"Yo soy la viña y ustedes son los sarmientos...Y mi Padre es el Viñador"
(Jn 15,1 ss)
L E
C T U
R A S
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL
LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES 9, 26-31
En aquellos días, llegado Pablo a Jerusalén, trataba de juntarse con los
discípulos, porque no se fiaba de que fuera realmente discípulo. Entonces
Bernabé se lo presentó a los apóstoles.
Saulo les contó como había visto al Señor en el camino, lo que le había
dicho y como en Damasco había predicado públicamente el nombre de Jesús.
Saulo se quedó con ellos y se movía libremente en Jerusalén predicando
públicamente el nombre del Señor. Hablaba y discutía también con los judíos de
lengua griega, que se propusieron suprimirlo. Al enterarse los hermanos lo
bajaron a Cesaréa y le hicieron embarcarse para Tarso.
Entre tanto la Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaria. Se
iba construyendo y progresaba en la fidelidad y se multiplicaba animada por el
Espíritu Santo.
Palabra de Dios
SALMO
RESPONSORIAL
SALMO 21
R.- EL SEÑOR ES
MI ALABANZA EN LA GRAN ASAMBLEA.
Cumpliré mis
votos delante de sus fieles.
Los desvalidos
comerán hasta saciarse,
alabarán al
Señor los que le buscan:
viva su corazón
por siempre. R.-
Lo recordarán y volverán al señor
hasta de los
confines de la tierra;
en su presencia
se postrarán
las familias de
los pueblos.
Ante él se
postraran las cenizas de la tumba,
ante él se
inclinaran los que bajan al polvo. R.-
Me hará vivir para él, mi descendencia le
servirá,
hablaran del
Señor a la generación futura,
contarán su
justicia al pueblo que ha de nacer:
todo lo que hizo
el Señor. R.-
SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA
PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN JUAN 3, 18-24
Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la
verdad. En esto conoceremos que somos de la verdad, y tranquilizaremos nuestra
conciencia ante Él, en caso de que condene nuestra conciencia, pues Dios es
mayor que nuestra conciencia y conoce todo. Queridos, si la conciencia no nos
condena, tenemos plena confianza ante Dios; y cuanto pidamos lo recibiremos de
él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Y este es su mandamiento que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y
que nos amemos unos a otros tal como nos lo mandó. Quien guarda sus
mandamientos permanece en Dios y Dios en él; en esto conocemos que permanece en
nosotros: por el Espíritu que nos dio.
Palabra de Dios
ALELUYA Jn 15,
4.5b
Permaneced en mí
y yo en vosotros, dice el Señor, el que permanece en mí da fruto abundante.
EVANGELIO
LECTURA DEL
SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 15, 1-8
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
-- Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío
que no da fruto lo poda para que dé mas fruto. Vosotros estáis limpios por las
palabras que os he hablado; permaneced en mí y yo en vosotros. Como el
sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco
vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el
que permanece en mi y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis
hacer nada. Al que no permanece en mí, lo tiran fuera, como al sarmiento, y se
seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí y
mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que deseéis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis
discípulos míos.
Palabra del
Señor
A guisa de introducción :
NO IMPORTA LA VEJEZ DEL ÁRBOL!
He conocido viejos, hombres y
mujeres de avanzada edad que pese a todo
siguen dando buenos frutos. Un ejemplo concreto es por ejemplo don Luis Ramírez
Saldarriaga, más conocido en el mundo artístico como “El Caballero Gaucho” a
sus casi 95 años sigue componiendo, cantando bellas melodías, pero lo más
importante brindando amor familiar, satisfacción y buen ejemplo a sus seguidores por su sencillez, por su
caridad para con los necesitados, por
ser un hombre agradecido con Dios, con la Virgen María, con la vida.
La mayoría de los humanos
olvidamos que el mejor regalo que podemos dar a los demás, como decía San
Ireneo es una vida ejemplar (concretada en los signos que se muestran por la
dicha de vivir, la alegría, la puesta a disposición para los otros de talentos
y frutos que Dios nos ha permitido producir en la vida).
Pero es lógico que para llegar a
este nivel de conciencia es necesario estar “injertado” y unido a Dios, gracias
a la oración, y por el estudio y la escucha atenta de su Palabra. Y uno bebe y se
alimenta de su vida gracias a los diversos sacramentos, especialmente la EUCARISTÍA.
Como no tener cuenta de tantos ancianos ejemplares: sacerdotes, hombres de política, profesionales en las diversas ramas que viven la edad del otoño.
Cuántos abuelos y abuelas
nuestras nos siguen brindando sus mejores frutos a pesar del viejo
tronco…Cuantos amigos nuestros que de acuerdo a su vocación determinada, pasada la sesentona o la setentona despiertan nuestra admiración y
hacen que amemos más la vida…
Bien decía el poeta y cantante
quebequense Felix Leclerc (1914-1988): “No por ser yo un viejo manzano doy manzanas
viejas”, y esta reflexión se enlaza bien con la de aquel otro poeta de edad
avanzada llamado Henry Wadsworth Longfellow (1807-1882), a quien se le había pedido el secreto para ser tan vigoroso
y creativo, y mostrando a sus interlocutores un manzano en flor, había
respondido: “Este árbol es muy viejo,
pero yo nunca había antes visto tan bellas yemas (o botones) como las
que tiene ahora. Este árbol continúa
produciendo cada año. Como él yo intento producir algo nuevo cada año”.
Que se trate ya sea de la imagen del manzano que nos es más familiar, o la de la vid,
propuesta por Jesús en el evangelio, uno puede sacar una lección tanto para la
Iglesia como para nosotros mismos.
Nuestra Iglesia puede parecer
bien vieja y sufriente por la usura del tiempo, pero ello no le impide, gracias
a la vitalidad que le viene del Señor y del Espíritu Santo continuar
produciendo frutos en abundancia.
El fin de semana pasada, por
ejemplo, 54 chicos entre los 12 y 16
años hicieron su confirmación en nuestra iglesia local y el próximo domingo
otros 52 recibirán la primera comunión. En los últimos 3 años en mi comunidad se ha bautizado casi 70 recién nacidos. Es más, para la fiesta de Pentecostés
es seguro que más de una treintena de jóvenes adultos recibirán la confirmación
en la catedral de la Diócesis.
Y así como ocurre en la Iglesia,
igual sucede con cada ser humano…que produce si en verdad permanece unido a
Jesús por la fe.