jueves, 6 de junio de 2013

Quién era Jhon Restrepo?

Esta manana escuché la noticia muy temprano por Caracol Radio de Colombia: "Ha muerto a la edad de 87 anos en Medellin, el  reconocido empresario Jhon Restrepo". Inmediatamente me vino a la memoria los anos finales de los 70s y comienzos de los 80s,  mi padre, la tienda aquella de la aldea que tuvimos, digo en plural, porque desde que recuerdo tener uso de razón, tanto mi madre (q.e.p.) como yo, ayudábamos a mi papa en lo que comenzó siendo un pequeño "chuzo" o "caspete" primero en la Calle Principal y luego en La Aldea, y que con el tiempo llegaría a ser un deposito bodega de venta al  por mayor para los pequeños negociantes del mismo pueblo y la zona rural.

 La tienda de abarrote, granos, rancho y licores que un principio se llamó "Las Camelias", gozó de prestigio en Marquetalia por su variedad y frescura en los productos y la atención amable y acogedora de mi padre y sus empleados. Pero mi papá prospero no solo con la ayuda de Dios y mis abuelos maternos (que le había fiado el "caspete"), sino que también pudo salir adelante con la confianza y el apoyo (tan importantes en todas las dimensiones de la vida) de proveedores como Varta, Nestle, productos el Gallo (donde metían en ocasiones entre la cera un billete como premio) y Jhon A Restrepo y Cia. Era la época de los llamados agentes viajeros y camiones que iban de pueblo en pueblo primero estableciendo los pedidos y después de una semana o dos los productos eran descargados diligentemente en los domicilios. 

Mi papa me cuenta que eran negocios donde era muy importante la confianza, pues aquellos proveedores soltaban o enviaban la mercancía para recibir el pago con cheques con un plazo de pago de 30 días.

A mi me gustaba mucho recibir la visita de aquellos senores con corbata y portafolio o maleta de negocios en la mano, en cuyo interior cargaban catálogos gruesos y coloridos de los productos que ofrecían...Eran personas,  que estaban prestos a responder todas las inquietudes de sus clientes con afabilidad y paciencia.

Y después de conocer un poco mas sobre la vida y obra del dueno, del hombre y manager detras de la empresa uno entiende porque aquellos senores, esos empleados que iban a Marquetalia a ofrecer sus productos a mi padre y los demás comerciantes tenian tanta calidad humana...

Mis condolencias a su familia en la distancia y cuenten con mis oraciones...Don Jhon se merece muchos homenajes, porque personas así honestas, sencillas y trabajadoras y sobretodo que crean en su gente necesitamos en Colombia y en todo el mundo.



Semblanza un poco mas larga y con tinte humano del diario EL COLOMBIANO:


Foto archivo
Murió el empresario antioqueño John Restrepo
Redacción elcolombiano.com | Medellín | Publicado el 5 de junio de 2013

El empresario antioqueño John Restrepo Álvarez falleció este miércoles en Medellín, luego de varios días de hospitalización en la clínica Las Américas. 
El mono de los confites, apodo con que se le conoció a quien por años surtió a los comerciantes colombianos, fue el fundador de la comercializadora John Restrepo A. y Cía. 
Con esta empresa se convirtió en un gran importador y representante en Colombia de conocidas marcas mundiales de bebidas alcohólicas y productos alimenticios, especialmente de enlatados y rancho.

Restrepo nació en el municipio de Guadalupe, el 19 de noviembre de 1925, en el hogar de Gabriel Restrepo y Carmen Álvarez. Desde muy joven empezó a trabajar. Puntual, exigente y gustador de los boleros, convirtió su nombre en una empresa.

Algunos de sus amigos y conocidos manifestaron su pesar por la desaparición del empresario, a quien consideraron no solo como un emprendedor en materia de negocios, sino también un ser humano cabal.

Como un hombre solidario, con gran visión empresarial y humana, de buen humor y gran sentido común, define Alberto Velásquez Martínez a John Restrepo Álvarez, su amigo de más de cuatro décadas.

"Fue muy inteligente, de muy buen sentido del humor, con un sentido pragmático de la vida, además de ser un gran comerciante, empírico, que hizo una gran empresa gracias a su imaginación y a que era muy recursivo", sostiene el periodista Velásquez, quien agrega que "de él sí se puede afirmar, como dijo el poeta, que fue arquitecto de su propio destino, pues se hizo en la universidad de la vida, con un sentido común impresionante, era el gran maestro del sentido común".

Tras definir a Restrepo como un "amigo excepcional de todos los momentos y todas las horas", Alberto Velásquez recuerda que durante más de 40 años compartieron muchas vivencias, entre ellas "una tertulia deliciosa que hacíamos en la oficina de Jonh, primero en Guayaquil y después en Palacé".

En este grupo se encontraban personajes de la talla de Jota Emilio Valderrama, Federico Estrada Vélez, Luis Eduardo Mesa, Víctor Cárdenas Jaramillo, Rubiel Valencia Cossio, Juan Guillermo Valencia y Jairo Duque Pérez.

"Él era muy detallista, celebraba cada logro de sus amigos", recuerda Velásquez y dice que "además, quiso mucho al Partido Conservador, fue uno de los grandes contribuyentes del Partido. También hizo una gran labor social en Guadalupe, su tierra natal".

Sergio Ignacio Soto, director ejecutivo de Fenalco Antioquia, resalta que fue "sin lugar a dudas, uno de los más importantes líderes empresariales del sector comercio de Colombia y diría que de Latinoamerica", además de "un hombre incansablemente trabajador, que siempre lo acompañó el espíritu gremial al ser prácticamente fundador de Fenalco".

El dirigente gremial asegura que John Restrepo se destacó "por su lealtad comercial, por su moralidad y ética, pues fue un gran generador de empleo, además de empleo justo, formal, reconocedor de todas las garantías sociales de sus trabajadores. Muchos de ellos crecieron con él y se volvieron grandes comerciantes".

Soto dice que el fallecido empresario "deja un gran legado a todos los jóvenes emprendedores, por su visión, por sus estrategias mercadológicas" y sostiene además que "Fenalco lo valora y yo lo valoro mucho porque le sirvió al pequeño comercio, a las tiendas, era un gran distribuidor y comercializador para con ellos, llevándoles productos de calidad a los barrios y municipios de todo el departamento y de Colombia".



  • DON JHON RESTREPO QUE DIOS LO GUARDE EN SU ETERNO DESCANSO.- TENGO MUCHO QUE AGRADECER A LA ORGANIZACION DE JHON RESTREPO Y CIA, FUI UN VENDEDOR DE SUS EMPRESAS POR MUCHO TIEMPO Y LE APRENDI LA HONESTIDAD, AMOR AL TRABAJO Y GENEROSIDAD CON LA GENTE.- FUE MI MAESTRO EN LA ESCUELA DE LAS VENTAS,- MUCHAS GRACIAS DON JHON.- UN SALUDO DE CONDOLENCIA PARA SU HIJO ALVARO JHON, SU ESPOSA Y DEMAS HIJOS Y FAMILIARES.- QUE DIOS LO TENGA EN SU ETERNA GLORIA.-(ALBERTO MONTOYA H)

  • el mismoComentario realizado el 6/6/2013 10:39:40 AM
    Escuchar el nombre de JOHN RESTREPO Y CÍA LTDA, que la oigo desde niño, me traen recuerdos de la antigua sede de la empresa de este pujante prohombre paisa, situada en Guayaquil, donde hoy se yergue un hermoso edificio, en Padilla con la Avenida del Ferrocarril. Dios lo tenga en su Gloria.

MariadanaHace 2 horas
Un gran emprendedor, una compañía hecha con muy buen pulso y con una visión futurista. Se generaba dinámica en la economía de las ciudades donde establecieron agencias. Gratos recuerdos de todos sus empleados pero especialmente el buen trato y el exigente trabajo, donde muchas generaciones aprendimos a ser responsables con los propósitos de la compañía. La visión de negocios era el motor para crecer. Paz en su tumba.

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masones1948Hace 3 horas
Si que era un buen paisa, Don John, la humildad para tratar a sus empleados, y sobre todo a los agentes viajeros, de quienes contaba sus anecdotas, como enseñanza. Los viajeros por lo general viajaban en buses escaleras, con carreteras destapadas, los viajes a lomo de mula con sus cargas, para llegar a las veredas, y las paradas en las fondas, donde acompañados de viejas guitarras, se entonaban canciones de antaño y/o se improvisaban trovas con maestria. Los agentes viajeros, siempre regresaban a Medellin, cargados de pedidos, habia tiempo para todo, pero siempre con la cuota cumplida, mas alla de las espectativas. Ese si que era un gremio bonito, igual se reunian los de Cacharreria Mundial, Grulla, Coltejer, Noel, y muchas otras empresas, a tertuliar. En Paz descance, Don Jhon.

(Comentarios de lectores en el diario El Tiempo de Bogota y El Colombiano de Medellin))

LA NOTICIA DE PORTAFOLIO

Restrepo fue homenajeado por el expresidente Uribe por sus 50 años de carrera.

Tras estar hospitalizado durante varios días en la clínica Las Américas de Medellín, el reconocido empresario antioqueño Jhon Restrepo falleció en la noche del miércoles.

El empresario fundó en 1957 en Medellín la distribuidora John Restrepo A. y Cía, que una década después incursionó en los mercados internacionales.
Se le recuerda, además por su talento innato para los negocios, por ser un humanista con sus empleados y amigos.
Restrepo, quien nació el 19 de noviembre de 1925, se ganó el cariñoso apodo del ‘Mono de los confites’.

En la década de los años 80, la comercializadora comenzó a desarrollar marcas propias y fortaleció sus lazos con varias empresas del sur del continente.
Además, se destacó por importar a Colombia marcas de bebidas alcohólicas y alimentos reconocidos en el mundo.
Según cifras de la empresa, John Restrepo y Cia cuenta con 9 sucursales, bodegas en 18 ciudades y más de 250 vendedores para todos los canales.

miércoles, 5 de junio de 2013

5 de junio, en los 290 años del nacimiento y o bautismo del padre de la economía: Adam Smith



“El hombre es un animal que practica el intercambio”



También es relevante Hoy, para comprender qué políticas seguir en términos de pobreza y equidad, entender qué plantea realmente Smith sobre el abatimiento de la pobreza. Contrario a lo esgrimido por quienes dicen seguir el pensamiento Smithiano, dejando el tema en manos del libre funcionamiento del Mercado, Smith “(…) fue no sólo un defensor del papel del Estado en la prestación de servicios públicos, tales como la educación, sino también de la reducción de la pobreza (…) y de la desigualdad que pueden darse incluso en una economía de mercado eficaz.” (“El Capitalismo detrás de la Crisis” – Amartya Sen.)


 “La naturaleza y el hombre, cada uno siguen las reglas que les conviene; pero todas esas reglas diversas tienden al mismo fin general, al orden del universo, a la perfección y a la felicidad de la naturaleza humana”
(Adam Smith)





Un día como fue bautizado, nacía Adam Smith.

Sobre la Costa septentrional (al norte) del Golfo de El Forth, en el condado de Fife (Escocia), se extiende  sobre 5 kms de largo, la pequeña ciudad de Kirkaldy. Y es aquí donde nace  días antes al 5 de junio de 1723, hace 290 años. Su padre acababa de morir. Era se dice, un hombre de un valor real y muy versado en los negocios: había sido primero secretario privado del guardián del gran sello en el condado de Londown, después fue secretario de los cursos marciales; finalmente, 9 años después, cumplía las funciones de controlador de las aduanas en el puerto de Kirkaldy cuando la muerte le sorprende.

En estas tristes circunstancias, el nacimiento de un hijo fue, para la joven viuda, como una consolación; ella da al recién nacido el nombre de aquel que ella añoraba, y gracias, a su atención y cuidados, Adam Smith, de quien la complexión física era muy delicada atraviesa sin mayores dificultades las pruebas de la primera edad.

Sin embargo, el pequeño no tenía 3 años todavía, cuando fue víctima de un accidente que pudo haber tenido las consecuencias más graves…Fue en Strathenry, en casa del señor M.Douglas, su tio, a donde venía de vez en cuando la madre con el niño. Un día que jugaba ante la puerta de la casa, donde por azar lo habían dejado solo, fue percibido por una banda de vagabundos con apariencia extraña, y que en Escocia son designados con el nombre de tinkers (otros lo traducen como gitanos), estos errantes secuestraron al niño y huyeron rápidamente internándose en la selva vecina para eludir la búsqueda. Felizmente, su madre y su tía se dan cuenta rápidamente de la desaparición del niño Adam, y el señor Douglas, acompañado de sus trabajadores y vecinos persiguen los malhechores y él se mostró muy contento de arrancarles el cautivo que devuelve sano y salvo en los brazos de su madre angustiada.

El resto de la infancia de Smith pasa sin incidentes mayores. Recibe las primeras enseñanzas bajo los ojos de su madre, en la escuela de Kirkaldy, que dirigida por un hombre concienzudo y activo, M. David Miller, gozaba de una reputación bastante extensa. Desde esta época, Adam llamaba la atención por su memoria prodigiosa, servida por una verdadera pasión por los libros, y consagraba al estudio desde ya sus horas de recreación, sin nunca incluirse en los juegos de sus condiscípulos; de otra parte, su condición frágil le prohibió los ejercicios violentos y esto lo puso en condición de inferioridad continua ante sus camaradas. El pasaba su tiempo leyendo, observando o reflexionando. Ya había cogido la costumbre de hablar solo, de distraerse cuando estaba mismo acompañado, y estas singularidades se agravan con la edad, dándole más tarde un carácter a veces extraño a su fisonomía. Sin embargo sus camaradas lo ridiculizaban poco; él era tan bueno, tan generoso, siempre presto a prestar un servicio o favor, que todos le querían y se evitaba hacerle sufrir sarcasmos que entre ellos mismos y sin piedad eran patentes entre ellos…



Adam Smith es considerado con frecuencia como el economista más importante que el mundo haya conocido.

Los conceptos de intercambio y de interés personal que explora, los diferentes tipos de acuerdo e interés-“el interés común”- entre otros, que él discierne, permanecen como sujetos o temas apasionantes para los filósofos.

Como su contemporáneo francés Jean-Jacques Rousseau, Adam Smith postula que el ser humano es motivado en parte por la empatía- la compasión por el otro- y en parte por el sentido de su interés personal; mas este sentido de interés personal es el trato dominante , y él representa por consiguiente la mejor guía para analizar el comportamiento humano.

Smith estima que la observación de la sociedad, lo confirma-su aporte puede ser considerado como empirista (que tiene en cuenta la experiencia, lo visible, lo práctico,  en contraposición a lo metafísico, o privado de experiencia).

En uno de sus más célebres pasajes, donde examina la psicología del intercambio, explica que lo más corriente en el comienzo del intercambio, es que una de las partes se esfuerza por hacer valorizar al otro lo siguiente:

“El mejor medio para  obtener lo que tú quieres, es darme aquello que yo quiero”. En otras palabras “nosotros nos dirigimos no a la humanidad del otro) , mas a su amor por sí mismo”.

Para Smith, el hecho de intercambiar objetos útiles es una característica propia del hombre: “Nunca se ha visto-escribe-  a perros intercambiar sus huesos, y cuando un animal desea obtener cualquier cosa, su única manera de lograrlo  es “ganándose los favores de aquellos a quienes él demanda con humildad sus servicios ». Es cierto, los hombres recurren a veces a la alabanza o loor más servil (diríamos en Colombia « lambonería” o cepillada, echar flores) para obtener cualquier cosa, pero no se puede emplear este medio (o método) para satisfacer cada una de nuestras necesidades cotidianas, porque la vida “requiere la cooperación y el sostenimiento de una multitud de gente”.

Ninguno de esos servicios no sabría depender de la sola buena voluntad de cada quien. Es por eso que el hombre es un animal que practica el intercambio (el comercio, trueque, el negocio, los affaires).

La división del trabajo

En su análisis de la aparición de las economías del mercado, Smith avanza diciendo que es nuestra aptitud para practicar el intercambio que ha puesto fin a la necesidad universal (de tiempos antiguos) de la autosuficiencia económica : tiempos atrás, cada persona, o al menos cada familia, debía ella  misma producir todo aquello que necesitaba. Pero gracias al intercambio, cada quien ha podido limitarse a la producción de un número cada vez más reducido de productos comestibles, hasta no producir más que uno solo,-o a proponer nada más que un servicio-, que él puede intercambiar contra todo eso que él necesita.

La invención de la moneda, que ha hecho desaparecer la práctica del trueque, ha revolucionado todavía más el proceso: desde entonces, estime Smith, solo aquellos que son ineptos para el trabajo han dependido todavía de la caridad. Todos los demás han podido acceder al mercado por el intercambio del producto de su trabajo contra el producto del trabajo de los otros…

El legado de Adam Smith:

Ciertos críticos consideran que Smith se equivoca cuando afirma  que “el interés general” y el “interés del consumidor”, son la misma cosa, y que el libre intercambio es benéfico para todos. Es cierto que, mismo si Smith sentía simpatía por las víctimas de la pobreza, él nunca llegó a equilibrar en su sistema los intereses de los productores y los de los consumidores, ni tampoco logró integrar el trabajo domestico, asumido en gran parte por las mujeres, cuando también este trabajo contribuye de manera importante al funcionamiento de la sociedad.

Por estas razones, pero también por el hecho del impulso o florecimiento del socialismo en el siglo XIX, la influencia de Smith ha terminado por declinar; sin embargo algunas de sus ideas han resurgido en los debates del fin del siglo XX.

(Extrait de TOUS PHILOSOPHES, les grandes idées tout simplement, pages 160-163)

Qué ha motivado  Adam Smith a escribir “la riqueza de las naciones?”



Según el profesor James Otteson:

“Adam Smith es considerado el padre de la economía. Pero si leemos su obra más conocida “La riqueza de las naciones”, una cosa que concluimos de manera clara es que una de sus principales preocupaciones no es solamente explicar de dónde proviene la pobreza, sino en particular cómo podemos aumentar la riqueza material de los más pobres y o desfavorecidos. Él se muestra profundamente preocupado por los pobres en la sociedad…Y tengamos en cuenta, recordemos los pobres del siglo XVIII, eran mucho menos afortunados de lo que podemos creer hoy. Ellos estaban en una situación desesperada. Adam Smith estaba muy preocupado por la manera de hacer aumentar sus riquezas materiales, como alivianar sus sufrimientos.

En este libro, no hace preguntas sobre cómo saber los derechos naturales que tenemos; él no es como John Locke que dice que nosotros tenemos un derecho de propiedad, esa  no es su preocupación o manera de abordar las cosas. El quiere saber justamente qué puede funcionar para ayudar a estas personas, y su investigación y búsqueda a través de muchos datos en siglos de información recogidos en este libro, muestra que empíricamente , la manera de ayudar las personas más pobres de entre nosotros, ubicadas en los niveles o estratos más bajos de la sociedad, es permitir el comercio, el libre intercambio, la libre migración, un gobierno limitado. En la medida que usted pueda reforzar, o promover esas políticas, sus riquezas materiales aumentaran considerablemente.

Adam Smith no se inquieta con respecto a los reyes, los reyes pueden valerse por sí mismos. Lo que interesa a Smith son las personas ubicadas en la baja escala social. Y si él aprueba el mercado y el comercio, es porque piensa que ellos van ayudar a los más necesitados, y no porque va ayudar a los más prósperos…”



Irónico: al postulador de la teoría del intercambio comercial Adam Smith, cuando era apenas un bebe, unos vagabundos lo secuestraron seguramente queriendo intercambiarlo…pero no lo lograron. Este fracaso comercial con su misma persona, sin duda influiría en sus ideas respecto a la economía?”


Lecturas complementarias :




martes, 4 de junio de 2013

9 de junio del 2013: décimo Domingo Ordinario (C)

Hoy, todavía, el Señor está cerca de nosotros, viene a visitarnos y se interesa en todo lo que vivimos. Ël siente compasión por nosotros, especialmente cuando vivimos momentos difíciles. Dejémosle tocarnos. Él quiere darnos la VIDA.
Primera lectura
Primera lectura: 1R 17,17-24

Lectura del primer libro de los Reyes:
En aquellos días, cayó enfermo el hijo de la señora de la casa. La enfermedad era tan grave que se quedó sin respiración. Entonces la mujer dijo a Elías: «¿Qué tienes tú que ver conmigo? ¿Has venido a mi casa para avivar el recuerdo de mis culpas y hacer morir a mi hijo?» Elías respondió: «Dame a tu hijo.» Y, tomándolo de su regazo, lo subió a la habitación donde él dormía y lo acostó en su cama. Luego invocó al Señor: «Señor, Dios mío, ¿también a esta viuda que me hospeda la vas a castigar, haciendo morir a su hijo?» Después se echó tres veces sobre el niño, invocando al Señor: «Señor, Dios mío, que vuelva al niño la respiración.» El Señor escuchó la súplica de Elías: al niño le volvió la respiración y revivió. Elías tomó al niño, lo llevó al piso bajo y se lo entregó a su madre, diciendo: «Mira, tu hijo está vivo.» Entonces la mujer dijo a Elías: «Ahora reconozco que eres un hombre

de Dios y que la palabra del Señor en tu boca es verdad.»

Salmo
Salmo responsorial: 29

R/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.

Tañed para el Señor, fieles suyos,
dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo.



Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío,
te daré gracias por siempre.

Segunda lectura
Segunda lectura: Ga 1,11-19

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas:
Os notifico, hermanos, que el Evangelio anunciado por mí no es de origen humano; yo no lo he recibido ni aprendido de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo.

Habéis oído hablar de mi conducta pasada en él judaísmo: con qué saña perseguía a la Iglesia de Dios y la asolaba, y me señalaba en el judaísmo más que muchos de mi edad y de mi raza, como partidario fanático de las tradiciones de mis antepasados. Pero, cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles, en seguida, sin consultar con hombres, sin subir a Jerusalén a ver a los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, y después volví a Damasco. Más tarde, pasados tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas, y me quedé quince días con él.

Pero no vi a ningún otro apóstol, excepto a Santiago, el pariente del Señor.
Evangelio
Evangelio: Lc 7,11-17

Lectura del santo evangelio según san Lucas:




En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío.
 
Cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba. Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: «No llores.» Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: «¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!» El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: «Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.» La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.

A guisa de introducción:

 “Tú has cambiado mi luto”

 En mi experiencia  de más de 25 años como misionero, y en diversas culturas he visto las diferentes maneras  de enfrentar la muerte,  hacer el duelo y enterrar a sus muertos. Por ejemplo cuando estuve en la sierra ecuatoriana en 1993, particularmente en Molleturo, los campesinos velaban por 3 días sus difuntos, sacrificaban una res, se comía abundantemente, se bebía el vino o bebida tradicional, especie de aguardiente artesanal (“candelazo”, o “floreadito”) y decían que hasta que no se acabara la carne no se enterraba al “difuntito”.  Recuerdo que allí mismo, una vez me invitaron a un barrio vecino de la parroquia, hacer una oración  por un padre de familia muy apreciado y que había muerto por causas naturales, una vez terminado el rezo, sin problemas y sin ningún escrúpulo acomodaron mi mesa y mi plato con abundante carne al lado del cadáver, solamente envuelto en una sábana. Aunque no expelía olor, yo recuerdo que con mucha dificultad pude avalar solo una parte de la comida.
En los velorios y reuniones para acompañar a los difuntos y sus familias, tanto en Ecuador, como en Buenaventura (Colombia) y la África del semidesierto (Camerún), vi como elemento común la fiesta, el regocijo, pero también vi a las personas que velaban sus difuntos, imbuidas de esperanza y  la seguridad que se pasaba a un mejor estado, a una “mejor vida”, esta última expresión, sin tintes irónicos como pasa en ciertos medios agnósticos o ateos, tan presentes en nuestra sociedad actual.
En todos esos pueblos: quichuas, afrodescendientes, mafas, siempre vi una manera particular de honorar a los muertos.
Cuando una persona muere, se le vela en la casa al menos dos días y toda una noche.
El día del funeral, se visita al difunto por última vez.  El cuerpo se conduce a la iglesia o capilla acompañado de una cruz. Después de las exequias, el cuerpo es depositado en tierra o por mejor decir “devueltos a nuestra madre tierra”.
Nuestros rituales funerarios han cambiado bastante después de algún tiempo (tanto en Colombia como acá en Canadá). La exposición o velación es menos larga (cuando no es que se incinera la persona lo más rápido posible). Ya no se pasa siempre por la

sábado, 1 de junio de 2013

En los 26 años de la muerte de Anthony de Mello



Anthony de Mello (1931-1987) era un sacerdote jesuita hindú, guía espiritual y psicoterapeuta profesional.
Es uno de los grandes maestros espirituales de nuestro tiempo.  (Personalmente) Lo prefiero a Chopra, o a Coelho…
Con humor y simplicidad, sacude nuestra manera de pensar.
Miles de personas le adeudan una paz interior, vuelta a encontrar, relaciones armoniosas con los otros y una nueva manera de ver la vida.





Un día como hoy el 1º de junio de 1987 moría de un paro cardiaco el gran maestro espiritual, el sacerdote jesuita Anthony de Mello. Otro diamante de la India, al lado de Tagore , Indira Gandhi y Mohandas Gandhi

Podemos decir que Anthony de Mello, siendo católico logró calar en ambientes y conciencias reticentes y o reservadas ante todo lo que oliera a “vaticano”, a “dogmas”, “catecismo”, “jerarquías”…

Su gran virtud radica, en mi opinión personal a comunicar la fe cristiana, la fe en Dios recurriendo al humor, a las anécdotas y la alegría presente en diferentes religiones y creencias.

Además dicen que a los ejercicios de San Ignacio les inyectó su impronta personal, una fuerza viva espiritual muy particular de su personalidad…

Y claro que todo esto le causó persecuciones y el que se hiciera enemigos mismo al interior de su congregación de jesuitas que vieron una influencia “negativa” para las enseñanzas tradicionales de la Iglesia, y una tendencia demasiado personal e individualista de entender la fe de la Iglesia que es más colectiva y comunitaria.

Pero el padre Anthony de Mello no fue solo profesor, predicador de retiros, también se destacó por sus aportes psicoterapeutas con los que ayudo en retiros y conferencias a muchos religiosos en su tiempo. 

Aunque muchos lo conocen por escritos como “Despierta” (cuando la conciencia se despierta) y “El canto de la rana” (en dos tomos), la verdad  Anthony de Mello, escribió muy poco, inclusive hay libros que salieron publicados en su nombre, pero que en verdad no fueron escritos por él sino quizás por seguidores y admiradores. Algunos de estos libros, parece ser fueron la causa de los reparos del vaticano y sus advertencias  para los católicos de estar atentos a no caer en el error…Según palabras del Papa en 1998, con respecto a su obra, los católicos fervientes deben comprender que aquellos libros , sobre todo los primeros escritos del sacerdote jesuita estaban dirigidos más que todo a agnósticos, y miembros de otras religiones, con el objetivo de acercarles o invitarles a abrazar la fe católica, pero los católicos deben ser cuidadosos con mostrarse simpatizantes o de acuerdo con las ideas planteadas por De Mello que en ocasiones contadas no son muy heterodoxas (o correctas a la luz del magisterio de la Iglesia).

Anthony de Mello nació el 4 de septiembre de 1931 en Santa Cruz, un barrio de Bombay, en India.  Fue el primogénito  Franck et Louisa, quienes eran originarios de Goa, una colonia portuguesa situada sobre la Costa sudoeste de la India. Ellos pertenecían a una larga línea tradicional de familias católicas, antigua que cubría 400 años y muy reconocidos por su fervor religioso. Desde muy pequeño Anthony manifestó a sus padres el deseo de hacerse sacerdote jesuita.

Un anhelo o sueño impensable para sus padres que desean verlo continuar sus brillantes estudios y que encuentre un trabajo seguro, bien remunerado, para que pueda ocuparse de ellos en el futuro. Pero Anthony no claudica en su decisión y comparte intensamente con su madre sus intenciones y la compromete en sus oraciones. Si ella queda embarazada de un varón, él podrá hacerse jesuita, si ella no queda embarazada, él elegirá una carrera civil…Es entonces que a los 40 años su madre está un poco inquieta. Pero algunos meses más tarde, viene al mundo su pequeño hermano Bill!

Sus padres insisten a pesar de todo para que no se vaya de casa para hacerse jesuita, pero su determinación gana, Anthony entra el 1º de julio de 1947 y con 16 cumplidos en la Companìa de Jesús como novicio en el seminario de Vinayalaya en Bombay, establecimiento del cual será rector 21 años más tarde (1968-1972).

Mas, Anthony no es percibido enseguida como un hombre bueno y sabio, ya que es rígido en su práctica  religiosa. He aquí el testimonio de su hermano Bill sobre esa primera etapa de formación y de vida religiosa en casa de los jesuitas:

Ciertos hombres nacen atletas. Tony nació sacerdote. La Compañía  de Jesús era su casa. El era la mano y su congregación era su guante. Yo pienso que es la disciplina lo que atraía a Tony de los jesuitas. Tony encontró su fuerza en el orden que refuerza la disciplina. La disciplina …de los Jesuitas que deben ir a cualquier lugar del mundo donde se les pida, el principio jesuita de compartir todo con los otros, aquello de la igualdad de todos los seres humanos, todo eso lo atraía. Y él se deleitaba con actitudes rígidas. Él ha encontrado la alegría en el dogma y la fuerza en la doctrina.”

En 1952, Tony fue enviado a España para estudiar la filosofía durante 3 años, y en el curso de este tiempo una evolución personal se produjo en él. Él regresa más flexible, tolerante, suave y carismático.

Él adquirió un carisma que lo hizo un líder humano. Un grupo de jesuitas españoles que lo siguieron en India estaban sorprendidos al ver como un hindú llegara a hablar español como si fuera su lengua materna. Porque mismo, después de décadas, los españoles hablan siempre el inglés con un acento bastante marcado.

Tony sin lugar a dudas, tenía el don de lenguas. A él se le veía cómodo hablando marathi, el hindi (dos dialectos de la India), y por supuesto, el inglés.

Sus estudios de teología entre 1958 y 1961 confirman su nuevo acercamiento de la religión. Desde este tiempo, comienza a ser un líder espiritual en India y viaja con regularidad para impartir seminarios.

Él murió súbitamente en la Universidad Fordham, en New York, a la edad de 56 años, un día como hoy, el 1º de Junio de 1987.

*****
El poeta igualmente hindú Rabindranath Tagore escribió:

“El dios quiere un templo construido con el amor, pero los hombres aportan piedras”.

Su hermano Bill, dice a propósito de esta afirmación:

“Yo pienso que Tony llegó a comprender que la fe y el dogma eran simples piedras, si no había ningún amor entre (los semejantes) quienes las profesaban”.
“Hasta el final de su vida, Tony permaneció leal a la Iglesia y a su amada Compañía de Jesús. Él había recibido la inspiración para hacer de la Iglesia católica, una verdadera IGLESIA CATOLICA, es decir reuniendo a todas las personas, cristianas, no cristianas y agnósticas como yo. Tony me ha hecho comprender que en los grandes rebaños de Dios, hay un corral marcado “para los agnósticos”, donde yo soy bienvenido y amado. Hay corrales o cercados para las personas de todas las creencias, donde cada uno es bienvenido y amado. Tony adoraba verse rodeado y en medio de cristianos, de hindúes, de budistas, de musulmanes, de agnósticos y de ateos.
Tony de Mello era en verdad el hermano de cada uno y el mío en particular”.


Cronología de Anthony de Mello:


4 septiembre 1931    NACIMIENTO en Santa Cruz, Bombay, India.

1 julio 1947                Admitido al Noviciado Vinayalaya de la Compañía de Jesús, en
Bombay.

1952-1955                  Estudios de filosofía en Barcelona, España.

1958-1962                  Estudios de teología en la universidad de Nobili, Poona, India.

23  marzo de 1961      Ordenación sacerdotal en St Peter, Bandra, Bombay, India.

1963-1964                  Estudios de M.A en Psicología en Chicago, Estados Unidos.

1964-1965                  Imparte cursos de espiritualidad en Roma

2 febrero 1965             Emite sus votos perpetuos en Roma.

1966-1967                  Superior de su Comunidad en Manmad y a  Missions, Shirpur,
India.

1968-1972                  Rector en el Noviciado Jesuita Vinayalaya en Bombay, India.

1972-1987      Fundacion del Instituto de Pastoral Counselling and Spirituality,Ubicado en la Universidad de Nobili, Poona, India, en el cual llega a ser director. Más tarde, el Instituto, rebautizado “Instituro de Sadhana” se traslada a Lonavla.

1º junio 1987             Muere en la Universidad Fordham, en New York, Estados Unidos. Fue enterrado en la Bóveda de los jesuitas en Branda, Bombay.




PENSAMIENTOS DE TONY DE MELLO ILUSTRADOS


 



y otros aquí:


REFERENCIAS

martes, 28 de mayo de 2013

2 de junio del 2013: Fiesta del Cuerpo y la Sangre de CRISTO

« La única comida que significa la reconciliación universal es compartir el Cuerpo de Cristo. La Eucaristía nos recuerda, día tras día, que fuera de la muerte y resurrección de Cristo no hay fraternidad universal posible.

No sin razón, durante siglos, la Iglesia ha hecho un deber para los cristianos participar en la asamblea eucarística, al menos una vez por semana. Hoy insiste mucho menos, pues le repugnan los actos de autoridad demasiado explícitos. Lo que espera la Iglesia es que el progreso de los años venideros será tal que los cristianos no tengan necesidad de un mandamiento concreto para participar en la misa.

Así pues, la Eucaristía es el Sacramento por excelencia, es Cristo sacrificado que, como hombre, está completamente vuelto hacia Dios y, como Dios, está completamente vuelto hacia el hombre. Cristo es el abrazo, me atrevo a decir, la cristalización de estos dos impulsos… « 

(Francois Varillon  +1978, sacerdote jesuita en « Alegria de creer, alegria de vivir »).




EVANGELIO
 LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 9, 11b-17

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar a la gente del Reino de Dios, y curó a los que lo necesitaban. Caía la tarde y los Doce se le acercaron a decirle:
-- Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida; porque aquí estamos en descampado.
Él les contestó:
-- Dadles vosotros de comer.
Ellos replicaron:
-- No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío.
Porque eran unos cinco mil hombres. Jesús dijo a sus discípulos:
-- Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta.
Lo hicieron así, y todos se echaron. Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos.
Palabra del Señor

A guisa de introducción:

CORPUS CHRISTI, Dios asume nuestra historia

Cuando estaba niño se llamaba a este día y a esta fiesta “Corpus Christi” y a uno no le decía mayor cosa. Es más, mi hermana Alba Lucía y yo, lo testifica la fecha estampillada detrás de la clásica foto, hicimos nuestra primera comunión el 5 de junio de 1978, que era un jueves, cuando todavía no se había instaurado como Ley de la República la “letal ley Emiliani”, que entre otras ha sido causa de la negligencia y paso a segundo plano de solemnidades y momentos significativos para los católicos como esta fiesta. Pues por la disculpa que “el día de guardar” se pasó a un lunes, se da prioridad al descanso y al paseo omitiéndose la celebración en comunidad eclesial…A casa se entra “mamao” para decir cansado y son muy pocos que de buena gana van a unirse a la adoración y acción de Gracias en el templo.

Celebrar LA FIESTA DEL CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO, es celebrar la entrada y toma de posición de Dios en nuestra historia humana.

Es reconocer que hemos sido creados para ser como Dios (divinizados),
Para tomar conciencia que Dios valora el trabajo, la historia y la transformación del mundo, símbolo de ello es el pan,

Es darnos cuenta que ninguna comida material, física o humana puede saciar nuestras hambres y que solo en la cena eucarística, comida ofrecida por el Padre (pan de la Palabra y la eucaristía) podemos descubrir el sentido de nuestra existencia, del mal, del sufrimiento y de la misma muerte… y asegurarnos  que el amor y o la comunión vence a la muerte.

Otro pan, otra hambre

A través de muchas cosas, eventos del mundo, pasiones,  los hombres y mujeres buscan día a día superar el tedio, el aburrimiento, la depresión y la sensación de vacuidad:

1.    El fútbol, considerado hoy por muchos “el mejor espectáculo del mundo”, que ha relativizado la esencia del día domingo y hacer perder de vista la dimensión de descanso a la vez que de agradecimiento a Dios por sus beneficios en la vida, la naturaleza y toda la creación.

2.    El recurso o  Las adicciones al alcohol, a  la droga, al cigarrillo, a los videojuegos, al internet y de paso a la pornografía.  Son refugios, escapes de una realidad que no se sabe cómo enfrentar…Pretender evitar el sufrimiento, el sacrificio, las dificultades, tomando así la vía equivocada del egoísmo, de la soledad y la autodestrucción que puede llevar como consecuencia a la indiferencia, al irrespeto y agresión de los otros.

3.    Las alternativas “espiritualistas”, llámese creencias y tendencias en fenómenos y elementos de la “new age” (nueva era): santería, horóscopos, cultos sectaristas, medicinas y o terapias alternativas que promulgan incompletamente una comunión con la naturaleza, muy ecológico, confianza en un denominado “yo superior” o “energía superior” (estilo pensamiento y filosofía de los doctores y o médicos mediáticos en radio y tv – unos postmodernos gurús- y sus discípulos), el yoga, en fin, buscar una religión y ritos según mi gusto personal, que me permita ser “independiente”, romper los lazos con la familia, la comunidad y todo aquello que me huela a “fanatismo”, “Iglesia”, “catolicismo”, porque todas estas palabras (según lo que se piensa) tienen la misma o sinónima connotación. Acá son maestros los zen, los hindúes, Paulo Cohello, el indio amazónico y tantos otros gurús…

Y seguramente ustedes encontrarán otras muchas.

No quiero decir que todo esto sea malo o negativo, de hecho hay aspectos positivos, beneficiosos; pero personalmente pienso que buscar la felicidad, el sentido de la vida fuera del Dios personal, revelado en la historia, hecho humano en Jesús y la mayoría de las veces siéndole indiferente y lo que es peor negándolo, es insensato…Como le decía hace pocos días en un comentario respuesta a un periodista de Medellín “Es Jesucristo o nada”, estoy con Él o mi vida será confusión, pérdida de horizonte, mentira, ausencia de pleno sentido”, pues Él mismo dijo “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”  (Juan 14,6).

El hambre, las ganas de saciarse, hace parte de las primeras sensaciones que siente todo ser humano desde su nacimiento.

Saciar nuestra hambre, una necesidad fundamental

Nosotros consagramos una gran parte de nuestras energías a satisfacer esta necesidad diariamente. Pero una vez se asegura nuestra supervivencia, el hambre se refina, es decir se hace más exigente. El deseo se mezcla con la necesidad.

Cada quien tiene sus alimentos favoritos, por ejemplo para mí, una bandeja paisa (plato típico de mi país Colombia) es un “manjar de dioses”, de hecho, así siempre la he llamado. Las sutilidades, especialidades  y nimios detalles de la gastronomía, alimentan también nuestra búsqueda de placer, de alivio, de convivencia. Y la sensación de saciedad  pone fin temporalmente a nuestra búsqueda.

Nuestros apetitos, hambres, de cualquier modo,  están ligados, unidos a nuestro deseo de absoluto, en nuestra aspiración a la plenitud.

Parece ser que Jesús haya percibido este vínculo con una clarividencia particular. Jesús se muestra sensible ante la multitud hambrienta, como nos lo cuenta el evangelio de hoy. Él se niega a despedirlos con el vientre vacío.

Y más todavía, los símbolos alimentarios son omnipresentes (presentes en todas partes) en los evangelios: el pan, el pescado, el vino, el banquete.

Esto culmina en el compartir del pan y del cáliz (copa) de la EUCARISTIA, el signo más fuerte y representativo que nos ha dejado Jesús. Es así como Cristo continúa haciéndonos el don de Sí mismo, como Él continua respondiendo a nuestras necesidades (hambres, apetitos) más profundas, a nuestras aspiraciones más vivas.

Pero el don de la EUCARISTIA supera nuestras hambres. Él nos ofrece mucho más de lo que podemos contener. Y este Pan lejos de mitigar nuestro deseo, lo transforma en profundidad.


Qué hambre nos conduce a la EUCARISTIA hoy?


Aproximación psicológica al texto del evangelio

La EUCARISTÍA, experiencia de FE, LUCIDEZ y compartir para  Jesús y para nosotros

Es legítimo acaso utilizar el pasaje de la multiplicación de los panes que se encuentra en Lucas para celebrar la fiesta de la EUCARISTÍA? Sin ninguna duda que sí, puesto que Lucas multiplica en su texto las alusiones de los eventos de la Semana Santa: él hace seguir directamente este pasaje después de un anuncio de la Pasión; él utiliza textualmente las palabras de la consagración para introducir la distribución del pan (tomar, bendecir, partir, dar) ; él subraya el lugar o la plaza de los apóstoles en esta distribución; en fin, él asocia el pan que alimenta (v.17) y la palabra que es proclamada (v.11), preparando así para ver en la Eucaristía una proclamación de fe (cfr.  1 Corintios 11,26).

Mismo si los detalles son claros, la significación en conjunto no lo es necesariamente. Qué significa entonces celebrar la Eucaristía?

Imposible responder sin pasar por lo que el mismo Jesús ha vivido luego de la primera Eucaristía.
Para Él, esta fue una experiencia humana profunda, que le permite situar claramente su experiencia vivida en relación a su fe.

A pocas horas de morir, Jesús se siente amenazado por la ansiedad: Él debe luchar, batirse para descubrir el sentido de lo que vive y apropiárselo. Y como HIJO que Él era, no era fácil; al igual que todo el mundo, Él debe “aprender a través sus sufrimientos” (Hechos 5,8).

Para salir de esta ansiedad y de esta tentación de lo absurdo (Dios mío, Dios mío, por qué..?) – Mateo 27,46, Jesús no tiene más que un recurso, situar su propia partida, su propio “éxodo” como dice Lucas (9,31), en el contexto del primer éxodo de Egipto, donde sus ancestros han atravesado la otra orilla, han superado la situación difícil porque Dios “estaba de su lado” (de su orilla) (Salmo 124).

Jesús decide entonces celebrar la Pascua con sus discípulos a partir de su drama interior. Al hacerlo, hace de esta experiencia no solamente una experiencia de lucidez donde contempla la muerte de frente (cara a cara), y no solamente  es una experiencia de fe, sino que también es una experiencia de apertura y de compartir.

De este modo, podríamos describir la primera eucaristía parafraseando a Juan: Jesús que había comenzado a compartir con sus discípulos su búsqueda y sus esperanzas, vivió este compartir hasta el fin (cfr. Juan 13,1).

Dentro de un contexto ligeramente ritualizado (como el de la pascua judía) la eucaristía de Jesús fue entonces una triple experiencia de lucidez, de fe y de comunicación, centrada toda ella en la acción de Gracias al Padre. Y más allá de la repetición de estos gestos en un modo ritual, es esta triple experiencia que Jesús nos invita a rehacer por nuestra propia cuenta, a partir de nuestra propia experiencia de vida, “en memoria de Él”.

Desde luego que si bien no es inexacto decir que al consumir las santas especies se recibe a Dios, uno percibe cómo una tal comprensión, estrecha, amilana y empobrece la experiencia eucarística.

Necesitamos volver a descubrir el sentido de la experiencia vivida por Jesús en la Eucaristía, y la fuerza de este movimiento pedagógico de su vivencia para nosotros. “Aquel que pretenda estar con Dios, sentir su presencia” (al recibirlo en la Eucaristía, podría uno agregar), es necesario que camine él mismo sobre la misma vía (camino) en que Jesús ha marchado” (1 Juan 2,6).


CAMINAR Y VIVIR EL EVANGELIO CON LOS 5 SENTIDOS…

(Propósitos recogidos, basados en la traducción del comentario evangélico en francés del sitio: http://versdimanche.com)

VER

Tenemos toda nuestra vida para sumergirnos con nuestros sentidos en esta escena de San Lucas que relata una multiplicación de panes y de pescados. Una buena manera de entrar corporalmente en la fiesta del “Corpus Christi”  (Cuerpo y sangre de Cristo) o del santo sacramento seria:

Primero, VER. Ver Jesús y a la multitud, los dos como inseparables. Ver a los 12 apóstoles, un grupo bien unido, solidario pero también heterogéneo! Ver 5 panes, dos peces y toda la multitud. Qué desproporción! Ver 12 canastas llenas de pedazos restantes (sobrantes, no sobras para tirar a la basura). Qué profusión! Ver también el cielo al levantar los ojos como Jesús lo hace.

Hoy pondré atención a mi manera de ver las personas y las cosas. El señor me muestra en ellas su presencia activa.

ESCUCHAR

Antes que nada, está Jesús que habla. De qué habla? Del Reino de Dios. A quién? A la multitud. Escuchar eso. Después escuchar la intervención de los discípulos, al caer de la tarde. Qué es lo que le dicen ellos a Jesús? Qué buen sentido y sabiduría les anima? Escuchar. Enseguida Jesús responde con una pregunta que suscita por ahí derecho una buena respuesta. Escuchar. En fin, escuchar la invitación de Jesús y su bendición. Escuchar. Hoy estaré atento, estaré a la expectativa con mis oídos abiertos, para que ellos escuchen mejor lo que se me dice o se me da para escuchar (no meramente oir). El señor manifiesta su presencia que me habla.

TOCAR

Cuerpos curados porque Jesús los toca con sus manos, yo también los toco en mi oración, imaginándome presente en la escena. La tierra o el terreno sobre el cual se sienta la multitud en grupos de 50,  para comer, también la toco, sentándome también sobre esa tierra. Panes y pescados partidos por las manos de Jesús y repartidos (dados, ofrecidos) por las manos de los discípulos, igualmente los toco también y me imagino presente en la escena.

Hoy, presto atención a mis manos para que ellas toquen con tacto y respeto lo que me será ofrecido o aquello que yo donaré. Así también, el Señor se manifiesta por una presencia que toca, que palpa, que siente.

OLER

Oler la frescura de la noche cuando el día con el calor del sol baja también.

Sentir el buen olor del pan partido y del pescado seco. Sentir el hambre que se intensifica en mí y toco mi estómago. Sentir la satisfacción de tener el vientre lleno y estar en fin saciado, colmado.

Sentir el buen olor de los pedazos de pan restantes y que son recogidos en las 12 canastas.

Hoy, presto atención a mis fosas nasales para que sientan el buen olor, los fragantes aromas de la vida, de la naturaleza y de la comida.
El Señor también en todo este universo de olores me hace sentir su presencia.

CAMINAR

Una pausa en nuestra contemplación en este día, cuando celebramos la Visita de la Virgen María. El Ángel Gabriel parte, María parte también. Ella se afana para visitar a su prima, estéril, quien también está encinta, pero su embarazo está más avanzado que el de María.

Hoy me fijo en mi marcha. A dónde me conducirán mis pasos?
El Señor se manifiesta a sus discípulos mientras caminan (cfr. los discípulos de Emaús, Lucas 24).

GUSTAR

Beber las palabras de Jesús como la multitud debería hacerlo. Palabras tan sabrosas como la miel. Gustar el sabor del pan partido: fruto de la tierra, de la harina y del trabajo humano, la harina moldeada, después cocinada por el fuego…Gustar el sabor de un pedazo de pescado: su gusto delicado, su carne nutritiva, su humo delicioso…saborear ese sándwich inhabitual para un pique nique, fuera de norma, bajo el caluroso sol del ocaso, poco a poco ocultándose. Saborear este momento único, con una multitud de personas.

Hoy, pondré atención a mi paladar y mi lengua.
La presencia del Señor está plena de sabores.

Doce canastos (as) para saciar el hambre del mundo

Jesús viene para dar su vida como alimento al mundo entero.

Su cuerpo y su sangre son verdadera comida para quienes se disponen (se alistan) a escuchar su Palabra y le muestran confianza.

Todos nuestros sentidos son satisfechos por la presencia de Cristo Resucitado que continua convidando (invitando) el universo a su mesa.

En nuestras iglesias la reserva eucarística- los restos de las hostias consagradas guardadas con mucha delicadeza y respeto en el tabernáculo- nos recuerda que todos los seres humanos no están todavía saciados, satisfechos con el Pan de Vida, y de igual manera con el pan material.

Y si nos gusta, amar,  adorar el Cuerpo de Cristo, es sin duda, para sentir en nosotros esta hambre del mundo que no espera sino nuestra ayuda, pues sólo en nosotros le queda esperar…Acaso no somos nosotros también  EL CUERPO DE CRISTO? (una de las bellas definiciones de la Iglesia, la familia de los que creemos en Cristo),

Entonces, FELICES, DICHOSOS, nosotros los invitados!


REFLEXION CENTRAL:

“Hagan esto en memoria mía”

El Corpus Christi es en esencia una fiesta popular, una fiesta de la presencia de Dios entre nosotros, particularmente de la presencia del Señor Resucitado que se nos da bajo los signos del PAN y del VINO. La EUCARISTIA, en cierto sentido, es nuestra marca de comercio, el rito de referencia por el cual nos identificamos. Cada religión tiene sus reuniones, agrupamientos y sus ritos. El nuestro es la EUCARISTIA.

Volvamos a la idea, si ustedes lo quieren, al relato que nos hace San Pablo en su Primera Carta a los Corintios. En el primer siglo de nuestra era, la ciudad de Corinto es un gran Puerto a orillas del mar, es un ambiente social diversificado donde hay trabajadores manuales, carpinteros, transportadores, hombres que reparan y también una clase de mercaderes, comerciantes, de negociantes. Gracias al ministerio de Pablo, habrá en Corinto una comunidad de creyentes que se reúnen el domingo para comer la cena del Señor. Esta cena es una verdadera comida, un cierto ágape, que tiene lugar probablemente en una casa privada, en la residencia de un rico propietario que tiene suficiente espacio para acoger muchísimas personas.

Pablo no se muestra contento de la manera como los corintios celebran la Eucaristía. Se puede pensar que los ricos son los primeros en llegar y que se pagan una buena comida. Los más pobres llegan más tarde, comen modestamente. Esto crea disparidades en el seno de la comunidad. Pablo se muestra severo en su juicio:

Siguiendo con mis advertencias, no los puedo alabar por sus reuniones, pues son más para mal que para bien.
Ustedes, pues, se reúnen, pero ya no es comer la Cena del Señor, pues cada uno empieza sin más a comer su propia comida, y mientras uno pasa hambre, el otro se embriaga. No tienen sus casas para comer y beber? ¿O es que desprecian a la Iglesia de Dios y quieren avergonzar a los que no tienen nada? ¿Qué les diré? ¿Tendré que aprobarlos? En esto no.
(1 Corintios 11, 17.20-22)
Es entonces cuando Pablo cuenta la institución de la Eucaristía tal y como la tradición la transmite.
Nosotros no celebramos la Eucaristía a la manera de los Corintios. La comida o alimento profano ya no existe. Nuestra Eucaristía ha guardado los elementos de la oración judía en la sinagoga.
Uno escucha entonces la Palabra de Dios proclamada en diferentes lecturas del Antiguo Testamento, en cartas, en los evangelios, acompañada de cantos y de comentarios. Después oramos por toda la Iglesia a través de la llamada ORACION UNIVERSAL. Nosotros volvemos a decir las Palabras de Jesús sobre el pan y el vino, en el momento de su última cena. Después compartimos el pan y a veces el vino que son el Cuerpo del Resucitado en medio de nosotros. Y a veces, después de la misa, compartimos un café, algunos alimentos, como por ejemplo galletas, queso, a la vez que hablamos de asuntos corrientes de la vida.
(Cada vez que compartimos, así sea una comida sencilla y una bebida entre amigos, a la vez que hablamos trascendentemente de nuestras penas y alegrías, prefiguramos la Eucaristía).
Cuando realizamos este rito, ponemos en práctica la recomendación del Señor: “Hagan esto en memoria mía”.
Es para nosotros un deber de retomar por nuestra cuenta la cena del Señor. Es necesario escuchar juntos la Palabra, orarle al Señor reunidos, decir la bendición, después compartir el Cuerpo y la Sangre del Señor.
Cuando hacemos esto, nosotros guardamos el sentimiento de ser LA IGLESIA DEL SEÑOR. Nosotros no solo conformamos una reunión de amigos, de compañeros, de vecinos. Si, es verdad que también lo somos, puesto que nuestra parroquia está inscrita en un territorio (jurisdicción) dado. Pero nosotros estamos presentes en el templo, en tanto que discípulos que viven del amor y de la esperanza del Resucitado, de quien esperamos su regreso.
“Cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz, ustedes proclaman la muerte del Señor hasta que vuelva” (1 Corintios 11,26).
Hay en la Eucaristía una densidad y una riqueza extraordinarias. Es verdaderamente el Cuerpo del Señor. Nosotros recordamos el don que ha hecho Jesús de sí mismo, su caminada hacia la muerte, la ofrenda de su Vida. Repetimos los gestos hechos en el momento de la cena: Él ha dado gracias, partido el pan, lo ha compartido. “Este es mi Cuerpo, esta es mi Sangre”. Este es el Cuerpo del Señor, esta es la Sangre del Señor. Esta es la Vida del Señor. Él ha dado su Vida. Él descendió hasta los abismos de la muerte, murió en la cruz. Pero Él también ha resucitado, de modo que el cuerpo que compartimos es el Cuerpo del Resucitado, presente y vivo en medio de nosotros ahora. También nosotros esperamos su segunda venida, el cumplimiento de todas las cosas en Él.
Fielmente domingo a domingo, del tiempo de Adviento (última semana de noviembre o primera semana de diciembre) hasta la Fiesta de Cristo Rey (finales de noviembre) pasando por Pascua, Pentecostés y el Corpus Christi, nosotros anunciamos a Cristo Resucitado hasta que termine su obra (hasta que vuelva). A menudo,  los católicos de lengua francesa  cantan este himno:  “Cristo ha venido, Cristo ha nacido. Cristo ha sufrido, Cristo ha muerto. Cristo ha resucitado, Cristo está vivo, Cristo volverá, Cristo está aquí, Cristo regresará, Cristo está aquí”.
Es por eso que el Pan que se comparte es sagrado (y digno de escribir en mayúsculas), Es el símbolo de una presencia divina. Nosotros lo recibimos dignamente en la mano. El Padre dice “el Cuerpo de Cristo” y nosotros respondemos “amen”. Una pequeña hostia (la palabra hostia quiere decir víctima), un pequeño pedazo de pan que simboliza el Cuerpo de Jesús dado como alimento. Un pan que respetamos, que veneramos, no por magia sino porque él representa la presencia  de  Cristo Resucitado en medio de nosotros.
Mas, cuando nos reunimos para compartir la Cena del Señor, no hacemos más que religarnos (unirnos) al Resucitado. Ella (la misa) nos hace devenir cuerpo de Cristo. No basta con comer el Cuerpo de Cristo, compartir el pan y beber de la copa para devenir su Cuerpo. Nos es necesario hacer, crear también la comunidad. De otro modo, mereceríamos también el reproche de Pablo a los Corintios: “el uno queda con hambre, mientras que el otro ha bebido demasiado” (1 Cor 11,21). “No podemos humillar a los que no tienen nada” (11,22).
Para recordarnos esto, el evangelio nos cuenta la multiplicación de los panes. Este prodigio que Jesús ha realizado marcó profundamente la primera comunidad cristiana. Los cuatro evangelios nos cuentan el suceso 6 veces, Mateo y Marcos dos veces cada uno, Lucas y Juan 1 vez. Esto se entiende, puesto que la multiplicación de los panes reenvía a la Eucaristía.
Al alimentar la multitud, Jesús prefiguraba de cualquier modo la cena sagrada por la cual sus fieles conmemorarían su presencia. Vemos bien la alusión y en la manera como Lucas cuenta el hecho. Jesús toma los panes “elevando los ojos al cielo, los bendice, los parte y se los da a sus discípulos” (Lucas 9,16). Estas son las mismas palabras del relato de la última cena: tomar, bendecir, partir, dar.
Por lo tanto, el pueblo se sienta para comer y calmar su hambre.
Comer no es accesorio. Comer y beber, lo hemos dicho, son las primeras necesidades de la existencia. Uno puede arrullarse con ilusiones diciéndole bellas palabras a la gente. Las Palabras no son vanas. Ellas son necesarias. Pero las palabras no pueden por si solas dar cuenta de toda la realidad. Amar, amar realmente, es compartir. Compartir el Cuerpo de Cristo, comulgar su sangre, hacer viva su esperanza, es también compartir realmente el pan. Es compartir su dinero y su tiempo (de cada quien), compartir el alimento, vestir, acompañar, sostener, defender. No hay alusiones metafóricas simplemente sostenidas por un simple y vago sentimiento a distancia. Hay ahí una exigencia concreta inmediata, aquí y ahora.
No hay Eucaristía sin multiplicación de panes, o mejor, sin fracción de pan, sin el compartir real de la fraternidad concreta. Es participar en las mismas luchas por la sindicalización, el albergue, la defensa de los derechos de la persona. Igual en el plan monetario, es ante todo pagar sus impuestos sin hacer “vivezas” o robarle al fisco. Es agregar o sumar otros dones después de la ofrenda en el templo hasta la contribución para los mercados y anchetas de los pobres en navidad, pasando por el apoyo o sostenimiento a las causas donde estamos implicados, de modo diverso, de acuerdo a las responsabilidades y las solidaridades de cada quien.
El Corpus Christi, reitero, es la Fiesta del Cuerpo de Cristo. Su Cuerpo Eucarístico, pero también su Cuerpo eclesial, a saber, la comunidad de la Iglesia y su cuerpo que yo llamaré humanitario, es decir, todos aquellos que tienen hambre, que tienen sed, que están desnudos, que son extranjeros, enfermos o en la cárcel, que conocen la depresión, la tristeza, ellos son la imagen de Cristo mismo. “Es a mí que me lo habrán hecho” (Mateo 25).
La Eucaristía está en el Centro de la vida cristiana, y es la vez su FUENTE y su culmen. En el centro y o corazón de la vida hay EUCARISTIA. En el corazón de la Eucaristía, está Cristo Resucitado y toda persona desalentada o afligida.
El Corpus Christi es también la Fiesta de la Humanidad, la fiesta de la humanidad de Dios, la fiesta de la humanidad en Dios.

OBJETIVO-VIDA PARA LA SEMANA  (Sugerencia: escoger uno)

Realizo un gesto para guardar viva mi hambre por la EUCARISTIA, por ejemplo:
Participar en una celebración eucarística durante la semana.
Visitar una capilla para un tiempo de adoración eucarística.
Meditar la segunda lectura de  la liturgia de este domingo, en soledad.
Darme un tiempo para compartir el evangelio de hoy en un grupo de reflexión, de catequesis o evangelización, etc.


ORACIÓN- MEDITACIÓN

Al igual que tus discípulos, Señor Jesús,
nosotros escuchamos también tu invitación urgente:
“Denles ustedes mismos de comer”
Pero como ellos, nosotros nos sentimos si pobres, si impotentes.

No es que nos falte el alimento:
Nuestros supermercados y centros de compra están llenos todo el año
Tanto de productos locales como de productos extranjeros y exóticos.
Nosotros compramos y consumimos más de lo necesario
Y desechamos por toneladas productos que no se alcanzan a vender,
Mientras que poblaciones enteras por todo el mundo
Y un número cada vez más grande de hogares y personas de la calle
Se hacen la pregunta: “solamente tendremos hoy cualquier cosa para comer?”

¿Cuándo entonces, Señor Jesús,
se abrirán finalmente nuestros corazones y nuestras manos
y nos dejaremos invadir por un espíritu de compasión y de compartir?
Ayúdanos, Señor Jesús,
A poner fin a nuestros excesos de consumo
Para ir al encuentro de los menos afortunados que nosotros
Y aportarles el pan que alimenta el cuerpo
Y el gesto de amistad que calienta el alma y reanima la esperanza.

(traducción de la oración en francés de Jean-Pierre Prévost)





REFERENCIAS:


Pequeño Misal "Prions en Église", edicion quebequense, 2010.

HÉTU, Jean-Luc. Les Options de Jésus.

http://paroissevalcourt.org

http://versdimanche.com