sábado, 9 de febrero de 2013

10 de febrero del 2013: 5º Domingo del Tiempo Ordinario C



 Así como la multitud a la orilla del lago de Genesaret, nosotros estamos acá (en este sitio web, en la iglesia o lugar de culto) para escuchar la Palabra de Dios. Jesús se acerca a nosotros.Él confía en nosotros y nos invita a tomar parte en su misión, a colaborarle para hacer realidad su Reino (la sociedad alternativa) de paz, de justicia, de amor. Osaremos decirle como Isaías: "Aquí estoy Señor, envíame?"





PRIMERA LECTURA

LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 6, 1-2a.3-8

El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado sobre un trono alto y excelso: la orla de su manto llenaba el templo. Y vi serafines en pie junto a él. Y se gritaban uno a otro diciendo:
-- ¡Santo, santo, santo, el Señor de los Ejércitos, la tierra está llena de su gloria!
Y temblaban las jambas de las puertas al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo. Yo dije:
--¡Ay de mi, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor de los Ejércitos.
Y voló hacia mi uno de los serafines, con un ascua en la mano, que había cogido del altar con unas tenazas; la aplicó a mi boca y me dijo:
-- Mira; esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu pecado.
Entonces escuché la voz del Señor que decía:
-- ¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?
Contesté:
-- Aquí estoy, mándame.
Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL
SALMO 137 

R.- DELANTE DE LOS ÁNGELES TAÑERÉ PARA TI, SEÑOR

Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré por ti,
me postraré hacia tu santuario. R.-

Daré gracias a tu nombre
por tu misericordia y tu lealtad.
Cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor de mi alma. R.-

Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra.
al escuchar el oráculo de tu boca;
canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es grande. R.-

Tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo:
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos. R.-

SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 15, 1-11

Hermanos:
Os recuerdo el Evangelio que os proclamé y que vosotros aceptasteis, y en el que estáis fundados, y que os está salvando, si es que conserváis el Evangelio que os proclamé; de lo contrario, se ha malogrado nuestra adhesión a la fe.
Porque lo primero que yo os transmití, tal como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y más tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales viven todavía, otros han muerto; después se le apareció a Santiago, después a todos los Apóstoles; por último, como a un aborto, se me apareció también a mí.
Porque yo soy el menor de los Apóstoles, y no soy digno de llamarme apóstol, porque he perseguido a la Iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy y su gracia no se ha frustrado en mí. Antes bien, he trabajado más que todos ellos. Aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios conmigo. Pues bien; tanto ellos como yo esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído.
Palabra de Dios

ALELUYA Mt 4, 19 

Venid a mí –dice el Señor--, y os haré pescadores de hombres.

EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 5, 1-11



En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la Palabra de Dios, estando él a orillas del lago de Genesaret; y vio dos barcas que estaban junto a la orilla: los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que le apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
-- Rema mar adentro y echad las redes para pescar.
Simón contestó:
-- Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes.
Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces grande, que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo:
-- Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.
Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo pasaba a Santiago y Juan, hijos del Zebedeo, que eran compañeros de Simón:
-- No temas: desde ahora, serás pescador de hombres
Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.
Palabra del Señor



A guisa de introducción:

Vocación, llamado…qué es eso?

Siempre se ha entendido erróneamente la palabra VOCACIÓN como un llamado exclusivamente a ser sacerdote, monja o a consagrarse en la vida religiosa, monástica o mística… Pocas veces se entiende que la VOCACIÓN es el llamado que Dios creador hace a su creatura (hombre-mujer), a todo ser humano a SER FELIZ…y cómo ser feliz? Acatando, escuchando su Palabra, haciendo su Voluntad. 

Las tres lecturas de este domingo nos sugieren esta invitación que Dios hace a todos los seres humanos y a través de la confrontación ante lo divino, su experiencia particular de Isaías (primera lectura) , Pablo (segunda lectura)  y Pedro (evangelio) …vemos como cada quien responde y o reacciona de manera diferente. Isaías en primer lugar se siente maravillado, como encandilado y por tanto se siente indigno de ser testigo de tal prodigio divino presente a través de la visión que Dios le permite ver.

Pablo en la segunda lectura también se siente indigno, al tomar conciencia de su condición en el pasado de perseguidor y asesino de cristianos, pero siente también a través de su experiencia de fe y de apóstol que la gracia de Dios es suficiente, basta para cambiar cualquier perjuicio, pesimismo o parálisis ante el pecado.

Misma o parecida experiencia es la que vive Pedro en el evangelio: ante la pesca milagrosa suscitada por Jesús, ante el prodigio y poder de este predicador, él se siente pequeño, la grandeza de Dios lo hace sentir insignificante, indigno y pecador…Es la experiencia a la que debe acceder todo ser humano para acercarse con humildad a Dios.

Así pues la misericordia (primera lectura), el perdón (experimentado por Pablo) y la  grandeza de Dios (presente en el milagro del evangelio) nos deben empujar hacia la confianza en Dios.

Nuestro mundo, nuestra sociedad necesita hoy más que nunca mostrarse confiados en Dios, en su Palabra y en todo lo que puede hacer por sus criaturas predilectas, por los seres humanos, nosotros sus hijos.

Dios ama a todos, nos llama a todos, nos invita a comunicar su amor, a compartir la alegría de seguirle, de servirle, de amarle…por ello mismo nuestro pecado, nuestra debilidad, nuestros defectos no pueden hacernos apartar de su amor, ni renunciar a su Gracia, a su misericordia, a su perdón que Él nos ofrece a cada instante. Esta misma condición pecadora presente en todos no puede enceguecernos o llevarnos a rechazar lo que Él siempre nos quiere ofrecer.

Que esta semana al ser conscientes de nuestra miseria, de nuestra distancia y lejanía en lo referente a la Palabra de Dios nos empujen por el contrario a comprometernos más con Dios, con su mensaje, con la misión de amor y de compasión a la cual nos invita a todos por los sacramentos, la liturgia y los signos fraternales de todos los días.


Aproximación psicológica del evangelio:

Tiempo de sacudidas:



No es preciso pensar que Lucas nos habla hoy del primer encuentro entre Jesús y aquellos quienes llegarían a ser sus discípulos. Pero una cosa es segura, esta relación está en sus comienzos, y Pedro y sus compañeros saben aun muy poco sobre Jesús.

En efecto, qué saben ellos de Jesús? Que es galileo como ellos, que es contemporáneo