lunes, 25 de abril de 2011

EN los 100 anos de la muerte del Padre de SANDOKAN y del Corsario Negro: EMILIO SALGARI


Recuerdo que en mi pueblo Marquetalia (Caldas) Colombia,  por allá en los anos 80s había un mendigo alto y flaco de larga barba que lo llamaban así, ya que al verlo inmediatamente a uno se le venía a la cabeza el heroe del ibro y de la serie en boga en esos días y de historietas del mismo nombre “Sandokàn”: el tigre de La Malasia.

Y a sandokàn lo referenciábamos los niños, o al menos yo con TAMAKUN y Kaliman, quizás por la consonante común K en sus nombres y sus turbantes de hombres de  oriente, mar y paisajes desérticos…

Eran nuestros héroes de infancia, casi superes como Superman o Flash Gordon, solo que quizás más cerca de lo humano y de su fragilidad.

El escritor italiano Emilio Salgari se suicidó justo hace 100 años. Aconteció un 25 de abril de 1911. Era una década prebélica en la que los intrépidos exploradores y los grandes novelistas relataban el mundo no conocido por los occidentales. Ese fatídico día, un hombre llamado Emilio Salgari ya había publicado Los mineros de Alaska, Los bandidos del Sahara, Sandokán, El tigre de la Malasia o El Corsario Negro. Tal día como aquel, moriría.

Salgari  ya lo había intentado dos años antes, pero esta vez certificó su suicidio. Tomó un cuchillo afilado y se abrió el vientre. Siguió así el rito japonés del seppuku. En una carta escrita momentos antes, reprochaba a sus editores que se hubieran enriquecido con su obra literaria, mientras la familia Salgari bordeaba la penuria. El escritor suicida también les pidió a sus editores que tuvieran la decencia de pagar su funeral.

El escritor llevaba años soportando problemas psíquicos que se juntaron con la enfermedad mental de su mujer. Las dificultades económicas no hicieron más que agravar su sufrimiento.

“A mis editores: A vosotros, que os habéis enriquecido con mi piel, manteniéndome a mí y a mi familia en una continua miseria o aún peor, sólo os pido que en compensación por las ganancias que os he proporcionado, os ocupéis de los gastos de mis funerales. Os saludo rompiendo la pluma. Emilio Salgari” . In Memoriam.

ENLACE PARA VER LA MINI SERIE  COMPLETA DE SANDOKAN:


EN los 100 anos de la muerte del Padre de SANDOKAN y del Corsario Negro: EMILIO SALGARI (2)







Memoriam.

Emilio Salgari Emilio Salgari: 100 años que nos falta
Hoy, 25 de abril de 2011, se cumplen 100 años del fallecimiento del gran escritor Emilio Salgari, autor de populares libros de aventuras para jóvenes y no tan jóvenes, que han gozado siempre de gran éxito por el dinamismo de la acción y por los sugerentes ambientes en que se desarrollan.
El 21 de agosto de 1862 nace Emilio Salgari en Verona, Italia, autor de famosos libros de aventuras para niños y adolescentes que han gozado siempre de gran éxito por el dinamismo de la acción evocadora de sugerentes ambientes.
Hijo de una familia de prósperos comerciantes, desde pequeño mantuvo una gran pasión por la aventura, armando y desarmando colecciones de barquitos de juguete mientras pensaba en realizar viajes por todo el mundo, lo que le llevó, al terminar el colegio, a estudiar en el Instituto Técnico Naval de Venecia, para obtener el título de capitán, pero no llego a terminar su aprendizaje, y cuando apenas era un adolescente, consiguió un empleo como segundo de bordo de un barco que hacía la ruta del Adriático. Bajo la dirección de un capitán borrachín y algo peleón, vivió las aventuras que en su imaginación ya había disfrutado y siempre había deseado hacer realidad.
No hay constancia de ningún otro viaje, pero él siempre aseguró que todo lo que reflejaba en sus libros, lo había visto él personalmente. De hecho, en sus memorias nos cuenta el enfrentamiento con un enorme tiburón que, al embestir el barco, se encaramó a la cubierta y, justo cuando tenía a toda la tripulación aterrorizada y a punto de atacar violentamente al capitán, llegó Emilio Salgari (por supuesto) y, a pesar de ser sólo un aprendiz de marinero, con valentía y arrojo consiguió matar al enorme escualo. También en sus memorias nos dice como luego viajó en otro velero para llegar a la India y vivió sus mejores aventuras.
No obstante, casi todo el mundo afirma que todo es producto de su imaginación y sus memorias son una fantasía literaria más para alimentar así su propia leyenda.
Regresó a Italia por culpa de una fiebre tropical que le mantuvo alejado del mar y otros trabajos pesados, se dedicó a escribir. Organizó una biblioteca ambulante y se dedicó al periodismo. Sus primeros escritos fueron poemas, relatos breves y memorias, pero un año después se inició en la novela con Los salvajes de Papua, publicada por entregas en el periódico milanés “La Valigia”.Así comenzaría su carrera como autor de más de 130 relatos y 80 novelas de aventuras, desde el primer momento tuvo gran acogida del público y que le convertirían en uno de los escritores más leídos de todos los tiempos, siendo traducidas a muchísimas lenguas.
Sus novelas, llenas de acción, fueron muchas, pero probablemente sea conocido sobre todo por crear el personaje de Sandokán, pirata protagonista de la serie“Los piratas de Malasia”, con títilos como “Los dos tigres”, “Los tigres de Mompracem”, “El desquite de Sandokan” o “El rey del mar”.
Otra serie de novelas que obtuvieron gran acogida y popularidad fueron ”Los corsarios del Caribe”, con títulos como “El corsario negro”, “La reina del Caribe” y “Yolanda, la hija del corsario negro”.
Su obra, se había popularizado en toda Europa. Era leído incluso por la realeza y se le había honrado con el título de caballero. Pero los editores le pagaban a Salgari una cifra ridícula por cada texto. El contrato con su primer editor, le obligaba a entregar tres novelas anuales por 4000 liras, cifra que no llegaba ni siquiera para hacer frente a los gastos más elementales y a pesar de su gran éxito, nunca pudo escapar de la miseria, y tenía que escribir constantemente historias nuevas para que su familia (tenía mujer y cuatro hijos) no pasara hambre.
A pesar de su fuerte personalidad las presiones laborales, económicas y familiares, dejaron huella en Salgari, y junto con el desequilibio mental de su esposa, a la que se vio obligado a internar en un psiquiátrico, le condujeron a suicidarse en 1911, en completa soledad, en un bosque de Turín, realizando el rito tradicional del Hara-kiri.
Su estilo, de gran intensidad, expresividad y muy directo, capaz de dar vida a personajes que encarnan los sentimientos más elementales, como la justicia, el honor, la amistad o la defensa de los débiles, influiría, no sólo en otros escritores de novelas de aventuras, sino también en autores de comics y en guiones cinematográficos.

Corsario negro Emilio Salgari: 100 años que nos falta
Sus aventuras de personajes épicos, de osados y aguerridos piratas, como el Corsario Negro o Sandokán, que se movían en la difusa línea que separa el bien del mal, lo lícito de lo ílicito, revestidos de un romanticismo heroico, han entusiasmado y emocionado a jóvenes lectores durante muchas generaciones e inspirado películas de cine y series de televisión  de gran éxito, en algunos casos encumbrando a los actores que las protagonizaban.
Sandokan Emilio Salgari: 100 años que nos falta
Emilio Salgari era un hombre de fuerte personalidad, pero un cúmulo de circunstancias, como las presiones laborales, y familiares o sus problemas económicos, dejaron huella en su carácter. Estos problemas se vieron acrecentados por una enfermedad mental de su esposa, a la que se vio obligado a internar en un psiquiátrico, y esta situación tan angustiosa  le llevó a suicidarse el 25 de abril de 1911, en completa soledad, en un bosque de Turín, realizando el rito tradicional del Hara-kiri, cual si fuera un personaje de sus obras.
Hoy, el mundo entero homenajea la figura de este escritor que nos dejó tantos y tan buenos libros y nosotros nos sumamos desde aquí a su recuerdo.







Una PASCUA ETERNA


UNA PASCUA ETERNA

En ella vivimos los hombres y mujeres de fe autentica y como debe ser!

Nuestra religión, creencia o fe, como queramos llamar a ese conjunto de sentimientos, gestos, ritos y actitudes nació la primera mañana de pascua ante el sepulcro vacío.

Es irónico, yo diría a veces suena “patético” y es inaudito escuchar expresiones en la boca de cristianos católicos después de terminar los días de cuaresma y del triduo pascual:

“estamos en vacaciones”, “los días normales vuelven otra vez”…”ahhh, mañana , esta semana la misa es ordinaria…no tiene nada de especial”…

Increíble! Todo ello denota una fe provisoria, de agenda, superficial y sin sentido…
Y todo lo contrario, los días posteriores al domingo de resurrección deberían vivirse en la eterna alegría y el infinito regocijo porque estamos convencidos de que Cristo venció la muerte, de que  la Vida ha triunfado, de que nuestra vida no se termina acá, ella ni tampoco el mal y el pecado tienen la última palabra!

Copiando a lo que decía y o escribía el venerable y muy querido sacerdote español JOSE LUIS MARTIN DESCALZO: “ que bueno que los cristianos rezáramos el VIA LUCIS (Camino de la luz) así como se le da tanta importancia al VIA CRUCIS en el tiempo de Cuaresma y el Viernes santo!”

Es tan difícil vivir en una pascua eterna, diaria y en todo momento?

Cuan diferente seria nuestro mundo, nuestra vida en las ciudades, pueblos y en nuestros barrios, parroquias, casas y nuestro corazón.

La Eucaristía diaria nos recuerda esa permanente promesa de Jesús Cristo: Que siempre estará con nosotros, en medio, hasta el fin del mundo o sea hasta su segunda venida.

La Eucaristía fortalece nuestra esperanza por la lectura y escucha atenta de la Palabra del Dios Padre que no olvida sus promesas y ama inmensamente sus hijos e hijas, a todas sus criaturas.

La Eucaristía nos alimenta con el cuerpo y Sangre de Cristo misteriosamente actualizados y siempre presentes para fortalecernos, darnos coraje ante el sufrimiento, la enfermedad, las dificultades y la muerte…

Cuando vivimos en una Pascua Eterna no hay lugar para el desaliento, ni la abulia, ni la mediocridad, ni el egoísmo, ni el “quemeimportismo” (del cada cual sálvese como pueda!, “es su problema , no el mío”, “A mí que me importa su problema!” “Arrégleselas sin mí!”).

Durante estos días de Pascua dejémonos cuestionar y o interpelar por la palabra diaria de Dios, que nunca deje de acompañarnos, de ser actual, de acompañarnos…
Cuando seamos conscientes de esto verdaderamente será Pascua en nuestras vidas…

Felices Pascuas!

P. Gustavo