sábado, 3 de abril de 2010

Abril 4 del 2010 : DOMINGO DE PASCUA: Cristo tiene las respuestas...


Ahí disculpan la ortografía que aparece en el vídeo, ademas es de nuestros hermanos protestantes, pero con un mensaje acorde a lo que les quiero decir esta vez.

En la mayoría de las idiomas con excepción del inglés y del alemán, el nombre del día de fiesta se deriva de Pesach, el nombre hebreo para las pascuas, una festividad judía a la cual la (Pascua o Semana Santa) cristiana esta ligada íntimamente. Las Pascuas judías duran entre 7 u 8 días en recuerdo del éxodo y la libertad del pueblo israelita.

Semana Santa depende de las Pascuas no solamente por su significado simbólico (liberación de los judíos del faraón egipcio, redención y liberación de los cristianos del pecado), sino también por su posición en el calendario. La última cena de Jesús con sus discípulos antes de su crucifixión se piensa generalmente como Seder de la Pascua (El Seder ('orden' en hebreo) es una cena ceremonial judía especial que gira alrededor de la historia del éxodo), basado en la cronología en los Evangelios sinópticos, pero basado en la cronología del Evangelio de Juan, precedió la Pascua (en este Evangelio, la muerte de Jesús sucede a la hora de la matanza de los corderos de Pascua).

Del lat. tardío y medieval “pascha” (cf. it. “pasqua”, fr. “Pâques”), y éste del gr. bíblico πσχα “pásxa”, que viene tomado del arameo “pasha” y del hebreo פֶּסַח “pesah”, que significa “pasaje” y conmemora la huida del pueblo judío guiado por Moisés de la esclavitud en Egipto. En el cristianismo, esta fiesta sería de suma importancia ya que durante ella se realizaría la condena y la crucifixión de Jesús de Nazareth y más tarde sería asociada por los primeros cristianos con esta persona. Sin embargo la “pascua” cristiana vendría separada del “pesaj” hebreo en el primer concilio de Nicea por el 325 de nuestra era.

Para nosotros católicos y cristianos la PASCUA es la fiesta principal de todo el calendario litúrgico, equiparable a la NATIVIDAD (Nacimiento) de Jesús el 25 de diciembre.

Pero sin lugar a dudas el significado y todo lo que implica el misterio de la pasión, muerte y resurrección del Hijo de Dios es inefable, inenarrable y magnífico por demás.

Hoy cuando celebramos la RESURRECCION de JESUS comenzando  con la Vigilia Pascual hemos de asumirla, creerla antes que comprenderla o racionalizarla con nuestra pobre y limitada mente. Es asunto de fe. Los Evangelios nos narran unas experiencias que fueran puestas por escrito decenas de años después con base en la experiencia de los discípulos y discípulas de Jesús.

Es un asunto de fe, de mera fe. Solo tenemos la tumba vacía, lo demás se puede imaginar como ocurrió, porque nadie tomo una fotografía del evento, no quedó plasmada bajo ninguna tecnología la imagen de Jesucristo, levantándose del sepulcro.

Durante estos siguientes días al domingo de resurrección, llamado octava y tiempo pos pascual (paso de la muerte a la vida, Jesús vencedor del pecado y de las tinieblas del mal), nos encontraremos en los evangelios con los diferentes relatos de las apariciones de Jesús resucitado a los suyos.


Aquel suceso fue el verdadero desencadenamiento de una fuerza increíble, de una fe, el inicio del “camino” (y sus seguidores)  cristiano. Algo particular les toco y desde aquel dia no volvieron a ser los mismos de antes: incrédulos, cobardes, temerosos, mediocres, vacilantes…

Al contrario se volvieron  más fervientes creyentes, arrojados y osados valientes, decididos e íntegros…Una fuerza espiritual  (Pentecostés) les confirmará y hará más fuertes, mismo si continuaban apareciendo débiles ante el poder y la maldad del mundo.

Tanto los apóstoles  como los primeros discípulos y cristianos serán convencidos de su fe, comprenderán que a pesar del aparente triunfo del mal, el amor, la lucha por la justicia y el ser solidarios es lo verdadero y lo que terminara imponiéndose siempre, porque Dios está con ellos, la fuerza del Espíritu de su Hijo les acompañará siempre.

Que la vida no termina acá en esta dimensión,  en este tiempo y espacio, que cuando se vive y se muere por la causa del Evangelio será posible encontrar la felicidad, la satisfacción de la tarea bien realizada, la VIDA ETERNA.

Cuan distinto seria nuestro mundo, la vida de cada uno de nosotros si viviéramos convencidos de Jesús y sus promesas, si siguiéramos con fidelidad su Palabra y fuéramos mensajeros decididos sin miedo y sin vergüenza de su evangelio…otra cosa seria.

Qué bueno que no nos apegáramos tanto a una determinada religión  (fuente de división) y forma de vivir o celebrar los ritos y darle prioridad mejor al servicio, a la vida comunitaria con paz, tolerancia, perdón, respeto , amor.

Seria formidable si nos fijáramos mas en la vida de los santos, los modelos cristianos que nos han precedido y tratar de imitarlos, antes que buscar siempre la caída de alguien, condenarlo, juzgarlo, empecinarnos en buscar su perdida , en lugar de su salvación y redención (a ejemplo de Jesús ante la samaritana, la mujer adúltera, Zaqueo, el buen ladrón, etc).

Esta nueva Pascua que celebramos debería llevarnos a ser más consecuentes con nuestra fe, nuestras creencias en Jesús.
Nuestro mundo, nuestras sociedades, nuestras familias necesitan hoy mas que nunca de esa BUENA NUEVA que Jesús vino a anunciarnos y a comprometernos con ella para anunciarla y compartirla con los demás.

Somos portadores de buenas noticias, es decir evangelizadores? O sembramos cizaña, división, odio en dónde estamos?
Cuál es nuestra capacidad de perdón, de tolerancia? Nos creemos perfectos , libres de pecado y listos para tirar la primera piedra?
De verdad esperamos que Dios nos perdone a nosotros como supuestamente decimos en “El padre nuestro” , así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden?

Que hacemos por dar testimonio con la vida, con nuestros gestos, nuestras palabras?
Somos sensibles ante el dolor y sufrimiento ajeno? Hacemos al menos lo que está a nuestro alcance en el hogar, en la escuela, el lugar de trabajo para que nadie sufra por desprecio o injusticia?
Somos apasionados por estudiar, leer, difundir la Palabra de Dios?

Cuál es nuestra capacidad, intensidad y calidad de oración? Creemos que en ella podemos ser fortalecidos, pues Dios nos habla y nos comunica su Voluntad? Están de verdad diariamente nuestros sentidos abiertos al mensaje que Dios quiere darnos?

Si creo, en qué y /o quién  creo?
Como esta mi esperanza? Me dejo abatir por las malas noticias que difunden los diarios, el pesimismo que respira la televisión, el desánimo   al que me invita la radio , la dispersión a la que me lleva los computadores y el internet? Acaso ellos me transmitirán la Palabra de Vida?

Soy consciente de quien soy y cuánto significo? Que mi vida es una misión, un tesoro, el más grande regalo divino?

Por  las respuestas esperadas y deseadas, Cristo vino al mundo para ensenarnos el camino, la verdad y la Vida…

Por eso Cristo resucito y El es nuestra alegría, la que nada ni nadie nos podrá quitar jamás.

FELICES PASCUAS!