Un espacio para compartir nostalgias nunca olvidadas en torno a la musica, la literatura, el cine, la TV y reflexiones sobre vivencias de fe cristiano- CATOLICAS, diversas utopías y proyectos que nos hagan más humanos, fraternales y felices.
Mi nuevo sitio es:
http://padregusqui.blogspot.ca
Cristo ha venido y nos gusta rememorarlo. Cristo se hace
presente en cada Eucaristía, y se presenta a través del rostro de los hermanos.
Cristo vendrá. Cuando? Cómo? No lo sabemos, pero Él lo ha
prometido y cumple su palabra…
L E C T U R A S
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE DANIEL 12, 1-3
Por aquel tiempo se levantará Miguel, el arcángel que se
ocupa de tu pueblo: Serán tiempos difíciles, como no los ha habido desde que
hubo naciones hasta ahora. Entonces se salvará tu pueblo: todos los inscritos
en el libro. Muchos de los que duermen en el polvo despertarán: unos para vida
perpetua, otros para ignominia perpetua. Los sabios brillarán como el fulgor
del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas,
por toda la eternidad.
Palabra del Señor
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 15
R.- PROTÉGEME, DIOS MÍO, QUE ME REFUGIO EN TI
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa
mi suerte está en tu mano.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. R.-
Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi cama descansa serena:
Porque no me entregarás a la muerte
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R.-
Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia
de alegría perpetua a tu derecha. R.-
SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA A LOS HEBREOS 10, 11-14.18
Hermanos:
Cualquier otro sacerdote ejerce su ministerio diariamente
ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, porque de ningún modo pueden
borrar los pecados. Pero Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un
solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta
hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. Con una sola ofrenda
ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados. Donde hay
perdón, no hay ofrenda por los pecados.
Palabra del Señor
ALELUYA Lc 21, 36
Estad siempre despiertos pidiendo fuerza para mantenerse en pie ante el
Hijo del Hombre.
EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS
13, 24 – 32
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-- En aquellos días, después de una gran tribulación, el
sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del
cielo, los ejércitos celestes temblaran. Entonces verán venir al Hijo del
Hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para
reunir a sus elegidos de los cuatro vientos del extremo de la tierra al extremo
del cielo. Aprended lo que os enseña la higuera: Cuando las ramas se ponen
tiernas y brotan las yemas, sabéis que la primavera está cerca, a la puerta. Os
aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la
tierra pasarán, mis palabras no pasarán. El día y la hora nadie lo sabe, ni los
ángeles del cielo ni el Hijo, solo el Padre.
Palabra del Señor
A guisa de introducción:
“Los finales no son que el comienzo de algo nuevo”
“Cuando una puerta se cierra muchas otras puertas se abren”
“Después de la tempestad viene la calma”
“No hay mal que por bien no venga”
Todos estos dichos y refranes reflejan la sabiduría popular de la confianza en el avenir, el porvenir o el futuro…
Y después nuestra vida está hecha de constantes mudanzas, adioses, finales que dan lugar siempre a situaciones nuevas casi las más de las veces, edificantes, llenas de plenitud y felicidad…
Recuerdo cuando mi familia dejó el campo, cuando en el pueblo debimos cambiar de morada, cuando mi padre dejó de ser tendero para llegar a ser comprador mayor de café…Cuando dejé la escuela con angustia y entré al colegio con temor y temblor, cuando decidí cambiar “El Juan XXIII por la Normal”… cuando contra todos los comentarios, criticas y pronósticos decidí entrar al seminario, muriendo así, en mi momento, a muchas otras posibilidades de realizar mi vida… Cuando murió mi madre…Después cuando dejé el país por la primera vez…Todos esos momentos estuvieron invadidos e inspirados por la confianza y la fe en el avenir…
"No hay mayor obra de arte que la de intentar la felicidad de tus iguales."
(Leonardo Favio)
La canción le dio la fama internacional, y el cine, el
reconocimiento de la crítica como un autor muy personal, coherente e íntegro.
Fuad Jorge Jury, más conocido como Leonardo Favio, murió el lunes a los 74 añospor una
afección pulmonar. Al día siguiente, miles de argentinos acudían al
Cementerio de la Chacarita en Buenos Aires y mostraban su cariño y
reconocimiento al multidisciplinar artista.
Siempre tuve la duda, si se escribía con b o con v
su segundo nombre artístico…Y hoy me he cerciorado que es definitivamente con v.
Pero su nombre real era Fuad Jorge LLury, era de origen
sirio, pero nadie o ninguno como él pudo reflejar y sentir la Argentina en su
cine, sus obras de teatro y su música…
Podríamos decir que Leonardo Favio fue un director
de cine que cantaba…Alguien que transportó la sensibilidad que debe destacar en el actor y director del el entrañable cine a la música y la poesía…
Cuando estaba niño, en Marquetalia, y en mi adolescencia
arrulló mis días…Y pensaba una que otra
vez al escuchar y cantar “Ella , ella ya me olvido” y “Fuiste mía un verano”,
que sus letras eran demasiado sencillas, inocentes…pero sobretodo tiernas…
Palabras en poesía que exaltan lo sencillo y contemplan con ternura ("O quizas simple mente le regale una rosa", "El nino y el canario", "pantalón cortico"...) , La del amante que piensa que no merece la belleza íntegra de su amada ("Mi amante nina mi compañera ), la del chico enamorado tímido que se derrite al ver a su
chica… la del amante que acepta con humildad que ha perdido a su novia por un amigo (“La
dicha que me fue negada”), y por tanto no les guarda rencor sino que al
contrario permanece a su lado, creyendo en l lo sublime de la amistad a pesar de todo…
Sin duda alguna, el cine y la música de Leonardo
fueron hechos con ternura…una ternura inspirada en Jesucristo (varios temas lo
demuestran) y en muchos líderes
religiosos…
Por lo que constatamos en la entrevista que les
transcribo abajo, Leonardo Fabio creía profundamente en la trascendencia, en la
existencia de un ser superior que según Él, gracias a esa
creencia nos permite a los hombres de no enorgullecernos y ser humildes, ni dueños
de nada ni de nadie.
Su música de manera personal me hace evocar los
cafés y fuentes de soda de mi “villa del sol”, aquellos atardeceres de sábado,
cuando salía despreocupado a contemplar la vida por la calle y desde esos
rincones musicales de encuentro y licor (para los adultos), muchos pensamientos
y sentimientos entremezclados se forjaban en mí…
Las canciones que mas me gustan de Leonardo son en
su orden: “Ella, ella ya me olvido”, “Fuiste mía un verano”, “Mi amante niña mi
compañera”, “Para saber como es la soledad”, “El niño y el canario”, “como me
duele la piel”.
La mayoría de sus canciones exitosas, como lo
pueden ver en su discografía selectiva que les presento se encuentra en los álbumes:
“Fuiste mia un verano” (el primero de todos) de 1968 y “Vamos a Puerto Rico” de
1971.
Leonardo Favio es uno de los más
inspirados artistas del cine de la Argentina. A fines de 1993 lo visité para
realizarle una entrevista que fue originalmente publicada en una revista ya
desaparecida. Ahora, he decidido incluirla en Temakel. En esta conversación con
Favio emergen sus perfiles menos conocidos: su creencia en una divinidad
inteligente, la trascendencia del arte, el cine como narración de cuentos, su
visión crítica de la sociedad. Además de
este encuentro con sus reflexiones, los invitamos a disfrutar de los magníficos
fulgores de su arte que se manifiestan en films memorables como Crónica de un
niño solo, El dependiente, Nazareno Cruz y el Lobo, Juan Moreira y su último
fuego de creación: Gatica ¨el Mono¨.
E.I: Veo
en tu biblioteca bastantes libros de religión, ¿lo religioso es algo
fundamental para vos?
L.F: Es
importante para el hombre estar inmerso en la religiosidad porque eso le evita
caer en el error de la autosuficiencia. Por eso no me gustan los hombres
autosuficientes como los ejecutivos. Por ejemplo, a través de lo religioso,
el hombre tiene algo ante lo que inclinarse, algo en lo que protegerse, y
además eso le hace estar comunicado con una tradición procedente desde los
ancestros, de eso que viene de mi abuelita, de mi abuelito. Todo eso me gusta
mucho, es algo que me hace bien al alma, sobre todo la teología de barrio.
E.I.: ¿Qué
tipo de recuerdos tenés a propósito de experiencias religiosas?
L.F.: Una vez estaba con el Padre Mujica. Vio que
yo tenía colgado un rosario; se empezó a reír y me dijo: “Vos te creés que Dios
es estúpido, que la cuestión es decirle a cada rato un Padre Nuestro, un Ave
María.” Lo que me quería decir en realidad es que eso no es lo importante. Lo
importante es darse cuenta que Dios es un tipo muy tierno y que al repetir el
Ave María, por ejemplo, nos estamos pasando la posta de algo que nos hace bien
al alma y que, por acumulación, nos tiene que hacer bien a todos. Cuando yo
vivía en Mendoza después del ‘76, en el ‘80, más o menos, estaba con Carolita.
A ella le gusta incendiar las cocinas con velas y recibir a un grupo de gente
que rezaba casa por casa. A mí me encantaba escuchar ese murmullo del rezo que
sucedía en la cocina.
E.I.: Antes
mencionaste algo que me parece fundamental: vivenciar la verdadera religiosidad
como algo que nos hace sentir que el hombre no es lo único importante en el
universo.
L.F.: Efectivamente, gracias a Dios el hombre no
es lo único, ni tampoco la piedra es lo único, porque eso sería pavoroso.
Creo que nada es lo único: ni la piedra, ni la lagartija, ni nada. Cada vez que
indago más en todo esto, cada vez que por ejemplo pienso más en el fenómeno de
la vida (por ejemplo a través de mi afición por los documentales sobre la
naturaleza porque soy un apasionado de la vida de los microbios, de los
coleópteros, de las plantas), me voy
dando cada vez más cuenta de hasta qué punto todo es uno; y de hasta qué punto
tenía razón San Francisco de Asís cuando decía hermano sol, hermano luna,
hermano planta, hermano perro. Les puedo asegurar que esas plantitas que
compré (y que tengo ahí porque por error me dijeron que eran de invernadero
cuando no lo son), si las saco al sol,
reviven y si les doy agua reviven más y hasta tienen inteligencia. A algunas
semillas, por ejemplo, le crecen alas; se desprenden del árbol y van girando en
el aire. Se pueden observar en muchos árboles que en las semillas hay dos alas.
Eso las hace girar como helicópteros, para que de esa manera la semilla pueda
ir más lejos porque si cayera al pie del árbol no podría crecer por la sombra
de las ramas. Algunas flores se camuflan de coleópteros para que el coleóptero
venga a ella, tome el polem y la traslade. Todos estos son ejemplos para
recordamos la existencia de un ser superior, de una inteligencia que hace una
totalidad.
E.I.: ¿Y no pensás que tal vez cierto modo de
sentir al arte no sea una manera de expresar una sensibilidad religiosa?
L.F.:
No sé si sería una forma de expresar una religión. Pienso que la religión está
involucrada en el arte que uno expresa. Yo, por ejemplo, no me puedo despojar
de lo que soy. Yo no soy un director peronista, pero soy un peronista que hago
cine y eso en algún momento se nota. En ningún momento yo planifico bajar línea
a través de mi arte, porque tengo miedo de que se me escape la poesía. En cambio, yo sé que aquello que hace a mi
manera de sentir y de pensar, aquello que está en mis genes, va a aflorar en
algún momento determinado a través de la estética. Y sé que también va a aflorar
la religiosidad, los símbolos, la forma de ver a la gente con el sentido
solidario, con la reverencia a la fe de los demás hacia la Madre María, o con
el respeto hacia el misterio que surge del estar involucrado con el
cristianismo en profundidad. Hay mucho misterio. Por ejemplo, el hecho de que
estemos aquí amalgamando palabras es un misterio.
E.I.: Me
da la impresión de que muchas veces el aferrarse a los dogmas ya sea de cuño
eclesiástico o político puede ser en algunos casos una manera de protegerse de
ese misterio que nos envuelve continuamente. A muchos les puede producir pánico
y desubicación el sentir que están en un mundo misterioso que no pueden
comprender, que no pueden controlar.
L.F.: Lo
lindo es sentir la seducción del continuo misterio. Cuando querés aprisionar
eso misterioso, es cuando perdés. Es como el juego del malabar, del mago, cuando más mirás menos ves. A eso
misterioso es algo a lo que tenés que entregarte, porque te tenés que entregar.
Es decir: es como si una gota inmersa en medio del océano, en el centro del
océano, pretendiese comprender el océano. ¿Cómo hace la gota para concebir el
oceáno? No puede. ¿Como hacemos nosotros para concebir a Dios? Eso es
imposible.
E.I: ¿Pero
el arte no será una forma de acercarse algo a lo inconmensurable del oceáno, de
Dios?
L.F: No;
el arte es sólo un pequeño divertimento un poco más sano que algunas
profesiones. Pretender que nosotros o que algún oficio en particular se
pueda acercar a Dios es demasiado; es como que una hormiga quisiera comparar su
cerebro al de Einstein.
E:I: Pero pensemos el tema de la inspiración
artística en una sensibilidad religiosa. ¿El momento del estar inspirado no
sería un modo como eso otro, lo misterioso, lo divino cristiano, mahometano o lo
que fuera, accede al artista para conducir su mano?
L.F: Es un
poco así. Muchas cosas afloran solas,
como por ejemplo el modo de angulación de una cámara, el cómo “marcás” a un
actor, el trato con los colaboradores, el respeto por los demás.
E.I: El
que todo eso surja sólo tiene que ver con
muchas cosas que se realizan de manera no premeditada. Desde esta
perspectiva, supongo te debe incomodar las preguntas de ciertos críticos de
cine que le quieren encontrar siempre un motivo o un simbolismo a la concepción
de cada imagen.
L.F: Mi
cine no es un cine de simbolismo. Creo que el cine que hago es muy claro; es lo
que está en la pantalla.
E.I: En el caso de Torres Nilsson, de
ese otro importante director de cine argentino, por el que siempre sentiste
tanta admiración, ¿qué es lo que él te enseñó?
LF: El me
enseñó algo muy, muy importante: el no tenerle miedo a la irreverencia. Por
ejemplo, en “Nazareno Cruz y el Lobo”, usé, cambiada, la letra del Rigoletto. Y
no sólo eso sino que, además, le bajé medio tono porque no me daban los tenores. Hice uso de la
irreverencia. Muchos se escandalizaron y se agarraron la cabeza. “Vos sos un loco”,
me decían; “vaya novedad”, pensaba yo.
E.I:
Ese uso de la irreverencia es el que también hacés en “Gatica” cuando en unas escenas de combate,
en cámara lenta, entre Gatica y Cordero Pascual, creo, le ponés como música de
fondo coros gregorianos.
LF: Así es.
Pero no se trata de lo irreverente por
lo irreverente mismo. De lo que se trata es de usar todos los elementos
posibles para obtener el objetivo buscado. Todo es válido para obtener el
objetivo de la emoción, de la alegría, para cumplir con la meta de un narrador
de cuentos. Yo soy un narrador de cuentos. Cuando estaba viviendo en México, en
un pueblito que era muy pequeñito en esa época, les contaba cuentos a mis
sobrinos. En el momento de relatar el cuento agarraba una vela y me la iba
acercando a la cara, después la iba bajando hasta que, finalmente, la luz me
iluminaba desde abajo y todo eso les daba mucho miedo. Pero todo eso era válido
para darle fuerza al relato del cuento. Y, al fin de cuentas, todos somos como
niños que jugamos a distintas cosas.
E.I.: Por acá he visto un retrato de Borges en un estante con libros. ¿Cómo
es tu relación con la literatura?
LF.: Yo no
leo, sino que releo. A Borges lo debo haber releído mil millones de veces. Cada
vez que me voy de viaje, lo pongo en la valija. Ya me estoy doctorando en
Borges.
E.I: ¿Qué otras cosas leés?
LF: La Biblia me apasiona. Por ejemplo el
Génesis que tiene un vuelo poético maravilloso, el Eclesiastés, y el Nuevo
Testamento. Me atrae también todo lo que tenga que ver con la religiosidad y
los cuentos infantiles también.
E.I: Tratando de enfrentar la crisis más allá de
nuestro país, tratando de pensar la crisis del hombre en esta era del
consumismo y el materialismo extremos, en la era del debilitamiento de los
valores, ¿cómo entrever, aunque fuera en una instancia puramente teórica alguna
salida de este callejón oscuro?
LF.: La
solución sería incendiar los medios de comunicación. Así, todo estaría
solucionado. Por la televisión, que se mete en nuestros hogares y nos
ametralla, ni siquiera le miramos la cara a nuestra mujer o a nuestros hijos.
Los medios nos pretenden informar de todo, pero en realidad nos mal informan de
todo; sólo nos dicen lo que se les da la gana, o nos ofrecen un prototipo de
vida, un estilo de vida, donde el triunfador es el más bonito, el más seductor.
Los informativos son siniestros. Dirigidos, en fin por hombres que no están en
la crisis; dirigidos por los monopolios, por las bancas, que al hombre lo están
perturbando, envenenando.
E.I.: Si por un momento nos pusiéramos en
apocalípticos y pensáramos en el poder descomunal que tienen precisamente los
medios de comunicación sobre las sociedades en general y además sobre los
jóvenes en particular, al buscar estupidizarlos y acoplarlos dócilmente a la
industria del consumo, frente a esta perspectiva, tener una visión
esperanzada respecto a una resolución positiva de la crisis del hombre, ¿no
supone un tipo de creencia cercana a la fe religiosa más que a un análisis
racional?
LF: Sí; es un poco como vos decís. Pero si bien la fe religiosa es de una gran
importancia, no podemos olvidarnos de la esperanza en el cambio a través del
terreno político. La política es el instrumento que nos ha sido dado para
conducir a los pueblos hacia su crecimiento.
E.I:
¿Admirás en especial a algún
hombre, a algún argentino en especial?
LF.: Yo no admiro, yo amo. Es decir: a mí no me
admira nada, lo único que me admira es la creación. Yo no soy devoto de nadie,
sólo soy devoto de Cristo. Te puedo hablar sí de mis afectos. Yo amo a
Perón por lo que me dio en mi niñez, en mi formación, por lo que me dio
doctrinariamente. Lo amo a Borges por lo que me da con sus poesías. Lo amo a
Torres Nilsson porque me enseñó a ser irreverente, a querer al cine.
E.I.: ¿Cómo
sentís la posibilidad de trascendencia de tu arte hacia el futuro?
L.F.: El impacto de mi obra pasa como la fugacidad
de un periódico. Sirve para los estudiantes, para la gente que ama el cine pero
no para modificar la historia. A la historia no la modifican los artistas que
hacen este tipo de arte como el mío; a la historia la modifican los artistas
que hacen la política. No hay mayor obra
de arte que la de intentar la felicidad de tus iguales.
E.I.: ¿Esto
es una manera de sentir los límites del arte y de tu arte?
L.F.: Es una manera de no sentir que tu obra es el
ombligo del mundo. Ahí, por ejemplo tengo un archivo de papeles con un montón
de premios y distinciones. Todo eso es
algo que sólo sirve para recibir el afecto de la gente, de un grupo de seres
humanos que te quiso en un momento determinado, porque no va más allá de eso la
trascendencia de tu trabajo.
Jesús ha venido para ensalzar los humildes y poner en alto a los tristes de la vida, a los heridos por la vida. Hacia falta su mirada para ver lo que ocurre en el corazón de una persona y para poner en relieve lo que los ojos de los seres humanos no pueden ver.
Dejémonos mirar por Cristo, y miremos con su mirada.
PRIMERA
LECTURA
LECTURA
DEL LIBRO PRIMERO DE LOS REYES 17, 10-16
En
aquellos días, Elías se puso en camino hacia Sarepta, y al llegar a la puerta
de la ciudad encontró allí una viuda que recogía leña.
La
llamó y le dijo:
--
Por favor, tráeme un poco de agua en un jarro para que beba.
Mientras
iba a buscarla le gritó:
--
Por favor, tráeme también en la mano un trozo de pan.
Respondió
ella:
--
Te juro por el Señor tu Dios, que no tengo ni pan; me queda sólo un puñado de
harina en el cántaro y un poco de aceite en la alcuza. Ya ves que estaba
recogiendo un poco de leña. Voy a hacer un pan para mí y para mi hijo; nos lo
comeremos y luego moriremos.
Respondió
Elías:
--
No temas. Anda, prepáralo como has dicho, pero primero hazme a mi un panecillo
y tráemelo; para ti y para tu hijo lo harás después. Porque así dice el Señor
Dios de Israel: 'La orza de harina no se vaciará, la alcuza de aceite no se
agotará, hasta el día que el Señor envíe la lluvia sobre la tierra.
Ella
se fue, hizo lo que le había dicho Elías y comieron él, ella y su hijo. Ni la
orza de harina de vació, ni la alcuza de aceite se agotó: como lo había dicho
el Señor por medio de Elías.
Palabra
del Señor.
SALMO
RESPONSORIAL
SALMO 145
R.- ALABA ALMA MÍA AL SEÑOR
Que mantiene su fidelidad perpetuamente,
que hace justicia a los oprimidos,
Que da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R.-
El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que se doblan,
el Señor ama a los justos,
el Señor guarda a los peregrinos. R.-
Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R.-
SEGUNDA
LECTURA
LECTURA DE LA CARTA LOS HEBREOS 9, 24-28
Cristo ha entrado no en un santuario construido por
hombres --imagen del auténtico-- sino en el mismo cielo, para ponerse ante
Dios, intercediendo por nosotros. Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces
--como sumo sacerdote que entraba en el santuario todos los años y ofrecía
sangre ajena. Si hubiera sido así, Cristo tendría que haber padecido muchas
veces, desde el principio del mundo--. De hecho, él se ha manifestado una sola
vez, en el momento culminante de la historia, para destruir el pecado con el sacrificio
de sí mismo. El destino de los hombres es morir una sola vez. Y después de la
muerte, el juicio. De la misma manera Cristo se ha ofrecido una sola vez para
quitar los pecados de todos. La segunda vez aparecerá, sin ninguna relación,
para salvar definitivamente a los que lo esperan.
Palabra de Dios
ALELUYAMt, 5,3
Dichosos los pobres de Espíritu, porque de ellos es el Reino de los
cielos.
EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 12, 38-44
En aquel tiempo enseñaba Jesús a la multitud y les decía:
-- ¡Cuidado con los letrados! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas con pretexto de largos rezos. Esos recibirán una sentencia más rigurosa.
Estando Jesús sentado enfrente del cepillo del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales. Llamando a sus discípulos les dijo:
-- Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el cepillo más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.
Palabra del Señor
A GUISA DE introducción :
Darse del todo… « de pies a cabeza »…
Dicen que es mejor dar que recibir…es la frase preferida de los boxeadores.
Pero hablando en serio, es seguro, lo que más da satisfacción a un ser humano es “sentirse útil”, “dar”, “darse”, “contribuir” “Colaborar”…
En el año de espiritualidad o noviciado que llamamos en nuestra formación sacerdotal misionera, tuve un maestro acompañante que solía decirnos a propósito de la donación o generosidad que representaba nuestro compromiso de vida:“hay que darse todo hasta la colita”.Esto para decir que seguir al Señor exige darse sin reservas, “darse todo entero”…Qué cosa más difícil!
Tendemos a pensar que es suficiente con dar mucho dinero o dar una buena limosna en la iglesia, darle una buena mesada al mendigo de la calle que le sea suficiente para llenar su estomago…y nos contentamos con eso…