miércoles, 4 de abril de 2012

5 de abril del 2011 Reflexión ecológica para el jueves santo



JUEVES SANTO (1)
Hacia Una conversión ecológica:Sexta semana de CELEBRACION: De las tinieblas de la muerte a la vida nueva


Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 22, 19:
Dar gracias a Dios por el pan

Y luego  Jesús tomó el pan y después de haber dado gracias lo partió y se lo dio a los discípulos diciendo: “Este es mi cuerpo que es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía”.



El pan es el alimento cotidiano de la humanidad. Se obtiene mínimamente, por el cocimiento de una mezcla de agua y harina. Esta harina proviene de los granos de trigo molidos. Y este trigo ha sido recogido en un campo donde ha sido sembrado unos meses antes. Las condiciones del medio ambiente con los cuales el trigo ha crecido son importantes en la elección de nuestro pan para la eucaristía?

Podemos realmente hacer alabanzas (hacerle homenaje, honorar)  a Cristo con un pan cuyo trigo proviene de un método de agricultura que ha hecho daño a la creación?

Por fortuna, hay comunidades sensibles a esta realidad, como las  Hermanas religiosas Clarisas de Valleyfield (Quebec) (donde está la diócesis  donde actualmente me encuentro) quienes fueron las primeras a utilizar la harina certificada biológica en la confección del pan para el altar.

Demos gracias a Dios por este pan de vida!



JUEVES SANTO (2)


Lectura del Santo evangelio según San Lucas 22,20:
Dar gracias a Dios por el vino

Después  de la cena Jesús tomo la copa y de igual manera dice: “Este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por ustedes y por muchos”



El vino es una bebida para grandes ocasiones. Se obtiene gracias a la fermentación de la uva. Esta proviene de la viña, la que necesita muchos cuidados para poder dar un buen fruto. Las condiciones del medio ambiente en las cuales la uva ha crecido son importantes en la elección de nuestro vino para la eucaristía?

Si el vino que utilizamos debe recorrer miles de kilómetros para llegar hasta nosotros entonces grandes cantidades de gas efecto invernadero son emitidas sobre la atmosfera y no sin consecuencias.

Podemos realmente alabar a Cristo con un vino donde la uva ha necesitado transportarse desde  muy lejos y ha contribuido a los desequilibrios del clima? Por fortuna, hay productores sensibles ante esta realidad, como el Dominio Cote d’Ardoise (1), que ha aceptado producir el primer vino de misa biológico en Quebec.

Demos gracias a Dios por este vino de vida!

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Gustavo Quiceno