jueves, 29 de septiembre de 2011

29 de septiembre: Dia de los santos Arcangeles Miguel, Gabriel y Rafael


Hoy  29 de septiembre la Iglesia Católica en su santoral oficial nos presenta las figuras de los 3 arcángeles más famosos que nombra la Sagrada Escritura: MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL. 

La palabra Arcángel proviene de dos palabras. Arc = el principal. Y ángel. O sea "principal entre los ángeles. Arcángel es como un jefe de los ángeles.

En estos días en que vivimos tan dependientes de lo inmediato y tangible, tan condicionados por lo práctico a corto plazo, tan predispuestos a no aceptar sino lo que podemos directamente comprobar, pues la mentira se ha establecido entre la humanidad, podría parecer de ilusos hablar de ángeles; sino fuera porque se refiere Jesús a ellos en distintos momentos y porque la Iglesia los describe como seres espirituales, no corporales, como enseña unánimemente la Sagrada Escritura y la Tradición. Son criaturas personales e inmortales, dotadas de inteligencia y voluntad, que superan en perfección a todos los seres visibles.

San Miguel arcángel

Este nombre significa: "¿Quién como Dios? O: "Nadie es como Dios".
A San Miguel lo nombre tres veces la S. Biblia. Primero en el capítulo 12 del libro de Daniel a donde se dice: "Al final de los tiempos aparecerá Miguel, al gran Príncipe que defiende a los hijos del pueblo de Dios. Y entonces los muertos resucitarán. Los que hicieron el bien, para la Vida Eterna, y los que hicieron el mal, para el horror eterno".
En el capítulo 12 del Libro del Apocalipsis se cuenta lo siguiente: "Hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles combatieron contra Satanás y los suyos, que fueron derrotados, y no hubo lugar para ellos en el cielo, y fue arrojada la Serpiente antigua, el diablo, el seductor del mundo. Ay de la tierra y del mar, porque el diablo ha bajado a vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo".
En la Carta de San Judas Tadeo se dice: "El Arcángel San Miguel cuando se le enfrentó al diablo le dijo: ‘Que te castigue el Señor’".
Por eso a San Miguel lo pintan atacando a la serpiente infernal.
La Iglesia Católica ha tenido siempre una gran devoción al Arcángel San Miguel, especialmente para pedirle que nos libre de los ataques del demonio y de los espíritus infernales. Y él cuando lo invocamos llega a defendernos, con el gran poder que Dios le ha concedido. Muchos creen que él sea el jefe de los ejércitos celestiales.

San Gabriel. 

Su nombre significa: "Dios es mi protector".
San Gabriel arcángelA este Arcángel se le nombra varias veces en la S. Biblia. Él fue el que le anunció al profeta Daniel el tiempo en el que iba a llegar el Redentor. Dice así el profeta: "Se me apareció Gabriel de parte de Dios y me dijo: dentro de setenta semanas de años (o sea 490 años) aparecerá el Santo de los Santos" (Dan. 9).
Al Arcángel San Gabriel se le confió la misión más alta que jamás se le haya confiado a criatura alguna: anunciar la encarnación del Hijo de Dios. Por eso se le venera mucho desde la antigüedad.
Su carta de presentación cuando se le apareció a Zacarías para anunciarle que iba a tener por hijo a Juan Bautista fue esta: "Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios" (Luc. 1, 19).
San Lucas dice: "Fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, a una virgen llamada María, y llegando junto a ella, le dijo: ‘Salve María, llena de gracia, el Señor está contigo’. Ella se turbó al oír aquel saludo, pero el ángel le dijo: ‘No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será Hijo del Altísimo y su Reino no tendrá fin’".
San Gabriel es el patrono de las comunicaciones y de los comunicadores, porque trajo al mundo la más bella noticia: que el Hijo de Dios se hacía hombre.

San Rafael.

Angeles cantan al Niño en brazos de MaríaSu nombre significa: "Medicina de Dios".
Fue el arcángel enviado por Dios para quitarle la ceguera a Tobías y acompañar al hijo de éste en un larguísimo y peligroso viaje y conseguirle una santa esposa.
Su interesante historia está narrada en el día 7 de febrero. San Rafael es muy invocado para alejar enfermedades y lograr terminar felizmente los viajes.
Gabriel, Rafael y Miguel son símbolos de esa comunicación entre Dios y los hombres, un Dios que en Jesús infunde fuerza, (Gabriel= Dios es fuerte), sana (Rafael: Dios sana) y se muestra totalmente diferente (Miguel = quién como Dios), como Padre de todos.

Los ángeles ministros de Dios  COMENTARIO 1

La fe católica y la aceptación de la Biblia conducen de modo necesario a considerar a las criaturas angélicas como otra más de las obras de Dios. Los ángeles se encuentran presentes de tal modo en la historia de la relación de los hombres con Dios, que si negáramos su existencia nada de esa relación se podría sostener. Aparecen, de hecho, junto al hombre con toda naturalidad, como un elemento más de esa existencia sobrenatural y trascendente, que nos ha sido revelada. Y su presencia es habitual: unos personajes espirituales, según se desprende de su comportamiento –no están sujetos a las leyes físicas como el hombre– que, en ocasiones, se designan por su nombre propio, como es el caso de Miguel, Gabriel y Rafael. Los vemos al comienzo de la historia de la salvación, en el Paraíso, y en otros numerosos momentos de esa historia, casi siempre como mensajeros de Dios. Especialmente significativo, en este sentido, es el anuncio de la Encarnación del Hijo de Dios a María, por medio del arcángel Gabriel, con lo que dio comienzo la singular y salvadora presencia de Dios en el mundo.
El mismo Jesucristo habla de ellos varias veces. Por ejemplo, cuando se refiere al fin del mundo: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles... Pero antes habían aparecido ya en gran número con ocasión de su nacimiento, anunciando el hecho a los pastores de Belén; le sirvieron en el desierto después de su ayuno y de haber sido tentado por el diablo; un ángel le confotará en la agonía de Getsemaní; están presentes junto al sepulcro de Cristo resucitado; cuando ascendió finalmente a los cielos, hacen caer a sus discípulos en la cuenta de la realidad que vivían, para que comenzarán sin más dilación la extensión del Evangelio.
Los ángeles son criaturas espirituales que glorifican a Dios sin cesar y que sirven a sus designios salvíficos con las otras criaturas, declara el "Catecismo de la Iglesia Católica". Los ángeles cooperan en toda obra buena que hacemos, afirma santo Tomás de Aquino. Y el propio "Catecismo": Los ángeles rodean a Cristo, su Señor. Le sirven particularmente en el cumplimiento de su misión salvífica para con los hombres y la Iglesia venera a los ángeles que la ayudan en su peregrinar terrestre y protegen a todo ser humano. Respetar las leyes inscritas en la creación y las relaciones que derivan de la naturaleza de las cosas es un principio de sabiduría y un fundamento de la moral. Si no mantuviéramos con segura certeza la existencia de los ángeles, ya que aparecen como otra más de las verdades reveladas, estaríamos negando la razón de credibilidad en la fe, que no es verdadera y cierta por ser razonable, sino por la autoridad infalible de Dios que revela.
La Iglesia habla asimismo de la existencia de los demonios, que son ángeles caídos por haber rechazado libremente servir a Dios y su designio. Su opción contra Dios es definitiva. Intentan asociar al hombre en su rebelión contra Dios, como afirma el "Catecismo de la Iglesia Católica", y repetidamente han recordado los últimos Romanos Pontífices: que es un ser personal que induce a los hombres a separarse de Dios.
La fiesta de los tres arcángeles que hoy celebramos, debe ser una buena ocasión para que fomentemos más el trato con estos espíritu celestiales. Los ángeles custodios están junto cada uno para asistirnos en nuestro camino hasta la casa del Cielo. No queramos menospreciar a ese príncipe del Paraíso, que desea colaborar con nuestras fuerzas, mientras deseamos ser cada día más agradables a Dios. San Josemaría nos recuerda uno de tantos detalles, recogidos en la Escritura, de natural familiaridad de los primeros fieles con sus ángeles:
Bebe en la fuente clara de los "Hechos de los Apóstoles": en el capítulo XII, Pedro, por ministerio de Angeles libre de la cárcel, se encamina a casa de la madre de Marcos. —No quieren creer a la criadita, que afirma que está Pedro a la puerta. "Angelus ejus est!" —¡será su Angel!, decían.
—Mira con qué confianza trataban a sus Custodios los primeros cristianos.
—¿Y tú?
Entre muchos otros piropos, dedicamos a nuestra Madre del Cielo el de Reina de los Ángeles. A Ella suplicamos confiadamente que nos recuerde, siempre que sea preciso, que contamos para nuestro bien con la poderosa y amable asistencia de nuestro ángel.


COMENTARIO 2


La historia no es sólo lo que se ve y se toca. Hay una dimensión trascendente, oculta e invisible de la historia. La revelación es un des-ocultamiento de esa realidad, que es el fundamento de nuestra esperanza. Los ángeles son los que nos recuerdan y los que nos hacen visible esa dimensión trascendente. El mundo de los ángeles no es otro mundo, sino la dimensión trascendente de nuestra historia. En la Biblia se evita presentar a Dios actuando en forma directa en la historia, pues esto amenazaría la trascendencia de Dios. Ahí donde aparece un ángel, es Dios mismo que actúa.

El ángel Miguel, cuyo nombre significa "quién como Dios", aparece en el Apocalipsis en una guerra frontal con Satanás, el cual es derrotado y arrojado a la tierra. Miguel aquí representa a los mártires, que han derrotado a Satanás, gracias a la sangre del Cordero y al testimonio que dieron. Gabriel y Rafael, son otras representaciones históricas de Dios. Gabriel significa "fuerza de Dios" y Rafael "medicina de Dios".

En el evangelio de Juan se nos dice que los cielos están abiertos y los ángeles suben y bajan sobre Jesús. Es el sueño de Jacob que aparece en Gn 28, 10-17. Creer en los ángeles es creer en la presencia trascendente de Dios en la historia. Detrás de cada persona y de cada suceso liberador hay siempre un ángel, es decir, hay siempre una realidad divina trascendente. Lo contrario es satanás, que representa el misterio de la iniquidad detrás de las personas y estructuras opresoras. La lucha de los ángeles contra los demonios es la representación simbólica de la lucha trascendente entre el bien y el mal (léase Ef. 6, 10-20).
 
1. Juan Mateos, Nuevo Testamento, Ediciones Cristiandad 2ª Ed., Madrid, 1987 (Adaptado por Jesús Peláez)
 
2. Diario Bíblico. Cicla (Confederación Internacional Claretiana de Latinoamérica)



REFERENCIAS: 

http://www.ewtn.com/spanish/saints/Miguel_Gabiel_Rafael.htm

http://www.scribd.com/doc/30305844/Miguel-Gabriel-y-Rafael-arcangeles-en-accion
 
Imagenes:
http://www.google.es/imgres?q=arcangel+gabriel&hl=fr&gbv=2&biw=1024&bih=604&tbm=isch&tbnid=5ZdIiKSwW5NTPM:&imgrefurl=http://las7letras.blogspot.com/2008/06/simbologa-del-arcngel-gabriel.html&docid=cj7L5FElatyDIM&w=252&h=310&ei=Zo6ETqzxG8LcgQfer_gq&zoom=1&iact=hc&vpx=601&vpy=209&dur=346&hovh=127&hovw=96&tx=95&ty=133&page=1&tbnh=127&tbnw=96&start=0&ndsp=21&ved=1t:429,r:12,s:0
http://www.google.es/imgres?q=arcangel+rafael&hl=fr&gbv=2&biw=1024&bih=604&tbm=isch&tbnid=2mCDeqZeV6-p6M:&imgrefurl=http://es.wikipedia.org/wiki/Arc%25C3%25A1ngel_Rafael&docid=9puDmeUgF4GGoM&w=200&h=283&ei=Bo-ETvSEI4Xj0QGkveD1Dw&zoom=1&iact=rc&dur=513&page=1&tbnh=131&tbnw=92&start=0&ndsp=22&ved=1t:429,r:4,s:0&tx=47&ty=91





miércoles, 28 de septiembre de 2011

En los 120 años de la muerte del creador de MOBY-DICK, Herman Melville


MOBY DICK, es un nombre que nos hace evocar:


1.     Un grupo musical que  se dio a conocer  principalmente por aquella pegajosa balada de los 70s  llamada  “Sin una ilusión” y que empezaba así : “No sonríes como antes, has cambiado de pensar, sin hablarme estas diciendo que lo nuestro termino…”

 Se forma como tal a principios del año 1971 y se disuelve a finales de 1972.Comienza su andadura en Madrid (España) con el nombre de “Trotamundos” acompañando a artistas muy conocidos en España alrededor de toda Europa. Toman identidad propia como Moby Dick a principios de 1971. Grabaron 3 discos con 2 canciones cada uno, llegando a ser número uno en ventas en países como Venezuela y alcanzando altos puestos en las listas españolas. Se disuelve a finales de 1972 siguiendo sus componentes sus carreras en solitario.



2.     O bien aquella joya de la literatura clásica, escrita por el norteamericano HERMAN MELVILLE,  presente en tantas bibliotecas pero quizás pocos lectores dueños de esos anaqueles han tenido el coraje y o decisión de leerlo completamente o ser más osados y releerlo.


HERMAN MELVILLE, murió un día como hoy el 28 de septiembre de 1891, o sea hace 120 años. 


Melville, había nacido el 1o de agosto de 1819 en el No 6 de Pearl Street, al sudeste de Manhattan, en New York. 


Novelista, ensayista, poeta, prácticamente olvidado por todo el mundo en el momento de su muerte. Su obra maestra « Moby-Dick » fue redescubierta en los años 20. En adelante fue considerado como una de las más grandes figuras de la literatura mundial.


En la historia de la literatura mundial ciertos autores han sabido darnos referentes absolutos, entre ellos podemos a citar a Shakespeare, Goethe, Victor Hugo…


El americano Herman Melville, contemporáneo de Dickens, pertenece a esta categoría de autores que no se contentaron con solamente narrar hechos históricos o factibles sino que lograron sumergir a sus lectores en cuestiones trascendentales, referentes esenciales para todo ser humano:  Qué es el ser o por qué no ser?, (Shakespeare en "Hamlet"),  solo recompensa el ser bueno o bien vale la pena hacer un pacto con el diablo? (Goethe en "Fausto"), la condición social (ser pobre) estética (ser feo y jorobado) pueden limitar el ansia y alcance de la felicidad? (Victor Hugo en Los Miserables, El Jorobado de nuestra señora...).


Herman Melville se propone en su obra más conocida MOBY DICK presentarnos un ensayo filosófico con rasgos de novelas a propósito del mal reflejado en la gran ballena blanca (the whale, después llamada “Moby Dick” para hacerla más atrayente y comercial). 


Este texto flor, texto mundial, publicado por la primera vez en 1851 (hace 160 años), es sin lugar a dudas un libro que vale la pena leer a pesar de la dificultad que él pueda darnos en los primeros intentos…


La novela está lejos de reducirse a su aspecto ficcional ya que muchos capítulos son consagrados a describir minuciosamente la técnica de la caza de ballenas, así como a interrogarse sobre la naturaleza (real o simbólica) de los cetáceos, y pueden hacer descubrir en su trasfondo un relato especulativo y metafísico.


En Moby-Dick, Melville emplea un lenguaje estilizado, simbolico y metaforico para explorar numerosos  y complejos temas que él considera universal. A través del viaje de su personaje principal, los conceptos de clase y de status social, del bien y del mal y de la existenica de Dios , todos son bien explorados como las interrogaciones de Ismael (quien relata) sobre sus convicciones y su lugar en el universo.


Este libro es a menudo considerado como el emblema del romanticismo americano. A pesar que su primera edición no despertó el entusiasmo de la critica, Moby-Dick es  considerado hoy como una de las más importantes novelas de la literatura inglesa.


Es citada por William Somerset Maugham en 1954, en su ensayo: “10 novelas y  sus autores” ,  entre las más grandes novelas.


Argumento :


Moby Dick es un relato de Ismael, donde cuenta como un  inmenso cachalote blanco es perseguido obsesivamente por el capitán Ahab (en español) o Acab (en francés), la historia de esta persecución nos es contada en detalle a través de más de 350 páginas por Melville.


Más que una aventura marítima, es una quimera pesimista sobre nuestro deseo (humano) (representado en el capitán Ahab) de conquista de la naturaleza (simbolizada en la gran ballena), sabiendo que siempre en esta conquista será la natura que mostrara su superioridad sobre el hombre.



“Se disparó el arpón: la ballena herida voló hacia delante; con velocidad inflamadora, la estacha corrió por el surco, y se enredó.


Ahab se agachó para desenredarla, y lo logró, pero el lazo al vuelo le dio vuelta al cuello, y sin voz, igual que los silenciosos turcos estrangulan a sus víctimas, salió disparado de la lancha, antes que los tripulantes supieran que se había ido. Un momento después, la pesada gaza en el extremo final de la estacha salía volando de latina vacía, derribaba a un remero, e, hiriendo el mar, desaparecía en sus profundidades”.

                                              (de un extracto final de Moby Dick)

REFERENCIAS:

http://www.cancionesdelayer.com/forum/decadas-de-60s-y-70s-espa-ol/224-moby-dick-sin-una-ilusi-n.html



Video  “un libre, un jour” sobre MOBY DICK,  por Olivier Barret (TV5, televisión francesa).


WIKIPEDIA.ORG

martes, 27 de septiembre de 2011

2 de Octubre del 2011: 27o domingo del tiempo ordinario A

EVANGELIO

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 21, 33-43

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
-- Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo." Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia." Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?
Le contestaron:
-- Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos.»
Y Jesús les dice:
-- ¿No habéis leído nunca en la Escritura?: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente" Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.

Palabra del Señor.

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“Hemos de aceptar el hecho que, durante siglos,el mundo moderno ha estado poblado de individuos posesivos y centrados en sí mismos”.
(Marc Kingwell en "À la poursuite du bonheur" : "En búsqueda de la felicidad").

Los frutos de nuestros talentos y nuestros esfuerzos, el tiempo que se nos ha dado, el dinero y los bienes que poseemos, todo eso debe servir al bien de todos.

Cuando Jesús menciona la viña, uno se espera que vaya a seguir una historia de paz y de prosperidad. Pero en el texto de hoy, los responsables de la viña no piensan sino en matar para apoderarse de un bien que no les pertenece.

Pero que lección sacar de este evangelio hoy? Saquemos una primera:
El amor, la bondad, la fraternidad, son justicia y verdad. Pero este amor no es ceguera y debilidad, y esta bondad no es blandura, sino determinación. No es suficiente con que portemos una etiqueta de calidad. No estamos dispensados (exentos) de trabajar. Y el Padre espera que demos fruto (que produzcamos), pero frutos de calidad. 

El grito de un amor decepcionado debe hacernos medir la intensidad de este amor, despertarnos, sacudir nuestra torpeza. Es una oportunidad.

Si entendemos  la viña en su conjunto, o la viña como la Iglesia, la viña como el conjunto de nuestras comunidades locales, encontraremos el mismo problema. Así, cada eucaristía es una invitación a volvernos a interrogar (preguntarnos), la eucaristía provoca en nosotros un examen de conciencia, ella nos dice que somos convocados de nuevo sobre el terreno (campo de trabajo) de la Viña, para realizar mejor y con grandeza nuestra misión. La celebración será entonces reconciliación, renacimiento, nueva partida. Ella será más bella, más verdadera, más alegre…
La vida y el dinamismo de la Iglesia dependen también de todos nosotros.

Es de ese modo como el senor nos renueva su confianza. Nos corresponde a nosotros demostrarnos dignos.

Después del Concilio Vaticano II, los bautizados  precisamente vuelven a descubrir esta dignidad de miembros del Pueblo de Dios. Vale la pena entonces leer los textos que hablan del sacerdocio común de los bautizados. Es importante que cada uno se muestre digno de la confianza que Jesús nos da. Es a nosotros a quienes Jesús confía la gerencia de su Vina. 

 El mensaje de la parábola de hoy, es que Dios nos ha confiado el mundo en el cual vivimos, para el bien de todos. Nos toca a nosotros responder a esta invitación con todos los talentos (cualidades, valores) que hemos recibido.

En la parábola de los viñadores, Dios nos invita a ser responsables para así construir un mundo mejor. Esta responsabilidad no concierne solamente a los gobernantes o jefes de comunidades, incluida la Iglesia (con su papa, sus obispos, sus sacerdotes), sino también que nos concierne a cada uno de nosotros. Dios nos confía nuestra familia, nuestros hijos y nietos, nuestro universo del trabajo y de pasatiempo y diversión (descanso y recreación). Deberemos dar cuentas de nuestra gestión. Los frutos de nuestros talentos y de nuestros esfuerzos, el tiempo que se nos ha dado, el dinero y los bienes que poseemos, todo ello debe servir al bienestar de todos.

El pecado de los viñadores de la parábola, es el de querer apropiarse (adueñarse de) los frutos que no les pertenece. Ellos quieren ser gerentes de la tierra con el solo propósito de aprovecharse y beneficiarse. Al reflexionar sobre lo que pasa en nuestro mundo de hoy, nos damos cuenta que después de los tiempos de Jesús, ningun progreso se ha hecho en el plan del egoísmo y de la irresponsabilidad! Nada nuevo bajo el sol!

Muchos creen que librándose (o deshaciéndose) de Dios, la viña pasara a pertenecerles. Es eso lo que hicieron Adan y Eva al seguir el consejo de la serpiente: “ustedes serán como Dios…ustedes ocuparan el lugar de Dios…ustedes serán dioses”. Numerosos son los convencidos o que piensan que Dios estorba, que uno no tiene necesidad de Él. De día en día se restringe (o prohíbe) más su mención y cabida en la vida pública (v.g no exposición de crucifijos), en el mundo de la política y de los negocios. Por su parte, el evangelio nos revela que entre más presente esté Dios, mas grande será para nosotros la posibilidad de crear un mundo de paz, de fraternidad y de amor.


Para Jesús el Reino de Dios estaba abierto a todos los seres humanos « de buena voluntad», o sea, que tuvieran como valor primero de su vida el Amor y la Justicia. El Reino es «Vida, Verdad, Justicia, Paz, Gratuidad, Amor». Por eso, no eran importantes para Jesús las diferencias raciales, de género o de cualquier otro tipo: todas las personas «de buena voluntad», todas las que estén dispuestas a vivir la solidaridad fraterna, están invitadas. Y Jesús no sólo lo propuso como un ideal, sino que lo realizó en la práctica.

Esta manera de actuar y de pensar le acarreó agudos y profundos conflictos con los grupos religiosos y políticos de la época, incluso con sus propios discípulos. Para los hombres ortodoxos esta apertura del Reino de Dios a los extranjeros, enfermos y pecadoras era absolutamente impensable. Más aún, ellos consideraban que fuera de Israel y de su particular religión no había salvación para nadie. Se consideraban «propietarios» del Reino de Dios.

Jesús los desafía abiertamente, y por medio de esa comparación con la viña, les muestra que la ortodoxia recalcitrante no conduce a la salvación. El profeta de Galilea se burla de las pretensiones privatizadoras de los ortodoxos y les muestra que Dios entrega el Reino a aquellas comunidades que viven el amor y la justicia. El Reino no es propiedad privada de nadie ni de ningún grupo en particular. Nadie lo tiene asegurado a título de una raza o religión concreta.

 El primer elemento importante de esta historia, es que Dios nos OCUPA, nos confía su Viña. Él quiere que seamos sus socios. Es bueno entonces preguntarse: QUÉ HACEMOS CON LA VINA DEL SEÑOR? Que le sucede al mundo que Dios nos ha confiado? Qué hay de la paz entre las naciones, de la distribución de los bienes de la tierra, del calentamiento climático, de la deforestación, de las lluvias acidas, de la desaparición de numerosas especies animales? Son preguntas pertinentes para cada uno de entre nosotros responsables de nuestro planeta. Nuestra calidad de vida está afectada por todos esos problemas.

Como en la parábola de hoy, nosotros podemos creer que somos los propietarios del mundo que se nos ha confiado y que hemos de hacer todo lo posible por guardar (acapararnos) los frutos para nosotros mismos de manera egoísta, sin pensar en los demás y sin preocuparnos de lo que legaremos (dejaremos) a las siguientes generaciones.


DE   CALIXTO  ( http://www.tejasarriba.org)

En el Nuevo Testamento, esa viña elegida del Señor es su Iglesia.

Pero también los cristianos de hoy podemos repetir la conducta del pueblo judío. También puede afectarnos su complejo de superioridad.

Si leemos detenidamente la parábola nos encontramos con el verbo “arrendar”. ¿Cuántos de nosotros nos hemos creído dueños de la Iglesia? Apenas somos sus servidores.
Una manera de apoderarnos de ella es programarla a nuestra imagen y semejanza: Cómoda, conformista, a veces elástica, a veces monolítica. Otra manera es imponer a los demás nuestra propia verdad. La verdad del Señor es una, pero son múltiples los modos de captarla. O exigir a los prójimos que se matriculen en nuestro estilo de piedad, unas veces austero, otras sentimental, desinhibido o demasiado estructurado. Olvidamos que lo esencial del Evangelio es una entrega personal al Señor, en la sinceridad y en la confianza. Otras veces también nos presentamos cómo dueños de la Iglesia porque juzgamos condenando. Imponemos nuestra propia interpretación de la ley, con toda su letra menuda.
Nos apoderamos del hombre. Los cristianos no estamos lejos de la manipulación ascética, si predicamos un Dios exclusivo y a nuestro servicio, si limitamos la entrada a su santuario.

Con prácticas aparentemente correctas, quizás hemos herido a muchos y aun podríamos haber matado a alguien. Y el Señor dijo: “Lo que hicisteis con alguno de estos, mis hermanos pequeños, conmigo lo hicisteis”.

Para evitar todo esto, comprendamos que la Iglesia, aquella viña , no es un regalo para disfrutarlo. Es ante todo un don para compartirlo.

**
Esta parábola recapitula en pocas frases todo el esmero y la solicitud del Señor para su pueblo.

Alguien ha escrito que el amor de Dios no se define con simples adjetivos. Se describe con verbos: El Señor crea. Acompaña al hombre en su camino. Se muestra a Abraham y lo saca de Caldea. Hace alianza con los patriarcas. Se acuerda de la esclavitud de su pueblo. Lo rescata de Egipto. Lo conduce a través del desierto.

Le regala una tierra prometida que mana leche y miel. Suscita profetas. Organiza un reino.

Se hace hombre en las entraña de María. Busca un grupo de amigos. Comparte con ellos su poder de salvación. Les confía su mensaje. Crea una comunidad de escogidos. Les enseña unos signos. Muere y al tercer día resucita.

En la historia particular de cada uno se repite, en miniatura, esa misma historia general de salvación. El Señor, en frase de Isaías, conserva nuestros nombres escritos en sus manos. Un día nos llama a la vida. De entrada nos regala la libertad. Se arriesga amorosamente a perdernos, buscando que lo escojamos libremente. Nos adopta por hijos en el bautismo. Nos invita a una comunidad de fe, de amor y de esperanza. Señala nuestro camino con los signos de su presencia que son los sacramentos.

Se disfraza, para hacernos compañía, con el rostro de quienes nos aman. Nos envía profetas que hablan nuestro mismo lenguaje, sienten lo mismo que nosotros, son de nuestra tribu.

Sufre y muere con nuestros dolores y nuestros fracasos. Resucita en el árbol que retoña, en el día que regresa, en el hijo que madura, para avisarnos a cada paso que El es la Vida.

¿Por qué, entonces, esta viña amada y escogida que somos nosotros, produce tantas veces frutos amargos?

APLICACIÓN



No puede ser mal interpretada esta parábola.

Ninguno de entre ustedes piense una vez que ha escuchado este texto que Dios es como el propietario de la parábola y que se venga hasta el punto de destruir a aquellos que no entran en sus proyectos y que desnaturalizan (desvirtúan) su imagen. Dios no se parece al propietario de la Viña, así como tampoco ustedes se parecen a estos viñadores mal intencionados. Esta historia se nos cuenta para decirnos que cuando se quiere modificar la imagen de Dios, Dios no responde a nuestros deseos y Dios no se conforma  con  (o toma la forma de ) aquello que queremos .

No imaginen, con el pretexto de ser fieles al texto que Dios va a castigar los infieles como lo hace el propietario del relato, al contrario, ustedes lo saben bien, Dios va a encarnizarse (proponerse con fuerza) por ganarse para Él a todos los seres humanos, comenzando por los viñadores de la parábola. Es ahí donde reside la dificultad de esta parábola. Ella no nos pide identificar a  los personajes del relato con Dios o con nosotros mismos. Ella nos pide  apreciar la situación descrita acá con el fin de que corrijamos, en función de  que hemos comprendido,  nuestros comportamientos bajo la mirada de Dios.

Nadie ni cualquier otro, es propietario de la Iglesia, ni el papa, ni los obispos, ni los sacerdotes, ni los laicos. Todos somos sarmientos y en esta condición, bajo este nombre, todos estamos llamados a dar los frutos de justicia y de amor que Dios espera de nosotros.

En nuestra calidad de cristianos bautizados y confirmados, somos enviados para testimoniar el evangelio. Pero no hemos de olvidar que nosotros no somos más que los canales de la Gracia de Dios. Él cuenta con nosotros para que su Salvación (la felicidad, la realización, la plenitud) llegue (contagie) a todos sus hijos.

Para nosotros es un llamado a eliminar de nuestra vida todas las tendencias egoístas que bloquean la acción del Señor. La santidad es ser transparente a la luz que viene de Dios y vivir de su vida.

Entonces como el apóstol Pablo, podremos decir: “No soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mi”.

Para llegar allá, necesitamos de la ayuda del Señor. En nuestras vidas, está siempre el pecado que nos hace darle la espalda. Pero a partir de un mal, Dios puede siempre hacer surgir un bien. Él ha transformado la triple negación de Pedro y ha dado la posibilidad de una triple declaración de amor. Y es así como Él ha podido darle a Pedro una confianza todavía más grande. El mismo Cristo ha sido capaz de hacer cambiar los peores criminales transformándolos en santos. De igual forma Él es capaz de cambiarnos a cada uno de nosotros y hacernos sus amigos (a pesar de nuestra desidia, apatía, escepticismo, incredulidad, cobardía, miedo…). 


Tendremos verdadera dificultad en aplicarnos la parábola si partimos de la idea de que aquellos jefes religiosos eran malvados y tenían mala voluntad. Nada más lejos de la realidad. Su preocupación por el culto, por la Ley, por defender la institución, por el respeto a su Dios era sincera. Lo que les perdió fue no estar alertas y confundir los derechos de Dios con sus propios intereses. De esta manera llegaron a identificar la voluntad de Dios con la suya propia y creerse dueños y señores del pueblo. Si la viña no es propiedad de los arrendatarios, tampoco pueden serlo los frutos.

Los destinatarios de la parábola son los jefes religiosos. No se pone en duda que la viña dé frutos. Se trata de criticar a los que se aprovechan indebidamente de los frutos que corresponden al Dueño.

Claro que podemos y debemos hacer una crítica de nuestra religión. A Jesús le mataron por criticar su propia religión. Atacó radicalmente los dos pilares sobre los que se sustentaba: el culto del templo y la Ley.

Tenemos que recordar a nuestros dirigentes que no son dueños, sino administradores de la viña. La tentación de aprovechar la viña en beneficio propio es hoy la misma que en tiempo de Jesús, y no tenemos que escandalizarnos de que muchos de nuestros jerarcas no respondan a lo que el evangelio exige. Por lo menos, los sumos sacerdotes y los fariseos se dieron cuenta de que iba por ellos. No estoy tan seguro de que hoy, seamos capaces de aplicarnos el cuento.
La historia nos demuestra que es muy fácil caer en la trampa de identificar los intereses propios o de grupo, con la voluntad de Dios. Esta tentación es mayor, cuanto más religiosa sea la persona. Esa posibilidad no ha disminuido un ápice en nuestro tiempo.

El primer paso para llegar a esta actitud es separar el interés de Dios del interés del hombre. El segundo es oponerlos. Dado este segundo paso ya tenemos todo preparado para machacar al hombre en nombre de Dios. Que es lo que hacemos con demasiada frecuencia.

¿Qué espera Dios de mí hoy? Naturalmente, es un modo de hablar, porque Dios no puede esperar nada de nosotros porque nada podemos darle. Él es el que se nos da totalmente y no podemos devolverle nada. Lo que Dios espera de nosotros no es para Él, sino para nosotros mismos.

Lo que Dios quiere es que todas y cada una de sus criaturas alcance el máximo de sus posibilidades de ser. Como seres humanos que somos, tenemos que alcanzar nuestra plenitud precisamente por aquello que tenemos de específico, nuestra humanidad.

Dios espera que seamos plenamente humanos. ¿Pero no somos ya seres humanos? No. Somos un proyecto, una posibilidad. Desde que nacemos tenemos que estar en constante evolución. Jesús, como ser humano, alcanzó esa plenitud y nos abrió el camino para que todos podamos llegar a ella. Según él, ser más humano es ser capaz de amar más. La preocupación por el otro (derecho, justicia) es el único camino para alcanzar la meta.

Si se adjudica la viña a otro pueblo, es para que produzca sus frutos. Es la conclusión general que podíamos sacar de todo el relato. Ahora bien, ¿de qué frutos nos habla el evangelio? Los fariseos eran los cumplidores estrictos de la Ley.

El relato de Isaías nos dice: “esperó de ellos derecho y ahí tenéis asesinatos; espero justicia y ahí tenéis lamentos”.

En cualquier texto de la Torá hubiera dicho: esperó sacrificios, esperó un culto digno, esperó oración, esperó ayuno, esperó el cumplimiento de la Ley. Pedir derecho y justicia es la prueba de que el bien del hombre es la norma suprema para Dios.

Jesús da un paso más. No habla ya de “derecho y justicia”, que ya era mucho, sino de amor, que es la norma suprema.

La denuncia nos afecta a todos en la medida que todos tenemos algún grado de autoridad religiosa, y todos la utilizamos buscando muestro propio beneficio en lugar de buscar el bien de los demás.

No sólo el superior autoritario que abusa de sus súbditos como esclavos a su servicio, sino también la abuela que dice al niño: si no haces esto, o dejas de hacer aquello, Jesús no te quiere.

Siempre que creamos tener algo de lo que los demás carecen, Dios espera que lo pongamos al servicio de todos. Siempre que utilizamos nuestra superioridad para aprovecharnos de los demás, estamos apropiándonos de los frutos que no son nuestros.

El evangelio nos da la única alternativa posible al desastre de la historia: Hacer de la piedra desechada por los arquitectos, la piedra angular. Edificar sobre Cristo es la única salida para una humanidad que avanza a trancas y barrancas hacia su plenitud.

En este día, te pedimos Señor: Permítenos de estar ahí donde Tu nos has puesto. 
Permítenos ser buenos servidores de tu Reino. Amen

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
KINGWELL, Mark. À la recherche du bonheur.

DRÔME, Jean, Sermon du dimanche matin en http://jbesset.blogspot.com/

ALLARD, Yvon-Jacques, reflexión cristiana en http://cursillos.ca

RODRIGUEZ, Marcos, reflexión tomada de http://feadulta.com

CAMPAZIEU, Jean, homilia del domingo en http://dimancheprochain.org


VELEZ, Gustavo en La noticia del domingo  en http://tejasarriba.org