martes, 26 de octubre de 2010

En los 120 Años de la muerte del creador de Pinocho: CARLO COLLODI



Hasta el viejo Hospital de los muñecos,
llegó el pobre Pinocho mal herido,
un cruel espantapájaros bandido,
lo sorprendió durmiendo y lo atacó.
Llegó con su nariz hecha pedazos
y una pierna en 3 partes astilladas
y una lesion interna y delicada,
eI médico de guardia lo advirtió.

Al viejo cirujano, Ilamaron con urgencia
y con su vieja ciencia, pronto lo remendó,
pero dijo a los otros muñecos internados,
todo esto sera en vano le falta un corazón.

El caso es que Pinocho estaba grave
y en si de su desmayo no volvía
y el viejo cirujano no sabía,
a quien pedir prestado un corazón.

Entonces llegó el Hada protectora
y viendo que Pinocho se moría,
le puso un corazón de fantasia
y Pinocho sonriendo despertó
y Pinocho sonriendo despertó.

Pinocho, Pinocho, hay pobre Pinocho.
***

Para quienes tenemos hoy 30, 40 años y más, es seguro que esta canción nos pone nostálgicos. Desde el momento que nos impusieron y o presentaron la historia de Pinocho en nuestra infancia, en la calle y la escuela , este se convertiría quizás en uno de los personajes más entrañables, presentes y muy inolvidables de nuestra vida, junto a Blanca Nieves, Caperucita Roja, Pulgarcito y La Cenicienta.

Pinocho siempre ha estado vigente,  y haciéndose muy querido y por ende celebre por los distintos filmes  para televisión y  cine  que se han hecho  y se siguen realizando en todo el mundo.

CUENTO (version rápida)

En una vieja carpintería, Geppetto, un señor amable y simpático, terminaba más un día de trabajo dando los últimos retoques de pintura a un muñeco de madera que había construído este día. Al mirarlo, pensó: ¡qué bonito me ha quedado! Y como el muñeco había sido hecho de madera de pino, Geppetto decidió llamarlo Pinocho.

Aquella noche, Geppeto se fue a dormir deseando que su muñeco fuese un niño de verdad. Siempre había deseado tener un hijo. Y al encontrarse profundamente dormido, llegó un hada buena y viendo a Pinocho tan bonito, quiso premiar al buen carpintero, dando, con su varita mágica, vida al muñeco.

Al día siguiente, cuando se despertó, Geppetto no daba crédito a sus ojos. Pinocho se movía, caminaba, se reía y hablaba como un niño de verdad, para alegría del viejo carpintero. Feliz y muy satisfecho, Geppeto mandó a Pinocho a la escuela. Quería que fuese un niño muy listo y que aprendiera muchas cosas. Le acompañó su amigo Pepito Grillo, el consejero que le había dado el hada buena.

Pero, en el camino del colegio, Pinocho se hizo amigo de dos niños muy malos, siguiendo sus travesuras, e ignorando los consejos del grillito. En lugar de ir a la escuela, Pinocho decidió seguir a sus nuevos amigos, buscando aventuras no muy buenas. Al ver esta situación, el hada buena le puso un hechizo. Por no ir a la escuela, le puso dos orejas de burro, y por portarse mal, cada vez que decía una mentira, se le crecía la nariz poniéndose colorada. Pinocho acabó reconociendo que no estaba siendo bueno, y arrepentido decidió buscar a Geppetto. Supo entonces que Geppeto, al salir en su busca por el mar, había sido tragado por una enorme ballena.

Pinocho, con la ayuda del grillito, se fue a la mar para rescatar al pobre viejecito. Cuando Pinocho estuvo frente a la ballena le pidió que le devolviese a su papá, pero la ballena abrió muy grande su boca y se lo tragó también a él. Dentro de la tripa de la ballena, Geppetto y Pinocho se reencontraron. Y se pusieran a pensar cómo salir de allí. Y gracias a Pepito Grillo encontraron una salida. Hicieron una fogata. El fuego hizo estornudar a la enorme ballena, y la balsa salió volando con sus tres tripulantes. Todos se encontraban salvados.

Pinocho volvió a casa y al colegio, y a partir de ese día siempre se ha comportado bien. Y en recompensa de su bondad el hada buena lo convirtió en un niño de carne y hueso, y fueron muy felices por muchos y muchos años.

FIN

QUIEN ERA CARLO COLLODI?

Carlo Lorenzini (Florencia, Italia, 24 de noviembre de 1826 - id. 26 de octubre de 1890), más conocido como Carlo Collodi, o sólo Collodi, fue un periodista y escritor italiano, conocido especialmente por su novela Las aventuras de Pinocho.

Hijo de Domenico Lorenzini (cocinero de un marqués) y de Ángela Orzali. Su nombre completo era Carlo Lorenzo Fillipo Giovanni Lorenzini. Su pseudónimo, que utilizó desde 1856 hace referencia al pueblo de la Toscana donde nació su madre.

Inmortalizado por ser el creador de Pinocho, escribió sin embargo varias novelas y comedias más.

Su madrina fue la duquesa Mariana Ginori. Fue al colegio y al seminario, donde estudió retórica y filosofía. Gracias a esto tuvo acceso a los libros prohibidos por la Iglesia y el propio Duque. Su primer trabajo fue en una librería a los 18. Frecuenta los ambientes revolucionarios contra el dominio de Austria y se enrola como voluntario en el ejército de Toscana durante la Guerra de la independencia (1848 - 1860). Su activo interés en la política hace que sus primeras obras literarias se publiquen en el periódico satírico Il Lampione. El periódico es censurado por orden del Gran Duque de Toscana en 1849 pero reaparece en mayo de 1860.

A primeros de 1856 alcanza fama con su novela In vapore y su intensa actividad en otros periódicos políticos como Il Fanfulla; al mismo tiempo es empleado de la Comisión para la Censura del Teatro. Durante este tiempo compone varios cuentos y relatos satíricos (algunos simples recopilaciones de sus anteriores artículos), incluyendo Macchiette (1880), Occhi e nasi (1881), Storie allegre (1887).

En 1875 entra en la literatura infantil con Racconti delle fate, una traducción de los cuentos de hadas en francés de Perrault. En 1876 escribe Giannettino (inspirado por el Giannetto de Alessandro Luigi Parravicini ), Minuzzolo e Il viaggio per l'Italia di Giannettino, una serie desde la que explora la reunificación de Italia desde el prisma irónico de Giannettino.

Lorenzini estaba fascinado por la idea de usar un carácter amigable para expresar sus propias convicciones mediante alegorías. En 1880 comienza a escribir Storia di un burattino ("Historia de una marioneta"), también llamado Le avventure di Pinocchio, que es publicado semanalmente en Il Giornale dei Bambini (el primer periódico italiano para niños).

Lorenzini muere sin saber la fama y popularidad que espera a su obra; en la alegoría de la historia, Pinocho comienza a llevar su propia vida, independiente de la del autor. Es uno de los temas de inspiración de la obra de Luigi Pirandello Sei personaggi in cerca d'autore. Lorenzini fue enterrado en la Basílica de San Miniato al Monte en Florencia.

Obra

    * Macchiette (1880)
    * Occhi e nasi (1881)
    * Storie allegre (1887)
    * Racconti delle fate
    * Giannettino (1876)
    * Minuzzolo
    * Il viaggio per l'Italia di Giannettino
    * Le avventure di Pinocchio. Storia di un burattino

Argumento

El carpintero Gepeto (Geppetto) siempre ha deseado tener un hijo y con ese deseo un buen día esculpe una marioneta de madera con forma de niño. Antes de terminarla, demuestra estar viva y ser traviesa y desobediente, y Gepeto la llama Pinocho.

Obra

Originariamente, Collodi no pensó en su trabajo como una obra de literatura infantil: en la versión original, Pinocho es ahorcado por sus innumerables faltas y sólo en versiones posteriores la historia obtendría su famoso final en el que la marioneta se convierte en un niño de verdad.

Con esta trama se han hecho varias películas y adaptaciones incluidas en otras historias. Entre ellas se destaca la original película de Disney (Pinocho) protagonizada por dibujos animados basados en el original.

Años más tarde, se estrenó otra versión de Pinocho, con un tema futurista, donde en vez de ser un muñeco de madera, era un robot (Pinocho 3000).
Difusión

Este personaje tuvo una enorme difusión. La primera versión en español, que corrió a cargo de Rafael Calleja, hijo del fundador de la Editorial Calleja e ilustrado por Salvador Bartolozzi en una adaptación más castiza de la novela.

Se ha convertido en un clásico de la literatura infantil y se han realizado más de veinte películas, entre las que se incluyen la realización de dibujos animados de Disney del año 1940, la película de Luigi Comencini de 1972 y el film del año 2002 dirigido y protagonizado por Roberto Benigni.

La película animada de Disney, aunque es una adaptación libre de la historia de Collodi, es considerada una pieza maestra dentro de la animación y ha sido designada como "culturalmente importante" por la biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, y fue seleccionada para su preservación en el Registro de Películas del mencionado país.

Alekséi  Nikoláyevich Tolstói escribió una famosa adaptación en ruso del libro original, llamado Las aventuras de Buratino (Burattino significa marioneta en italiano).

La historia de Collodi también ha sido llevada al teatro por muchos directores alrededor de todo el mundo.

Lo que nos ensena pinocho

 ''Las Aventuras de Pinocho'' escrito por el italiano Carlo Collodi, relata las peripecias de un muñeco de madera creado por Geppeto, un viejo y amable ebanista/escultor, que decide técnicamente desde el momento en que nace no obedecer las reglas y convertirse en un niño de carne y hueso. Aunque el libro está muy contado debemos referirnos aquí, de manera breve; a la parte psicológica de Pinocho.

A diferencia de Peter Pan (niño que nunca quiso crecer) Pinocho desea ser de carne y hueso para vivir las experiencias de un chiquillo normal, pero en el camino de su deseo aprenderá que no todo en la vida es tan fácil como parece y que además, existen ciertas cosas que deben ser ganadas. Resulta entonces (desde un punto de vista muy personal) interesante que a pesar de ser un muñeco de madera Pinocho sufra las mismas emociones que un niño de carne y hueso; un niño que se siente rechazado, que pelea con el mundo y sus reglas, que le hace la vida imposible a sus padres sólo para al final arrepentirse con todo su corazón (de madera? nos preguntamos) de las molestias emocionales que ha causado a aquél quien lo quiere no importa que. Todos podríamos pensar que se trata de un hijo rebeldo, del hijo pródigo de la Bbiblia, cuando lo cierto es que Pinocho puede muy bien ser relacionado con cada uno de nosotros.

Es una muestra hermosísima de creencia, no religiosa sino espiritual. A nuestro entender, el autor (consciente o inconscientemente) nos enseña su punto de vista relativo a Dios (Yavhe, divinidad, como deseen llamarle).

Pinocho resulta la esperanza nunca abandonada por la humanidad de que a pesar de todo lo que hacemos al mundo y unos a otros existe ese ser perfecto a quien no le importa que nuestras manos estén sucias, o que nos encontremos dentro de una ballena. Esa entidad increiblemente hermosa que nos acompañará paso a paso, cuales bebés que somos, permitiéndonos aprender de su mano y de nuestros errores, sin abandonarnos nunca.

Carlo Collodi nos da una muestra maestra , el saber que al final del camino  una sombra acogedora para todos nosotros existe. Sólo debemos buscarla con toda la fe de la que somos capaces, no se nos exige más.

CONCLUSIONES (Aclaro de alguien no simpatizante de la Iglesia y las religiones)

Si bien la historia de la instrucción, o la educación de Pinocchio hay una denuncia en contra del ocio y la holgazanería, detrás de todo se entrevé “otra” historia, con significado iniciático y espiritual que el mismo Lorenzini – al igual que otros escritores de cuentos clásicos, como el  supieron manejar con maestría.

Reordemos que Pinocchio ya existe en potencia en el trozo de madera del Maestro Gepetto: en ese leño, formado con noble materia de la tierra, hay un ser adormecido, que, pasando las pruebas, es llevado a un estadio superior.
Pinocchio, al ser de madera tenía vida, a lo menos latente, pero, sin embargo, carecía del libre albedrío pues estaba dormido.

Desconocía el sendero de la virtud y la liberación, pues era un “muerto viviente”.

Lamentablemente, la mayoría de los seres humanos son como Pinocchio.
Siguen el camino más fácil y no saben que existe algo mejor.
La verdad es que hay sólo dos clases de personas en todo el mundo: los pocos que se han dado  cuenta del poderoso esquema del Gran Arquitecto. Y la inmensa masa que todavía no lo conoce.

Los últimos viven para ellos mismos, y están muy esclavizados por sus pasiones, desdeñando los silabarios donde están las letras ocultas, esquivando el Conocimiento, en una ingenua ignorancia que los deja a merced de quienes pueden engañarlos o transformarlos en burros de carga.

En cambio, los primeros viven para su evolución, acorde con el Plan de la Eterna Presencia.

Pinocchio es esclavo de sus “agregados sicológicos” o “yoes” y sus mentiras hacen que le crezcan la nariz y más tarde las orejas de burro.

Es decir, la vida descarriada y la mentira lo lleva a un retroceso a lo involutivo, donde la nariz que crece representa las ataduras terrenales, la materialidad. (Un agregado facial).

Una y otra vez Pinocchio recoge lo que siembra.
Sus malas acciones lo llevan a una vida desgraciada, donde el muñeco paga con sufrimiento el Karma generado, como enseña el simbolismo de la cadena que circunda nuestro amado templo.

En la trama del cuento, Lorenzini sostiene que el ser humano, y especialmente las personas de mentes sencillas, no siempre aprenden las lecciones de la vida, o las oportunidades que les dan los dioses, y vuelven a tropezar con la misma piedra: en efecto, si analizamos la ley el ritmo representada por el triángulo que preside el templo, ¿no representa la forma en que se ha desarrollado nuestra historia, que Hegel explicara en forma tan didáctica?.

Pinocchio no es ajeno a estos ciclos, y pese a que ya está al cabo que la astucia y la traición lo habían engañado antes, y no obstante lo que el Hada le advirtió cuando lo redime, vuelve a caer.

Nuestra historia – a lo menos la de los pueblos del Occidente geográfico, de cuya cultura el autor forma parte – no es otra cosa que la alternancia de momentos de imperialismo y feudalismo, de democracia y dictadura, de ilustración y dogmatismo, de espiritualidad y materialismo, de paz y de guerra, y volvemos a caer en los ciclos, salvo que se nos haya dado , por la vía de la iniciación, las herramientas para escapar a la ley del ritmo: así Pinocchio pasa por momentos de acatamiento de la Ley (alcanzar el conocimiento y respetar la moral) y de desidia y abandono, entre el Hada y sus falsos amigos, el Gato y la Zorra, hasta que las enseñanzas de la primera y las experiencias de vida le permiten crecer y llegar al estado de humano perfecto, comparable con el estado de serenidad que enseña la Orden.

El ser humano algo aprende, pero no todo, y, por su imperfección, ha sido víctima de las faraones, de los césares decadentes, de los sacerdotes aztecas, de los reyes bárbaros sanguinarios, de los papas y u inquisición, de los emperadores bizantinos, de los otomanos, de los nazis, de los agentes secretos de las más diversas dictaduras o de los predicadores del fin de la historia y la globalización, y , sin duda volverá a levantarse, aunque tampoco sea arriesgado pensar que volverá a caer.

Como hemos notado, en el relato de Pinocchio se narran las desventuras del muñeco Profano que no puede controlar su destino pues es esclavo de sus pasiones y su renacimiento como Humano Iniciado, luego de la “muerte mística”.

La labor de adaptación del cuento de Carlo Collodi al cine fue realizada magistralmente por otro maestro: Walt Disney, que respetó la esencia del cuento, pero transformó a Pinocchio en un muñeco más querido que el descrito por su autor en 1882.

Vale la pena volver a leer “Pinocchio” y describir el maravilloso contenido espiritual de sus locas aventuras.•.

BIBLIOGRAFIA