lunes, 15 de agosto de 2011

FELIZ FIESTA DE LA ASUNCION


LA ASUNCIÓN DE MARIA


Un primer articulo Transcrito del libro "Esta es nuestra fe: Teologia para universitarios de Luis Gonzalez Carvajal:



El 1 de noviembre de 1950 Pío XII definió ser doctrina revelada que María, «una vez cumplido el curso de su vida terrestre, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial». Ya en época temprana surgieron varios relatos apócrifos que describían la asunción de María al cielo. Algunos eran especialmente fantásticos, como éste que se puso bajo el nombre de San Juan Evangelista, aunque en realidad es de finales del siglo V: «Un ángel se le aparece a María, le trae una palma y le anuncia su muerte. Ella convoca a sus amigos y les da la noticia (...) Camino del sepulcro, la comitiva fúnebre es atacada por los judíos; pero al sacerdote que quiere tocar el ataúd se le cortan maravillosamente las manos y los que le acompañan quedan ciegos. Por estos milagros se convierten y son curados. Luego los apóstoles depositan el cuerpo de María en el sepulcro; tres días más tarde viene Jesús de nuevo, los ángeles llevan el cuerpo al paraíso y lo ponen bajo el árbol de la vida, donde se une otra vez con su alma» 29.


San Juan Damasceno nos ha transmitido una leyenda, mucho más mesurada, según la cual los apóstoles abrieron la tumba de María al tercer día de su muerte y encontraron sólo los sudarios 30.

Conviene aclarar, sin embargo, que la fe de la Iglesia no se apoya en ninguna de esas leyendas; es más, no debe apoyarse en ellas porque la asunción no fue un acontecimiento más de la vida de María que pudiera haber sido presenciado por algún cronista. Decir que fue «asunta a la gloria celestial» equivale a decir que fue asumida, tomada por Dios; y esto, obviamente, ocurre más allá de la historia. Quien sepa que el «cielo» de la fe no es el cielo de los astronautas, no caerá en la ingenuidad de imaginar un desplazamiento por los aires.

Así, pues, la Iglesia no supo de la asunción de María por el testimonio de la historia, sino por el testimonio de la fe Jesús, al resucitar de entre los muertos, fue a «preparar un lugar (Jn 14, 2) a quienes «mueren en Cristo» (1 Tes 4, 14).Entre ellos María — modelo del discipulado cristiano— ocupaba necesariamente el primer lugar. Un día disfrutaremos nosotros también de esa dicha.

 Es significativo el hecho de que, para definir el dogma de la asunción. Pío XII no eligiera un 15 de agosto sino un 1o de noviembre (fiesta de todos los santos). Debemos dar por buena la intuición de los artistas que representaron siempre a María asunta a la gloria rodeada de un gran cortejo formado por los mártires y santos en general.

La asunción de María al lado del Padre nos dice que hay realidades que ya han sucedido; que no sólo han llegado a Cristo sino también a nosotros, simples seres humanos. Podemos pues, tener confianza. El «futuro» no es ninguna utopía. Se ha hecho ya presente en Jesús y María.



Notas de pie de Pagina:



29. La versión griega y latina fueron publicadas por A.WEN -G E R, UA ssomption de la Tres Sainte Vierge dans la tradition byzantine du VF au Xe siécle: Archives de 1'Oriente chrétien5 (Paris1955).

30. JUAN DAMASCENO, Homilía III in dormiüo:PG 96, 157BC





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También anexo una bella presentación Power Point que nos ayudarà a iluminar la reflexión y a estimular nuestra vida de fe y esperanza en esta fecha tan especial en que celebramos a la excelsa mujer María de Nazaret...







Madre Nuestra ,gracias por tu SI 
sincero y fuerte al Padre Eterno,
Tú posibilitaste el trascendental plan de Dios con la humanidad,
Gracias María por engrandecer nuestra condición humana.

Que tu ejemplo de fe, caridad y 
obediencia a los designios divinos, 
inspiren nuestra vida de cada día
y que nuestros gestos y palabras
aboguen siempre por la vida, la justicia y el amor.

Gracias por mostrarnos que la vida vale la pena de ser vivida,
y que a pesar de nuestra condición mortal, 
la esperanza nos empuja a la inmortalidad segura;
mientras la fe nos hace actuar, 
trabajar por un mundo más justo y más humano.

Gracias por tu oración y súplica ante tu Hijo y el Padre
por nosotros  y por nuestro mundo...


 María Madre de Gracia y Madre de Misericordia!
EN la vida y en la muerte, ampáranos Madre Nuestra !

Feliz fiesta de la Asunción!