lunes, 19 de marzo de 2012

20 de marzo del 2012 : 4o martes de Cuaresma


(Hoy hace 18 años moría mi abuelo materno José Fabio. Me transmitió y o enseñó de muchas maneras el amor por la naturaleza y los animales. Cómo olvidar esos momentos compartidos con él en el campo, en su hacienda familiar y acogedora, su amor por la agricultura, y su amor y afición a veces “incomprendida” por los perros…Dios te bendiga "papá" Fabio por inculcarme sobretodo con tus gestos ese amor, esa  comunión (y el respeto)  que siempre tuviste  por la naturaleza).


Ahora la reflexión ecológica-cuaresmal del día!

El paraíso paraíso encontrado nuevamente

Lectura del libro del Profeta Isaías 11,6-9

El lobo habitará con el cordero, el puma se acostará junto al cabrito, el ternero comerá al lado del león y un niño chiquito los cuidará.  La vaca y el oso pastarán en compañía y sus crías reposarán juntas, pues el león también comerá pasto, igual que el buey.  El niño de pecho jugará sobre el nido de la víbora, y en la cueva de la culebra el pequeñuelo meterá su mano.  No cometerán el mal, ni dañarán a su prójimo en todo mi Cerro santo, pues, como llenan las aguas el mar, se llenará la tierra del conocimiento de Yahvé.



Este relato del Paraíso rencontrado hace parte de la descripción de un final (o conclusión de la historia) al cual se aspira. Pero, no será necesario pensar de manera insensata o ingenua, que el régimen alimentario de un león dejará de ser carnívoro, la armonía de los ecosistemas reposan netamente en la cadena alimenticia! Sin embargo este Ciclo de la Vida puede también ser pacificado gracias a nuestra fe, nuestra esperanza y amor por la creación.

Muchas personas viven ya en este “paraíso” animal en su casa o en la naturaleza. En estado salvaje, un perro cazaría un gato como si se tratara de un conejo. Y por lo tanto se dan casos de hogares donde cohabitan estos 3 animales bajo la buena vigilancia de los humanos. La familia “domina” sobre estos animales y de este modo hacen que reine la paz.

En la oración del “Padre Nuestro”, oramos para que el Reino de Dios venga, el Reino de Dios lleno de paz, de armonía y de justicia.

Que este amor en nosotros se esparza sobre toda la humanidad y sobre toda la creación!

Señor, que tu Palabra se arraigue en nuestros corazones!

Los curas están estresados Exceso de trabajo, pérdida de relevancia social y mala imagen por la pederastia



Sacerdotes participante en la misa crismal en Madrid

Uno de cada tres sufre el 'síndrome del burnout'


José Manuel Vidal, 19 de marzo de 2012 a las 08:48


Los expertos proponen a los curas tres recetas: oración, fraternidad sacerdotal y ponerse en manos de especialistas(José Manuel Vidal).- Son cada vez menos, más mayores y se les acumula el trabajo. Como consecuencia de la sobrecarga laboral, de su pérdida de relevancia social y de los escándalos de la pederastia, los curas católicos están deprimidos y estresados. Uno de cada tres sufre estrés crónico, según un estudio del misionero comboniano y psicoterapeuta italiano Giuseppe Crea. Y es que no es nada fácil ser cura en el mundo de hoy. Aunque tengan trabajo fijo, como asegura la Conferencia episcopal española, a muchos se les acumula el estrés y los problemas psicológicos.

A pesar de haber disminuido drásticamente el número de sacerdotes, la Iglesia católica todavía cuenta en el mundo con un ejército de 410.593 clérigos. Un gran número en sí mismo, pero insuficiente para cubrir las necesidades eclesiales. La mies es mucha y los obreros siguen siendo pocos. La Iglesia no sólo necesita más curas, sino también cuidar la salud espiritual, física y psíquica de los que ya tiene.
Por eso, en estos últimos tiempo, a la jerarquía eclesiástica le preocupa sobremanera el bienestar psíquico de su clero. Tanto que acaba de celebrar en la Universidad Pontificia salesiana de Roma un relevante congreso con este sugerente título: "Sacerdotes en el diván. Bienestar y malestar en el trabajo pastoral".
Todos los especialistas presentes coincidieron en asegurar que "el clero católico tiene problemas psicológicos". Con una tipología específica y muy amplia, que puede ir desde el simple malestar a la depresión profunda, desde el "estrés en la actividad pastoral" hasta el rigorismo en la concepción del ministerio sacerdotal y las neurosis.

El estrés y los demás problemas psicológicos de uno de cada tres curas es tal, que, muchas veces, terminan sufriendo el síndrome del burnout. Es decir, se trata de sacerdotes que se sienten agotados, desmotivados, desilusionados, cansados, en una palabra "quemados". Como mariposas con las alas chamuscadas por una vela.

Según otro estudio del psicoterapeuta inglés Leslie Francis, profesor de la Universidad de Warwick (Reino Unido), las causas del burnout de los curas son múltiples y variadas. Una de las principales, a su juicio, es "la enorme carga laboral que desempeñan". Porque los curas no tienen horario y están a disposición de sus fieles a cualquier hora del día y de la noche.

Además, como cada vez son menos, tocan a más trabajo pastoral. Es decir, hace unos años, cada parroquia disponía de su propio párroco. Desde finales de los 60, no hay relevo generacional (son muchos más los que mueren y los que se salen que los que entran y permanecen). En el ámbito rural, los curas tienen varias parroquias. Los hay con más de una docena. Y eso significa multiplicar las misas y la administración de los sacramentos. Curas convertidos en meros expendedores de sacramentos. Y, en las ciudades, las parroquias que antes tenían un párroco y tres o cuatro coadjutores, ahora tienen que contentarse con el párroco solo.

A la excesiva carga laboral se unen otras variables propias de la condición clerical. Por ejemplo, son frecuentes los conflictos de los curas entre sí. Conflictos derivados, en ocasiones, del salto generacional entre los jóvenes y los viejos, o de las diferencias profundas entre los conciliares y los postconciliares, los progresistas y los conservadores o los que buscan hacer carrera y los que se entregan a fondo perdido a la gente.

A los problemas de relación interna hay que añadir la "excesiva presión psicológica a la que los fieles someten a sus curas", que son servidores y líderes a la vez. Una presión de doble cara. Por un lado, los fieles que los buscan continuamente como punto de referencia o decisores absolutos en todos y cada uno de los asuntos de la propia conciencia, de la familia o de la parroquia. Por el otro, el cupo de fieles desinteresados y alejados, indiferentes o, incluso, contrarios a los sacerdotes. Un sector que, a causa de la secularización creciente, aumenta sin parar y cuestiona el celo sacerdotal y pastoral de los curas, que asisten, impotentes, a esta sangría continua y creciente de fieles.

Es evidente que, en las últimas décadas y especialmente en los países más desarrollados, el rol del cura ha perdido prestigio y relevancia social. "Los curas han experimentado grandes cambios en cuanto a relevancia social, perdiendo parte e la autoridad que tenían", reconoce Florentino Fernández rector del seminario mayor de Zamora.

Más aún, en los últimos tiempos, a la pérdida de autoridad social se le ha añadido la de la autoridad moral, ocasionada por el escándalo de la pederastia de las llamadas "manzanas podridas" del clero. "Los últimos escándalos de la Iglesia han perjudicado mucho la imagen del sacerdote", añade el rector zamorano. La lacra de algunos miembros del clero manchó a todo el colectivo y hasta afectó a sus relaciones pastorales con niños y familias.

El cura católico es un hombre obligatoriamente célibe, que suele vivir sólo y sin familia cercana. Antes, las hermanas de los curas solían acompañarlos y ejercían de amas de casa. Ahora, la inmensa mayoría tiene que vérselas con una soledad casi absoluta en la casa parroquial. Muchos terminan sintiéndose "solterones sin afecto".

Y a la soledad personal, cada vez más difícil de encajar y soportar, se une la soledad pastoral o ministerial. Los curas son amos y jefes de sus parroquias, apenas saben delegar y los órganos de corresponsabilidad de los laicos, puestos en marcha después del Concilio, se han ido desactivando, en aras de un presbítero cada vez más sacralizado y solitario. Solos en sus casas y solos en sus iglesias.

Para salir del síndrome del burnout, lo primero que debe hacer el cura, según los especialistas, es reconocer que tiene un problema de estrés agudo. "El sacerdote que no reconoce sus problemas relacionales, psico-afectivos, de estrés, en una palabra el que no reconoce sus propios límites y no admite que necesita ayuda, tiende a sumirse en la depresión. En cambio, reconocer su propio estrés lo ayuda a ser más auténtico en el servicio pastoral", explica el autor del estudio, padre Crea.

Tras reconocerlo, para salir del estrés, los expertos proponen a los curas tres recetas: oración, fraternidad sacerdotal (es decir pedir ayuda y buscar refugio y consuelo entre los compañeros), y, por supuesto, ponerse en manos de especialistas. Sobre todo, cuando los síntomas se hacen evidentes: nerviosismo, tensiones, saltos de humor o, simplemente, no disponer de tiempo libre alguno, para leer, relajarse, escuchar música o ir al cine.

Al ser una profesión de ayuda, el cura necesita tener una gran solidez personal, religiosa, mental y psicológica. Para cargar siempre con los problemas de los demás. De ahí que, como dice el jesuita Hans Zollner, vicerrector de la Universidad Gregoriana de Roma, "la vocación sacerdotal sea una de las más difíciles de vivir". Una vocación que puede situarse entre dos polos. Por un lado, la euforia del joven cura que se siente distinto y hasta elegido de Dios. Por el otro, la fragilidad, al tratarse de una vocación sin soporte externo ni en la familia ni en la sociedad. No es de extrañar que uno de cada tres curas termine estresado o con el síndrome del 'quemado'.

19 de marzo del 2012: día de San José, esposo de la Virgen Maria y Padre Adoptivo de Jesús



Primero una corta alusión a San José, el tutor de Jesús, el primer maestro en humanidad y en respeto a la naturaleza para Jesús. Carpintero clásico, debió también estar en contacto con la tierra en un medio agrícola como aquel donde vivió, en Nazaret.

San José, ejemplo de paternidad y de amor y  fidelidad a la familia, ruega por nosotros.

San José es el Patrón de Canadá.



Ahora la reflexión  cuaresmal- ecológica del día:

Lectura del Libro de  los HECHOS de LOS APÓSTOLES 10, 9-16

Mientras iban de camino, ya cerca de la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar. Era el mediodía.  Sintió hambre y quiso comer, y mientras le preparaban la comida tuvo un éxtasis. Vio el cielo abierto y algo que descendía del cielo: era como una tienda de campaña grande, cuyas cuatro puntas venían a posarse sobre el suelo.  Dentro había toda clase de animales cuadrúpedos, reptiles y aves.  Entonces una voz le habló: «Pedro, levántate, mata y come.» Pedro contestó: «¡De ninguna manera, Señor! Jamás he comido nada profano o impuro.» Y se le habló por segunda vez: «Lo que Dios ha purificado, tú no lo llames impuro.»  Esto se repitió por tres veces. Después aquella cosa grande fue levantada hacia el cielo.


Como a Pedro, a nosotros también se nos invita a cambiar nuestra manera de ver o de mirar: el desafío es pasar de nuestra (meritoria) preocupación de querer resolver los problemas ecológicos a comprender que la creación está en el centro de la preocupación de Dios, una preocupación tan profunda como la que se tiene por la suerte (o avenir) de la humanidad. Y esto tendrá implicaciones sobre toda nuestra teología, nuestras liturgias (maneras de celebrar), nuestras prácticas. Preferible antes que “salvar” el planeta, es necesario disminuir nuestro sentimiento de superioridad, bajarle a nuestro comportamiento explotador e irresponsable.

Señor que tu palabra se arraigue en nuestros corazones! 

FELICES 125 años EL ESPECTADOR!


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Este  jueves 22 de marzo el más célebre diario de Bogotà y yo diría que también  el mas influyente de Colombia llega a un siglo y cuarto de fundación

De los 125 años de existencia del ESPECTADOR, 35 hacen parte de mi vida, pues fue en 1977 cuando tendría un ejemplar del diario en mis manos. Mi padre con ciertos prejuicios o desconfianzas aun para los colores partidistas, me aclaró desde el primer momento y a tan tierna edad que aquel era un periódico liberal…poco después comprendería que mi progenitor simpatizaba más  con el color azul y no el rojo del periódico capitalino…Por muchos años, creo que hasta terminada mi adolescencia me decía con malicia plena de humor  “este si es mucho liberal” cuando se enteraba que yo hacía todo lo posible por adquirirlo…

El Espectador llegaba todos los días a mi municipio MARQUETALIA- CALDAS entre la 1 y 2 de la tarde procedente de Bogotá en el Rápido Tolima. El distribuidor era Don Antonio López y su familia, propietarios de la Tienda de abarrote más grande de la plaza principal y cuya razón social era y sigue siendo “Almacén La Cita”. Eran 3 dias de la semana en los que le pedía plata a mi papa para adquirir el periódico los jueves por “La Revista del Jueves”, los sábados por “La Tele revista 7 dias” y los Domingos por la revista “Los Monos”.

Y es que EL ESPECTADOR me enganchó por aquellas publicaciones en especial LA TELEREVISTA 7 DIAS y LOS MONOS y en menor medida la revista del jueves y el  magazín dominical.

 Primero LA TELEREVISTA que nació en esos días a finales de los 70s, y la coleccioné por mucho tiempo. Asiduo televidente en mi infancia y adolescencia, aquel tabloide que aparecía los sábados me posibilitaba saber de los avances de los programas de televisión, de series como LA FAMILIA INGALLS, EL TUNEL DEL TIEMPO, etc, estrenos para esa época. Mismo al correo de los televidentes lectores envié unas cuantas cartas y mi alegría era inmensa al verlas publicadas…Así pues el ESPECTADOR me haría descubrir mi afición por la critica, las reseñas y opiniones sobre lo que veía y escuchaba.

La revista LOS MONOS fue caso aparte, desde mi adolescencia hasta mi juventud la seguí, la leía inclusive siendo ya mayor y me dio tristeza el día que saldría la última edición. En un mismo tabloide muy práctico y con un  diseño colorido y atractivo podía realizar pasatiempos y  leer varias tiras cómicas como LOS PICAPIEDRA, el fantasma, educando a papa, y mis preferidas  GARDFIELD  y CALVIN Y HOBBES.

Aquel día de 1986 cuando asesinaron a don GUILLERMO CANO, yo era un adolescente de 17 años y nunca olvidaré mi conmoción y emoción en aquella jornada de silencio de todos los medios que sucedió a tan fatídico episodio de la historia periodística de nuestro país.

Don Guillermo fue y siempre será para mi un hombre digno de admiración, valiente, un profeta de los tiempos modernos que fue fiel a sus principios de los que estaba convencido, buscador de la Verdad y sin duda alguna una de las personalidades mas influyentes de finales del siglo XX en Colombia.

No pude ocultar tampoco mi alegría el día que reapareció el espectador en papel después de varios años de ausencia de los kioscos, así  y no me quise perder esa ocasión de tener un ejemplar en mis manos…

Hoy en la distancia y ya con casi 43 años, continúo siendo su lector asiduo por internet…Y en este jueves cuando llega a sus 125 años digo: gracias infinitas  a la familia CANO,  todos los periodistas – columnistas, reporteros de ayer y hoy, empleados, y gente allegada que han hecho posible que perdure hasta hoy EL ESPECTADOR…como decía en un comentario que dejé esta mañana bajo el video de la intervención periódica  de Don Fidel cano: “La reacción al desnudo” :

HURRA! al  espectador y a todos los que han forjado su historia. Y aunque no sea "El Tiempo" de otrora, este jueves cuando cumpla 125 años también para el ESPECTADOR habrá una comunión de "los Santos", pues don GUILLERMO CANO, sus fundadores y periodistas que han dado la vida para que el ESPECTADOR sea lo que es hoy se les unirá, gracias por su periodismo tan especial, por ser mi periódico preferido y como diría aquella señora simpática de un programa de humor de nuestra radio … “Les leo de toda la vida!”