Algo tiene la misa que no se puede ver, descubrir y GUSTAR de
buenas a primeras.
El desencanto y poco interés por la misa entre los católicos,
obedece más a una falta de formación y de más profundización en lo que significan los SACRAMENTOS y LA
LITURGIA.
Pero no hay que negar que son admirables entonces los
esfuerzos que hacen ciertos hermanos-colegas sacerdotes por ATRAER adultos y NIÑOS (SOBRETODO ESTOS ULTIMOS) a la
misa.
Hace poco más de 20 años cuando llegué a Medellín para
iniciar mi formación sacerdotal, supe del padre Nevardo Cataño, sacerdote de la
Arquidiócesis de Medellín, quien hacía
poco había comenzado una misa “especial” en el parque de Banderas, muy cerca al
estadio. El clérigo resolvió celebrar la misa al aire libre, para “pescar” los
feligreses que en trusa, pantalonetas y tenis venían las primeras horas del
domingo hacer deporte (trote, futbol, caminata, basquetbol, etc.). El sacerdote
armado con sus implementos para la misa, un altar portable, una grabadora y un
chico que lo acompañaba con la guitarra en sus cantos, poco a poco convirtió esta
misa dominical en una de las más concurridas de la ciudad y quizás del país. El
Padre atrapaba con su sonrisa, encantaba con su potente y apaciguadora voz, su sermón
u homilía basada sobre todo en una charla informal de preguntas y respuestas,
con participación de los auditores y correlacionando con diferentes sujetos de interés,
actuales y populares, además a la hora de dar la paz incitaba a los
participantes a darse la mano, a darse un beso de amistad o cualquier gesto
usual de armonía.
En los últimos años hemos sabido de sacerdotes que han
convertido sus iglesias en mini tecas, discotecas y hasta en teatro de
marionetas, de sketchs para atraer a niños y jóvenes a la que es llamada el
culmen de la vida litúrgica y sacramental: LA MISA o EUCARISTIA.
Estos hermanos sacerdotes avanzan haciendo frente, a pesar muchas veces de las críticas de los
mismos feligreses y de sus correspondientes autoridades eclesiásticas como los
obispos.
Padres que se vuelven vedettes de la música, showmans,
titiriteros, todo con tal de “VOLVER MAS INTERESANTE Y AGRADABLE LA EUCARISTIA.
En esta entrada, quiero referirme puntualmente al padre
HUMBERTO ALVAREZ, sacerdote mexicano, al parecer fanático de los comics, y que está muy en boga en estos últimos días y
es popular por lo mismo en las redes sociales, tanto que el pasado domingo fue
entrevistado por Diana Montoya y Andres
Lopez en el programa radial de Caracol de Colombia: “A vivir que son dos días”.
Resulta que este padre, pastor en una comunidad mexicana (Ojo de agua, en Saltillo)