sábado, 5 de octubre de 2019

3 de octubre del 2010: 27o domingo ordinario C


  EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS

Lucas 17, 5-10

5 Los apóstoles le pidieron al Señor:
- Auméntanos la fe.
6 El Señor contestó:- Si tuvierais una fe como un grano de mostaza, le diríais a esa morera: “quítate de ahí y tírate al mar”, y os obedecería.
7 Pero suponed que un siervo vuestro trabaja de labrador o de pastor. Cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: “Pasa corriendo a la mesa”? 8 No, le decís: “Prepárame de cenar, ponte el delantal y sírveme mientras yo como; luego comerás tú”. 9 ¿Tenéis que estar agradecidos al siervo porque hace lo que se le manda? 10 Pues vosotros lo mismo: cuando hayáis hecho todo lo que os han mandado, decid: “Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer”.

INTRO

Jesús hoy nos habla de la fe, quizás la palabra más corta del diccionario teológico, pero a la vez la que más incidencias e importancia tiene en nuestra vida de cristianos, porque antecedida o precedida por el amor, ante la mirada de fe nos jugamos la vida, ella nos lleva a consecuencias existenciales y por ello hemos de abordarla con toda la seriedad que se debe.

Veamos cómo  Jesús la aborda y toma una pequeña parábola para darnos una profunda enseñanza sobre ella, empujado por sus propios discípulos que han ensayado de curar (sanar) a algún enfermos,  pero no lo han podido hacer, se han sentido inermes e inútiles…son conscientes de que les falta algo esencial y vital para hacer suceder el milagro, y ese algo es la Fe, la  que piden a Jesús con toda espontaneidad…

Nos corresponderá  a nosotros de mirar desde nuestra experiencia particular y nuestra vocación singular qué relación –conexión tiene la fe, la capacidad de transformar la realidad, las personas, uno mismo con  LA ORACIÓN INSISTENTE, LA MEDITACIÓN PROFUNDA Y COTIDIANA DE LA PALABRA DE DIOS…DESPUÉS, QUIZÁS PODAMOS MOVER MONTAÑAS O HACER QUE SE PLANTEN ARBOLES EN EL MAR…


UNA APROXIMACIÓN PSICOLÓGICA AL TEXTO DEL EVANGELIO:

El deber cumplido no otorga ningún derecho sobre Dios. A Dios no se le compra ni con grandes obras ni con misas solemnes. El amor exige la acción, pero la acción no fuerza u obliga al amor.

Desgraciadamente es posible trabajar fuertemente por alguien sin amarle verdaderamente, sin dejarse llevar a vivir la ternura y la reciprocidad con esa persona, sin dejarle vivir con toda su diferencia. Cuántos esposos y padres de familia trabajan como “burros” o “esclavos ”, por sus esposas y sus hijos, y enseguida se comportan con ellos (de manera injusta, opresora) como si el trabajo les diera derechos sobre ellos.

En el mismo sentido, Pablo hace ver que el amor puede faltar, mismo si “yo tengo toda la ciencia”, “la fe más grande”, y que “si yo distribuyo mis bienes entre los pobres…” (1 Corintios 13,1-3).

Porque el amor es un don, pero también es receptividad; implica que uno haga cosas por los otros, pero también implica que uno se deje transformar por ellos y se deje amar (es decir recibirlo). Y este alivio y libertad interior que prodiga el amor debe conservarse en los trabajos y tareas más acaparadores y en los combates más difíciles.

Y se trata de lo mismo de cara a Dios y frente al compromiso que Él me pide. Yo debo comprometerme en la historia, desarrollar todas mis capacidades y mi creatividad, emplear todas mis fuerzas en los combates que yo he descubierto y que son los más importantes para mis hermanos…Y al mismo tiempo creer que no soy yo quien los salva. La salvación crece, se hace representativa gracias a Aquel quien la ha dado, el Reino de Dios surge, emerge por su propia fuerza y yo me doy cuenta un día que al construirlo, yo no hacía más que acogerlo.

He aquí el sentido de la verdadera humildad, no la antigua humildad virtuosa que me llevaba a creerme o sentirme menos ,  pues la humildad existencial es una experiencia de FE. Yo no me atribuyo ningún mérito, ya que he descubierto que en cada segundo de mi vida y de mi compromiso, yo estoy precedido (me antecede) (de)  por un amor que me da la vida, el movimiento y el ser (Hechos 17,28). 

Y de cara (de frente) a esta dinámica misteriosa, yo soy de modo radical inútil, como el recién nacido apegado a su madre y que recibe todo de ella. Pero una vez hecha ésta experiencia, ella me lleva a descubrir que- solo en los casos de traumas o problemas psicológicos-, es rigurosamente indiferente para la madre que su hijo sea útil o inútil. Lo que importa a la madre es amar a su hijo, que éste acoja  su amor paulatinamente con menos pasividad, cada día con más libertad, con más conciencia de todo lo que está implicado en esa relación madre-hijo. Inútil pero precioso! “Tú eres muy importante para mí, tú eres precioso y yo te amo”, dice Dios a su creatura (Isaías 43,4).

De koinonia

El profeta Habacuc nos pone en el contexto del diálogo entre el profeta y Dios, donde el primero toma la iniciativa y pregunta a Dios por la raíz del mal y el sufrimiento que lo rodea. La injusticia, la violencia y la desigualdad parecen convertirse en la única forma de vivir de la sociedad en muchos momentos, no sólo de la historia del pueblo de Dios, sino también de la historia de la humanidad. La queja del profeta es clara: no hay justicia; se vive en una violación sistemática de los derechos básicos provocados por la anomia y la confusión de su tiempo. Sin embargo, la respuesta del Señor, ante la situación, no se hace esperar. El Dios de la historia y la creación hace un llamado al “justo” a la fidelidad y a la confianza. Dios se encuentra con el ser humano en la justicia, en la resistencia pacífica y en la esperanza del ser humano en él.

En la segunda carta a Timoteo el autor nos presenta de dónde procede el ser apóstoles del Señor: del plan divino de la salvación de Dios. Los creyentes hoy estamos exigidos a tomar conciencia que hemos recibido del Señor el don de la fe, de la fortaleza y de la caridad; por tanto, este don recibido demanda una respuesta oportuna. Ante la situación tan compleja, adversa y confusa de nuestra situación mundial, los carismas del Espíritu del resucitado se nos dan para dirigir a la comunidad humana con valentía y dar testimonio de la liberación y salvación del Señor. Dichos dones recibidos de la gracia de Dios, son también, tarea humana, y necesitan ser cultivados e incrementados constantemente para evitar caer en el absurdo y la desesperanza.

Comentarios de Pedro Olalde

Monseñor Casaldáliga, candidato al premio Nóbel de la Paz por su lucha a favor de los indígenas, y que ha estado a punto de ser mártir, testimonia tímidamente en unas confesiones escritas: “Creo que creo”…
Si él solamente “cree que cree”, ¿qué podremos decir otros? Y es que la fe es esencialmente humilde. La fe presumida no existe.
Confesaba un convertido de una fe rutinaria a una fe gozosa: “El creer que creía me ha hecho más daño que una blasfemia”.
Fue Arquímedes el que dijo: “Dadme un punto de apoyo y removeré la tierra”. Algo así podríamos decir: “Dadme un hombre de fe, que realizará lo imposible”.
Eso es lo que significa el poder de transplantar la morera, un árbol de profundas raíces, en medio del mar. Lo cual no hace falta entenderlo al pie de la letra, porque expresa la fuerza, el dinamismo que la fe origina en el creyente, que le permite enfrentarse a todo, por más difícil que sea.
La parábola que sigue nos muestra la actitud que el hombre debe tener ante Dios. Está dirigida a los fariseos, que creían que con el cumplimiento de la ley, se hacían acreedores a que Dios les premiase. Se olvidaban que todo lo que recibimos de Dios (vida, salud, amor, bienes…) es puro don, pura gracia.
Lo que Dios nos concede no es, pues, algo que podemos exigir, como el obrero puede pedir un salario justo a su patrono. Como creyentes, debemos tener una conciencia muy arraigada de que Dios es pura gratuidad, por más que nos afanemos en corresponder a su amor con todo nuestro corazón. ¿Qué es tener fe en Jesús, fe en Dios? La fe es una decisión global por Jesús y por Dios, tomada con argumentos de peso y con un sentimiento amoroso fuerte. Si constato que Dios es amor universal a todo: a nuestro tiempo, a nuestro espacio, a nuestra naturaleza, al mundo, al prójimo, entonces podré creer en Dios, dándole mi confianza y echándome en sus brazos, fiado en que no me defraudará.
Si experimento que Dios es un ser amoroso y cercano que me plenifica y me ayuda, no como un solucionario de mis problemas, sino como potenciador de mis cualidades, para que yo mismo las utilice para superar los obstáculos, entonces podré creer plenamente en ese Dios.
No hablamos de la fe como conocimientos de verdades. No decimos que la fe es creer verdades. Fe es fiarse, confiar, es un acto de confianza. La fe nos lleva a poner nuestra seguridad en las manos de Dios.
Podemos conocer poco de Dios, saber poca doctrina y, sin embargo, tener una gran fe, una gran seguridad en Dios. Y al revés, es posible ser un gran teólogo y saber mucho sobre Dios, y al mismo tiempo, tener poca fe, fiarse poco de Dios.
¿Cómo puede crecer la fe? La fe, como la hoguera, para que no se consuma y se apague, precisa ser alimentada. Una fe que no se alimenta, se puede decir que ya está muerta. La leña que hay que echar al fuego de la fe es ésta:
La oración. La fe del corazón se cultiva en la oración afectuosa. Cristianos que oran poco son cristianos de fe fría, de sentimiento superficial. Y es bueno pedir el don y el crecimiento de la fe, como hicieron los apóstoles: “Señor, auméntanos la fe”. O como el padre del chico enfermo: “Señor, yo creo; pero ayúdame en lo que falta a mi fe”..
Vivencia de la fe. Se alimenta la fe cuando, impulsado por ella, sirvo al Señor en mis hermanos desde mi tarea profesional y mis compromisos cotidianos, como lo haría Jesús si estuviera en mi lugar. Cuando se vive como se cree, la fe va cobrando una hondura increíble.
Compartir la fe. Medio milagroso para crecer en la fe es compartirla. Ya decía San Cipriano: “Un cristiano solo no es ningún cristiano”. Mucho más hay que decirlo hoy, en que sufrimos tantas agresiones directas e indirectas contra la fe: “Si no fuera por el grupo de fe, decían unos cuantos cristianos, no queremos ni pensar qué hubiera sido de nosotros”.
Formarse. La lectura de buenos libros religiosos, la participación en grupos, cursos y charlas nos ayudan a profundizar en ella. Para alimentar la fe, hay que acercarse a la fuente de la misma, que es la Palabra de Dios.
Los cristianos podemos hacer mucho bien si ponemos todo nuestro talento y buena voluntad en insuflar fe y esperanza a todos los que podamos, para que la gente no vaya a la deriva y sea cada vez menos vulnerable, ante las dificultades de la vida ordinaria, y pueda afrontar, cuando lleguen, los fracasos personales, las enfermedades y la muerte.

 Comentarios de Patxi Loidi

Hoy tenemos dos grandes enseñanzas: la fe y la gratuidad de Dios.
La oposición entre Jesús y los fariseos está sobre todo en la fe y la gratuidad. Los fariseos pretendían conquistar a Dios y salvarse por sus propios méritos, como gran parte de los cristianos actuales.
Jesús nos enseña que no nos salvan las obras, sino la fe; o sea, nos salva Dios, si tenemos fe; y nos salva gratuitamente.
Las obras buenas, la vida santa no es la causa de nuestra salvación, sino su consecuencia. Dios nos perdona y nos salva gratuitamente por la fe, y esa salvación hace que produzcamos toda clase de obras buenas.
Nuestra vida santa es la consecuencia y el test de la fe verdadera.  Cuando hay fe verdadera, hay obras buenas. El intento de conquistar a Dios con nuestros méritos denota idolatría. Todo es gratuito. Por eso Jesús nos dirá que, cuando nos sacrificamos y obramos bien, “sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer”, porque Dios ya nos ha dado su gracia (V.10).
Desgraciadamente, la formación que se da en muchos grupos cristianos es la del fariseo bueno: yo hago obras buenas con mi esfuerzo y así conquisto el amor de Dios y conquisto mi salvación. Tenemos que dar la vuelta completa a ese paradigma, que no es cristiano.
El premio del verdadero cristiano es Dios mismo. Otros premios, como el gusto del deber cumplido, el agradecimiento de la gente o la satisfacción interior son premios menores, que pueden venir o no venir.
Guía para la oración personal con este pasaje.

V. 5.
La palabra “Señor”. ¿Es Jesús realmente el Señor de mi vida?
Auméntanos la fe. Hermosa oración, para repetirla muchas veces.
V. 6.
Si tuviéramos más fe, nos sacrificaríamos más, nos lanzaríamos a obras imposibles y las sacaríamos adelante. Escucho al Señor que me habla del grano de mostaza. Puedo cantar la canción: “Si tuvieras fe como un granito de mostaza, esto dice el Señor”, etc.
V. 7-9.
No soy siervo, sino hijo de Dios. Pero no tengo mérito en lo que hago, poco o mucho, porque todo es pura gracia de Dios.
V. 10.
Todo lo que tengo y hago es pura gracia de Dios. Debo desechar la religión mercantil. No vale, ni siquiera para salvarme, porque la salvación es pura gracia. Y si hago más cosas que otros, es pura gracia de Dios y soy afortunado. ¿Aprenderé a ser gratuito y no cobrar, ni siquiera con alabanzas y agradecimientos? Pero si me las dan, las dirigiré al Señor.

De Calixto

Como un grano de mostaza

“El Señor contestó: Si tuvierais fe como un granito de mostaza diríais a esta morera: “Arráncate y plántate en el mar” y os obedecería”. San Lucas, cap. 17.

Medir la fe por granos de mostaza es tan extraño como tasar en millas la paciencia, o en metros la humildad. Pero dice el Señor que, si tenemos fe, podremos cambiar las cosas de este mundo: Ordenarle a una morera, o a un monte, que se traslade al mar.

Se cuenta que San Gregorio Taumaturgo tuvo la ocurrencia de correr, con su bastón de peregrino, una colina que estorbaba la construcción de un templo. Pero nuestra fe no se arriesga a semejantes aventuras. ¿Será más pequeña que un grano de mostaza?

¿Qué es la fe? Hemos oído muchas definiciones. Escojamos una, simple y elemental, para nuestra reflexión: “Fe es contar con Dios en nuestra vida”. Una pareja regresa al hogar, después del nacimiento del primogénito. Todo es igual en derredor, pero a la vez todo comienza a ser distinto. Hay una presencia que invade desde la mente y el corazón de los padres, hasta los más remotos rincones de la casa. Ellos dos han empezado a contar con el hijo.

Llega desde lejos un amigo a visitarnos. Por él reorganizamos nuestros quehaceres y reformamos nuestro horario. Nos esforzamos en compartir con él, en atenderlo. Contamos con él en nuestra vida.

Así es la fe. No consiste en adherirnos fríamente a una serie de conceptos teológicos.
Tampoco es la fe un sentido de la ley, que trata de orientar nuestra conducta. Ni menos aún la práctica de un conjunto de ritos.

La fe tiene ante todo un elemento indispensable: El amor. Como ciertos medicamentos que contienen un estimulante. De lo contrario dañarían el organismo.

Nuestra fe es con frecuencia un ensayo incipiente. No alcanzamos todavía a “contar con Dios” y esto a veces nos desalienta. Salimos de viaje a la madrugada, aramos la tierra, alzamos los brazos al cielo, aprendemos a soñar y a sufrir, inventamos fetiches de uso personal, escrutamos el firmamento, gritamos en la noche. Pero sólo podemos contar con Dios cuando El se revela a nuestro asombro. Pudo ser un día en que triunfamos. Comprendimos que tantos dones sólo podrían ser obra de sus manos. O nos llegó su amor a través de un amigo, por la presencia amorosa del cónyuge o del hijo.

O tal vez el golpe de una pena nos apartó las vendas de los ojos. Entonces despertamos a un mundo maravilloso y nuevo. Comprendimos que El estaba cerca hacía ya tiempo y nos levantamos de nuestra sombra para estrecharlo en una alianza perdurable. Vimos con inmensa sorpresa que Dios tenía rostro de hombre, porque había nacido de una mujer, Santa María la Virgen.

Reorganizamos nuestros quehaceres para contar con El y modificamos nuestro horario en beneficio de nuestros hermanos.

¿Será nuestra fe mayor que un grano de mostaza? ¿Quién lo sabrá? Pesarla en la balanza es tarea del Señor. De Él nos dice el libro de Job que conoce el peso de los vientos y sabe a perfección cuánto miden las aguas del abismo.

Referencias bibliogràficas:

HETU, Jean-Luc. LES OPTION DE JESUS. Fides. Pgs 239-240. Traducción del francés.



sábado, 21 de septiembre de 2019

19 de septiembre del 2010: Reflexion 25o domingo del tiempo Ordinario C

A guisa de introducción:

GENTE DE CONFIANZA, GENTE DE BIEN


Confiado, un bebe se duerme en los brazos de su madre.
Confiado, un paciente se acuesta sobre la cama para una cirugía.
Confiado, un amigo me revela un secreto de su vida.
Confiados, dos seres se unen en matrimonio.
Hay personas a las que yo les confiaría todos mis bienes!
La confianza es la base de nuestra vida.

La confianza, si ella se apodera de nosotros  (por lo bueno, pues existe también la ingenuidad o la ceguera estúpida) revelará a los demás nuestro espíritu de paz y ayudará a establecer un ambiente sin stress, de amor y paz. 

Lamentablemente en nuestros días, sobre todo en los ambientes de las grandes, complejas e intrincadas ciudades esto es difícil. Con pesimismo nos vemos abocados al peligro, cara a cara ante muchas cosas y personas nocivas que nos amenazan en cualquier aspecto de nuestra humanidad. Pero está en cada uno de nosotros el sembrar confianza y establecer ambientes propicios para la apertura y la amabilidad hacia los demás, eso sí con un ojo bien abierto, el ojo de la prudencia y la sabiduría para saber responder y actuar ante las eventuales amenazas o los posibles riesgos, y así no salir heridos o muertos por nada…

El Señor ha tenido la osadía de confiar en nosotros. Él sabe que somos lo bastante hábiles y creativos para hacer crecer su reino.

La corriente dominante y actual nos empuja a buscar nada más que nuestro provecho personal y egoísta. Dios  sin embargo, confía en nuestra capacidad de elegir y o decidir qué se impone.

La brecha entre los ricos y los pobres crece?  Él sabe que podemos cambiar las cosas.

La justicia no es accesible sino para los más ricos y mejor posesionados?  Él nos da la fuerza de levantarnos y o sublevarnos (de buena manera) por los más pobres y pequeños.

Un sistema de salud tiene dos velocidades, favoreciendo a los más potentados? El osa creer en nuestro poder colectivo de tomar las decisiones necesarias y así corregir las cosas.

Para construir el Reino, Dios Padre nos da sin mesura (sin contar) TALENTOS y DONES, FUERZA E INTELIGENCIA, AMOR, TERNURA…Y CONFIANZA!

Llegarán los  días para demostrar que los hijos e hijas de la luz pueden ser tan hábiles entre ellos como los hijos de este mundo? Fortalecidos por  la confianza que Dios deposita en nosotros, OSEMOS CONSTRUIR EL REINO! (1)


1

PRIMER COMENTARIO

Una aproximación psicológica:

Es seguro que ni a usted ni a mí nos agrada (nos gusta)  que se nos proponga como ejemplo o modelo a seguir alguien deshonesto. Con este presupuesto, la historia que  Jesús nos cuenta aquí, no es una historia neta, digamos limpia o digna. Pero Jesús se adelanta a nuestra objeción o crítica y nos dice:  “De acuerdo, este tipo es un embustero, pero al menos, él tiene el mérito de ver claro, de comprender lo que pasa a tiempo y por consecuencia actuar en el momento ideal”.

Y Jesús podría seguir: “En el plano moral yo entiendo que no estén de acuerdo, pero por el lado existencial, es él quien tiene razón, porque ha visto venir, acercarse los golpes, las amenazas y ha tomado las cosas en mano justo a tiempo. Miren bien que sus escrúpulos morales no sean más que un pretexto para no hacer nada”.

Y las aplicaciones en la vida práctica no faltan:
Yo militaría (haría parte) bien de un sindicato, pero quienes los conforman no son mejor que sus patrones.
Yo me comprometería con los oprimidos, pero estoy contra la violencia.
Yo compartiría de mil amores con los que pasan hambre en el tercer mundo, pero ellos hacen mercado negro con las provisiones que les enviamos.
Yo me opondría bien a ciertas decisiones injustas del gobierno, pero yo estoy por el respeto de las leyes.

Jesús ha denunciado de otro lado, ese “arreglo tramposo y acomodaticio” que consiste en criticar el estilo de los otros para justificarse y no hacer nada (Lucas 7,29-35). Y acá nos dice sustancialmente: los no cristianos ejecutan  más sus  responsabilidades que los buenos católicos, mismo si ellos lo hacen a veces de manera contestataria.

Dejen de excusarse con objeciones de principios de cara a la acción de los demás, y verifiquen si ustedes no corren el riesgo de perder el barco con sus escrúpulos y sus racionalizaciones.


++

No hagan (ganen)  dinero con los amigos:

Jesús también nos habla acá del modo como se debe considerar el dinero.
Como por el Sabbat (el sábado) no es necesario voltear las cosas al revés.

Háganse (gánense) amigos con el dinero, en lugar de hacer (ganar) dinero con sus amigos. Utilicen el dinero (la plata, los pesos, los dólares,  la lana, la money, las pelas, los verdes, la pecunia…) para acercarse a las personas, en vez de utilizar las personas para  acercarse a (acrecentar) la  riqueza.

Si ustedes quieren vivir un día la comunión futura, es decir, ser acogidos en el mas allá (después de la muerte, cielo, eternidad, paraíso, etc.) por los amigos, comiencen enseguida! Persigan, anhelen desde ahora la comunión entre las personas, empleen los bienes materiales de modo que las personas estén abiertas las unas a las otras y no estén por el contrario en competición los unos con los otros.

Desprevenidos de un contexto centrado sobre la espera próxima del fin del mundo (que algunos preconizan continuamente) y proyectados más bien al horizonte a largo termino, esta invitación llega a ser el fundamento de una ética social evangélica. Construyan un sistema social basado en el compartir y la solidaridad, donde la organización del trabajo acerque a los trabajadores, los ayude a vivir en comunión en lugar de dividirlos, ya que ellos están implicados en la empresa, velen por que estén unidos en lugar de tenerlos alejados.

Jesús en ningún momento afirma que el dinero no es importante; Él dice que este debe servir para la comunión entre las personas. Y dice que lo más importante es vivir en amistad que vivir en la riqueza. El predice que mi acogida en la comunión eterna la harán aquellos con los que yo haya compartido mis bienes, de lo contrario esto no ocurrirá.

Ahora, en el siglo XXI , las personas con las cuales se me invita a compartir mis bienes , son  ante todo aquellas que me hacen vivir , son aquellos ciudadanos de acá y del tercer mundo que son explotados para que yo viva bien.

El problema es de talla, de grandes dimensiones, pero su complejidad y su vastedad no nos pueden hacer olvidar las palabras de Jesús: “si ustedes quieren sobrevivir, sírvanse del dinero para acrecentar la solidaridad”.

Diluirse (perderse) o luchar (combatir):

No se trata acá simplemente de dos opciones  (objetivos, o blancos)  diferentes, como cuando yo debo elegir entre dos restaurantes: se trata más bien de dos tipos de experiencia global que se excluyen mutuamente por su dinámica interna.

Una es, cerrarse, sólida y concretamente sobre una realidad tangible sobre la cual pienso (creo) tener un control absoluto y que me proporciona un poder inmediato y bien visible.

La otra es la apertura a una realidad que me supera y me engloba, sobre la cual no tengo control inmediato y que me lleva hacia aventuras inesperadas y o desconocidas.

Si me pongo (me meto) en la empresa de  la búsqueda de Dios, no sé cuándo lo encontraré y sobretodo tampoco sabré para qué servirá este encuentro una vez él se deje encontrar. Si me abro a la solidaridad fraternal, si yo me meto a vivir a sentir en la piel de mi hermano  lo que él vive, lo que espera y como lo sufre, ignoraré lo que mi compañía costará y lo que esta solidaridad vendrá a buscar al interior de mí mismo.

Y resurge la paradoja a la cual Jesús nos confronta a menudo: quien quiera salvar su vida la pierde, quien acepte perderla se salvará: Quien se orienta hacia el dinero para ESTAR EN CONTROL, minimiza su vida y viene a reinar sobre un universo personal que no tiene ninguna consistencia humana. 
Quien se orienta hacia Dios y acepta de perder todo el resto encuentra poco a poco su Reino, con todas las dimensiones y las verdaderas riquezas de la experiencia humana.

Los primeros (en control y en poder) serán los últimos (en profundidad e intensidad de vida)  y viceversa.


2o COMENTARIO

DAR CUENTAS DE NUESTRA ADMINISTRACIÓN

Hoy, Jesucristo nos pide que cambiemos nuestra actitud frente al dinero, los talentos y el tiempo que se nos ha dado. De todo ello, deberemos dar cuentas.

En la mentalidad capitalista que nosotros conocemos, creemos que la vida, el dinero, los talentos que tenemos nos pertenecen y que por ende podemos hacer con ellos lo que se nos venga en gana.

El evangelio  de hoy nos dice otra cosa: No somos nosotros verdaderamente los propietarios, somos solamente los “gerentes” de lo que poseemos. Yo debo  administrar los bienes, las cualidades, los talentos, las riquezas espirituales, intelectuales y morales que se me han dado.

No tengo derecho de “malgastar” los dones que Dios me ha confiado. Y Yo deberé rendir cuentas.

Una de las mejores maneras de preparar esta revisión, esta rendición de cuentas, es la de hacernos amigos que vendrán a apoyarnos en el momento de este encuentro importante.  Y por ello he aquí la razón de la formula en el centro de la parábola: “háganse amigos, consigan amistades con el dinero tramposo”. Jesús nos da acá la lección esencial: el buen empleo de las riquezas es potenciar,  fortalecer, acrecentar la amistad, poner el amor en nuestras relaciones. He aquí, una concepción verdaderamente revolucionaria sobre el dinero y los talentos: hacer un instrumento de compartir y crear de este modo amistades sólidas!

Esta parábola contiene un mensaje para cada uno de nosotros, una invitación a hacer “una utilización (un empleo) cristiana” de la riqueza, del tiempo, de los talentos y de la vida.

« Cuando estaba en la miseria, ustedes me ayudaron »… »ustedes vinieron a visitarme al hospital »… »ustedes me animaron y me apoyaron cuando yo me encontraba solo y deprimido”…”ustedes retardaron el pago de mi arriendo cuando yo perdí mi empleo”…”ustedes me trajeron comida preparada , cuando yo no podía cocinar”…”ustedes renunciaron a su jornada de paseo y descanso por acompañarme a hacer las compras”…”señor, esta persona es mi amiga. Ella ha compartido su tiempo, sus talentos, su dinero cuando yo estuve necesitado”.

El Evangelio nos dice que los fariseos eran “amigos del dinero”. Los verdaderos discípulos de Jesús son “los amigos de aquellos que están necesitados”. “Cada vez que lo hicieron con uno de estos pequeños hermanos míos, conmigo lo hicieron” (Mateo 25, 1ss).

El dinero es necesario, pero también es “tramposo”, dice Jesús. Este adjetivo “tramposo” se lee 5 veces en nuestra página del evangelio de hoy. Jesús juega con las palabras: el habla del administrador “tramposo”, el habla luego del dinero tramposo. Es una trampa que a menudo procura (nos da) una falsa seguridad. Se ha de desconfiar. Uno llega a creer que contando con una  generosa y o gruesa cuenta en el banco, nada nos puede llegar a pasar!

Y Cristo agrega: « si ustedes, los hijos e hijas de la luz pudieran poner tanta energía para vivir bien su cristianismo como los hijos e hijas de este mundo la ponen para enriquecerse, todo iría mejor sobre nuestro mundo…habría más paz, más perdón,   y más compartir, alegría, amistad…habría menos personas solas, menos gente en la miseria, menos personas decepcionadas de la vida."

Hoy, Jesús nos lanza una invitación discreta: sean diligentes y pongan tanta energía en la práctica del compartir como otros la ponen en la persecución del dinero y del poder”.



REFERENCIAS Bibliográficas:


1. A guisa de introducción: Traducción del francés edito aparecido en Prions en Eglise (petit livret) pg . 2  de André Tiphane (septiembre 19 2010).


2. Segundo comentario  al evangelio 25º domingo ordinario c, traducción del francés del sacerdote y psicólogo Jean-Luc Hétu, comunidad de padres de la santa Cruz, extraído de su obra "Les options de Jésus", pag 233 ss).


3. Comentario traducido  del francés por el padre  quebequense Yvon-Allard de la comunidad del verbo divino, pagina web: http://cursillos.ca.


domingo, 8 de septiembre de 2019

Felices 66...Camilo Sesto el hombre de los 6


Quien fue conocido simplemente como Camilo Sesto, el cantautor más prominente y productivo de España en las décadas de los 70s y 80s, había nacido bajo el nombre de Camilo Blanes Cortés en Alcoy, una pequeña ciudad de la provincia hispana de Alicante, el 16 de septiembre del año 1946, en medio de una familia de sencillos alcances.
Como vemos, en pocos días cumpliría los 73 años.

Y que se llamaba Camilo Sesto puesto que fue el sexto en el orden de los hijos, porque vio que había 6 letras en cada uno de los sustantivos que formaban su nombre y apellido CAMILO BLANES CORTES. Primero firmo como SEXTO, y luego decidió quitar la X y poner en su lugar la S.

Otro artista, quizás el cantante más escuchado de mi infancia y adolescencia...Sus letras y música, era el gusto común de mis tíos contemporáneos ...Sus acetatos, algunos los más clásicos hicieron parte de las discotecas de casa...Horas y horas de soledad y compartir fueron amenizadas con las canciones del arrobador y encantador Camilo que las féminas encontraban muy "churro" con sus ojos azules y su pelo largo...

Dicen, que solo un cantante pudo lograr hacerle competencia y ese fue el otro grande: el brasilero ROBERTO CARLOS...y con ellos dos el trío romántico de la música de plancha se completaba con José Luis Perales.

Yo recuerdo que con mis ínfimos ahorros compré por allá en 1985 (a mis 16) el álbum doble con sus 20 grandes éxitos, donde irónicamente no incluyeron la canción que más me gustaba TARDE O TEMPRANO.

Inolvidable siempre será la noche marquetona en qué cumplí mis 17, acompañado solo por un amigo y compañero de colegio (Edilberto Gallego) en  la ya desaparecida discoteca "El faraón" , pedí que me pusieran varias veces aquella canción con la que tanto me identificaba en el momento TARDE O TEMPRANO.

 En 1985 Camilo Sesto y con apenas 39 años,  asombra al mundo al decidir abandonar los estudios de grabación y las presentaciones en público.

En ese entonces ya tiene un pequeño de 5 años, Alguna vez Camilo declaró "Quiero nacer a una vida nueva, sé que será difícil alejarse de todo lo que hasta ahora ha rodeado mi carrera, el éxito, los viajes, los aplausos, los reflectores, la gente que te pide autógrafos, pero todo eso terminó para mí".

Sus seguidores lamentaron profundamente su partida, pero en el año 1991 sorprendió de nuevo al anunciar su regreso por exclusiva solicitud de su pequeño hijo, quien había oído hablar de la fama de su padre, es así como presenta su larga duración "A voluntad del cielo" logrando de inmediato los primeros lugares de popularidad, allí figuraban canciones como "Pecado Original", "Amor mío que me has hecho", "Vuelve" "Bienvenido amor" entre otras.

En el año 1994 cuando pensábamos que Camilo no volvería al disco reaparece con "Amor sin vértigo", la contraportada del disco una fotografía lo muestra junto a su hijo, de este último disco resaltamos la canción "Héroes de amor".

Camilo Sesto, su nombre evoca todo lo Romántico de las últimas décadas, su trayectoria artística ha sido una de las más brillantes y dilatas del mundo del disco.


Las 66 de Camilo:


Del Álbum ALGO DE MI (1972)

1.       Algo de mi

2.       Yo soy así  


Del Álbum SOLO UN HOMBRE (1972)

3.       Amor, amar

4.       Fresa Salvaje

5.       Solo un hombre

6.       Con razón o sin razón


Del Álbum CAMILO SESTO (1973)

7.       Algo más

8.       Todo por nada

9.       Quién

10.   Si se calla el cantor

11.   Sin remedio


Del Álbum CAMILO (1974)

12.   Quieres ser mi amante

13.   Llueve sobre mojado

14.   Ayudadme

15.   Madre


Del Álbum AMOR LIBRE (1975)

16.   Jamás

17.   Melina

18.   Qué difícil es ser feliz

19.   Piel de Ángel


Del Álbum JESUCRISTO SUPER STAR (2005)

20.   Getsemaní (oración del huerto)

21.   Todo estará en paz


Del Álbum MEMORIAS (1976)

22.   Qué será de ti

23.   Solo tu


Del Álbum ENTRE AMIGOS

24.   Y…no

25.   Celos

26.   Miénteme


Del Álbum RASGOS (1977)

27.    Si tú te vas
28.   Con el viento a tu favor

29.   Querido amor

30.   Mi buen amor

31.   Más que nunca


Del Álbum SENTIMIENTOS (1978) Su álbum más vendido en su historia musical

32.   Vivir así es morir de amor

33.   Así eres tú

34.   El amor de mi vida

35.   Agua de dos ríos


Del Álbum HORAS DE AMOR (1979)

36.   La culpa ha sido mía

37.   Enamórate de mi

38.   Solo el cielo y tu

39.   Después de ti

40.   Si me dejas ahora

41.   Has nacido libre

42.   Quién será?  (Bonus track)


Del Álbum AMANECIENDO (1980)

43.   Perdóname (dicen que dedicado a su padre)

44.   Un amor no muere, así como así

45.   Donde estés, con quien estés

46.    Vivir sin ti

Del Álbum MAS Y MAS (1981)

47.   Amor no me ignores

48.   Tarde o temprano

49.   Qué más te da

50.   No sabes cuánto te quiero (poema hablado)

51.   No te cambiaría por nadie

52.   Nunca más


Del Álbum CON GANAS (1983)

53.   Mientras me sigas necesitando

54.   Mi mundo tú

55.   Devuélveme mi libertad

56.   Terciopelo y piedra

57.   Puente sobre aguas turbulentas


Del Álbum AMANECER  84 (1984)

58.   Amor de mujer

59.   Te amo


Del Álbum TUYO (1985)

60.   Mientras mi alma sienta (dedicado a su madre)

61.   Tengo ganas de vivir


Del Álbum AGENDA DE BAILE (1986)

62.   Me lo estás poniendo difícil


Del Álbum A VOLUNTAD DEL CIELO (1991)

63.   Amor mio qué me has hecho?


Del Álbum HURACÁN DE AMOR (1992)

64.   Tatuaje de amor


Del Álbum AMOR SIN VÉRTIGO (1994)

65.   Sentimiento de amor (con su hijo Camilìn)

66.   Héroes de amor



Estas son en mi opinión las 10 mejores canciones de Camilo:


1. AMOR, AMAR



2. SOLO UN HOMBRE





3. SIN REMEDIO






4. QUIERES SER MI AMANTE?




5. MELINA



6. QUE SERA DE TI




7. CON EL VIENTO A TU FAVOR



8.   TARDE O TEMPRANO






9. AMOR DE MUJER




10. EL AMOR DE MI VIDA




Otras canciones que hacen parte de la BANDA SONORA DE MI VIDA son:

Mi buen amor,
Perdóname,
Vivir así es morir de amor,
Amor no me ignores,
Mientras me sigas necesitando,
No sabes cuánto te quiero
Solo el cielo y tu
Héroes de amor...

OTRAS COMPOSICIONES FAMOSAS DE CAMILO PARA OTROS ARTISTAS:

Enamorada - LUCIA MENDEZ
Quererte a ti- ÁNGELA CARRASCO
Quiéreme-  ÁNGELA CARRASCO
Si me dejas ahora- JOSÉ JOSÉ