jueves, 14 de agosto de 2008

Semblanza de mi hermano, pastor y maestro P.Jaime Ossa. mxy


Su hablar pausado, un jocoso estilo para decir las cosas así como su increíble sencillez, y su pelo cano y nariz enorme, serán difíciles de olvidar…
Escuché su voz por teléfono antes de encontrármelo en persona. Corría el año 1999 y yo había ya decidido retornar al seminario de Misiones Extranjeras de Yarumal, después de un receso voluntario de cinco años por fuera, trabajando, estudiando y sirviendo a la Iglesia de otro modo. Ya había enviado mi carta de solicitud de reingreso y los miembros del Consejo general de la Congregación de aquel tiempo debían dialogar y decidir sobre mi petición. Una de mis estrategias fue llamar a los padres que lo integraban y que conocía, entre ellos al Padre Edgar (superior en esos días), también hablé con el Padre Bedoya y aún sin conocerlo ni nunca habérmelo encontrado dialogué un buen rato por el aparato con el Padre Jaime Ossa Toro, quien era el secretario del egregio comité coordinador. Recuerdo, esa vez me dijo que mismo sino me conocía, por lo que había escuchado de mí y por la carta que habían leído en el Consejo, contara con su apoyo y voto para reingresar a los Misioneros de Yarumal.
Después ya lo ví en persona, frente a frente en el Semisiones ubicado en el barrio Calasanz en el año 1999. El era el rector el pasado año y ahora ejercía como secretario más dedicado y padre coordinador de la escuela de teología Gerardo Valencia y en algunas horas prestaba su colaboración como docente en el semillero de seminaristas , impartiendo clases de griego clásico a los filósofos y compartiendo con los estudiantes de teología su experiencia misionera en Angola donde estuvo doce años.
Por lo que supimos desde 1982 hasta 1994 trabajó en Angola, en territorio kimbundo en total 12 años, donde vivió experiencias muy duras por el conflicto civil africano, uno de los más largo de la guerra fría (1972-2002).
Durante esos años entre 1999 y 2002 hasta que dejé el país y partí para Bélgica y después para Camerún , reconocí en el padre Jaime Ossa un hombre demasiado sencillo, conversador, acogedor , secretario eficiente que redactaba sus notas, informes y actas del Consejo y artículos noticiosos con amenidad y suspicacia.
Fumador empedernido, amante del tinto al compartir con él daba la impresión de ser un hombre imperturbable o que poco se inmutaba por las dificultades o poner cara de sorpresa al enterarse de hechos nefastos. . Al contrario, era un hombre sumamente sensible, bueno, con don de escucha como buen sacerdote, generoso y jovial, expresando quizás de una manera “sui generis” su esperanza y fe en la vida y en la Providencia.
Era de los pocos hombres que he visto en mi vida que tienen la capacidad para reírse de sí mismo. Alguna vez en clase de “telogía negra” nos contó como unos niños en Angola lo miraban y mofándose gritaban una palabra desconocida para él en el momento, pero después nos decía riéndose al contárnoslo que lo que los niños le gritaban era “narizon, narizón”.
Así era nuestro hermano el Padre Jaime Ossa: por eso alguno de nuestros compañeros comenzaría a llamarlo “padre Jaime goza” para hacer alusión a ese modo de enfrentar la vida sin muchas complicaciones y arandelas y por esa capacidad de reírse de sí mismo y hacer reír a los otros quienes le escuchaban.
Sus homilías y clases también eran así simples, pero interesantes, a la vez muy profundas y catequizadoras.
La última vez que lo visité fue a finales de abril de este año. Lo encontré demasiado solo en la Parroquia, no se si por propia voluntad o negligencia de los superiores. Emaús, la parroquia ubicada frente a nuestro seminario emblema, es de las parroquias más grandes de Medellín, constituida por dos mundos o esferas bien definidas pero a la vez muy complejas. En la parte de arriba están los barrios del “Pesebre y Blanquizal”, con pasados funestos de excesiva pobreza y delincuencia y donde aún hoy se ven muchas secuelas de ello. Abajo los barrios poblados en su mayor parte de gente estrato 4, 5 y 6, en los barrios “Calasanz”, “Los Colores” , “La soledad” y “El Jardín”. Y trabajar o realizar una acción pastoral de integración , tolerancia y aceptación entre dos mundos tan aparentemente dispares, no es cosa fácil.
El Padre estaba trabajando bastante por los más marginados y pobres de su comunidad parroquial . La limosna que le daban para ayudarles, la repartía espontáneamente a quien llegaba a las puertas de casa a pedir (desplazados, desempleados, madres solteras cabeza de familia, etc) al igual que estaba desarrollando una pastoral muy enfocada hacia los niños y jóvenes. Supe que en la casa cural estaba adecuando salones e instalaciones para presentarles cine didáctico , reforzar algunas clases y así hacerles la vida más fácil y feliz a la gente menuda.
Y qué ironía al parecer fue uno de esos beneficiarios , un menor de edad que ha sido el causante de su muerte.
Hoy cuando en Colombia se celebra “El día del humorista” y el noveno aniversario del asesinato de ese genio entrañable e inolvidable del humor como lo fue el periodista y docente Jaime Garzón , es paradójico y terrible coincidencia que sucediera la muerte del Padre Jaime…En realidad ha sido un mal chiste en este día.
Guardaré siempre los mejores momentos vividos al lado de mi hermano que en la Gloria de Dios esté.
Jaime ahora estás riendo junto al Padre tierno y bondadoso y como ha dicho hoy nuestro órgano informativo Sitio de Encuentro pero hablándote a ti , te digo : Que Dios quien te llamó a la vida, al sacerdocio y te dotó del carisma del servicio, te tenga gozando en su presencia.


P. GUSTAVO QUICENO JARAMILLO. mxy



OTRAS NOTAS SOBRE EL ASESINATO DEL PADRE JAIME OSSA TORO.mxy

Un adolescente habría asesinado a sacerdote en Medellín

Caracol | Agosto 13 de 2008

A disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Medellín quedó un adolescente de 16 años, indiciado por el asesinato de un sacerdote de 70 años, integrante de la comunidad de Misioneros de Yarumal, cometido en la Parroquia Emaús, en el Barrio Calazans, al occidente de esta ciudad.

El presbítero Jaime Ossa Toro, de 70 años de edad, fue muerto con arma blanca y hallado en su habitación de esa parroquia.

Dos testigos, también menores de edad, entregaron información a la Policía y la Fiscalía y precisaron que hasta la medianoche estuvo en ese lugar un adolescente conocido del sacerdote, por lo que de inmediato practicaron un allanamiento a su vivienda y le abrieron un proceso judicial, a la luz el sistema penal acusatorio y de la ley de menores de edad.

El Comandante de la Policía metropolitana de Medellín, General Dagoberto García Cáceres, explicó que el adolescente quedó bajo custodia del Bienestar Familiar mientras se surten los procedimientos jurídicos, para legalizar la detención y conocer las pruebas relacionadas con el crimen.

El sacerdote de los Misioneros de Yarumal, había adelantado trabajos especiales de esta comunidad en África y según la comunidad se caracterizaba por su trabajo con los jóvenes y su entrega a los feligreses.

El presbítero Ossa Toro nació en Medellín el 28 de noviembre de 1937, desde los doce años pertenecía a la Comunidad Misioneros de Yarumal y realizó su primera promesa perpetua el 3 de diciembre del año 1961.

Se había ordenado sacerdote en octubre del año 1962; fue párroco en Puerto Merizalde, Valle del Cauca, el primer misionero de Yarumal en llegar a Angola, África Occidental, y desde 1995 estuvo en esta ciudad inicialmente como miembro del Consejo General del Instituto de Misiones Extranjeras de Yarumal y luego como párroco de la Iglesia de Emaús hace tres años.

Los feligreses aseguran que el religioso promovió la participación de los laicos y los jóvenes en las diferentes actividades misioneras.

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Asesinan a sacerdote de 79 años en casa cural de Medellín

El religioso prestaba sus servicios en la iglesia de Emaús desde hace tres años.
A puñaladas fue ultimado el padre Jaime Ossa Toro en una habitación de la parroquia Emaús, en el occidente de la ciudad. El presunto homicida, un joven de 16 años, cayó en manos de las autoridades horas después de ocurrido el crimen.
El cuerpo sin vida del religioso presentaba varias heridas de arma blanca, reveló el general Dagoberto García, comandante de la Policía en Medellín.

“La Brigada de Investigación de Homicidios se encuentra al frente del caso y ya tenemos un joven indiciado que, según la información, estuvo hasta las 12 de la noche con el sacerdote en su residencia”, comentó el alto oficial.

En el tradicional barrio Calasanz, donde Ossa Toro prestaba sus servicios, la comunidad está consternada. Nadie se explica por qué le quitaron la vida al sacerdote.

“En este momento, su feligresía está triste de ver que un gran pastor de la Iglesia católica, una persona tan buena y tan entregada, se ha ido de esta manera”, comentó José Antonio Cano, habitante del sector.

Los amigos personales de la víctima también se pronunciaron. El padre Óscar Osorio destacó la excelente relación que los feligreses tenían con Ossa Toro, quien dedicó toda su vida al sacerdocio.

“La gente está impresionadísima y eso que no llevaba sino tres años acá (…) fue un párroco querido, respetado en la parroquia”, precisó Osorio.

El presunto homicida y dos testigos son indagados a esta hora por funcionarios de la Fiscalía.

Medellín (Antioquia)

Canal Caracol



14 de agosto de 2008
Lamentamos infomar con mucha tristeza, la muerte del padre JAIME OSSA TORO.

El padre Jaime fu encontrado hoy (13 de agosto), sin vida en la parroquia de Emaús, donde ejercía como pàrroco. Todo parece indicar que fue asesinado por robarle.

Sabemos del aprecio que gozaba Jaime en el Instituto y de la tristeza que nos produce su desparacion en esa forma. Que Dios que lo llamó a la vida, al sacerdocio y lo dotó del carisma del servicio, lo tenga gozando en su presencia.

Fraternal saludo,
Sitio de Encuentro
Misioneros de Yarumal


Indignación y pesar en Calasanz por asesinato de su párroco



Gustavo Ospina - Medellín | Publicado el 13 de agosto de 2008



Muy dolida se encuentra la comunidad del barrio Calasanz son el asesinato, esta madrugada, del sacerdote Jaime Ossa Toro, de 70 años, quien fue hallado muerto en el comedor de la casa cural de la parroquia de Emaús, donde prestaba sus servicios desde hace cerca de tres años.
El religioso fue asesinado con arma blanca. El crimen no ha sido atribuido por las autoridades a ninguna persona o grupo de personas y lo único que trascendió es que el religioso recibió cuatro puñaladas en partes vitales de su cuerpo.
Ossa Toro, en el tiempo que estuvo en la parroquia, ubicada en la carrera 81 con calle 53, alcanzó a ser querido y respetado por toda la comunidad, que de inmediato se hizo presente en el sitio para, de alguna manera, hacer sentir su rechazo al crimen. "Fue un padre muy formal, muy querido, sus misas eran largas pero muy profundas y ayudaba mucho a los pobres", dijo Sonia Morales, vecina del sector.
La Brigada contra el Homicidio comenzó las pesquisas para dar con los autores. En el momento investigan a un joven menor de edad.
Tomado de El Colombiano
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/A/an_asesinatosacerdoteemaus_13082008/an_asesinatosacerdoteemaus_13082008.asp?CodSeccion=9


"Mataron un ser maravilloso"

EL CRIMEN A puñaladas del padre Jaime Ossa Toro, de la parroquia de Emaús, sacudió y dejó muy triste a la comunidad del barrio Calasanz.
Gustavo Ospina Zapata - Medellín | Publicado el 14 de agosto de 2008
Mucha tristeza, pero también mucho enojo, produjo en la comunidad de los barrios Calasanz y Ferrini el asesinato del padre Jaime Ossa Toro, de 70 años, en la madrugada de ayer.

A primera hora de la mañana, este sector, al occidente de Medellín, fue sorprendido con la presencia de patrullas de la Policía que llegaron hasta la iglesia Emaús, donde prestaba sus servicios el religioso.

Y de la sorpresa se pasó a la preocupación cuando los uniformados ingresaron a la casa cural y momentos después confirmaron la noticia: el padre Ossa había sido asesinado de cuatro puñaladas.

De inmediato, al sitio fueron llegando personas de la comunidad que querían sentar su voz de rechazo al crimen. "El que hizo eso no tiene perdón, seguro que fue una persona que él mismo padre ayudó", alcanzó a decir un ciudadano que no salía del asombro por el asesinato.

Y es que entre todos los presentes en el corrillo que se armó en las afueras de la parroquia mientras las autoridades realizaban el levantamiento del cadáver, sólo una palabra se repetía como en efecto dominó: "era un ser maravilloso".

El primero en decirlo fue el padre Óscar Osorio Jaramillo, de la misma comunidad misionera del padre Ossa Toro, quien destacó las cualidades de su amigo.

"Era un sacerdote muy estudioso, muy actualizado, me quedan muy buenos recuerdos de él, era muy fumador y en las últimas semanas venía muy enfermo, nosotros le estábamos colaborando con las misas", reveló el religioso, que pidió a la comunidad que se calmara y no hiciera mucha alarma con el suceso.

El brigadier general Dagoberto García Cáceres, comandante de la Policía Metropolitana, informó que hay un indiciado de 16 años como sospechoso del crimen. El caso fue asumido por la Brigada Antihomicidios.

Los niños
Entre las cosas que más destacó del padre la gente del sector estaban su amor por los niños y su espíritu de ayuda. "Me encantaban sus misas, eran larguitas, pero con mensaje, siempre lo vi ayudando a los pobres, quería mucho los niños", dijo Sonia Morales, quien tenía fotos del padre con su hija.

El padre Jaime, nacido el 28 de noviembre de 1937, había llegado allí hacía tres años, que fueron suficientes para hacerse querer de la comunidad. Recibió su formación en la Comunidad de Misioneros de Yarumal y en ella desempeñó cargos directivos. Su vocación lo llevó a ejercer en Buenaventura y en el país de Angola, entre 1982 y 1994.

Peter Gevera, un misionero que llegó de Kenia para trabajar al lado del padre Ossa, se quedó con la mejor impresión del sacerdote. "Llegué el sábado y todo mundo me habló maravillas de él, me pareció muy humano, un ser extraordinario", comentó Gevera en inglés.

Tal vez la nota más bella la pusieron Johan Espitia, John Arley Ríos y Aristides Casas, tres niños de once años que llegaron a las afueras de la iglesia a expresar su tristeza.

"Nosotros lo queríamos mucho, estábamos haciendo la catequesis con él... siempre le veíamos ayudar a gente que venía a pedirle cosas... nos aconsejaba muy bien", dijeron los pequeños con sus rostros muy tristes.

Opiniones
"Fue la persona más maravillosa, ayudaba a todo el mundo y tal vez abusaron un poquito de él porque era demasiado caritativo. Como jefe de la Pastoral de la Salud fue ideal, Lloré cuando recibí la noticia".
Lucy Montoya, de la Pastoral de la Salud

Antioquia bilingüe
Community mourns Father Ossa
Tuesday's murder of 70 year-old catholic priest, Jaime Ossa Toro, moved the people of Calasanz and Ferrini, neighborhoods in Medellín. According to authorities the priest, who served in the parish of Emaus on the west side of Medellín, was found stabbed to death in the dining room of his house. Police are conducting an investigation into the circumstances of the crime, and have as a suspect a 16 year-old boy who entered Father Ossa's residence on Tuesday evening. This community will always remember their priest as a noble, helpful person. "He was a wonderful man", was a phrase heard a few times outside the church today.

DOLOR POR ASESINATO EN MEDELLÍN DEL SACERDOTE JAIME OSSA TOROBogotá DC, 13 de agosto de 2008

El Arzobispo de Medellín, Monseñor Alberto Giraldo Jaramillo, sus Obispos Auxiliares y todo el Clero de la Arquidiócesis de Medellín expresaron su dolor por la muerte violenta del Sacerdote Jaime Ossa Toro, ocurrida en la madrugada del 13 de agosto en esa ciudad.

El hecho fue cometido “por personas que se desconocen y que en la actualidad son materia de investigación por parte de las autoridades competentes de la ciudad”, afirma un comunicado de la Arquidiócesis de Medellín.

El Sacerdote Ossa Toro, de 70 años de edad, se venía desempeñando como párroco del templo de Emaus en el sector de Calasanz, en Medellín, desde el 16 de enero de 2006.

“Como Iglesia católica rechazamos rotundamente esta clase de actos que van en contra de la vida humana, el mejoramiento de la sociedad y la profesión evangelizadora de un Sacerdote que diariamente anuncia la Palabra de Dios”, afirma el comunicado de Mons. Alberto Giraldo Jaramillo, Arzobispo de Medellín.

“No tenemos palabras para expresar nuestra preocupación y pena por el asesinato de nuestro querido Presbítero. Hacemos un llamamiento a la oración por el eterno descanso del Padre JAIME OSSA TORO y por los responsables de este magnicidio para que el Señor Jesús transforme sus corazones”, agrega.

El padre Ossa Toro fue misionero en la Costa Pacífica colombiana, vivió 14 años de misión en Angola y se desempeñó como asistente general de gobierno del Instituto de los Misioneros Javerianos de Yarumal, junto a Monseñor Edgar Tirado actual Obispo de Tierraadentro.

De acuerdo con la Arquidiócesis de Medellín, el sacerdote inmolado era apreciado por sus feligreses y se distinguía por su espíritu de caridad con los más necesitados, su entrega a la pastoral, su sencillez, inteligencia y cultura general. Sus exequias se realizarán en la Parroquia Emaus el 14 de agosto, a las 10 de la mañana.

Autor: Dpto. de Comunicación Social
Correo-e: comunicacionsocial@cec.org.co

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Esta información fue publicada en este sitio web el (día/mes/año): 13/08/2008

A SOLO DIOS EL HONOR Y LA GLORIA

Amigas, amigos...

Con dolor, repudio y rechazo hemos recibido hoy la noticia del asesinato de nuestro hermano sacerdote Jaime Ossa Toro, párroco de Emaús, barrio Calazans en Medellín. Es una pena que los asesinos le quiten la vida a una persona sencilla, servicial, humilde y de buen sentido del humor. Es una pena que hoy urgidos de ministros para el servicio de la evangelización nos sigan quitando la vida; por esta razón, unámonos en oración profunda y agradezcámosle al Dios de la Vida por el servicio y la entrega de Jaime Ossa. Yo creo que este signo nos está diciendo mucho al Imey, a los jóvenes y a las comunidades, debemos por ello descifrar juntos el mensaje de Dios que nos está increpando y seguir fortaleciendo nuestra fe, nuestro compromiso y nuestras ganas de ser anunciadores de la vida y de la paz como misioneros, como discípulas y discípulos del Misionero Mayor.

La ponencia de hoy en el CAM3 COMLA 8 (Quito Ecuador) lleva por título: COMUNIDAD DISCÍPULA DE JESÚS y vista esta propuesta desde la muerte de nuestro estimado misionero, nos debe dejar muchos retos...

1... No somos nosotros quienes escogemos a Jesucristo, sino que es él quien nos escoge para seguir prolongando las relaciones de ternura, alegría de vivir, la compasión, la fe en el sencillo, el servicio desinteresado a las comunidades.
2... Jesucristo está viendo que es lo que está psando en este mundo, en el hoy... y nos llama por propia iniciativa para que seamos dispensadores generosos de vida y vida plena.
3... Y nuestra respuesta ha de ser pronta, generosa, dinámica y comprometida; mostrando con ello la autoridad y el poder de atracción de Jesucristo para hoy.

Amigas y amigos... Con el dolor que nos deja Jaime, podemos comprender que debemos dejar hoy más que nunca nuestras seguridades para seguir construyendo el Reino de la Vida y destruir el Reino que Asesina, Somete y Masacra. El abandonar hoy nuestras seguridades permite ver la radicalidad del seguimiento y la autoridad de Jesús que sigue llamando porque él quiere ver un Nuevo Reino Construído.

Como Misioneros Javerianos de Yarumal, hemos celebrado en memoria de Jaime y su familia hoy a las ocho de la noche en nuestra parroquia de San Carlos Borromeo en Quito Ecuador.

Jaime descanse en paz y ora por nuevas vocaciones misioneroas para nuestro Instituto de Misiones.

Con cariño.

Caliche mxy
Quito Ecuador
CAM3 COMLA 8




Grande fue el adiós al padre Jaime

CIENTOS DE PERSONAS de los barrios Calasanz y Ferrini despidieron al padre Jaime Ossa Toro, asesinado el martes y sepultado ayer.
Gustavo Ospina Zapata - Medellín | Publicado el 15 de agosto de 2008
Dos cosas hacían muy feliz al padre Jaime Ossa Toro: ayudar a los necesitados y comerse una bandeja de fríjoles con arepa y chicharrón. Y eso hizo toda su vida este sacerdote, que fue cruelmente asesinado el martes y sepultado ayer en el cementerio Jardines Montesacro, de Itagüí.

Si su muerte a puñal se había visto cruel, ayer se conoció un detalle que aumentó el repudio por el crimen: al padre Jaime, quien lo asesinó, también lo golpeó con una plancha en la cabeza y el pecho.

Fue un homicidio despiadado, muy horrendo para un ser humano que su vida la dedicó a servir y que se entregó sin reparos a su labor de misionero sin esperar recompensa, dicen quienes lo conocieron y amaron.

Fue tal su amor y afán por ayudar, que aprendió de un allegado odontólogo algunos secretos de la profesión para practicarlos a las comunidades abandonadas del África.

"Él, desde niño, se inclinó por el sacerdocio, cuando se ordenó estaba muy joven y decíamos que no iba a durar, pero vea, fue ejemplar", relató muy triste su prima Margarita Duque Ossa, quien reveló otro detalle que ni la familia supo: "cuando él estuvo en Angola -entre 1982 y 1994- un grupo lo secuestró, pero él no nos dijo nada".

Su hermana Marta apuntó que no esperaron una muerte violenta para él, "nos sorprendió, nunca imaginamos algo tan horrible, creo que quienes lo mataron eran conocidos a los que él les abrió la puerta para ayudarlos", dijo con sus ojos llorosos.

La homilía
Fueron cientos, tal vez más de mil, las personas que se congregaron ayer en el Seminario de Misiones Extranjeras de Yarumal, frente a la iglesia de Emaús, a escuchar la eucaristía de adiós.

La ceremonia fue presidida por el arzobispo de Medellín, monseñor Alberto Giraldo Jaramillo, quien no ahorró adjetivos para destacar el legado del padre.

"Fue la suya una vida vivida con sencillez e inmenso optimismo, fue un servidor sin condiciones a todo el que lo buscaba", dijo el prelado.

La misa, que se inició a las 10:00 de la mañana y culminó pasadas las 12:00, estuvo llena de cantos, mucha gente vestida de blanco y toda la comunidad, "como a él le habría gustado", dijo monseñor Giraldo. Hubo eso y más.

Sobraron alabanzas para el padre, que en sólo tres años dejó una huella profunda en Calasanz, Ferrini y los barrios vecinos.

"Nos deja una gran tristeza, para la iglesia y en lo personal, porque lo conocí, era un ser humano extraordinario", añadió monseñor Giraldo a EL COLOMBIANO.

Pero sin duda, la más grande huella la dejó el padre Jaime en el pueblo.

"Con el tiempo, la gente de Medellín se va a dar cuenta de la calidad de hombre que perdió... al que cometió el crimen deben capturarlo y aplicarle la ley", manifestó Rodrigo Hoyos, feligrés de Robledo.

Por el momento, hay un indiciado de 16 años como principal sospechoso.

Fueron muchos los testimonios que elogiaron la obra del padre Jaime, pero el más grande lo dio la más chiquita, Lina Marcela Rodríguez, una niña de sólo ocho años que relató en sus palabras lo que le queda como recuerdo:

"Él nos dio cuadernos, lapiceros y libros para estudiar a muchos niños...".

Hasta ahí llegaron sus palabras, porque Lina estalló en llanto. Y cuando un niño llora por la muerte de un adulto, es porque tiene de él recuerdos grandes. Eso me quedó claro del padre Jaime. Por eso su muerte a puñaladas y golpes, fue demasiado dolorosa. E inmerecida, teniendo en cuenta que ya tenía 70 años.

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Autoridades avanzan en investigación del crimen
Multitudinario adiós tuvo el padre Jaime



En medio de aplausos y acompañado por unas 2 mil personas que entonaron una canción de la cual se desprendía la estrofa “no te has muerto del todo ... aún escuchamos tu risa aquí”, ayer fue despedido el sacerdote Jaime Ossa Toro, de 70 años, quien el miércoles en la madrugada fue asesinado al interior de la casa cural de la Parroquia Emaús, en el barrio Calasanz, de Medellín.
Durante el sepelio del Padre Jaime adelantado en la capilla del seminario Misioneros de Yarumal, el mismo del que salió ordenado como sacerdote en 1962, no hubo una sola persona que dejara de reflejar en su rostro la tristeza y la indignación que produjo este crimen que fue calificado por muchos como “aberrante”.

Mientras que el arzobispo de Medellín, Alberto Giraldo Jaramillo, presidía la ceremonia eucarística en honor al religioso asesinado y sus fieles murmuraban entre ellos “lo buena persona que era el padre Jaime”, el coronel Edgar Henao Castaño, comandante de la Policía en la zona centro, afirmó que “está completamente desvirtuada” la hipótesis de robo como posible causa del asesinato del religioso “ya que de su residencia no se llevaron nada de valor”.

El coronel Henao recordó que “actualmente hay varios menores de edad que son pieza clave en la investigación, toda vez que fueron los últimos que vieron con vida al sacerdote”, pero aclaró que no están detenidos “sino bajo el cuidado de sus padres y con la custodia de las autoridades”.

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jueves, 24 de julio de 2008

HISTORIA DEL CURA ARIEL




LES COMPARTO OTRO CUENTICO de mi autoría y fruto de mi incipiente esfuerzo en este género y que participó en los cuentos cortos latinoamericanos, convocados por la página biblica http://servicioskoinonia.org el año 2007. Espero lo disfrute.



…En todo caso, desde un principio y desde el seminario mismo, había aprendido que la amenaza a la vida cuando se lucha por los valores de justicia es inminente...que la cruz de el Maestro está en el horizonte de toda existencia que quiere comprometerse , dándolo todo hasta el final…


Antes de despuntar la aurora , el joven clérigo ya estaba de pie, alistándose para enfrentar un “nuevo reto” , una “nueva resurrección” como gustaba llamar a sus jornadas personales...A lo lejos se podían percibir voces en coro que se confundían con el murmullo fluvial y el sonido del trafico ya abundante del puerto en esos primeros momentos del día...Aun envuelto en su pijama de colores sicodélicos, la mirada penetrante de sus “ojos zarcos” como los calificaban algunos de sus feligreses , no se perdía del horizonte. La línea que allá a lo lejos fijaba los límites del mar ennegrecido por la escasa luz y el cielo cuasi rojo por el efecto del sol naciente le arrobaban su espíritu cultivado, inquieto , “revolucionario”, poético...y sin ninguna duda, espiritual... Ademas de la oración oficial de la Iglesia con el breviario en mano y que realizaba más tarde, Ariel Espitia amaba preferiblemente orar en la primera hora con aquel sencillo y a la vez majestuoso espectáculo matutino...En todo ello podía ver la grandeza de Dios, su revelación a la criatura humana, la acción de un Dios que hacía salir y brillar el sol para calentar a su vez a los buenos y a los malos ...El padre Ariel hablaba con Dios y podía escucharle...aquí en aquella realidad y lugar que El le había designado a través de su Obispo, como ofrenda matutina y agradable en su calidad de pastor, guia y sacerdote presentaba a su pueblo, a su gente, sus cristianos...Las alegrías, las tristezas, el trabajo, el estudio, los proyectos, la dura realidad social de inseguridad en todos los sentidos

Tres años habían pasado ya desde su llegada a aquella parroquia del Puerto del Pacífico en tierras ecuatorianas...hogar de hombres y mujeres del color como el ébano, donde a veces la pobreza podía tocar en ocasiones la miseria, la ignorancia y ser todo totalmente oscuro para quien habitaba esos barrios...Ariel estaba ahí haciendo presencia y tratando de vivir su vocación específica , esforzándose en el día a día por comprender y asumir con mística, la pobreza, la castidad y la obediencia , los votos y promesas inherentes a su opción de vida sacerdotal...
La vida se tornaba cada vez más compleja y muy difícil para el Puerto de Tocuma. Una población venía en aumento a causa del gran número de emigrantes que llegaban huyendo del país vecino. Campesinos y pescadores con sus familias fragmentadas y traumatizados por el miedo de los grupos armados ilegales de Colombia, buscaban refugio, paz en lugares fronterizos como éste, donde el joven padre proveniente también del país hermano se había convertido en pastor y guía para un vasto sector de Puerto Tocuma...Había contado con la suerte de un predecesor que comulgaba con las líneas de su trabajo pastoral. El Padre Ramón un viejo misionero mexicano se había propuesto formar una iglesia laical, protagonista , dinámica y viva entre aquel pueblo moreno. Convencido de los postulados del Vaticano II , como Ariel, fue alguien quien se esforzó con ahinco por hacer coger en las propias manos de los laicos o seglares el compromiso con el evangelio y el trabajo por el desarrollo social...
Así pues, existía un grupo laical de misioneros y el padre Ariel hacía constantemente referencia a aquel apelativo : “misioneros”- les decia- no son solo aquellos que se van lejos a anunciar la palabra de Dios a otros pueblos, en otros paises, en otras culturas...Hermanos y hermanas , nosotros tambien somos “misioneros” aquí y ahora”...
Aquella mañana de Lunes nadie pudo predecir el hecho terrible, lo que iba a suceder para el puerto y toda su población!
Después de la oracion oficial con algunos laicos y las hermanas religiosas de Santa Maria y enseguida de su frugal desayuno consistente en un huevo , unas rabanadas de pan y un cafe “para bien despertar” como decía, el padre Ariel se dirigió a su Despacho , donde le esperaba diariamente a excepción de los martes cuando tenía día libre , Bertha, la secretaria parroquial...Recién graduada del único colegio mixto vecino de la iglesia y subvencionado por la parroquia mismo, “la morenaza” como la llamaba cariñosa e intimamente Ariel sonreía iluminando su bello rostro mientras saludaba...
Con su belleza e inteligencia juvenil, “la morenaza” daba una nueva frescura en aquel despacho donde habia trabajado por mas de 30 años Celina Pérez, “la vieja Celina” como la apelaban en secreto los parroquianos, había visto pasar al menos una decena de curas por “San Pedro de Tocuma” como se llamaba la parroquia...Con el correr de los años Celina se había vuelto caprichosa, despota y casi inabordable por la gente que venía a la oficina para inscribir sus misas, hacer los respectivos papeles de partidas y las celebraciones de sacramentos ...Por eso desde su llegada , Ariel junto con el concejo de la parroquia comenzó a concebir la manera de “pensionarla” o mejor enviarla y a a descansar y darle paz a ella y una mejor acogida a la gente ...Aquella empresa aparentemente fácil no lo fue...Pero con todo y dentro de disposiciones justas y legales se logró. Así fue como Bertha la radiante reemplazó a la senil Celina . Mas la chica estaba en tiempo de prueba y desde un principio el padre había sido claro con el concejo y con ella misma...En la joven se notaba buena voluntad de trabajo, era puntual y amable ...y quizás demasiado amable con él, solía creer. La mirada femenina y morena que se cruzaba a menudo con los grandes y verdes ojos masculinos dejaban entrever algo especial...Aquella mañana, el juvenil clérigo lo pensó de nuevo y quiso decirle algo referente...pero decidió callarse. Sí, ”la morenaza” le coqueteaba, de eso estaba seguro y entre sus pensamientos venía la pregunta de si aquello era amor o sólo el deseo pueril y caprichoso de una chica que queria jugar un juego peligroso...
Con esta preocupación, abandonó la oficina y volvió nuevamente a su cuarto que funcionaba a la vez como oficina cural...A las 3 de la tarde debería ir al barrio “Sucre” para visitar un grupo de jovenes recicladores con el cual había hecho un proyecto buscando hacerlos desistir de la droga y el alcohol...La cita era todos los lunes. Alrededor de 20 chicos, todos hombres eran constantes en ese grupo de lucha y de esperanza. Esperanza de vencer por completo la esclavitud y ansiedad de la droga. Acariciaban la idea de trabajar en paz y ganar la vida con dignidad sin tener que recurrir como otros muchos jóvenes a la delincuencia en las calles del puerto, y no terminar en la cárcel o en el peor de los casos muertos por los mismos grupos mal llamados de “limpieza social”, que coexistían . No era una empresa fácil aquella la que había emprendido gracias a la ayuda de un organismo del Estado...Muchos hombres de política no miraban con buenos ojos al cura, otros jóvenes que no valoraban este esfuerzo y preferían continuar con su mismo estilo de vida en la calle, consideraban a los implicados como lambones y “chupas” de la Iglesia...Otros les interesaba más la perdición o la sumisión de los jóvenes al comercio y consumo de “porquería” ya que de ese modo conservaban su negocio y tenían asegurada su supervivencia...Como se veía no era fácil adivinar quién había proferido esa amenaza dos días antes escrita sobre un burdo trozo de papel que el Padre Ariel encontró en su buzón: “Para tu negocio cura sapo o lo lamentarás”... Una vez leyó esas 8 palabras de “cobardía” , a su mente vino enseguida este “proyecto de jóvenes recicladores de Tocuma por la vida y la esperanza” como se había llamado desde un principio. Era complicado precisar quién era el más interesado en cortar este esfuerzo de amor por la juventud. Cómo saber quién pretendía aguar la utopía y el avenir de una mejor vida para aquellos chicos?
Muy en el fondo esto le preocupaba...Si al menos tuviera una pista de los autores , se decía, podría comenzar a confrontarlos ...pero la cosa no era un juego de niños. En todo caso, desde un principio y desde el seminario mismo, había aprendido que la amenaza a la vida cuando se lucha por los valores de justicia es inminente...que la cruz de el Maestro está en el horizonte de toda existencia que quiere comprometerse , dándolo todo hasta el final.
A sus casi 30 años tenía la certeza de que lo más difícil estaba aun por llegar . Por el evangelio de un profeta de Galilea “se había hechado la vida al hombro”, eso era claro y para los discípulos de ese hombre llamado Jesús el martirio , dar la vida no era ajeno ni extraño ni mucho menos imposible.
No podía echarse para atrás y pidió perdón en su mente a Dios, a la vez que reacomodaba sus papeles sobre el escritorio. Debía ir de nuevo aquel día, como todos los lunes, “no puedo amilanarme” , pensó de nuevo...”oh Dios...por qué? Era la situación que experimentara el Hijo de Dios en Getsemaní, sí. “Si es posible aparta de mi este amargo cáliz ...pero que no se haga mi voluntad , sino tu Voluntad”.
Tal vez lo presintió ...Así son los misterios insondables de los caminos divinos...Con todo, nuestro padre asistio al encuentro...pero de todas maneras percibió que algo raro en verdad pasaba. No todos los jóvenes participantes asistieron a la cita...”Seguramente como yo, ellos recibieron amenazas”- vovió a decirse para sí.
En plena reunión al cerciorarse de la situación por los pocos jóvenes asistentes, el padre Ariel se atrevió a lanzar la pregunta: cuál era el motivo de esta ausencia representativa? Nadie quiso hablar, pero sin lugar a dudas, todos habian sido atemorizados.
En fin , el encuentro terminó...Mas , así no se podía seguir, se debía hacer algo...Sí, denunciar a la policía y que se cumpliera la Voluntad del Creador.
Lo cierto es que al día siguiente todo el mundo se preguntaba por el padre...Su empleada doméstica llegó como todos los días a la 7 de la mañana y se sorprendió al ver su cuarto cerrado y una hora y dos horas más tarde el ver que no se levantaba. “Si hubiera tenido viaje para algún lado, me hubiera dicho”, afirmaría después.
Pasó una jornada completa, hasta que se sugirió abrir la puerta de su cuarto...”Que tal que le hubiera pasado algo”, decían , un infarto, o algo parecido, casos se han visto de gente que ha muerto mientras dormía...”
Así pues se decidieron a abrir la puerta con la ayuda del jardinero José que estaba siempre disponible también en casa para los trabajos un poco complicados. Con la ayuda de unos cuantos destornilladores y un cuchillo se logró abrir la puerta...Nadie había en el cuarto, el padre seguramente no había regresado el día anterior ...Pero Eufrosina, su empleada aseguraba que sí, que había regresado y le había preparado y servido de comer y que después a eso de las 8 de la noche lo había dejado en la sala de tv cuando le dijo “hasta mañana” como de costumbre. Todo aquello era muy raro...
Al tercer día de nadie verlo, se dio oficialmente por desaparecido al padre Jose Ariel...Se llamó a su casa familiar, al Obispo, a la policía...Nadie daba razón de él...Entonces se presintió lo peor: el padre habría sido seguramente asesinado por alguna pandilla , o alguien que no estaba de acuerdo con sus proyectos...Pero quien? Váyase a saber, muy complicado...
Han pasado tres años y no hay ninguna señal de vida de nuestro clérigo...Nadie vio nada, nadie sabe nada...Sólo un graffiti fue encontrado sobre la pared de su cuarto que daba a la calle y confirma la terrible verdad: “Lo matamos por sapo”.

Hoy por hoy la parroquia del puerto esta en pie todavía...Pero no ha habido otro cura que se le mida a continuar lo iniciado por el Padre Ariel...Los católicos sólo vienen a misa , cumplen con los sacramentos pero el compromiso con los pobres decayó...Fue una orden perentoria del mismo Obispo : “Es mejor no meterse en política...Hay que hacer sólo lo que hay que hacer , nada más...

Camerún febrero del 2007

domingo, 20 de julio de 2008

LA DIGNIDAD DE INGRID

continuando un poco con el tema de Ingrid, me permito transcribir dos artículos referentes a ella y su experiencia durante el cautiverio de más de 6 años. En primer lugar va un artículo que encontré en la red de un español, dentro de un blog llamado "El alegre cansancio"
su nombre es Pedro Miguel Lamet.
Después les comparto un artículo que salió en el diario LA PATRIA de Manizales: "Ingrid, Dios y la Virgen", cuyo autor es el periodista CARLOS ARBOLEDA, a quien aun no he tenido el gusto de conocer, pero espero hacerlo pronto.


LA DIGNIDA DE INGRID

Por Pedro Lamet
Ha impresionado mucho la dignidad, sanidad mental, fortaleza interior y alegría de Ingrid Betancourt al ser liberada y el encuentro con sus hijos. Es una de esas noticias que te animan a creer en el ser humano. Que confirman que la fe ha sido el secreto de esta mujer. En su muñeca llevaba todo el tiempo un rosario. Y lo primero que hizo fue dar gracias a Dios y calificar la operación de milagro.

Cuando apareció el helicóptero tenían miedo, creían que era otra jugarreta de las FARC. Muchos secuestrados no quisieron ponerse las esposas. Betancourt asegura que rezó con todas sus ganas mientras le apretaban las esposas tan fuerte que pidió que se las aflojaran. Pero ese dolor no era nada en comparación con el que llevaba por dentro. Cuenta Betancourt que, después de unos años, la guerrilla decidió darle un diccionario que había solicitado insistentemente. Desde entones nunca se separa de él, aunque, como ella misma reconoce, “pesa una tonelada”.

Un guerrillero le obligó a dejar su bolsa con el diccionario fuera del helicóptero. La ex candidata presidencial se negó: “Estaba con mi equipito a cuestas. Y trataron de quitármelo y dije que no. Ese diccionario, esa bolsa, era mi dignidad“.

Betancourt no soltó su diccionario pese a la angustia que arrastraba. “Cada prueba de supervivencia es un dolor, porque nos sentimos humillados. Utilizan el dolor de nuestras familias para impresionar al mundo entero. Para nosotros es muy difícil. Y con esta operación volví a sentir lo mismo”.

En plena ansiedad, Betancourt tuvo un sentimiento extraño: “Pensé: qué raro estar emocionada si ya nada me emociona“. Fue algo así como un presentimiento. Pocos minutos después de subir al aparato, saltó la chispa del rescate. Eran la 1 de la tarde y 15 minutos. Los militares infiltrados, agentes del Ejército colombiano camuflados en el seno de la propia cúpula guerrillera, se lanzaron a por los miembros genuinos de las FARC.

“No se cómo lo hicieron pero en menos de cinco minutos los embistieron. Me cayó sangre en el pantalón. Asprilla estaba en el suelo, pensé que se había desmayado pero no. Estaba con los ojos vendados, amarrado, y lo siguiente fue oír: ‘Somos Ejército Nacional. Están en libertad”, relata con emoción la ex política colombiana. Luego llegaron los saltos, los abrazos y los lloros. Nadie se lo podía creer. Al ver alñ enemigo derrotado no sintió alegría, sino pena.

Sin embargo, el miedo no abandonó a Betancourt. Asegura que temía por si el helicóptero se caía, y preguntaba todo el rato cuánto faltaba para llegar a San José de Guaviare. Una vez que aterrizaron y estaban a salvo, pensó en su familia en mitad de una historia no exenta de paradojas, como afirma la ex política: “Sabía que mi mamá tenía programado un viaje a Oriente. Y mi familia estaba fuera de Colombia. Y pensé que era increíble porque llegaba a Bogotá después de tanto y podía no haber nadie de mi familia”. Pero la familia estaba al completo, a excepción de sus hijos que se encuentran en París.
Antes de terminar su discurso junto al presidente colombiano, Álvaro Uribe, en un acto institucional, empezó a sonar la alarma de un reloj de pulsera que Ingrid lleva en su muñeca: era el despertador que le recordaba todas las noches la hora de sintonizar la radio y escuchar los mensajes de su familia a través del programa Voces del Secuestro, del periodista Herbin Hoyos. Una alarma que parece recordar que todavía hay cientos de secuestrados que viven en condiciones infrahumanas bajo el yugo de las FARC.
Menos de 24 horas después de su rescate, Ingrid Betancourt no se olvidó de sus compañeros. Y lo hizo lanzando un mensaje al Comandante Alfonso Cano: “Quisiera que se les perdone a los secuestrados que quedaron allá. Son una extraordinaria partitura que no tienen culpa de nada. Sólo puedo creer en la paz”.
En un mundo de tensiones internacionales, revanchsimo y violencia, esta mujer me ha dejado un sabor de boca a autenticidad y libertad. De acuerdo, es una política, una mujer inteligente. Por ejemplo, el hecho de vestir la casaca militar es una forma de gratitud y de hacer patria. Pero tras tanta angustia y terror, tanta dignidad sólo se explica con un sumplemento de espíritu, que sin duda le ha dado su fe.


INGRID, DIOS Y LA VIRGEN
Por Carlos Arboleda, Periodista de La Patria de Manizales.


Manizales, julio 8 de 2008

Y así pasan los días

Ingrid, Dios y la Virgen

Por Carlos Arboleda González * carbol@une.net.co

Ha existido, especialmente desde el siglo XIX, la creencia que racionalidad o ciencia son términos antagónicos a metafísica y espiritualidad. Varios intelectuales se han declarado ateos y han negado la existencia de una fuerza divina, de un ser superior, de una inteligencia sobrenatural generadora de la vida y del mundo.

Los primeros habitantes racionales de la tierra, nuestros lejanos antepasados, desde hace 250.000 años, entre las primeras manifestaciones que tuvieron fue creer en un ser superior, inicialmente el sol, por su portentosa presencia. Luego, con el paso de los años, fueron buscando otras manifestaciones. Recordemos, por ejemplo, los dioses del Olimpo, en la antigua Grecia, alrededor de 2.000 años A.C., donde Zeus, era el padre de otros dioses y de los mortales. Más tarde vendría el surgimiento de las grandes religiones. Monoteístas: judaísmo, cristianismo e islamismo, y politeístas: hinduismo y budismo.

La existencia de Dios es una pregunta que siempre ha estado presente en la historia del hombre. El ateísmo, como filosofía, hizo su aparición muy tarde. Paul Johnson, importante historiador británico, autor de libros como “Historia de los judíos”, “Historia del cristianismo”, “Tiempos Modernos” e “Intelectuales”, en un majestuoso libro publicado en 1997, “La búsqueda de Dios. Un peregrinaje personal”, sostiene que “El ateísmo hizo su aparición bastante tarde en las sociedades humanas. Se hablaba de ateos en el siglo XVI. Sir Walter Releigh y su círculo de amigos científicos, como el doctor John Dee, fueron acusados de ateos alrededor de 1580. Pero, bien miradas, sus ideas no eran más que el rechazo de la Trinidad Cristiana”. Luego vendrían otros intelectuales que cuestionarían la existencia real de un Dios, entre ellos Francis Bacon, David Hume, Kant, Hegel, Huxley, Renan y Nietzsche, para no citar sino a algunos de ellos. Es más, en 1914 se publicó una encuesta realizada entre 1.000 científicos estadounidenses, realizada por James H. Leuba, donde el 58% de ellos expresó su duda sobre le existencia del dios judeo-cristiano. Sin embargo, el grito estridente de Nietzsche: “¡Dios ha muerto!”, sigue siendo un grito al vacío, cuyo eco repiten, básicamente, una minoría de científicos e intelectuales, y que no deja de ser una afirmación fanática que riñe con la realidad actual donde Dios está más vivo y presente que nunca. Einstein, tal vez el más grande científico del siglo XX, fue un creyente a pesar que su teoría de la relatividad revolucionó el mundo y la ciencia. Si bien es cierto que la religión nació como una respuesta ante los interrogantes que se formaba el hombre primitivo frente a un mundo desconocido, algunos afirmaron que la ciencia llegaría, el día de mañana, a dejar sin piso a las religiones a medida que ellas avanzaran. Ni siquiera Marx, fiel discípulo de Hegel, uno de los defensores de esta afirmación, pudo, con el materialismo histórico y con el dogma de que “la religión es el opio del pueblo”, desentrañar ese sentimiento religioso profundo del pueblo ruso.

Héctor Abad Faciolince, este gran escritor paisa, autor de una bella novela basada sobre la vida de su padre, “El olvido que seremos”, en su columna de “El Espectador” del pasado domingo titulada “La Patria del Avemaría”, ridiculiza a Ingrid Betancourt, y Ramiro Bejarano al Presidente Uribe y al Ministro Santos, por las referencias que hicieron de Dios y de la Virgen con motivo de la mayor alegría colectiva que ha tenido Colombia en los últimos años. “Acompáñenme. Primero a darle gracias a Dios y a la Virgen” ( …);“Esta mañana cuando me levanté, recé el rosario a las cuatro de la mañana, me encomendé a Dios” (…); “El helicóptero casi se cae. Todos saltamos, lloramos, nos abrazamos. No lo podía creer. Dios nos ha hecho este milagro, es un milagro que quiero compartir con ustedes” (…); “Lo que si les quiero decir es que la gente que se quedó allá los dejamos vivos y Dios quiera que sigan así”. Estas citas extractadas del discurso que pronunció al bajar Ingrid del avión, demuestran una transformación total en su vida espiritual. Luego, según pudimos constatar en una gran fotografía publicada por el diario “La Patria”, en su edición del pasado jueves, todos los secuestrados, a instancias de ella, se arrodillaron para realizar una oración en acción de gracias por regresar a la libertad. Y, en las otras intervenciones, incluyendo las de Francia, las referencias de Ingrid a Dios y a la Virgen fueron continuas.

No entiende el escritor antioqueño como una persona que estudió en la tierra de Diderot y de Voltaire, ateos, haya reaccionado, según sus propias palabras, con “gran ridiculez”. ¿Qué tiene de malo, después de la inmensa alegría de volver a la libertad, expresar nuestras creencias religiosas? Pues, señor Héctor Abad Faciolince, a mí personalmente me gustó la renovada Ingrid Betancurt, la que no le da pena confesar que se siente bendecida por Dios y por la Virgen María, la que regresó de este cautiverio más humilde y sabia, más espiritual y liviana. Ojalá todos tuviésemos faros como Jesús, como la Virgen, como Buda, como Gandhi, como Alláh, pues ellos permiten que enfrentemos los retos y los desafíos de la vida con más seguridad y fortaleza. Ellos no dejan morir nuestra esperanza y nos dan fuerzas suficientes para derrotar las adversidades.

lunes, 7 de julio de 2008

LA TRANSFORMACION DE UN CORAZON RABIOSO



Quisiera hacer alusión a la noticia de la liberación de los 15 secuestrados en Colombia la semana pasada. Sí hablo de Ingrid Betancourt, los 3 norteamericanos y los 11 militares , que regresaron a la libertad gracias a ese operativo inteligente y genial de las Fuerzas Armadas y cuya hazaña,como ya sabemos, ciertos detractores en el mundo han intentado desmentir, minusvalorar o vilipendiar. Y no voy hacer acá un resumen del hecho o reiterar sobre lo que los diversos medios de comunicación ya tanto han difundido, profundizado, pues sería saturarlos a ustedes mis queridos lectores.
No, quiero hablar del emblema especial de esta noticia, de quien fue por más de 6 años el símbolo del secuestro en nuestro país: la señora Ingrid Betancourt.
Ayer (6 de julio) cuando precisamente celebraba 6 años de mi ministerio sacerdotal, en una de las misas que presidí en la parroquia San Carlos Borromeo del Barrio Villaluz en Bogotá, su persona, imagen y experiencia me ayudaron a iluminar la reflexión del día. Y es que en la Palabra de Dios de este domingo , se ventilaban tres virtudes esenciales a Cristo y a sus seguidores: La HUMILDAD, LA JUSTICIA y EL SER PACIFICO.
Considero que Ingrid Betancourt nos mostró ese rostro humilde, pacífico y ansioso de justicia como nunca antes.
Todos sabemos que antes de ser privada de la libertad por la guerrilla ella era una mujer de fuerte temperamento, aparentemente pendenciera, altiva y soberbia…y sin muchos visos de creer en Dios, en la Virgen María y en el poder de la oración. Pero el sufrimiento, el dolor del cautiverio le ayudaron de alguna manera para que Dios se manifestara en su vida y le ayudara a transformarse y ver la vida y las cosas con otra dimensión.
De vuelta a casa , me encontré con este artículo en Internet de dos periodistas políticos del diario colombiano “El Tiempo”, ellos son Janed Ramírez y carlos Ibarra . Lo que ellos dicen acá comulga plenamente con mi impresión del cambio profundo que se realizó en Ingrid. Sin más preámbulos les comparto la nota:

En cautiverio, Ingrid Betancourt se reinventó para no ser más la mujer de la 'Rabia en el Corazón'

Ya no es la senadora que, al igual que el título de su libro publicado en 2001, muchos recuerdan como provocadora, pendenciera, que descalificaba a sus propios colegas.
Y así lo recuerda en su libro (Siete años secuestrado por las Farc) su hoy entrañable amigo, compañero de curul y de cautiverio, Luis Eladio Pérez.

Y no es solo por sus palabras o por sus conceptos. Es también por su hablar pausado, por la manera como acompasa sus gestos con sus pensamientos. Por esa forma de bajar la mirada cuando relata sus duras experiencias, como si quisiera indultar ese pasado triste o un acto de humildad frente al destino inexorable. Por su afán de abrazar y acariciar.

Pero, sobre todo, por su actitud de perdón. "Le pido a Dios que los bendiga, que los guarde, que los perdone. Todos hemos perdonado todo", le dijo Íngrid al presidente Álvaro Uribe, en la Casa de Nariño, refiriéndose a sus victimarios. Esta es la Íngrid, que según sus propias palabras, vino "más liviana", y que dejó en la selva "cosas como el orgullo, la soberbia, la terquedad".

Sí, pero también hay una nueva Íngrid con nuevas concepciones del poder. La Íngrid que el presidente francés Nicolás Sarkozy y su esposa Carla Bruni recibieron el pasado viernes en la mañana en París, en las escalerillas de un imponente avión, casi con honores propios de un jefe de Estado.
La misma que será recibida la próxima semana por el Papa Benedicto XVI, que seguramente comenzará a codearse con líderes de todo el mundo y que en sus primeros mensajes les habló a los mandatarios vecinos de tú a tú.
"Espero que así como Chávez y Correa lograron llegar al mando en sus países, por la vía democrática, les pido que nos ayuden a que las transformaciones en Colombia se den por la vía democrática", les dijo a los mandatarios de Colombia y Venezuela, con dejo de autoridad.

Aún es una rebelde

Lo que Íngrid no perdió fue esa especie de rebeldía natural de la que todos hablan, que la hace una mujer dura, recia, que llevó a 'Raúl Reyes' a definirla como una mujer de "temperamento volcánico, grosera y provocadora con los guerrilleros encargados de cuidarla".

Esa misma que hasta el último minuto de cautiverio se negó a admitir que le ataran las manos o, siquiera, que le ayudaran a cargar el pesado morral que llevó sobre sus espaldas durante los 6 años y cuatro meses de secuestro.

La Íngrid post secuestro es una mujer con mucho sentido de la realidad política. Si se quiere, sabia. O pragmática, un concepto moderno utilizado para definir a aquellos que hacen lo que hay que hacer. O lo que conviene. Esa es la percepción que Íngrid dejó y que a muchos desconcertó, cuando se puso de lado de la nueva reelección de Uribe.

"Primero fueron cuatro años, luego fueron ocho y ahora la posibilidad de que sean doce. Eso tiene que poner a pensar seriamente a la gente de las Farc. Entonces, sí, a mí me gusta la reelección", dijo el jueves en una conferencia de prensa, antes de viajar a París.

Íngrid no dio vueltas para reconocer los méritos de Uribe, a quien su madre no ha dejado de criticar durante todo el mandato. "No, no, mamita (le dijo, acariciándole su rostro, con actitud de tierna represión, en los corredores de la Casa de Nariño, cuando quiso cuestionar al jefe del Estado): para tomar esa decisión (la del rescate) se necesita ser valiente".

Con más olfato político


En la nueva Íngrid, su olfato político también parece acrecentado. Claro que hay mucho de nobleza, de sabiduría y espiritualidad en su decisión de no hablar mal de nadie. Pero no se puede negar que, en su actitud, también hay cálculo político.

Su sorpresivo consentimiento con un tercer período de Uribe, sin que haya dicho siquiera que va a votar por él, la aproxima al hombre de mayor capital político de todos los tiempos en Colombia. Pensar en una fórmula Uribe-Íngrid, es pensar en una fórmula demoledora. Sería la unión de los dos capitales políticos más grandes en la actualidad. Íngrid no tenía esto cuando se la tragó la selva hace más de seis años.
A Íngrid se la llevaron las Farc en el 2002, cuando era candidata presidencial, rival de Álvaro Uribe, y solo marcaba un uno por ciento en las encuestas de favorabilidad, y regresó el pasado miércoles, como admiradora de Uribe, con el 60 por ciento de opinión favorable y con todo para buscar su candidatura presidencial
Y como dice su antiguo asesor, Eduardo Chávez, " Íngrid y Uribe representan hoy el gran consenso nacional contra las Farc. Ambos se han enfrentado al monstruo. Él con la fuerza del Estado y ella con la fuerza de su dignidad. Ella desde la negociación política, él, desde la acción armada. Los dos son complementarios".
En opinión del ex alcalde de Bogotá Luis Eduardo Garzón, el retorno de Íngrid "cambió radicalmente el mapa político colombiano", hasta el punto de admitir que ese hecho lo ubicó, a él, en la orilla de "los perdedores, por ahora".

¿Por qué se produjo el cambio?

Hay muchas cosas que pudieron haber cambiado sustancialmente a Íngrid. Para no ir tan lejos, el mero paso del tiempo en esas condiciones produce sus efectos. Pero hay hechos puntuales, que por sus relatos, se infieren como puntos de quiebre: la muerte de su padre, Gabriel Betancourt Mejía, por quien profesó un amor intenso; su grado extremo de enfermedad, que ella ubica en el segundo semestre del año pasado, cuando literalmente quiso morir; o la degradación extrema a la que fue sometida por sus captores. Pero también, descubrir cosas bellas, como la "generosidad y la solidaridad" del cabo William Pérez, un hombre humilde, a quien ella reconoce como "salvador de su vida".
A punto de cumplir 47 años de edad, Íngrid regresa visiblemente fuerte. No solo física, sino sicológica y espiritualmente. O por lo menos, mucho mejor que como fue presentada en las últimas pruebas de supervivencia y como la mayoría de los colombianos la intuían, después de las especulaciones sobre su inminente deceso, hace apenas un par de meses.

Imposible negar su transformación espiritual. No ha habido intervención pública en la que Íngrid no reconozca la influencia divina en el desenlace de lo ocurrido.

Al llegar al aeropuerto militar Catam, el pasado miércoles, Íngrid y su madre se pusieron de rodillas y dieron gracias a Dios.

Después confesó que nunca había leído la Biblia, que la descubrió en cautiverio y que gracias a ella descubrió y se enamoró de la Virgen, a la que considera su "faro".

La fuerza del amor

Las cientos de fotografías de Íngrid abrazada a sus hijos (Melanie y Lorenzo), a quienes dejó siendo apenas unos niños (16 y 13 años, respectivamente), hablan más que las horas de relatos sobre su secuestro. Pero, sobre todo, han conmovido al mundo.

Aunque se da por descontado que Íngrid se meterá de lleno a la política, advirtió que eso lo pactará con sus hijos, a quienes admitió que impuso "muchos sufrimientos", pues por razones de seguridad se habían ido del país desde mucho antes de su secuestro.

Por eso ahora Íngrid sueña con "acurruncharse" junto a su Lorenzo, al que no deja de mirar con asombro.

Si bien los primeros análisis coinciden en que el secuestro cambió a Íngrid, lo que ahora millones de colombianos esperan es que su regreso a la libertad contribuya también a cambiar sus vidas.

Algunas frases de la nueva Ingrid
• "¿Fui terca? De pronto. Hoy en día, con la perspectiva de los años, siento que era mi destino, que viví lo que tenía que vivir y conocer lo que conocí".
• "Que (las Farc) sean buenos perdedores... Es el momento de rectificar. Estamos dispuestos a tenderles la mano, pero no a participar en una farsa".
• "Sueño con que les de becas de estudios a los liberados y a los que siguen allí, para que tengan ilusión. Fui profesora de francés en la selva, una muy mala...".
• "Comprendí que la muerte era una posibilidad (...) He visto a mis compañeros morir, sabía que la muerte llega muy, muy rápido en la selva".
• "Yo no creo sino en la paz, en nada más (...) me siento tan bendecida por Dios por haber vivido este momento, por que fue una operación de paz".

JANED RAMÍREZ
Y
CARLOS IBARRA
REDACCIÓN POLÍTICA

sábado, 24 de mayo de 2008

El periodismo que nos hace falta: profético, independiente y solidario




El periodismo cumple un rol muy importante y especial en la sociedad. Y hoy más que nunca debería cumplir ese papel trascendental y definitivo de informar, apelar a la conciencia personal y colectiva, velar por la solidaridad, la paz pero con justicia social. EL periodismo es un quehacr profético y el periodista ha de ser profeta. Tomando el sentido del profetismo, de la profecía y la palabra profeta según la Biblia. Profetismo no es adivinar el futuro, el profeta no es el que lee el futuro o augura desgracias, la profecía no es el anuncio de la venida del anticristo o de Satán.
No, profetismo es simplemente anunciar buenas noticias pero también denunciar lo que no va bien, lo que está mal en determinada sociedad. Entonces podríamos decir que el periodismo de cualquier tipo sea escrito, radial o televisivo ha de responder al verdadero sentido que tiene el profetismo.
Los medios de comunicación nos transmiten la mayor parte del tiempo "malas noticias" "chivas enfermas", en otras palabras periodismo amarillista y sensacionalista, con el fin de obtener "rating" y/o simplemente vender más. Particularmente en nuestro país son pocos (hablando también de personas) o casi diríamos que no hay nada de órganos de difusión tanto escritos como audiovisuales que cumplan la noble tarea que en su esencia debe tener el periodismo.
En ocasiones el periodista boyacence Guillermo Prieto Larrota de RCN conocido como "Pirry" ha hecho ejercicios de ese periodismo profético, de denuncia anticorrupción, de mostrar que las cosas que no andan tan bien como parecen, y que falta más solidaridad, sensibilidad y justicia en la sociedad colombiana. Otro ejemplo de un acercamiento a ese periodismo ideal es el del manizalita y empresario Luis Felipe Arias, al igual que Guillermo Prieto "Pirry" apuesta por la sinceridad y la ética que dentro de sí lleva el quehacer periodístico, su sección de "EL Cazanoticias" en el noticiero para el que trabaja, muestra ciertos casos que reflejan una falta de atención , de conciencia, de honestidad por parte de los que pueden y deben hacer algo por cambiar determinada realidad y con ello logra al menos invitar a tomar conciencia a quienes le ven y le escuchan.
"Es indiscutible la relevancia en la participación social que tiene el periodismo en estos últimos años. Se ha convertido en "voz" de la gente que sufre, y, por la debilidad de las instituciones, en "referente" de un montón de problemas que no puede solucionar"- dice el P. Walter Moschetti en un diario de Argentina.
Y anota aun este clérigo periodista:
"Lo que se espera de los comunicadores sociales es que seamos fieles a nuestros lectores y oyentes, leales a nuestro compromiso público y no a compromisos ocultos. Cualquiera sea la perspectiva ideológica, el grado de compromiso doctrinario, filosófico o religioso, lo que se nos pide, en todos los casos, es veracidad en la información. No puede el periodista desfigurar la realidad, debe estar convencido de que está sirviendo a la verdad".
En el siglo XX recién aparecen los grandes diarios que ponen el acento en el servicio informativo mucho más que en la expresión de una opinión, aunque todavía se reservan, en sus respectivas columnas editoriales, el derecho, por decirlo así, a expresar su punto de vista, su opinión comprometida.
El concepto de honestidad informativa, de ética periodística y de fidelidad a la verdad, que debe regir la vida del periodista, es un concepto inmutable, que debe iluminarnos como un faro. Son las actitudes prioritarias en el ejercicio de informar.
El siglo presente, con las nuevas realidades del neoliberalismo, globalización, exclusión, cultura de los medios y las nuevas formas de ejercicio de la ciudadanía, nos plantea nuevos interrogantes, enfrentándonos con el desafío de comprometernos en la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
La existencia de marginados, excluidos y pobres, nos hace muy visible la realidad de injusticia y pecado de nuestra convivencia. Esta realidad está diametralmente opuesta a lo que significa la comunicación. Es pues, muestra de la "incomunicación" de quienes han quedado aislados y manipulados, sin la posibilidad de compartir ni de participar.
El periodista tiene que ayudar con su denuncia y con su anuncio a crear una convivencia solidaria. No puede renunciar a ello, aunque este servicio sea de valientes, y muchas veces sea un servicio de heroísmo.
Para llegar a este ideal se ha de tener "pasión por la humanidad". De esta conciencia nace la solidaridad.
Sin albergar sentimientos mesiánicos de creer que solucionaremos todos los problemas complejos de la realidad, hemos de tomar conciencia de la responsabilidad de nuestra misión, tanto de constructores como de víctimas de las realidades que cuestionamos.
Es allí, cuando nos convertimos en "profetas" que, viendo y cuestionando la realidad, podemos ver esperanzados el futuro por el compromiso que paso a paso vamos asumiendo en el presente.
En un mundo en el que no hay esperanza, no hay ningún motivo para ser solidario. Si el mundo se está hundiendo, entonces parece legítimo el "sálvese quien pueda". Un mundo que nos muestra a cada momento que no hay motivos para tener esperanza es un mundo que va justo a una realidad de ausencia de solidaridad. Las dos cosas van juntas, porque si no hay esperanza, ¿qué sentido tiene ser solidario?
La comunicación solidaria hoy debe ser, sobre todo, una comunicación profética. Hemos de darle visibilidad al mundo de la "exclusión". Esto no es para provocar "sensibilidad" sino fortalecer las actitudes "solidarias".
Como trabajadores de la cultura, los comunicadores debemos promover el valor de la solidaridad, encarnado en actitudes y principios solidarios, al resto de la sociedad. Dar visibilidad es, en nuestra cultura, otorgar un lugar de "valor" y esto es fortalecer un proceso cultural.
Por ello, es importante que todo aquello que tenga valor "solidario" pueda tener espacio en los Medios de Comunicación: personas, proyectos, artículos, opiniones, acciones...
Una comunicación solidaria será fundamentalmente pluralista; reconocerá el valor de las minorías, mostrando con su propia actitud el respeto a lo distinto como riqueza de la construcción social.
En su mensaje de la Jornada Mundial de la Paz de 1998, el Papa Juan Pablo II, expresó: "Ya no se puede tolerar un mundo en el que viven al lado el acaudalado y el miserable, menesterosos carentes incluso de lo esencial y gente que despilfarra sin recato aquello que otros necesitan desesperadamente".
Como comunicadores sociales podemos:
Promover y fomentar la comunicación hacia adentro y hacia fuera del enorme sector de los excluidos, para que se den ánimo esperanzador entre ellos y hagan oír su voz reclamando justicia.
Anunciar y mostrar todo lo positivo que hay en el mundo: desde una Madre Teresa hasta una maestra en medio del monte de Santiago del Estero.
Defender el derecho a la vida del que está por nacer y defender también el derecho a la vida del que ya la tiene pero la pierde día a día, acosado por la desocupación, el hambre, la enfermedad, la desesperación.
Denunciar todo lo que se opone a la justo, a la paz, aunque cueste más de un dolor de cabeza y, en algunos casos, hasta la vida misma.
No hacer el juego al consumismo voraz y saber ser, con nuestra vida y nuestra palabra, comunicadores de una forma austera y solidaria de vida.
Contribuir con todas las fuerzas para que todos, desde los más poderosos política y económicamente, hasta los más pobres y marginados, sepan que cada uno tiene una responsabilidad, proporcional a su condición, de trabajar activamente por el bien de su hermano.
Este es nuestro desafío áquí y ahora.
A los periodistas que se juegan por vivir una comunicación solidaria, en la verdad y la esperanza, como compromiso, como derecho, como pasión por la humanidad...


Qué bueno entonces que se refuerce esa visión profética del periodismo y que los nuevos comunicadores sociales egresados , así como los nuevos órganos de difusión y periodismo que nazcan o surjan en el avenir no olviden tan importante misión.

domingo, 11 de mayo de 2008

En el día de la madre: semblanza de mi mamá


“Culicagao ya le hablé…es que no me va a hacer caso?”, “le voy a decir a su papá que le pegue una muenda pa que aprenda”, eso decía cuando estaba brava o enojada con nosotros. “Tiene frío mijo…Tiene hambre?”, “No se le olvide la sombrilla”, “acuérdese de llamarme”…estas eran otras preguntas y recomendaciones de ella , en diversos momentos.
Son frases inolvidables, proferidas por nuestras progenitoras…Palabras que me dirigía la mía , pero que hoy en día ya no escucho porque está en la eternidad.
Mucho de lo que somos, se lo debemos a nuestras madres. Ellas moldean los hijos desde el vientre mismo, pues sus palabras, sus sentimientos, estados de ánimo infundirán mucho en nuestras vidas. Sus actitudes con nosotros serán definitivos en nuestro existir. Las madres nos moldean el tipo de mujer que en calidad de varones u hombres elijamos en el futuro y algún día entonces seremos pareja de esa mujer que nos enseñó mamá , de acuerdo al decir de Freud y Arjona.
En calidad de hijo mayor al que seguirían cinco mujeres, fue conmigo con quien mi mamá empezó a entrenarse para la maternidad. Fui su primogénito cuando apenas superaba los quince años.
Mi madre se llama María Nelly Jaramillo Cardona y ahora está al lado del Padre Bueno y Eterno. Y a lo largo de casi 33 años a su lado poco después de su resurrección escribía esto en mi diario:
“los primeros recuerdos de mi madre datan desde los cinco años de mi existencia. Trabajadora, temperamental, malgeniada y voluble, esa esla impresión infantil que guardo de mi mamá.
En la época escolar, cuando emprendía con mis dos hermanas menores la aventura del conocimiento de lo que era el mundo circundante, siempre vi en ella el motor, la promotora, la abnegada madre que incita a sus hijos a aprender, disponiendo día a día la comida, el vestido y todo lo necesario para una buena educación y un efectivo aprendizaje.
El sentido profundo del sacrificio, de la responsabilidad, fueron infundidos en mí por mi papá ( y mi abuelo también llamado Tomás Antonio, así como por el abuelo materno Fabio Jaramillo), pero mamá también tuvo mucho que ver con ello.
Quizás no era muy buena (tal vez por su formación de familia) para demostrar afecto y el amor a sus hijos; ella raras veces nos acariciaba y nos besaba, pero sus actos y palabras reflejaban mucho más que una sequedad y el rostro adusto, también aquello que s ele hacía difícil expresar de una manera más abierta.
Mamá nos enseñó a todos sus hijos y a nuestro papá, el gran valor que tiene ayudar a los demás y sobre todo a los más necesitados. Me enseñó a amar a Dios y a ver en la Virgen santísima otra mujer digna de veneración y santa. Mucho tiempo demoraría para asumir con seriedad estos afectos divinos y así corresponderles para dejarles producir frutos buenos en mi vida. Mas gracias a la persistencia de ella en su fe y a su fidelidad e incondicional amor a Dios y a la Iglesia , fue posible que después de una oscura, rebelde y confusa adolescencia , ya en mi juventud decidiera decirle Si al Señor y empezara de este modo mi formación sacerdotal en el SEMISIONES de YARUMAL.
A partir de allí, Dios nos dio entonces la gracia de mejorar nuestra relación madre-hijo, ello nos permitió estrechar más los vínculos y comunicarnos más seguido. Fueron decenas de cartas las que fueron y vinieron entre el seminario y la casa. Recuerdo especialmente cómo venciendo su apatía por escribir (no le gustaba porque le temblaba en demasía su mano derecha) confeccionaba sus misivas con trazos dificultosos , pero en ellos se dilucidaba un gran amor y ternura por su hijo mayor, el futuro “padrecito” que la llenaba de ilusión.
Sin temor a equivocarme, el hecho de que ingresara y perseverara en el Seminario hacía mi madre muy feliz. Esta ilusión, este sueño maternal se convirtió también en el mío, pues su oración me animó e impulsó , y yo vi también en esta senda, en ese proyecto la mejor opción de vida para realizarme y quizás ser feliz.
Hubo un receso voluntario durante cinco años en mi formación y lo más lindo fue que mi madre nunca me recriminó o pretendió presionarme coartando mi libertad en mis decisiones, no , muy al contrario ella siempre manifestó que quería lo mejor para mí y que cualquier cosa que yo decidiera (si eso me hacía feliz) también estaba bien para ella.
Desde su juventud, la enfermedad y el dolor fueron compañeros constantes de mi madre y a lo largo de su relativa corta vida sobre esta tierra, pues no tenía 33 años y ya sufría erisipela, complicaciones de presión arterial y diabetes. A los 43 años sufrió una caída que le causó fractura grave de cadera, hubo que operarla y esto sumado a lo anterior aceleró el camino hacia su ocaso. En tanto que ser humano y al igual que el Divino Maestro en la cruz, ante tanto sufrimiento, algunas veces profirió sus “Dios mío, Dios mío por qué me has abandonado”.
En los últimos cinco años, todos sus seres queridos fuimos los testigos de su prematuro ocaso, sin embargo también en sus labios, en muchas oportunidades afloró la sonrisa, testimoniando alegría y aceptación de la Voluntad del Señor en su existir.
Estos sufrimientos fueron un crisol para purificarse, ellos se constituyeron en la unión a la pasión y al dolor de Jesús en la cruz, disponiendo de este modo su ser entero para el encuentro definitivo con el Dios de todo consuelo.

(publicado en el Boletín Informativo No 450 de los Misioneros de Yarumal , Medellín, mayo del 2002 )

martes, 1 de abril de 2008

A la radio colombiana en sus 60 años de historia





Este año las dos grandes cadenas radiales de mi país : RCN RADIO y CARACOL RADIO cumplen 60 años de estar llevando información, música , cultura y mucho entretenimiento a todos sus oyentes. Por eso quiero hacerles un homenaje indistinto trayendo a colación recuerdos, anécdotas y opiniones que cada una de ellas me ha sugerido.

Desde muy niño encontré y/o descubrí en la radio un gran entretenimiento, un espacio para solazar las horas y botar el tedio cuando no se estaba jugando con los amiguitos o haciendo algo productivo. Recuerdo que en esos años de comienzos de los 70 lo que estaba de moda para poder acceder a la diversión e información de las ondas hertzianas eran unos transistores grandísimos de colores amarillo y rojo que llegaban a los hogares campesinos comercializados o patrocinados por la primera emisora que yo evoco con claridad escuché en mi vida RADIO SUTATENZA.

Pues bien resulta y acontece que en dos los lugares de la zona rural de mi pueblo Marquetalia , en el departamento de Caldas, donde iba de vacaciones y en donde habitaban mis abuelos maternos y un tío de mi papá tenían de estos radios que nos permitían disfrutar además de Sutatenza, de todelar, de Super también de la emisora caracol…Y es que las tres preferidas por todos los oyentes eran Todelar, Sutatenza y Caracol, eso lo recuerdo.

Sutatenza tenía peso y audiencia por sus programas educativos, inclusive la escuela y el bachillerato se podían hacer por allí, por radio, sí, escuchando la emisora y pasando las hojas de las cartillas que acompañaban dicho programa (nuestro Bienestar, Hablemos bien, Nuestro suelo, cuentas claras, comunidad cristiana,). Era de verdad una forma muy didáctica y amena para los analfabetos de la época aprender a leer y a escribir, aprender normas de urbanidad, vida en sociedad y hasta para cuidar la salud y estar en forma…Mucha gente sobre todo del área rural aprovecharon esos programas, ya fueran matriculados o no y es que Radio Sutatenza era la más potente de todas, en cualquier cañón y cañada de la zona urbana y montañosa de nuestro pueblo se podía sintonizar.

“Creada para expandir las actividades de educación a distancia y proporcionar a ocho millones de adultos de las áreas rurales de Colombia los medios para asumir la responsabilidad de su propio desarrollo. El objetivo de Radio Sutatenza era llegar a la población con un programa de capacitación basado en cinco ejes: salud, alfabeto, números, trabajo y espiritualidad. Los programas incluían temas de higiene y primeros cuidados de salud, lectura y escritura, aritmética elemental, mejora dela productividad agrícola y reconocimiento de la dignidad humana. Las actividades de la emisora eran apoyadas por el periódico"El Campesino", por bibliotecas rurales y programas de capacitación para campesinos. A ello se sumaron otras publicaciones como la Cartilla Básica (conocimiento del alfabeto y los números), NuestroBienestar (principios sobre salud), Hablemos Bien (lenguaje), CuentasClaras (aritmética), y Suelo Productivo (agricultura)”

La pionera en nuestro continente fue la desaparecida Radio Sutatenza, nació en Colombia en 1948 y estuvo 40 años emitiendo; llegó a ser la más importante en el país. A partir de esta experiencia surgieron escuelas radiofónicas en toda América Latina que se centraron en la educación a distancia por radio.

Después recuerdo que radio Todelar era la preferida por nosotros los infantes, pues pasaban radionovelas que fueron como las antecesoras del televisor y nos ayudaron a desarrollar y a volar mucho nuestra imaginación. Por allí pasaban series como Kalimán “El hombre increíble” y Tamakún que las pasaban de lunes a viernes entre las 5 y 6 de la tarde, justo en ese tiempo antes de la comida y después de jornadas a veces agotadoras por el trabajo en casa o el excesivo juego.

Con mis tíos y algunos primos con quienes coincidíamos en los tiempos de descanso para venir a la finca, nos reuníamos alrededor del radio en una parte semi -alejada del rancho campal, y me acuerdo que preferíamos situarnos junto a la máquina descerezadora o sea la utilizada para separar la cáscara de los granos de café.

Nos sentábamos al borde de los tanques destinados a recibir el café que caía de la máquina y en donde se lavaba después con grandes cantidades de agua venidas de la boca toma por canoas de guadua.

Todos queríamos tener el radio, sostenerlos entre las manos, pero a la vez era una gran responsabilidad, porque esos “aparatejos” eran demasiado cuidados por nuestros padres y abuelos que nos los facilitaban siempre y cuando uno de los más “grandes” entre nosotros se responsabilizara y cuidara que ninguno de nosotros lo dejáramos caer o dañar.

En ocasiones escuchábamos “La Voz de Bogotá” especializada en música romántica y con la que hacíamos contrapeso a nuestros adultos que escuchaban tangos, valses , rancheras de gusto “Popular” por Radio Cordillera, otra emisora hoy ya desaparecida.

Un poco más grandecitos, en noches de invierno y a veces de luna llena y frías, nos metíamos debajo de las cobijas alrededor de las 9 pm para escuchar una serie que nos ponía los pelos de punta, aquella radio serie de 30 minutos dramatizaba casos judiciales de asesinatos y desapariciones misteriosas enfrentados por los organismos de policía y seguridad colombiana, se acuerdan como se llamaba? Claro era “la ley contra el hampa”, donde Humberto Arango, el resucitado Luis Chiape, entre otros le daban las voces a los más malvados y sanguinarios criminales.

Cómo no recordar “Los chaparrines”, “La escuela de Doña Rita”, “Montecristo”, “El show de Ever Castro”, programas de humor que nos entretenían y deleitaban inmensamente.
A pesar del auge de la tv desde finales de los 70s y comienzos de los 80, la radio continuó siendo, al menos para mí una gran fuente de entretenimiento, sobretodo en las visitas al campo, durante las vacaciones, ya que la señal de la tele era muy mala.

Someramente recuerdo otras series basadas en los comics que se pasaron por aquella época: “Arandú”, “El Valiente (creo que eran de Caracol), el primero era un héroe semejante a Tarzán que vivía aventuras increíbles en la selva, El valiente era un pistolero al servicio de la justicia, recuerdo nítidamente la agradable voz de Carlos de la Fuente quien interpretaba al “príncipe de la selva”.
Consejos para el corazón, “Regina 11”, evoco esos espacios, escuchados sobretodo por las señoras, por nuestras madres.

Pienso que a pesar de la aparición de nuevas tecnologías, el pc, el desarrollo del tele y el cine, la radio no se desplaza, no pasa de moda y siempre tiene sus amantes.

La emisora preferida durante mi adolescencia fue Cerros Stereo de RCN o “Amor stereo” como hoy se llama. Gracias a ella, alimenté muchas “tragas” y disipé muchas horas de soledad y noches de insomnio como confundido ado.

En estas últimas dos décadas yo he disfrutado de los programas de humor que son mis preferidos, entre ellos quiero destacar “El manicomio de Vargas Vil”, que nos inspiraba en mis tiempos de colegio y seminario para hacer o montar nuestros propios sketches de humor, “la luciérnaga” de Caracol que se mantiene al aire después de 17 años.

Otros que cumplieron su ciclo y fueron muy buenos como “La Zaranda”, en cuyo set de grabación tuve el privilegio de estar el 10 de septiembre del 2002. Por qué se acabaría “La Zaranda”? Ahora lo siguió “el cocuyo” en esa misma cadena RCN…Simpático el traslado de Guillermo Díaz de la familia Caracol después de tantos años de permanencia allí para la competencia…

Bueno, en fin , creo que con esa competencia somos los oyentes los que salimos ganando. Hoy puedo afirmar que la batalla entre “la luciérnaga” y “el cocuyo” está muy igual, ambos tienen excelentes humoristas, moderadores de calidad como don Hernán Peláez y Don Guillermo Díaz Salamanca…(Supe a última hora que Peter Albeiro pasó de “La luciérnaga” al “Cocuyo”), vea pues!

Hoy en día , aun me confieso aficionado radio escucha de las transmisiones de fútbol, los domingos en la tarde cuando me queda tiempo me le pego al “carrusel” de caracol para estar al tanto de la jornada futbolística. Me encantan los programas de actualidad noticiosa, histórica…

Es que la radio siempre será una agradable compañía tanto como un buen tinto, un libro ameno , un fiel amigo y una ideal amante.

FELICES 60 AÑOS DE INFORMACION Y COMPAÑÍA PARA TODOS LOS COLOMBIANOS, CARACOL Y RCN, A TODA SU GENTE QUE DIOS LES BENDIGA.


Para descubrir un poco más sobre la historia de otra de las emisoras pioneras de nuestro país les invito a que visiten los siguientes vínculos en la web:

http://www.riseinstitute.org/pdfs/realityspn.pdf
http://my.opera.com/eimecun1/blog/un-cura-colombiano-el-mit-radio-sutatenza-y-el-computador-portatil-de-u-100-de
http://www.canalsocial.net/GER/ficha_GER.asp?id=9859&cat=medioinformacion
http://www.comminit.com/es/node/150016

martes, 18 de marzo de 2008

Cuento: La Estrella de David



(Este breve relato mereció una mención especial del Concurso del Cuento corto latinoamericano 2007 convocado anualmente por los servicios koinonía (la página de Iglesia latinoamericana). Enviado junto otros dos cuentos que luego publicaré, acá se los transcribo

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David era un buen hombre, era un quijote sin mancha, era el abogado de los pobres… Un Hombre de utopías, de fe y un crédulo en unicornios…



Recuerdo la primera vez que le vi de frente. Era una mañana de no se qué mes de comienzos de 1994, en el hospital del pueblo, en la sala de espera. Fue él quien me dirigió primero la palabra al verme sentado a su lado:

- ¡Vaya si hay harta gente hoy! Normalmente no es así, pues los martes sólo es para las consultas de la gente de la zona urbana...

- ¿Sí? -le respondí yo con diligencia al cerciorarme de que era a mi a quien hablaba. Yo tenía entre mis manos un libro que había comenzado a leer aquella mañana, se trataba de un libro sobre Ernesto Guevara, el “Che”...

- ¿De qué se trata? - me preguntó sonriéndome esta vez, a la vez que señalaba con su dedo.

- Es del “Che Guevara”, usted lo conoce ¿no?

- Claro, es de mis ídolos , mi “tocayo” es de nuestra generación, la mía, lo admiro mucho... A quien no conozco es a usted -me dijo-, es la primera vez que lo veo.

- Lo mismo digo yo de usted... Pero lo que pasa es que yo vengo de viaje, estuve tres años fuera de Villa Luna, yo estaba estudiando filosofía en España, y hace ya casi un mes que llegué.

- ¡Ah! ¡Con razón! Permítame presentarme, mi nombre es David Ernesto Durán, yo no soy de aquí, pero mi esposa sí... yo vengo del departamento vecino y estamos viviendo acá hace casi un año... Exactamente ocho meses largos.

- Mucho gusto, yo soy Augusto Quintero -le dije, a la vez que juntaba mi diestra a la suya, una mano grande, blanca y fuerte.

- Y que lo trae por acá -me siguió preguntando.

- Lo que pasa es que necesito conseguir trabajo y me han exigido un certificado médico para entregar mi carpeta y concursar con varios candidatos para un empleo de maestro.

- ¿Trabajo? ¿Dónde?

- Con la alcaldía. Busco una vacante de profesor, posiblemente en la Normal.

- Mi esposa trabaja allí. Si usted es de acá como dice, de Villa Luna, debe conocerla...

- ¿Cómo se llama? –le respondí

- Edith... Edith Benavidez.

- Claro que sí. ¿De la familia de los Benavides de la Aldea?

- Si, aquí pasó su niñez y parte de la juventud. Yo la conocí en la capital de mi departamento, para más señas en la universidad, allá nos hicimos novios, nos graduamos y después nos casamos.

- La familia Benavidez fueron mis vecinos, habitaron la misma calle que nosotros durante varios años.

En ese momento, vi una mujer encinta que se acercaba.

- ¡Hola! -nos dijo sonriendo.

De un sólo impulso David se puso de pie y mirándome fijamente a los ojos y con cierto orgullo me dijo: - Esta es mi esposa, Edith... Edith, te presento a este joven , un amigo que acabo de conocer.

El rostro de aquella mujer de mediana edad me resultaba familiar. Yo la había visto alguna ocasión. No le había mentido a mi nuevo amigo; de verdad yo la conocía.

- Mucho gusto -le dije también a la vez que ambos sonreíamos y nuestras manos se estrechaban.

- ¿Qué te dijo la doctora? -imprecó ahora David a su esposa.

Por su respuesta pude comprobar que había venido para el control prenatal. Esperaban un hijo, el segundo.

- Sin ningún problema, todo va bien -le explicaba su simpática esposa.

- ¿Se conocen o no? -nos preguntó David.

- ¿De dónde viene usted ? Viene de afuera, me imagino.

- ¡No! -le dije categóricamente- Yo al igual que usted soy villaluno. Lo que pasa es que cuando su familia se fue de aquí, quizás yo estaba muy pequeño... y hace poco regresé después de una temporada en España. En efecto, mi papá es Tiberio Quintero, y usted debe conocerlo..

- ¡Cómo no! Su papá es muy conocido, comerciante cafetero y abarrotero como mi papá.

- Don Enrique Benavidez... ¿cierto? ¿sigue trabajando?

- ¡Si! Vive en la capital, trabaja no tanto como antes, ya la enfermedad y la vejez lo han hecho disminuir, pero ahí va.

- Yo debo conservar la imagen de su familia, y la imagen suya en mi memoria infantil. Por eso es que me pareció conocerla...

En ese momento fui llamado desde la casilla de consultas, y mi pregunta sobre la fecha en que esperaba el parto quedó entre mis labios.

- Me llaman... ¡disculpen!

- Nosotros también ya nos vamos -me dice David.

- Sí, yo debo ir al colegio, tengo curso dentro de una hora –afirma la bella dama, a la vez que miraba su reloj.

- Bueno, nos veremos de nuevo -acota David- Con todo este pueblo es pequeño... ¡Hasta pronto!


En todo caso yo conseguí el certificado médico y con ello un empleo como profesor en la Normal de Villa Luna. Acababa de llegar de regreso a mi pueblo. Era el comienzo de una nueva etapa de mi vida. Una nueva experiencia se abría ante mi. Gracias a una beca había partido tres años atrás para España y en la Universidad Complutense de Madrid había obtenido el título en Filosofía y Letras. Pero en el fondo yo tenía inquietud vocacional. De alguna manera el sacerdocio me atraía, mas no la idea de tener que entrar a un seminario. Reglamento, ritos, rezos, etc... Todo lo que se pasaba al interior de un claustro de ese tipo me daba cierta fobia. Así pues, decidí hacer la filosofía como un universitario en el mundo, de laico y luego mirar como hacer para la formación teológica, complemento y exigencia necesarios para llegar a ser sacerdote...

Lo cierto es que había logrado finalizar la primera etapa del camino y ahora estaba en mi pueblo, a donde había vuelto con la esperanza de retornar a España más adelante y ver el modo de continuar con los estudios teológicos y hacerme “clérigo extra seminario”. Cosa difícil, pues, al final, las circunstancias económicas familiares me obligaron a quedarme y esperar que el panorama se aclarara.

El domingo siguiente, esa misma semana del encuentro con David y su esposa, fui a la misa de mediodía y escuché como el párroco invitaba a una reunión al día siguiente a las personas que estuvieran interesadas en ser catequistas o colaborar de un modo cercano con la labor de evangelización. Aquello “me sonó” y decidí sin titubeos asistir. Lunes 7:30 de la noche después de la eucaristía yo llegué y me sorprendí al ver entre los presentes a la simpática pareja del encuentro, días atrás en el Hospital.

Supe entonces, que David y Edith desde varios meses atrás estaban comprometidos con la labor evangelizadora de la parroquia y eran asesores valiosos de los curas. Él era catequista de confirmación y su esposa ofrecía asesorías psicológicas. Y, todavía más interesante, daban juntos cursillos prematrimoniales así como terapias de pareja. Lo suyo era lo que se llamaba una verdadera “pastoral de familia”.

No recuerdo cómo, ni en qué momento, David y yo nos encontramos trabajando juntos en un proyecto de programa radial. Claro, con objetivos parroquiales... El Padre José Darío quería revivir un programa para anunciar la palabra de Dios y que fuera un vínculo eclesial con la comunidad. Lo simpático era que los dos no teníamos experiencia en ese campo de la didáctica y técnica de las hondas hertzianas, sin embargo “nos le medimos” a la empresa. Así fue como comenzó una amistad que se afianzaría con el paso del tiempo. Sacábamos nuestros ratos libres, de nuestros empleos o trabajos oficiales y cada semana elegíamos un día y unas horas para sentarnos frente a su computador, en compañía de un tinto y un te, donde él dejaba por un rato de lado sus cuentas, números y planillas, pues supe que su especialidad era la contabilidad y con la ayuda de su ordenador fue posible digitar los libretos semanales de “comunidad en pie” como el había sugerido que se llamara el programa. Yo estuve de acuerdo no sin sospechar que aquel título respiraba un ideal o un sueño “comunista” que albergaba muy dentro mi amigo... Pero si David era un comunista, era un “comunista” que amalgamaba esta doctrina y sus postulados con la Palabra de Dios y con todo lo de la fe cristiana. Solía decir que Jesucristo era a su manera un comunista incomprendido. En los momentos de pausa de aquel trabajo en concreto hablábamos de lo sagrado y lo profano, bastante sobre Jesús y Carlos Marx, pasando por “El Che”... De literatura y filosofia, de política y de religión, de la actualidad mundial y nacional...

Era alguien muy cultivado. A sus 45 años se le veía el esfuerzo por conformar con su esposa y su primer hijo un hogar ejemplar, donde el amor y el respeto se imponían como reglas de oro... Nuestra diferencia de edad no era ningún obstáculo (pues yo tenía en la época 25) para entendernos, discutir y estar de acuerdo en lo fundamental, en lo que realmente importaba, en los valores de la justicia, de la verdad, de la honestidad...

Hacía poco menos de dos años había aparecido en el país un instrumento de defensa de los derechos mínimos del ciudadano llamado “acción de tutela”, consistente en una expresión escrita de una persona o comunidad ante un juez público donde se denunciaba un atropello o una injusticia que se sentía y reclamar de esa manera un derecho de reivindicación o de justicia. Pronto, en medio de nuestro trabajo y después de varios días de amistad , pude darme cuenta que mucha gente venía a buscarlo para pedir su ayuda, su consejo y finalizar en la redacción de una “tutela”. Se trataba de campesinos y gente tenida por “marginada”.

David, decía su esposa, era un “abogado frustrado”, había soñado con estudiar derecho pero por diversas circunstancias de la vida sólo pudo estudiar contabilidad. En Villa Luna ganaba su vida como contador público, desempeñándose como asesor de las cuentas y balances de propietarios de comercio (abacerías, panaderías, etc). Para mí era un “duro de los números” y un “afiebrado por la ley y la justicia”. Su música preferida era la clásica de Tchaikovski, o la nueva trova cubana, de manera especial las canciones de Pablo Milanés y Silvio Rodríguez...”el unicornio azul” de este último era su canción preferida.

En fin, David era un buen hombre, era un quijote sin mancha, era el abogado de los pobres… Un Hombre de utopías, de fe, un crédulo en unicornios…

Muy pronto en Villa Luna mi amigo se volvió bandera de contradicción. Algunos le amaban, otros pronto vieron en él una amenaza, un estorbo para lograr sus intereses nefastos de riqueza, politiquería y opresión de la gente... Y es que lo mas “mínimo”, la menor trasgresión de los valores morales le ofuscaba y no dudaba en manifestar con valentía su desacuerdo. Muy pronto fue tachado de “retrógrado”, de “beato mísero”, de “leguleyo” y “aguafiestas”. En las postrimerías del siglo XX, David veía que quienes más estaban amenazados por los antivalores eran los jóvenes y los niños... Veía con recelo la politiquería pero soñaba con la política limpia y preocupada con lealtad por los intereses del pueblo. Era por ello, que en los días de campaña se adhería al candidato que según él mejor interpretaba los intereses populares. Pero, como en todo lugar, la “maquinaria política” de los viejos caciques le impidió llegar lejos con sus candidatos y sus “partidos verdes y de arco iris” que pregonaban la esperanza, la justicia, el respeto a la vida y la ecología... Aun así, la primera vez del intento, recuerdo que logró ganar un escaño en el grupo del concejo municipal, conformado por las diversas corrientes. Así, David fue nombrado en un puesto que no esperaba y que no llenaba sus expectativas: un puesto de planeador municipal, cuando hubiera preferido la personería o la secretaría de educación, y poder hacer algo concreto por la justicia, el derecho y la promoción de los valores entre la niñez y la juventud. Muy pronto y con sabiduría mi amigo se dio cuenta de lo inútil de aquel “puesto” donde quien mandaba en realidad era el propio alcalde, agregándole además el grave impedimento que implicaba para los objetivos de esta oficina, la grande deuda en que había dejado sumido al municipio el anterior burgomaestre. Así, con limitaciones de presupuesto y desvíos de fondos, como lo constató después, era imposible hacer algo, y con “gallardía” decidió renunciar para no prestarse a ser un “títere” manipulado por cualquiera...

Al lado de David estuve cuatro años. David era mi amigo, otro padre para mi, una luz, una estrella... Le admiraba su arrojo, sus convicciones, su espíritu de justicia. Y de su espíritu de colaboración, su gratuidad, el encontrar tiempo para todo, aprendí mucho.

Pero su destino estaba marcado. Antes de dejarle a causa de mi viaje, justo el domingo después de la misa de mediodía lo vi por última vez salir del templo con su hijo pequeño Isaías a quien llevaba de la mano. Le vi el aire melancólico en su rostro, existía cualquier cosa que le preocupaba, pensaba que era por mi partida, pues el padre José al final de la eucaristía confirmó a toda la comunidad parroquial mi partida esa misma semana para Europa donde había sido aceptado por una comunidad misionera belga y así finalizar y realizarme como sacerdote. El proyecto mío ante todo era estudiar el francés y luego hacer la teología en Lovaina, después iría a lo que llamaban un convento o alguna comunidad para tener una experiencia y ya veríamos... Pero David ya sabía de mis intenciones y se había mostrado contento y es más, junto a mi madre, era él quien más me había motivado y animado a decidirme a continuar en mi proyecto, a entrar a un claustro oficial de formación sacerdotal... “Esa es su vocación Augusto... reconózcalo, no tenga miedo” -me dijo- “es más, créame lo que le digo: si yo no me hubiera casado me habría metido de cura...” - y reenforzaba- : “Pa’ delante hombre... ¡Animo!”

Les diré, no sé por qué no pude despedirme de David y su familia. Dos noches antes de mi partida del pueblo, quedamos en que yo iría su casa. Y cualquier cosa me hizo olvidar de esa cita, de igual modo, al día siguiente, ahora fue él quien había venido con Edith y sus dos hijos para decirme adiós y tampoco me encontró... Al final yo me fui y nuestra despedida no fue posible...

Mientras iba en el bus, durante los primeros kilómetros y al mismo tiempo que contemplaba las colinas y el verde paisaje cafetero de mi terruño, a los que no sabia con certeza cuando volvería a ver, no dejaba de pensar también en mi familia, en todos mis amigos, partía con hermosos recuerdos vividos al lado de los alumnos, de tanta gente que amaba. De pronto, recordé la frase de David Ernesto con la cual me sugería fuera a visitarlo por ultima vez: “Venga, necesito contarle algo...”

Llevaría un mes en Europa, cuando recibí de mi familia la llamada una noche de plena estación de invierno para contarme una triste noticia. Mi amigo el apóstol había sucumbido por las balas de sus enemigos. Su ángel guardián no pudo hacer nada por salvarle... me contaron que fue un domingo por la tarde, justo después de la misa cuando había decidido partir con ciertos papeles importantes hacia la capital para denunciar los atropellos de ciertos grupos y personas contra la población sobretodo campesina. Cuentan que mi amigo fue obligado a descender de la furgoneta antes de llegar al primer poblado vecino por dos hombres encapuchados que salieron de entre los matorrales con sendas armas de fuego. Solo a él se lo llevaron. Y la gente inerme no pudo hacer nada presa del miedo... Como ya era la costumbre aquellos hombres “oscuros” y “anónimos” que uno no sabía a cuál bando pertenecían o no se quería saber por “cobarde seguridad” y que conducían a los defensores del honor y de la vida hacia el sacrificio...

El cuerpo sin vida fue hallado dos días después por campesinos cerca del lugar del secuestro. Un tiro de “gracia” como le llamaban los infames fue encontrado en su cabeza, disco duro de proceso de datos por la defensa de la justicia y la vida.

Todavía hoy está en el aire la pregunta sobre la autoría del asesinato de “nuestro abogado de los pobres”, como ha ocurrido con tantos otros hombres de nuestro continente, que siempre entendieron que creer en Jesús es estar dispuesto a dar la vida, y fueron consecuentes, valientes... Después de recibir la noticia, tardé en reponerme y tomar conciencia de lo sucedido, luego lloré amargamente, recé una oración en la lejanía por mi amigo de la viña, quien me enseñó con su testimonio y su vida de todos los días a beber el vino de la esperanza y de la alegría y del amor que no conoce el miedo. Esa noche me dormí mientras en ensoñación recordaba las entretenidas y fructíferas conversaciones que tuvimos en ambiente de fraternidad y camaradería por la justicia, sobre lo vano y lo profundo. No me fue posible visitarlo en su tumba, pero la fe en la que él mismo me aseguraba ahora con su entrega, me decía que estaba mejor ahora, y que su sacrificio no sería en vano...


Gustavo Quiceno

Camerún