Así como la multitud a la orilla del lago de Genesaret, nosotros estamos acá (en este sitio web, en la iglesia o lugar de culto) para escuchar la Palabra de Dios. Jesús se acerca a nosotros.Él confía en nosotros y nos invita a tomar parte en su misión, a colaborarle para hacer realidad su Reino (la sociedad alternativa) de paz, de justicia, de amor. Osaremos decirle como Isaías: "Aquí estoy Señor, envíame?"
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 6, 1-2a.3-8
El año de la muerte del rey Ozías, vi al
Señor sentado sobre un trono alto y excelso: la orla de su manto llenaba
el templo. Y vi serafines en pie junto a él. Y se gritaban uno a otro
diciendo:
-- ¡Santo, santo, santo, el Señor de los Ejércitos, la tierra está llena de su gloria!
Y temblaban las jambas de las puertas al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo. Yo dije:
--¡Ay de mi, estoy perdido! Yo, hombre de
labios impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, he
visto con mis ojos al Rey y Señor de los Ejércitos.
Y voló hacia mi uno de los serafines, con un
ascua en la mano, que había cogido del altar con unas tenazas; la aplicó
a mi boca y me dijo:
-- Mira; esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu pecado.
Entonces escuché la voz del Señor que decía:
-- ¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?
Contesté:
-- Aquí estoy, mándame.
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 137
R.- DELANTE DE LOS ÁNGELES TAÑERÉ PARA TI, SEÑOR
Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré por ti,
me postraré hacia tu santuario. R.-
Daré gracias a tu nombre
por tu misericordia y tu lealtad.
Cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor de mi alma. R.-
Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra.
al escuchar el oráculo de tu boca;
canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es grande. R.-
Tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo:
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos. R.-
|
SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 15, 1-11
Hermanos:
Os recuerdo el Evangelio que os proclamé y
que vosotros aceptasteis, y en el que estáis fundados, y que os está
salvando, si es que conserváis el Evangelio que os proclamé; de lo
contrario, se ha malogrado nuestra adhesión a la fe.
Porque lo primero que yo os transmití, tal
como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados,
según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día,
según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y más tarde a los Doce;
después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de
los cuales viven todavía, otros han muerto; después se le apareció a
Santiago, después a todos los Apóstoles; por último, como a un aborto,
se me apareció también a mí.
Porque yo soy el menor de los Apóstoles, y
no soy digno de llamarme apóstol, porque he perseguido a la Iglesia de
Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy y su gracia no se ha
frustrado en mí. Antes bien, he trabajado más que todos ellos. Aunque no
he sido yo, sino la gracia de Dios conmigo. Pues bien; tanto ellos como
yo esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído.
Palabra de Dios
|
ALELUYA Mt 4, 19
Venid a mí –dice el Señor--, y os haré pescadores de hombres.
|
EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 5, 1-11
En aquel tiempo, la gente se agolpaba
alrededor de Jesús para oír la Palabra de Dios, estando él a orillas del
lago de Genesaret; y vio dos barcas que estaban junto a la orilla: los
pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una
de las barcas, la de Simón, y le pidió que le apartara un poco de
tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabó de
hablar, dijo a Simón:
-- Rema mar adentro y echad las redes para pescar.
Simón contestó:
-- Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes.
Y, puestos a la obra, hicieron una redada
de peces grande, que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la
otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y
llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro
se arrojó a los pies de Jesús diciendo:
-- Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.
Y es que el asombro se había apoderado de
él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían
cogido; y lo mismo pasaba a Santiago y Juan, hijos del Zebedeo, que eran
compañeros de Simón:
-- No temas: desde ahora, serás pescador de hombres
Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.
Palabra del Señor
A guisa de introducción:
Vocación, llamado…qué es eso?
Siempre se ha entendido erróneamente
la palabra VOCACIÓN como un llamado exclusivamente a ser sacerdote, monja o a
consagrarse en la vida religiosa, monástica o mística… Pocas veces se entiende
que la VOCACIÓN es el llamado que Dios creador hace a su creatura
(hombre-mujer), a todo ser humano a SER FELIZ…y cómo ser feliz? Acatando,
escuchando su Palabra, haciendo su Voluntad.
Las tres lecturas de este domingo nos
sugieren esta invitación que Dios hace a todos los seres humanos y a través de
la confrontación ante lo divino, su experiencia particular de Isaías (primera
lectura) , Pablo (segunda lectura) y
Pedro (evangelio) …vemos como cada quien responde y o reacciona de manera
diferente. Isaías en primer lugar se siente maravillado, como encandilado y por
tanto se siente indigno de ser testigo de tal prodigio divino presente a través
de la visión que Dios le permite ver.
Pablo en la segunda lectura también
se siente indigno, al tomar conciencia de su condición en el pasado de
perseguidor y asesino de cristianos, pero siente también a través de su
experiencia de fe y de apóstol que la gracia de Dios es suficiente, basta para
cambiar cualquier perjuicio, pesimismo o parálisis ante el pecado.
Misma o parecida experiencia es la
que vive Pedro en el evangelio: ante la pesca milagrosa suscitada por Jesús,
ante el prodigio y poder de este predicador, él se siente pequeño, la grandeza
de Dios lo hace sentir insignificante, indigno y pecador…Es la experiencia a la
que debe acceder todo ser humano para acercarse con humildad a Dios.
Así pues la misericordia (primera
lectura), el perdón (experimentado por Pablo) y la grandeza de Dios (presente en el milagro del
evangelio) nos deben empujar hacia la confianza en Dios.
Nuestro mundo, nuestra sociedad
necesita hoy más que nunca mostrarse confiados en Dios, en su Palabra y en todo
lo que puede hacer por sus criaturas predilectas, por los seres humanos,
nosotros sus hijos.
Dios ama a todos, nos llama a todos,
nos invita a comunicar su amor, a compartir la alegría de seguirle, de
servirle, de amarle…por ello mismo nuestro pecado, nuestra debilidad, nuestros
defectos no pueden hacernos apartar de su amor, ni renunciar a su Gracia, a su
misericordia, a su perdón que Él nos ofrece a cada instante. Esta misma
condición pecadora presente en todos no puede enceguecernos o llevarnos a
rechazar lo que Él siempre nos quiere ofrecer.
Que esta semana al ser conscientes de
nuestra miseria, de nuestra distancia y lejanía en lo referente a la Palabra de
Dios nos empujen por el contrario a comprometernos más con Dios, con su
mensaje, con la misión de amor y de compasión a la cual nos invita a todos por
los sacramentos, la liturgia y los signos fraternales de todos los días.
Aproximación
psicológica del evangelio:
Tiempo de
sacudidas:
No es preciso pensar que Lucas nos habla hoy del primer encuentro entre Jesús y aquellos quienes llegarían a ser sus discípulos. Pero una cosa es segura, esta relación está en sus comienzos, y Pedro y sus compañeros saben aun muy poco sobre Jesús.
En efecto, qué saben ellos de Jesús?
Que es galileo como ellos, que es contemporáneo
de ellos (tiene su misma edad),
que es carpintero de profesión y aprendiz de profeta itinerante por aspiración.
En efecto, este hombre habla a las multitudes y les habla de las cosas de Dios.
Hasta aquí, nada hay que comprometa a
Simón, nada hay de peligroso si él
acepta que Jesús entre y se siente en su barca para observar y llegar mejor por
su palabra a la multitud agolpada al bordo del lago. Mientras que Jesús hable a
los demás y les hable de la religión, Simón no corre ningún riesgo. Él es
pescador, él tiene trabajo, él tiene una función, una identidad a diferencia de
todos esos ociosos que no tienen nada mejor que hacer sino escuchar un profeta
ambulante quien les expone sus teorías sobre Dios.
Hasta aquí el universo mental de
Simón conserva su coherencia: Jesús tiene su competencia, su vocación, quizás
yo también, yo tengo la mía; el tiene
sus asuntos y yo tengo los míos. Con la condición que respetemos nuestros
campos de competencia respectivos, podemos coexistir bien, hacer buena
convivencia y por lo mismo prestarnos mutuamente servicio ocasionalmente, como
lo estoy haciendo en este momento de prestarle mi barca cuando yo no la
utilizo…
Pero he aquí que Jesús no respeta las
reglas del juego. Y todo se altera cuando Él decide intervenir plenamente en el
campo de competencia de Simón. Que un ex carpintero decida comenzar a
interesarse por la religión, vaya y venga. Pero que un carpintero que ha
llegado a ser aprendiz de profeta se ponga a hablar de pescar y explicar a un
profesional como lo es él de la pesca y decirle cómo hacer, entonces se
entiende porque se forma un hueco en el
universo mental de Simón, hasta acá coherente y firme. Es decir, Simón
se siente desconcertado, sacudido, conmocionado. Es el momento de las sacudidas.
Simón reacciona
bien, encaja en lo sugerido por Jesús.
Él podría
responder que un aprendiz no tiene nada que enseñarle a un
profesional que ha trabajado toda la noche, con colegas experimentados y un
buen equipo. Él podría decir : dad a los profetas lo que es de los
profetas, y dejad a los pescadores lo que les pertenece… Pero él obedece de buena
gracia-al menos que no sea con la secreta esperanza de poner a Jesús
ante la realidad : cuando no se puede no se puede.
Pero he aquí que es Jesús quien tiene
la razón, y
el universo mental de Simón continua desmoronándose. Un poco
como sus redes, él no está hecho para soportar un tal peso (o
tal carga) y se hunde, tiene necesidad de ayuda, pues se encuentra sin
equilibrio ante este hombre que interviene en su vida sin avisar.
Hay
en toda vocación
o llamado a la fe sacudidas y o conmociones y maduraciones. Con
seguridad, ha sido una sacudida la que ha vivido Simon aquel dia, la que sin duda tendrá consecuencias para su vida de aca en adelante.
Este pasaje
puede abrir otra pista de reflexión como prolongación de la que le
precede. Estamos puestos en presencia de un hombre que vive un bloqueo, un
fracaso. Aca, es en su vida profesional, pero también podría
ser en su vida conyugal, en su búsqueda
de sentido o dentro de toda otra experiencia que le preocupe.
Para
desbloquear esta situación, Jesús
invita a avanzar, a aventurarse en aguas profundas. El agua profunda, es todo
aquello que puede engullirnos, es todo aquello que nos provoca angustia. Pero
es al mismo tiempo el lugar de tesoros escondidos, de riquezas infinitas que no
se pueden acabar y que nosotros no tenemos todavía como
prospecto. Jesús parece decirle a Simón, « la salvación está en lo profundo , déjate llevar, tus
recursos y o posibilidades son infinitas, no dejes al desanimo o pesimismo
relanzarte sobre los altos fondos estériles, afronta la angustia de lo
desconocido y encontraras. Tu equipaje o equipo es frágil y tu quizás necesitarás
ayuda, pero tu soportarás y saldrás
de tu esterilidad…
REFLEXIÓN CENTRAL :
"Confiando en tu Palabra echaré las redes"
Conocemos muy
bien este relato de la pesca milagrosa. Los evangelios nos presentan dos
versiones. Hoy nos es proclamada la versión de Lucas, cuando el suceso se
produce al comienzo de la vida pública de Jesús y donde el
papel de Pedro es confirmado : « en adelante tu seras pescador de
hombres ». El otro relato se encuentra en el evangelio de Juan (Jn
21,1-19) y se ubica después de la resurrección. Juan pone en evidencia también
el rol de Pedro, pero Jesús no le dice que él llegará a
ser pescador de hombres y lo invita preferiblemente a ser el pastor de sus
ovejas.
A veces
tenemos la impresión
de que Dios es mudo y que Él no se comunica con nosotros. Una mujer decía :
« El buen Dios es como mi marido, Él
es sordo y no escucha nunca lo que yo le digo. Es más,
Él es mudo como mi psicólogo, Él no habla nunca y me deja contar
mis historias ».
De hecho,
Dios nos escucha y nos habla. Él nos invita constantemente a poner en práctica
su Palabra.
El evangelio
de la pesca milagrosa empieza por una constatación de fracaso.
Desanimado, Pedro se da cuenta que él y sus compañeros han
trabajado en vano : « Maestro
hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado nada ».
Nosotros
conocemos bien este tipo de experiencias en nuestra vida : fracasos en
nuestro matrimonio, en la educación de los hijos, en nuestra vida
profesional, en las resoluciones o decisiones que tomamos y no realizamos…nadie
está
exento de estos fracasos penosos y humillantes.
Es la misma situación que se presenta en nuestra Iglesia que vive momentos de crisis y de
reveses muy fuertes. Esta el escándalo de los
sacerdotes pedófilos, la desaparición y venta
de iglesias y o templos en Europa y América del Norte, la insuficiencia
de sacerdotes y el envejecimiento de los que quedan, el alejamiento de los
niños y jóvenes
que no frecuentan más los sacramentos, los adultos que no
practican más la religión y no asisten a la celebración litúrgica de
la comunidad, etc.
A menudo, nos
sentimos desanimados ante el poco entusiasmo de los cristianos para ofrecer los
servicios comunitarios esenciales. Se tiene necesidad de benévolos, de personas
que asesoren los sacerdotes en la administración eclesial, de catequistas y muy
pocas personas responden a este llamado. Ante esta realidad, nos vemos tentados
a desertar, a renunciar, a bajar los brazos.
La Palabra de
Jesús
hoy es una invitación
a la confianza : « avanzad
en aguas profundas y lanzad las redes … » Es ahora, en plena
crisis, en medio de la tempestad, cuando Jesús nos invita
junto con Pedro a avanzar en aguas profundas y a retomar el trabajo. Es el
centro de nuestra página del evangelio. Fatigado,
desalentado, sabiendo que uno no pesca mientras la luz de dia esté presente,
Pedro con todo confía en el Señor y acepta lanzar sus redes : « Maestro nos hemos fatigado toda la
noche sin pescar nada, pero en tu Palabra echaré las redes ».
Evidentemente,
el relato de la pesca milagrosa no es un relato sobre la pesca sino más
bien un relato sobre el poder de Cristo y de la fe.
El verdadero
milagro no es que las redes se llenaran de pescados, sino que por la Palabra de
Cristo Pedro haya aceptado confiar, avanzar en aguas profundas y recomenzar la
pesca.
La pesca
milagrosa es un suceso-signo que le permite a Simón Pedro de reconocer a Jesús y
entrar en la fe.
La pesca
milagrosa no es una situación permanente…En
el mundo de hoy sabemos que las pescas milagrosas son raras ( exceptuando
las mal llamadas « pescas
milagrosas » protagonizadas por la guerrilla colombiana en las rutas de mi país, cuando al azar deciden tomar prisioneros y o secuestrar personas que
viajan). Las pescas milagrosas son raras porque las aguas están contaminadas,
hay abuso en la pesca y los grandes bancos de peces están en vía de extinción…muchos
que se dedican a la pesca destruyen los hábitats marinos con un desprecio trágico de la permanencia de la fuente o recurso.
La degradación de los medios marinos es
unas de las tragedias de nuestro tiempo, y quizás haría falta que domingo a
domingo hagamos una oración por la protección de los recursos marinos. En
nuestro mundo, la cuestión ecológica esta siempre en el horizonte.
Acaso es
diferente para la pesca de hombres (yo prefiero decir de seres humanos) en el
sentido del evangelio? Los primeros apóstoles, ciertamente han conocido pescas milagrosas que el libro de los
Hechos de los Apóstoles embellecen un poco.
Pero Pablo, recordemos, fracaso en Atenas. Hará falta el largo trabajo
de Justino y de los Padres Apologistas para penetrar las culturas griega y
romana. Siglos de trabajo.
Nosotros
estamos de nuevo en el tiempo de las pescas no milagrosas. La cultura ha
cambiado. La sociedad de consumo ha mundializado el mercado y nos ha reducido a
nuestro rol económico, saltando u omitiendo los valores de nuestra vida. Los
Medios de comunicación atacan por todos lados la herencia cristiana y disuelven
la fe cristiana en un magma de ciencia y de gnosis. Lo que confirma que la FE
es despreciada y que aquello que la destruye o disminuye es exaltado.
Sera
necesario por ello maldecir el mundo en el cual vivimos?
Por supuesto
que no, por nada del mundo. No es el tiempo de la amargura y del resentimiento.
No estamos en el tiempo de las pescas milagrosas , es verdad, lejos de eso,
tampoco podemos hacernos la ilusión de pensar que Cristo nos ha prometido épocas o periodos siempre festivos. Es quizás y de manera preferible, el tiempo
de la paciencia, el tiempo del hundimiento, el tiempo de la reconstrucción de
los stocks, el tiempo de la esperanza, el tiempo de retomar las redes y de
comprender mejor el origen de la fuente.
La simbología
de la pesca corre el riesgo de ser despreciable si se considera a los seres
humanos como peces o pescados que se capturan. Toda simbología tiene sus
limites. En la tradición bíblica, el mar es un lugar peligroso, y
sacar a los hombres del mar es donarles la vida, la libertad, la esperanza.
No se trata de engatusar y atrapar los
hombres y las mujeres de hoy en cualquier red. Se trata al contrario de ofrecer
una tabla de salvación.
Simón-Pedro,
Andrés, Santiago, Juan y los otros han hecho bien su trabajo. Hoy nos toca a
nosotros de hacer bien el nuestro, y no es tan simple como el de ellos.
OBJETIVO-VIDA PARA LA SEMANA
-
Recuerdo
un momento de encuentro con Dios en el cual sentí su presencia y doy gracias.
-
Profundizaré
en un elemento de mi profesión de fe (Dios, Jesucristo, Espíritu
Santo, resurrección, Iglesia, etc).
Oración-contemplación
Señor, Tú llamas a quien quieres a seguirte
para anunciar la Buena Nueva de salvación
y hacer a la humanidad más bella;
envíanos y tu alegría será nuestra alegría.
Tú pasas cuando quieres por nuestra vida
por tu Espíritu que hace todas las cosas nuevas;
que Él nos queme desde el interior
para que nosotros seamos
apóstoles y adoradores según tu corazón.
Tú nos conduces donde quieres y Tú nos invitas
a soltar nuestras redes, a confiar en Ti,
dia y noche, en buen tiempo, en mal tiempo ;
que el agua de tu misericordia inunde nuestra miseria.
Tú despliegas tu fuerza en el centro de nuestra debilidad,
sobre todo cuando estamos en aguas profundas;
libéranos de los miedos que paralizan
y que nos impiden avanzar.
Te damos gracias por tu presencia,
Tú estás siempre adelante,
gracias por liberar en nuestras profundidades
un océano de amor y de paz.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS :
- Pequeño
misal « Prions en Église », edición quebequense, Novalis, 2013.
-
HÉTU,
Jean-Luc. Les Options de Jésus.
-
BEAUCHAMP,
André. Comprendre la Parole. Homilias para el año C.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por haber visitado mi blog, espero tus comentarios, reacciones y que continúes brindándome ideas y sugerencias para mejorarlo.
Gustavo Quiceno