lunes, 26 de marzo de 2012

En los 10 años de la resurrección de mi madre MARÍA NELLY


El 25 de marzo del 2002, en la noche,  habíamos dejado a nuestra madre en el hospital, nos dio la sensación que su salud iba mejor…Recuerdo que la abracé y la besé como todos los días mientras estuve en Manizales con algunos miembros de la familia a su lado pendientes,  durante esos días de gravedad posterior a la segunda operación de cadera con la que esperábamos pudiera volver a caminar.

La verdad nunca me imaginé que aquellos llegaran a ser el último beso y abrazo de mi madre, en la vespertina de la fiesta de la ANUNCIACIÓN.  

Esto es lo que conservo en mi recuerdo: la imagen de mi madre viva y sonriente a pesar del dolor,  hasta el último minuto aguardando   la esperanza de algo mejor, su rostro y sus ojos imbuidos de amor por su hijo al que esperaba muy pronto ver convertido en sacerdote del Señor…

Hoy cuando evocamos el decimo aniversario de su resurrección, he querido componerle este acróstico que Dios me ha inspirado,  que  espontaneo, ligero, pero nacido del corazón:


Madre, hoy como siempre tus hijos  te evocamos y te veneramos.
Anduvimos por el camino de la vida,  de tu mano,
Reías y rezabas, así nos transmitiste la alegría y la fe.
Inculcaste en nosotros ante todo  el amor a la vida, a Dios y a la Virgen;
Amen siempre mijitos!” nos  decías y
No respondan a quienes les ofenden con violencia.
Estuviste presente en nuestras horas más tristes;
Los momentos más felices (celebraciones, grados) tuvieron tu impronta,
Los detalles, los preparativos, la fiesta, el encuentro;
Y en todos nuestros gestos hoy reflejamos ser tus justos  herederos.
Jamás te olvidaremos madre feliz y sufrida;
A veces gritabas, a veces llorabas en tu incomprensión;
Recordaremos y llevaremos  siempre lo más excelso de tu ejemplo:
Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos;
Mirar al cielo y orar agradeciendo al Buen Padre,
Intentar siempre imitar a Jesús y a su Santa Madre.
Loamos hoy a Dios por tu vida y por todo tu legado,
Llevaremos siempre en nuestro corazón y memoria:
Oración, Oblación , caridad, tu música y tu perfume inconfundible y  maternal…

Madre nuestra que Dios te tenga en su Gloria!

Hoy celebraré las misas del día (2) evocando su memoria, agradeciendo a Dios por su vida y orando por su participación en la Vida Eterna. 

Les recomiendo tenerla en cuenta en sus oraciones.

De antemano, muchas gracias mi familia, mis amigos en la distancia...

Rigaud, Quebec 26 de marzo del 2012.

Apuntes sobre el Sacramento de la RECONCILIACIÓN (III)


El sacramento de la alegría II (El regocijo de sus brazos)

16.03.11 | 09:00. Archivado en Religión
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Las reflexiones:
Description : PRÓDIGO 1
Dicen los letrados que este sacramento se instituyó con las palabras: "A quienes perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengáis les quedan retenidos" (Jn 20,23). No lo puedo entender como la concesión de un poder y, mucho menos, de una potestad para retener pecados, contraria al Dios Misericordia revelado por Cristo. En ese pasaje oigo un envío urgente a ayudar. De hecho viene justo después: "Como el Padre me ha enviado, así os envío yo a vosotros" (Jn 20,21).
El poder de la Iglesia, como el del sol, no es otro que iluminar y calentar. Por más que interpretaciones literales e interesadas hayan querido defender la prepotencia de una institución emanada del Amor. Quizás una bien intencionada "misión de salvar" se confundió con el poder absoluto de las organizaciones políticas circundantes. ¿Podría entenderse un supuesto poder del sol para hundir en la oscuridad a determinados seres humanos? ¡Eso es una interpretación "contra natura"!
Mi lectura de ese pasaje es: "¡A quienes liberéis quedarán liberados, a quienes no consigáis liberar quedarán encadenados. Os envío a perdonar, a curar, a ayudar. Si vosotros no llegáis seguirán atados...!". Interpretación que casa perfectamente con el pasaje del envío: "Id… Curad a los enfermos, resucitad a los muertos, limpiad a los leprosos, echad a los demonios: gratis lo habéis recibido, dadlo gratis" (Mt 10,6). Y advierte expresamente que no lleven signos de poder: "No llevéis oro, ni plata, ni dinero…" (Mt 10,9). Por eso reivindico el nombre de sacramento de la ayuda, de la liberación, de la alegría, sin absurdos poderes para perdonar o rechazar.
En realidad este sacramento no es para que Dios nos perdone sino para que nosotros nos abramos a su perdón y tomemos el camino de vuelta. Él nos tiene perdonados desde la eternidad. Dios es "puro acto", nada tiene "en potencia", es un Ser Pleno y Presente. Luego no cabe "una espera" al pecado para poder perdonarlo, como no cabe "una espera" a nuestra oración para atenderla. El perdón fluye permanentemente de su esencia: Amor presente, infinito y eterno. Nos equivocamos cuando decimos: "Dios te perdonará" o "Dios te concederá…". Nada es futuro en Dios, todo es presente: te está perdonando y se está derramando sobre ti en todo momento.
Description : arrepentimiento 2
¿Entonces es innecesario este sacramento? ¡Todo lo contrario! Es imprescindible porque es la expresión real de tu arrepentimiento ("dolor por los pecados") y de tu deseo de volver a los brazos del Padre ("propósito de enmienda"). Eso es lo más importante y, sin embargo, lo menos destacado.
En nosotros sí hay un futuro porque vivimos sobre la provisional alfombra del tiempo. En nosotros sí hay un proceso de maduración porque somos criaturas "en proyecto", limitados, frágiles y libres. Ésa es la causa de nuestras perversiones y errores. Necesitamos, por tanto, una puerta que nos permita "expresar" nuestra travesía interior de la caverna (error) a los brazos del Padre (plenitud feliz). En el sacramento de la alegría reconocemos nuestros errores y vigorizamos nuestra "determinación de progresar" hacia una auténtica humanidad, venciendo el peso de nuestra animalidad. Lo que no se alimenta se muere, por eso es imprescindible repetir este proceso.
Ahí, al otro lado de esa puerta, siempre está el Padre con el perdón en las manos. No es que nos perdone en ese momento, somos nosotros los que nos inundamos de su perdón al echarnos en sus brazos. Lo mismo que se moja y se lava el que se zambulle en el mar. Lo mismo que se ilumina el que se mueve desde la oscuridad de la caverna a la luz exterior. Esto es lo que significa y escenifica este sacramento.
Description : hijo_prodigo_3
Lo que nuestro Padre-Madre desea es que rectifiquemos y no nos perjudiquemos más. No hay posible regreso si no reconocemos la huida (los errores). El pródigo no hubiera decidido volver si no hubiera reconocido el error de alejarse de la casa paterna ("examen de conciencia"). Pero lo definitivo es el sufrimiento del destierro, hacernos conscientes de que nos hemos perjudicado, sentir el dolor y el hambre al reconocernos lejos del confortable hogar paterno ("dolor por los pecados"). Eso nos llevará a tomar la decisión tajante de volver y dejar los cerdos ("propósito de la enmienda").
Humanamente también necesitamos compartir nuestro fracaso y sentir el apoyo de alguien comprensivo, acogedor, no juzgador ("confesión de boca"). Esto último me parece lo menos importante y solamente necesario en determinadas circunstancias. Por eso defiendo la llamada "penitencia comunitaria" (bien preparada) con absolución general, que hoy no está autorizada. La defiendo -aunque practico y recomiendo la personal cuando uno se sabe preparar- porque la apertura al perdón y la determinación de volver al Padre (lo esencial) se prepara y se provoca específicamente en la penitencia comunitaria. Digamos que es el "sacramento guiado", mientras que en la confesión personal suele dominar la rutina subjetiva y la lista de pecados, que para poco sirve. Además, reconocerse pecador junto a otros y decidir volver juntos tiene una fuerza especial, la fuerza de la Comunidad.
Description : Catarata 13
La absolución -en mi opinión- no es propiamente el perdón de los pecados sino la confirmación de que te ha inundado el perdón de Dios porque te has abierto a su perdón eterno. La fórmula "yo te absuelvo" -demasiado pretenciosa y ajena al Evangelio- podría ser algo así: "Tu apertura al perdón de Dios, tu arrepentimiento y tu deseo de volver a los brazos del Padre han borrado todos tus pecados y el eterno perdón de Dios se ha derramado sobre ti". Esta fórmula o parecida nos recordaría que Dios no nos perdona en ese momento sino que estamos perdonados desde la eternidad y -muy importante- que lo ocurrido es que yo me he movido hacia el Padre y su perdón. Eso nos haría más responsables y nos recordaría que somos nosotros los que construimos o destruimos nuestra vida. Dios siempre se está derramando, siempre está a nuestro favor.
Me parece triste, además de erróneo, que nos consideremos "pasivos" en nuestra relación con Dios, quien es el que debe moverse, el que tiene que perdonar, el que tiene que conceder. Nosotros nos consideramos meros "piadores" o "empujadores". Cuando la realidad es que Dios es inamovible, totalmente entregado, absolutamente bueno, enteramente enamorado de sus criaturas.
¿Cuándo nos convenceremos de que Él nos tiene todo "pre" concedido? Somos nosotros los que hemos de movernos, de abrirnos a esa realidad y actuar en consecuencia. Esa certeza constituye la fe básica de todo creyente. Sin eso, todo lo demás se convierte en creencia, rito, rutina, miedo o superstición. Cuando nuestra responsabilidad y nuestros actos han llegado a su límite, entonces surge el abandono total: "Actuar como si todo dependiera de nosotros. Confiar como si todo dependiera de Dios" (Ignacio de Loyola).
La confesión se convierte en mera rutina egoísta, en mera chimenea de la conciencia cerebral, cuando llegamos al confesionario como quien abre la lavadora para echar la ropa sucia, sin ánimo alguno de dejar de ensuciar, sin orientar nuestros pasos por el camino de vuelta, sin abandonar nuestros errores, inconsciencias, rendiciones o fantasías. Es decir, sin querer identificar y rectificar nuestros malos funcionamientos.
La llamada "penitencia" tendría que ser la invitación a fortalecer el funcionamiento contrario, es decir, la gimnasia de mover el buen funcionamiento. Si me acuso de violencia verbal, por ejemplo, la penitencia sería: "durante tres días ni una palabra más alta que otra", en vez de rezar tres avemarías.
Description : Hijo prodigo 11
Dice la Escritura: "Por tanto, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados; así llegarán los tiempos de consuelo" (He 3,19). El borrado de los pecados y sus consecuencias está en el "arrepentíos y convertíos", NO en la verborrea. El consuelo llegará seguro si sales de los barrizales en que te has metido, pero NO si te limitas a relatar el color del barro.
Y poco más adelante: "Dios resucitó a su siervo y os lo envía en primer lugar a vosotros, para que os traiga la bendición si os apartáis de vuestros pecados" (He 3,26). La bendición, la felicidad, está ligada a apartarse de lo que nos causa daño real, terrenal, palpable. Eso que llamamos "pecado" no es una ofensa a Dios -como se nos enseñó- sino un daño real contra nosotros mismos o contra otro que, por supuesto, "le duele" a Dios.
¿Entonces sobra el sacerdote? ¡Todo lo contrario! Esta visión del sacramento traslada al cura desde la rutinaria labor de barrendero a su verdadera misión de médico, sicólogo, motivador, guía y testigo de nuestra decisión de volver a Casa. Nuestra naturaleza humana necesita signos externos (sacramento significa signo) para concretar y expresar el oscuro mundo interior, para que nuestra determinación adquiera volumen y se sienta apoyada, para que nuestra culpabilidad se diluya ante la seguridad de la misericordia de Dios, para palpar el perdón. Además, el corazón humano necesita ser acogido, comprendido y apoyado por otro corazón humano. Por eso el sacramento personalizado es muy conveniente. Por eso personas con finura espiritual de otras religiones nos lo envidian.
El "sacramento (signo) de la alegría" nos lleva a ese Padre-Madre, que nos ama apasionadamente, que nos recibe y nos pregunta: ¿Hijo mío, te hiciste daño? ¿Lo pasaste muy mal lejos de Casa? Es más, este sacramento revela la permanente Presencia que nos cura, nos acompaña, nos alimenta, nos anima a permanecer en el camino de vuelta. La libertad, nuestro más preciado don, puede convertirse en el arma más perniciosa cuando la usamos contra nosotros mismos. Por eso necesitamos un signo que exprese nuestra rectificación y curación.
Description : Alegria
Te propongo, para terminar, un análisis previo (lo que llamamos "examen de conciencia") para el diálogo con el sacerdote antes de la gratificante absolución (confirmación de que Dios te ha perdonado y te espera desde la eternidad):
- ¿Qué va bien en mi vida? (Jamás detectarás tu sombra si no te pones a la luz).
- ¿Qué va menos bien? (Analiza desde lo que sientes, no desde los esquemas).
- ¿Cuáles son mis aspiraciones? (Si no conectas con lo positivo del fondo, te será muy
difícil rectificar y salir de los charcos habituales).

Y después: ¡Alégrate! ¡Libérate! ¡Camina decididamente hacia los brazos del Padre!

26 de marzo del 2012: 5º lunes de cuaresma



Hacia una conversión ecológica: semana de la ACCION: Juntos cambiar las pequeñas y grandes cosas.


Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 10,2-3

Jesús les dijo: “La mies es mucha,  pero los obreros son pocos. Rueguen al dueño de la mies para que envíe obreros a su mies. Vayan y miren que los envío como corderos en medio de lobos”.



REFLEXIÓN:

Vean el trabajo de algunos obreros…

En las selvas de Chocó y Antioquia, habitantes de Bojayá y Vigía del Fuerte se están ganando la vida con la biodiversidad. Pasaron de sólo sentirse orgullosos por tenerla y verla crecer, para comenzar a usarla, explotarla y generar productos nuevos apetecidos en el mundo.

Ellos recogen frutas que crecen en un árbol llamado jagua y en dos palmas conocidas como acaí y 'milpesos', plantas que abundan en este bosque húmedo tropical.

Luego, la pulpa de cada una se usa para extraer ingredientes con los que se pueden hacer yogures, helados o tintes para el cabello, y también aceite comestible o de cocina.

Uno de los mayores aportes que ha hecho esta idea ha sido el de reducir la deforestación, porque las familias ya no piensan en talar árboles para ganarse la vida, sino en recolectar las frutas, a las que les dan valor agregado. (fuente periódico EL TIEMPO).

Otro gesto digno de resaltar es el del Gimnasio Artístico de Suba  (Cundinamarca) y su comunidad, que han hecho una contribución al medio ambiente, realizando el proyecto de reciclar las botellas de plástico  metiéndoles en su interior papel reciclado y empaques de comestibles, de esta forma darles firmeza y si lo es posible construir una casa…

Acá en Canadá:

En el 2003, luego de la tregua o cierto intervalo de tiempo entre pesca y pesca del cangrejo decretado por la provincia de Quebec, el Fondo del Primado por la Seguridad y el Desarrollo Mundial (FPSDM) de la Iglesia Anglicana de Canadá ha versado una modesta pero simbólica subvención para ayudar a los pescadores, un gesto único en Canadá que ha contribuido sobretodo a atraer la atención sobre la gravedad de la situación.

Numerosas son las municipalidades que se oponen a la explotación sin control del gas de esquisto (http://es.wikipedia.org/wiki/Gas_de_esquisto).

En Laval (cerca de donde estoy), el desarrollo durable tomara la forma de barrios donde sera posible vivir sin auto alrededor de 3 nuevas estaciones del Metro.

Un comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero (http://es.wikipedia.org/wiki/Comercio_de_derechos_de_emisi%C3%B3n) será establecida en Quebec en 2012.

A partir del otoño del 2013, la ciudad de Quebec ofrecerá un servicio generalizado de compost (http://es.wikipedia.org/wiki/Compost).

Y en su casa, su ciudad, su país, quien es obrero en el campo (mies) del Señor?

Dios Creador, inspíranos gestos de solidaridad!


Anexo:
10 ideas ecológicas



Vea pues que algunos esfuerzos nunca han hecho mal a nadie. ¡más bien al contrario! Por tanto, pegamos en la nevera una lista con algunos gestos ecológicos que podemos adoptar… ¡en papel reciclado!


1. Cerrar el grifo mientras nos cepillamos los dientes. Reemplazar un baño (¡de 150 a 200 litros de agua!) por una ducha más dinámica (de 30 a 70 litros).

2. Invertir en una bolsa de tela que se pliegue para hacer la compra. La metemos en el bolso, y nos evitamos andar con esas horribles bolsas de plástico.

3. No tiramos las hojas de papel utilizadas. Las grapamos como un bonito borrador para los niños, que lo podrán pintarrajear por el reverso.

4. No sobrecalentar la casa. Estabilizamos la temperatura a unos 17°C y nos ponemos un pijama una franela agradable y unos super calcetines ¡antes de irnos a dormir!

5. Ahorrar energía (un consumo 5 veces inferior) reemplazando las bombillas tradicionales por bombillas de luces fluorescentes compactas y por lámparas de bajo consumo.

6. Evitar coger el coche cuando se viaja sólo para reducir la contaminación. Proponer a vecinos y amigos viajar en un mismo coche, así, además, se comparten los gastos.

7. Regalar a los niños juguetes de madera. Los plásticos pueden tardar ¡hasta 1000 años en desintegrarse de manera natural! Son más bonitos y ecológicos.

8. Por muy práctico que sea, nos olvidamos de la secadora. Secamos los calcetines en una cuerda al exterior cuando haga bueno o incluso en el cuarto de baño, a menudo la habitación más caliente del hogar.

9. Rellenamos los frascos de jabón líquido y los tetrabrik, así nos evitamos comprar embalajes de plástico cada vez.

10. Evitamos al máximo consumir agua embotellada. Si el agua corriente de vuestra casa no está buena, invertimos en una jarra filtrante.




Otros 15:

No hace falta irse lejos para cuidar el medio ambiente y proteger el planeta: te proponemos quince consejos ecológicos para reducir el consumo de agua y energía en tu casa y generar menos residuos.

1.Comprar sólo lo necesario y no dejarse influir por modas o publicidades agresivas.

2.Utilizar productos reutilizables: servilletas y pañuelos de tela, vajilla de cristal o cerámica, etc. Es preferible usar fiambreras de cristal y evitar el uso del papel de aluminio o film plástico alimentario.

3. Utilizar productos reciclados y reciclables. Se ahorra agua y otros recursos y disminuye la contaminación. Para fabricar una tonelada de papel virgen se necesitan 115.000 litros de agua; en el caso del papel reciclado 16.000 litros, es decir, un 89% menos.

4. Antes de tirar cualquier objeto piensa si se puede aprovechar. Los juguetes, ropa usada o los libros pueden ser de utilidad a personas necesitadas.

5. Separar los residuos en casa para facilitar el reciclaje y utilizar los puntos limpios de tu municipio para depositar aceites, baterías de coche, fluorescentes, restos de pinturas, radiografías, residuos informáticos, etc.

6. Consumir frutas y verduras de temporada, producidas de manera ecológica y local. Así se evita el fomento de producciones horto-frutículas intensivas que demandan grandes cantidades de agua y utilizan fertilizantes y pesticidas que contaminan el agua.

7. No descongelar los alimentos bajo el grifo. Es mucho más ecológico sacarlos del congelador el día anterior y colocarlos en la nevera.

8. Elegir productos de limpieza sin cloro y evitar detergentes con fosfatos y tensoactivos químicos.

9. Utilizar bombillas ecológicas: las bombillas fluorescentes compactas consumen sólo el 20% de energía que las tradicionales y duran ocho veces más.

10. Apagar las luces y los electrodomésticos cuando no se usen. Recuerda que tener los aparatos en stand by (con el piloto rojo encendido) también consume energía.

11. Reducir el consumo de pilas. Además de contener sustancias tóxicas son poco eficientes y derrochan energía. Utiliza pilas recargables.

12. Cerrar los grifos cuando no se necesite el agua y controlar que no haya en la casa ningún grifo que gotee. Una gota por segundo supone 30 litros de agua al día.

13. La ducha, mejor que el baño. En un baño se pueden gastar 100 litros de agua; cuando nos duchamos usamos solo unos 30 litros de agua.

14. No tirar por los desagües nada que no sea agua. Los restos orgánicos, como los aceites y otros residuos, contaminan nuestros ríos y dificultan el trabajo de las depuradoras.

15. Si lavan el coche en casa, háganlo con un cubo o valde y no con la manguera. Lavar el coche con un cubo de agua consume 60 litros de agua, frente a los 500 que supone lavarlo con manguera.


Consejos ecológicos para proteger el planeta:

10 consejos para proteger el medio ambiente

10 consejos para ahorrar energía

10 consejos ecológicos para la oficina

10 consejos ecológicos para viajar

domingo, 25 de marzo de 2012

25 de marzo del 2012: 5º domingo de cuaresma



Por una conversión ecológica en este tiempo de cuaresma
5ª semana de ACCION: Juntos cambiar las pequeñas y las grandes cosas

Lectura del 2º libro de los Reyes 5,1-14: La curación de Naaman

Naamán era el jefe del ejército del rey de Aram. Este hombre era muy estimado. Gozaba del favor del rey porque Yahvé se había valido de él para conducir a la victoria el ejército de los arameos. Pero este valiente estaba enfermo de lepra.  Un día, unos soldados arameos entraron al país de Israel y se llevaron cautiva a una muchachita, que quedó al servicio de la mujer de Naamán. Ella dijo a su patrona: «Ojalá mi señor se presentara al profeta que hay en Samaria, pues él le sanaría la lepra.»  Fue entonces Naamán ante el rey y le dijo: «Esto dice la muchachita que me trajeron de Israel.»  Le dijo el rey de Aram: «Anda donde el profeta y además mandaré una carta al rey de Israel.» Naamán, pues, se fue tomando diez barras de oro, seis mil monedas de plata y diez vestiduras.  Al llegar entregó al rey de Israel la carta, que decía: «Te presento a mi servidor Naamán para que lo sanes de su lepra.»  Al leer la carta el rey, rasgó sus vestidos para manifestar su indignación: «Yo no soy Dios para dar muerte o vida. ¡Y el rey de Aram me manda a este hombre para que lo sane! Reconozcan y vean que busca pretextos de guerra.» El hombre de Dios, Eliseo, supo que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, y le mandó a decir: «¿Por qué has rasgado tus vestidos? Que el hombre venga a mí, y sabrá que hay un profeta en Israel.» Naamán, pues, llegó con su carro y sus caballos, y se detuvo ante la casa de Eliseo.  Eliseo mandó un mensajero a decirle: «Anda al río Jordán y lávate siete veces, y tu carne se volverá como antes y serás purificado.»  Naamán se enojó y se retiró. Había pensado: «A mi llegada saldrá personalmente a encontrarme, se detendrá y rogará a Yavé. Con su mano tocará la parte enferma y quedaré sano.  ¿Acaso no son mejores el Abaná y el Farfar, ríos de Damasco, que todos los ríos del país de Israel? ¿No podría bañarme en los ríos de Damasco para mejorarme de la lepra?» Sus servidores se acercaron a él cuando se iba, y le dijeron: «Padre, si el profeta te hubiera mandado hacer una cosa difícil, ¿no la habrías hecho? Y ¡qué fácil es bañarte, como el profeta te ha ordenado!»  Naamán aceptó bajar al Jordán y se bañó siete veces, como le había dicho Eliseo. Su piel se puso suave como la de un niño y quedó purificado.


REFLEXIÓN:

Es interesante constatar como en este relato son los pequeños quienes tienen el papel protagónico. Primero, una joven esclava que es la primera en hablar de la manera de sanar a Naaman, cuando podía haberse quedado callada y vengarse de su situación de esclava! Enseguida la mujer de Naaman le cree a la joven y convence a su marido ensayar y hacer lo posible para ser curado. Enseguida, un mensajero enviado por Eliseo sirve como canal (correo) de transmisión entre ellos. En fin, los siervos convencen a Naaman para que haga lo que el profeta le ha pedido.

Los grandes, los poderosos, son superados acá para los eventos, particularmente el rey de Israel, que completamente desorientado, parece « perder el rumbo ». Los grandes se envían el balón el uno al otro y aparece impotentes ante la situación.

Las primeras victimas de la crisis ecológica, de los cambios climáticos y de la destrucción del medio ambiente son los pequeños de este mundo: las poblaciones insulares de los océanos desaparecen bajo la montada de las aguas, los pueblos autóctonos en los que la desertificación y la deforestación amenazan el modo de vida y la misma supervivencia; los cientos de millones de habitantes de tugurios, favelas, barrios de invasión.

Hacia nosotros llegan sus llamados y sus gritos; es necesario aprender a escucharlos. Escuchar sus gritos y sus suplicas, pero también escuchar su sabiduría, sus opiniones y sus consejos. Y no creer como Naamàn, que el dinero (o la tecnología) podrá comprarnos la milagrosa solución.

ORACION

Oh Dios que has creado todo y que continúas creando,
Permítenos escuchar los gritos de la Tierra,
Los gritos de las victimas de la crisis ecológica,
De la cual somos responsables y haznos actuar en consecuencia,
Sin tardar más.

sábado, 24 de marzo de 2012

Apuntes sobre el sacramento de la confesion, mejor de LA RECONCILIACION (II)


El sacramento de la alegría  (O el gozo de volver a casa)


09.03.11 | 09:00. Archivado en Religión

 

 


  
Los antecedentes:

confesionario

¿Por qué los católicos de hoy se confiesan poco o nada? Es incompleto responder que se ha perdido religiosidad y fervor. En mi opinión queda muchísima gente auténtica, que se siente Iglesia y que tiene verdadera "determinación de progresar", pero a la que la rutina y las formas caducas le hacen daño. Se hace necesario profundizar y recuperar el origen, la autenticidad del Evangelio.

Los católicos sabemos que este sacramento es fuente de vida y fue instituido por Cristo. Pero sabemos igualmente que "las formas" han sido establecidas por la Jerarquía conforme a las luces y circunstancias de cada época. Tales formas, por tanto, pueden cambiarse. La práctica actual se centra en la "confesión de boca" y el "cumplimiento de la penitencia". Las denominaciones empleadas lo confirman: confesión, confesarse, sacramento de la penitencia.

Sin embargo, la esencia de este sacramento está en la vuelta al Padre, en la conversión, en la elección del bien y consiguiente rechazo del mal. Es lo que en la formulación tradicional se ha llamado "contrición de corazón" y "propósito de la enmienda", relegados hoy al secreto personal.

Muchos católicos pensamos que deberían replantearse las fórmulas y privilegiar la esencia del sacramento dejando la "confesión vocal" para quien la necesite y quiera ejercerla. La praxis del sacramento, individual o comunitaria, debería basarse en un buen análisis de la interioridad y en una manifiesta actitud de cambio, que desemboque en la absolución individual o colectiva. Nadie sentiría invadida su dignidad personal, ni surgirían frenos, aprensiones o vergüenzas. Sería sencillamente la celebración de una fiesta, la inmersión en lo mejor de uno mismo, el gozo de volver a mi fidelidad interior. Y, desde ahí, seguir caminando con fuerzas renovadas. Ése me parece el genuino sentido de la conversión evangélica de la que nos hemos distanciado.

Sé lo importante que es para el ser humano hablar "de corazón a corazón", por eso prefiero el sacramento individualizado, pero con el acento en la voluntad de cambio, no en la retahíla de pecados. Cuando abro el corazón a alguien de confianza, mis errores y mis sombras saldrán como gazapos asustados, sin que centre mi esfuerzo en las cuadrículas rotas sino en mi aspiración a mejorar. (Habría que preguntarse aquí si nuestros sacerdotes de hoy tienen el "perfil humano" necesario para inspirar confianza, pero no puedo desviarme).

Prodigo 2

Cuando volvió el hijo pródigo, el Padre "salió corriendo, se le echó al cuello y le cubrió de besos" (Lc 15,21). Cuando el harapiento pródigo comenzó a musitar: "he pecado contra el cielo y contra ti, no merezco llamarme hijo tuyo", el Padre le interrumpió devolviéndole la dignidad de hijo (anillo, túnica, sandalias) y convocando una fiesta. No hay preguntas sobre lo que hizo o dejo de hacer, ni mucho menos con quién, cuántas veces o de qué manera. Sólo besos, abrazos y festejo "porque ha vuelto a vivir". Este sacramento debería llamarse, con toda propiedad, "sacramento de la alegría".

En el episodio de la adultera no se pide explicación del pecado ni siquiera expresión de arrepentimiento. Jesús la exime del juicio y le salva la vida: "¿Dónde están tus acusadores? ¿Ninguno te ha condenado?... Yo tampoco te condeno. Vete y no peques más" (Jn 8,10).

La intervención de Cristo frente al pecado nunca exige acusaciones, nunca agrede la sensibilidad personal, sino que libera, perdona, motiva y orienta gratuitamente. ¿No sería posible recoger tales actitudes en la formulación canónica del mal llamado "sacramento de la penitencia"? ¿Por qué es necesaria la vergonzante desnudez de todos los pecados? No se me oculta la finalidad pedagógica del relato acusatorio y el pertinente consejo del confesor. Pero estoy convencido de que la eficacia de los sacramentos se basa en la actitud interior del receptor y esa actitud es la que hay que provocar, ayudar y consolidar, sin centrarse en la "lista de pecados", como se hace actualmente. La formación moral hay que darla fuera del sacramento.

Zaqueo

A Zaqueo tampoco se le pide nada y mucho menos la confesión de sus culpas. Bastó la curiosidad, un mínimo acercamiento, para que Jesús tomara la iniciativa: "Baja que hoy me hospedaré en tu casa" (Lc 19,5). No le pidió que pusiera en orden su vida. Sólo le miró y le sintió digno de ser su anfitrión. Es decir, reconoció su fondo positivo, no le juzgó, no le humilló, le amó y confió en él. Ante esa actitud del Señor surgió lo mejor del estafador Zaqueo: "La mitad de mis bienes se la doy a los pobres y, si a alguien he defraudado, le devolveré cuatro veces más" (Lc 19,8). ¿No sería más eficaz y evangélico un "sacramento de la alegría" en el que nos ayudaran a reencontrarnos con lo mejor de nosotros mismos y ejercitarlo, en vez de coleccionar pecados?

En la primera y última confesión del Buen Ladrón no hay propósito de la enmienda porque ya no hay tiempo, ni petición de perdón. Sólo la intuición de que Aquél era bueno y ante Él nace una adhesión instintiva: "Acuérdate de mí cuando estés en tu reino" (Lc 23,42). Bastó esa mínima "actitud de cambio", de distinción entre el bien y el mal, para oír la respuesta inefable de la Misericordia: "Conmigo en el paraíso estarás hoy", sin rendición de cuentas, sin requisitos formales, sin exigencia alguna, pura y simple misericordia para quien la intuye y solicita. 

lágrimas de  Pedro

Por fin, la gran apostasía de Pedro. Una vez más Jesús se sitúa en lo positivo del hombre y, sin juicios, sumerge a Pedro en el agua limpia del fondo: "¿Me quieres más que éstos?" (Jn 21,15). La respuesta no es la vocalización de su pecado, ni siquiera de su llorado arrepentimiento. Lo que importa es la expresión, la ratificación, la evidencia de lo positivo que late en su corazón: "Sí Señor, Tú sabes que te quiero".



¿Se parecen nuestras rutinarias ringleras a estas confesiones?


continuará....

viernes, 23 de marzo de 2012

24 de marzo del 2012: 4º sabado de Cuaresma



4ª semana de VISION: Vivir una metanoia (transformación, cambio de enfoque o perspectiva) 

Salmo 104, 1. 14-24 : “Bendice el Señor oh mi alma!”


Oremos con el magnifico salmo 104:



Bendice el Señor, oh mi alma,
haces brotar el pasto para el ganado
 y las plantas que el hombre ha de cultivar,
para que de la tierra saque el pan
y el vino que alegra el corazón del hombre.
El aceite le dará brillo a su rostro
y el pan fortificará su corazón. 

Los árboles del Señor están colmados,
los cedros del Líbano que plantó.
Allí hacen sus nidos los pajaritos,
en su copa tiene su casa la cigüeña;
para las cabras son los altos montes,
las rocas son escondrijo de los conejos.

 Pusiste la luna para el calendario
y el sol que sabe a qué hora ha de ponerse.
Tú traes las tinieblas y es de noche,
en que rugen todas las fieras de la selva;
rugen los leoncitos por su presa 
reclamando a Dios su alimento.

 Cuando el sol aparece, se retiran y
vuelven a acostarse en sus guaridas;
el hombre entonces sale a su trabajo,
a su labor, hasta que entre la noche.
¡Señor, qué numerosas son tus obras!
Todas las has hecho con sabiduría,
de tus criaturas la tierra está repleta!

Apuntes sobre el sacramento de la RECONCILIACION (o Penitencia o confesión de los pecados) I



Parece que la palabra RECONCILIACIÓN es poco comprendida o no comprendida del todo en nuestros días…Sucede como con la palabra EUCARISTÍA a la que muchos no identifican con la MISA.

La gente dice con mas frecuencia: “LA CONFESIÓN”, “voy a confesarme”, “vaya confiésese”, “Que Dios nos coja confesados”, etc.

Así cuando hablamos de confesión de boca, confesión de los pecados tenemos en la mira LA RECONCILIACIÓN, que es el nombre mas bello, completo para este sacramento…Aunque otros le llaman PENITENCIA, pero esta palabra ha tomado una significación mas de DOLOR, PENA, SUFRIMIENTO, SACRIFICIO…y eso es recortar o disminuir en consideración la esencia del sacramento.

En muchos juegos o dinámicas de grupo suele emplearse esta palabreja PENITENCIA, para darle una especie de castigo o pena a quien se equivoca en el transcurso del juego (recuerden ejemplos: “Salga corriendo y dele una vuelta al salón o patio gritando `estoy loco (a) estoy loco(a)!`”, haga los números al aire con el trasero vuelto hacia el publico, cante (por si se sabe que canta feo o se le oye horrible), cuéntenos un chiste (descachado)…Todo con el objeto de ser centro de burlas, de punición, de vergüenza…Acaso es solo eso la penitencia y o reconciliación?