lunes, 11 de marzo de 2013

En los 105 años de la muerte del autor del “LIBRO- CORAZÓN” (“Cuore”) EDMUNDO DE AMICIS


Yo considero a EDMUNDO DE AMICIS, como me gusta llamarlo, como uno de mis maestros espirituales de vida…Un hombre que con su literatura muy humana y muy sentimental a la vez ha inspirado mis valores y despertado el amor por la lectura, el periodismo, los viajes y la pedagogía.   (el autor del presente blog)





Recuerdan ustedes al pequeño Marco? Aquel personaje de la serie de dibujos animados que gritaba  mientras cantaba sobre un fondo de música pegajosa: “Mamá, no te vayas mamá, no te vayas de mi…adiós mamá…donde quiera que tu vayas te esperaré…”

Si Marco, ese pequeño personaje que junto a Heidi y Remi nos enternecieron y nos hicieron llorar por su soledad, su sufrimiento, sus viajes, sus separaciones de los seres queridos, su búsqueda, sus alegrías…

Además de Marco se acuerdan de una serie también de dibujos animados llamada “Corazón”?  y cuyo protagonista era un niño en edad escolar llamado Enrique (Enrico en italiano) que contaba a manera de diario sus vivencias junto a sus compañeros, maestros y familia en la escuela?

A mí particularmente me llamó la atención “Corazón”, esa serie de dibujos animados proveniente de Japón (de donde nos vinieron las nombradas anteriormente, Centella, Candy, etc).

“Corazón”, que se transmitió a principios de los 80s en Colombia, fue una serie distinta y muy atractiva para mi, pues por primera vez veía “muñequitos serios”, es

sábado, 9 de marzo de 2013

10 de marzo del 2013: 4º Domingo de Cuaresma (C)


Lo primero que hay que hacer al escuchar esta parábola del Hijo Prodigo, es comparar la imagen que tenemos de Dios con la imagen que Jesús nos da de su Padre. El primer objetivo de la parábola es enseñarnos, en efecto, quién es Dios. Charles Peguy, ese gran poeta francés escribía: “Si todos los ejemplares del evangelio debieran ser destruidos en el mundo, sería necesario que se guardara al menos una página, aquella que relata la parábola del Hijo Prodigo para comprender quién es Dios: ese padre que aguarda, que espera, abre sus brazos, perdona y organiza una gran fiesta por el regreso de su hijo”.




EVANGELIO
 LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 15- 1-3.11-32

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos.
-- Ese acoge a los pecadores y come con ellos.
Jesús les dijo esta parábola:
-- Un hombre tenía dos hijos: el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna" El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país, que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer. Recapacitando entonces se dijo:
"Cuantos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: "Padre he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros."
Se puso en camino adonde estaba su padre: cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió y echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo. Su hijo le dijo:
"Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”:
Pero el padre dijo a sus criados:
"Sacad enseguida el mejor traje y vestidlo, ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete; porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado."
Y empezaron el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó que pasaba. Este le contestó:
"Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud."
El se indignó y se negaba a entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Y él replicó a su padre:
"Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres le matas el ternero cebado."
El padre le dijo:
"Hijo, tu estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, estaba perdido, y lo hemos encontrado."
Palabra del Señor


A guisa de introducción:

Un retrato del Padre: de tal Padre tal hijo

Nos encontramos este 4º domingo de cuaresma, llamado “Domingo de la alegría” con una de las páginas más bellas del evangelio. A mí personalmente, lo confieso, me marcó y fue definitiva su influencia en mi vocación cristiana y sacerdotal. 

Yo tuve la suerte de encontrarme a muy temprana edad con una edición del evangelio de San Lucas,  un librito que contenía solo la versión de la vida de Jesús según el 3er evangelista, misteriosamente y o quizás gracias a la providencia llego a mis manos y fue de mis primeras lecturas.   Desde ahí percibí a san Lucas como el cronista de la misericordia y descubrí  que esta parábola del Hijo prodigo es exclusividad de él.

La parábola habla por sí sola y Jesús al contársela a los fariseos y publicanos quiere ante todo dejar claro que EL NO HACE DIFERENCIA DE PERSONAS, y que de igual manera también su Padre del cielo actúa así…”No he venido a llamar  a los que están sanos, a los que se portan bien, sino a los pecadores”. Jesús así presenta un retrato fiel del Padre, grande en misericordia, pleno de amor y de ternura. El es un Dios que perdona, que ama, que espera y da otra oportunidad.

La mayoría de nosotros conoce bien esta historia. El hijo menor dilapida (malgasta) su parte de la herencia y vuelve  “como el perro arrepentido con el rabo entre las piernas”  a su casa donde el padre lo recibe con alegría desbordada. El hijo mayor, fiel en todo, se niega a unirse y celebrar la fiesta de regocijo por el retorno del “ingrato”. El padre perdona al hijo menor de manera incondicional e interpela al hijo mayor para que se una a los otros miembros de la familia, pero ignoramos cuál fue la respuesta de éste a la invitación paternal. Será que él decide quedarse aislado o se une finalmente al grupo? 

Al otro día habrá compartido la mesa con su hermano y su padre? 

Por esta historia, repito, Jesús desea revelar la grandeza del amor del Padre y su infinita misericordia y al mismo tiempo describe lo difícil que es darle lugar al perdón, un perdón a dar o a recibir, de Dios o del prójimo.

El Señor nos llama a vivir y a extender la misericordia en todos nuestros ambientes, tanto que creó una bienaventuranza: “Bienaventurados (o FELICES) los misericordiosos porque ellos obtendrán misericordia!




Aproximación psicológica del evangelio

Perdón para el crecimiento personal

De cara a la guerra y los conflictos armados, desde hace unos años para acá y enhorabuena,  el gobierno colombiano  y ciertos organismos han impulsado un movimiento  donde  la verdad, el perdón, la reparación de victimas y la reconciliación son protagonistas.  Allí la justicia reparadora es importante y con la ayuda de humanistas y psicólogos cada vez se trata de convencer tanto a víctimas como a victimarios que solo la reconciliación y no “sólo perdón y olvido” es esencial para encontrar la paz de nuevo. Igualmente en Canadá, después de algún tiempo existe un movimiento llamado “justicia reparadora” y su objetivo es privilegiar soluciones nuevas diferentes a la tradicional que consiste en castigar a los criminales o a los que caen en error…Su motivación? De acuerdo a un reporte del ministerio de justicia canadiense, los riesgos de recaída o reincidencia criminal  son mínimos con esta nueva visión. Un espíritu pragmático podría agregar: “esto cuesta más a corto plazo, pero es menos caro a largo plazo”. De igual manera, existe entre los psicólogos americanos un movimiento de crecimiento personal donde el perdón es la sexta y última etapa, después de haber pasado por el reconocimiento de su sufrimiento y la cólera. Dentro de esta perspectiva, el perdón es una forma final de la liberación. Y entonces dónde se sitúa la parábola de Jesús en todo esto?

En el centro de la parábola, hay un padre con el corazón destrozado porque su hijo no está ya más ahí y los lazos se han cortado. Sin desesperar, él espera el retorno de su hijo, él vela sin cesar, mirando hacia el horizonte con el fin de poderlo percibir desde lejos una vez vuelva. Antes, cuantas veces habrá mirado a lo lejos inútilmente? De modo sorprendente, no hace ningún reproche. Por el contrario arma la fiesta, una fiesta inmensa, desmedida. Hay algo de locura en la actitud del padre. La alegría inmensa que lo habita, esta “locura” que lo guía desea traducir su amor desbordado, inconmensurable e inmortal. Cuando Jesús cuenta esta parábola, Él me dice: “Mira a tu Dios, mira a tu Padre, he aquí lo que yo trato de decir a través de la totalidad de mi vida”. He aquí lo que dice la fe cristiana en todo ese debate sobre la justicia y el perdón. Pero esta percepción no es lo suficiente evidente para aquel o aquella que nunca ha hecho concretamente la experiencia…Cuántos padres de familia echan a sus hijos drogadictos de la casa aduciendo que en ella hay principios y no se toleran las drogas?

Pero hay más. Cuando el hijo menor se confiesa indigno de ser un hijo y se prepara para asumir las tareas de sirviente, el padre que lo ve de manera diferente, le pone el anillo o brazalete, signo de su dignidad de hijo. El reto o desafío del hijo: verse igual de grande como su padre lo ve. De igual modo, el hijo mayor no se conoce: él se ve como un servidor obediente al pie de la letra a su amo, y que no puede tomar un cabrito siquiera para festejar con sus amigos, cuando por el contrario, el padre le dice: pero veamos, todo lo que tengo es tuyo, todo lo mío te pertenece, tú tienes los mismos privilegios que yo tengo.

En el debate de cara a los que se oponen y hacen mal ambiente, una pequeña porción de nuestra sociedad percibe la fuerza liberadora del perdón. Es en este contexto que la fe cristiana, repito, aporta una contribución fundamental, revelando este rostro del padre a la fuente de nuestras vidas y revelando lo que es un ser humano ante Él.

Por qué no podríamos ser como este Padre que espera, mira a lo lejos cada día y que nunca dice: “No más, se acabó, no hay que esperar más, no hay nada más para hacer”. Si yo amo, yo estoy condenado a una espera infinita, esperando siempre ver aparecer mi hijo a lo lejos.

El tiempo de Cuaresma simboliza esta larga caminada hacia la tierra prometida. Con aquellos que esperan la reconciliación en este mundo, continuemos la marcha. Sepamos que una marcha nunca es muy larga para quien sabe amar. Esa fue la actitud de Jesús, por qué no puede ser también la nuestra?




REFLEXIÓN CENTRAL

De tal padre tal hijo (a)…De tal palo tal astilla

Pensándolo bien, hay un poco de estos dos hermanos en cada uno de nosotros. A veces somos como el hijo menor. Buscamos construir nuestras vidas sin Dios. Nos aventuramos insensatamente en la autosuficiencia y negamos su existencia basados en las opiniones infundadas y los intereses ateos de otros, nos dejamos arrastrar por la corriente manipuladora de los medios de comunicación…si, negamos con rapidez y negligencia el misterio del totalmente OTRO y nos entregamos irresponsablemente al ateísmo (negando a Dios)  sin profundizar en la propia fe, sin pedir a nuestros padres las razones de su creencia y sin adentrarnos siquiera un poco en nuestra ciencia teológica.

Pero cuando llega una crisis o afrontamos una dificultad, nos volvemos hacia Dios y esperamos que Él arregle todos nuestros problemas. Y entonces nos mostramos dispuestos a muchas conversiones de estomago, siempre y cuando Dios nos provea y nos de todo lo que deseamos.

En otras ocasiones nos parecemos al hijo mayor. Vemos a Dios como un amo o capataz exigente, alguien ante quien no tenemos otra elección que servir, mismo si deseamos hacer otra cosa; vemos a Dios como alguien que nos debe algo puesto que hacemos lo que Él nos manda. Y sobre todo, nos parecemos al hijo mayor cuando se nos dificulta amar a los hermanos y hermanos (semejantes) que nos rodean.

Por fortuna, la Buena Noticia de este domingo no se encuentra del lado de los hijos. La Buena Noticia de este domingo la encontramos del lado del padre. Ante todo, él acepta dejar partir a su hijo menor con su herencia. Sin cesar, él escruta el horizonte con la esperanza de que volverá. Cuando lo ve revenir a lo lejos, corre hacia él, se lanza entre sus brazos y lo cubre de besos. Él no le hace ningún reproche, pero a través de gestos concretos a su hijo más joven le restablece en su dignidad de hijo. Como dicen los mexicanos qué padre! Este hombre con corazón de madre!

Cuando Jesús nos cuenta la parábola del hijo prodigo, nos revela los verdaderos rasgos de Dios, nuestro Padre. Él nos dice de nuevo que Padre tan amoroso y amante tenemos. También, Jesús nos revela el deseo ardiente de nuestro Padre de devolvernos nuestra dignidad  de hijos de Dios, su deseo de reconciliarnos con Él, su deseo de reconciliarnos los unos con los otros.

Cuál es nuestra reacción ante los hijos, la esposa, el marido, que nos dejan? Ante la ingratitud o las calumnias que nos afectan, y mucho más cuando vienen de nuestros parientes y cercanos? Cólera? Venganza? Palabras que matan? “ Ojo por ojo, diente por diente “,  “él está muerto, ella está muerta para mi. “Tu no eres más mi hija (o), mi padre, mi madre”.

Quieren conocer ustedes la alegría plena, la felicidad completa? Aprendan a parecerse o a asemejarse al Padre, a dar y a perdonar…que se pueda decir de nosotros: “De tal padre tal hijo (a)”, “Hijo de tigre sale pintado”…

Pero la parábola de Jesús termina sin que sepamos si el hijo mayor se reconciliará con su hermano. No sabemos tampoco si los dos hermanos reconocerán, en fin, se darán cuenta del padre extraordinario que tienen.

Nos corresponde a nosotros escribir el fin de la parábola en lo cotidiano de nuestras vidas.




OBJETIVO DE VIDA PARA LA SEMANA

1.     Verifico mi confianza en la misericordia de Dios: estoy convencido que Dios me acoge y me perdona en todo lo que yo soy?

2.     Realizo gestos concretos que favorezcan la reconciliación: vivir el sacramento de la penitencia y de la reconciliación, volver a comunicarme o fortalecer los lazos con alguien de quien me había alejado, visitar una persona sola o marginada, colaborar con un organismo humanitario, etc.




ORACIÓNMEDITACIÓN

Hijo pródigo, hijo mayor,
Hija prodiga, hija fiel,
Padre inflexible y severo, padre alcahuete y bonachón,
Madre ingenua, madre vigilante?
Yo no sé quién o qué soy
Y me niego mismo a saberlo.
Yo querré justo y  todo simplemente
Acoger la revelación del amor del Padre
Que Tú me develas o descubres) en esta parábola, Señor.
Mis errores no acaban,
Por  momentos hijo menor, a ratos hijo mayor,
Yo navego entre el perdón para mí
Y la severidad (exigencia) para el otro.
Permíteme hundirme simplemente en la alegría del Padre.

Amén.


REFERENCIAS:

-         Pequeño misal “Prions en Église”, edición en francés, Quebec, 2013.

-         http://mystereetvie.com

-         http://kerit.be

miércoles, 6 de marzo de 2013

HUGO CHÁVEZ: Luces y sombras de todo ser humano...

Ha muerto HUGO CHAVEZ, el presidente de Venezuela por 14 años.

Un ser humano polémico, alabado por unos y criticado por otros. Odiado y amado dentro y fuera de su país.

Fiel a sus convicciones revolucionarias desde su juventud, hizo progresos hacia un socialismo y una forma de democracia justa, acertada en ciertas cosas pero equivocada en otras.

Sin lugar a dudas, el presidente Chávez desde 1999 hizo conocer al país suramericano en todo el mundo, y que superara esa lacónica imagen por la cual era referenciado,  yendo más allá de las celebres novelas para llorar y de las reinas fabricadas en quirófanos y pasarelas que han reportado tantas coronas de Miss Universo.

A resaltar su profunda y “loca” admiración por el caudillo y llamado “libertador de 5

domingo, 3 de marzo de 2013

En el día internacional de la audicion: Hablando de orejas, de oidos...y otros apuntes auditivos


Hace 7 años, en los comienzos de este blog,  escribí unos inocentes y espontáneos ensayos a propósito de varios temas  como mi pueblo=Marquetalia, mi experiencia entre los mafa de Camerún –África ,  el fútbol, los sentidos (olfato=nariz, visión=ojos, tacto=manos), recogidos en el libro “Marquetalia, yo y otros nombres” y se me quedaron entre el tintero y o pendientes por ejemplo,  temas como la audición= oído=orejas, y el gusto =lengua=boca.

Ayer precisamente pensaba en esos ensayos faltantes sobre los sentidos y aprovechando que hoy es la jornada mundial de la audición les ofrezco mis ocurrencias y reflexiones sobre la audición, el oído, las orejas…

Empezaré como es costumbre hablando de mi experiencia personal con los órganos de la audición. No puedo negar que en mi infancia mis orejas fueron causa de muchos complejos y ”martirio”, del bullying o matoneo que llaman, debido a la burla de mis camaradas escolares. Era recurrente que alguien me las tocara o peor me las halara (mis padres, algún profesor) y esto era muy hiriente para mi dignidad. Mi malestar con las orejas se equiparaba con la misma insatisfacción y vergüenza que sentía por mi nariz y mis ojos…Definitivamente cuando uno es acomplejado o esta traumatizado con su apariencia física poco o nada le gusta. Por eso quizás era tan “pelion”, solitario, tímido e introvertido.

No diré acá nombres propios de compañeros que se burlaran abiertamente de mis orejas pero les contaré que alguno me llamaría “Dumbo” por aquel elefante gracioso y tierno de Disney que volaba con sus grandes apéndices de la cabeza…y cuando aquel me llamaba Dumbo no sabía si reír o llorar…

Todavía, De pequeño, alguna vez me desmoralizaría y pondría peor, cuando le escuché a alguien decir que la nariz y las orejas crecían mucho más con la edad, es decir con el paso del tiempo y que por ello los ancianos tiene desproporcionadas orejas e inmensa nariz…y me decía para mis adentros: qué esperanzas, Gustavo…prepárate para lo peor!

Por fortuna,  esas cosas con el tiempo se olvidan y se superan. Hoy puedo decirlo abiertamente y sin complejos, me gustan mis orejas, las acepto y las quiero…je,je.

El sentido de la audición es maravilloso y en definitiva es indispensable para el aprendizaje de la vida, para modelar nuestra humanidad y descubrir el mundo. A Dios debo darle las gracias porque nací sin ningún problema auditivo, desde pequeño he disfrutado de todos los sonidos, me he deleitado con las palabras tiernas de amor y estimulantes,  me he dejado seducir y encantar por la bella música, he podido obedecer (Oír) y o acatar órdenes y de ese modo discernir y tener referentes claros y concisos para la vida.

No sé si sabrán ustedes que para el pueblo judío, el mismo de la Biblia, aquel que YAHVE-Dios llamó y se constituye en nuestro antepasado cristiano, le daba una gran importancia al sentido del OIDO, ellos decían diariamente SHEMA Israel o sea ESCUCHA, y lo que hay que saber es que escuchar es sinónimo de obedecer para ellos.

Hoy no obedecemos a Dios ni su Palabra porque simplemente no ESCUCHAMOS, es decir, NI LE PARAMOS OREJA. Qué interesante esa equiparación no? Como seria el mundo de distinto si decidiéramos abrir los oídos y luego todos los sentidos a Dios y el mensaje que no cesa de hablarnos por tantos medios (LA BIBLIA, LOS SACRAMENTOS DE LA IGLESIA, LAS PERSONAS, LOS BUENOS LIBROS, LAS BUENAS OBRAS DE ARTE, LAS BUENAS PELICULAS…)

Un gran ateo, y que no creía en el dios falso y fabricado por la sociedad y doctrinas de su tiempo NIETZSCHE decía. “La palabra de Dios resuena por todas partes y solo no la escucha quien es voluntariamente sordo”, lo que demuestra que no podemos afirmar tan aceleradamente el ateísmo de este gran filósofo alemán…Cuando decía que “Dios ha muerto” se refería a ese Dios deformado por la teología medieval y moderna y  que se asumía como castigador, dominante, “obstáculo-estorbo” y “asesino” del ser humano…Dios para Nietzsche era posibilitador para el hombre, lo incitaba a ser “superhombre”, a levantarse y buscar lo que le hiciera verdaderamente grande en su dignidad y su desarrollo íntegro.

Esto demuestra que el pensador alemán tenía sus oídos despiertos a las voces de su tiempo.

Ahora bien, se nos ha dicho OIR y ESCUCHAR no es lo mismo. La diferencia también se hace en la lengua francesa entre los verbos ENTENDRE (oír) y ECOUTER (escuchar).

Así, no es lo mismo OIR y ESCUCHAR MUSICA, u OIR  y ESCUCHAR un consejo.
OIR, es superficial, ESCUCHAR, es profundo,
Uno OYE ruidos, murmuraciones, ESCUCHA mensajes, música con sentido, las palabras de amor del ser amado…
Oír es asunto del hombre mediocre en el salón de clase o de conferencias,
ESCUCHAR es la acción del hombre inteligente que conecta todo su ser al mensaje que le lanzan y cuyo objetivo es su cultivo, su formación y su felicidad.

Si en el mundo y la sociedad de hoy tanto sinsabor, pesimismo, irrespeto y depresión es precisamente porque no sabemos escuchar las voces que nos invitan a “agarrar el sentido de la vida”, a saborear cada momento, cada encuentro, cada melodía…

jueves, 28 de febrero de 2013

EL ADIOS AL PONTIFICADO DE BENEDICTO La sabiduría de Benedicto XVI vs la insensatez de los Medios de Comunicación… Gracias Benedicto XVI.




No han faltado amigos y familiares que durante estos días pregunten mi opinión sobre la renuncia del Papa. Espontáneamente les respondo lo que me vino seguidamente al Espíritu ese 11 de febrero en la mañana cuando escuche la noticia dicha con “morbo” y “sensacionalismo” en la radio:

Es un acto primero de sabiduría, segundo de humildad y tercero de generosidad. Contrario a muchos no me escandalicé por la noticia de la decisión del Sumo Pontífice, por lo mismo no me sorprendió…Era de esperarse.

Es un gesto sabio porque consciente de su fatiga, de su ya casi impotencia para llevar las riendas de una Iglesia inmensa y con tantos retos a enfrentar, es sabio y sensato al saber escuchar la voz de su corazón, la voz de su conciencia (donde habla Dios) que le decía lo mejor es hacerse al margen y no se obsesiono con conservar lo que es “poder”  a los ojos del mundo pero que es “servir” a los ojos de Dios.

Es humilde porque comprende la autoridad y el poder como servicio y así es fiel al evangelio y a Jesucristo quien dice: “no he venido para ser servido sino para servir”, consciente de sus limitaciones no tiene ningún reparo en ceder con humildad su puesto para que la Iglesia retome el impulso y continúe con su misión dirigida por alguien más cualificado que él. Y finalmente es un gesto de generosidad para con sus ovejas, el mundo católico, renuncia a su egoísmo a sus deseos de seguir figurando para permitirle a la Iglesia avanzar y seguir cumpliendo su misión impartida por el maestro de Galilea: “Vayan al mundo entero y anuncien mi proyecto de felicidad para todos los hombres, a través del bautismo que les comprometa en la construcción del  mundo  y sociedad alternativa, siendo más justos y mas fraternales (cfr. Mateo 28,28).


Lo que me preocupó más fueron las interpretaciones erróneas y las apreciaciones injustas que se fueron dando paulatinamente a raíz de la renuncia del Papa. Muchos creyeron que el Papa decía no creer más en Dios, que había decidido menospreciar y darle cierre a la Iglesia…Y que entonces la Fe en consecuencia se acabaría, el mundo se habría librado de un “estorbo”, de   un gran obstáculo a su “falsa felicidad” y “equivocada idea de “plenitud”…hay que ver cómo la ignorancia no deja de ser atrevida. Días después leí sobre Facebook algo que me compartió uno de mis contactos,  una bella reflexión sobre el Papa y que decía más o menos así:

 “No es la primera vez que renuncia Joseph Ratzinger, a eso está habituado desde su niñez cuando renuncio a sus pataletas y siendo joven renuncio a su familia, se marcho al seminario,  renuncio a amasar riquezas, a una vida confortable e instalada,  a su egoísmo,  renuncio a una mujer, renuncio a la posibilidad de conformar una familia, renuncio a llenarse de odio a casarse con doctrinas nefastas y dañinas para el género humano…así que no es nada nuevo para el Papa esta nueva renuncia…”

Ya en 2005 escribía en mi artículo sobre la muerte del Papa Juan Pablo II que era su elección la primera que recordaba de un Sumo Pontífice, aquello fue en el año 1978, tenía yo 9 años cumplidos. Cuando nací en 1969 se encontraba en el solio pontificio Pablo VI, quien había sido elegido 6 años atrás.

Para el 2005, días después en que se dio el conclave para reemplazar a Juan Pablo II me encontraba en Camerún (África), en ese tiempo no pude estar muy al tanto de lo que ocurría en el vaticano…así el nombramiento de Joseph Ratzinger como nuevo Papa bajo el nombre de Benedicto XVI, no pudo menos que sorprender a mi alma de joven sacerdote, inmaduro aun e ignorante (por voluntad propia) sobre la cotidianidad del Vaticano. Me sorprendí porque no tenía muy “buenas referencias” sobre el cardenal alemán, su persona era sinónimo de conservadurismo recalcitrante, intolerancia frente a la moderna teología (particularmente la llamada teología de la liberación) y su desconfianza frente a demás movimientos que buscaban resaltar y o promover “una nueva manera de vivir la fe y hacer Iglesia”.

Pero debo confesar que con el paso de los años fue cambiando en mí la imagen del nuevo Papa.

Nosotros bien sabemos, como lo sugerí alguna vez en un breve ensayo académico de teología eclesial en el seminario, mismo al interior de la Iglesia hay divisiones, “separaciones” que están presentes en todo grupo o congregación humana. Es decir, en el seno de nuestra Iglesia converge al mismo tiempo una visión llamada abierta, tolerante y una posición en ocasiones tildada de  cerrada, fundamentalista y conservadora. Claro que hay que tener mucho cuidado a la hora de definir y presentar esas diferencias, pues en el fondo hay una búsqueda sincera de la verdad de ambos lados.

Esa “división” nos incomoda y hace mal ambiente, pero ya es bastante positivo que la unidad se mantenga y no se rompa a pesar de los malentendidos, de las incomprensiones….

Siempre he pensado a manera personal y  se lo he dicho a mis familiares y amigos que han decidido abandonar la Iglesia católica y convertirse en “sectarios” o hermanos protestantes de diferente índole que no es necesario salirse del rebaño para manifestar nuestro inconformismo y vivir lo que creemos es sincero y esencial para nuestra fe comunitaria…simplemente hay que vivirlo ahí, perseverar y luchar por depurar y hacer más grande nuestra familia.

La mala imagen o mala prensa del Papa, en especial de Benedicto XVI, el intelectual y pastor que desde el pasado 11 de febrero decidió marginarse voluntariamente o mejor dimitir del solio pontificio de Roma, obedece justamente a esas divisiones al interior de la Iglesia y de los cristianos.

Eso, en primer lugar, luego la mala prensa del papa también es causada por la poca o nula competencia de los periodistas encargados de dar la noticia concerniente a la fe y al catolicismo. Súmenle a esta incompetencia, el rechazo y cierto odio a la institución que en la mayoría de las veces es el fruto de la misma desinformación y falta de formación y profundización en la doctrina de la fe, la digestión de  las verdades tomadas a medias, de la mala comprensión del pecado y la confusión que siembra ese mismo mundo de los más medias donde muchos periodistas y comunicadores beben como en rio revuelto y tóxico.

Es innegable que muchos periodistas de prestigiosos espacios radiales en la mañana leen sus noticias de internet y lo más triste es que no se fijan en las fuentes ni en la veracidad de los contenidos, les importa más leer rápidamente y lanzar al aire aquello que causa sensacionalismo, que juzga con premura  y condena, sin fijarse en los daños colaterales que pueden causar, en la ofensa y herida que causan en quienes son conscientes de la fragilidad, humanidad y pecado de la Iglesia pero que sin embargo la aman.

Es triste como algunos periodistas abordan con burla con ironía e irrespeto las noticias referentes a la fe, al Papa, los clérigos, a la Iglesia, la Virgen y lo santos…No diré nombres propios pero alguno de  ellos no deben negar que si uno de sus compañeros de mesa o reportería se esfuerza por clarificar algo con términos teológicos y profundos para orientar a los oyentes, a este ultimo lo llaman socarronamente “padre” o “monseñor”…


 Otra periodista, justo ayer en horas de la tarde hablando del cónclave y el ambiente que reina en el vaticano y entre los cardinales  antes de la elección del nuevo papa, se aventuro a afirmar “eso está podrido por dentro”…qué responsabilidad de la señora, qué triste que los micrófonos de programas con tan grande e importante audiencia se abran para proferir palabras de desconfianza y juicio acelerado.

Completando en general esta apreciación periodística del Papa como dice Bernard Lecompte en su libro “Pour quoi le Pape a mauvaise presse?” (por que el Papa tiene mala prensa):
El problema es más profundo: “Los Medios de Comunicación van a lo más corto, a lo binario (por/contra, si/no, etc), al zapping mientras que la Iglesia “se sitúa en otro mundo”. Ilustrémoslo con dos eventos aproximativamente concomitantes (afines): “El Papa se fracturó la muñeca en el baño”: todos los periódicos, todos los televisores, todos los radios, han relatado este incidente. En revancha, ninguna radio, ninguna televisión, ningún periódico no evocó “Caritas in veritate” (su encíclica). Y  aun de modo más profundo: “Los medios de comunicación no son más que el reflejo de nuestra sociedad hiperindividualista, hedonista y relativista”, ellos no pueden menos que estar avergonzados (eventualmente malintencionados) de cara al mensaje evangélico de la Iglesia.

Pero hay que decirlo de buena manera y algo que no es nada nuevo. Más interesante es lo que sigue a estos propósitos: “En Italia, en España, en Portugal, mismo en Colombia y Canadá, existen periodistas encargados de la información religiosa. En Francia, dicen que no hay…y en otros países menos, por ello se entiende la “desinformación” que se impone respecto al Papa y al Vaticano.

Yo personalmente resalto el rol que ejerce actualmente en Colombia el ex ministro y ahora comunicador de caracol radio en Colombia Cesar Velásquez, reportero en el Vaticano, un hombre de fe, un hombre que se interesa al menos por la doctrina eclesial, y eso es positivo.

El peligro entonces son esos periodistas llamados “lambda” que tratan estos temas, surgidos de una sociedad (Mass media, enseñanza) marcada por el laicismo y por una incultura religiosa profunda.

Muchos periodistas en el mundo, no solo de Francia o Colombia, son incapaces de distinguir un luterano de un anglicano, o distinguir entre un sínodo y un cónclave.

Mismo la prensa llamada confesional no está enteramente libre de sorpresas.


Así que no nos queda que agradecer al Papa Benedicto XVI por estos 8 años de servicio como vicario de Pedro, como ”representante de Cristo en la Tierra”, mismo si a muchos les produce una ligera sonrisa irónica tal afirmación.

Es nuestro deber como bautizados y católicos orar insistentemente al Espíritu Santo para que quien venga a reemplazar a Benedicto XVI sea un hombre abierto (pero no tanto que se le escape el espíritu o se le vuele el alma o se le caiga el cerebro)…Que comprenda y ayude a comprender al mundo que hay valores no negociables y que obedecen antes que a una ley religiosa a una ley natural como lo es el RESPETO A LA VIDA bajo todas sus formas,

Necesitamos un líder que al ejemplo de Benedicto siga presentando en lenguaje tierno y comprensible el mensaje de la Palabra de Dios,

Pero sobre todo un hombre a la manera de Jesús: pleno de compasión, caridad y preocupación por el mundo,

Añoramos un líder carismático, acogedor que conquiste los espíritus y promueva la paz, la justicia y que sobretodo empiece bien por barrer su casa…en caso de que en verdad esté sucia y desorganizada, como algunos se atreven a afirmar...

miércoles, 27 de febrero de 2013

3 de marzo del 2013: 3er Domingo de Cuaresma C




y entonces… Quién es Dios?

El mismo se revela como aquel que está con su pueblo, que es rico en  “ternura y piedad” para el hombre, Él es paciente con cada uno de nosotros. Su amor es seguro, él hace vivir. Para aquellos que se apoyan en su Palabra, Dios es luz. Él les ofrece la esperanza y la vida.



L   E   C   T   U   R   A   S


PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DEL ÉXODO 3, 1-8a. 13-15

En aquellos días, pastoreaba Moisés el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios. El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse. Moisés se dijo:
—Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza.
Viendo el señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza:
—Moisés, Moisés.
Respondió él:
—Aquí estoy.
Dijo Dios:
—No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado.
Y añadió:
—Yo soy el Dios de tus Padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.
Moisés se tapó la cara, temeroso de ver a Dios. El Señor le dijo:
—He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oídos sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Voy a bajar a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra, para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que emana leche y miel. Moisés replicó a Dios:
—Mira, yo iré a los israelitas y les diré: el Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntan cómo se llama este Dios, ¿qué les respondo?
Dios dijo a Moisés:
—Soy el que soy.
Esto dirás a los israelitas:
—Yo soy, me envía a vosotros.
Dios añadió:
—Esto dirás a los israelitas: Yahvé (El-es) Señor Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Este es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación.
Palabra de Dios



SALMO RESPONSORIAL
SALMO 102

R.- SEÑOR ES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO.

Bendice alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R.-

Él perdona todas tus culpas,
y cura todas tus enfermedades;
Él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura. R.-

El Señor hace justicia
y defiende a todos los oprimidos;
enseñó sus caminos a Moisés
y sus hazañas a los hijos de Israel. R.-

El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia;
como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre sus fieles. R.-


SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 10, 1-6. 10-12

No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés por la nube y el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la misma roca espiritual que les seguía; y la roca era Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo hicieron nuestros padres. No protestéis como protestaron algunos de ellos, y perecieron a manos del Exterminador. Todo esto les sucedía como un ejemplo: y fue escrito para escarmiento nuestro, a quien nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se cree seguro, ¡cuidado!, no caiga.
Palabra de Dios


 ACLAMACIÓN Mt 4, 17

Convertíos dice el Señor, porque está cerca el Reino de los Cielos.


EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 13, 1-9

En una ocasión se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús le contestó:
— ¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no. Y si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.
Y les dijo esta parábola:
—Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: “Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?” Pero el viñador contestó: “Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas”.
Palabra del Señor



A guisa de introducción:

“No dejes para mañana…

lo que puedes hacer hoy”, es un adagio o refrán muy recurrente entre el pueblo…Y cuántos de nosotros decimos “Bah! Voy hacer esto mañana”.  En ocasiones no era importante y no nos arrepentimos. Otras veces, era importante, nos damos cuenta luego de ello, y terminamos arrepintiéndonos.

“¡Yo lo debí haber hecho, qué mala suerte, yo desaproveché!, qué error acabo de cometer!”  Así son nuestros asuntos con Dios.

Dios habla e interviene en nuestras vidas. A veces Él interviene de manera suave y casi desapercibida, en otras lo hace con mucha determinación o energía, y tanto que lo percibimos…

Después de haber escuchado su voz y haber tomado conciencia de lo que Él espera de nosotros, nosotros podemos decirnos: «Es necesario que yo vea. Es necesario que yo me implique…Mañana, ya veré.  Está decidido» Y nos vemos de pronto sobre una cuesta resbaladiza. Quizás el gusano está ya dentro de la manzana o la plaga esté en el jardín.

Es verdad que, mañana podrá ser tiempo aun de comprometernos. Es posible que, mañana, nosotros estemos en capacidad de realizar o cumplir lo que hemos decidido hoy. Pero también es verdad que, mañana, podría ser un poco tarde. ¿Por qué aplazar para mañana?

Escribo ahora teniendo bajo la lupa el texto del evangelio que escucharemos hoy. El texto nos habla de un árbol (Higuera) que no daba frutos y exasperó a Jesús, que quizás tenía hambre como lo pretenden hacer notar los otros dos evangelistas en sus textos paralelos… y que por ello lo maldijo. Lo particular de Lucas, como siempre es su ternura y su misericordia, vemos hoy como Jesús se muestra comprensivo y paciente ante la planta.

(Paréntesis para un chascarrillo a propósito del asunto: que un día Jesús y sus discípulos venían con un hambre inmensa y que de pronto se encontraron con este árbol, pero para su sorpresa no le hallaron frutos (que fueran comestibles), entonces Jesús se enojó (pero era la ira santa) y entonces lo maldijo…Una vez termino sus improperios contra al árbol aquel, Pedro que además de pescador tenia nociones de botánica le dijo: “pero maestro, no ves que es un árbol macho?” (risas pregrabadas como diría un reconocido humorista colombiano…y explicándolo para saber, que según un artículo francés de Wikipedia el árbol macho de la higuera no da frutos, al menos comestibles).

Y es verdad que un árbol que no da frutos nos desconcierta, nos entristece y nos hace cuestionarnos…Yo recuerdo cuando niño que en la finca de mi abuelo paterno Tomás, había un palo de mango al frente del corredor de la gran casa y y estaba a la entrada para los potreros…Era un árbol frondoso, grande, pero que nos mantenía en ascuas a todos (sobre todo a  los niños) porque esperábamos que nos diera sabrosos mangos…eso le echaban de todos los abonos posibles, pero nunca dio nada…para concluir que una vida infructuosa es desalentadora.

El mensaje es claro: CONVIÉRTANSE. Ustedes aún no se han convertido plenamente; ajusten y o sincronicen como debe ser su vida con el evangelio, así ustedes serán muy felices.


¿Por qué no empezamos a dar frutos hoy? ¿Por qué dejar para mañana aquello que podría hacernos felices hoy? ¿Por qué pensar que, con Dios, nunca nada no tiene afán (o apuro)?




Aproximación psicológica del evangelio:

Plantados o sembrados en el mismo jardín

Los versículos del evangelio escuchado hemos de ubicarlos en el contexto de las controversias de Jesús con los fariseos. Interrogado sobre una represión asesina y sobre una hecatombe sucedida en un terreno de construcción, Jesús responde: dejen de interpretar con su visión las cosas lo que les sucede a otros y mejor preocúpense del sentido de su propia existencia.

La claridad de la parábola que sigue nos lleva a agregar: lo que es sorprendente no es que los galileos o la gente de Siloe haya muerto, lo sorprendente más bien es que ustedes aun estén con vida! Lo que es inexplicable, es que en su terquedad y en su inconsciencia, ustedes todavía no hayan provocado la cólera de Dios! Comprendan que su margen de maniobra es limitado, que es ahora cuando es necesario que ustedes tomen decisiones con respecto a su fe y al sentido de su vida. Ustedes constatan que la manera como llevan su vida no les hace producir ningún fruto, que no les produce nada el persistir con terquedad en una teología y moral ya superadas (antiguas). Con sus leyes y sus principios, con su dominación sobre la conciencia de los pequeños, ustedes agotan (empobrecen) el suelo. Ustedes drenan todas las energías y no queda más para la viña, para que la verdadera comunidad de los creyentes eche raíz y se fortalezca.




Esta parábola es casi un grito. Ella se constituye en una violenta protesta de Jesús ante una élite encerrada en sus privilegios, incapaz de consentir al desbloqueo en el que Jesús trabajaba con mucho esfuerzo. Y Jesús resentía esta oposición como un rechazo especifico de conversión de cara a Dios. Para Él, su causa y la causa de Dios estaban íntimamente ligadas.

De qué modo ésta parábola del evangelio nos atañe hoy?

Tomando como referencia el planeta, todos vivimos al lado de los otros, en un mismo jardín. Y los recursos inmediatamente disponibles en este jardín, en  un momento preciso de su historia ya no son ilimitados. De igual modo,  las ideas que tengo y la manera como yo vivo no son indiferentes para el bienestar o mismo para la supervivencia de aquellos que están plantados alrededor mío. Yo puedo explotar las reservas comunes para mi consumo personal, sin preocupación de fecundidad social, de promoción comunitaria de los más desfavorecidos. Actuando de este modo, yo