Hacia una
conversión ecológica:
3ª semana de ARREPENTIMIENTO
ACEPTAR NUESTRA RESPONSABILIDAD
ACEPTAR NUESTRA RESPONSABILIDAD
Lectura de
Isaías 1,15-16: Cesen de actuar mal!
“Lávense, purifíquense! no me hagan
el testigo de sus malas acciones, dejen
de hacer el mal…”
Después de varios años, en el Consejo
Ecuménico de las Iglesias (COE), cristianos de todos los horizontes reflexionan
juntos sobre el concepto de “justicia ecológica”. Developpement et paix (Desarrollo y paz) ha escogido igualmente
como tema del quinquenio 2011-2016 “la justicia ecológica”. De que se trata?
Fundamentalmente se trata de un movimiento de solidaridad que busca manifestar
la interdependencia y la interconexión entre
todos los seres y de corregir los daños causados a lo largo del tiempo a los
ecosistemas, a los lugares y pueblos afectados por modos de explotación, de producción
y de consumo injustos.
Quien puede contradecir el hecho que
las poblaciones del norte se hayan beneficiado y se beneficien todavía ampliamente,
y a buen precio, recursos y mano de obra del sur? Además de ser desposeídos de
sus bienes, estas mismas poblaciones sienten las consecuencias mas funestas de
la explotación ciega, afectando sus hábitats y siendo ellas mismas las menos
responsables del panorama desolador… “desaparezcan
de sus vidas las malas acciones. Dejen de hacer el mal! “, henos aquí ante
una advertencia sin equivoco.
Que tu Espíritu
señor nos renueve!
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Gustavo Quiceno