martes, 21 de agosto de 2012

26 de agosto del 2012: 21º domingo del tiempo ordinario (B)



Hay mucha maneras de reaccionar cuando no  estamos de acuerdo con algo: una idea, una proposición, un proyecto…: nos oponemos, protestamos, nos burlamos, huimos…Ante las palabras desconcertantes de JESÚS, cuál será nuestra reacción o actitud?  Dejaremos de seguirle y caminar con Él como algunos de sus discípulos? O diremos como Pedro:  A donde podríamos ir? Solo Tú tienes Palabras de Vida Eterna!”




L         E         C         T         U         R         A         S

PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE JOSUÉ 24, 1-2a.15-17.18b

En aquellos días, Josué reunió a todas las tribus de Israel en Siquén y llamó a los ancianos, a los jefes, a los jueces, a los magistrados para que se presentasen ante Dios. Josué dijo a todo el pueblo:
-- Si no os parece bien servir al Señor escoged a quien servir: a los dioses de los amorreos, en cuyo país habitáis. Yo y mi casa serviremos al Señor.
El pueblo respondió:
--¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a dioses extranjeros! El Señor es nuestro Dios; él nos sacó a nosotros y a nuestros padres de Egipto, de la esclavitud; él hizo a vuestra vista grandes signos, nos protegió en el camino que recorrimos y entre los pueblos por donde cruzamos. También nosotros serviremos al Señor: ¡Es nuestro Dios!

Palabra de Dios




SALMO RESPONSORIAL
SALMO 33

R.- GUSTAD Y VED QUÉ BUENO ES EL SEÑOR.

Bendigo al Señor en todo momento,
tu alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloria en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R.-

Los ojos del Señor miran a los justos;
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. R.-

Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y los libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos. R.-

 Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el Señor;
el cuida de todos los huesos,
y ni uno solo se quebrará. R.-

La maldad da muerte al malvado,
y los que odian al justo serán castigados.
El Señor redime a sus siervos,
no será castigado quien se acoge a él. R.





 SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS EFESIOS 5, 21-32

Hermanos:
Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus mandos en todo.
Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí, gloriosa, La Iglesia sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son. Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. "Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne." Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.

Palabra de Dios



ALELUYA Jn 6, 64b.69b

Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna.



EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 6, 60- 69

En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron:
-- Este modo de hablar es inaceptable, ¿quién puede hacerle caso?
Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
-- ¿Esto os hace vacilar, y si vierais al Hijo del Hombre subir adonde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo:
-- Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.
Desde entonces muchos discípulos se echaron atrás y no volvieron a ir con él. Entonces Jesús les dijo a los Doce:
-- ¿También vosotros queréis marcharos?
Simón Pedro le contestó:
-- Señor, ¿a quien vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos. Y sabemos que eres el Santo consagrado por Dios.

Palabra del Señor





A guisa de introducción:

Decidir quedarse con Jesús:
 
El capitulo 6 del evangelio de San Juan que hemos leído a lo largo de estos últimos domingos nos ha dado lecciones de gratitud ante la gratuidad y la abundancia (creación, comida) de Dios ; nos ha hecho tomar conciencia de la importancia de alimentarnos pero también de compartir  con los más desfavorecidos los dones con los cuales Dios nos alimenta ; nos ha catequizado y o formado a propósito de la eucaristía (pan partido para la vida del mundo) y finalmente esta Palabra,  como lo hace hoy ,nos invita a decidirnos , a optar o no optar por Jesús y su Proyecto Nuevo (Evangelio o Buena Nueva).

En Jesús tenemos un maestro integro de vida; Cristo no solamente nos lanza consignas para crecer en la vida espiritual y moral sino también que nos incita a ser felices…Pero la felicidad (o salvación) que Él nos propone no es como la que el mundo ofrece; su paz que nos da no es como la que el  mundo da; seguirle no es fácil, entregarle la vida provoca que ésta se complique y entre en conflicto con el “statu quo” ( o la sociedad legal o ilegalmente establecida). Jesús soñó y sigue soñando  la instauración de un mundo nuevo (El Reino de Dios).

Al igual que ayer y  a lo largo de los siglos, después de conocer Jesús y su propuesta, su pregunta  sigue retumbando en nuestros oídos e invitándonos a OPTAR:  “Acaso ustedes también quieren irse?”