miércoles, 9 de septiembre de 2009

SEMBLANZA DE CALIXTO


SEMBLANZA DE CALIXTO

PADRE, MAESTRO, HERMANO Y AMIGO



El 31 de enero de 1988 llegue al Semisiones en Medellín. Me disponía a emprender la aventura de seminarista para llegar a ser sacerdote misionero de Yarumal algún día. No se si fue esa misma noche o al día siguiente que vi al Padre Gustavo Vélez Vásquez en uno de los extensos corredores de esa gran construcción que antes servia de instalaciones al colegio Ferrini en el Barrio Calasanz . Supe que era uno de los 5 sacerdotes formadores que acompañarían los mas de 100 alumnos que iniciábamos ese año.

El padre Calixto siempre tuvo los cabellos blancos , los lentes acordes , perfectos a la medida de sus facciones , una gran estatura , una tenue pero dulce sonrisa y sobretodo una gran inteligencia y amenidad a la hora de transmitir el Evangelio.

Compartimos con el todo ese año de 1988. El era el encargado de los alumnos de 3º de Filosofía que según nos contaba le daban “brega”, por ser tan tremendos, bullosos e indisciplinados, el mismo remarcaba su desorden dentro de los cuartos y los armarios.

En una de las primeras conversaciones con el a la mesa, nos decía: “Vea hombre, con esos muchachos de tercero puede pasar como en la parábola del evangelio, donde el padre les puede pedir un huevo y le dan una serpiente”.

Era un hombre muy leído, calmo en sus gestos, pausado en su andar. Amigo de acostarse temprano, y velaba porque se impusiera el silencio en los pasillos cercanos del cuarto donde dormitaba. En el mismo pasillo que el , alrededor estaban los apartamentos de los alumnos de 3º Filosofía , abajo vivían los de segundo nivel y en el otro pasillo adjunto en el primer piso vivíamos nosotros, los novatos, los recién llegados que no sabíamos muchas cosas sobre la disciplina seminarîstica , como el mismo me lo hizo saber.

Resulta que una noche por allá, era viernes creo, nos encontrábamos un grupo de 10 jugando a la perinola, en el cuarto estudio central , en pijama , apostando dinero y haciendo tremendo alboroto, eran las 10 30 pasadas y creo que no nos habíamos dado cuenta del momento. De repente, alguien tocó la puerta y todo el mundo salio corriendo hacia sus dormitorios, agarrando lo que podían en carrera las monedas que podían. Yo fui el único que no se asusto, ni salió corriendo, yo fui tranquilamente a abrir la puerta y me encontré bajo el umbral la imponente figura del Padre “Calixto” , como lo llamábamos, que en pijama me dijo: “Vea hombre lleva casi seis meses en el seminario y todavía no sabe a que horas es la acostada”, creo que yo solo atiné a decirle, “bueno padre” y” Buenas noches” , luego se fue sin decir más palabra.
Calixto velaba mucho por la disciplina y el silencio en los cuartos después de las 10 de la noche que era la hora reglamentaria de acostada.

Con el padre Calixto las eucaristías eran “bacanas”, tenían algo especial. Cuando nos tocaba con el, amábamos su forma de hablarnos, de predicar la palabra de Dios con términos y ejemplos y situaciones cercanas a nosotros, jóvenes entre los 18 y 20 anos.
Recuerdo una o dos veces que me toco preparar la misa con el. La primera vez al final de la misa me hizo ver que el purificador y mismo el corporal estaban manchados diciéndome : “Vea hombre , estas manchitas salen con ariel o fab blanqueador”…
Era hombre de unos tiros finos en el humor, siempre lo destacamos en eso.

El 11 de abril de 1988 unos grupos tuvimos la misa con él, el lugar fue en la improvisada capilla que teníamos en esos días, mientras se construía la oficial grande que existe hoy en el seminario. Aquel día era mi cumpleaños y por tanto me había tocado a mí mismo preparar la misa, el padre por ello, la víspera , se había enterado de mi cumpleaños, y coincidencialmente como ese día también es la fiesta de fundación de las Hermanas Teresitas en 1929 dijo en el comentario o en la pequeña homilía (no recuerdo ) esto: “Hoy estamos de fiesta, muy contentos, agradeciéndole a Dios por dos motivos especiales, pues resulta que un día como este nuestro Fundador dio nacimiento a las Hermanas Teresitas…y 40 anos mas tarde nacería un hermoso niño en Marquetalia, a quien le pondrîan como nombre Gustavo”.

Pese a su edad, su formación de época, el padre Gustavo siempre fue un hombre abierto al Espíritu, por eso su teología siempre fue tan apetecida, tan gustada y disfrutada. Sus comentarios evangélicos y demás escritos, fueron siempre fruto de una erudición profunda, de un estudio exegético dedicado que era procesado en su inteligencia perspicaz, atinada, fina y llena de humor blanco e inofensivo pero muy pedagógico.

Tenemos entendido que el Padre Gustavo no fue muy “misionero de selva” – y/o campo, y por eso, algunos pocos detractaron de su obra , y criticaron con cortas e insensatas razones. Fue catalogado peyorativamente también, yo diría por unos pocos como un “misionero de escritorio”, pero su trabajo y su labor fue tan valida tanto como la de cualquier misionero que haya entregado su vida entre las comunidades indígenas y afroamericanas menos favorecidas con las que trabaja su Instituto. 31 anos de publicación de mini-homilías en el periódico El Colombiano de Medellín , es prueba fehaciente de esto. A muchas personas casi incrédulas llego, arribó con su pluma a esos rincones y lugares de la inteligencia y sitios físicos reacios a la Buena Nueva, y a lo que el llamo “La parroquia de Zaqueo”.

El Padre , el pastor, nuestro resucitado hermano Vélez entendió que su vocación era evangelizar a través de los Medios de Comunicación Social y por ello desde los anos 50 y 60 , empezaría colaborando esa labor quijotesca de la creación de la revista SEMSIONES, con las rústicas imprentas y las antiguas maquinas de escribir. Allí plasmaría sus escritos , sus bellas reflexiones poéticas, las letras de sus canciones, que hablaban del pescador, del profeta de Galilea de una manera atractiva por siempre para sus lectores.

Por varias ocasiones fue director de comunicaciones de nuestro Instituto. Escribió muchos editoriales, apoyó siempre la promoción de la labor de sus hermanos misioneros en tierras lejanas, a través de las publicaciones en papel, en radio, en televisión. Tenia un programa en la emisora el Minuto de Dios, varios días a la semana, recuerdo que en el 2006, a mi venida a vacaciones de Camerún, me hizo una entrevista en dos entregas ahí mismo en Medellín . Para Televida fue productor y presentador de programas de entrevista a personalidades comprometidas con la difusión de la Buena Nueva.

Un excelente músico, un egregio poeta. Compositor de muchas canciones misioneras.
Llegó a ser , creo sin proponérselo un maestro en el arte de la HOMILETICA, y acogió la idea de ir por todo el mundo y por el país mismo, dentro de las diferentes diócesis hacia los sacerdotes y obispos para compartirles las técnicas de una BUENA HOMILIA o un ameno sermón (llamada así en otra época la reflexión después del evangelio).

El padre Calixto nos decía verdades respecto a esto en el seminario , haciéndonos a la vez reír: “vea muchachos, no regañen a los poquitos que vienen a misa, antes denles el gusto, incentívenles la agradable sensación de estar ahí” , y era cierto, porque él lo hacia sentir a uno ante el altar, la palabra y el sacrifico eucarístico felices, contentos…En verdad, el tiempo no se sentía compartiéndolo , escuchándolo o conversando con el Padre Vélez.

Se mofaba de los gestos, características o prototipos que se pueden encontrar entre los sacerdotes , tanto que creo en un momento de buen humor el horóscopo clerical, o sea en cada signo situó a un prototipo de cura, de acuerdo con las características y premoniciones que según los astros refieren para cada signo del zodiaco. En esto y mucho mas, Calixto nos reveló cuanto sabía sobre los humanos y sobretodo cuan comprensivo era de la humanidad sacerdotal.
EN EL SEMINARIO nos decía para animarnos ante los malos ejemplos de curas y párrocos que encontrábamos en nuestro trabajo pastoral se fin de semana: “Vea muchachos, miren, pónganle mucho cuidado a esos padrecitos , para que cuando se ordenen no vayan a ser como ellos”, como quien dice que lo fundamental era siempre aprender lo bueno de nuestros maestros y no lo malo.


Su testimonio de vida, su trabajo todo, fue en verdad muy valioso y hoy debemos reconocer esa misión silenciosa, poco rimbombante, pero que nos deja como legado y ejemplo a seguir en ese siempre actual y desafiante areópago del mundo de los MCS.

Quiero terminar este escrito agradeciendo ante todo a Dios por la presencia en este mundo y en las vidas de quienes lo quisimos de la persona del Padre Vélez. Un hombre de Dios, un hermano mayor del cual aprendí mucho. Ante todo la pasión por la Buena Nueva de Jesús, saborearla y transmitirla con gusto, con lenguaje sencillo y llamativo.
Dos, al encontrarlo y conocerlo en el Seminario, reforcé el gusto por la música, la poesía, las letras…Al seminario llegue motivado, el me incentivó con su voz de animo por este camino y nos enseñó muchas lecciones de redacción, métrica y buena expresión. Dos cosas sencillas por ejemplo que le aprendí: Nunca escribir frases tan largas que cansen al lector. Y dos , no abusar demasiado del adverbio terminado en mente y buscar siempre reemplazarlo por otro sinónimo.

El año pasado lo vi por ultima vez, antes de venir al Canadá. Fui a la Casa de las Lauritas en Belencito , donde desde hacia 20 años era capellán de las Hermanas. Allí fui con otro amigo de los dos el Padre Jorge Enrique Coronel, ex javeriano y hoy sacerdote de la diócesis de Medellîn. Lo vimos rozagante, fuerte, lúcido, bordeando los 79 anos, como siempre sonriente, amable, comunicativo , ameno…
Fue un excelente padre, hermano, amigo. Siempre estuvo ahí en la comunicación, por Internet, por telefono, y mâs cuando se le requería.

Padre Calixto hoy has traspasado esas tejas arriba (así llamaste la columna semanal del colombiano sobre el comentario de la Buena Nueva de Jesús)…Que el Padre Bueno y su Hijo el Maestro Eterno el que transmitiste con tu inteligente pluma, dándole hambre y ganas a tantos hombres y mujeres de conocerlo mas te hayan acogido y dado el lugar que mereces en aquel lugar soñado, en ese Reino… La Madre del Cielo también te ha acogido en sus brazos. Allá nos veremos un día para que nos contemos las impresiones de esa nueva dimensión , recordando lo que decíamos acá en vida sobre la tierra: “acerca de esos misterios, estas cosas, allá hablaremos o allá te cuento”.


Fragmento de una de las homilias (de tejas arriba) sobre el evangelio del prôximo Domingo de CALIXTO:
En cambio el Evangelio no prohíbe luchar contra el dolor, aunque nos invita a iluminarlo. A descubrir entre todas las cruces que nos salen al camino, aquella o aquellas que son las nuestras. Y a recibirlas con cariño. Como lo hizo Jesús.
Aseguraba el Maestro que él no tenía una piedra para reclinar la cabeza. Sin embargo, el evangelista anota que a la hora de morir “inclinando la cabeza, entregó su espíritu”. Su cruz se le convirtió aquella tarde en apoyo. Y en pasaporte para ingresar a la gloria.
Entonces es necesario aceptar nuestra cruz. ¡Tantas veces la hemos rechazado!. Pero ella regresa cada tarde, con la terca intención de acompañarnos.
Si recibimos la cruz, ella a la vez nos acogerá entre sus brazos, hasta volverse preciosa. Tal es el adjetivo que, según la tradición, el apóstol Andrés le dio a la suya, cuando le llevaban al suplicio. Nuestra cruz es el precio de una vida mejor y perdurable.
…………
Aparte del HOROSCOPO CLERICAL
SIGNO ESCORPION, el signo zodiacal de Calixto:
Arriésguese a algo, aún con temor al fracaso. Sería una hermosa aventura. Y pregúntese a menudo qué ha hecho en su vida por el Evangelio y qué ha dejado de hacer.
Tenga en cuenta además que los títulos honoríficos son apenas unas sílabas más para el epitafio. Trate de vivir a todas horas con sencillez cuanto nos enseñó Jesús de Nazaret.