lunes, 16 de enero de 2012

22 de enero del 2012: 3er domingo del tiempo ordinario (B)




PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE JONÁS 3,1-5.10

En aquellos días, vino de nuevo la palabra del Señor sobre Jonás:
-- Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predica allí el pregón que te diré.
Se levantó Jonás y fue a Nínive, como le había mandado el Señor. (Nínive era una ciudad enorme, tres días hacían falta para atravesarla). Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminó durante un día, pregonando:
-- ¡Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada!
Los ninivitas creyeron en Dios; proclamaron un ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños. Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
SALMO 24

R.- SEÑOR, ENSÉÑAME TUS CAMINOS.

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas.
Haz que camine con lealtad;
 enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.-

 Recuerda, Señor,
que tu ternura y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R.-

 El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R.-


SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 7, 29-31

Hermanos:
Os digo esto: el momento es apremiante. Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.
Palabra de Dios.


ALELUYA Mc 1, 15
Está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en la Buena Noticia.


EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 14-20

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:
-- Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.
Pasando junto al lado de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago.
Jesús les dijo:
-- Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.
Palabra del Señor



A guisa de introducción:

Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: conviértanse y crean en el Evangelio:

La Palabra de Dios nos lleva hoy a una dimensión esencial de la vida cristiana: lo provisorio, la vida de peregrino y del extranjero. Vivimos en el tiempo de la “paroikia”, es decir de la peregrinación. Las palabras “parroquianos” y “parroquia”, se derivan de esta expresión griega.

Lo provisorio forma parte de nuestras vidas y hemos de estar siempre prestos a desinstalarnos para avanzar (o ir más lejos). Nunca podemos detenernos. Como dice el autor del texto a los Hebreos: “No tenemos acá abajo una ciudad permanente, sino que buscamos aquella del futuro”  (Hebreos 13,14)

Las tres lecturas nos hablan de lo provisorio y del tiempo que pasa: « todavía (o en) 40 días Nínive será destruida” (Jonás), “el tiempo se hace corto y es necesario que pleguemos las velas para entrar al puerto” (San Pablo) y Cristo agrega: “Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: conviértanse  y crean en el Evangelio”.

A través de los siglos, el tiempo ha sido uno de los sujetos o temas de conversación más populares:  Ovidio escribía: “el tiempo es un animal feroz que devora todo…la juventud, la salud, las riquezas, la fuerza física, los proyectos más queridos…”- sobre los campanarios de la Edad Media, se escribía la frase: “Es mas tarde de lo que piensas”.- “Matar el tiempo, es lo que el ser humano intenta siempre hacer. Pero al final, es el tiempo que nos mata” (H. Spencer)- Y las expresiones de todos los días: “el tiempo pasa rápido que uno ni se da cuenta”- “el tiempo es oro”- “a su padre le quedan máximo 6 meses”- “mañana yo cumpliré 43 años!”, etc.

En la Biblia, el tiempo es algo positivo, bello y bueno. Es un regalo de Dios. Él nos permite dar frutos, nos posibilita cambiar y o convertirnos y participar en la creación del Reino de Dios.

Para Pablo y para Cristo el tiempo es como una puerta abierta ante una perspectiva de vida más extensa y más bella. El tiempo que pasa es un don que se nos ofrece. No se trata de llorar por el tiempo que pasa, sino de acoger “los tiempos nuevos” que se abren ante nosotros.


“Se ha cumplido el plazo!”  Es esto una invitación a considerar la vida sobre una óptica de eternidad. Jesús nos dice: “el tiempo no tiene un valor insignificante, mas es un don precioso y una garantía de eternidad”. Nos hallamos a la entrada de un mundo nuevo, aquel que Isaías nos prometía: « He aquí que yo voy a crear un cielo y una tierra nueva » (Isaías 65,17).

Los textos de hoy nos recuerdan que es el tiempo para convertirnos, como los habitantes de Nínive y como los discípulos de Cristo.


Jesús ha vivido en una época  de violencia y de injusticia. Los tiranos gobernaban un poco por todo lado y las legiones de soldados y funcionarios romanos oprimían los pueblos sin preocuparse de las consecuencias nefastas para aquellos que sucumbían ante sus arremetidas y empresas. Es suficiente con leer ciertos volúmenes de historia del tiempo de los emperadores romanos para darnos cuenta de la violencia del imperio.

En este mundo de guerra y de injusticia, Dios ha enviado su Hijo para ofrecernos una visión más humana y más justa de la historia, para devolvernos la esperanza, para entusiasmarnos en la construcción de un mundo más fraternal. Si lo queremos, “El Reino de Dios esta muy cerca de nosotros”.

Cristo nos dice esta mañana: “Conviértanse! Para que el mundo cambie, es necesario que los individuos cambien…” y Él nos sugiere que comencemos por nosotros mismos.

El Evangelio del Reino de Dios nos recuerda que efectivamente nosotros podemos vivir en un mundo mejor que se hace presente ya  aquí, al alcance de nuestra mano, que está cercano. Basta con cambiar nuestra vida y creer en la Buena Noticia”.


Un primer  comentario profundo a propósito de la primera lectura de Jonás :  (http://jbesset.blogspot.com/

Los cuentos han sido siempre  un arte literario para decir lo que ocurre en el inconsciente de la humanidad.  La mayor parte del tiempo se cree que estos relatos están destinados a los niños, pero no es el caso generalmente.  Los cuentos permiten decir verdades que no serian accesibles o posibles de entender de otro modo. Ellos son el fruto de una mezcla sabia entre el sueño, lo fantástico y la realidad.

Lo mismo sucede con la historia que tiene como protagonista a  Jonás y quien era en realidad un profeta en los días del rey Jeroboam.


 En aquel tiempo (925 a.C), el poder de Nínive desafiaba las civilizaciones de la Media Luna Fértil. Varios años después, la ciudad fue destruida en su momento correspondiente. Ella no sufrió la ira divina que habría destruido por completo a Sodoma y Gomorra (y  o castigarla por haber destruido Samaria y el Reino de Israel) sino que fue arrasada por una potencia más arrogante que ella: por  la orgullosa Babilonia.

Varios años después de su destrucción, uno se posa la cuestión a saber si la ciudad de Nínive habría podido escapar a su destino y sobrevivir al desastre. Es claro que Dios no fue responsable de su destrucción pero Él habría logrado salvarla si se hubiera escuchado a sus enviados.

El relato podría comenzar como un cuento: Había una vez un pequeño profeta insignificante de nombre Jonás. Quien  era conocido en el pasado gracias a 3 líneas que se le habían consagrado en el Libro de los reyes. Dios en su grande sabiduría, lo escogió para ir a proponer la paz a la grande y arrogante ciudad  de Nínive. El nombre Jonás que significa “paloma”, lo predestinabaConsiderando lo enorme de su misión, nuestro héroe huye, y rechaza con propiedad y sintiéndose justo, se niega  a jugar el papel de Pulgarcito que se enfrenta al ogro que le habría bastado con comérselo de un solo bocado.

Él se ha negado a hacer el papel del grano de arena que bloquearía el engranaje completo de una ciudad si bien organizada. Igual, si él tenia la convicción de que Dios le guiaría en esta empresa, él se obstina a no lanzarse crudo en la boca del lobo. El proyecto era aparentemente irrealizable, semejante a un capitulo de esos de la serie “misión imposible” de los años 70s”. Nunca se ha visto en la historia de la humanidad que un tal cambio de un estado tan poderoso se haya producido. El mismo Dios se habría roto los dientes en tal empresa.

Nunca se ha visto a un león comer paja en compañía de un toro, decepcionando de este modo lo dicho por el profeta Isaías.

“Pero, si es posible! Dirían los niños hambrientos de lo maravilloso o fantástico!” Y lo que sigue nos mostrara que ellos tendrían razón. En la historia de los cuentos se asiste a tales evoluciones o cambios. La abuela y Caperucita Roja están destinadas a ser devoradas por el lobo, tal era la suerte de las mujeres en la sociedad burguesa de los siglos pasados. Ellas estaban sumisas a sus maridos, representados por el lobo, quien solo arreglaba (o decidía)  el destino de la familia. El cuento ha evolucionado al mismo tiempo que la sociedad, la caperucita roja y después su abuela no se dejan agredir o comer más en las versiones modernas del relato. Ellas juntan sus esfuerzos para dominar al lobo. Escapando a la bestia gracias a la imaginación de los narradores, ellas prefiguran por su acción la transformación de la sociedad moderna que sin ser perfecta ha llegado ser mas justa con las mujeres.

Pero Jonás no es más un niño. Tampoco es un idealista, no siente la fuerza para transformar la historia y toma la decisión de darle la espalda. Por tanto el desafío que Dios le pone y al  que se niega a enfrentar, prefigura la hipótesis que una sociedad, igualmente despótica y arrogante, puede cambiar por el solo efecto de la predicación de otra verdad diferente a la suya y que vendría de Dios.

El relato de Jonás hace intervenir un personaje inhabitual en los cuentos, pero indispensable para la comprensión del relato. Se trata de Dios. Dios tiene fe en el hombre. Él Cree que todas las utopías generosas pueden realizarse por la acción de aquellos que aceptan a Dios como su fuente de inspiración. 

Retomemos el curso del relato. Podemos descubrir que se instala una parentela (o semejanza) entre el cuento de Jonás y el relato del pequeño sastre ("el sastrecillo valiente" de H.C Andersen)  que pretendía “haber matado a 7 de un solo golpe”, y por lo mismo se anuncia por una costura que muestra en su cintura: "yo mate a 7!"  Al escucharlo alardear así, uno se imagina que se trataría de gigantes, a la imagen de aquel que aterrorizaba el pueblo. No se trataba de gigantes, ustedes lo saben bien, era cuestión de moscas! Victima de su pretensión se ve abocado a enfrentarse a un gigante a quien vence, aprovechando así su inteligencia y su habilidad como lo hizo el pequeño David quien derriba al gigante Goliat.

Su destino se asemeja al de Jonás, a quien encontramos a su turno disgustado para enfrentar el desafío con el fin de convertir al pueblo de Nínive y a su rey. De lo contrario seria  la muerte para todos. Ustedes adivinan el estado de su alma. Él sabía que la ciudad perecería a causa de su inmoralidad. Era necesario que él llegara a ser el grano de arena capaz de paralizar la terrible maquina de  oprimir los pueblos.

Si Dios ha dirigido una tal vocación (llamado) al más modesto de sus profetas, Él no ha dudado en utilizar los medios enormes para convencerle sin que él se dé cuenta. Dios no toma prevenciones (o no economiza) cuando se ocupa de nosotros. Cuando Jonás toma la decisión de alejarse en el camino de la huida, Dios junta los vientos de los 4 horizontes que se fusionan en un poderoso huracán para engullir al fugitivo, no para castigarle sino para hacerle entrar en razón (o hacerle reconsiderar las cosas). Dios llama enseguida desde el fondo de los océanos un monstruo marino capaz de apoderarse del rebelde y de tragárselo todo entero sin hacerle ningún mal (pero si darle tremendo susto)  como fue el caso de Pinocho (en cuyo relato muchos han visto también semejanzas con la historia de Jonás y que busca dar una moralidad y una espiritualidad acorde con la Biblia y la Iglesia). Ver enlace acá:  http://gusqui.blogspot.com/2010/10/en-los-120-anos-de-la-muerte-de-carlo.html

Jonás perdido en los elementos y perdido en su cabeza no sabe que Dios multiplica los esfuerzos para hacerlo entrar en razón y permitirle realizar su vocación de hombre de paz. Es después de tales aventuras como él se rencuentra en su papel de predicador para denunciar los malos comportamientos de todo un pueblo.

Y lo vemos aquí solo contra todos. Él espera a cada instante ver venir la milicia royal atraparle para secuestrarlo. Escucha de igual manera las puertas de las cárceles chirriar y cerrarse ante él para encerrarlo en el olvido. Juan Bautista había hecho menos que él cuando se le decapita por los bellos ojos de una chica. Jeremías antes de él, e Isaías también han conocido las angustias de la prisión.

Cuántos profetas parecidos a Jonás no han pagado con sus vidas, antes que éste lograra vencer (y o salir adelante?) Esta vez la Palabra de Dios ha logrado su objetivo. Como David frente a Goliat o Pulgarcito frente al ogro, Jonás lo ha logrado salir adelante! Pero cuantos fracasos anónimos no han precedido su triunfo?

Cuántas cartas los miembros de la A.C.A.T (Asociación de Cristianos para la abolición de la tortura), no escriben ellos para lograr su objetivo? Jonás representa acá la esperanza de todas esas palomas de la paz que Dios envía por el mundo para desafiar a los tiranos o las ideologías peligrosas e indeseadas. Ellas defienden las causas de la justicia y de la paz, por todos lados donde son ridiculizadas. La historia muestra que Dios no es inactivo cuando nos encarga una misión y que Él realiza milagros sin que uno lo vea o se dé cuenta.

Descubrimos también no hay ningún corazón, por duro que este sea, que no pueda ser dulcificado o tocado por la ternura. Si nosotros no creemos en ello, Él, Dios cree. Dios se permite oponer su sabiduría divina a todas las situaciones opresoras, porque Él cree que lo imposible es siempre posible.

Bien, evidentemente, la historia de los pueblos no ha retenido que un hombre haya intentado liberar a Nínive de su morgue y que la ciudad fue destruida por una potencia más orgullosa que ella. Pero esta historia nos permite comprender que la fatalidad no esta inscrita como una regla de la historia y que la razón del mas fuerte no es siempre la mejor. Ella no resiste indefinidamente a la misericordia divina cuando los creyentes se vuelven sus portadores.


APLICACIÓN

De Marco Rodriguez en http://feadulta.com

 El ser humano tiene que ir aprendiendo a base de continuos errores y rectificaciones. Darse cuenta de que hemos emprendido un camino equivocado es la única manera de evitarlo e intentar acertar con el verdadero. Cada vez que rechazamos un camino falso, nos estamos acercando al verdadero.

 Todos tenemos que convertirnos porque todos estamos haciéndonos. Más que salir de una situación de pecado, convertirse es rectificar la dirección de mi existencia para que se acerque cada vez más a la meta.

 Pecado en el Antiguo Testamento era errar el blanco. Da por supuesto que intentas dar en el blanco, pero te has desviado. Somos flechas disparadas que tienden a desviase del blanco y que constantemente tienen que estar contrarrestando esas fuerzas que nos distorsionan, para seguir en la verdadera dirección.

 Convertirse no es abandonar el mal por el bien, porque el mal y el bien en el ser humano, no se pueden separar nunca del todo.
 Para el maniqueísmo está todo demasiado claro: son realidades distintas que deben estar separadas. Nunca hemos superado esa tentación.
 La realidad es muy distinta: ni el bien ni el mal se pueden dar químicamente puros. Siempre que trazamos una línea divisoria entre el bien y el mal, nos estamos equivocando. Lo que llamamos mal no tiene entidad propia, es sólo ausencia de bien.

 El mal (ausencia de perfección) no es un accidente, sino que pertenece a la misma estructura del hombre. Sin esa limitación, que hace posible el error, pero que también hace posible el crecimiento, no habría persona humana. La hondura del misterio del mal está precisamente ahí. Del mismo mal surge el bien, y el mal acompaña siempre al bien.

 Con frecuencia necesitamos la advertencia de alguien que nos saque del error en que estamos. Aún con la mejor voluntad, podemos estar equivocados. Las mayores barbaridades de la historia se hicieron en nombre de Dios por personas buenas. Cruzadas, quema de herejes, caza de brujas, etc. etc. En nombre del bien, ¡cuánto mal!

 Estamos acostumbrados a pensar que la conversión es salir de una situación de pecado a otra en que no lo haya. Imposible. Aún con la mejor voluntad, en nuestro caminar hacia la meta, siempre estaremos necesitados de rectificar la dirección. Constantemente estamos emprendiendo sendas equivocadas que tenemos que abandonar. Tenemos que aprender de los errores. Como seres humanos, no tenemos otra manera de progresar. Lo malo no es que fallemos, lo desastroso es no rectificar una vez descubierto el error.

 La conversión no puede ser un hecho aislado, sino una actitud consecuencia de una confianza en lo que significa la persona de Jesús, al que uno intenta seguir. Ni el estar bautizado, ni ser creyente, ni ser practicante, es suficiente. La conversión es entrar en un proceso que debe durar toda la vida. Sin un cambio en la estructura interior de la persona, nunca se producirá el cambio en la sociedad que todos esperamos.


 Meditación-contemplación

Cambiad de mentalidad y confiad en la increíble noticia”
Jesús nos ha revelado quien es Dios.
Lo que nos ha dicho es increíble, pero cierto.
Dios es amor, don total, absoluto y eterno.
………………..
 Jesús me invita a experimentar esta realidad.
Seguirle es entrar en la misma relación con Dios que él mantuvo.
Vivir la presencia en mi propio ser
de un Dios que se me da y es todo para mí.
………………
 Ese descubrimiento me hará cambiar mi mentalidad.
Desde el momento, y en la medida que lo experimente,
mi relación con Dios, con los demás y con el mundo,
habrá trasformado mi existencia.
Fray Marcos

CONCLUSIÓN :

No perdamos de vista lo que está en el corazón y o centro de la misión. Con Jesús y como Él, hemos de « gritar » el evangelio, enseñar, y  sanar los corazones. Dios quiere hacerse conocer de toda la humanidad y congregarla toda en su Reino.

Estamos en la semana de la oración por la Unidad de las Iglesias. En comunión con todos los cristianos de las diferentes confesiones, nos volvemos juntos hacia Cristo. Es en torno a Él y no en torno a nuestras certezas que debe construirse esta unidad de sus discípulos. Es absolutamente indispensable si queremos que nuestro testimonio de frutos.

Buena semana para todos!


REFERENCIA BIBLIOGRAFICA :


1.     Para las lecturas: http://betania.es

2.     Reflexión cristiana del Padre Yvon Allard s.d.v : http://cursillos.ca

3.     El sermón del domingo en la mañana, Traducción del blog francés del Padre Jean Drome:  http://jbesset.blogspot.com/

4.     Reflexión de Marco Rodriguez en: http://feadulta.com

sábado, 14 de enero de 2012

En los 70 años de la muerte de Porfirio Barba Jacob

Hace 70 años moría en México, lejos de su patria Miguel Ángel Osorio Benítez, un humanista, poeta, profesor y periodista ciertamente incomprendido, desconcertante, y muy criticado.

Solo con el paso del tiempo, y gracias a la tolerancia y evolución en la comprensión de las ideas se le ira dando poco a poco el puesto que merece, y se admirará al hombre que se conocería mas por el seudónimo de PORFIRIO BARBA JACOB.

Vivió entre 1883 y 1942, fueron 59 años de itinerante, de viaje por el mundo, de literatura predominantemente en verso, conocimiento de diversas culturas, de ambientes complejos, de personas, alumnos  y amigos en quienes dejaba su imprenta de hombre místico, profundo y romántico…Pero a la vez cuestionador, inquietante y pesimista.
Quién de entre nosotros en conversaciones sobre nuestra volubilidad en los estados del alma no ha recitado alguna vez uno o dos versos de su poesía más conocida CANCIÓN DE LA VIDA PROFUNDA:

Y hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres,
como en las noches lúgubres el llanto del pinar.
El alma gime entonces bajo el dolor del mundo,
y acaso ni Dios mismo nos puede consolar.










 

Ajoutée par le 27 mai 2011
24/5/2011. Porfirio Barba Jacob no se llamaba así. El escritor colombiano nació con el nombre de Miguel Ángel Osorio, y tuvo muchos seudónimos antes de llegar a este último, con el que el mundo de la literatura le ha conocido. Su compatriota Juan Gabriel Vásquez, habla de su obra y de su vocación errante, sus aventuras y desventuras por Guatemala, Honduras, Costa Rica, El Salvador, Cuba, Perú y México.

Ciclo 'Los olvidados'

Con el ciclo Los olvidados, la Casa de América se propone rescatar a varios autores de primera línea de ambos lados del Atlántico, como el novelista uruguayo Enrique Amorim; el poeta colombiano Porfirio Barba Jacob, la cuentista norteamericana Charlotte Perkins Gilman y el cuentista peruano Julio Ramón Ribeyro, que nos han legado una obra literaria excelente y merecen volver al espacio lector común.

Temas+, el formato más ágil de Casa de América

Un T+ es un bloque de tres intervenciones, de 20 minutos cada una, en torno a un asunto vinculado a la actualidad, a la reflexión, a la creación, a las tendencias o a los grandes retos y desafíos que debe encarar la comunidad internacional. Casa de América invita a participar en cada uno de esos bloques temáticos a tres brillantes personalidades que abordan el asunto desde perspectivas multidisciplinares o complementarias.

- Contenido bajo licencia Creative Commons "Atribución- no Comercial-SinDerivadas 2.0 Genérica


TRAYECTORIA DE SU VIDA

El nombre original del poeta es Miguel Ángel Osorio Benítez. En el transcurso de los años adoptará sucesivamente los pseudónimos de Main Ximénez, Ricardo Arenales y PorfirioBarba-Jacob —nombre definitivo—.

Nace el 29 de julio de 1883, en Santa Rosa de Osos, ciudad provinciana de Antioquia, en Colombia, en plena magnitud de los Andes suramericanos. De origen campesino, es hijo de un abogado pobre; por la rama materna tiene, sin embargo, antepasados distinguidos. Su educación, muy incompleta. Soldado en la guerra civil de los Mil Días, hacia 1901-1902, y maestro de escuela. 

Por esos días vive su única experiencia amorosa auténtica: su frustrado noviazgo con Teresa Jaramillo Medina, la Teresita de algunos de sus versos. Y un día, a fines de 1905, o poco después, se aleja para siempre de su tierra natal, parte hacia el mar, en busca de nuevos horizontes. En Barranquilla, el puerto colombiano sobre el Caribe, inicia su vida literaria; ya con el nombre de Ricardo Arenales, publica en opúsculo su poema Campaña florida, 1907; y este mismo año abandona Colombia, siguiendo, por la vía de Costa Rica, Jamaica y Cuba, hacia México. De la ciudad de México se dirigea Monterrey (1908), capital de la provincia que gobierna el general Bernardo Reyes, padre de Alfonso Reyes, amigo de Rubén Darío y Manuel J. Othón — y protector de Arenales —.Allí vive cinco años, entre 1908 y 1913. Trabaja en su obra poética e ingresa al periodismo: es el gran animador de la Revista Contemporánea, colabora en otros diarios y llega a ser propietario de uno de ellos. De Monterrey se traslada a San Antonio de Texas, en los Estados Unidos. Escribe entonces a un amigo mexicano:

Yo no sé qué encanto especial tiene para mí todo lo de México. A veces he llegado a creer que en la soledad de mi corazón sin familia y de mi inteligencia sin incertidumbres, el amor a México es mi única fuerza. Ahora me voy para Nueva York, con el designio de fundar allá una revista... [... ] para hacer que resplandezca la gloria de México. Al mismo tiempo voy a iniciar mi labor en pro de Colombia. Los dos amores se me funden en uno: Colombia es mi niñez y mi adolescencia, como entre una bruma azul dorada con el oro del día naciente; México es mi juventud y mi dolor; mis alaridos cabalgan en las brisas mexicanas.

De nuevo en la ciudad de México, en 1914, funda el diario Churubusco, para defender patrióticos intereses. En seguida, va a Guatemala, y luego, otra vez, a Cuba. Allí, en la bella isla, y en la plenitud de los treinta y dos años, escribe muchos de sus mejores poemas, como la Canción de la vida profunda, Elegía de septiembre, Un hombre (1915), contando con la protección de un compatriota generoso: el escritor Jaramillo Meza, que será más tarde su 'testamentario' poético y su biógrafo. Vuelve luego a Centroamérica, y durante algunos años viaja, escribe y funda periódicos por tierras de Honduras, El Salvador, Guatemala (ca. 1915-1918). Regresa a México por la ruta de Bélice; funda El Territorial en el sur del país; de retorno en Monterrey, funda allí El Porvenir (1919). 

Poco después es reportero y editorialista en dos diarios de la ciudad de México (1921). Director de la biblioteca pública en Guadalajara, en septiembre de 1921. Expulsado del país, vuelve otra vez a Guatemala, donde funda El Imparcial (1922), que será por muchos años el primer periódico de esa capital; después de visitar una vez más a Honduras (1925) y otros países centro americanos, se dirige al Perú. En Lima es redactor durante algunas semanas de La Prensa (1926). 

Regresa a Colombia en 1927, después de veinte años de ausencia de la patria. Vuelve a su Antioquia natal, da recitales de sus versos por varias ciudades del país, trabaja por poco tiempo en algunos periódicos de Bogotá. Y parte... para no volver a la tierra de sus mayores, en la que es un inadaptado. 1930: retorna a Cuba. Estando allí decide regresar —definitivamente—a México (1930), ya muy difundido el nombre de Porfirio Barba-Jacob. Es entonces un hombre agotado y enfermo. "Era Porfirio sólo un despojo ambulante, un cuerpo enflaquecido, un alma sin posible redención": así le encuentra en 1931 su amigo el poeta González Martínez3. Se dirige a Monterrey, pero fracasa al querer fundar la revista Atalaya (1931). Es luego profesor de Escuela Normal, en la capital de la provincia de Guerrero. Otra vez en la capital mexicana, ingresa a la plana mayor del diario Hoy (1934). Y es, por último, uno de los fundadores del diario Ultimas Noticias de Excélsior, en México, D. F., cuyos editoriales llaman extraordinariamente la atención. Consumido por la tuberculosis, y tras de muy prolongados padecimientos, muere en la ciudad de México, un dia como hoy, hace 70 años , el 14 de enero de 1942.

Los grandes motivos de la poesía— por serlo de la vida — son el amor y la muerte. Es verdad
antigua, de la cual dan testimonio todos los grandes líricos. Recuerdo, a manera de ejemplo, los versos de fray Luis de León:
el amor y la pena
despiertan en mi pecho una ansia ardiente;

los de Schiller, que nos revelan al hambre y al amor, "Hunger und Liebe", como los dos móviles vitales por excelencia.  A los fragmentos clásicos que cito a continuación, de Fray Luis, Schiller, Leopardi y Darío, cabría añadir muchísimos otros, de todas las épocas y países, sin olvidar a Barba-Jacob:
(¡Oh noche del camino, vasta y sola,
en medio de la muerte y el amor!).


En España, la idea del amor y de la muerte como motivos de vida y poesía, « la idea motriz del pensamiento poético y filosófico del gran Unamuno. DÁMASO ALONSO, poeta y crítico, en su estudio sobre ha poesía de Vicente Aleixatidre, afirma que "su tema central es el tema central —y único— de la poesía y de todo arte: la vida. Es decir, la muerte y el amor" (cf. Poetas españoles contemporáneos, Madrid; 1952, pág. 289). Y otros sabios escritores españoles, como Pedro Salinas, Amado Alonso, Carlos Bousoño, han acogido en sus libros de crítica, expresa o tácitamente, esta orientación clarificadora.
En el maestro castellano y Hunger en el maestro alemán están vistos, a mi entender, como suma del dolor humano, que espresagio y vivencia de la muerte). Y recuerdo también los claros versos de Leopardi:
Fratelli, a un lempo stesso, Amare e Morte
¡ngenerb la sorte;
no menos que la sentencia de Rubén Darío: "La poesía existirá mientras exista el problema de la vida y de la muerte".

Vida y poesía, amor y muerte. Amor y muerte, motivos absolutos de poesía, por ser motivos absolutos de vida. La vivencia del amor —a la mujer, a la patria, a la humanidad, a Dios — y la vivencia de la muerte — su presagio, su fatalidad, su eternidad, su destrucción por la inmortalidad — forman la dualidad raigal de toda expresión poética con sentido trascendente.

funda Muerte, que obtiene su grandeza de su representación de la vida en presencia de su más alta verdad: la muerte. Un raro poeta que rechaza el amor o lo concibe sólo como sensualidad destructora, y que se queda dialogando a solas, por siempre, con la muerte. Los elementos vivos de su sistema poético, como la naturaleza, la infancia, la belleza, no son el vehículo de su más honda comunicación; y sobre ellos se agita también la sombra de la muerte. Penetrando en todo lo terreno, se encuentra siempre — el desolado — con la muerte. Y más allá de lo terreno, sólo la muerte. Como el clásico español, este nuevo clásico americano no halló cosa en que poner los ojos que no fuese r e c u e r d o de la muerte. Gran poeta de la muerte, hermano de Jorge Manrique, Francisco de Quevedo, Miguel de Unamuno.
 
No vacilo en llamarle, desde luego, el más grande poeta de la muerte en América, la América española. Nadie entre los suyos, ninguno de sus más célebres contemporáneos, como Rubén Darío, Gabriela Mistral, César Vallejo y Pablo Neruda, nadie, se ha enfrentado a la muerte tan hondamente, tan prolongadamente como él. No conozco en la literatura americana otro sistema de visiones de muerte tan luminosamente estructurado, tan valeroso. Porfirio Barba-Jacob es, de los poetas del Nuevo Mundo, el 'Príncipe Sombrío', el Señor de la Muerte.


CANCIÓN DE LA VIDA PROFUNDA

El hombre es una cosa vana, variable y ondeante…
MONTAIGNE

Hay días en que somos tan móviles, tan móviles,
como las leves briznas al viento y al azar.
Tal vez bajo otro cielo la Gloria nos sonríe.
La vida es clara, undívaga, y abierta como un mar.

Y hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles,
como en abril el campo, que tiembla de pasión:
bajo el influjo próvido de espirituales lluvias,
el alma está brotando florestas de ilusión.

Y hay días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos,
como la entraña obscura de oscuro pedernal:
la noche nos sorprende, con sus profusas lámparas,
en rútiles monedas tasando el Bien y el Mal.

Y hay días en que somos tan plácidos, tan plácidos…
(¡niñez en el crepúsculo! ¡Lagunas de zafir!)
que un verso, un trino, un monte, un pájaro que cruza,
y hasta las propias penas nos hacen sonreír.

Y hay días en que somos tan lúbricos, tan lúbricos,
que nos depara en vano su carne la mujer:
tras de ceñir un talle y acariciar un seno,
la redondez de un fruto nos vuelve a estremecer.

Y hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres,
como en las noches lúgubres el llanto del pinar.
El alma gime entonces bajo el dolor del mundo,
y acaso ni Dios mismo nos puede consolar.

Mas hay también ¡Oh Tierra! un día… un día… un día…
en que levamos anclas para jamás volver…
Un día en que discurren vientos ineluctables
¡un día en que ya nadie nos puede retener!



Canción de la hora feliz

Yo tuve ya un dolor tan íntimo y tan fiero,
de tan cruel dominio y trágica opresión,
que a tientas, en las ráfagas de su huracán postrero,
fui hasta la Muerte... Un alba se hizo en mi corazón.

Bien se que aún me aguardan angustias infinitas
bajo el rigor del tiempo que nevará en mi sien;
que la alegría es lúgubre; que rodarán marchitas
sus rosas en la onda de lúgubre vaivén.

Bien sé que, alucinándome con besos sin ternura,
me embriagarán un punto la juventud y Abril;
y que hay en las orgías un grito de pavura,
tras la sensualidad del goce juvenil.

Sé más: mi egregia Musa, de hieles abrevada,
en noches sin aurora y en llantos de agonía,
por el fatal destino de dioses engañada
ya no creerá en nada... ni aún en la poesía...

¡Y estoy sereno! En medio del oscuro "algún día",
de la sed, de la fiebre, de los mortuorios ramos
-¡el día del adiós a todo cuanto amamos!-
yo evocaré esta hora y me diré a mí mismo,
sonriendo virilmente: -"Poeta, ¿en qué quedamos?"

Y llenaré mi vaso de sombras y de abismo...
¡el día del adiós a todo cuanto amamos!



Nocturno

¡Oh!, ¡que gran corazón el corazón del campo
en esta noche azul y pura y reverente,
todo lleno de amor y de piedad sagrada
y fuerza suficiente!

Yo le escucho latir y comprendo mi vida:
me parece tan clara, tan profunda, tan simple,
y tiene como el mar y el monte puro
su raíz en el tiempo sumergida...

Yo le siento latir, y una onda inefable
y cordial y vital me reconforta,
y no pienso que soy un barro deleznable,
y que la brega es dura y corta.

Toda inquietud es vana; la desazón soporta
-me está diciendo a voces un amigo interior-
El minuto es florido, sonoro y halagüeño,
el corazón del campo te dará su vigor
para entrar en el último sueño...



SOBERBIA

Le pedí un sublime canto que endulzara
mi rudo, monótono y áspero vivir.

El me dio una alondra de rima encantada...
¡Yo quería mil!

Le pedí un ejemplo del ritmo seguro
con que yo pudiera gobernar mi afán.

Me dio un arroyuelo, murmullo nocturno...
¡Yo quería un mar!

Le pedí una hoguera de ardor nunca extinto,
para que a mis sueños prestase calor.

Me dio una luciérnaga de menguado brillo...
¡Yo quería un sol!

Qué vana es la vida, qué inútil mi impulso,
y el verdor edénico, y el azul Abril...

¡Oh sórdido guía del viaje nocturno!
¡Yo quiero morir!








 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

http://es.wikipedia.org/wiki/Porfirio_Barba_Jacob

http://cvc.cervantes.es/lengua/thesaurus/pdf/12/TH_12_123_089_0.pdf

y otras diversas fuentes para las poesías.