Para vivir la cuaresma día a día: 22 y 23 de marzo del 2011: 2º martes y 3er miércoles de cuaresma

22 de Marzo:

Responder corrigiendo el comportamiento

Yo recuerdo muy bien cuando estaba comenzando en la escuela de francés, en Bélgica, como nosotros los alumnos, sobre todo, los latinos nos sentíamos mal cuando un profesor o alguno de los alumnos más avanzados nos corregía…Y de vez en cuando a alguno se le ocurría pensar y /o mismo responder: “no hace falta que usted me  regane (me reprenda)”, en signo de queja. Entonces quien nos corregía  respondía: “veamos, querido (a) amigo (a), yo no lo hago para humillarte sino para que tu mejores!”

Así es el querer de Dios (el objetivo del Señor), si Él nos hace reproches, es ante todo para ayudarnos a crecer. Alguien que piense (crea) saberlo todo no puede aprender nada. Aquel que cree ya haber  llegado a la meta no avanza más! Dejemos la Palabra de Dios cuestionarnos. Y respondamos diciendo Gracias a este Dios que quiere que mejoremos!

En el evangelio de este día, Jesús nos previene ante una tentación constante: la de querer aparecer! Con seguridad que todos tenemos (sentimos) la necesidad de ser reconocidos (que se nos agradezca) por los otros. Pero no hay que olvidar nunca que ante todo, es necesario agradecer a Dios quien nos ha dado todo! “Qué tienes tu que no hayas recibido?”, escribió San Pablo. “Y si tú has recibido, por qué enorgullecerte como si tu no hubieras recibido?” (1 Corintios 4,7).

Miércoles 23

Responder ATREVIÉNDOSE a  vivir

Un día Juan y Santiago trabajaban con su padre reparando las redes de pesca. Fue en ese momento cuando ellos escucharon el llamado que Jesús les hizo.  Y ellos dice el relato, respondieron con generosidad: “Dejando inmediatamente las redes, su barco y a su padre- dice el evangelio- le siguieron”  (“Dejándolo todo se fueron con Él”, Mateo 4,22). Pero como nos ocurre a todos nosotros también, ellos siguieron a Jesús por todo tipo de razones, que no fueron siempre las mejores. Sin duda veían en Él un mesías glorioso que movilizaría las masas y en quien Dios renovaría el "boom" del tiempo de Moisés ,para arrancar a su pueblo del poder de los romanos. Una ambigüedad que fue engullida en el desastre del viernes santo!

Nosotros también sin duda, hemos decidido seguir a Cristo por muchas y diferentes razones: por nuestra tradición cultural, nuestra educación, nuestro ambiente social, por el deseo de,  o por darle gusto a nuestros padres, etc.  Es sin duda, ante la cruz-signo de entrega hasta el final- que nosotros encontramos la verdadera razón para seguirle…Atreverse a seguir a Cristo por verdaderas razones: los apóstoles no lo comprendieron verdaderamente que después de Pentecostés.