miércoles, 31 de diciembre de 2008

PROPOSITOS DE AÑO NUEVO (2)



"El hombre feliz no es aquel que ríe sino aquel, cuya alma llena de alegría y confianza se sobrepone y es superior a los acontecimientos".

Cuando comienza un año la gente acostumbra a ponerse metas, a pensar en nuevos proyectos: un estúpido atisbo de esperanza y lucidez le hace creer que puede. Este año sí me gradúo, este año voy a poner mi negocio (ahora sí), voy a empezar mi dieta para bajar las 30 libras de más que tengo, ahora sí me voy a levantar temprano todos los días, voy a tenerle paciencia a mis viejos, este año no me conecto tanto a internet para mejorar mi rendimiento en el trabajo, ya no voy a fumar (mucho), etc, etc.
Pero luego de un par de meses la gente se olvida de todo porque se cruza la pereza, la cerveza y algunas cosas más. Y de ahí viene la angustia de saberse un pusilánime incapaz de cumplir con sus metas, luego la depresión, y ya cuando la gente se empieza a sentir más cucaracha, se da cuenta de que es noviembre, y entonces comienza a pensar en los propósitos del año nuevo.
Propósitos de año nuevo
Los propósitos de año nuevo son una lista de intenciones donde se pretende borrar esa parte de nosotros mismos que no nos agrada y que a veces detestamos. Todos los años desde hace tiempo hago mi lista y me ha servido para mejorar mis relaciones con la familia y con los amigos, para llegar a momentos de gran felicidad; algunos, con el paso del tiempo, se han convertido en motivo de inmensa satisfacción por el resultado.
Es lamentable que no se haga más a menudo ese tipo de revisiones, que no se materialicen éstas por escrito para dar más validez al compromiso, para hacer más rigurosa la selección y la clasificación y, en síntesis, para tener un proceso existencial más armónico y feliz.
Bajar peso y pagar todas las deudas son propósitos eternos desde los tiempos babilónicos hace cinco mil años. Así lo revelan las tablillas sobre el tema que se han encontrado. Yo no he podido escapar a esa carga.
La búsqueda de la perfección: ser mejor, como el monje budista que dejó escrito sus cuatro votos también desde hace milenios. Propagados después por Margaret Yourcenar
"Por numerosos que sean mis errores
Me esforzaré para vencerlos

Por difícil que sea el estudio
A él me entregaré

Por ardua que sea la Vía de la perfección
Haré lo que esté a mi alcance para caminar en ella.

A pesar de la gran cantidad de criaturas errantes en la extensión de los tres mundos
A su salvación me consagraré".

Ser social. No tengo a mano un texto culto para explicarlo, pero digamos que ese llamado de ‘Colombia se desangra’ que fue el comienzo del abedul hace unos años, contiene la esencia del compromiso de ser activo en el conflicto colombiano, de vivir y sentir el dolor del desplazado, del ‘ajusticiado’ y de los que sin ningún poder ni intención se ven atrapados y sometidos por los que tienen la supremacía de las armas y con el apoyo del metal creen ciegamente que tienen la supremacía de la razón. Luchar de todo corazón con los recursos disponibles para mejorar el entorno social en que vivimos. Que sea otro propósito.

Mejorar y progresar en mi trabajo
Colaborar en causas justas y ayudar más a los demás
Hacer ejercicio y deporte
Adelgazar
Alimentarme más saludablemente
Prestar atención a mi pareja o Buscar pareja
Dedicar mucho más tiempo a mis hijos
Viajar más y aprender más cosas del mundo
Cuidar más a mis amigos
Mejorar mi casa
Aprender cosas nuevas
Dejar de fumar
Ver menos la tele y leer más
Conducir prudentemente y con seguridad
Cuidar mi salud
Ser positivo

Los más populares, sacados de páginas como Joe’s Goals o 43 Things, en las que se listan los objetivos más ansiados:

• Pierde peso. Es el objetivo más codiciado, y después de las fiestas navideñas seguramente el más necesario.
• Haz más ejercicio. En competencia con el anterior…
• Sé feliz. En este caso, es más un objetivo que un hábito.
• Bebe más agua.
• Ahorra dinero.
• Haz más amigos.
• Aprende una habilidad, como por ejemplo un idioma o un hobby. Adopta el hábito de estudiar.
• Lee más.
• Medita.
• Escribe en tu diario. Te ayudará a ver qué objetivos te marcabas y cómo has progresado.
• Come más sano.
• Ve a la cama a una hora razonable.
• Practica un instrumento musical cada día.
En el trabajo
• Llama a un contacto distinto cada día.
• Haz 25 llamadas de venta cada día. Aplicando este sistema se han creado grandes negocios.
• Escribe un diario. Su importancia en el trabajo es tambień la de dejar constancia de lo que se dijo en qué momento.
• Sé más eficiente con el e-mail. Sé más breve escribiendo, contesta sólo a lo que debas, y no permitas que te interrumpa continuamente.
En tu vida
• Conoce a alguien nuevo cada día.
• Organízate, mantén toda tu información ordenada.
• Sal cada tarde. Ve cada tarde a un sitio distinto y haz algo divertido.
• Levántate temprano.
• Escribe en tu diario.
• Escribe una entrada en el blog cada día.
• Lee durante una hora sobre un tema que te interese.
• Aprende una nueva palabra cada día.
• Haz un largo paseo a diario.
• Intenta superar un miedo.

• Hay muchas cosas sencillas que cada quien puede lograr por su propio bienestar. Pero no basta con decirlas o escribirlas, también hay que ponerlas en práctica.
• Para facilitar que los buenos propósitos se conviertan en realidades puede ser útil seguir un calendario, una especie de hoja de ruta que marque un objetivo para cada mes, lo cual da suficiente tiempo para cumplirlo y, de ese modo, poder pasar a la siguiente meta mensual.
• Enero: haga un esfuerzo consciente por adoptar una buena postura. Sentarse o pararse mal, hacer movimientos imprudentes o acumular tensión causan dolorosas contracturas musculares que resienten la espalda.
• Febrero: regule sus biorritmos; es conveniente comer, dormir o evacuar más o menos a la misma hora, lo cual favorece el funcionamiento del cuerpo.
• Marzo: deje de automedicarse. Los fármacos son de gran ayuda y muchas veces imprescindibles, pero debe prescribirlos el médico, porque en dosis o casos inadecuados ponen en riesgo la salud.
• Abril: disfrute del aire libre. Respirar el aire no contaminado no solo favorece los pulmones sino que distrae de las preocupaciones. Trate de que sea un mes en el que sale al campo con cierta frecuencia; aproveche sus paseos para respirar.
• Mayo: consuma menos comida artificial. El exceso en la dieta de productos refinados y manipulados mediante calor o químicos puede ser nocivo. Aumente la cantidad de alimentos naturales, frescos y crudos.
• Junio: piense en positivo. Investigaciones sugieren que afrontar la vida con optimismo influye favorablemente en las defensas orgánicas, la curación de las dolencias y la longevidad. Que junio se convierta, con la luz que aporta, en un mes positivo.
• Julio: tome sol con moderación. Ayuda a que el organismo sintetice la vitamina D, mejora afecciones como la psoriasis y estimula el ánimo, pero en exceso favorece el cáncer de piel.
• Agosto: camine media hora cada día. Un paseo diario a paso rápido pero sin agitarse es una de las mejores inversiones que pueden hacerse para prevenir problemas del corazón y las arterias.
• Septiembre: cuide su voz. Dormir poco, hablar más de cuatro horas seguidas, carraspear y toser en exceso son situaciones que hay que evitar para no sufrir problemas de la fonación.
• Octubre: atienda las señales de alarma. Acuda al médico ante síntomas anormales o de larga duración, como la fiebre, cambios en lunares o aparición de bultos, un dolor intenso o persistente, tristeza profunda que supere las dos semanas de duración o una falta de apetito inusual.
• Noviembre: hágase revisiones médicas periódicas. Es fundamental examinarse los ojos, los pies, la boca y los dientes, la presión arterial y el corazón, así como acudir a las consultas ginecológicas y urológicas recomendadas.
• Diciembre: protéjase de la gripa. Tomar productos con 'bacterias sanas', como las presentes en los yogures y leches fermentadas, puede ayudar a no enfermarse.


RIVERSIDE (UC) - ¿Así que, con los primeros días de enero usted se ha decidido a dejar los malos hábitos? ¿O quizás ha resuelto quitarse esas 20 libras de más? ¿O a llegado al punto en que finalmente ha decidido dejar de fumar? ¿O volverse más organizado? ¿O comenzar un programa de ejercicios? ¿O dejar la botella?
Los buenos propósitos de año nuevo son excelentes, especialmente cuando la meta es la autosuperación y la salud, dice Robin DiMatteo, sicóloga de la Universidad de California en Riverside. Pero tenga en mente, advierte ella, que las intenciones de año nuevo pueden ser o una bendición o una pesadilla: un buen empujón para el ego si el propósito tiene éxito; o un duro golpe para la autoestima si el sueño se desvanece.
Pero no lo tome tan a pecho, aconseja DiMatteo, puesto que no es tan difícil como parece. Un resbalón, y aun varias caídas no significan la derrota. "El mundo está lleno de tentaciones," señala la sicóloga, "y todos nos exponemos a caer en sus garras. Espere eso y no se dé por vencido si sucumbe."
Si ha tomado una determinación de año nuevo, con eso ya lleva la delantera: usted ha reconocido el paso que debe dar y se ha comprometido a lograr la meta trazada. Ahora, sólo necesita llevarla a cabo.
"El comprometerse a hacer algo es bueno. Sabemos, por investigaciones de sicología, que hacer un compromiso o tomar una determinación es un importante primer paso. Esto muestra que la persona se preocupa por el cambio y quiere hacerlo. La gente tiene que comprometerse para poder tratar," dice DiMatteo.
El problema radica en que tal vez la obligación o compromiso no sean suficiente. Si una persona decide hacer un cambio pero no tiene los recursos, probablemente no lo logrará. "Alguien que haya tratado de dejar de fumar muchas veces podría necesitar ayuda de alguien para lograrlo," sostiene la experta. "Así que el siguiente paso es buscar un programa de consejería para fumadores, o un programa de apoyo."
Las personas que juran que dejarán de beber y sufren por conseguirlo deben reconocer que quizás necesitan ayuda, como un programa de desintoxicación u otros tipos de consejería.
"Eso es lo que da resultado," afirma DiMatteo, "si realmente quiere dejar el vicio del alcohol."
Otro problema está en tener expectativas razonables. "A menudo la gente hace propósitos que son casi imposibles de cumplir, como 'nunca más voy a comer otro postre mientras viva'. Y, bien, esto es imposible porque se les presentarán muchas tentaciones," indica.
Sin embargo, hay un secreto, de acuerdo con DiMatteo. Se debe estar preparado para reconocer que puede haber una recaída, un regreso momentáneo al comportamiento que se está tratando de cambiar. Sólo la forma en que se haga frente al problema determinará el éxito o el fracaso.
Generalmente, la persona que ha jurado renunciar a los postres y caramelos sucumbe ante un postre tentador, se encoge de hombros y se abalanza sobre un pastel entero con la excusa de que es imposible cambiar. Lo que debería hacer, aconseja la sicóloga, es decir calmadamente:
"Me comí un pedazo de pastel. Lo disfruté, y ahora trataré de ser fiel a mi propósito." Todo mundo necesita reconocer que una recaída no es el fin del mundo.
Pero Di Matteo advierte un par de cosas: Aunque el Día de Año Nuevo es un momento lógico y oportuno para hacerse buenos propósitos, no es necesariamente el más práctico. En realidad, la temporada decembrina es una época muy difícil para hacerse propósitos. "Es mejor comenzar el 6 de enero, cuando todos regresamos al trabajo y ya no hay toda esa comida y bebida," dice DiMatteo.
Finalmente, todos debemos reconocer que siempre es difícil cambiar el comportamiento. Es un proceso lento que toma tiempo y compromiso. "Haga sus propósitos de año nuevo," recomienda DiMatteo, "Sea sincero consigo mismo y no se dé por vencido aunque tenga una recaída o dos".

• 1. Para empezar, haga una lista de los 10 propósitos o metas que desea alcanzar el próximo año; después fíjese bien que la idea general de esa nota es escribir “objetivos a alcanzar”. Esto quiere decir que le llevará tiempo hacerlo.

Por ejemplo, si fuma una cajetilla al día y desea dejar este vicio, sería un error redactar de la siguiente manera su propósito de año nuevo: “A partir del 1 de enero dejaré de fumar”. Piense seriamente en la idea anterior, desde su planteamiento ya parece imposible de cumplir.

Una redacción mucho más correcta y positiva de su objetivo de dejar atrás los cigarrillos sería esta: “Durante cada mes del próximo año voy a ir disminuyendo la cantidad de cigarros que fumaré”. Como ve, al leer esta última frase, no suena como algo irrealizable.

Haga lo mismo con sus otros propósitos; por ejemplo, no escriba “Voy a ponerme bajo una dieta estricta hasta llegar a mi peso correcto lo más rápido posible”; en su lugar redacte: “Con la ayuda de un menú saludable, poco a poco iré rebajando mi peso”.

2. Una vez que ya tenga su lista de propósitos bien redactada, es hora de decidir en qué orden va a irlos cumpliendo. Considere que si intenta cumplir con todo desde el principio, posiblemente para la segunda semana de enero ya estará desilusionado al darse cuenta de su imposibilidad de realización.

Lo mejor es comenzar el año con los propósitos más importantes y, al mismo tiempo, los que requieren más tiempo para llevarlos a cabo. No lo olvide: todas las metas de año nuevo deben realizarse siempre siguiendo un plan de ejecución gradual.
De esta manera, si su propósito más importante es hacer ejercicio y ponerse en forma, entonces debe crear un plan escalonado de entrenamiento. Por ejemplo, durante las primeras semanas ejercítese unos pocos minutos cada tercer día.

Luego, cuando ya hayan pasado unas 2 ó 3 semanas, incremente la frecuencia y el tiempo del ejercicio. Repita este proceso hasta llegar a la meta de entrenamiento deseada. Cuando ya haya cumplido este primer propósito, empiece a realizar el segundo, pero eso sí, sin descuidar todo lo que ya ha ganado.

Uno de los problemas básicos a los que se enfrentará en este momento es la falta de tiempo para realizar todo lo planeado; no se estrese demasiado por esto. Si se sienta a comprobar su agenda verá como hay algunas actividades y acciones, las cuales son fáciles de reordenar o eliminar para así ganar tiempo. Otras de las acciones que necesita llevar a cabo para lograr el éxito con todos sus propósitos de año nuevo, es eliminar de su lenguaje la expresión “no puedo”. Sólo si cree que es posible dejar de fumar, logrará hacerlo.

En cambio, si desde el principio piensa “voy a tratar de dejar de fumar, aunque la verdad nunca he podido”, seguramente fracasará en su intento, pues desde el principio ya se había puesto como meta el fallar.

Para cumplir con los buenos propósitos no sólo se necesita saber redactarlos e ir cumpliéndolos poco a poco, también requiere un cambio de actitud y pensamiento. Deje atrás su pesimismo con el año que se va, y empiece este nuevo ciclo con una buena visión del mundo más optimista, es el mejor principio para ver realizados sus sueños.

El secreto para cumplir los propósitos de año nuevo no está en trabajar en ellos hasta el cansancio durante pocos días, sino en llevarlos a cabo poco a poco pero con regularidad.

Tenga en cuenta que es la calidad de sus pensamientos lo que rige su vida; si tiene pensamientos positivos, sus acciones serán así. Y si sus ideas son negativas, sus actividades terminarán siendo de la misma manera...

BIENESTAR
10 propósitos positivos para el año nuevo y sus beneficios

1. Dejar de fumar poco a poco: Con ello recuperaré la salud y disfrutaré más de la vida.

2. Mejorar el desempeño profesional: No solamente en busca de un mejor salario sino porque esto me hace mejor persona.

3. Hacer ejercicio regularmente: Con lo cual mantendré muchas enfermedades a raya.

4. Disfrutar de una dieta balanceada: De esta forma bajaré de peso y mi salud mejorará.

5. Colaborar en causas sociales con los que tienen menos: Así agradeceré por todo lo que disfruto con mi familia.

6. Prestar más atención a mi familia: Es decir, no colocaré al trabajo como lo más importante en la vida puesto que no lo es.

7. Estudiar y aprender algo útil: Al hacerlo en mi trabajo me desenvolveré mejor tanto en el ambiente laboral como en el familiar.

8. Dedicar más tiempo a mis hijos: De esta forma mi familia seguirá unida y mis hijos crecerán sin problemas.

9. Tratar mejor a mi pareja y ayudarla cuando lo necesite: Al hacerlo fortaleceré mi matrimonio y haré perdurar nuestro amor, pase lo que pase.
10. Ahorrar un poco de dinero: Si lo hago, mi familia no estará desprotegida ante posibles eventualidades como quedarme sin trabajo o sufrir un accidente.

(Tomado de diversas páginas de internet)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por haber visitado mi blog, espero tus comentarios, reacciones y que continúes brindándome ideas y sugerencias para mejorarlo.
Gustavo Quiceno