jueves, 2 de febrero de 2012

En los 130 años del nacimiento de JAMES JOYCE el genio creador de ULISES

"He puesto muchos laberintos y enigmas que mantendrán ocupados durantes siglos a los profesores discutiendo sobre lo que yo quería decir. Es la única manera de lograr la inmortalidad".
                                                                                                 
                                                       James Joyce (1882-1941)



El 2 de febrero, un día como hoy pero de 1882 nacía JAMES JOYCE, el escritor irlandés autor de la célebre novela clásica de la literatura universal “Ulises”, catalogada por muchos como la mejor obra literaria del siglo XX.

Intransitable para algunos o sea de difícil comprensión, esencial para otros “Ulises” se destaca por su novedad en el estilo de narrar, es una novela que comprende todo: la existencia humana, reflexión sobre la política, la vida social, sobre los interrogantes esenciales al ser humano.

“Ulises” es catalogada como novedosa, innovadora, pues el autor deja expresar a la conciencia, son pensamientos o meditaciones que pasan directamente de la mente al papel.

Personalmente no le logrado como muchos pasar de la pagina 5, pues “Ulises” amerita una disponibilidad interior profunda, una motivación seria y decidida para emprender su lectura y llegar así hasta el final…

Ulises esta ahí en la lista de libros esenciales a leer como “El Señor de las Moscas”, “Moby Dick”, “El Péndulo de Foucault”, y otros muchos clásicos que en nuestros días raramente atrapan lectores…

James Joyce

(Dublín, 1882 - Zurich, 1941) Escritor irlandés en lengua inglesa. Nacido en el seno de una familia de arraigada tradición católica, estudió en el colegio de jesuitas de Belvedere entre 1893 y 1898, año en que se matriculó en la National University de Dublín, en la que comenzó a aprender varias lenguas y a interesarse por la gramática comparada.

Su formación jesuítica, que siempre reivindicó, le inculcó un espíritu riguroso y metódico que se refleja incluso en sus composiciones literarias más innovadoras y experimentales. Manifestó cierto rechazo por la búsqueda nacionalista de los orígenes de la identidad irlandesa, y su voluntad de preservar su propia experiencia lingüística, que guiaría todo su trabajo literario, le condujo a reivindicar su lengua materna, el inglés, en detrimento de una lengua gaélica que estimaba readoptada y promovida artificialmente.

En 1902 se instaló en París, con la intención de estudiar literatura, pero en 1903 regresó a Irlanda, donde se dedicó a la enseñanza. En 1904 se casó y se trasladó a Zurich, donde vivió hasta 1906, año en que pasó a Trieste, donde dio clases de inglés en una academia de idiomas. En 1907 apareció su primer libro, el volumen de poemas Música de cámara (Chamber Music) y en 1912 volvió a su país con la intención de publicar una serie de quince relatos cortos dedicados a la gente de Dublín, Dublineses (Dubliners), que apareció finalmente en 1914.

Durante la Primera Guerra Mundial vivió pobremente junto a su mujer y sus dos hijos en Zurich y Locarno. La novela semiautobiográfica Retrato del artista adolescente (Portrait of the Artist as a Young Man), de sentido profundamente irónico, que empezó a publicarse en 1914 en la revista The Egoist y apareció dos años después en forma de libro en Nueva York, lo dio a conocer a un público más amplio.

Pero su consagración literaria completa sólo le llegó con la publicación de su obra maestra, Ulises (Ulysses, 1922), novela experimental en la que intentó que cada uno de sus episodios o aventuras no sólo condicionara, sino también «produjera» su propia técnica literaria: así, al lado del «flujo de conciencia» (técnica que había usado ya en su novela anterior), se encuentran capítulos escritos al modo periodístico o incluso imitando los catecismos. Inversión irónica del Ulises de Homero, la novela explora meticulosamente veinticuatro horas en la vida del protagonista, durante las cuales éste intenta no volver a casa, porque sabe que su mujer le está siendo infiel.

Una breve estancia en Inglaterra, en 1922, le sugirió el tema de una nueva obra, que emprendió en 1923 y de la que fue publicando extractos durante muchos años, pero que no alcanzaría su forma definitiva hasta 1939, fecha de su publicación, con el título de Finnegan's wake. En ella, la tradicional aspiración literaria al «estilo propio» es llevada al extremo y, con ello, al absurdo, pues el lenguaje deriva experimentalmente, desde el inglés, hacia un idioma propio del texto y de Joyce. Para su composición, el autor amalgamó elementos de hasta sesenta idiomas diferentes, vocablos insólitos y formas sintácticas completamente nuevas. Durante la Segunda Guerra Mundial se trasladó de nuevo a Zurich, donde murió ya casi completamente ciego.

La obra de Joyce está consagrada a Irlanda, aunque vivió poco tiempo allí, y mantuvo siempre una relación conflictiva con su realidad y conflicto político e histórico. Sus innovaciones narrativas, entre ellas el uso excepcional del «flujo de conciencia», así como la exquisita técnica mediante la que desintegra el lenguaje convencional y lo dobla de otro, completamente personal, simbólico e íntimo a la vez, y la dimensión irónica y profundamente humana que, sin embargo, recorre toda su obra, lo convierten en uno de los novelistas más influyentes y renovadores del siglo XX.



Video: claves para leer el “Ulises” de Joyce:













miércoles, 1 de febrero de 2012

5 de febrero del 2012: 5o domingo del tiempo ordinario (B)


No nos atañe a nosotros dominar todas las mareas del mundo, sino hacer lo que está en nuestras manos por el bien de los días que nos ha tocado vivir, extirpando el mal en los campos que conocemos, y dejando a los que vendrán después una tierra limpia para la labranza.

El retorno del Rey
El Señor de los Anillos, J. R. R. Tolkien.


"Esta es una historia sencilla, pero no es fácil contarla. Como en una fábula, hay dolor. Y, como una fábula, está llena de maravillas y de felicidad "  


(Frase traducida de la película “La vida es bella” de Roberto Benigni).

“La experiencia no es lo que hace o lo que le ocurre a un hombre sino lo que éste hace con lo que le ocurre”  

(adaptación de una frase de Aldous Huxley).



 LECTURAS:
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE JOB 7,1-4.6-7

Habló Job diciendo:
--El hombre está en la tierra cumpliendo un servicio, sus días son los de un jornalero. Como el esclavo suspira por la sombra, como el jornalero, aguarda el salario. Mi herencia son meses baldíos, me asignan noches de fatiga; al acostarme pienso: ¿cuándo me levantaré? Se alarga la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba. Mis días corren más que la lanzadera y se consumen sin esperanza. Recuerdo que mi vida es un soplo, y que mis ojos no verán más dicha.
Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL
SALMO 146
R.- ALABAD AL SEÑOR QUE SANA LOS CORAZONES DESTROZADOS.

Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel. R.-

Él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre. R.-

 Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados. R.-

 SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 9, 16- 19.22-23
Hermanos:
El hecho de predicar no es para mi motivo de soberbia. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero si lo hago a pesar mío es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación de esta Buena Noticia. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a todo, para ganar, sea como sea, a algunos. Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes.
Palabra de Dios

ALELUYA Mt 8, 17
Cristo tomó nuestras dolencias. Y cargó con nuestras enfermedades

 EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 29-39
En aquel tiempo, al salir Jesús de la Sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles.
Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y poseídos. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó a muchos demonios; y como los demonios lo conocían no les permitía hablar.
Se levantó de madrugada, se marcho al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron:
--Todo el mundo te busca.
Él les respondió:
-- Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he venido.
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando demonios.
Palabra del Señor




A guisa de introducción:
Dios no es el autor del mal…Ante tanta maldad como Jesús somos invitados a trabajar por el bien
 En nuestro mundo y sociedad de hoy, quizás uno de los factores que más impide a las personas de creer en la existencia de Dios sea la persistencia del mal, las huellas del sufrimiento, la presencia u obra del pecado y la muerte.
Se hace eco continuamente a lo que dijeron filósofos y o pensadores existencialistas en su momento, pesimistas (ante Dios) como Sartre u optimistas (frente al hombre) como Albert Camus que dijeron: “ si Dios existiera no habría tanta maldad ni tanto sufrimiento en el mundo”.
Se piensa así porque erróneamente aun muchos creen que Dios es el autor del mal, que es Él quien genera la violencia, que es Él quien provoca la injusticia…
Dios solo quiere la felicidad del hombre, su desarrollo, su alegría, su progreso.
Es en la estructura humana social donde se ha de descubrir el origen del mal, si el mundo está como está,  la culpa no es de Dios, es de una libertad y una inteligencia mal administradas por el mismo ser humano desde el comienzo del mundo y o la creación…Es ello lo que siempre ha querido mostrarnos los primeros 11 capítulos del Génesis donde se nos narra la creación del mundo y del hombre, la primera caída, la maldad del mundo en los tiempos de Noel.
Dios siempre respeta la libertad del hombre y raras veces intervendrá (de ahí el milagro) cambiar o para detener el curso de las cosas.
Quizás por ello desconcierta tanto la novela de Job en el Antiguo Testamento. Aquí Dios permite al espíritu del mal (el diablo) enconarse contra su santo fiel, sembrando en su vida y su familia, la muerte, la enfermedad y la destrucción…Y Dios no aparece, no actúa, no interviene (por un gran lapso de tiempo) para defender a su creatura…A pesar de todo, Job persiste incólume, confiado en las promesas del Señor, se deja hacer, porque tiene la plena confianza que al final triunfará el Bien , es decir que Dios se manifestará en su favor.
Así que hay que ser claros sobre la intención del libro y todos los relatos de Job, no se pretende mostrar que Dios sea el autor del mal, no, todo obedece a maniobras del espíritu maligno (representado en Satán o el diablo) que está decidido a poner a prueba al hombre de fe y buscar hacerle desistir de su ilusión de salvación (fe y esperanza) en Dios.
(Para ampliar mas sobre las enseñanzas del libro de Job visitar el siguiente sitio:

En el evangelio vemos a Jesús que se hace o se presenta cercano o a los enfermos.
Jesús ha sanado o curado un cierto numero de enfermos o aprisionados por el mal para darnos una señal y revelarnos la venida del Reino de Dios en nuestro mundo  con frecuencia ciego, sordo y paralizado (al estilo Shakira, je,je).
Jesús nos enseña así que Dios no manda la enfermedad y que ella tampoco es un castigo.
Las sanaciones o curaciones realizadas por su Hijo son una revelación de Dios que combate las diversas formas del mal que toca a los humanos, en su cuerpo y en su alma. Cerca de ellos, Él les ofrece la vida que no conoce ya más de sufrimiento y de muerte. Su presencia discreta no puede reconocerse sino por la fe (un don, una gracia, un regalo a pedir), esta segunda mirada sobre Dios y sobre la existencia humana.
Jesús va inclusive hasta identificarse con el enfermo: “yo estaba enfermo, y ustedes me visitaron” (Mateo 25,36). La persona enferma es como un sacramento de la presencia de Cristo resucitado. No es esto también  una Buena Noticia (evangelio) para aquellos que sufren y por quienes están bien (o sanos?) de momento?
Esto es una invitación que empuja e invita a ir hacia quienes sufren pruebas (de diversa índole por el sufrimiento, la enfermedad, la vejez…,) para reconfortarlos y decirles que ellos tienen un gran lugar, una plaza al interior de la comunidad cristiana y de la sociedad.
Es por medio de cada uno de nosotros que Jesús Resucitado va a su encuentro para hacérseles presente, estar cerca de ellos y ayudarles a vivir. Así nuestra presencia puede ayudarles a curarse.



 Aproximación psicológica del evangelio
Poder y oración:
Marcos insiste más que los otros evangelistas acerca de la reticencia o el rechazo  de Jesús a ser remarcado y apreciado a causa de sus poderes de sanador (no curandero). Jesús es evidentemente consciente de sus poderes y los utiliza con frecuencia, a veces de manera espontánea u otras se hace el de rogar.
Pero lo que le preocupa, es la interpretación que pueda hacerse de sus poderes (tu eres entonces el Mesías), las esperanzas que ello puede suscitar en los patriotas (ahora, libera a Israel de los romanos) y el izquierdismo que estos malentendidos desencadenarían en referencia a sus intuiciones de fondo (enseñarle al hombre a liberarse en profundidad antes que de conducirle a un golpe de fuerza nacionalista de inspiración dudosa).
En este sentido se puede comprender el versículo 34 (“Él no dejaba hablar a los demonios porque estos le conocían”): algunas personas intuían que Jesús era el Mesías, el liberador, pero Jesús no quería ser identificado como tal, ya que su titulo estaba demasiado asociado a una idea de poder, de supremacía.
Es solamente, cuando esté alejado este peligro de ser conducido por la marea del poder, que Jesús se presentara abiertamente como el Mesías. Pero para ello será necesario esperar hasta el final de su vida pública, después de su arresto (Marcos 14,60-62).
El ser humano experimenta (siente) una cierta exaltación o entusiasmo a la hora de utilizar (hacer consciencia del poder concerniente a él)  su poder, no importa bajo cual forma: física, intelectual, sexual, política, financiera, social…Pero Jesús había decidido no sumergirse o adentrarse en una experiencia de poder, con el fin de permanecer abierto tanto a las exigencias de su recorrido espiritual como a las posibilidades abiertas cotidianamente por los eventos (sucesos o noticias).
Porque sí el poder puede enceguecernos, hacernos egoístas, insensibles, desentendidos del sufrimiento de los otros, alienarnos…De ahí se comprende por qué la importancia de los votos consagrados de la pobreza, la castidad y la obediencia que hay que entenderlos mas como medios  para acrecentar la  humildad,  posibilitar  la disponibilidad y vivir el desprendimiento por los otros.
Como nosotros, en consecuencia,  Jesús ha experimentado la resistencia ante el llamado de esta invitación a la exaltación o entusiasmo por el poder, ha debido retroceder ante sus ideas  fantasiosas de poder y supremacía.
Es este el sentido profundo del relato de las tentaciones y es quizás también la experiencia que se perfila bajo el versículo 35: “en la mañana, cuando aun era oscuro, Jesús se levanta, sale y se va hacia un lugar desierto; y allí Él ora”).
No tenemos ningún motivo o razón para negar que Jesús haya podido vivir una oración de gratuidad, de alabanza, de simple presencia ante Dios como la vivirán seguidamente las comunidades contemplativas. Pero  por el contrario, tenemos algunas razones para pensar que su oración fue un camino de integración a partir de las necesidades de sus vivencias: necesidad de detenerse (parar), de distanciarse, de clarificación, de reflexión, de decisión…Todo esto vivido en presencia del Padre y en estado de receptividad filial de cara a Él.
Esta oración aflora en ciertos momentos claves del evangelio, y es normal que la haga de igual manera quienes hemos decidido marchar tras sus pasos.

UNA PRIMERA REFLEXIÓN:
Vale decir que como todos los domingos la Palabra de Dios se presta para profundizar en más de un tema. Y el predicador siempre buscara aplicar esa PALABRA liberadora, creadora y creativa en su comunidad, de acuerdo a las circunstancias y la realidad que se vive.
Me parece a mí que además de la idea ya esbozada sobre el poder liberador y sanador de Jesús, podríamos ampliar nuestra reflexión acerca de la invitación que Jesús nos hace a reaccionar ante el mal (Él nos muestra el modo: curando, siendo discretos, humildes, ORANDO). Un buen cristiano no se queda con los brazos cruzados, ante el sufrimiento el discípulo de Jesús por su fe y con su fe: sana, consuela, alimenta, sacia la sed de cualquier índole, transmite fuerza, coraje, da sentido a la vida…)
Pero además el evangelio precisa los lugares donde se ejerce esa liberación y podríamos profundizar en la manera como se manifiesta esa fe, esa esperanza en tales medios…
   .   En el ambiente religioso y de asamblea de fe (la sinagoga, el templo o la iglesia).

2.      El medio familiar (cura a la suegra de Pedro en la casa de ellos)

3.      La realidad socio-politica  de trabajo o escolar (Jesús sana muchas personas en la entrada a la ciudad).

4.      La intimidad o la soledad (lugar interior de cada persona. El encuentro en la oración con Dios para recargar baterías, silenciarse, cerrar los ojos para ver…)

Entonces comenzaré por decir que a veces nombramos o hacemos referencia a otro texto diferente de los leídos para introducir nuestra reflexión, homilía (charla familiar).
Yo comenzare por citar este versículo del salmo 51: “Él no se adormece, no duerme el Guardián de Israel”. Este salmo nos muestra a Dios ocupado de su pueblo y siempre dispuesto a tenderle una mano de ayuda en todas las circunstancias que lo agobian sea en la noche o en el día.
Es seguro que a muchos no les suena o parece real este salmo, no se ve mucho a Dios obrando en este bajo mundo. Pero al contrario si le vemos obrando –actuando en el relato que acabamos de leer, constatamos que Jesús toma el relevo. Jesús en este texto cumple todas las funciones destinadas a Dios en el salmo. El realiza (lleva a su cumplimiento la obra del Padre).
Ustedes adivinan fácilmente que yo terminaré por decir que si nos esforzamos por imitar a Jesús nosotros llegaremos a ser a nuestro turno cercanos a Dios y seremos elevados como Jesús a la función de Hijos de Dios. Es así como Jesús va asociarnos a su propio destino y nos hace participar desde ahora en su resurrección. En efecto, sin que uno se dé cuenta, este pasaje esta ubicado acá bajo el signo de la resurrección.
Este comienza por el relato de la curación de la suegra de Pedro. Ella tiene fiebre, Jesús la sana, no hay nada de espectacular en esta curación (o sanación) y uno no comprendería porqué este pequeño milagro seria reportado si no fuera para volver a sacar y destacar un elemento que se deja ver claramente a través de los términos utilizados. Estas son palabras habitualmente reservadas a la descripción de la resurrección. Se dice que ella estaba acostada y no que estuviera en cama. Estaba extendida, como lo están los muertos (y no siempre, pues en África muchas etnias entierran sus difuntos sentados como el caso de los Mafa de Camerún con quienes viví). Y no se dice que Jesús la haya sanado, pero si que la hizo levantarse, y la expresión “hacer levantarse” designa con frecuencia en el evangelio la acción de RESUCITAR! Este relato anodino de la curación de esta mujer es muy conocido (de hecho es de los evangelios que mas se lee a la hora de la liturgia de la misa,  a lo largo del año en sus diferentes versiones), pero aparte de  que este se haya prestado para hacer ciertos chistes flojos  o malintencionados, éste no tiene que el solo  interés de ubicarlo, lo mismo que a los otros relatos de sanación que seguirán bajo el signo de la RESURRECCION. Cuando Jesús interviene en la existencia de alguien es para hacerle pasar de una situación de muerte a una situación de vida, es esto la resurrección.
Sin que se digan las cosas, se nos permite percibir que todas las relaciones que Jesús establece con los seres humanos están ubicadas dentro de esta dimensión de la resurrección que llega a ser la realidad profunda de su ministerio.
La resurrección toma entonces su sentido verdadero que no designa solamente el hecho de sobrevivir a nuestra propia muerte sino que también es en efecto (el  hecho) de vivir desde ahora la realidad de la presencia de Jesús a nuestro lado. De ahora en adelante este será el primer aspecto de la resurrección.
Para ser "resucitados" es necesario ser liberado de todo lo que nos lleva a la muerte. Tenemos acá toda una serie de acciones liberadoras de Jesús. Estas acciones han tenido lugar en plena noche y la muchedumbre  (gran cantidad de gente) está presente. Toda la ciudad esta ahí, y esto para decir que todos y a cada uno les (nos) concierne. La noche no es solamente la ausencia del día, es también la ausencia de esperanza, la noche significa la incapacidad que se tiene de ver los sucesos que vendrán, la noche no es solamente física es también espiritual. Ella designa esta situación que provoca (o hace) que todos  los fantasmas, todos los demonios se muestren alegres y se comporten como si Dios no tuviera ningún poder sobre ellos.
En la sociedad antigua, como en nuestro inconsciente, la noche esta poblada de elementos hostiles a los hombres. Ella es percibida como un momento donde Dios pareciera suspender su vigilancia y deja la plaza libre a las fuerzas negativas. Es en este mundo terrible y o peligroso para el hombre donde Dios pareciera estar ausente que Jesús interviene, como para decir que no hay dominio donde la enfermedad o las fuerzas hostiles a los hombres puedan tomar un lugar…El evangelio de Marcos nos dice que Jesús ha venido a instaurar la resurrección en el dominio de la muerte y restablecer una relación con Dios que parecía interrumpida.
Qué pone obstáculo a estas relaciones? Bien entendido que son los demonios y la enfermedad. En el contexto del evangelio, los demonios no son personalizados, ellos son puestos en el mismo rango que la enfermedad, en la cual la ausencia (o falta- dificultad)  de sanación nos hace dudar de Dios. A veces, nosotros atravesamos por sucesos tan terribles que nuestra razón no puede sobrellevarlos o superarlos sin poner a Dios adelante o presente. Son estos eventos o sucesos que hemos de poner en la misma línea o en el rango de los demonios con los cuales Jesús libra un combate sin parar.
Nosotros dudamos de Dios, cuando tenemos el sentimiento o sensación de que el peso del destino es demasiado pesado y concluimos entonces que Dios debe ser impotente por haber tolerado cualquier cosa muy injusta. Y peor, si Él no es impotente, entonces es que es permisivo o que no tiene nada por hacer por criaturas tan insignificantes como nosotros. Este sentimiento de indiferencia o de total abandono es insoportable, puesto que no tenemos la fuerza para enfrentarnos al destino totalmente solos. Nos sentimos encerrados o rodeados por una noche espesa, condenados a sufrir un destino que no controlamos o dominamos.
Es en esta noche espesa que Jesús se mantiene erguido. Es ahí que los discípulos le encuentran aunque  todavía esté oscuro. Ellos le dicen la angustia de la humanidad y Jesús responde que Él esta ahí para consolarlos, y darles seguridad. Jesús saliendo de la noche para orar quiere decir que mientras la humanidad dormía, Jesús velaba.
De este modo, Él da una primera respuesta a nuestras angustias. Cuando tenemos miedo, Él esta ahí y Él ora, es su manera (la suya) de mostrarse y o ser eficaz.
Jesús responde a aquellos que le buscan y cuestionan. Él les dice: “VAMOS A OTRO LADO”. Este “otro lado u otra parte” toma una grande importancia, porque este “otro lado” no es ahí (o el lugar)  donde ellos le esperan. Para ellos la presencia eficaz de Jesús será de detener, hacer cesar lo que no esté bien. Ellos esperan un milagro o un consuelo. El milagro es del orden de confort inmediato como lo haría un medicamento que apenas una vez administrado suprimiría el dolor. La posición de Jesús no es esta. Ella está en otro lado.
Los hombres desean que al intervenir Él corrija las anomalías de las cuales somos victimas. Y no es exactamente eso lo que surge o se produce. A pesar de nuestras oraciones, nuestras angustias continúan, subsisten, las enfermedades perduran y en ocasiones nos llevan a la muerte. Dios no quiere pasar su tiempo corrigiendo lo que esta mal en el mundo. Él se niega a ser el Dios providencia (el dios tapahuecos) que responde a todas nuestras necesidades humanas en cantidad. Jesús orienta sus miradas hacia “otra parte” “otro lugar”,  hacia donde ellos todavía no han volteado (o tornado) sus ojos. Este “otro lugar”, lo hemos designado al comienzo de esta reflexión, es el evento de la RESURRECCION.
La resurrección se ha manifestado en el momento que Dios, en la persona de Jesús ha aceptado de hacer recaer sobre Él todas las maldiciones de los hombres para portarlas (cargarlas) y asumirlas en su muerte. Su presencia dentro de nosotros implica entonces LA RESURRECCION.
Gracias a ella, nosotros superamos nuestros propios sufrimientos, sabiendo que Dios ha puesto en nosotros suficiente energía para superarlos y para hacer que ellos no sean más obstáculo para nuestra fe y nuestra esperanza. La RESURRECCION es poder o potencia de Dios en nosotros.
Dios no destruye,  como  por el efecto de una poción mágica todos nuestros bloqueos pero Él pone suficiente energía en nosotros para que los superemos, ya que Dios cree en el ser humano y en su capacidad de superación. El hace la apuesta que si nosotros confiamos en Él nosotros sobrellevaremos por nosotros mismos todo lo que nos hace sufrir. Esto no impide sin embargo de poner regularmente sobre nuestra ruta signos efectivos de su poder. Él nos da referencias o signos y se permite hacer mismo milagros. Ellos actúan en nosotros como el pan y el vino de la eucaristía que no se pudren físicamente pero que nos dicen o revelan la presencia real de Dios en nuestra existencia.

REFLEXIÓN (2)
“La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó a muchos demonios”
En el evangelio del anterior domingo, Marcos subrayaba dos de los aspectos más importantes de la actividad de Jesús: su enseñanza y sus sanaciones. Hoy, él menciona de nuevo estos dos elementos y agrega todavía un tercero: la oración.  Jesús es el hombre para los otros, pero también es el hombre de la oración. En contacto con su Padre, cultiva su jardín secreto para no ser arrastrado por la tentación del triunfalismo, del poder y de la manipulación. La oración la tiene muy presente y acompaña todas sus actividades.
Jesús ha venido  a “evangelizar”, o como lo subraya el texto: “proclamar la Buena Noticia”. Para Él, evangelizar no es hacer propaganda o proselitismo, o reclutamiento.
La evangelización no busca “llevar la gente a la iglesia” o  “convertir los paganos”, no es tampoco una cruzada ni una tentativa de recuperación. Evangelizar es comunicar, poner en el centro de la vida de la gente, la esperanza fundada sobre el amor que Dios nos tiene. Evangelizar es anunciar esta Buena Nueva: Dios nos ama, la vida tiene sentido, la muerte no es más que un momento de transición.
Saber acompañar sin juzgar, ayudar sin cuestionar, hacer presencia para el enfermo, acompañar al herido, al acusado, al condenado, al rechazado, al marginado o echado por tierra…
Para Marcos como para los demás evangelistas, la evangelización de Jesús está  siempre acompañada de Promoción Humana. La preocupación de Señor por los enfermos, los abandonados por cuenta de los otros, los rechazados de la sociedad es constante en todos los relatos evangélicos. El dona movimiento al paralitico, reintegra a los leprosos a su comunidad respectiva, sana a la mujer que sufre hemorragia, el hombre con la mano seca, la hija de la mujer siro-fenicia, al epiléptico, al ciego de Jericó, al servidor del Centurión romano. Él resucita a la Hija de Jairo y a su amigo Lázaro, Él vuelve a dar un sentido a la vida de María Magdalena la prostituta, a la de Zaqueo el publicano, a la de la mujer adultera condenada a ser lapidada, a los leprosos rechazados y echados afuera de la ciudad, a la samaritana que tenia 6 maridos, a la del ladrón condenado a morir crucificado con Él, etc.
Evangelizar, es hacer renacer la esperanza al interior de aquellos que sufren, que son etiquetados y condenados por los demás. Es lo que Jesús ha hecho en  su vida y su acción y  no se limita solo al espacio religioso! Jesús circula en el mundo verdadero, con sus sufrimientos, sus soledades, sus injusticias, sus violencias. Es el terreno que Él escoge para proclamar la Buena Noticia del amor de Dios y la esperanza de un mundo mejor.
Por sus palabras y sus gestos, Jesús recuerda que Dios es aquel “que secara toda lágrima de nuestros ojos”, y la muerte no existirá más. No habrá más lágrimas, gritos ni penas,  porque el mundo antiguo se ha ido. Aquel que esta sobre el Trono declara: he aquí, que yo hago nuevo al universo” (Apocalipsis 21, 4-5).
San Marcos nos presenta una jornada típica de Jesús como un ejemplo a seguir. Nosotros no tendremos el poder de sanar, pero todos podemos sentir y o tener compasión, estar presente cerca de aquellos que sufren, escuchar aquellos que viven en soledad, acoger, tender la mano. En un mundo herido por tantas violencias, miserias y sufrimientos, se hace urgente encender una pequeña llama en el corazón de la noche. Y como dice un viejo adagio francés: “mas vale encender una pequeña llama en la oscuridad que maldecir las tinieblas”.
Estamos invitados hoy, al ejemplo del Señor Jesús, a hacer renacer la esperanza, a volver a encender la lámpara que vacila, a volver a dar gusto de vivir y de continuar el camino a aquel que se siente fatigado o abatido. Es necesario saber poner la mano sobre la espalda de aquel que sufre, saber acompañarlo sin juzgar, ayudarle sin cuestionarlo, estar presente ahí para el enfermo, el herido, el acusado, el condenado, al caido por tierra…
“Jesús hizo levantar a la suegra de Pedro tomándola por la mano”. Y sobre la cruz, justo antes de morir, dirá al ladrón crucificado con Él: “Hoy estarás conmigo en el paraíso”.

 Oración final

Te alabamos y te agradecemos
Dios Padre nuestro.
En esta Eucaristía,
tu Hijo Jesús se hace cercano a nosotros.

Que Él nos cure de todas nuestras enfermedades,
las del cuerpo y las del alma,
y que Él nos ponga de nuevo en pie.
Así , iremos a testimoniar
tu amor que es compasión y ternura.
Te lo pedimos, a Ti la fuente de toda vida,
Ahora y por los siglos de los siglos.

 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:


2. HÉTU, Jean-Luc. Les options de Jésus

Y diversas fuentes...

viernes, 27 de enero de 2012

En los 180 años del nacimiento de Lewis Carroll Padre de "Alicia (en el país de las Maravillas)"



-Minino de Cheshire -empezó Alicia tímidamente, pues no estaba del todo segura de si le gustaría este tratamiento: pero el Gato no hizo más que ensanchar su sonrisa, por lo que Alicia decidió que sí le gustaba -. Minino de Cheshire, ¿podrias decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?
-Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar - dijo el Gato.
-No me importa mucho el sitio... -dijo Alicia.
-Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes - dijo el Gato.
- ... siempre que llegue a alguna parte - añadió Alicia como explicación.
- ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte - aseguró el Gato -, si caminas lo suficiente!


Quizás el relato infantil o “cuento” que más me impresionó en mi infancia y terminando la primaria fue “Alicia en el País de Las Maravillas”…precisamente porque era un cuento distinto, intrigante, imprevisible y que tenìa un sentido y una simbología desafiante que hacia pensar, soñar…Un primer paso en el mundo de la filosofía el hecho de leerlo, lo catalogaría yo, pues el cuento posee muchos simbolismos y metáforas, que ofrecen una reflexión sobre la infancia, el paso a la edad adulta, el tiempo, la identidad humana, la sabiduría, la torpeza, la realidad, el mundo fantástico…

El embrujo y encanto de la obra infantil escrita en 1865 pervive aun en nuestros días y todo gracias al ingenio y la imaginación del escritor Charles Lutwidge Dodgson más conocido como LEWIS CARROLL, nacido un día como hoy, un 27 de enero pero de 1832.

La historia de Alicia está llena de frases, juegos de palabras y conversaciones geniales y a la vez absurdas y lógicas.

Alicia en el país de las maravillas no es solamente un cuento infantil. De hecho una lectura profunda y razonada de la misma puede hacernos ver que es cualquier cosa menos un cuento dirigido a niños. La condición de matemático de Carroll ejerce una influencia tremenda en esta obra. Alicia en el país de las maravillas está lleno de guiños matemáticos, entre los que podemos encontrar referencias al álgebra, a la teoría de números, a la lógica, al análisis…

El mundo de Carrol es tan extraño como su creación : El mundo de Alicia. Profesor excéntrico, autor de Tratados de Matematicas, de Logica, pero también inventor de juegos, de cuentos maravillosos con un lenguaje mágico, de palabras y figuras en clave, un hombre que se supo apropiar del mundo de los niños, pero que estuvo solo toda su vida y renuncia a todo hasta a su nombre…



Charles Lutwidge Dodgson

1832-1898


Charles Lutwidge Dodgson era el nombre verdadero del autor de las "Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas" (Alice's Adventures in Wonderland), y de "A través del Espejo" (Through the Looking Glass). Nacido en Daresbury, Inglaterra, era el mayor de 11 hijos: cuatro varones y siete niñas. A los 18 años, ingresó en la Universidad de Oxford, en la que permaneció durante cerca de 50 años, y en la que obtuvo el grado de bachiller y se recibió de preceptor. Fue ordenado diácono de la Iglesia Anglicana y enseñó Matemáticas a tres generaciones de jóvenes estudiantes de Oxford, y lo que es más importante, escribió dos de las más deliciosas narraciones que se han producido en el campo de la literatura.

Poco es lo que hay que decir, aparte de estos hechos, acerca de la vida del Reverendo Dodgson. Vivió 66 años tan tranquilamente como puede hacerlo cualquier otro hombre, y el trabajo y ocupación de su vida, así como su diversión favorita, fueron las Matemáticas. Padeció, de insomnios durante toda su existencia, y pasaba noches enteras despierto, con los arduos problemas matemáticos dando vueltas en su cabeza, y tratando de descifrarlos. Escribió diversos libros sobre la materia y el más interesante de ellos se titula: Euclides y sus modernos rivales.

Sus cuentos vieron la luz con el seudónimo Lewis Carroll. Quizá la razón de esto fuera su extraordinaria timidez ante las gentes, es decir, ante los adultos. Tenía pocos amigos en la plenitud de su desarrollo y crecimiento, y como era tímido, se retrajo de los adultos y creó sus amistades entre los niños, especialmente entre las niñas pequeñas; los comprendía perfectamente y era su natural y delicioso compañero. Fácilmente tomaba parte en sus juegos; inventaba siempre algunos nuevos y les contaba cuentos e historias.

La Alicia real y verdadera era la hija de su amigo el diácono Liddell, la cual, mucho más tarde, relató cómo esos cuentos caprichosos que aún deleitan a los lectores de todas las edades y de todos los países les fueron referidos a ella y a sus dos hermanas: "Muchos de los cuentos del Sr. Dodgson nos fueron contados en nuestras excursiones por el río, cerca de Oxford. Me parece que el principio de "Alicia" nos fue relatado en una tarde de verano en la que el sol era tan ardiente, que habíamos desembarcado en unas praderas situadas corriente abajo del río y habíamos abandonado el bote para refugiarnos a la sombra de un almiar recientemente formado. Allí, las tres repetimos nuestra vieja solicitud: cuentenos una historia, y así comenzó su relato, siempre delicioso. Algunas veces para mortificarnos o porque realmente estaba cansado, el Sr. Dodgson se detenía repentinamente diciéndonos: esto es todo, hasta la próxima vez; ¡ah, pero ésta es la próxima vez!, exclamábamos las tres al mismo tiempo, y después de varias tentativas para persuadirlo, la narración se reanudaba nuevamente".

Alice se publicó en 1864, y A través del espejo, en 1871. Ambas fueron ilustradas por el famoso dibujante inglés John Tenniel. Estos libros han sido posteriormente ilustrados por otros muchos artistas, pero los magníficos dibujos de Tenniel continúan siendo los favoritos. Otras publicaciones de Lewis Carroll son: La caza del Snark (The Hunting of the Snark) (1876) y el cuento poco leído Silvia y Bruno 1889 y 1893.


Lewis Carroll murió el 14 de enero de 1898 a la edad de 66 años.

argumento


Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas (Alice's Adventures in Wonderland), a menudo abreviado como Alicia en el país de las maravillas, es una obra de literatura infantil creada por el matemático y escritor británico Charles Lutwidge Dodgson, bajo el más conocido pseudónimo de Lewis Carroll. El cuento está lleno de alusiones satíricas a los amigos de Dodgson, la educación inglesa y temas políticos de la época. El país de las maravillas que se describe en la historia es fundamentalmente creado a través de juegos con la lógica, de una forma tan especial, que la obra ha llegado a tener popularidad en los más variados ambientes, desde niños o matemáticos hasta adictos a las drogas psicodélicas. 

Sólo se conservan 22 copias conocidas de la primera edición de 1865, de las cuales 17 pertenecen a distintas bibliotecas, estando las restantes en manos privadas. El libro tiene una secuela, menos conocida, llamada A través del espejo y lo que Alicia encontró allí (Through the Looking-Glass, and What Alice Found There, 1871). Varias adaptaciones cinematográficas combinan elementos de ambos libros.








audiolibro:


http://www.ivoox.com/alicia-pais-maravillas-1de3-audios-mp3_rf_892458_1.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Las_aventuras_de_Alicia_en_el_pa%C3%ADs_de_las_maravillas







miércoles, 25 de enero de 2012

Enero 29 del 2012: 4o domingo del tiempo ordinario (B)




Lecturas

PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DEL DEUTERONOMIO 18, 15-20

Moisés habló al pueblo diciendo:
-- El Señor, tu Dios, te suscitará un profeta como yo, de entre sus hermanos. A él le escucharéis. Es lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la Asamblea. "No quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero ver más ese terrible incendio, no quiero morir." El Señor me respondió: "Tienen razón, suscitaré un profeta de entre tus hermanos, como tu. Pondré mis palabras en su boca y les dirá lo que yo lo mande. A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá"

Palabra de Dios



SALMO RESPONSORIAL
SALMO 94

R.- OJALÁ ESCUCHÉIS HOY LA VOZ DEL SEÑOR; NO ENDUREZCÁIS VUESTRO CORAZÓN.


Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos en su presencia dándole gracias,
aclamándole con cantos. R.-

Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. R.-

 Ojalá escuchéis hoy su voz:
No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto:
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras." R.-




 SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APOSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 7, 32-35
                                                 
Hermanos:

Quiero que os ahorréis preocupaciones: el célibe se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casa se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Os digo esto para vuestro bien, no para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones.

Palabra de Dios




ALELUYA

El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una intensa luz; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte una luz les brilló




EVANGELIO
 LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 21-28

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la Sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su enseñanza, porque no enseñaba como los letrados, sino con autoridad. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar:
-- ¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quien eres: el Santo de Dios.
Jesús le increpó:
-- Cállate y sal de él.
El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos:
-- ¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta los espíritus inmundos les manda y le obedecen.
Su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

Palabra del Señor





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A guisa de introducción:

Hablando de demonios…Por qué demonios hablar de ellos?

Entre los muchos temas sobre los que podría profundizar alrededor de las lecturas de este domingo, he decidido concentrarme « en el espíritu demoniaco, impuro, energúmeno, malo que poseía al hombre en la sinagoga de Cafarnaúm  »

La verdad me cuestiona y me ha llevado a preguntarme ¿Cuáles son mis demonios?

El demonio, el diablo, con nombres propios como Satanás, Leviatán, Luzbel, Lucifer, el Príncipe de las tinieblas, o rey del averno, en verdad no carece de nominaciones poéticas y rimbombantes.

Es mas leyendo tanto sobre esos nombres me encontré con que Belcebú significa “el Señor de las moscas”, y se me ocurrió que seguramente este título inspiró al ingles William Golding para escribir la famosa novela que lleva el mismo nombre.

La definición más exacta de diablo, sinónimo de demonio  que aprendí estudiando teología proviene del latín tardío diábolos, que significa ‘el que divide, calumnia y desune’. Así podríamos decir que a lo que llamamos “demonio”, “espíritu malo o atormentado” es ni más ni menos todo aquello (gesto, palabra, reacción, respuesta, fenómeno, etc) contra Dios, que se opone a la gracia divina, a la felicidad y a la luz que Él ofrece.

Este tipo de relatos puede incomodarnos o hacernos sentir perplejos. Ya que hablar del diablo en nuestro mundo occidental, es en pequeña proporción un tabú. Mismo en nuestras iglesias el domingo, es difícil y embarazoso abordar el tema. “La edad media ya paso”, le decía el otro día, una señora al sacerdote, “el diablo no existe!”

En 1989 durante los días de la semana mayor me encontraba en una parroquia de uno de los sectores populares de Medellín. Eran tiempos revueltos, peligrosos, difíciles de narcotráfico, bandas que se mataban entre si…Una noche alguien vino a despertarnos pasada las 12 y tocaron fuertemente a la puerta del presbiterio que quedaba justo en frente de la iglesia. Recuerdo que todos salimos a la sala de espera en pijama: los tres seminaristas y un padre profesor de teología en la universidad que se encontraba allí para ayudar al párroco durante esos días santos. El padre hizo señal de no abrir.  Como era arriesgado abrir la puerta la conversación se desarrollo de un lado al otro del umbral: alguien venia para solicitar un sacerdote para un exorcismo, hablaron largo rato y finalmente el padre convenció a la persona que iría al día siguiente a primera hora para mirar el caso. Efectivamente al otro día en horas del almuerzo fue imposible evitar el tema y cuando le preguntamos al padre sobre lo ocurrido en su visita matinal a la supuesta endemoniada nos dijo que “no se trataba de ningún demonio o espíritu maligno que era simple histeria, que a la muchacha “poseída” solo basto con hablarle fuerte y darle 3 cachetadas para que se le pasara la bobada”…Y así es la realidad dual en la Iglesia en nuestros días: Por regla general, el estudio del Diablo divide a los exegetas en dos grupos:

 • los que no lo aceptan como ser real e inteligente, sino como un símbolo del mal existente en el mundo, y, por tanto, niegan absolutamente la posibilidad de una posesión diabólica;

• y los que lo definen como ser personal capaz de poseer, en determinadas circunstancias, a un ser humano.

¿Cómo librarse de la influencia del príncipe de este mundo cuya mayor habilidad es la de hacer creer que no existe?»

Hasta hace pocos años le escuchaba decir a mi abuelo paterno Tomas Antonio (q.e.p.d) y las mismas palabras las repetían otras personas: “El diablo ya dejó de ser tonto, ya no asusta como antes, ahora no se le aparece a nadie porque sabe que perdería almas para el infierno”. Así según ellos, la mas grande estrategia de Satán en nuestros días es “dejar hacer”, solo seducir a través de su voz en la conciencia que invita a disfrutar, a sumergirse en aquello que hace daño como la adicción de cualquier tipo (drogas, alcohol, sexo (pornografía), juegos, etc), la alienación, la insensibilidad, el no temer a Dios.

En efecto, las reacciones de la gente sobre el tema son completamente paradójicas. A la ve que no se quiere creer que el diablo existe, al mismo tiempo, nunca antes en nuestro mundo no han salido tantas películas, cuentos, historias de diablos, de demonios, de magia, de espiritismo…y todo el mundo  preferentemente encuentra eso divertido, ver mismo excitante! Uno no encuentra nada que decirles a quienes consultan los videntes, los curanderos, a los astrólogos, a las que tiran las cartas…uno disfraza a los niños de brujos y brujas en el día de Todos los Santos, y se les hace desfilar en la calle; se les hace leer “Harry Potter”; se les deja pasar horas y horas viendo series de televisión que no hablan sino de poderes mágicos, y se tranquiliza la  conciencia diciendo que todo eso finalmente, es un poco como los cuentos de Blanca Nieves de nuestra niñez, o que la magia blanca es de todas maneras inofensiva, etc…

Y al mismo tiempo, uno se sorprende cuando se entera de  que más de la mitad de las niñas, en nuestras escuelas, acá como en otros lados, practican al escondido la invocación de espíritus, el espiritismo, y esto, desde la edad de 10 a 11 años! Y cuando se les pregunta a estas pequeñas si ellas hablan de esto con sus padres, ellas responden que no porque “ellos, sus padres no creen en esas cosas”…

Entonces nuestro deber como cristianos es aclarar las conciencias que nos rodean sobre esta realidad espiritual y  sobretodo particularmente informar a los jóvenes sobre el peligro de las practicas espiritistas que pueden desembocar en verdaderas poluciones (contaminaciones) espirituales, es decir, posesiones diabólicas parecidas a la de este hombre de Cafarnaúm que nos presenta el evangelio.

Y si no estamos bien seguros de nosotros, tomémonos un tiempo para formarnos e informarnos sobre el tema, porque los demonios existen, es una realidad, esos son ángeles rechazados, botados, arrojados, perdidos…Tomemos por ejemplo la enseñanza sobre los ángeles y los demonios en la edición abreviada del catecismo que se edito hace pocos años.  Y ello no es una enseñanza o lección de la Edad Media, es una enseñanza publicada en el 2005!

Los ángeles son criaturas puramente espirituales, incorpóreas, invisibles e inmortales; son seres personales dotados de inteligencia y voluntad. Los ángeles, contemplando cara a cara incesantemente a Dios, lo glorifican, lo sirven y son sus mensajeros en el cumplimiento de la misión de salvación para todos los hombres.

Cuando se trata de los demonios, el mismo catecismo nos dice que “Satanás y los otros demonios, de los que hablan la Sagrada Escritura y la Tradición de la Iglesia, eran inicialmente ángeles creados buenos por Dios, que se transformaron en malvados porque rechazaron a Dios y a su Reino, mediante una libre e irrevocable elección, dando así origen al infierno. Los demonios intentan asociar al hombre a su rebelión contra Dios, pero Dios afirma en Cristo su segura victoria sobre el Maligno”.

Curiosamente, la persistencia de la Iglesia Católica en la creencia en el Maligno como entidad personal que puede poseer, aunque raramente, el cuerpo de una persona contrasta con la escasez de exorcistas nombrados por la jerarquía eclesiástica para el desempeño de tal ministerio. 

Normalmente, los sacerdotes evitan hablar de este tema, unos por miedo al “qué pensarán de mí mis feligreses más progresistas, si explico clara y abiertamente la doctrina expuesta por el magisterio de la Iglesia sobre Satanás y los demonios”; otros porque están convencidos de que se trata de símbolos o personificaciones del mal; y otros porque, sencillamente, no tienen ni idea del asunto y, además, les da igual.

     Aun así, de vez en cuando, suele surgir entre el clero alguna rara ave que tiene la valentía suficiente para defender abiertamente lo que dice sobre el Diablo la Iglesia que representa, no su propia opinión o la del teólogo de moda, pues, evidentemente, resulta mucho más cómodo “adaptarse a la mentalidad de los nuevos tiempos” que defender públicamente lo que todo el mundo sabe que piensa la Iglesia, aún a riesgo de ser tachado de retrógrado, conservador, carca, involucionista y otros calificativos por el estilo.

Hay dos errores que no se deben cometer de cara a los demonios: darles demasiada importancia, o creer que no existen. Como dice el Padre Cantalamesa en uno de sus comentarios: “ver el demonio en todas partes es tan equivocado como no verlo en ninguna parte”.



Una aproximación psicológica del evangelio:

Como liberarse del miedo?

SI yo les preguntara: ¿conocen ustedes poseídos (posesos), a personas atormentadas? Algunos me dirían: “Qué le pasa, eso ya no existe en nuestros días; no es sino en las películas como “el exorcista” que se nos recuerda eso. Y si yo les dijera que “si” que eso existe todavía…Y aun mas si yo les dijera: “pero todos nosotros somos poseídos, atormentados…” Quien puede declararse o decirse: “yo soy libre”, “yo tengo un total control de mi, yo puedo dominarme perfectamente”; “yo no me dejo dominar por nada, por ninguna idea, ningún suceso, por nadie…Muy a menudo, abdicamos nuestra libertad; no es tan diabólico dejar de lado su libertad?      

Yo personalmente digo que tengo mis propios “demonios”. Que esos demonios provengan de ciertos atavismos o de mi propia historia personal, poco importa, ellos me alienan y me hacen ensimismarme y priva a los demás de lo mejor que yo tengo. Yo tengo ciertos miedos que me paralizan, tengo mis obsesiones, mis rabias, mis odios, mis actitudes paranoicas, mis perezas intelectuales, mis rechazos a la transparencia y a la honestidad, mis perversiones de auténticos deseos, mis fijaciones mórbidas, mis huidas de la realidad, y etc…y Dios sabe que el combate es arduo.

Qué entiende Marcos y que trata de transmitirme por su relato de exorcismo? Cuál es la formula mágica que libera?

Al releer con atención el pasaje, yo me doy cuenta que no hay formula mágica precisa. Jesús enseña y por lo mismo se dice que su enseñanza no es como la de los especialistas de la ley que no pueden decir  lo que es “correcto” o “incorrecto”, sin nada cambiar al interior de los seres humanos. Sin embargo, yo busco en vano el contenido de esta enseñanza. En efecto el contenido de su enseñanza, es su vida misma: Jesús ensena lo que Él vive. Y yo remarco muy bien que el Jesús presentado por Marcos es ante todo un hombre de acción, y que el relato de hoy esta insertado en un conjunto de 24 horas donde su agenda esta plena. Se podría decir que esta  VIDA MISMA tiene un efecto liberador?

De acuerdo a mi experiencia, a menudo yo he remarcado que las personas autenticas, transparentes crean a veces incomodidad en los otros, como si los seres verdaderos desenmascararan por su existencia misma los hipócritas, las personas superficiales, los mentirosos: el fuego y el agua son incompatibles.

Yo no olvidare nunca esas ocasiones cuando habiendo recontado con cierto orgullo mis actividades y o experiencias, algunos me han mirado largamente y fijamente a los ojos y simple y dulcemente me han dicho: “no, yo no le puedo creer”,  “yo no lo veo ahí del todo” o aun con una frase mas lapidaria y burlona (y por lo mismo pecado contra el E.S); "calmate Jesucristo". Yo me he sentido reducido  y abatido, como si alguien  hubiera percibido mi juego, como si yo hiciera un papel teatral... Pero al mismo tiempo, yo siempre estoy  en camino para descubrir quien soy yo verdaderamente. 
En nuestro relato, Jesús mismo no tiene necesidad de tomar la iniciativa, el espíritu maligno se desenmascara de él mismo: “Que haces aquí Jesús de Nazaret? Has venido para hacernos desaparecer? Yo se bien quién eres : tù estas habitado por Dios”. “silencio!”  le responde por su parte Jesús, sal de ese hombre”. Y los relatos de este género no faltan en los evangelios.

Marcos nos dice que este hombre esta “atormentado por un espíritu malo”. Si, es seguro, y se parece tanto a todas esas personas que hoy nos dicen: “Qué nos importa ese Jesús, qué tiene que ver con nosotros todas esas historias, eso es puro cuento de viejas beatas!”

Estas actitudes de oposición a la enseñanza de Jesús nos las encontramos a diario. Porque Jesús incomoda, molesta!

- En los colegios o lugares publicos donde se justifica quitar o hacer desaparecer los crucifijos con la disculpa de la apertura cultural y la libertad de credos...

- En los periodicos cuando ya no se le dedica siquiera un rincon para destacar su Palabra de Vida Eterna e iluminadora de las realidades del mundo actual..

 - Al hombre que no piensa nada màs que en el dinero o en el culto de su pequeña personalidad y que corre sin cesar tras los placeres efímeros ( que no duran y o que pasan) y se hace el sordo. 

Todo lo anterior refleja la actitud del o de los que no quieren escuchar ni entender nada y rechazan y  o alejan a Cristo, a quien consideran como alguien que ruboriza, incomoda o que ha pasado de moda…

Vamos si el diablo es puerco y sutil! 

Y si es fácil de ver  a donde conduce todo eso: basta con abrir los ojos para ver todas esas almas deterioradas, destrozadas poseídas por un “espíritu maligno” como lo dice marcos. La huida hacia adelante y el “siempre mas,  todavía y todavía” los acapara. Ellos de igual modo, no reflexionan mas.

Jesús libra o sostiene frecuentemente un combate frontal con los demonios. Él les interpela directamente. Él les demanda a veces el nombre:  ¿“Cómo te llamas?”, le pregunta por ejemplo al demonio del poseso de la Decápolis- “yo me llamo legión” le responde el demonio.

Lo que Jesús quiere, es evitarnos esta mala pasada haciendo salir de nosotros ese espíritu maligno. Nosotros valemos mucho mas que esta esclavitud a la cual nos conducen todos esos mercaderes de ilusiones, esos Maestros de los cuales habla Gustave Le Clézio (PNL 2008) en “Los Gigantes”, esos maestros que controlan todo, mismo los pensamientos.

No nos dejemos alejar de lo que esencial, lo verdadero por esos Maestros que han aletargado al mundo. Jesús hace sonar nuestro despertador! Acojamos su Palabra con un corazón grande y abierto, pues ella nos muestra o indica donde esta la verdadera VIDA.

Si, como nos lo reporta San Marcos, Jesús enfrenta abiertamente el demonio que habita este hombre de Cafarnaúm, es para mostrarnos bien a nosotros que también tenemos un combate espiritual contra las fuerzas del mal, no solos, sino con Cristo, siguiendo a Aquel que ha venido justamente y definitivamente a liberarnos del poder de Satanás.

 La primera reacción del hombre atormentado del evangelio es increpar: “Has venido para perdernos?” Tiene miedo de dejar (abandonar) aquel que le posee. La primera esclavitud, es el miedo: es un sentimiento de angustia, de terror, que nos vuelve inseguros y amenazados. El miedo se manifiesta ante los eventos (lo que nos ocurre y lo que nos puede suceder) y ante las personas (que hemos de encontrar o que podemos encontrar). Tenemos miedo a hablarle a fulano de tal. La primera razón que damos: yo tengo miedo de herirlo; si yo reflexiono un poco sobre ello, me doy cuenta que sobretodo tengo miedo de ser herido (el otro puede replicar, vengarse); y si yo pienso un poco mas, me doy cuenta que tengo miedo de que el otro ocupe un gran espacio en mi vida (miedo a la intimidad); si yo le hablo, él podría llegar a ser mi amigo y yo no quiero…

En todo eso, nosotros somos como poseídos o posesos, seres atormentados y no es ciertamente el Espíritu de Jesús que nos inspira la mala idea de tener miedo de las cosas y de las otras personas.

Quién puede liberarnos del miedo?

Tenemos necesidad de alguien quien es a su vez plenamente libre, que ha logrado liberar a algunos, que puede hacer lo que dice. En suma, alguien del talante, de la nata y crema de los profetas liberadores, que actúa cuando es necesario a favor de las personas: Jesús.

Una vez que aceptamos a Jesús como aquel que nos libera del miedo, nosotros podemos trabajar en la misma liberación de Él. Podremos decir: “ayer no es más que un sueno, mañana no es más  que una visión, pero el HOY bien vivido, hace de cada ayer un sueno de felicidad y de cada mañana una visión de esperanza”.

Jesucristo nos muestra todo su poder divino ante estos malvados ángeles. Los demonios que no son mas que simples creaturas son obligados a retrocedes ante su creador. La demostración de Cristo en Cafarnaúm debe no solamente atemorizarnos o asustarnos, sino que ella al contrario debe reforzar nuestra confianza y sensación de seguridad en Él. Si permanecemos unidos a Cristo, no tenemos ninguna razón para tener miedo a los demonios. Y aun mejor, esta demostración de Cristo nos invita a entrar con coraje en el combate espiritual, “revistiendo- como dice San Pablo- la coraza de la fe y de la caridad, con el casco de la esperanza de la salvación”.

Finalmente, me gustaría hacer de esta celebración alrededor de este relato de exorcismo, un momento de verdad, donde yo me miro con el rostro descubierto, donde yo acepto escuchar todos esos “demonios” que gimen tanto dentro de mi y que no quieren salir, donde yo le oro al Jesús de Marcos de acelerar ese día que me permitirá decir ante mis hermanos, ante mis hijos, ante mis vecinos, ante mis colegas de trabajo: Heme aquí  (vean) lo que yo soy verdaderamente, ahora no hago mas que mostrar (enseñar, reflejar) mi vida.

Amen.


REFLEXIÓN (2)

Estaban sorprendidos por su manera de ensenar, porque enseñaba con autoridad

El evangelista San Marcos no conoció personalmente a Jesús, pero fue uno de los primeros que se convirtieron en la joven iglesia cristiana. Los Hechos de los Apóstoles nos dicen que a su salida de la prisión en Jerusalén, Pedro fue a refugiarse en casa de la madre de Marcos. Marcos hablo y trato a menudo con algunos apóstoles y acompañó a Pablo en sus viajes. Más tarde permanece en Roma, cerca de Pedro, hasta la muerte de este bajo  el tiempo de gobierno del emperador Nerón. Los expertos dicen que el evangelio de Marcos es de hecho el evangelio de Pedro, puesto que el evangelista ha tomado sus informaciones directamente del jefe de los apóstoles.

El objetivo principal del evangelio de Marcos es presentarnos a Jesucristo y responder a la pregunta: “Quien es este hombre?” En efecto, el primer evangelista (a modo cronológico) nos da la respuesta desde el principio de su relato: “Comienzo del Evangelio (Buena noticia) de Jesús, el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios”. Y enseguida, a lo largo de su breve o corto evangelio, descubre a los cristianos de Roma la identidad de “este hombre, Jesús de Nazaret”.

Para hacernos conocer mejor al Señor, Marcos nos cuenta una jornada al estilo de Jesús…Como aquel programa televisivo o aquel articulo crónica de periódico  que se llamaba “un día en la vida de…” A través de este procedimiento literario, nos presenta su actividad, subrayando los trazos esenciales de su ministerio. Este domingo leemos la primera parte de esta jornada.

Parece que Marcos haya querido centrar el interés del lector sobre las enseñanzas de Jesús, puesto que las palabras “enseñar”  y “enseñanza” aparecen 4 veces en pocas líneas. Marcos escribe: “Jesús se presentó en la sinagoga, y allí Él enseñaba” .Estaban admirados por su manera de enseñar, porque ensenaba como un hombre pleno de autoridad y no como los escribas” y al final del texto: “todos se preguntaban: Que quiere decir esto? He aquí una enseñanza nueva, proclamado con autoridad!” Marcos no habla del todo del contenido de la enseñanza de Jesús, sino más que todo sobre la impresión que Él ejerce sobre quienes le escuchan.

Este pasaje de Marcos nos recuerda que Jesús abraza a la gente desde el interior. EL no juzga, no condena, sino que da esperanza y transmite  (la) alegría de vivir. Les auditores son literalmente seducidos por su manera de expresarse: “El habla con autoridad”.

En latin la palabra “autoridad “  quiere decir: “engrandecer”, “acrecentar”, “ayudar a desarrollarse”. Cuando se habla de la autoridad parental, se subraya la capacidad de los padres para hacer crecer sus hijos libres y plenos de esperanza para el avenir. Es el género de autoridad que Jesús ejerce, una autoridad de servicio. Él ha venido para volver las personas mas libres y hacerles donar fruto”.

La comunidad cristiana siempre ha admirado a Cristo por su manera de enseñar, pero también lo ha amado por su acción, por lo que Él hace, por su compasión hacia aquellos que sufren, que están necesitados y que son rechazados por los otros. Al principio del libro de  los Hechos de los apóstoles, San Lucas escribe: “Yo he consagrado mi primer libro, Oh Teófilo, a todo lo que Jesús ha hecho y enseñado desde el principio” (Hechos 1,1).

Jesús ha dejado una impresión profunda en la gente alrededor de Él, no solamente porque proclamaba un mensaje nuevo sino porque Él actuaba en conformidad con ese mensaje e invitaba a los otros a hacer lo mismo.

Durante esta “jornada al estilo”  Jesús va a la sinagoga para orar con la comunidad y allí enseña. Enseguida cura a un enfermo ahuyentando un espíritu malo. Hoy los espíritus malignos serian todo aquello que nos impide estar bien con nosotros mismos (en nuestra piel). Los psicólogos y psiquiatras conocen muy bien este género de espíritu maligno, presente en las adicciones de todo tipo (a la droga, a la bebida, al sexo, al juego de azar o video electrónico, al trabajo excesivo, a la persecución desenfrenada de dinero, de la carrera, del poder), en la falta de confianza en si mismo, en los miedos incontrolables, etc.

Después de su visita en la Sinagoga, Jesús regresa a casa y allí sana a la suegra de Pedro. Llegada la noche, una vez terminado el sábado (Sabbat) sana todo tipo de enfermos. Y a la mañana siguiente, muy temprano, va sólo a la montaña para orar.

A través las palabras y las acciones de Jesús, San Marcos nos revela quién es este hombre extraordinario. Poco a poco, aprendemos a reconocerle como un hermano, como una persona con gran compasión, como el Mesías y el Hijo del Padre.
Durante este año litúrgico (B), domingo a domingo, vamos a leer el evangelio de Marcos quien nos ayuda a descubrir el Señor. EL nos revelará  el Dios maravilloso que tenemos y nos recordará que somos hijos e hijas de Dios.

Los  más  grandes milagros del Señor no son las curaciones súbitas y maravillosas que Él realiza sino las conversiones sorprendentes de los corazones los más duros y los más alejados del Reino de Dios.

“Se sorprendían por su manera de enseñar, porque enseñaba con autoridad”.

(traduccion del P. Allard. s,d,v)   http://cursillos.ca



REFERENCIA

Basado en diversas fuentes