viernes, 6 de abril de 2012

8 de abril del 2012: Domingo de Pascua



Hoy el Señor Resucito; Aleluya, Aleluya!


Pascua es la fiesta cristiana más grande del año. Es la fiesta de la vida, de la primavera, de la renovación, de la alegría.

Lo que distingue los cristianos de los no creyentes es la resurrección, es la fe y la confianza en un Dios que rechaza la idea de poner fin a la vida y que no acepta que todo se termine en el cementerio. De otro lado, la palabra que los cristianos utilizaban para indicar el lugar donde ellos enterraban sus difuntos era la palabra griega “koimiterion”, que ha llegado a ser nuestra palabra “cementerio” y que quería decir “hotel para visitantes extranjeros”, “refugio de pasaje”.

La liturgia del domingo de Pascuas está impregnada de paz y serenidad.

“El Señor ha resucitado!”; “El sol se ha puesto: no busquen más entre los muertos a Aquel que vive. EL ha roto las cadenas de la muerte!”. Jesús le había dicho a María la hermana de Lázaro: “Yo soy la resurrección y la vida. Si alguien cree en mí, mismo si  él muere vivirá”.

La resurrección, es la respuesta de Dios Padre a la violencia, a la injusticia de la tortura y de la cruz. Aquellos que han condenado a Jesús creían que podían hacerle callar y deshacerse definitivamente de Él. Pero el padre lo ha resucitado, aprobando los valores que Él ha querido promover durante su vida.

Nuestra fe cristiana no se limita a recordarnos que Cristo ha resucitado y que nuestra  vida no se termina con la muerte. La Pascua y la resurrección conducen a una nueva primavera después de un invierno abominable, asesino y glacial. La pascua y la resurrección nos incitan a comprometernos  ahora, a tomar la vida en serio. Cristo nos invita a vivir plenamente desde ahora, a salir de nuestros sepulcros, de nuestras decepciones o desalientos, de nuestros miedos, de nuestros temores.

“Salgan de sus tumbas”, de sus vidas sin esperanza. Recomiencen a respirar a pleno pulmón…”Yo he venido para que tengan vida y la vida en abundancia” (Juan 10,10).

Después de la ultima cena, yendo al Monte de los Olivos, Jesús había dicho a sus discípulos: “Una vez que haya resucitado, yo iré delante de ustedes en Galilea”. Es esta misma invitación que Jesús transmite a las mujeres después de la resurrección: “Vayan a anunciar a mis hermanos que deben estar presentes en Galilea: es ahí que ellos me verán”. Ellos son convidados a retornar a su Galilea natal, a su lugar de origen, a sus familias, a sus barcas y a sus redes.

Nuestra religión es una religión pascual. No ignoramos por lo tanto el mal presente en el mundo, mas rechazamos creer que este mal tendrá la última palabra, y hacemos todo para que él sea vencido.

 Es verdad que vivimos en un mundo de muerte. Cien millones de personas han perdido la vida a causa de la guerra durante el último siglo, 60% de la población mundial sufre de pobreza crónica y de malnutrición. Vivimos en un mundo de discriminación, de violencia, de terrorismo, de suicidio, de drogas, del abuso de alcohol, de malos hábitos alimentarios, de falta de respeto hacia la naturaleza.  Y sin embargo nosotros queremos luchar contra todos esos fenómenos y esos abusos mortales.

Es por eso , que al recordar la Pascua, cada “primer día de la semana”, nos reunimos alrededor del Señor. El Sabbat  (sábado) era el último día  de la semana : “el séptimo día”…Para los cristianos, “el primer día de la semana” es un día de fiesta y de adoración antes del trabajo que va continuar. El domingo cristiano inaugura e impregna los días que seguirán.

Cristo resucitado está presente entre nosotros: “cada vez que dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos”. Él nos invita a escuchar su palabra, a compartir su vida, a retomar fuerzas antes de retornar a “nuestra Galilea”, donde Él nos acompaña  día a día: “He aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.

Hoy, festejamos la más grande fiesta cristiana del año, la fiesta de Pascua. Cristo resucitado nos da el coraje  para volver al interior de nuestras familias, a nuestro trabajo, para vivir la primavera de Dios.

En este primer día de la semana, en este día de la Resurrección del Señor, 

Felices Pascuas para todos. “El Señor resucito, aleluya, aleluya!”


Entrada de la reflexión  completa y válida también para este año acá: 


http://gusqui.blogspot.ca/2011/04/24-de-abril-del-2011-domingo-de-pascua.html


referencias:

pequeño misal de "prions en Eglise". Qc, Canada

HETU, Jean-Luc. Les options de Jésus.


http://cursillos.ca  (traduccion del frances P. Jacques-Yvon Allard, sdv)

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Gustavo Quiceno