viernes, 21 de diciembre de 2012

De cómo no celebrar una NAVIDAD PARA SUICIDAS…




Bueno y ahora qué no se acabó el mundo como muchos esperaban…Cómo  continuaremos asumiendo la vida…cómo viviremos ahora? Cómo viviré a partir de hoy?

Estos días mal llamados de NAVIDAD, porque solo es uno…deberíamos más bien llamarlos de espera, de expectativa, de preparación a la NAVIDAD…o definitivamente popularizar y o familiarizarnos con el nombre que nos propone la liturgia de la Iglesia: TIEMPO DE ADVIENTO, de advenimiento, de venida…Si porque Dios ha venido una vez, y continua viniendo y haciéndose presente a cada momento (en la solidaridad, en la acogida, el perdón, el amor, la alegría, la paz, cuando oramos y celebramos la Eucaristía, en los otros sacramentos...) y lo que casi siempre olvidamos o nos somos conscientes JESÚS VOLVERÁ UN DÍA…

Bueno, les parecerá raro el título de esta entrada: NAVIDAD PARA SUICIDAS, quizás pretendo que al caer en cuenta de lo que quiero decir, nos pongamos de acuerdo y celebremos la navidad como debe ser.

Me atrevo a confesar que personalmente intenté en algún momento de mi vida celebrar la NAVIDAD SUICIDA o TRISTE…Fue el tiempo de preparación para la navidad de aquel año (¿?) “aparentemente” “fatal” para mí, mismo,  si tenía  una familia que me amaba, amigos y colegas que me apreciaban, un buen trabajo, más o menos remunerado, algunas actividades que me daban dinero extra…me encontraba ahí después de haber vivido una ruptura amorosa, me dio por preguntarme el sentido de mi vida y concluí con rapidez que no valía la pena vivirla…entonces comencé a beber y a beber, a ir de cantina en cantina, de fonda en fonda, regodeándome con amigos y colegas de farra, que quizás sentían lo mismo que yo en el momento…bebiendo y recordando, llorando, malgastando el tiempo que podía emplear bien en compartir con la familia, la demás parentela, los amigos, ayudar y o consolar a quien lo necesitaba…

A cuantos de nosotros por estos días no les da como cada año esta “pataleta”?  NAVIDAD SUICIDA, es fácil de vivirla, y encontrar motivos “desgraciados” , “tristes” que justifiquen la “bebeta”…Otros dirán que beben por estar contentos…Pero no estarán siendo egoístas en su alegría, dejando de lado a sus esposas o cónyugues, a sus hijos que quieren disfrutarlo (a) a usted más sobrio (a), en sus cabales, con toda su alegría, su amor, su creatividad…pero en sano juicio?

EN una navidad no  suicida (navidad suicida sería una paradoja, como pecado santo, odiado amor,  muerto feliz).  uno se embriaga pero de alegría, la alegría que tiene su fuente o manantial en Dios, en su Palabra, en la adoración y oración personal y comunitaria, animados por el Espíritu del Pesebre, de los sentimientos de la familia humilde de Nazaret, de los pastores pobres y menospreciados por los hombres pero amados por el Altísimo.

El problema con la vivencia ideal de la NAVIDAD es que nos sentimos exteriores a ella.  La tomamos como algo folclórico y entonces hacemos la opción entre Papa Noel y el niño semidesnudo del pesebre, entre beber y bailar en las calles o ir a la iglesia y orar en comunidad, el dilema es entre el pesebre y la novena o armar el árbol de navidad con sus mil luces por toda la casa,  testigos de encuentros en familia o amigos con conversación, trago y música bullosa…y hasta pólvora…

Claro que muchos me dirán, Padre un poquito de todo…y acá viene la cuestión sobre la mediocridad, las medias tintas, la tibieza de nuestros compromisos, de nuestra vida de fe…

Celebraremos navidad de verdad, nos adentraremos en su Espíritu de alegría verdadera, el día que comprendamos que en JESÚS, el pequeño niño del pesebre Dios toma nuestra carne, nuestra humanidad para enseñarnos a ser hombres y mujeres graduados en humanidad…Que Dios se hizo hombre para que éste acoja los rasgos de la divinidad (amor, sabiduría, humildad, fidelidad).

Que Dios se hizo un ser humano para que comprendiéramos el sentido de la enfermedad, del sufrimiento, del envejecimiento, de la muerte?  Que al final si somos fieles a su Palabra y perseveramos en la amistad y discipulado con Él, si fuimos fieles al Amor resucitaremos con Él...Demostrando así que ni el pecado, ni el mal ni la muerte tienen la ultima palabra en nuestra existencia?

Preguntémonos en este día de navidad…qué estoy haciendo por crecer en el AMOR? Como es mi manera de amar, o confundo el amor con puro egoísmo, pasión, posesión…? Me está permitiendo la relación amorosa, matrimonial que tengo en el presente mantener el amor hacia mis padres, mi núcleo inicial familiar?

Soy un hombre, una mujer sabia? Maduro (a), responsable, consciente de mis actos y mis palabras? Soy coherente entre lo que vivo y pienso?

Acepto mis limitaciones,  soy paciente y tolerante con los otros, veo con esperanza el mundo y la sociedad a pesar de tantos males, tantas desgracias?

Como esta mi medidor de humildad, el termómetro de la sencillez…me las doy de mucho?, menosprecio a las personas? Me creo mucho por estar en la capital, ganar un sueldo mejor que los otros, tener una profesión de más renombre?  Entro a Facebook y me da rabia y envidia con muchos de la lista de contactos (que no son amigos finalmente, je,je).

Y la FIDELIDAD…OH LALA…soy fiel a mi vocación y llamado de ser humano? (Jesús nos la muestra por su nacimiento en cada NAVIDAD)…Vivir como Jesús vivió, pensar como Jesús pensó,  sentir lo que Jesús sentía…Como estoy yo ahí?

FIDELIDAD A MI DIOS CREADOR…Le agradezco cada día, le pido perdón por mis pecados, le pido la gracia de su Espíritu para que me ayude a ser mejor, todo esto en la adoración, la contemplación silenciosa, la oración?  Dedico tiempo a estudiar y profundizar en su Palabra? Tengo al menos una Biblia en casa (pero que no sea solo de adorno?

FIDELIDAD A MI IGLESIA…Estoy siendo consecuente con el bautismo que recibí un día? Soy luz en mi ambiente de familia, trabajo, estudio?, testigo y amigo de Jesús, soñador y trabajador por una sociedad alternativa, un mundo nuevo?  IGLESIA es ASAMBLEA…He comprendido que no puedo ser cristiano ni vivir mi fe en soledad? UN cristiano o católico solo corre graves riesgos…Voy a misa siquiera el Domingo para dejarme iluminar e inspirar por la Palabra de Dios y dejarme alimentar y fortalecer por el Cuerpo de Cristo (presente en la Hostia?)…

Qué estoy haciendo por el profetismo, por compartir a otros la BUENA NOTICIA del evangelio…soy consciente que el bautismo me hace a la vez evangelizador, un misionero? O me da pena, “jartera”, vergüenza eso de hablar de Dios a los otros…?

FIDELIDAD A MI FAMILIA…Como estoy viviendo mi rol y responsabilidad de Padre, Madre e hijo (a)…son mis referentes JESÚS, JOSÉ y MARIA…O los encuentro muy anticuados, recalcitrantes y no tienen nada que decirme?

FIDELIDAD A MI SOCIEDAD, A MI EMPRESA…Estoy siendo honesto? Produzco y hago lo suficiente? El dinero, el salario no está por delante de valores como la acogida, el respeto, la dignidad humana?  Esta empresa, esta sociedad es fiel a Dios y a mis principios?


Si…aquí está! Hemos llegado a la noche, al día de NAVIDAD. Al igual que a los pastores, los cantos de “Gloria a Dios”  nos conducen a encontrar a Jesús en el pesebre. Como a los magos, la estrella conducirá también a extranjeros con su búsqueda secreta de sabiduría, hasta el recién nacido del pesebre.

La fiesta de navidad nos recuerda que todo el mundo busca a Jesús, siguiendo “su” Buena estrella. El recién nacido atrae hacia Él todos los seres humanos, los iletrados y los sabios, quienes están cerca y quienes están alejados.

Los Padres de Jesús deberán (como nosotros) aprender a buscar a Jesús NO con la angustia de haberlo perdido sino con la seguridad de encontrarle por la escucha de la Palabra de su Padre.

FELIZ NAVIDAD SIGUIENDO LA BUENA ESTRELLA!