viernes, 9 de marzo de 2012

10 de marzo del 2012: 2º sábado de cuaresma

Hacia una cuaresma con conciencia ecológica:
Segunda semana DE INTROSPECCIÓN:   Beber de la sabiduría divina

Salmo 93 (adaptado) : “primer ministro”

Mientras que los Hebreos rendían honores a su rey, nosotros ofrecemos y o presentamos  nuestros respetos a nuestros jefes de gobierno. Y si Dios tuviera el derecho a la Palabra, al momento de  realizarse las conferencias de las Naciones Unidas acerca de los cambios climáticos, como lo presentaríamos nosotros?


 “El Señor es mi Primer Ministro. Es el más honorable ante los ojos de todos.
El Señor esta revestido de un abrigo de fuerza. Si, el país permanece firme, imperturbable.
Desde el principio del tiempo, tu trono es firme; desde siempre tu eres Dios.
El mar se eleva, Señor!
Las olas erosionan la costa; las tempestades alzan la voz.
Mas que las voces de las grandes aguas, y las olas magnificas del mar, magnifico es el Señor, el Altísimo!
Tus leyes nos brindan seguridad y tu residencia es santa, El Señor esta ahí por siempre”

Dios Creador del Cielo y de la Tierra, danos tu sabiduría!

9 de marzo del 2012: 3er viernes de cuaresma


semana de introspección: saciar la sed en la sabiduría de Dios

Lectura del Evangelio Según San Lucas
Lucas 21, 29-30:

«Fíjense en la higuera y en los demás árboles. Cuando echan los primeros brotes, ustedes saben que el verano ya está cerca”.



Cuando finaliza el invierno, se experimenta un gran placer al leer los signos que nos recuerdan que la naturaleza , fuente inagotable de sabiduría, se despierta y que los arboles comienzan a brotar sus  botones y hojas! EN el clima nórdico de Canadá, los arboles preparan sus yemas, sus brotes, en el otoño. Y así, las hojas producen las últimas succiones para la savia antes de la llegada del gran hielo del invierno. Este botón (yema o brote) se protege en una caparazón contra el granizo  y el viento glacial, y después en la primavera, la caparazón se rompe y el botón (o yema brota). El árbol recupera su belleza y ofrece sombra a las criaturas que s ele acercan.

Nuestras tomas de conciencia respecto a la creación comienzan frecuentemente con un botón, pero ellas permanecen aprisionadas, durante cierto tiempo, en el hielo de nuestros hábitos (o costumbres).  Qué podría despertar nuestra alma en nuestra conversión ecológica?  Es  gracias a la luz siempre nueva de Cristo que nuestra caparazón se abre (se rompe) y adquirimos así coraje en nuestras convicciones.

Dios, creador del Cielo y de la Tierra, danos tu Sabiduría!