lunes, 19 de noviembre de 2007

CASI UN LUSTRO EN CAMERUN


“Africa violenta y salvaje”, “El Africa de Tarzán de los monos”, El continente de la pobreza más extrema rayando en la miseria, El africa del sol implacable y sin piedad, de los desiertos y las arenas polvosas, el Africa del SIDA, de la guerra, de la hechicería, la corrupción política y la muerte...No son sino una cara de la moneda que muy a menudo dogmatizamos sin dar posibilidad a la existencia de esa Africa que es tierna, sorprendente , en potencia y pedagoga de tantos valores para la humanidad como la solidaridad, la simpleza y la alegría en medio del sufrimiento” (Gustavo Quiceno J)


Son casi cinco años de descubrimiento, de encuentro, de compartir...Un lustro donde día a día he debido liberarme de tantos perjuicios que sobre esta tierra y su gente, los medios de comunicación en mi mundo y cultura de occidente me habían imbuido.
Ya se que no se puede hablar de Africa como si fuera un único país, uniforme y ya preconcebido en mi mente. Africa es un continente, y muchos no lo perciben, son más de 50 paises los que componen este abigarrado mapa y representación del mundo. Aca se representa todo y mucho más. Culturas milenarias con sus tradiciones que tienen mucho que enseñarle sobretodo a la gente de nuestro mundo de América y Europa.
Recuerdo la reacción espontánea de la gente en la Catedral Metropolitana de Medellín el día de la ordenación sacerdotal con mis compañeros, cuando mi Superior dijo que yo sería enviado al Africa...Un “Ahhhhh” como de miedo, sorpresa o no se quizás de admiración profirieron algunos de los presentes.
A usted mi amigo qué le inspira el Africa? Miedo, sorpresa o admiración? No nos digamos mentiras el Africa cuando uno no conoce mucho sobre su realidad, su geopolítica e historia y se queda sólo con lo que se ha aprendido en los comics y peliculas hollywoodianas , produce físico y corto miedo, a veces aterrador y grave...
Cuando recibía las primeras respuestas o reacciones de amigos contándoles de mis experiencias acá en la misión del Camerún, alguno me decía que me imaginaba como Tarzán, caminando entre la espesa selva y bajo el acecho de las fieras como los leones, amenazado quizás hasta por el Vudu, los hechiceros y los peligros latentes que se nos han infundido en nuestra cabeza sobre este mundo negro.
Pero no, cuán diferente es el Africa, hay que venir para ver, hay que llegar para quedarse quizás un buen tiempo y poder descubrir el fondo, la esencia de las cosas.
Qué suerte he tenido de poder vivir esta experiencia. Doy gracias a Dios de haberme dado el coraje, el arrojo y la valentía de no haberme amilanado en el primer momento en que me propusieron esta aventura...Aventura en su momento, pero yo diría maravillosa oportunidad de encuentro, de conocimiento, de amor, de humanidad.
Nunca llegué al Africa con el ánimo de convertir las personas. Lejos estaba de mí la intención de venir a bautizar y hacer adeptos, gracias a Dios , desde el seminario había entendido que eso no era mi objetivo...El proselitismo sobre la Iglesia, Jesús...Tampoco, eso lo he comprendido cada día más y más...En estos tiempos en que se nos invita más que todo al dialogo interreligioso y al ecumenismo, “el proselitismo es pecado “ como dice algún autor de teología demasiado liberal a los ojos del vaticano.
Mucho escribí a lo largo de este tiempo a próposito de las experiencias vividas en esta misión camerunesa.
EN un primer momento describí lo que encontré en el recorrido historico, el camino hecho por mis hermanos desde 1994 hasta el 2003, y lo catalogaba como un misterio a descubrir...
Quise transmitirles a mis amigos lectores en un estilo jocoso la visión o mirada que este pueblo particularmente mafa del extremo norte tiene sobres sus animales (cfr. “”las animaladas camerunesas” en seis entregas).
Después quise profundizar sobre la metafísica mafa, y compartirles a ustedes un poco su visión sobre la naturaleza, la vida, la tierra, las pestes, la muerte...
De vez en cuando les conté nuestras jornadas de marcha sobre la montaña , los intentos de evangelización y las actividades por la promoción humana (trabajo muy difícil) los momentos del encuentro y de la fiesta con la gente. Traté someramente de describirles los paisajes arrobadores, la belleza particular y el espíritu de trabajo admirable de las mujeres. Intenté que ustedes al leer , se representaran en sus mentes la alegría contagiante de los niños, se imaginaran la inocencia y candor de sus miradas jugando en la escuela, corriendo sobre la carretera o vigilando un rebaño sea de cabras, corderos o toros inmensos.
Intenté contagiarles el gusto de la comida simple como la masa de mijo y la salsa de hojas, así como del vino tradicional y que saborearan su fermentación particular.

Llegué al Pueblo Mafa sin prevenciones, con muchos temores sí y más bien dispuesto a caminar y ver gradualmente poco a poco al lado de mis hermanos de fraternidad y de las personas del pueblo, la Voluntad de Dios sobre mí.
Nunca tuve un conflicto o un trauma porque no pudiera presidir la misa ni celebrar sacramentos rápidamente. Siempre he sido consciente de que estoy más para aprender antes que para enseñar. Que Dios me puso acá ante todo para recibir no para Dar.
Y cuánto he aprendido...sí, ante todo de memoria, como cultura general más que todo, pues lo difícil es hacer descender al corazón y bajar a las manos eso que queda impreso en nuestra cabeza, como suele ocurrirnos a la gran mayoría de los seres humanos.

EL pueblo Mafa me ha enseñado entonces entre otras cosas:

1. Que se puede ser feliz sin tener mucho (materialismo).
2. Que es posible estar alegre, sonreir a pesar de las dificultades cotidianas.
3. Que el tiempo es oro de otro modo, cuando se deja “perder” o pasar sin preocupaciones, departiendo de manera espontánea reunidos alrededor de una improvisada comida o bebida tradicional.
4. Que lo importante no es la apariencia exterior, la limpieza del cuerpo o el vestido, sino la luz que irradia el ser, la sonrisa y la simpatía que brotan del interior, y te hacen sentirte aceptado, amado.
5. Que no es bueno estar solo. Que el hombre solitario es casi maldito, igual cuando come en soledad. La vida se plenifica en pareja o en un grupo comunitario, conformando una familia. La solitariedad es anormalidad.
6. Que junto a los antepasados y aquellos que van muriendo y con toda la naturaleza hacemos un solo y único ser, un universo compacto. Tanto los hombres como las bestias y las plantas merecen que se les considere sagrada su vida.
7. Que la palabra es sagrada y que cada quien siempre tiene algo que decir y por eso debe ser escuchado ante todo con respeto, antes de reaccionar o dar una respuesta es muy importante escuchar.
8. Que Dios es Omnipresente y se le puede hablar y rendir culto en todo lugar. No hay necesidad de santuarios específicos, mismo sobre la improvisada piedra se puede constituir el hotel, lo mismo bajo el arbol que crea la sombra se puede crear la cúpula de la Iglesia y se puede hacer el sacrificio mismo de la Eucaristía. Entonces a Dios no se le puede encerrar o limitar dentro de un determinado espacio porque El habita en todo.

Que el Buen, sempiterno y Misericordioso Padre Bueno y Dios que me ha guidaod y protegido durante este lustro en Africa les bendiga,