viernes, 29 de junio de 2012

1º de julio del 2012: Domingo 13º del tiempo ordinario




L   E   C   T   U   R   A   S   :

PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA 1,13-15; 2, 23-25

Dios no hizo la muerte, ni se recrea en la destrucción de los vivientes; todo lo creó para que subsistiera; las criaturas del mundo son saludables, no hay en ellas veneno de muerte ni imperio del Abismo sobre la tierra, porque la justicia es inmortal. Dios creó al hombre para la inmortalidad y lo hizo a imagen de su propio ser; pero la muerte entró en el mundo por la envidia del diablo; y los de su partido pasarán por ella.
Palabra de Dios


SALMO RESPONSORIAL
SALMO 29

R.- TE ENSALZARÉ, SEÑOR, PORQUE ME HAS LIBRADO.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R.-

 Tañed para el Señor, fieles suyos,
dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante,
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto,
por la mañana el júbilo. R.-

 Escucha, Señor, y ten piedad de mi;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas,
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R.-


 SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA SEGUNDA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 8, 7-9.13-15

Hermanos:
Ya que sobresalís en todo: en la fe, en la palabra, en el conocimiento, en el empeño y en el cariño que nos tenéis, lo generoso que ha sido nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, por vosotros se hizo pobre, para que vosotros, con su pobreza, os hagáis ricos. Pues no se trata de aliviar a otros pasando vosotros estrecheces; se trata de nivelar. En el momento actual, vuestra abundancia remedia la falta que ellos tienen; y un día, la abundancia remedia la falta que ellos tienen; y un día, la abundancia de ellos remediará vuestra falta; así habrá nivelación. Es lo que dice la Escritura: "Al que recogía mucho, no le sobraba; y al que recogía poco, no le faltaba"
Palabra de Dios


ALELUYA 2 Tim 1, 10 b
Vuestro Salvador Jesucristo destruyó la muerte y sacó a la luz la vida por medio del Evangelio.


 EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 5, 21-43

En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y al verlo se echo a sus pies, rogándole con insistencia:
-- Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva.
Jesús se fue con le acompañado de mucha gente que lo apretujaba. Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacia doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos y se había gastado en eso toda su fortuna; pero en vez de mejorar se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido, curaría. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias y notó que su cuerpo estaba curado.
Jesús, notando que había salido una fuerza de él, se volvió enseguida en medio de la gente, preguntando:
-- ¿Quién me ha tocado el manto?
Los discípulos le contestaron:
--Ves como te apretuja la gente y preguntas: “¿quién me ha tocado?”
Él seguía mirando alrededor, para ver quién había sido. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echo a los pies y le confesó todo. Él le dijo:
-- Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz y con salud.
Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle:
-- Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?
Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga:
-- No temas; basta que tengas fe.
No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban. Entró y les dijo:
-- ¿Qué estrépito y que lloros son estos? La niña no está muerta, está dormida.
Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos, y con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes entró donde estaba la niña, la cogió de la mano, y le dijo:
-- Talitha qumi (que significa: contigo hablo, niña, levántate).
La niña se puso en pie inmediatamente y echo a andar --tenía doce años--. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.
Palabra del Señor


A guisa de introducción:


La fuerza de Jesús y la fe del ser humano

Este domingo nos encontramos con un relato que contiene  la narración de dos milagros intercalados: la sanación de la hemorroisa (mujer que sufría de un permanente flujo de sangre) y la resurrección de la hija de Jairo.

Se ha dicho que esta forma de narrar es muy propia de San Marcos. El hecho de poner el inicio de un relato antes de la conclusión de otro.

Siempre se ha dicho que para obrar el milagro es indispensable  la fe y en este relato cumple cita la virtud teologal en los dos beneficiarios.

Los cristianos o seguidores de Jesús, los fervientes católicos experimentamos esa fuerza decisiva de la fe, de la espera en Dios…hemos sentido y probado todo lo que puede hacer ella.

Veamos no más la situación de tantos profesores y educadores que en escuelas y colegios públicos o privados en el mundo,  día a día se ven abocados a enfrentarse a un ambiente hostil para ejercer su profesión de guías y pedagogos y a pesar de todo ese espíritu ciego, rebelde y difícil de los alumnos logran finalmente imponerse (por momentos), hacerse escuchar por un lapso de tiempo y comunicar sus enseñanzas.

Muchos son los obstáculos que en el diario vivir se oponen a la fe, la esperanza y el amor: ante la fe: la incredulidad, ante la esperanza el pesimismo y la desesperanza y ante el amor la insensibilidad social, el odio y la indiferencia.

Jesús de Nazaret era consciente de todas estas fuerzas negativas y oscuras presentes en el corazón y espíritu humano y vemos que a pesar de todo la fuerza de su amor se impone y la compasión obtiene frutos…

Jesús sabía que no era posible obrar el milagro donde no había fe y por ello exige y vive el retiro de todo espíritu y fuerza negativa que no podía posibilitar toda su fuerza y energía al prodigio.

Jesús nos invita este domingo a considerar una vez más la fe y el amor como posibilitadores de vida y alegría. En un mundo y sociedad donde parece abundar nada más que el pesimismo, la desesperanza y el desamor, Él nos recuerda la gran fuerza que llevamos consigo (la fuerza de la fe, la confianza, la compasión y el amor) mientras comulgamos y le seguimos…

Pidamos la fuerza del amor de Jesús y la fe y convicción de Jairo y la mujer sanada.


Aproximación psicológica del evangelio:

Las cosas que no se hacen

Juan nos dice en el evangelio que “los judíos se habían puesto de acuerdo para expulsar de la sinagoga a todo aquel que reconociera a Jesús como Cristo o Mesías”.

Y vemos en este evangelio como Jairo, presidente de la sinagoga, no tiene otro recurso que acudir a Jesús el profeta y  sanador o curandero. Y esto porque la muerte muy pronto va a devorar su hija y Jesús es su última oportunidad.

viernes, 22 de junio de 2012

24 de junio del 2012: Solemnidad del nacimiento de San Juan Bautista





L   E   C   T   U   R   A   S

PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 49, 1-6

Escuchadme, islas; atended, pueblos lejanos: Estaba yo en el vientre, y el Señor me llamó; en las entrañas maternas, y pronunció mi nombre. Hizo de mi boca una espada afilada, me escondió en la sombra de su mano; me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba y me dijo:
—Tú eres mi siervo de quien estoy orgulloso.
Mientras yo pensaba: “En vano me he cansado, en viento y en nada he gastado mis fuerzas”, en realidad mi derecho lo llevaba el Señor, mi salario lo tenía mi Dios. Y ahora habla el Señor, que desde el vientre me formó siervo suyo, para que le trajese a Jacob, para que le reuniese a Israel —tanto me honró el Señor, y mi Dios fue mi fuerza—:
—Es poco que seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob y conviertas a los supervivientes de Israel; te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra.
Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL
SALMO 138

R.- TE DOY GRACIAS, PORQUE ME HAS ESCOGIDO PORTENTOSAMENTE.

Señor, tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares. R.-

 Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias,
porque me has escogido portentosamente,
porque son admirables tus obras;
conocías hasta el fondo de mi alma. R.-

 No desconocías mis huesos,
cuando, en lo oculto me iba formando,
y entretejiendo en lo profundo de la tierra. R.-


 SEGUNDA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES 13, 22-26

En aquellos días dijo Pablo:
—Dios nombró rey a David, de quien hizo esta alabanza: “Encontré a David, hijo de Jesé, hombre conforme a mi corazón, que cumplirá todos mis preceptos”. Según lo prometido, Dios sacó de su descendencia un salvador para Israel: Jesús. Antes de que llegara, Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión; y, cuando estaba para acabar su vida, decía: “Yo no soy quien pensáis; viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las sandalias”. Hermanos descendientes de Abrahán y todos los que teméis a Dios: A vosotros se os ha enviado este mensaje de salvación.
Palabra de Dios.


ALELUYA Lc 1, 76
A ti niño te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos.


 EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 1, 57-66.80

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaron Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo:
— ¡No! Se va a llamar Juan.
Le replicaron:
—Ninguno de tus parientes se llama así.
Entonces preguntaban por señas del padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: “Juan es su nombre”. Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que le oían reflexionaban diciendo:
— ¿Qué va a ser este niño?
Porque la mano del Señor estaba con él. El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel.
Palabra del Señor.



A guisa de introducción:

El tiempo de ser precursores

Juan Bautista hace parte de esas raras figuras de la Biblia que tienen derecho a un relato concerniente a las circunstancias de su concepción y de su nacimiento. Estos personajes son, en el Antiguo Testamento: Isaac, Moisés,  Sansón, Gedeón, Samuel, El Emanuel y en el Nuevo Testamento, Juan Bautista y Jesús. Todos han jugado un papel preponderante en la Historia de Salvación del Pueblo de Dios. Su nacimiento que parecía improbable en razón de la edad o esterilidad de sus padres, o todavía por la virginidad de la madre (en el caso de María), ha sido recibido como una Buena Noticia extraordinaria y como un signo de bendición divina.

Juan Bautista, cuyo nombre quiere decir “El (Dios) hace gracia”, es, entonces, él también, un signo particular de la “ternura del corazón de nuestro Dios”, para retomar las palabras de Zacarías, su padre, en el “Benedictus” (Lucas 1,78). Y con toda seguridad, Juan Bautista es escogido y bendecido por Dios desde antes de su nacimiento, en razón del papel singular que debe jugar en relación con Jesús, “Salvador de Israel”.

Es el precursor de Jesús y de su Buena Nueva que los quebequenses con todos los franco-parlantes de Canadá han elegido como patrón…Él, personaje  inspirador, el predicador, es el punto de unión entre la Antigua y Nueva Alianza…

La Primera Alianza se termina con Juan Bautista, precursor de Jesús. Es él quien prepara los corazones para acogerlo y lo muestra ante sus discípulos como “el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1,29). Jesús ha querido necesitarlo, requerir de su ministerio de profeta, de su Palabra valiente y animosa y de su humildad.

Todavía hoy, Jesús aparece y permanece como un desconocido para mucha gente. Algunos lo ignoran o todavía no lo han puesto en el centro de sus vidas. Por lo tanto, Jesús Resucitado no ha dejado nuestro mundo, y está presente más que nunca. Pero él no se impone; Él quiere ser revelado por aquellos que lo han encontrado. Ahora, cuando circulan tantas promesas de felicidad y éxito, la Iglesia y la sociedad en general tienen necesidad de precursores.

En el bautismo y la confirmación, nosotros todos hemos recibido la responsabilidad de ser profetas y testigos de Jesús.

lunes, 11 de junio de 2012

Junio 17 del 2012: 11º domingo del tiempo ordinario



A guisa de introducción:

Pequeña semilla pero inmensa cosecha!

El Reino de Dios es como…o se parece…a qué? Debía preguntarse la inmensa multitud agolpada al pie de Jesús. Acaso el Reino de Dios es como un ejército de langostas que devoran la cosecha? Es de este modo como los soldados de Dios derrotarán y o eliminarán el ejercito del invasor romano? O acaso el Reino es como un león pleno de coraje que organiza sus tropas con el fin de hacer derrotar los ricos y poderosos? Si, dínoslo Jesús, el Reino de Dios es como…

“Como una semilla que, una vez en tierra, brota y crece sin resistencia. O como la más pequeña de las semillas enterrada que llegará a ser un gran árbol”.   Un tal discurso ha debido desconcertar esta multitud que soñaba con un Dios que estableciera su reino a punta de batallas y de victorias…

Y yo me pregunto si nosotros somos diferentes, yo me sorprendo, pues en ocasiones sueño con iglesias plenas de gente y con procesiones inmensas del Corpus Christi…

Pero las maneras de Dios no son las nuestras. Desde siempre, Él trabaja con lo que es pequeño y humilde. Un joven laico sin experiencia, originario de Asís, llamado Francisco…un buen anciano llamado a ser Papa “de transición” bajo el nombre de Juan XXIII…una agente de pastoral que pone en marcha la catequesis para los niños…una pareja que organiza encuentros de compartir de la fe  para  las familias jóvenes…
Miremos alrededor de nosotros. Hay de estas pequeñas semillas repletas de la  energía de Dios, de su fuerza de amor y de paz. Mientras que el mundo se excita y se divierte, ellas preparan una cosecha que nos sorprenderá y nos alimentará.

viernes, 8 de junio de 2012

Junio 10 del 2012: Fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo





Lecturas
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DEL ÉXODO 24, 3-8
En aquellos días Moisés bajo y contó al pueblo todo lo que había dicho el Señor y todos sus mandatos; el pueblo contestó a una:
--Haremos todo lo que dice el Señor.
Moisés puso por escrito todas las palabras del Señor. Se levantó temprano y edificó un altar en la falda del monte, y doce estelas, por las doce tribus de Israel. Y mandó a algunos jóvenes israelitas ofrecer al Señor holocaustos y vacas, como sacrificio de comunión. Tomó la mitad de la sangre y la puso en vasijas, y la otra mitad la derramó sobre el altar. Después, tomó el documento de la alianza, se lo leyó en alta voz al pueblo, el cual respondió:
--Haremos todo lo que manda el Señor y le obedeceremos.
Tomó Moisés la sangre y roció al pueblo, diciendo:
--Esta es la sangre de la alianza que hace el Señor con vosotros, sobre todos esos mandatos.
Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL
SALMO 115
R.- ALZARÉ LA COPA DE SALVACIÓN, INVOCANDO EL NOMBRE DEL SEÑOR
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación, invocando su nombre. R.-

Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo, hijo de tu esclava,
rompiste mis cadenas. R.-

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos,
en presencia de todo el pueblo. R.-

SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA A LOS HEBREOS 9, 11-15
Hermanos:
Cristo ha venido como Sumo Sacerdote de los bienes definitivos. Su templo es más grande y más perfecto: no hecho por manos de hombre, es decir, no de este mundo creado. No usa sangre de machos cabríos ni de becerros, sino la suya propia; y así ha entrado en el santuario una vez para siempre, consiguiendo la liberación eterna. Si la sangre de machos cabríos y de toros y el rociar de las cenizas de una becerra tiene el poder de consagrar a los profanos, devolviéndoles la pureza externa; cuánto más la sangre de Cristo que, en virtud del Espíritu eterno, se ha ofrecido a Dios como sacrificio sin mancha, podrá purificar nuestra conciencia de las obras muertas, llevándonos al culto del Dios vivo. Por esa razón es mediador de una alianza nueva: en ella ha habido una muerte que ha redimido de los pecados cometidos durante la primera alianza; y así llamados pueden recibir la promesa de la herencia eterna.
Palabra de Dios
Description : http://betania.es/imagen/2-greca.gif

ALELUYA Jn 6, 51-52
Yo soy el pan vivo bajado del cielo, dice el Señor; quien coma de este pan vivirá para siempre.

EVANGELIO
Description : http://betania.es/imagen/2-cruz.gif LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 14, 12-16.22-26
El primer día de ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos:
--¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?
Él envió a dos discípulos diciéndoles:
--Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo, y en la casa en que entre, decidle al dueño: “El maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?” Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena.
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua.
Mientras comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo:
--Tomad, esto es mi cuerpo.
Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio y todos bebieron. Y les dijo:
--Esta es mi sangre, sangre de alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el Reino de Dios.
Después de cantar el salmo, salieron para el Monte de los Olivos.
Palabra del Señor



A guisa de introducción:

Es seguro que aun a muchos de entre nosotros no nos dice nada la Eucaristía, mismo siendo católicos bautizados…Por qué? Porque simplemente no hemos tenido tiempo de detenernos a reflexionar en ella o no nos hemos interesado lo suficiente para comprenderla, saborearla mejor y vivirla como debe ser.

La Eucaristía festeja y o es la celebración de este misterio del Cuerpo y la Sangre del Señor. La eucaristía como tal es entonces un sacramento, un misterio pero que no debe quedarse en esa dimensión obscura, abstracta e incomprensible. Hace un tiempo escuché la mejor definición de sacramento que me transmitió un sacerdote ya mayor y por ende muy sabio: el sacramento, decía, es la celebración de la presencia del Señor en cada momento significativo de nuestra vida:

 al nacimiento Dios nos acoge y nos regala la nueva vida espiritual a través del bautismo;
en nuestra niñez se nos descubre en el primer perdón (la penitencia)  y nos santifica en el sacramento de la Eucaristía (Primera comunión). Mi hermana Alba  y yo por ejemplo hicimos el sacramento en una fiesta de “Corpus Christi”.

Luego ya un poco más maduros o superada la adolescencia, en la juventud y en plena conciencia Dios nos propone reconocerlo como nuestro guía, nuestra luz y descubrirlo como Espíritu Santo en la confirmación.

Luego cuando decidimos vivir nuestra vida en pareja y formar un hogar Dios nos visita y nos bendice con el sacramento del matrimonio.


Y pero si no es el matrimonio que nos colma y nos sentimos llamados por Dios a compartir nuestra vida y nuestra fe en el apostolado de caridad y de la liturgia, el Señor hace que nos consagremos en el sacerdocio o la vida religiosa por el sacramento del Orden.

Y en la vejez, cuando llegan las enfermedades y la soledad la fe se fortalece, la esperanza ilumina con el sacramento de los enfermos, en otro tiempo llamado la extremaunción.

El pan y el vino consagrados durante la Eucaristía se convierten en el pan y el vino de la alianza. Ellos se nos dan para hacernos más íntimos de Dios, para hacernos sus aliados.

Ellos nos unen a Cristo para que juntos formemos todos el pueblo santo (la Iglesia) encargado de anunciar los altísimos hechos divinos, para que seamos la levadura en la masa, sal y luz del mundo. Tarea inmensa que no puede ser asumida sino con  grande modestia, ya que nos supera tanto, pero también es una tarea a ejercer con gran confianza.

Porque el pan y el vino que comemos y bebemos, depositan en nosotros el dinamismo que le ha permitido a Jesús atravesar la muerte, instaurar la supremacía del amor y hacernos dignos de “celebrar el culto del Dios vivo” (Hebreos 9,14).

El pan partido y el pan convertido en “sangre de alianza”, derramado por la multitud” (Marcos 14,24) ciertamente se nos dan para nuestra paz, nuestra alegría, nuestra fortaleza, nuestra iluminación. Pero también se nos han ofrecido para que lleguemos a ser hombres y mujeres que, lentamente transformados por ellos, nos hagamos solidarios constructores del mundo nuevo que Jesús ha anunciado e instaurado.

Es bello, es grande, es fecundo, este rito del pan y del vino que celebramos juntos cada domingo. Gracias a él, rememoramos de la “alianza nueva y eterna” sellada con la sangre de Jesús. Nosotros la guardamos viva y tomamos parte en ella para recoger todos los frutos.

Somos nosotros conscientes de esto?