jueves, 18 de abril de 2013

En los 75 años de Superman...Un héroe de acero finalmente triste


Precisamente la semana pasada hablaba de gigantes, de esos hombres soñados  e idealizados por la humanidad para mostrar el poderío  de la ciencia, la vanidad y anhelos de grandeza, fuerza y poder del hombre . Entre esos gigantes creados se destacan los superhéroes de los comics y que son llevados luego a la pantalla.


Entre los muchos superhéroes creados en los últimos 100 anos y difundidos en comics, tv y cine se destaca Superman, quizás por ser el prototipo del ser humano o extraterrestre que cuenta con todos los poderes queridos por el hombre para dominar la violencia, exterminar la maldad  y de ser casi que inmortal.

Ocurre que hoy se celebra en todo el mundo, especialmente en Cleveland (Ohio) USA,  los 75 años del hèroe, pues sus creadores el  estadounidense Jerry Siegel (1914-1996) y  el canadiense original de Toronto Joe Shuster (1914-1992) se encontraron alli.

Confieso que de niño poco me sedujo Superman, prefería los héroes más humanos, con debilidades (aunque Superman solo era vulnerable ante la kryptonita), por ejemplo Kaliman o Arandú, quienes ademàs de ser latinos, eran heroes más terrenales transmitían entre sus viñetas  dibujos y onomatopeyas  mensajes  más positivos para sus lectores y o seguidores.

Ninguna película llevada al cine sobre Superman me ha cautivado verdaderamente...El personaje representado en las series gringas de comics al lado de los superamigos o la liga de la justicia me entretuvo), en mi opinión el mejor Superman (aunque quizás sea poco fiel a la historia en varios aspectos) es el de la serie SMALLVILLE, que cuenta las peripecias del joven super héroe.


Superman (De Wikipedia en español)

Creado por el escritor estadounidense Jerry Siegel y el artistacanadiense Joe Shuster en 1932, cuando ambos se encontraban viviendo en Cleveland,Ohio; lo vendieron a 

miércoles, 17 de abril de 2013

Banda Sonora de mi vida (3)


11.   El libro de mi vida (Los Terrícolas)- BALADA

Después de “Si me faltaras tú”, la voz femenina de este grupo venezolano ejerce una extraña fascinación de dulzura, nostalgia y tristeza a la vez. Es una canción dedicada a alguien o ese algo que sabemos solo podrá llenarnos: el amor ideal? Dios? Qué, quién es eso, cuyo calor necesita EL LIBRO DE MI VIDA?..Qué puedo pedir? Tan solo tu amor…bella melodía que era el reverso o la otra cara de la no menos sublime y bien escrita “Hoy te confieso”.



12.   Gloria  (Humberto Tozzi) - POP

En el futuro libro de mi autobiografía que si Dios me concede la vida de editar y publicar un día hay unas páginas que irremediablemente serán encabezadas con el título de “Gloria de mi infancia”…Era su nombre con referencia celeste-divina, ella la primera niña que me permitió despertar un sentimiento de atracción, una extraña sensación que apenas incipiente era inevitable no llamar AMOR…Dónde estará Gloria? Y coincidencia fabulosa!  el cantante italiano acumulaba éxito con este hit que sonaba mundialmente en la radio y la tv de esos años 77 y 78…yo frisaba los 9 años y ya me sentía enamorado…Te acuerdas amigo John?



13.   Sufro por ti (El Caballero Gaucho) - POPULAR

Una canción entre las tantas de Don Luis Ángel Ramírez EL CABALLERO GAUCHO,  que ya escuchaba en el pueblo, en casa del abuelo o en las correrías que hacíamos con él, la abuela y mis tíos…



14. Te quiero tanto (Ivan)- BALADA

Con seguridad que al escuchar esta canción pensaba en Gloria.



15. Disimula (Rodolfo Aicardi)- POPULAR

Una canción popular que me hace evocar un chiste malo de un compañero de 5o de primaria…Estudiábamos con un chico hijo de un famoso arriero de apellido Bedoya y era lanzada la pregunta para molestarle…saben qué le dijo la mamá a Bedoya? (no recuerdo su nombre), no? Pues “Dame un beso y arrea las mulas”…la canción lógicamente sonaba mucho este año 1981. Rodolfo realmente decía: “Dame un beso y disimula”.




21 de abril del 2013: 4º Domingo de Pascua (c)


PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES 13,14.43-52
En aquellos días, Pablo y Bernabé desde Perge siguieron hasta Antioquía de Pisidia; el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento.
Muchos judíos y prosélitos practicantes se fueron con Pablo y Bernabé, que siguieron hablando con ellos, exhortándolos a ser fieles a la gracia de Dios. El sábado siguiente casi toda la ciudad acudió a oír la Palabra de Dios. Al ver el gentío, a los judíos les dio mucha envidia y respondían con insultos a las palabras de Pablo. Entonces Pablo y Bernabé dijeron sin contemplaciones:
-- Teníamos que anunciaros primero a vosotros la Palabra de Dios; pero como la rechazáis y nos os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: “Yo te haré luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra."
Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron mucho y alababan la Palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna, creyeron. La Palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas y devotas y a los principales de la ciudad, provocando una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del territorio. Ellos sacudieron el polvo de los pies, como protesta contra la ciudad y se fueron a Iconio. Los discípulos quedaron llenos de alegría y de Espíritu Santo.
Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL
SALMO 99
R.- SOMOS PUEBLO Y OVEJAS DE TU REBAÑO
Aclama al Señor, tierra entera
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R.-

Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R.-

El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades. R.-

SEGUNDA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DEL APOCALIPSIS 7, 9.14b-17
Yo Juan, vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y uno de los ancianos me dijo:
-- Estos son los que vienen de la gran tribulación, han lavado y blanqueado sus manos en la sangre del Cordero. Por eso están ante el trono de Dios dándole culto día y noche en su templo. El que se sienta en el trono acampará entre ellos. Ya no pasaran hambre ni sed, ni les hará daño el sol ni el bochorno. Porque el Cordero que está delante del trono será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas. Y Dios enjugará las lágrimas de sus ojos.
Palabra de Dios

ALELUYA Jn 10,14
Yo soy el Buen Pastor, dice el Señor, conozco a mis ovejas y ellas me conocen.

EVANGELIO
 LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 10, 27-30
En aquel tiempo, dijo Jesús:
-- Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos y nadie puede arrebatarlas de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno.
Palabra del Señor 


A guisa de introducción:

Jesucristo el pastor por antonomasia

Nunca he ocultado mi pasión por el lenguaje y el origen de las palabras. Este estudio semántico de las fuentes o raíces de las palabras se llama ETIMOLOGIA.

Es interesante constatar que la palabra PASTOR, viene del  latín pastor que a su vez  está compuesto del verbo pascere (apacentar, hacer pastar, llevar a pacer) y la partícula tor que significa agente aquel que provoca la acción, o sea pastor significa aquel que hace pastar; pascere viene de la raíz indoeuropea  pa (comer, proteger), que nos dio pan.

En este sentido la palabra PASTOR se identifica plenamente con Jesucristo que desde su encarnación hasta su ascensión al cielo y mientras estuvo con sus discípulos y quienes le siguieron se mostró como su protector y dador de pan, guía hacia buenos pastos y compartió varias mesas:

La mesa (comida) de la aurora o amanecer:  que se nos ha contado en el evangelio del domingo pasado luego de la pesca milagrosa a orillas del mar de Tiberiades (Juan 21, 1ss).

La mesa (comida) del mediodía: Las bodas de Caná (Juan 2), la cena con sus amigos de Betania, y tantas otras…

La mesa (comida) de las bienaventuranzas: sobre la montaña.

La mesa (comida) de la misericordia: en casa de Zaqueo y del Hijo Prodigo.

La mesa (comida) REFERENCIAL, central  y oficial de su memorial:  La cena del Jueves Santo, origen de nuestras EUCARISTIAS.

La mesa (comida) del atardecer: compartida con los discípulos de Emaús (Lucas 24).

La mesa (comida) de noche: donde Jesús se hace acompañar de Nicodemo.

Celebrar el día del BUEN PASTOR es una ocasión favorable también para celebrar LA JORNADA MUNDIAL DE LA ORACION POR LAS VOCACIONES, pues toda vocación tiene su origen en el llamado y el ejemplo de Jesús.

Jesús se nos presenta este domingo como el PASTOR por antonomasia (el prototipo del Pastor), el buen pastor, el que da su vida por sus ovejas. Aquel a quien sus ovejas reconocen y escuchan su voz porque  El los conduce a los pastos de bienestar, de felicidad y que les da sentido a su vida, posibilitando una vida y vida en abundancia (Juan 10,10).

Es también un día para pensar en tantos sacerdotes, maestros y líderes comunitarios que nos han guiado y marcado nuestra vida por su ejemplo, su entereza, su ternura y esperanza en el pastoreo. Pienso particularmente en el padre Hincapié,  sacerdote

Jesús ante el miedo



Cada teologo o iluminador de la Palabra de Dios insiste a veces en resumir el pecado en uno solo: unos dicen que es LA IMPACIENCIA y yo estoy de acuerdo, la ausencia de PAZ Y DE CIENCIA (sabiduria de Dios) en nuestra existencia nos vuelve facilmente presas del temor, de la angustia...Olvidamos la fuente inanerrable de la PAZ que nos da Jesucristo (SHALOM hebreo no PAX romana que es solo ausencia de guerra, de conflicto), la paz que el mundo no puede dar ...

Comparto  esta bella carta de Jesus sobre su experiencia personal del miedo que podra alentarnos y levantarnos de nuestras paralisis y fobias...

JESÚS, UN HOMBRE QUE NO SE DEJÓ PARALIZAR POR EL MIEDO

Yo, Jesús como todo ser humano peregrino en la tierra tuve miedo muchas veces ante los peligros, amenazas, insidias, planes para asesinarme… pero no me dejé dominar por él, sobre todo no me dejé paralizar, ni dejé de hacer lo que quería hacer por miedo.
Las críticas, insultos, amenazas no me resultaban indiferentes, no me gustaban ¿a quien le gustan o de verdad no le importan? Pero nada de eso me impidió el amor, la libertad, la coherencia.
Al comienzo de mi vocación, de la llamada a hacer de mi vida una pasión por proclamar y realizar el Reino de Dios, tuve miedo. Me sentí en sintonía con todas las personas que ante la llamada a salir de lo conocido para arriesgar hacia lo desconocido sienten miedo y al tiempo experimentan en lo profundo de su corazón el “no temas, Yo tu Dios estoy contigo”. Esa experiencia de sentir a Dios conmigo, es más descubrirme como hijo amado de Dios en quien él se complace fue el estimulo y el fundamento de mi seguridad inquebrantable. Esa profunda verdad que me constituía no me la podía arrebatar nadie, no dependía de nadie más que de Dios mismo  y su fidelidad y amor son gratuitos e inquebrantables.
Eso no significa que pasé mi vida sin miedo, no es así incluso recuerdo muy bien las veces que no subí a Jerusalén porque sabía que me buscaban para matarme, y otras predicaba en los pequeños poblados para que no me localizaran, Intentaba ser prudente pero no incoherente.
Yo sabia que me buscaban para matarme, esa certeza se convirtió dentro de mi en un miedo intenso, en una angustia de muerte que no tuve ningún problema en comunicar a mis íntimos amigos, pero ellos no supieron no pudieron acompañar mi angustia y postrado en tierra volví a acudir a mi Dios. Ante Él, lo mismo que había hecho ante mis discípulos,  no tapé mi miedo y mi angustia, mi cuerpo somatizó en forma de gotas de sangre el trance por el que estaba pasando, mi cuerpo participaba de esa angustia y lo deje temblar, sudar…gritar…me postré buscando fuerza, paz, seguridad en su amor [1].
Salí de mi oración reconfortado y fuerte para afrontar lo que me esperaba: el abandono de mis discípulos, la tortura, el dolor que iba a producir a quines me querían y por último mi muerte.
Ahí en la cruz viví no sólo el dolor sino la noche, el silencio de Dios, mi grito orante daba cuenta de ello pero una vez más abandoné mi vida y mi muerte en sus manos.
Durante mi vida fue testigo del miedo de mis amigos, de las personas que temían ser reprendidas, prediqué parábolas donde los protagonistas tenían miedo quería animarlos a vivir bien esa emoción, a no tenerle miedo al miedo.
Hoy quiero recordaros todas esas palabras pero no para hacer memoria sino para que cada un@ de vosotr@s os situéis ante vuestros propios miedos y escuchéis mis palabras.
“No temáis a quienes, aunque pueden dañar tu cuerpo pero no pueden matar vuestra alma”[2]Es decir pueden haceros daño a ti y la gente que quieres pero sólo en vuestro yo exterior (a mi me criticaron, insultaron, calumniaron, torturaron y asesinaron), pueden despojaros de todo (a mi me dejaron desnudo en la cruz) pero no podrán jamás dañar vuestra identidad más profunda, vuestro verdadero ser. No podrán jamás destruir la verdad de que sois hijos e hijas amadas, nadie podrá separaros del amor de Dios[3].
No os dejéis asustar por el futuro, éste es siempre impredecible e incontrolable, aprended a vivir el presente, se lo dije muy claro a mi gente“bástele a cada día su propio afán”[4]Arriesgad a vivir en la inseguridad propia de la vulnerabilidad humana para poner vuestra seguridad última en manos de vuestro Dios Madre-Padre. De un modo bello y poético les dije a quienes me seguían:” No os angustiéis pro vuestra vida pensando qué vais a comer, ni por vuestro cuerpo, que vais a poneros…Mirad los lirios del campo y las aves del cielo…vosotros valéis mucho más que ellos[5] fue mi manera de animarles a vivir el presente y abandonar el futuro en las manos de Dios.
A veces os asustan fantasmas, no realidades, es vuestra imaginación la que os hace ve lo que no hay. Eso mismo le pasó a mi gente. Después de mi muerte yo seguía vivo era  yo mismo pero ya no era lo mismo y mis discípulos con frecuencia cuando experimentaban mi presencia nueva se asustaban y creían que era un fantasma. Un de esas veces ellos estaban pescando y al amanecer les hice sentir mi presencia y llenos de miedo creyeron ver un fantasma y tuve que tranquilizarlos diciéndoles no temáis que soy yo[6] . Pedro se lanzo para venir hacia mí pero en vez de escuchar mi voz, escuchó el viento, y tuvo miedo de su miedo y sintió que perdía pie y se hundía. Pero ahí estaba, yo para sostenerlo y animarlo a no dudar[7].
También hoy os digo con todas mis fuerzas, cuando escuchéis el rugir de la fuerza del viento en la tormenta, y estáis viviendo un tiempo de tormenta profunda, no dudéis. No dudéis de cuales son vuestras anclas de seguridad, de vuestra ruta, de vuestros compromisos adquiridos. Hoy os digoaquí estoy yo de nuevo para deciros no os dejéis hundir, ni paralizar por el miedo, agarraos fuertemente unos a otros, tomad las manos de quienes os las extienden para sosteneros juntos. No estáis  solos en cada mano tendida que sostiene ahí estoy yo sosteniéndoos.
Un día sentí una profunda admiración por una mujer que tuvo el coraje de arriesgar incluso su vida al tocarme en una situación de impureza legal, buscando su salud, confiando en que si tocaba la orla de mi manto se sanaría, la sanó su coraje, su valentía, su confianza. Sintió miedo y con razón, podía ser condenada, pero su deseo de salud era más fuerte que su miedo, luchó por ella misma y yo la alabé y le ayudé a recuperar su salud y su vida[8].
Por eso os digo: no dejéis de luchar por vuestro bien físico, psíquico, espiritual… es vuestro derecho y no dejes que nadie en nombre de leyes que dicen sagrada os arrebaten ese derecho. El Dios en el que yo creo pone siempre a las personas, su salud, su felicidad por encima de las leyes. No os dejéis amedrentar con castigos, excomuniones, amenazas… de nuevo ayudaros unos a otros a luchar por vuestros derechos humanos como derechos divinos.
No tengáis miedo de perder para ganar, es una paradoja pero es así, muchas veces hay que soltar aquello a lo que nos aferramos para ganar en libertad y en amor. Un día yo fui a Gerasa allí me encontré como símbolo de una realidad a un hombre que decían estaba poseído por muchos demonios, yo le ayudé pero los demonios (todas esas realidades que impiden, dificultan el amor, la justicia, la compasión, la inclusión…) que habitaban en esa persona o quizás en ese pueblo eran muchos  y se fueron a meter en una piara de cerdos, que se precipitaron en el mar. Los habitantes no miraron el bien de la persona sanada sin la pérdida económica y me pidieron que me marchara de allí[9].
¿No os podría pasar hoy a vosotros que no estáis dispuestos a perder nada de lo que tenéis para ayudar a otros por que, como pasa con el cerdo, todo os parece valioso y aprovechable? No son tiempos fáciles para nadie pero el sálvese el que pueda tan popular, tan repetido e incluso aplaudido no es camino de justicia, de solidaridad, de amor, no es camino de quienes quieren hace de este mundo un mundo más fraterno, como Dios lo sueña.
Me despido de vosotros por hoy, no os dejéis paralizar por el miedo, ni manipular por los miedos que los poderosos de turno quieren meteros en el cuerpo para domesticaros, afrontar con sabiduría y coraje vuestro ser humano vulnerable y por tanto lleno de inseguridades en el vivir diario pero con la seguridad inquebrantable de que en lo más verdadero y profundo de vuestro ser NADIE PUEDE HACEROS DAÑO.
Jesús de Nazaret el que no se dejó paralizar por el miedo.


[1] Mc 14,32-42
[2] Mt, 10, 28
[3] Rom 8, ¿?
[4] Mt 10, 32?
[5] Lc 12,22-31
[6] Mt 14,25-27
[7] Mt 14
[8]  Lc 5,31-35
[9] Lc 8,26-39


REFERENCIA:

http://emmamartinezocana.com


lunes, 15 de abril de 2013

Homenaje al hermano Monseñor Jaime Enrique Duque Correa. mxy (1943-2013)


"No puedo decir que ofrezco mi vida , porque solo Dios puede disponer de ella, pero mis enfermedades y mis dolores los ofrezco por el exito del  Instituto de Misiones...

"No en vano le ofrecí mi enfermedad a mi Dios..."

(Monseñor Jaime Duque.mxy)




A Monseñor Jaime Enrique Duque Correa. mxy, lo conocí en 1988, año de mi entrada al Seminario de Misiones en Medellín, en aquel momento se desempeñaba como miembro del Consejo General, asistente del Superior (P. Gustavo Mejia.mxy) y como secretario General.





Realmente durante este tiempo el contacto con él fue muy poco, a excepción de verle de   lejos en el Seminario o en la Casa de Emaús, o escucharle alguna intervención en nuestro claustro de formación.

El segundo momento de compartir ya un poco más cercano con Jaime fue en la Misión de Ecuador, a donde fui enviado en enero de 1993 para realizar mi año de experiencia pastoral. Por estos días precisamente, recuerdo ya serán 20 años que tuvimos un encuentro regional en la población de Balsas (El Oro), Jaime era párroco de Piñas.

En esa ocasión tuve la oportunidad de hacerme una idea más aproximada del presbítero que era en ese momento, un hombre serio, que reflejaba autoridad, claridad, inquieto por el bien hacer tanto en la liturgia como en las reuniones fraternas de estudio y de retiro. 

Aquel grupo que convergimos en Balsas y que compartimos durante 3 días me mostró una vez más la riqueza y variedad de los talentos de los Misioneros de Yarumal...aquel encuentro me ayudaría a corroborar la diferencia en la personalidad, en los caracteres, unos tímidos, , unos más jocosos e histriónicos que  otros, ”, unos jóvenes, otros más mayores...otros audaces, unos conservadores o tradicionalistas algunos que se las daban  de ser de “avanzada…

El padre Jaime siempre fue para mí un hombre muy espiritual, de gran devoción  apasionado por su sacerdocio y por la misión de anunciar el evangelio. Cómo olvidar su imponente, clara y bella voz (de locutor).  Aparentemente era agrio o adusto, pero una vez había contacto y empatía con él se encontraba uno con un hombre fraterno, de buen sentido del humor, muy jovial. Yo recuerdo particularmente que durante aquel encuentro ocurrió la muerte de Mario Moreno (“Cantinflas”), en esos días no existía el internet y las noticias nos llegaban por supuesto ágilmente por radio y atrasadas por el periódico. En todo caso aquello fue un tema inevitable en los momentos de pausa, una vez acabado el tiempo de reflexión. Recuerdo que en un “corrillo”, fuera de la casa, oyendo hablar al Padre sobre el cómico mexicano  y sus películas yo me atreví a lanzarle una pregunta: “Padre Jaime para usted cual es la mejor película de Cantinflas?” y me dijo amablemente y sin más comentarios: “Su Excelencia”, desde aquel momento tuve la curiosidad y el firme propósito por verme la citada película que solo vería por fin muchos años más tarde...

De Jaime yo oía hablar con cierta frecuencia que su sueño era llegar a ser obispo, pues tenía su talante para ello, tenia perfil episcopal...Quien iba a adivinar que 13 años más tarde lo iríamos a ver ataviado de mitra y bastón y a llamar su excelencia en el marco jerárquico de la Iglesia?

Pero antes de que fuera Obispo tuve un tercer momento de compartir con el Padre Jaime, siendo él párroco de Emaús (parroquia vecina y ubicada al frente del seminario),  en el 2002, año de mi consagración sacerdotal. Fue el 7 de julio, al otro día de dicha ordenación,  luego de la primera misa de mi compañero Julio Estupiñán en su parroquia. Recuerdo que llego con apuro y nervios a la sacristía para prepararme para la misa, cuando de repente veo ante mí al Padre Jaime que de manera espontánea coge mis manos y las besa inclinándose en un gesto de inusitada humildad y fe y me dice al mismo tiempo. “Manos recientemente consagradas, manos de sacerdote, manos santas...” Yo solo atiné a decir “Gracias”, cuando la respuesta debió haber sido Amen...pero era la sorpresa, lo inesperado de aquel gesto.

Volvería a ver  a Jaime Duque en el 2006, y creo que fue la última vez, coincidimos en Bruselas, en la casa de animación y pastoral de Bélgica  Yo regresaba de mis vacaciones de Colombia y estaba de paso por allí para seguir el viaje a Camerún.


Monseñor Jaime había sido nombrado obispo en enero de ese año y consagrado  en marzo. En ese momento venía de Roma después de haber asistido  a una reunión de obispos con el Papa Benedicto. Ese día compartimos con los compañeros encargados de la administración de la casa (Orlando Cruz.mxy y Amilcar Ferro.mxy) así como un padre, especie de canciller de su Diócesis del Banco Magdalena que le acompañaba.  Monseñor Jaime tuvo un detalle para con nosotros, a cada uno unos regalo un CD con múltiples documentos del Vaticano y que aún conservo.

Aquí las fotos:











En la distancia siempre estaba al tanto de la salud de Monseñor Jaime.

Creo que su muerte no es inesperada o sorpresiva...No porque haya estado muy enfermo en los días previos, sino porque al final “todos morimos” y es cuestión de tiempo…sí, suena muy lógico pero parece poco asumido o consciente en nosotros…

Por ello, desde hace mucho tiempo difiero o guardo mis reservas ante expresiones que introducen el deceso de un hermano o de otra persona: “Lamentablemente...lamentamos informar...”, “con tristeza ... informamos la muerte de tal...”

Y me pregunto será eso cristiano? Denota ello la FE? Acaso no es una convicción cristiana aceptar la muerte...contemplarla como “hermana” (a ejemplo de Francisco de Asís)...claro, sin parecer masoquistas, indiferentes o restarle todo el valor de redención que tiene el sufrimiento…Pero Jesucristo ya nos ayudó inmensamente en esa parte…y en adelante la  Gloria de los que creen en Jesucristo también les concierne al momento de la muerte…

Como hombres y mujeres que predicamos la Resurrección, nos toca también vivirla, asumirla...La muerte no tiene la última palabra y nunca la tendrá.


Admirable es la fe que respiraba y transmitía Monseñor en sus últimas palabras registradas...Su serenidad y actitud ante la muerte, aun antes, durante el dolor, el sufrimiento deben ser ejemplo para nosotros...

Me gustaría para concluir este sencillo homenaje-reflexión encontrar la frase más adecuada,  pero no se me ocurre sino el lema de Monseñor Builes, el lema de los MXY, la frase que citaba a cada instante también Jaime:

“A solo Dios el honor y la Gloria”,

gracias Padre, obispo, hermano Jaime por tu testimonio de entrega, de amor, tu celo apostólico durante toda tu vida de bautizado, seminarista, sacerdote y obispo...

Sin lugar a dudas tu luz, la luz de Jesucristo que siempre quisiste poner en lo alto iluminó a muchos y entre ellos a mi

Tu vida fue un gran ejemplo,
aprendimos de ti lo más noble,
ahora  se confirma tu esperanza,
 se realizan tus anhelos al lado de Dios Padre
y de su Hijo Jesucristo al que siempre
siempre seguiste y quisiste secundar como Pastor…

Hasta la vista Hermano Jaime…

P. Gustavo Quiceno Jaramillo. mxy
Rigaud, Qc
15 de abril del 2013




"Cuando una persona conoce verdaderamente Jesucristo y cree en Él, experimenta su presencia en la vida y la fuerza de la Resurrección, y no puede no comunicar esta experiencia. Y si encuentra incomprensiones o adversidades, se comporta como Jesús en su Pasión: responde con el amor y la fuerza de la vida" 
(papa Francisco)


Falleció monseñor Jaime Enrique Duque Correa

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), registra con tristeza el fallecimiento de monseñor Jaime Enrique Duque Correa, quien fuera el Obispo de la diócesis de El Banco (Magdalena) .
La CEC expresa sus más sentidas condolencias y ofrece plegarias por el eterno descanso de Monseñor Duque Correa, ruega al Señor conceda consuelo y fortaleza a toda su familia.

Sus exequias tendrán lugar hoy 15 de abril en la ciudad de Medellín (Parroquia de Emaús -Car. 81 No. 53 A - 01 - Tel: (4) 234 3767).  Sus cenizas serán trasladadas luego a la diócesis de El Banco (Magdalena).



Biografía

Monseñor Jaime Enrique Duque Correa nació en Medellín (Antioquia) el 4 de abril de 1943.
Cursó sus estudios de primaria en el Colegio de la Universidad Pontificia Bolivariana y los de secundaria en el Seminario Menor de los Padres Javerianos en Yarumal. En el Seminario Mayor del mismo Instituto, ubicado entonces también en Yarumal, realizó los ciclos de filosofía y teología.
Hizo su profesión perpetua en el Instituto de Misiones Extranjeras de Yarumal el 5 de noviembre de 1966 y recibió la ordenación presbiteral, de manos de Su Excelencia Monseñor Antonio José Jaramillo Tobón, el 2 de julio de 1967.
Ha desempeñado los siguientes oficios pastorales:
- Promotor Vocacional de su Instituto en Medellín (1968-1973); durante este lapso, estuvo durante dos años como misionero y rector de un Colegio en la Isla de Providencia (Colombia) (1968-1969). También se desempeñó, a su regreso, como profesor y ecónomo del Colegio Ferrini en Medellín (1971-1972).
- Maestro de Novicios del Instituto en Yarumal y Buenaventura (1973-1975).
- Misionero en Bolivia, Diócesis de Potosí (1975-1980); trabajó en las Parroquias de Cotagaita y Talina.
- Rector del Seminario Menor de los Padres Javerianos en Yarumal (Antioquia) (1982-1984).
- Asistente del Superior General de su Instituto y Secretario General del mismo (1984-1990).
- Misionero en la Diócesis de Machala (Ecuador); fue Párroco en Piñas y en Marcabeli (1991-1995).
- Coordinador General de las Misiones de su Instituto en el Ecuador (1994-1995).
- Superior de la Residencia de Emaús en Medellín (1995-2000).
- Párroco de Emaús en Medellín (2000-2006).
El 17 de enero de 2006 Su Santidad Benedicto XVI lo nombró Obispo de la Diócesis de El Banco, el 25 de febrero recibió la ordenación episcopal y el 25 de marzo del mismo año, tomó posesión de la Diócesis.