viernes, 2 de noviembre de 2012

4 de noviembre del 2012: 31o Domingo del Tiempo Ordinario B


Hermanos:
Nosotros buscamos a Dios. Pero más aun,  Él nos busca después de mucho tiempo.
ÉL quiere establecer su alianza con nosotros. Él quiere grabar su ley en lo mas profundo de nuestros corazones. Abramos nuestros corazones, Dejémonos tocar por su presencia. Dispongámonos a acogerlo....





PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DEL DEUTERONOMIO 6, 2-6

En aquellos días, hablo Moisés al pueblo, diciendo:
-- Teme al Señor tu Dios, guardando todos los mandatos y preceptos que te manda, tú,
 tus hijos y tus nietos, mientras viváis; así prolongarás tu vida. Escúchalo Israel, y ponlo
 por obra para que te vaya bien y crezcas en número. Ya te dijo el Señor Dios de tus padres:
"Es una tierra que mana leche y miel." Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es solamente uno. Amarás al Señor tu Dios con todo el corazón, con todo el alma, con todas las fuerzas.
Las palabras que yo te digo quedarán en tu memoria.

Palabra de Dios


SALMO RESPONSORIAL
SALMO 17
R.- YO TE AMO, SEÑOR, TÚ ERES MI FORTALEZA.

Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza,
Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. R.-

Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío,
mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Invoco al Señor de mi alabanza
y quedo libre de mis enemigos. R.-

Viva el Señor, bendita sea mi Roca,
sea ensalzado mi Dios y Salvador.
Tu diste gran victoria a tu rey,
tuviste misericordia de tu Ungido. R.-


SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA A LOS HEBREOS 7, 23-28

Hermanos.
Ha habido multitud de sacerdotes del Antiguo Testamento, porque la muerte les impedía permanecer; como éste, en cambio, permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que pueda salvar definitivamente a los que por medio de él se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder en su favor. Y tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo. El no necesita ofrecer sacrificios cada día --como los sumos sacerdotes, que ofrecían primero por los propios pecados, después por los del pueblo--, porque lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. En efecto, la Ley hace a los hombres sumos sacerdotes llenos de debilidades. En cambio, las palabras del juramento, posterior a la Ley, consagran al Hijo, perfecto para siempre.

Palabra de Dios


ALELUYA Jn 14, 23

El que me ama guardará mi palabra –dice el Señor--, y mi Padre lo amará, y vendremos a él.






EVANGELIO

 LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN 

MARCOS 12, 28b-34
En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
-- ¿Qué mandamiento es el primero de todos?
Respondió Jesús:
-- El primero es: “Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor: amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamientos mayores que éstos.
Él replicó:
-- Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.
Jesús viendo que había respondido sensatamente le dijo:
-- No estás lejos del Reino de Dios.
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Palabra del Señor



A guisa de introducción:
1
Del amor en general…
 El amor es la palabra mas significativa y trascendental del mundo, es vital para el ser humano, pero desgraciadamente se ha usado demasiado y se ha empleado tanto con otros fines “oscuros”, y mas bien  se ha  manipulado, se ha desdibujado su cometido, tanto que hoy se confunde amor con “cualquier cosa (mera pasión sexual, capricho, relación erótica pasajera, deseo-gusto fugaz, sexo desaforado...)
 Para descubrir el verdadero AMOR, encontrarlo y gustarlo es necesario ir a la FUENTE DEL AMOR: Dios...quizás  por ello es tan difícil vivir y saborear el auténtico amor, porque hemos pretendido amasarlo, moldearlo y construirlo sin tener en cuenta a Dios, su sabiduría, su Palabra, SU HIJO JESUCRISTO, quien por su vida, muerte y resurrección nos dio el mejor ejemplo de amor.
 San Juan mismo lo dice: DIOS ES AMOR.
 Cuando Jesucristo sale a la vida pública a sus 30 años todo su país (La Judea, La Galilea) vio que las cosas no andaban bien. No se respiraba sino miseria, enfermedad, pobreza, injusticias, corrupción, violencia...en una palabra a aquella sociedad le faltaba el amor.
 El gran teólogo Albert Nolan en su extraordinario libro  "Jesús antes del cristianismo" dice que lo primero que impulsó a Jesús para manifestarse, salir y predicar lo que El llamará mas tarde El REINO de Dios, fue la compasión, sentimiento (que brota como de las entrañas) deseo de padecer con aquellos que sufrían en su alma y en su cuerpo. Los Evangelios nos enseñan tácitamente que un primer nombre para el amor es la compasión, y Jesús la vivió plenamente.
 Los seres humanos, sumidos en otras cosas no tan importantes, e interesados mas en sobresalir, en conseguir más, y obtener más poder , hemos olvidado lo que da sentido a la existencia, lo que mueve el mundo: EL AMOR.
 Si estamos acá y ahora, haciendo lo que hacemos es por amor (así pretendamos negarlo).
Nacimos por amor (independiente del amor de nuestros padres, de las circunstancias en que nuestra madre nos concibió,  nuestro Padre Creador en sus inescrutables designios quiso nuestra vida). La vida es la más perfecta manifestación del amor, es su concreción maravillosa. Cada ser humano es una pasta de amor y ternura, como la galleta es una pasta de harina y mantequilla.
 Como dice una vieja canción tropical cumbia del ya resucitado cantante venezolano Pecos Kambas (el mismo de  Mar y luna) "Todo el mundo necesita amor", "todo el mundo busca una ilusión".  Ante todo todos necesitamos de reconocimiento, que se nos ame, que se nos tenga en cuanta, que se nos escuche, que se nos perdone, que se nos disculpe, que se nos tolere...
 En 1997 la película de Luc Beson  llamada «El quinto elemento»(1)quiere hacer concluir que después de la tierra, el aire, el agua y el fuego, el elemento esencial y que reagrupa todos y posibilite que los otros existan y funcionen es el AMOR (no el éter, o el Bromo, el oro, como otros químicos lo aducen).
 El amor mueve el mundo, es el motor que nos empuja, es el que nos puede salvar y hacer en verdad grande nuestra vida,  y llevarnos a la Gloria, a la felicidad.
 Hace falta hoy mas que nunca LA ESCUELA DEL AMOR (del respeto, de la escucha, del pleno aprovechamiento del tiempo y del espacio, de la plenitud, de la libertad).  Qué pasa hoy en nuestras escuelas y colegios (sobre todo de las zonas urbanas y de grandes conglomerados sociales)?  La superficialidad, la ignorancia, la intolerancia, el despotismo, la violencia, la burla y el escarnio, parecen tomar fuerza y hacer infelices tanto a alumnos como a profesores y padres de familia...Por qué? Porque no se respira el amor, no se educa en el amor, no se enseña a respetar,  o más bien no se quiere aprehender y aprender "a escuchar al otro," a aceptar el otro con sus métodos y diferencias...
 Como nos hace  falta REVIVIR EL AMOR, y entenderlo en su esencia.
Entender que el amor no se reduce solo  a una relación egoísta y posesiva de dos personas, cuando el verdadero amor nos ayuda a ser abiertos a los otros, a mantener las puertas abiertas a la amistad, los oídos y ojos despiertos a las necesidades de los demás...
 Se hace necesario entender el amor a la manera de Jesús: aceptar su Palabra dejarle que oriente e ilumine nuestras vidas para así tener la vida en abundancia prometida.

2

Amar con un corazón sencillo
 El corazón humano es a veces complicado. Recapacitemos por un instante en nuestras relaciones: nuestros sentimientos varían (somos volubles, inconstantes, indecisos…), nuestras percepciones cambian, nuestras emociones se agitan…Hay todo un margen entre nuestras intenciones y nuestras acciones (“Del dicho al hecho hay mucho trecho”, solemos decir).
Nosotros queremos amarnos unos a otros pero nos cuesta, se nos hace bien difícil.
 Las relaciones humanas son frágiles, sea en nuestro entorno familiar o de comunidad, en nuestras relaciones profesionales o en la vida de pareja (conyugal).
 Nosotros lo vivimos y de eso somos testigos cada día. Y sufrimos.
En el lenguaje de la Biblia, se habla de “corazón tortuoso”; se le llama así  al corazón doble, dividido, tensionado,  lleno de contradicciones y de ambigüedades.
 Hoy, Cristo interpela nuestros corazones tortuosos y los llama a entrar a entrar con Él en la simplicidad.
 La transformación de un corazón tortuoso a un corazón simple es el fruto de una caminada o un recorrido donde el Espíritu Santo es el dueño o jefe de obra. Es el camino de toda una vida, pero se puede saborear los frutos sobre el camino. El corazón simple está unificado, entero y libre. El sigue con aliento  y soplo el movimiento del amor donde Dios mismo es la fuente.
 Libre de todo cálculo y de toda desconfianza, duda o hipocresía, el corazón simple se apega a lo esencial, evita de atascarse en lo accesorio. Para el corazón simple, el amor a Dios y al prójimo están íntimamente unidos o ligados.
 El amor a si mismo y el amor al otro son inseparables.
 Que Jesucristo nos de la gracia de amar con un corazón simple como Él.

 Aproximación psicológica del evangelio
 AMAR A ALGUIEN, es ser llevado a hacer o realizar gestos en su favor, hacer cosas por ese alguien…Como cuando el enamorado le dice a su enamorada en determinado momento: “por ti he hecho tantas cosas…”
Pero amar a alguien es ante todo dejarnos habitar, “ocupar” por él, viniendo o llegando a abrirle todas las puertas de nuestra morada (casa) interior.
 Y Jesús nos recuerda en este texto que es toda nuestra afectividad (“todo nuestro corazón”), “todo nuestro pensamiento” (v.30) y “toda nuestra inteligencia” (v.33) así como todo nuestro potencial humano (“toda nuestras fuerzas”; Deuteronomio 6, 5 decía: “con todo tu poder”) que Dios quiere habitar.
 Cada quien sabe que hay una diferencia entre las personas que uno recibe en la sala, y las personas a quienes uno les abre o muestra de manera espontanea todos los rincones de nuestra casa.
 A las personas a quienes uno no les da acceso nada más que a la sala, son personas a quienes uno conoce poco, que nos intimidan aun un poco o bien son personas con quienes uno no quiere mucho tener cosas en común…Mientras que a las personas a quien se les abre o enseña toda la casa, son aquellas con las que uno se siente bien y con quienes se quiere ir más lejos.
 Ahora, Dios nos abre grande su planeta, y mismo su cosmos. Por sus profetas y por Jesús, Él nos ha introducido en el mundo de sus valores, de sus sentimientos y de sus proyectos.
Y a Él le gustaría  que hiciéramos lo mismo con su persona, que lo que Él ha hecho con nosotros lo hagamos con Él .
En Jesús, Dios nos dice de manera aproximada esto: “ yo ya no los llamo siervos sino amigos, porque he compartido todo con ustedes”  (cfr. Juan 15,15). Se puede vivir esto en los dos sentidos?
 Cuando no se pone atención o uno no se fija, el “mandamiento” formulado aquí puede evocar la imagen de un tirano totalitario y sin piedad que exige absolutamente todo de aquellos que están a su merced.
Pero esta revelación de la escritura, puede también expresar la aspiración profunda de un enamorado (Dios) : es alrededor (o de acuerdo a, con base a) de nuestra relación que me gustaría que tú unifiques toda tu vida.  Lo que vivimos juntos, me gustaría que eso llegue a dar un sentido a toda tu existencia.
Me gustaría que tu fe no fuera solamente una idea entre las otras, sino que la convicción de mi bondad influya en todas tus ideas y en toda tu visión  o manera de ver las cosas.  Me gustaría que tu fe no fuera solo un sentimiento, sino que ella coloree también todas tus otras emociones, que ella imprima dulzura y compasión a todo lo que tu puedes hacer de cara a ti mismo (por ti) y de cara a tus hermanos (por el prójimo).
Me gustaría que  tu fe no sea una fuerza entre las otras, sino que   todo tu potencial  sea movilizado por ella, que ella sea toda tu creatividad  y que la inviertas en mi proyecto de liberar la vida en el mundo contigo.
 Y Jesús dice al escriba que comienza a comprender el lugar o plaza central de esta invitación en su vida: “Tu no estás lejos del Reino de Dios”.

 REFLEXIÓN CENTRAL
 Poner en su sitio o  lugar las religiones…y dejar ser Dios  amor y al amor Dios…
 Hace unos meses, Mohamed Morsi, elegido recientemente presidente de Egipto, ante el escándalo provocado por una película denigrante sobre el Islam (“La inocencia de los musulmanes”) declaró lo siguiente: “La libertad de los hombres se termina donde comienza la ley de Dios”. En otras palabras, la religión y las leyes religiosas (o morales) tienen una prioridad sobre todo lo que es humano, incluyendo la libertad. Qué piensan ustedes de esto? 
Por el otro lado (lo opuesto), yo recuerdo la afirmación de varias personas, encontradas en diversos momentos de mi vida, y que querían decirse católicos no practicantes y que conociendo mi interés por la Biblia y o el evangelio, se ponían de acuerdo para decir: “En el fondo, (lo esencial)  lo que la religión cristiana nos pide, decían, es amarnos los unos a los otros, no es cierto?”
Según ustedes, quien entre el Señor Morsi y estas personas tiene la razón? Y si no fuera ni el uno ni el otro?
 Déjenme explicarles volviendo leer con ustedes el evangelio de este domingo.
 Un escriba o especialista de la Biblia hace una pregunta a Jesús sobre el mandamiento más importante de todos los que se encuentran en la Biblia. Pues algunos evaluaban o juzgaban la cantidad de 613, 248 consistían en mandamientos positivos (“haz”, “haga”) y 365 eran mandamientos negativos (“no hagas”, “no haga”). En este contexto, se comprende la importancia de establecer prioridades. Ustedes conocen la respuesta de Jesús que se divide en dos partes: ante todo el reconocimiento que Dios es único y la invitación o llamado a amar con todo su ser, un volver a tomar la oración: “Chema Israel” (“Escucha Israel”) que un judío repetía tarde y mañana, después el amor al prójimo considerado como otro yo (si mismo).
El escriba, encontrando en la respuesta de Jesús pasajes extraídos de la Biblia, se empecina en apoyarla con otros pasajes. Jesús concluye que él tiene razón de todos modos, pero agrega finalmente  que si bien es cierto él no esta tan lejos del mundo de Dios, todavía le falta por hacer, todavía no lo hecho todo. Pregunta: pero veamos, que le hará falta a este escriba que aparentemente se porta tan bien? (cfr. El evangelio del joven u hombre rico).
Para comprender bien la respuesta de Jesús, es necesario primero preguntarse: por que habla él de un primer mandamiento, después de un segundo? Está Jesús estableciendo una prioridad de mandamientos, si bien que el primero se sitúa o  pasa antes del segundo, y que en caso de conflicto, el primero tiene privilegio? Eso seria conocer mal el conjunto de su mensaje.
 Notemos que Jesús no habla primero del amor de Dios, sino de unicidad de Dios: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Qué quiere decir esto? Cuando se dice de una realidad que ella es única, se afirma que no existe nada que se le compare. Y en el caso de Dios, se debe admitir dos cosas: puesto que no hay  ninguna realidad de la cual hacemos experiencia que se compare con Él, su comprensión o aprehensión se nos escapa; Él permanece siendo un misterio; por demás, Dios siendo por definición un absoluto, Él no puede ser que el solo absoluto, todo lo “otro” o  los otros  son solo :  ídolos o falsos dioses: poder, dinero, autoridad, placer, honor, gloria, leyes, etc. Entre los ídolos o falsos dioses, es necesario mismo incluir la religión, cuando esta pretende ser un absoluto, cuando ella no es más que una expresión sociocultural de una experiencia religiosa sin duda autentica, pero con todas las limitaciones de las personas que la profesan o expresan en ese momento. Recuerden ustedes que antes, más temprano de la jornada Jesús ha hecho la expulsión de los mercaderes del templo y  “ha puesto las cosas en su sitio”  en el templo de Jerusalén. 
 Aceptar de vivir con un absoluto que permanece siendo un misterio, al cual entonces  uno puede dominar o controlar verdaderamente eliminando todos los falsos absolutos, es extremamente difícil: hablen de ello a los hebreos que caminan en el desierto bajo la dirección de Moises, pidiendo tener una religión agraria y rendirle culto a un becerro de oro, realidad a la cual ellos controlarían o manejarían mejor que un Dios de quien no se podía diseñar el rostro.  Por lo tanto, esa es la condición esencial para entrar en el mundo del amor, del amor de Dios y del amor a los otros.
He ahí la razón por la cual Jesús no puede lanzar su invitación al amor sin primero hablar de la unicidad de Dios. Déjenme explicitarlo más ampliamente.
 Ustedes conocen el « Big Bang », al menos, han escuchado hablar (hay una famosa serie estadounidense sobre la relación y o atracción de una chica por unos chicos y viceversa llamada “The Big Bang Theory”, y que se transmite desde el 2007).
Es la teoría mas expandida en el mundo científico para explicar el nacimiento o surgimiento del universo, y sobre todo para explicar por qué los astros se alejan continuamente los unos de los otros, como propulsados a partir de un mismo punto, una explosión original. En el “Big Bang” hay dos elementos esenciales: primero,  antes que nada tenemos la energía central sorprendente y misteriosa, después el espacio o el vacío infinito que permite una expansión infinita. Si el “Big Bang” refleja algo de Dios, uno no se sorprenderá al constatar que él puede servir de analogía (o comparación) para comprender la realidad espiritual de Dios en nuestras vidas: Todo parte del centro de nosotros mismos, de lo más profundo de nuestro corazón. San Pablo escribe: “El amor de Dios ha sido expandido en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado” (Carta a los Romanos 5,5) En seguida, la historia humana llega a ser la expansión de este amor que viene de Dios mismo según la imagen del universo.
Para permitir esta expansión, es necesario o hace falta el espacio, y por consiguiente entonces la muerte de todos los falsos absolutos; porque estos mienten al decir: yo voy a saciar tu sed, voy a satisfacer tus necesidades, yo en fin voy a permitirte sentarte y reposarte.

Este amor está en expansión infinita, todo como el universo, porque el viene de Dios y no puede ser saciado mas que por Dios mismo. He aquí por qué “Tu amaras al Señor tu Dios” es el primer mandamiento, y esta en el origen de todo lo que existe. Y al contrario, nadie ha visto a Dios, y entonces no se puede amar una realidad que se nos escapa o que no  logramos percibir. La primera carta de San Juan dice esto:  “Si alguno dice “yo amo a Dios” y detesta su hermano, es un mentiroso: porque aquel que no ama a su hermano a quien puede ver ; no sabría amar a Dios a quien no ve” (1 carta de Juan 4,20) En otras palabras, el amor a Dios pasa necesariamente por el amor al prójimo. Así, el amor a Dios y el amor al prójimo están indisolublemente ligados: la sola manera de amar a Dios es la de comenzar por amar aquel o aquella que está a mi lado.  Más precisamente, buscar descubrir las verdaderas necesidades de las personas y trabajar en ello ( a satisfacerlas)  constituye el camino hacia Dios. Creer o pensar que se satisface a  Dios multiplicando los gestos llamados religiosos es una inmensa ilusión: “Amar a Dios con todo su corazón,…amar al prójimo como a si mismo, todo ello es más grande o importante que todos los sacrificios de animales  y todas las ofrendas en el templo” dice el escriba del evangelio.
 Uno entiende entonces ahora la respuesta de Jesús  Una vida humana, la mía  como la suya, la de ustedes, debe tomar conciencia de todos los falsos absolutos de su vida y rechazarlos como absolutos, y esto se hace afirmando que lo Absoluto es único y que no hay anda comparable a todo lo que nosotros conocemos. Esto permite estar atento a lo que ruge o grita en nuestro corazón como un inmenso volcán, un amor intenso que no pide que expresarse  como el “Big Bang”. Este amor (igual o comparable) con las dimensiones del universo y que no podrá ser saciado que por lo infinito de Dios, porque él tiene como origen a Dios mismo, pero el no puede expresarse que a través de los seres humanos a quienes encuentra y en los cuales trata de llenar de necesidades verdaderas.
 En que  se equivoca el presidente egipcio Morsi, del cual hemos hablado al principio? En lo de imaginar una oposición entre las leyes religiosas y las necesidades humanas: si las leyes religiosas se oponen a las necesidades humanas, ellas son entonces ídolos o falsos absolutos, porque las necesidades humanas verdaderas tienen su fuente en Dios mismo, y esto incluye la libertad.
 En que se equivocan esas personas de las que hablé igualmente al principio, y que decían que la religión cristiana se resume finalmente en amarnos los unos a los otros?  En reducir la fe cristiana a un conjunto de preceptos morales que se han de respetar.
Pero, ustedes dirán, que hay de malo en estos magníficos principios morales del amor. Lo malo, son  los falsos absolutos de los principios. El amor no es una cuestión de Principio, es el abandono a lo que emerge (surge, emana) de lo más profundo de nuestro corazón, un volcán dinámico en donde la lava no sigue caminos trazados con anterioridad, sino que sigue los meandros de la realidad cambiante.
 Una última pregunta :  Que le falta al escriba o especialista de la Biblia y de quien Jesús aprecia la reflexión , según lo escrito por el evangelista Marcos? Dos cosas. La primera, él no ha descubierto todavía que no es el ser humano quien ama primero, sino que es Dios quien ha tomado la iniciativa de amar interviniendo en nuestra historia (A.T) y nuestra  humanidad (N.T) y que el mandamiento del amor nomina, nombra un rostro, el de Jesús.
La segunda cosa, el amor que se dona, que aflora y se desarrolla o realiza va encontrarse con el sufrimiento y la muerte, y que esta muerte no contradice el amor, pero lo abre sobre una dimensión infinita. Eso es lo que ha vivido Jesús.

Después de haber escrito y o dicho todo esto, qué es lo que quiero retener de este evangelio de Marcos?
 Primero, emocionarme tomando conciencia que toda la vida de Jesús es la expresión del amor de Dios, a quien Él llamaba “papá”, y del amor al  prójimo a quien trataba constantemente de volver a levantar. Enseguida, lo que ha habitado Jesús me habita igualmente. Pero esto me lleva a preguntarme: en qué medida yo estoy dispuesto a dejar expresarse libremente  esta formidable energía amorosa, y hacer negociación (comprenderme, arreglármelas)  con todas mis religiones?



LO IMPORTANTE

Escrito por  
Mc 12, 28-34
Un escriba se acerca a Jesús. No viene a tenderle una trampa. Tampoco a discutir con él. Su vida está fundamentada en leyes y normas que le indican cómo comportarse en cada momento. Sin embargo, en su corazón se ha despertado una pregunta: "¿Qué mandamiento es el primero de todos?" ¿Qué es lo más importante para acertar en la vida?
Jesús entiende muy bien lo que siente aquel hombre. Cuando en la religión se van acumulando normas y preceptos, costumbres y ritos, es fácil vivir dispersos, sin saber exactamente qué es lo fundamental para orientar la vida de manera sana. Algo de esto ocurría en ciertos sectores del judaísmo.
Jesús no le cita los mandamientos de Moisés. Sencillamente, le recuerda la oración que esa misma mañana han pronunciado los dos al salir el sol, siguiendo la costumbre judía: "Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor: amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón".
El escriba está pensando en un Dios que tiene poder de mandar. Jesús le coloca ante un Dios cuya voz hemos de escuchar. Lo importante no es conocer preceptos y cumplirlos. Lo decisivo es detenernos a escuchar a ese Dios que nos habla sin pronunciar palabras humanas.
Cuando escuchamos al verdadero Dios, se despierta en nosotros una atracción hacia el amor. No es propiamente una orden. Es lo que brota en nosotros al abrirnos al Misterio último de la vida: "Amarás". En esta experiencia, no hay intermediarios religiosos, no hay teólogos ni moralistas. No necesitamos que nadie nos lo diga desde fuera. Sabemos que lo importante es amar.
Este amor a Dios no es un sentimiento ni una emoción. Amar al que es la fuente y el origen de la vida es vivir amando la vida, la creación, las cosas y, sobre todo, a las personas. Jesús habla de amar "con todo el corazón, con toda el alma, con todo el ser". Sin mediocridad ni cálculos interesados. De manera generosa y confiada.
Jesús añade, todavía, algo que el escriba no ha preguntado. Este amor a Dios es inseparable del amor al prójimo. Sólo se puede amar a Dios amando al hermano. De lo contrario, el amor a Dios es mentira. ¿Cómo vamos a amar al Padre sin amar a sus hijos e hijas?
No siempre cuidamos los cristianos esta síntesis de Jesús. Con frecuencia, tendemos a confundir el amor a Dios con las prácticas religiosas y el fervor, ignorando el amor práctico y solidario a quienes viven excluidos por la sociedad y olvidados por la religión. Pero, ¿qué hay de verdad en nuestro amor a Dios si vivimos de espaldas a los que sufren?

José Antonio Pagola

 Meditación-contemplación


                      Es el tema más importante que se puede plantear un ser humano.
Lo malo es que planteado desde la razón no tiene salida.
Por mucho que hable del mejor vino, no me emborracharé.
Para saber cómo es un vino, hay que beberlo.
.....................

Tampoco tendrán éxito los mandamientos y preceptos.
El amor es lo más contrario a una obligación impuesta.
O surge espontáneamente de lo hondo del ser
o se queda en una programación estéril.
...................

Aprender a amar es la tarea más importante para todo ser humano.
Ser más humano es ser capaz de amar más.
Todos los aprendizajes que no te lleven a esa meta,
serán una pérdida de tiempo y tarea inútil.
..............

Fray Marcos

OBJETIVO DE VIDA SEMANAL:
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”... “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. 
Qué debo privilegiar en mi vida? Es el amor a Dios (oración, liturgia, misa...) o el amor al prójimo (servicio a los demás . Esta semana salgo de mi "Zona de confort" e inverso mis prioridades, para ir mas lejos en el amor.

REFERENCIAS
 http://betania.es  (para los textos de lecturas)
 Pequeño « prions en Église », edición quebequense, 2012
 HÉTU, Jean-Luc. Les Options de Jésus.