domingo, 26 de febrero de 2012

27 de febrero del 2012: Primer lunes de cuaresma: HACIA UNA CUARESMA O CONVERSION ECOLOGICA Reflexión en torno al relato bíblico de las 10 plagas de Egipto

Quinta plagaLa peste de ganado

(Éxodo 9:1-7) 


La quinta plaga de Egipto fueron unas enfermedades epidémicas que exterminaron a los ganados egipcios; ya fueran, caballos, burros, camellos, vacas, ovejas o cabras. El ganado israelita resultó, una vez más, ileso. De nuevo, el Faraón no hizo concesiones.




Dios dice:

Vean, miren: acaso no lo ven? No son ustedes esclavos del consumo excesivo de  carne de res, de cerdo y de pollo? No ven acaso que la cría industrial de estos animales da como resultado creaturas cada vez mas “desnaturalizadas”? (alteradas).

  Nunca antes la expresión “estar encerrado como ganado” no habrá sido tan real. Alimentados y cuidados en espacios estrechos, sin contacto con el exterior, es necesario atiborrarlos de antibióticos y de otros medicamentos para compensar el mal funcionamiento de su sistema inmunitario.  Después enfermos de fiebre aftosa o de la enfermedad de la vaca-loca, que pueden transmitir a los seres humanos, al igual que la gripa aviar. Cuando un virus se propaga, es el rebaño entero al que se debe destruir en inmensas incineraciones.

“Se acelera de manera impune el crecimiento del ganado inyectándoseles hormonas y otros productos químicos: y todo esto no termina algún día en sus platos? 

“No ven ustedes lo que yo veo? Conviértanse!”


 REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

David fines- Norman Levesque.  Au Quotidien...Carême 2012 

26 de febrero del 2012: Primer domingo de cuaresma (B)




Hacia una cuaresma y o conversión ecológica:

4ª plaga:  Los tábanos (o insectos)


(Éxodo 8:20-32) 


La cuarta plaga de Egipto fueron los insectos, capaces de dañar personas y ganado. La Torá subraya que el enjambre sólo atacó a los Egipcios, y que no afectó a la Tierra de Gosén (donde los Israelitas vivían). El Faraón le pidió a Moisés que eliminase esa plaga y prometió, a cambio, permitir a los israelitas la libertad. Sin embargo, después de que la plaga desapareciera, el Faraón "endureció su corazón" y se negó nuevamente a mantener su promesa.






Dios dice:

“Miren: no ven ustedes acaso? No son ustedes esclavos de la utilización inmoderada de los productos de limpieza y arreglos domésticos? Esas numerosas mezclas químicas, que ustedes utilizan en sus casas, acaso no representan un riesgo y peligro para el medio ambiente?

No han ustedes acaso contribuido, en el transcurso de los últimos años en la acumulación de sedimentos tóxicos en la inmensa superficie de los Grandes Lagos?  Qué impacto tendrá esto en la salud de millones de personas, tanto en Canadá como en los Estados Unidos,  que beben el agua y comen los peces? Y en las mujeres embarazadas, los fetos, los recién nacidos, los niños y jóvenes, las personas mayores? Y en la fauna y la flora?

“Mil seiscientos millones de personas sobre el planeta, no tienen acceso al agua potable; 2600 millones no tienen acceso a una gestión elemental de sus desechos. Estas personas, sus hermanos en humanidad, viven sin sistema sanitario ni canalizaciones en los lugares donde los tábanos portadores de enfermedades proliferan.

No ven ustedes acaso lo que yo veo? Conviértanse!”