jueves, 27 de junio de 2013

En los 72 años del nacimiento del cineasta creador de la trilogía Azul, Blanco y Rojo: krzysztof kieślowski


“Mis películas tratan de la absoluta necesidad de abrirse, de comunicarse a diferentes niveles y derribar las barreras de la vergüenza y el sentimiento que nos prohíbe sentirnos vulnerables”.

(Krsysztof Kieslowski)




Kieslowski pensaba que el hombrees bueno por naturaleza... En la obra de Kieslowski no hay hombres malos. Todos son buenos, solamente que el destino les provoca a veces unas situaciones difíciles o trágicas.
( Edward Zwebriwskim gran amigo y consultor del cineasta polaco)




Les decía en entradas anteriores que esta semana es para reflexionar sobre la LIBERTAD. Primero les proponía la película “Sueños de fuga” y también les proponía meditar el evangelio del próximo domingo bajo el prisma de la libertad.

Como un tercer momento valioso y apropiado se presenta este día para pensar en la vida y obra del gran cineasta y realizador polaco Krzysztof Kieslowski, a quien al parecer le obsesiona la libertad y ello lo deja ver en cada una de sus obras para el cine y la tv.

Tengo que decir que me encontré con el nombre y la obra de Kiewslowski por primera vez en 1999,  estando en Medellín, cuando visionaría por recomendación de un compañero del seminario una de las películas de su famosa trilogía: “Blue” (Azul), y debo confesar que de entrada me pareció un cine adormecedor, tedioso y sin sentido, pero después de varios años me acerqué a su cine con otra perspectiva y valoré el mensaje tan intimo y simbólico que quiere transmitir.

Aunque no he visto aun las dos otras películas que completan su trascendental trilogía (“White” (blanco) y “Red” (rojo), las tengo ahí en remojo, a mi disposición para verlas y quizás lo haga en los próximos días.

En youtube tenemos la suerte de poder ver todos sus cortometrajes  que realizó para la tv polaca y bajo el título del “Decálogo”. De los 10 capítulos he visto hasta el momento 3: “Amarás al Señor sobre todas las cosas”, “No jurarás su santo nombre en vano” y “Santificar las fiestas”.



Para los que amamos el cine con sentido, el cine con mensaje, sin lugar a dudas Kieslowski es una de las mejores opciones.

Nuestro realizador y genio del cine nos dejó a temprana edad el 13 de Marzo de 1996, a la edad de 54 años.

Él nació un día como hoy, el 27 de junio de 1941 en Varsovia (Polonia). Ver su biografía acá:


Y para deleitarnos más con este fantástico cineasta, uno de los mejores del siglo XX, les en el homenaje les comparto otros enlaces de comentarios y opiniones de versados en cine sobre su vida y obra:






Y para ver online sus 10 películas del Decálogo, les dejo este video de referencia que los llevará a los otros, se trata de “Amarás al Señor tu Dios”:



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Su pensamiento sobre Dios:

“Yo no creo en Dios, pero mantengo una buena relación con él”. Este comentario improvisado típico e irónico con el tema de su fe, desmiente la absoluta seriedad con la cual Kieślowski investiga el asunto de Dios y la existencia humana ante Dios, de la fe y la esperanza, así como de la ética cristiana, en su serie El Decálogo. Igual que otros muchos directores y artistas Kieślowski se muestra reservado para hablar de temas de su intimidad; habla con facilidad y elocuencia de temas culturales y políticos, de la situación cinematográfica en Polonia o en el mundo, de las dimensiones técnicas y estéticas de sus películas, de films y directores que han influido en él, pero en lo que respecta a su vida personal—a sus relaciones con su esposa y su hija—o a su propia experiencia religiosa, Kieślowski cuenta poco de su intimidad. En sus muchas entrevistas el tema de Dios y de la fe raramente surge, y cuando le preguntan, a menudo elude la cuestión utilizando una respuesta humorística o enigmática. Extrañamente en una entrevista hace distinción entre el Dios del Antiguo Testamento—“un Dios exigente y cruel … que no perdona, que implacablemente exige obediencia a los principios que Él ha establecido”—y el Dios del Nuevo Testamento—“un Dios compasivo, bondadoso, anciano de barba blanca, que lo perdona todo”

(www.wikipedia.org)