domingo, 1 de abril de 2012

1º de abril del 2012: DOMINGO DE RAMOS



 Sexta semana por una conversión ecológica: Semana de CELEBRACION:De las tinieblas de la muerte a la vida nueva


Lectura del
Evangelio de San Marcos 11,4-11: La entrada triunfal a Jerusalén

Se fueron y encontraron en la calle al burro, amarrado delante de una puerta, y lo desataron. Algunos de los que estaban allí les dijeron: «¿Por qué sueltan ese burro?» Ellos les contestaron lo que les había dicho Jesús, y se lo permitieron.  Trajeron el burro a Jesús, le pusieron sus capas encima y Jesús montó en él. Muchas personas extendían sus capas a lo largo del camino, mientras otras lo cubrían con ramas cortadas en el campo.  Y tanto los que iban delante como los que seguían a Jesús, gritaban: «¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!  ¡Ahí viene el bendito reino de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!» Entró Jesús en Jerusalén y se fue al Templo. Observó todo a su alrededor, y siendo ya tarde, salió con los Doce para volver a Betania.



Qué bella tradición la de este domingo! También nosotros portamos ramos en la mano para acoger el Mesías, el Mesías que llega a nuestras vidas. Nosotros podríamos simplemente cantar. Podríamos simplemente levantar los brazos en signo de admiración. Pero esto no parece ser suficiente. Nos hacemos a un gajo de ramo o palma para que se eleve bien encima de nuestra cabeza y manifestar así un signo de nuestra alegría y agradecimiento.

Primeramente,  este rito habría sido celebrado en Jerusalén y después llego a ser “universal” en el siglo IX. A destacar que se utilizaba siempre gajos o ramas de follaje local, porque eran los parroquianos y o feligreses que aportaban su ramo a la iglesia.

Después de algunas décadas, la Iglesia católica de Canadá importa palmas por un valor cercano a los cinco millones de dólares. Desafortunadamente, están son a menudo importadas de América Latina a través de transacciones que  dejan muy poco beneficio a los productores y a sus comunidades. Los compradores tienen igualmente tendencia a guardar sólo las palmas más bellas y a botar las otras: esta cultura necesita entonces que se corte cada vez más la selva, con consecuencias sobre su biodiversidad.

Cuando se piensa en ello, uno se dice que Jesús no se sentirá homenajeado con ramajes o gajos de vegetación que son causa de la injusticia.

Por fortuna, una iniciativa americana permite ahora procurarse de eco-palmas, que provienen de una cultura sin pesticidas y de un comercio justo y con equidad.

Otra solución, más simple, existe: que cortemos nosotros mismos una rama del árbol más abundante en nuestra región o en los alrededores, antes de partir para la celebración. No tendría ningún costo para la parroquia, y esto evitaría todos los gases de  efecto invernadero asociados a la transformación y al transporte. Finalmente, este gesto nos llevaría a afirmar que nosotros somos capaces de acoger a Cristo con elementos de nuestra propia vegetación. Lo importante no es que las palmas vengan desde muy lejos y lleguen hasta nosotros, sino que lo más esencial es que Jesús venga hasta nosotros.

La naturaleza también se alegra por la llegada del Mesías. En efecto, cuando los fariseos le piden a los discípulos que se callen, Jesús responde: “Yo les digo: si ellos se callan, serán  las piedras que gritaran” (Lucas 19,40). Seamos entonces los embajadores y parlantes de las otras creaturas en este día de alegría.


ORACIÓN:

Jesús, Tu el Mesías tan esperado,
Tu eres el Principe de la Vida
que llega para hacer reinar la justicia.
Tu vienes y estas tan cerca a nuestro corazón
tanto, que gritamos de alegría.
Tu vienes tan cercano a nuestras vidas
que siempre podremos
hacer reinar la justicia en tu creación.
Acaso no somos nosotros al mismo tiempo
Co-creaturas y co-creadores?,
creaturas invitadas a recrear el mundo
gracias a tu Espíritu de renovación y de color?

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Gustavo Quiceno