo frente a Capulina” justo hasta la mitad.



El gran acierto de Don Gaspar Eneine Pérez, que es su verdadero nombre, fue el humor blanco, inocente, sin necesidad de recurrir a las malas palabras o lenguaje grosero, el mismo estilo de CHESPIRITO (Roberto Gómez Bolaños) quien le escribió muchos de sus textos y o libretos.



"Murió en paz y sin dolor. Ya no pudo continuar, se cansó", dijo su hijo Gaspar Henaine Junior en conferencia de prensa.



El comediante había ingresado hace dos semanas a un hospital de Ciudad de México. Capulina pasó sus últimos minutos en compañía de su familia, quienes le cantaron varias canciones hasta que murió, dijo su hijo.



Con su personaje Capulina, Henaine -descendiente de una familia libanesa- fue uno de los actores más taquilleros del cine mexicano.



Las películas del llamado 'Rey del humor blanco' eran estrenadas en los años sesenta en forma simultánea en los cines de las principales capitales de América Latina, donde su personaje era celebrado especialmente entre los sectores más populares.



Apenas este año recibió el premio al Orgullo Hispano, el cual le fue entregado en su casa de Cuernavaca, Morelos, al no poder viajar a la ciudad de Las Vegas.



Por muchos años actuó a lado de Marco Antonio Campos Contreras 'Viruta' con quien formó una de las parejas cómicas más legendarias del cine mexicano.



En Wikipedia, en la Web en general, podrán hallar mucha información sobre esta triste noticia del momento…



Dios ríe a carcajadas ahora en el cielo junto a Capulina, el mocho Sánchez , Cantinflas y tantos otros…

En el dia de San Jerónimo


San Jerónimo murió el 30 de Septiembre del año 420. 

La literatura y la pintura han rodeado de fantasía y de leyenda sus últimos momentos. 

El Padre Sigüenza, en su conocida biografía del Santo y el pintor Domenichino, en su famoso cuadro, han dado libre rienda a su fantasía en la descripción y pintura de su muerte. Pero, con independencia de la leyenda, la persona de San Jerónimo emerge a través de los siglos, como uno de los grandes Padres de Occidente, con su impresionante cultura, sagrada y profana, su inmensa erudición, su capacidad de políglota, su tenacidad y entrega al estudio y al trabajo, su devoción a las Sagradas Escrituras, su espíritu ascético y contemplativo, su inquebrantable ansia de verdad, su defensa de la virginidad, y su amor a la Iglesia y a Jesucristo, que le llevó a la santidad, a pesar de su temperamenteo colérico y polemista, y que ha hecho de él el máximo «Doctor de las Sagradas Escrituras».


***

Personalmente siempre he profesado una grande admiración por San Jerónimo, pues su espíritu curioso, su amor por la Biblia, su amor por las lenguas, su paciencia, su disciplina y su método, son dignos de imitar.

San Jerónimo es el patrón de los escritoristas o estudiosos de la Biblia.

Es el protector de los traductores e intérpretes orales y escritos.

Ayer era la fiesta del Arcángel San Gabriel "el mensajero mayor" , patrono de periodistas y comunicadores,

Hoy es la fiesta de San Jerónimo que puede inspirar siempre a esos mensajeros de la Verdad con todas sus cualidades: fidelidad, precisión, amor por lo que se traduce y se dice...

Lamentablemente en el mundo se presentan traductores que son más bien traidores...Bien decíamos en África, un mal traductor es un traidor...O poner fuera de su contexto un texto es un pretexto...

Es inimaginable todo lo que hoy la Iglesia, los teólogos y en general todos los amantes de la Biblia le debemos a San Jerónimo....

jueves, 29 de septiembre de 2011

29 de septiembre: Dia de los santos Arcangeles Miguel, Gabriel y Rafael


Hoy  29 de septiembre la Iglesia Católica en su santoral oficial nos presenta las figuras de los 3 arcángeles más famosos que nombra la Sagrada Escritura: MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL. 

La palabra Arcángel proviene de dos palabras. Arc = el principal. Y ángel. O sea "principal entre los ángeles. Arcángel es como un jefe de los ángeles.

En estos días en que vivimos tan dependientes de lo inmediato y tangible, tan condicionados por lo práctico a corto plazo, tan predispuestos a no aceptar sino lo que podemos directamente comprobar, pues la mentira se ha establecido entre la humanidad, podría parecer de ilusos hablar de ángeles; sino fuera porque se refiere Jesús a ellos en distintos momentos y porque la Iglesia los describe como seres espirituales, no corporales, como enseña unánimemente la Sagrada Escritura y la Tradición. Son criaturas personales e inmortales, dotadas de inteligencia y voluntad, que superan en perfección a todos los seres visibles.

San Miguel arcángel

Este nombre significa: "¿Quién como Dios? O: "Nadie es como Dios".
A San Miguel lo nombre tres veces la S. Biblia. Primero en el capítulo 12 del libro de Daniel a donde se dice: "Al final de los tiempos aparecerá Miguel, al gran Príncipe que defiende a los hijos del pueblo de Dios. Y entonces los muertos resucitarán. Los que hicieron el bien, para la Vida Eterna, y los que hicieron el mal, para el horror eterno".
En el capítulo 12 del Libro del Apocalipsis se cuenta lo siguiente: "Hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles combatieron contra Satanás y los suyos, que fueron derrotados, y no hubo lugar para ellos en el cielo, y fue arrojada la Serpiente antigua, el diablo, el seductor del mundo. Ay de la tierra y del mar, porque el diablo ha bajado a vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo".
En la Carta de San Judas Tadeo se dice: "El Arcángel San Miguel cuando se le enfrentó al diablo le dijo: ‘Que te castigue el Señor’".
Por eso a San Miguel lo pintan atacando a la serpiente infernal.
La Iglesia Católica ha tenido siempre una gran devoción al Arcángel San Miguel, especialmente para pedirle que nos libre de los ataques del demonio y de los espíritus infernales. Y él cuando lo invocamos llega a defendernos, con el gran poder que Dios le ha concedido. Muchos creen que él sea el jefe de los ejércitos celestiales.

San Gabriel. 

Su nombre significa: "Dios es mi protector".
San Gabriel arcángelA este Arcángel se le nombra varias veces en la S. Biblia. Él fue el que le anunció al profeta Daniel el tiempo en el que iba a llegar el Redentor. Dice así el profeta: "Se me apareció Gabriel de parte de Dios y me dijo: dentro de setenta semanas de años (o sea 490 años) aparecerá el Santo de los Santos" (Dan. 9).
Al Arcángel San Gabriel se le confió la misión más alta que jamás se le haya confiado a criatura alguna: anunciar la encarnación del Hijo de Dios. Por eso se le venera mucho desde la antigüedad.
Su carta de presentación cuando se le apareció a Zacarías para anunciarle que iba a tener por hijo a Juan Bautista fue esta: "Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios" (Luc. 1, 19).
San Lucas dice: "Fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, a una virgen llamada María, y llegando junto a ella, le dijo: ‘Salve María, llena de gracia, el Señor está contigo’. Ella se turbó al oír aquel saludo, pero el ángel le dijo: ‘No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será Hijo del Altísimo y su Reino no tendrá fin’".
San Gabriel es el patrono de las comunicaciones y de los comunicadores, porque trajo al mundo la más bella noticia: que el Hijo de Dios se hacía hombre.

San Rafael.

Angeles cantan al Niño en brazos de MaríaSu nombre significa: "Medicina de Dios".
Fue el arcángel enviado por Dios para quitarle la ceguera a Tobías y acompañar al hijo de éste en un larguísimo y peligroso viaje y conseguirle una santa esposa.
Su interesante historia está narrada en el día 7 de febrero. San Rafael es muy invocado para alejar enfermedades y lograr terminar felizmente los viajes.
Gabriel, Rafael y Miguel son símbolos de esa comunicación entre Dios y los hombres, un Dios que en Jesús infunde fuerza, (Gabriel= Dios es fuerte), sana (Rafael: Dios sana) y se muestra totalmente diferente (Miguel = quién como Dios), como Padre de todos.

Los ángeles ministros de Dios  COMENTARIO 1

La fe católica y la aceptación de la Biblia conducen de modo necesario a considerar a las criaturas angélicas como otra más de las obras de Dios. Los ángeles se encuentran presentes de tal modo en la historia de la relación de los hombres con Dios, que si negáramos su existencia nada de esa relación se podría sostener. Aparecen, de hecho, junto al hombre con toda naturalidad, como un elemento más de esa existencia sobrenatural y trascendente, que nos ha sido revelada. Y su presencia es habitual: unos personajes espirituales, según se desprende de su comportamiento –no están sujetos a las leyes físicas como el hombre– que, en ocasiones, se designan por su nombre propio, como es el caso de Miguel, Gabriel y Rafael. Los vemos al comienzo de la historia de la salvación, en el Paraíso, y en otros numerosos momentos de esa historia, casi siempre como mensajeros de Dios. Especialmente significativo, en este sentido, es el anuncio de la Encarnación del Hijo de Dios a María, por medio del arcángel Gabriel, con lo que dio comienzo la singular y salvadora presencia de Dios en el mundo.
El mismo Jesucristo habla de ellos varias veces. Por ejemplo, cuando se refiere al fin del mundo: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles... Pero antes habían aparecido ya en gran número con ocasión de su nacimiento, anunciando el hecho a los pastores de Belén; le sirvieron en el desierto después de su ayuno y de haber sido tentado por el diablo; un ángel le confotará en la agonía de Getsemaní; están presentes junto al sepulcro de Cristo resucitado; cuando ascendió finalmente a los cielos, hacen caer a sus discípulos en la cuenta de la realidad que vivían, para que comenzarán sin más dilación la extensión del Evangelio.
Los ángeles son criaturas espirituales que glorifican a Dios sin cesar y que sirven a sus designios salvíficos con las otras criaturas, declara el "Catecismo de la Iglesia Católica". Los ángeles cooperan en toda obra buena que hacemos, afirma santo Tomás de Aquino. Y el propio "Catecismo": Los ángeles rodean a Cristo, su Señor. Le sirven particularmente en el cumplimiento de su misión salvífica para con los hombres y la Iglesia venera a los ángeles que la ayudan en su peregrinar terrestre y protegen a todo ser humano. Respetar las leyes inscritas en la creación y las relaciones que derivan de la naturaleza de las cosas es un principio de sabiduría y un fundamento de la moral. Si no mantuviéramos con segura certeza la existencia de los ángeles, ya que aparecen como otra más de las verdades reveladas, estaríamos negando la razón de credibilidad en la fe, que no es verdadera y cierta por ser razonable, sino por la autoridad infalible de Dios que revela.
La Iglesia habla asimismo de la existencia de los demonios, que son ángeles caídos por haber rechazado libremente servir a Dios y su designio. Su opción contra Dios es definitiva. Intentan asociar al hombre en su rebelión contra Dios, como afirma el "Catecismo de la Iglesia Católica", y repetidamente han recordado los últimos Romanos Pontífices: que es un ser personal que induce a los hombres a separarse de Dios.
La fiesta de los tres arcángeles que hoy celebramos, debe ser una buena ocasión para que fomentemos más el trato con estos espíritu celestiales. Los ángeles custodios están junto cada uno para asistirnos en nuestro camino hasta la casa del Cielo. No queramos menospreciar a ese príncipe del Paraíso, que desea colaborar con nuestras fuerzas, mientras deseamos ser cada día más agradables a Dios. San Josemaría nos recuerda uno de tantos detalles, recogidos en la Escritura, de natural familiaridad de los primeros fieles con sus ángeles:
Bebe en la fuente clara de los "Hechos de los Apóstoles": en el capítulo XII, Pedro, por ministerio de Angeles libre de la cárcel, se encamina a casa de la madre de Marcos. —No quieren creer a la criadita, que afirma que está Pedro a la puerta. "Angelus ejus est!" —¡será su Angel!, decían.
—Mira con qué confianza trataban a sus Custodios los primeros cristianos.
—¿Y tú?
Entre muchos otros piropos, dedicamos a nuestra Madre del Cielo el de Reina de los Ángeles. A Ella suplicamos confiadamente que nos recuerde, siempre que sea preciso, que contamos para nuestro bien con la poderosa y amable asistencia de nuestro ángel.


COMENTARIO 2


La historia no es sólo lo que se ve y se toca. Hay una dimensión trascendente, oculta e invisible de la historia. La revelación es un des-ocultamiento de esa realidad, que es el fundamento de nuestra esperanza. Los ángeles son los que nos recuerdan y los que nos hacen visible esa dimensión trascendente. El mundo de los ángeles no es otro mundo, sino la dimensión trascendente de nuestra historia. En la Biblia se evita presentar a Dios actuando en forma directa en la historia, pues esto amenazaría la trascendencia de Dios. Ahí donde aparece un ángel, es Dios mismo que actúa.

El ángel Miguel, cuyo nombre significa "quién como Dios", aparece en el Apocalipsis en una guerra frontal con Satanás, el cual es derrotado y arrojado a la tierra. Miguel aquí representa a los mártires, que han derrotado a Satanás, gracias a la sangre del Cordero y al testimonio que dieron. Gabriel y Rafael, son otras representaciones históricas de Dios. Gabriel significa "fuerza de Dios" y Rafael "medicina de Dios".

En el evangelio de Juan se nos dice que los cielos están abiertos y los ángeles suben y bajan sobre Jesús. Es el sueño de Jacob que aparece en Gn 28, 10-17. Creer en los ángeles es creer en la presencia trascendente de Dios en la historia. Detrás de cada persona y de cada suceso liberador hay siempre un ángel, es decir, hay siempre una realidad divina trascendente. Lo contrario es satanás, que representa el misterio de la iniquidad detrás de las personas y estructuras opresoras. La lucha de los ángeles contra los demonios es la representación simbólica de la lucha trascendente entre el bien y el mal (léase Ef. 6, 10-20).
 
1. Juan Mateos, Nuevo Testamento, Ediciones Cristiandad 2ª Ed., Madrid, 1987 (Adaptado por Jesús Peláez)
 
2. Diario Bíblico. Cicla (Confederación Internacional Claretiana de Latinoamérica)



REFERENCIAS: 

http://www.ewtn.com/spanish/saints/Miguel_Gabiel_Rafael.htm

http://www.scribd.com/doc/30305844/Miguel-Gabriel-y-Rafael-arcangeles-en-accion
 
Imagenes:
http://www.google.es/imgres?q=arcangel+gabriel&hl=fr&gbv=2&biw=1024&bih=604&tbm=isch&tbnid=5ZdIiKSwW5NTPM:&imgrefurl=http://las7letras.blogspot.com/2008/06/simbologa-del-arcngel-gabriel.html&docid=cj7L5FElatyDIM&w=252&h=310&ei=Zo6ETqzxG8LcgQfer_gq&zoom=1&iact=hc&vpx=601&vpy=209&dur=346&hovh=127&hovw=96&tx=95&ty=133&page=1&tbnh=127&tbnw=96&start=0&ndsp=21&ved=1t:429,r:12,s:0
http://www.google.es/imgres?q=arcangel+rafael&hl=fr&gbv=2&biw=1024&bih=604&tbm=isch&tbnid=2mCDeqZeV6-p6M:&imgrefurl=http://es.wikipedia.org/wiki/Arc%25C3%25A1ngel_Rafael&docid=9puDmeUgF4GGoM&w=200&h=283&ei=Bo-ETvSEI4Xj0QGkveD1Dw&zoom=1&iact=rc&dur=513&page=1&tbnh=131&tbnw=92&start=0&ndsp=22&ved=1t:429,r:4,s:0&tx=47&ty=91